Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
decisiones, negociación y
liderazgo
Técnicas para la toma de decisiones,
negociación y liderazgo
0. Ayuda
Objetivos
2. Liderazgo
Objetivos
2.1. Definición
2.2. El líder
2.5. Actitud pro-cliente. El servicio como valor y el nuevo rol del líder
3. Toma de decisiones
Objetivos
4. Negociación
6. Bibliografía
Bibliografía
0. Ayuda
Objetivos
Objetivos
Mercados globalizados
Nuevas estructuras en las
organizaciones
Mayor complejidad en los negocios
Creciente incertidumbre
Turbulencia del entorno
Aumento notable de la competencia
Demanda cada vez más exigente y
selectiva
Aumento en el catálogo de los
productos ofertados por las
empresas
Utilización de la calidad como
estrategia competitiva, etc.
Los teóricos de la conducción empresarial y los propios interesados coinciden en que las
exigencias que tienen los nuevos líderes son mucho más complejas que las que tuvieron sus
pares años atrás. Lo antiguo es el jefe autocrático, autoritario, aislacionista, no motivador. Lo
nuevo es el coach, el incentivador, el que baja al nivel de un par más en su equipo. El líder es
el que trabaja en equipo, no orientado a su autoridad sino al logro de los objetivos.
El trabajo en equipo
El exitoso modelo implementado por las empresas japonesas, poco amantes de las
decisiones individuales y de los liderazgos a ultranza, o de compañías hipercompetitivas
como Microsoft (1) , sirvió de ejemplo para numerosas organizaciones que, enfrentadas a
un mercado muy dinámico, vieron la necesidad de revisar su estructura de jerarquías.
La pirámide achatada favorece el diálogo, un arte que todo gerente que se precie de
moderno debe cultivar con esmero.
Algunos definen al líder de hoy como un agente de cambio, el que puede convertir la
turbulencia en una oportunidad.
Quizás haya que llamarlo directivo más que ejecutivo. Porque el ejecutivo está más cerca de
hacer o enseñar a hacer y el directivo es alguien que enseña, acompaña, motiva y lidera.
Microsoft (1)
Objetivos
Objetivos
En 2001, el IESE realizó un estudio con el objeto de identificar las competencias directivas
“habilidades soft” más valoradas por las empresas. Los resultados señalaron cuáles eran las
competencias más buscadas (2) en la selección de directivos.
A continuación describimos las cuatro características que han de poseer las competencias
directivas (Cardona y García-Lombardía, 2005, p. 35):
a. Son comportamientos
Así pues estos autores incorporan tres dimensiones o talentos que describen la función
directiva.
Talento estratégico
Talento ejecutivo
1. Competencias de negocio
"son aquellas que se dirigen al logro de un mayor valor económico para la empresa.
Estas competencias se refieren al conocimiento del sector y de la organización, a la
gestión y negociación de los recursos, al trato con
clientes y todo lo que tenga una reputación directa en los beneficios económicos”.
2. Competencias interpersonales
3. Competencias personales
En la siguiente figura se recoge los niveles de competencia directiva que identifican Cardona
y García-Lombardía (2005).
A continuación exponemos el Directorio de Competencias de Liderazgo elaborado por
Cardona y García-Lombardía (2005, p. 44 a 46):
Dimensión de negocio
1. Orientación al cliente.
2. Liderazgo.
3. Integridad.
4. Iniciativa.
5. Trabajo en equipo.
6. Comunicación.
7. Visión de negocio.
8. Aprendizaje.
9. Toma de decisiones.
10. Visión de la organización.
2.2. El líder
CAPACIDAD RESPONSABILIDAD
COMUNICATIVA
Liderazgo compartido
Liderazgo compartido
Liderazgo eficaz
Las cuatro etapas de este tipo de liderazgo son:
El autoliderazgo
Liderazgo de equipo
Liderazgo organizacional
Este interés proviene de la factibilidad de que una misma persona puede ejercer la función
de dirección y control y a su vez pueda ser un agente de cambio.
