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La investigación educativa

Investigar en Educación es, entre otras cosas, analizar con rigurosidad y objetividad una situación
educativa entendida en sentido amplio. Los temas que se pueden investigar en Educación son muy
variados y abarcan desde los sujetos individualmente considerados hasta los efectos de las acciones e
intervenciones educativas. En el cuadro 1 se resumen algunos aspectos que pueden ser analizados con
los procedimientos de la investigación educativa.

Cuadro 1

Aspectos que se pueden investigar en educación

Finalidad de la investigación educativa

La finalidad de la investigación en Educación es conocer (describir, comprender) con cierta precisión


una determinada realidad educativa, sus características y funcionamiento, así como la relación que
existe entre los elementos que la configuran.

Ello facilita posteriormente, si es el caso, hacer valoraciones y diagnósticos adecuados de la misma, así
como ciertas predicciones de su futuro funcionamiento, e identificar los factores que causan en ella
determinados efectos. Estas posibilidades que brinda la investigación sientan las bases para la
intervención educativa, que tiene como finalidad actuar sobre una situación para mejorarla.
La investigación en Educación, por tanto, está muy vinculada a la práctica educativa. Por ello se suele
diferenciar entre investigación básica e investigación aplicada. Una y otra se complementan
mutuamente: la práctica educativa necesita de las teorías, reflexiones y métodos que se van generando
a través de la investigación básica para identificar, entre otras cosas, sus aspectos más positivos y sus
limitaciones, para conocer mejor los efectos a los que dicha práctica da lugar, para mejorarlos y para
introducir innovaciones progresivas que, siendo estudiadas y analizadas por la investigación aplicada,
permitan alcanzar objetivos educativos cada vez más altos y complejos. Por su parte, la básica necesita
de la práctica educativa para no quedarse sólo en reflexiones teóricas acerca del funcionamiento de la
realidad y en el planteamiento de hipótesis que no lleguen a probarse en marcos contextuales concretos.
Uno y otro tipo de investigación en interacción se enriquecen mutuamente y permiten alcanzar un mejor
y mayor conocimiento de la realidad educativa.

Dado que la investigación científica requiere ser rigurosa y objetiva, es preciso utilizar un método
científico que facilite llevarla a cabo de manera adecuada obtener un conocimiento más preciso de la
realidad estudiada que pueda ser también considerado científico; es decir, un conocimiento basado en
hechos y datos que, en la medida de lo posible por la propia complejidad de los comportamientos y
procesos humanos y educativos, se puedan demostrar, repetir y contrastar con independencia de la
persona que realice la investigación.

Expresado de un modo resumido, este método científico consiste en un proceso que encierra un
conjunto de operaciones ordenadas que parten de la identificación del tema o problema a investigar
y continúan con la planificación y diseño de la investigación, dando paso posteriormente a la ejecución
o realización de la misma, para concluir con una fase de interpretación y reflexión lleva a establecer el
significado y conclusiones sobre lo analizado, las potencialidades y limitaciones de la situación educativa
investigada, y las posibles actuaciones de mejora que se estiman adecuadas para la misma. De modo,
que investigar en Educación requiere llevar a cabo un plan pensado y ordenado en etapas sucesivas
para obtener un conocimiento más científico del funcionamiento de la situación analizada que
permita, si es el caso, realizar una adecuada valoración de la misma en función de los factores que
inciden en ella (diagnóstico) y tomar decisiones adecuadas sobre cómo actuar para mejorarla
(intervención). Una vez concluidas estas etapas de investigación suele redactarse el denominado
informe de investigación, que resume todas sus fases y recoge las informaciones, datos, conclusiones e
implicaciones educativas fundamentales de la investigación realizada.

Este proceso marco general de la investigación, con sus fases y acciones—que pueden adquirir formas
específicas según el tipo de investigación de que se trate—, se resume en el cuadro 2.

Cuadro 2

FASES DEL PROCESO MARCO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN EDUCACIÓN


Importancia de la Investigación Educativa
¿Por qué la Investigación Educativa ha llegado a ser una fuente valiosa de información para una gran
diversidad de grupos? Sugerimos algunas razones de este interés y reconocimiento de la Investigación
Educativa.

