Lincoln, 1 de Junio del 2019

A quien corresponda

Pte.

La que suscribe, Zunino María Graciela DNI 24.677.622, es docente en el segundo año del

establecimiento de nivel secundario, Hogar de Nazaret.

Con el cual se viene desarrollando el proyecto de huerta escolar, y surgió el desafío de ir

más allá. Es por eso que se me ocurrió crea un lazo de intercambio con los alumnos de Villa La

Angostura, que también vienen trabajando con Proyectos de Huertas.

Sin otro particular, le adjunto el proyecto al cual hago mención, y quedo a su disposición para

dialogar los márgenes y posibilidad de viabilizar dicha propuesta.

La saluda Atte.

Zunino, Marigra
 Proyecto
“Sembrando Vida”
Título del proyecto: Sembrando vida

Datos del establecimiento educativo: Escuela “Hogar de Nazaret”, es un colegio

subvencionado o semiprivado, compuesto por una unidad de Educación Inicial, otra de
Educación Primaria y la de Educación Secundaria. Dicho establecimiento está situado
en la Av. 9 de Julio Nº 391 en Lincoln, región Noroeste de la Pcia. De Buenos Aires,
acogiendo la población escolar de diferentes barrios: el de San José, Sagrado
Corazón, Plaza España, entre otros. Básicamente, está formado por familias con
condiciones económicas y sociales vulnerables, así como minorías étnicas o
culturales, que se encuentran en una clara situación de desventaja a la hora de
abordar con éxito el proceso educativo de sus hijos. La matrícula de la misma durante
es de 107 estudiantes. Los datos institucionales son: Directora- Prof. Marcela
Ilumínate Teléfono: 2355-421283, CP (6070), CUE: Q3068638.

Datos de contacto de la persona que propone el proyecto: Zunino, María Graciela

(Docente del curos promotor), Teléfono de contacto: 2355-487657, Correo electrónico:
marigra25@hotmail.com

A pesar de que la ciudad de Lincoln, y toda nuestra región, está rodeada por zonas de
huerta, el entorno de nuestro colegio hizo menester que nuestros estudiantes entraran
en contacto con la naturaleza. La misma actuó como un canal de comu8nicacion y de
resignificaciòn de los modos y los vínculos, es por ello que surgió la curiosidad de
acercarles al conocimiento de la agricultura y al disfrute y cuidado del medio ambiente
a nuestros estudiantes. Pensamos que un huerto escolar es una fuente de motivación
para que los jóvenes y adolescentes planifiquen, colaboren, tomen decisiones y
asuman responsabilidades individuales y colectivas. El proyecto consiste por tanto, en
la utilización del huerto escolar ecológico como herramienta educativa y como recurso
de atención a la diversidad, que permitirá desarrollar con los pares múltiples
experiencias de carácter natural y poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y
responsabilidad medioambiental. Las actividades en el huerto facilitan la conexión de
las diversas áreas del currículo: Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Lengua,
Matemáticas y Educación Artística con materias transversales: Educación Ambiental,
Educación para la Salud y Educación para la Convivencia.

Es por ello que podemos afirmar que, este proyecto anuda varios principios y valores
que deben ser baluarte en la sociedad que vivimos, por un lado, a través de la
conjunción de sus actores claves: los estudiantes de segundo año del Hogar de
Nazaret de nuestra ciudad; que nos permitirá interaccionar socialmente por medio de
la Huerta y de los proyectos escolares sustentables y comunitarios. El mismo permite
la articulación o combinación de ambas instituciones educativas arremangándonos
para sembrar y cosechar, con la vista puesta en el otro en tanto prójimo y en su
función educadora, de modo de colocarnos al servicio del otro y con un compromiso
común en la sostenibilidad de nuestro medio ambiente. Aprendiendo y comulgando
que, sumar esfuerzos y compañía ayuda a brindar un mejor resultado y a abrir nuevas
puertas.

En este proyecto tomamos el “Sembrando vida” como un lugar colectivo, solidario y de

aplicabilidad de la teoría de las Tres R, en el cual a través del intercambio de
experiencias y opiniones, nos permitirá construir estratégicamente un espacio
innovador de enseñanza-aprendizaje. Es decir, el utilizar la huerta como herramienta
solidaria de aprendizajes conjuntos, se vincula con diversos valores, fomenta el
vínculo con el otro y el relacionamiento interinstitucional. La idea es llevar a cabo un
proyecto donde las dos instituciones educativas se vean involucradas para
PRODUCIR-CULTIVAR una huerta escolar con el fin de que los estudiantes sean
promotores de estas tareas y trasladen sus conocimientos de organización y
experiencias adquiridas. Que los propios estudiantes sean los pedagogos en esta
propuesta, compartiendo con un par competencias, conocimientos o habilidades
adquiridas que pondrá a disposición en pos de otro.

Buscar en esta propuesta la realización de una actividad placentera que produce

alegría, al encontrarse con la naturaleza y con otros pares, y que mediante la
experiencia y la búsqueda de información, conocer la producción de una huerta y
demás menesteres que pueden surgir no solo del trabajo de la tierra sino también del
encontrarnos. Que esta iniciativa nos permita explorar un sinfín de caminos que
promuevan otras actividades donde se pongan en juego la creatividad, lo lúdico, el
sentido de pertenencia, la integración y la dinámica grupal.

Poder visibilizar la HUERTA como un lugar más de aprendizajes, y a partir de este

proyecto como NUESTRO LUGAR DE ENCUENTRO, ese espacio de feedback.
Mostrar como desde pequeñas experiencias se pueden gestar cambios concretos,
potenciar el rol de los alumnos como protagonistas activos dentro de su comunidad,
reconocer y fortalecer las experiencias valorando y compartiendo sus aprendizajes,
hermanarse en el compartir con el otro, por mencionar algunas aristas relevantes.
Generando espacios y canales de intercambio de experiencias.
El objetivo del mismo es hermanarnos en un proyecto común como lo es la producción
y uso del cultivo de una huerta orgánica escolar, con el fin de que ambas comunidades
educativas participantes, sean promotoras de esta tarea y la lleven a la práctica,
trasladando sus experiencias, conocimientos y organización adquirida en dicho
proyecto. El eje vertebrado será valorar el ambiente, respetar y amar la tierra, la
naturaleza, descubrir sus leyes, aprovechar sus riquezas; buscando desarrollar hábitos
de cuidado y respeto por las plantas y por el trabajo del otro, observar el trabajo grupal
donde se ve la participación y el esfuerzo de todos sus integrantes, se aprecie la
organización y división de tareas, apuntando a lograr la participación de una gran parte
de la comunidad educativa (directivos, docentes, alumnos y padres de familia), para
llevar a cabo un proyecto que beneficia a todos.

Por eso, el presente proyecto consiste emplear la huerta escolar como un puente
buscando entretejer lazo y vínculos con la escuela Nº 17 de Villa La Angostura con la
cual compartirnos no solo la hechura de una Huerta Educativa Solidaria, sino nuestras
vivencias, costumbres: en una palabra nuestro ser y nuestro estar.