Existen dos estrategias generales que el lider puede asumir para mejorar el rendimiento de
una persona o equipo:
El liderazgo transaccional: es aquel llevado a cabo por una persona en donde prevalece
en todo momento el seguimiento y el control de las funciones y los procesos.
Liderazgo Transformacional
El líder resonante
Dos grandes retos sirven de marco para establecer los nuevos roles: la necesidad de
transformarse en líderes de sus propios procesos y la necesidad de sensibilizarse frente a los
procesos de cambio y adaptación a nuevas realidades.
Competencias
personales
Motivación por el logro: Interés por trabajar bien o por alcanzar o superar un
estándar de alto nivel. Interés por el orden y la calidad.
Iniciativa: Predisposición para emprender acciones de impacto social, mejorar
resultados y objetivos o crear oportunidades.
Búsqueda de información: Curiosidad y deseo por obtener información amplia y
concreta para llegar al fondo de los asuntos.
Competencias
de integración
Competencias
de ayuda y servicio
Crear autonomía por encima de las fronteras, en una cultura facultativa los líderes,
indican a las personas dónde puede ser autónomo y responsable, en lugar de decirles
aquello que no pueden hacer. Los colaboradores reciben la formación y desarrollo de
habilidades necesarios para hacer posible una mayor autonomía. Los gerentes deben
comenzar por crear más en lugar de menos estructura. Las organizaciones deben crear
una visión convincente que motive y guíe a las personas.
Expectativas
Las personas tomarán iniciativas si los supervisores actuan como si esperaran que esto
sucediera; los intentos de tomar la iniciativa tendran éxito si los supervisores esperan
que esto suceda.
Transferencia
Bienvenida
Escucha activa
Asesoramiento
Liderazgo situacional
El gráfico muestra las cuatro funciones del líder que suponen cuatro relaciones distintas
entre nivel de tarea y relación con miembros del equipo.
El líder...
Dirige
Identifica problemas.
Establece metas y define papeles.
Desarrolla la toma de decisiones acerca de qué, cómo, cuándo y con quién se va a
resolver el problema o completar la tarea.
Proporciona direcciones específicas y se ocupa de la comunicación en un sentido.
Solamente él inicia la solución del problema y la toma de decisiones.
Anuncia soluciones y decisiones.
Supervisa y evalúa el trabajo de los empleados.
Persuade
Identifica problemas.
Establece metas.
Desarrolla un plan de acción para resolver problemas y luego consulta a los
colaboradores.
Apoya
Delega
Objetivos
Objetivos
Decisiones Programadas
Responden a situaciones que se han hecho repetitivas y rutinarias. Una vez que se ha
identificado el problema, por lo general su solución se reduce a pocas alternativas que
son conocidas y que han tenido éxito en el pasado. La toma de decisiones programada
es bastante sencilla y tiende a apoyarse fuertemente en soluciones anteriores
Decisiones no programadas
Son las que hay que tomar frente a los imprevistos. Por ejemplo, la visita sorpresiva de
algún ente regulatorio para inspeccionar la empresa u organización.
Si, por el contrario, tomamos en cuenta las circunstancias en que se toman las mismas, la
tipología cambia:
Decisiones Estratégicas
Decisiones Operativas
Existen tres
enfoques para
analizar las
alternativas en
diversas
condiciones:
Riesgo
Clases de incertidumbre:
Limitaciones
Limitaciones
Consenso
Aplicaciones
Limitaciones
Ventajas
Desventajas
Por lo general, la solución de problemas toma más tiempo a los equipos comparados con
el alcance de soluciones de manera individual. Por otra parte, en los equipos hay
presiones a sus miembros para “uniformarse”, limitando la posibilidad de alcanzar
acuerdos abiertos. En las discusiones de equipo éstas pueden ser dominadas solo por
unos cuantos miembros, y sí éstos no son los mejores profesionales, la eficacia general
del equipo se reducirá. Por último, queda clara la responsabilidad cuando las decisiones
se toman de manera individual, pero ésta se diluye en el caso de los procesos de grupo.