Primero, los educadores están constantemente intentando entender los procesos educativos y deben
tomar decisiones profesionales. Estas decisiones tienen efectos inmediatos y a largo plazo sobre otras
personas: estudiantes, profesores, y, finalmente, nuestras comunidades y nuestra nación. ¿Cómo
adquieren los educadores sus conocimientos para tomar decisiones? La mayoría de nosotros tendemos
a confiar en muchas fuentes, incluyendo la experiencia personal, una opinión experta, la tradición, la
intuición, el sentido común y nuestras creencias sobre lo que está bien y lo que está mal. Cada una de
esas fuentes es legítima; sin embargo, en algunas situaciones, pueden ser inadecuadas como única
referencia para tomar decisiones.

Segundo, los estamentos políticos no educativos, como el estado y las autoridades e instituciones
regionales, han ido introduciendo cada vez más cambios en la educación. ¿Cómo adquieren los grupos
políticos sus posiciones acerca de la educación y acceden a la información acerca de las escuelas y la
enseñanza? La mayoría de los responsables de la toma de decisiones políticas prefiere disponer de
información fundamentada en investigaciones relevantes para su uso político.
Tanto las consejerías de educación regionales como las estatales subvencionan este tipo de estudios.
Por esta razón, a los investigadores se les está pidiendo, cada vez más, que trabajen en problemas
complejos en entornos altamente politizados.

Tercero, las personas interesadas, los profesionales y los grupos privados y fundaciones han
incrementado sus actividades de investigación. Las asociaciones educativas profesionales, los sindicatos
de profesores, las asociaciones de padres de alumnos y las fundaciones como la National Science
Foundation han realizado o han encargado estudios sobre temas de especial interés para la
organización.

Cuarto, las revisiones sobre investigaciones previas han interpretado la evidencia empírica acumulada.
Por ejemplo, estudios sobre repetición indican que tiene poco sentido, desde el punto de vista
pedagógico, que un niño repita curso.

Otras revisiones se han centrado en temas como el pensamiento en voz alta y la lectura comprensiva;
los multimedia y la comprensión, el control y estilo del alumno; cómo se implican los padres en la
educación de sus hijos; los parámetros del refuerzo positivo en la educación; la eficacia del profesor; los
efectos de la escolarización separada por sexos o la coeducación en el desarrollo social, emocional y
académico; o el estrés profesional, el síndrome de burnout y la salud del profesorado. Otras revisiones
han servido para identificar áreas en las que se necesita investigar.

Quinto, el fácil acceso a la Investigación Educativa. La investigación acerca de la práctica educativa está
siendo divulgada a través de las revistas científicas y profesionales, de los informes publicados por
instituciones especializadas, libros, bases de datos de las bibliotecas, periódicos, televisión o Internet.
Aunque la calidad de la investigación pueda variar dependiendo de la fuente, la Investigación Educativa
es muy accesible.

Sexto, muchos educadores, investigadores a tiempo parcial, consultan investigaciones y llevan a cabo
estudios. Este tipo de investigaciones ayudan a los educadores a planificar nuevos programas, mejorar
su práctica educativa, evaluar el aprendizaje y asignar recursos a las necesidades cambiantes de sus
propios entornos.

La información fiable es cada vez más necesaria en una sociedad técnica compleja. La investigación
proporciona información válida y conocimientos precisos sobre la educación con el propósito de tomar
decisiones informadas. En situaciones en que existen diversos puntos de vista, un estudio bien hecho
aporta una perspectiva racional en los foros de discusión y en las mesas de elaboración de políticas. El
proceso de investigación propone principios para ayudar a los educadores a tomar decisiones juiciosas.

Fuentes consultadas:

Martínez, R. (2007). La investigación en la práctica educativa: Guía metodológica de investigación para el


diagnóstico y evaluación en los centros docentes. Madrid: CIDE.

James H. McMillan-Sally Schumacher (2005). Investigación educativa. (5.a edición). Madrid: Pearson
Educación.

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