4. Negociación
Es una actividad social y humana que necesita la puesta en relación de dos o varias
personas, delegaciones,
grupos, etc., que participan en ella voluntariamente.
Es un proceso de ajuste, en el que las opiniones de las partes se acercan hasta obtener un
resultado ideal, que se traduce en una posición aceptable para todos.
Imposición
Una parte impone sus decisiones a la otra. Las decisiones dictatoriales están en nuestra
vida cotidiana mucho más de lo que pensamos, en la mili las órdenes no se discuten,
tampoco las decisiones del árbitro en un partido de fútbol o de baloncesto. En la relación
laboral los colaboradores rara vez discuten las órdenes de sus líderes, su trabajo está en
juego y a cambio perciben un salario.
Arbitraje
Un tercero toma la decisión sobre algo en que las dos partes no se ponen de acuerdo.
En general, aunque es una solución válida, en muchas ocasiones no satisface a las partes.
Además, se pierde la posibilidad de influir en el acuerdo.
Persuasión
Enfrentamiento
Poder de negociación
Para ambas partes, tanto llegar a un acuerdo como no llegar a él conlleva un coste respecto
de su situación presente.
Se entiende por poder de negociación de cada una de las partes la relación entre el
coste que implica el desacuerdo y el coste que implica el acuerdo para la parte
confrontada.
Así, el poder de negociación para cualquiera de las partes, es proporcional a los riesgos a que
la otra parte se ve expuesta si no acepta un acuerdo, e inversamente proporcional a los
riesgos a que la otra parte se expone si acepta las condiciones que se le proponen. Cuanto
mayor sea el coste del desacuerdo para alguna de las partes, más “contra las cuerdas” le tiene
la otra parte, es decir, mayor poder de negociación tiene esta última.
Espacio de negociación
Negociar equivale a moverse de nuestra posición inicial hasta llegar a una posición aceptable para
ambas partes.
Supongamos que hay dos partes negociando, A y B. Si pudieran elegir, ambas elegirían
obtener un acuerdo que coincida con su posición más favorable, no obstante saben que eso
es prácticamente imposible y tendrán que ceder, fijando un límite inferior a partir del cual es
preferible un entorno de negociación no acuerdo, y al cual llamamos límite o punto de
ruptura.
Para cada participante, su “ intervalo de acuerdo” se sitúa abarcando el espacio entre su punto
más favorable y su punto de ruptura.
Es la zona de solapamiento existente entre los dos intervalos de acuerdo. Pueden darse 3
casos básicos:
Caso 1
Que exista una zona en la que se solapen los dos intervalos de acuerdo. En este caso el
acuerdo es posible. La localización del punto final de acuerdo dependerá de la
capacidad, del poder relativo de cada parte y de sus habilidades durante la negociación.
Caso 2
Que no exista esa zona de solapamiento sino que entre los dos puntos de ruptura haya
aún un espacio. Ello implica que las posiciones de las partes están muy alejadas y será
imposible el acuerdo en tanto en cuanto la situación o las exigencias no cambien.
Caso 3
Por último, puede ocurrir que el intervalo de acuerdo de una de las partes, por ejemplo
de A esté inmerso por completo en el intervalo de acuerdo de la otra parte, B.
Ello significa que las previsiones que A hizo en los contactos previos fueron muy pesimistas
y que puede alcanzar un acuerdo mucho más beneficioso, para lo cual debería revisar su
posición más favorable.
Negociación competitiva:
Estas características hacen que la comunicación no solo no sea clara, sino que
más bien es requisito obligado que las comunicaciones tengan marcado carácter
manipulativo, tratando de engañar y que, en definitiva, estas negociaciones sean
una mezcla de antagonismo, suposiciones, recompensas y castigos, con
presiones, amenazas y coacciones.
Negociación colaborativa
Esta estrategia se basa en la idea de que el hombre es capaz de colaborar con sus
semejantes en la tarea de buscar soluciones a los problemas y construir relaciones
que no se basen en la fuerza, dominación o la necesidad de acudir a una instancia
superior. No se presupone la inexistencia de conflictos, ya que la negociación
trata de resolverlo, sino que ésta se puede resolver proporcionando a las partes
interesadas mayores beneficios si cooperan entre sí, al compararlo con la
alternativa de perseguir independientemente el beneficio propio.
Imaginemos que estamos en un intercambio en que la otra parte nos cambia algo
valioso que nosotros
no tenemos por algo que a su vez ellos necesitan. El intercambio se hace en cajas
cerradas, de manera que tenemos la opción de que nuestras cajas no lleven lo
acordado.
La preparación de la negociación
Los hechos
Debemos partir de conocer los hechos y causas que generan la negociación. Para ello
intentaremos responder a las siguientes preguntas:
El problema
El siguiente paso será resolver cuál es el objeto real de las dificultades que provoca la
negociación. Para saberlo, puede ayudar contestarnos las siguientes preguntas:
¿Cuál es la naturaleza real de las dificultades? ¿Se trata de una divergencia sobre
los hechos, sobre los métodos, sobre los valores...?
¿Hay aspectos ocultos o sesgados?
La divergencia, ¿está ligada a otras situaciones?
¿Se pueden esperar extensiones del problema o de las divergencias?
Los antecedentes
Averiguar los antecedentes del problema que generan la negociación forma parte de una
buena preparación de la misma. A tal efecto, conviene hacerse las siguientes preguntas:
El contexto
Una vez analizados los hechos, el problema y sus antecedentes que rodea al problema.
El interlocutor
Para una actuación exitosa debe procurarse el conocimiento, lo más exhaustivo posible,
de las personas que vamos a tener enfrente en la negociación:
¿Quiénes son los individuos, que puestos tienen, cuál es su papel y su estatus?
¿Podemos hecrnos una idea de us intenciones concretas?
¿Cómo han actuado en situaciones anteriores?
¿Qué pensamos nosotros que piensan ellos? ¿Qué crren ellos que pensamos
nosotros?
El diagnóstico
Escenarios posibles
El dossier
Finalmente, todo estas valiosas informaciones y análisis deben ser redactadas de forma
muy concisa, elaborando un dossier que estará siempre disponible para el negociador o
equipo de negociadores.
Presentación de propuestas
Los términos exactos de la propuesta son de crucial importancia. Una buena fórmula
posible es la exposicioón condicional, del tipo “si ustedes nos conceden..., entonces
nosotros...” Támbien puede conseguirse el mismo efecto utilizando el tiempo condicional
del verbo: “tal vez ustedes podrían..., lo que a nosotros nos permitiría...”
Recapitulación
Se repite el bucle de proceso del paso “b” al “e” hasta que las posiciones confluyen en un
mismo punto y se consigue llegar al acuerdo.
En los cursos para vendedores se suele insistir en que no den por concluida la reunión
sin amarrar la venta; en el caso de los negociadores, si se ha hecho bien el trabajo, las
partes han logrado lo que se proponían, (dentro de los parámetros razonables, por
supuesto) y el acuerdo se cierra por sí solo.
No obstante hay una serie de tácticas útiles cuando no se acaba de concretar el cierre,
como por ejemplo:
Evaluar los puntos fuertes y puntos débiles del acuerdo alcanzado, así como las
oportunidades y amenazas que se pueden presentar.
Revisar nuestra actuación en el proceso de negociación, los errores y aciertos y
cómo podría haber mejorado.
Idear la manera de seguir progresando más allá del acuerdo alcanzado, empezando
a preparar ya así la posterior negociación.
4.5. Principios fundamentales para negociar
Orientación a la resolución
“Conflicto” no es sinónimo de ruptura, pleito, lucha, altercado, violencia, etc., más bien el
reconocimiento de la existencia de un conflicto es el primer paso para tratar de
resolverlo. Pero la existencia de un interés común general para encontrar condiciones
aceptables no significa que sea una cuestión fácil, ya que es necesario que las partes
acuerden unas negociaciones global e individualmente aceptables para alcanzar un
acuerdo eficiente, inteligente y que no altere las relaciones humanas.
Imposibilidad de negociar con “indignos”
A menudo una negociación reúne en el mismo espacio físico a personas o bandos con
profundos y arraigados enfrentamientos entre ellos. Es posible que el desprecio e
incluso la ira estén presentes.
Pero no existen los indignos, los hacemos indignos nosotros a través de nuestros sesgos,
prejuicios y opiniones acerca de ellos.
Si no nos gusta alguien y tenemos que negociar con él, es necesario que dejemos todo
ello a un lado y busquemos la manera de percibirle de otra forma; de lo contrario la
comunicación no es posible.
Estas líneas cobran especial sentido si las aplicamos, por ejemplo, a las negociaciones
con ETA. No obstante, a escala cotidiana, también se hace muy difícil la negociación de
un conflicto con la pareja tras una discusión, cuando ves al otro como “indigno”. Es un
paso previo entender y respetar de nuevo a la persona antes de intentar entrar en la
resolución del conflicto.
Negociar con prisas sólo puede ser válido en algunas situaciones en que sea aconsejable
un tipo de negociación “gana-pierde”, cuando se tienen buenas razones para
considerarse mejor preparado que el oponente.
Los plazos, sin embargo, cuando son comunes para todos los bandos implicados, son
útiles porque obligan a concentrarse y fuerzan a tomar decisiones. La mayoría de los
acuerdos se producen un poco antes de que los plazos expiren.
Aspiraciones
Como se acaba de decir, cuando más tiempo duren las negociaciones más
tenderán a erosionarse.
Se erosionan más rapidamente cuando alguien negocia solo como miembro de un
grupo.
Una negociación que se inicia con “ hazlo lo mejor que puedas”, comienza con un
nivel de aspiración sin estimulo para el negociador, pusto que no proporciona un
objetivo claro ni perfila ningún tipo de resultado. Es un mal mandato que genera
un nivel de aspiración muy vulnerable.
Esforzarse es no ser demasiado optimista y no esperar demasiado, con el fin de
evitarse la desilución después, hace que uno se convierta en víctima de una
profecía que, por su propia naturaleza, tiende a cumplirse. Si conscientemente se
disminuye al nivel de aspiración, el negociador es menos efectivo.
El método de articulación
Consiste en vislumbrar la negociación como una búsqueda del equilibrio global. Es una
búsqueda de intercambios entre las prioridades y los intereses de dos partes. Esta
técnica de negociación es favorable para una estrategia de negociación donde
predomina la cooperación.Da más fluidez a la negociación y márgenes mayores de
maniobra a los negociadores..
Es un método que da, generalmente, resultados más favorables desde el punto de vista
de los intereses combinados de las dos partes.
La técnica de sustitución y desplazamiento de objetivos
Es una técnica muy apreciada por los negociadores. Consiste en hacer aparecer
objetivos secundarios, formuladas de una manera exigente, que, ante las dificultades de
obtener satisfacción, son abandonados en beneficio de los verdaderos objetivos que se
perseguían.
Puede ser combinada con otra técnica perfectamente eficaz, pero bastante peligrosa: la
denominada de las cuatro marchas. Su utilización requiere una cierta experiencia y un
mínimo de habilidad para aumentar las expectativas del interlocutor en la dirección que
deseamos.
Esta modificación de las reglas del juego se puede revelar ventajosa para ambas partes,
pero la parte que ha tomado la iniciativa debe ser consciente de los riesgos que corre. La
transformación de la situación puede crear nuevos problemas o la parte contraria puede
interpretar la iniciativa como una tentativa de manipulación o de retirada camuflada de
la negociación.
Consiste en fraccionar la negociación punto por punto, sin buscar globalizar los
resultados parciales. El resultado de las negociaciones que sigue este método es
corrientemente un conjunto de compromisos paralelos.
Está fundada en la transparencia de las ventajas y los costos recíprocos de las partes en
juego. La primera parte de esta técnica consiste en hacer establecer a la otra parte sus
pretensiones y traducirlas inmediatamente en términos valorativos de las ventajas y de
las desventajas para cada uno. Esta primera parte del balance constituye una suerte de
activo de la parte adversa. La segunda fase de la negociación será la descripción del
pasivo bajo la forma del equilibrio necesario entre los costes censados y las
contrapartidas a acordar.
Marcha cuarta
Marcha tercera
Es una solución poco ventajosa para el propio negociador, pero aceptable para la
otra parte. Puede constituir, en último extremo, una solución de repliegue.
Marcha segunda
Marcha primera
Esta es la solución ideal que persigue el negociador, pero muy difícil de que la
admita la otra parte.
Por tanto un posible origen de valor en la negociación está en las diferencias de valoración. En la
misma línea, otras diferencias entre las partes negociadoras que generan valor pueden ser:
Diferencias en previsiones.
No hay un único retrato robot del negociador hábil, pero los que lo son se ponen de acuerdo
en señalar algunas características claves. Le Poole (1987), en su libro “Nunca acepte un no por
respuesta”, describe las cualidades para ser un buen negociador:
“No solo en la negociación sino también en la preparación de la misma. Tendrás que
Paciencia y
aguantar repeticiones e impertinencias. En multitud de ocasiones sentirás la
perseverancia
tentación de ceder en algo con tal de que la negociación siga”.
Inventiva y “Para eludir y superar los puntos muertos, para encontrar enfoques, soluciones y
creatividad alternativas y buscar un acuerdo que interese a ambas partes”.
Ambición e
“Debes establecer unos objetivos y estándares elevados para ti mismo”.
iniciativa
Saber escuchar “Es esencial en un negociador, casi es más importante su oído que su lengua.
activamnete Comprensión. Ayuda ser un buen observador”.
Autodisciplina y
“Además de tener confianza en sí mismo y ser firme ante las críticas”.
autocontrol
Analítico “Se requiere una mente analítica y ser capaz de jerarquizar los asuntos”.
Razonable y “Con una mente abierta capaz de situarse en la posición del contrario. Uno no puede
flexible comunicarse con quien no comprende”.
“Debes conseguir que el contrario realice lo que tú quieres. Incluye ser cortés,
Persuasivo
agradable y tener tacto. Reaccionamos más ante el mensajero que ante el mensaje.”
Todas ellas son cualidades que se pueden aprender o entrenar, de modo que sin haber
nacido con unas características extraordinarias, con preparación y experiencia se puede
llegar a ser al menos un negociador más que aceptable, en un mundo donde abundan los
negociadores muy equivocados.
4.7. Errores más frecuentes en el proceso de
negociación
Por último y a modo de aviso se exponen los principales errores en que caen una y otra vez
los negociadores poco experimentados.
(3) (4)
Defectos del negociador (3)
Tendencia a la
Afán de promoción y falta de autocrítica.
belligerent
Preparación insuficiente.
Mal conocimiento de la parte contraria.
Ausencia de estrategia.
Escucha insuficiente.
Pocas o ninguna buena pregunta.
Mal manejo del intercambio de información.
Confusión entre negociación y debate.
Mala presentación y manejo de los puntos a resolver.
Mal control del tiempo.
No ganar o perder la credibilidad.
Hostilidad, polarización excesiva.
Falta de sentido de la realidad.
Mostrarse poco capaz de una interacción positiva.
Resultar confuso o vago en los planteamientos.
Dar sensación de “aprendiz”.
Mostrarse poco enérgico.
Mostrarse vulnerable al stress. Asustarse en situaciones de bloqueo o de
“impasse”. Impaciencia, brusquedad, etc.
6. Bibliografía
Bibliografía