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MANUEL ROBERT”
Año: 2020
FUNDAMENTACION
La huerta escolar es un instrumento para tocar todos estos temas desde una perspectiva vivencial y de
responsabilidad personal. Que nos decantemos por un huerto ecológico supone además conocer unas técnicas más
respetuosas con nuestra salud y el medio ambiente, sirviéndonos al mismo tiempo para enlazar con nuestra cultura
más cercana, presente en las personas de más edad de nuestro entorno.
La Huerta Escolar forma parte de las líneas de trabajo en las escuelas, están orientadas por las autoridades escolares y
apoyadas por las organizaciones de maestros, padres de familia y estudiantes que conforman las estructuras
organizativas propias de cada centro escolar.
Valorar el conocimiento de nuestros mayores, en especial abuelas y abuelos, ser responsable de la buena marcha de la
cosecha, conocer los ciclos de los seres vivos y sus interacciones, comer productos saludables y que hemos sembrado
nosotros mismos. Todos estos aspectos, de las áreas curriculares, de la educación en valores, de la educación
ambiental, el trabajo colaborativo, pueden ser integrados en el trabajo docente gracias a la huerta escolar.
OBJETIVOS.
El objetivo principal: del proyecto es lograr la concientización del cuidado del medio ambiente desde una inclusión
educativa mediante la conformación de espacios de participación real que favorezcan la integración y la adquisición
de aprendizajes significativos para que los alumnos intercambien, dialoguen y discutan entre ellos/as abordando
temas y cuestiones que tienen una profunda vinculación con sus vidas.
Objetivos Específicos:
Mejorar su alimentación.
Enriquecer el vocabulario incorporando progresivamente, palabras del lenguaje específico de las ciencias.
Promover actividades lúdicas que le permitan al alumno contacto directo a través del medio que lo rodea.
Contribuir con actividades académicas, escolares, dinámicas, participativas y agradables en el campo de disciplina.
PROPOSITOS.
Se intenta un enfoque que procure desarrollar la identidad de los alumnos sobre la base de valores que estimulen la
ciudadanía, el respeto por la democracia, el compromiso con los derechos humanos, la conciencia social, la cultura de
la paz y el medio ambiente, desarrollando la aprehensión sobre el lugar que ocupan en la sociedad y sus posibilidades
de participar en los destinos de la región.
Una huerta escolar es una fuente de motivación para que los niños planifiquen, colaboren, tomen decisiones y asuman
responsabilidades individuales y colectivas.
El proyecto consiste por tanto, en la utilización de la huerta escolar ecológica como herramienta educativa y como
recurso de atención a la diversidad, que permitirá desarrollar con los alumnos múltiples experiencias de carácter
natural y poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental.
Las actividades en la huerta facilitan la conexión de los diferentes espacios curriculares: Ciencias Naturales, Ciencias
Sociales, Lengua, Matemáticas y Educación Artística con contenidos transversales: Educación Ambiental, Educación
para la Salud y Educación para la Convivencia.
Se trabaja a través de las relaciones con los compañeros y con la apertura hacia relaciones más alejadas con
compañeros de otros centros de otras provincias o comunidades autónomas.
COMPETENCIA MATEMÁTICA
A través del conocimiento y manejo de elementos matemáticos básicos que puedan ser utilizados en situaciones
reales en el huerto e impliquen procesos de razonamiento que lleven a la solución de problemas o a la obtención de
información.
A través de la interacción del niño con el mundo que le rodea, procurando la conservación de los recursos y
demostrando un espíritu crítico en la observación de la realidad y en el análisis de los mensajes informativos y
publicitarios.
Desarrollando el pensamiento científico-técnico, el uso responsable de los recursos naturales, el cuidado del medio
ambiente, el consumo responsable y la salud individual como elementos clave de la calidad de vida de las personas.
COMPETENCIA DIGITAL
Mediante el uso de técnicas y estrategias diversas para acceder a la información (oral, impresa, audiovisual, digital o
multimedia) y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación.
Mediante los intercambios comunicativos, la lectura, que facilita la interpretación y la fantasía, las producciones
escritas en diferentes contextos, el uso de la lengua extranjera, etc.
Valorando críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, expresando ideas y experiencias a través de
diferentes medios artísticos, como la música, la literatura, las artes visuales y escénicas (teatro negro, expresión
corporal, danza…).
CONTENIDOS APRENDIZAJES
Eje de enseñanza: Ambiente Natural y Social, cada docente decidirá los contenidos aprendizajes que respondan al eje
central del proyecto, correspondientes a los respectivos grados.
EVALUACIÓN
En este proyecto se ha seleccionado como método de evaluación la rúbrica, ya que es un instrumento valioso en el
marco de la evaluación formativa.
Los alumnos y las alumnas son los grandes implicados en el proyecto, auténticos protagonistas. Ellos
participaran en las tareas, organizados y ayudados por sus docentes, al tiempo que desarrollan su
creatividad y espíritu emprendedor a través de las actividades que se desarrollaran.
Se propone que el equipo de profesores asuma el proyecto, y todos sus miembros estén de acuerdo en
implicarse en la puesta en práctica del mismo, colaborando con los profesores participantes en el proyecto.
Se pretende que el Consejo Escolar apruebe el proyecto y lo incluya en el Proyecto Educativo de Centro.
Se pretende que el Comedor escolar PAICOR, colaboren en algunas actividades como elaboración de
platos y recetas con productos de la huerta.
La municipalidad de despeñaderos a través de la secretaria de medio ambiente proporcionando semillas,
plantas aromáticas, y plantas de flor cultivadas en los viveros municipales. El personal ayuda también en
algunas tareas de la huerta escolar, especialmente en la preparación de la tierra y la limpieza.
Los padres y madres de alumnos y alumnas aportando abonos naturales, herramientas, semillas, ayuda de
forma voluntaria, etc.
ÁMBITO:
DESTINATARIOS:
RECURSOS:
Semillas
Plantines
Productos orgánicos
UBICACIÓN
Optaremos por aquel espacio que disponga de por lo menos cinco horas de luz solar diarias y se encuentre cercano a
una fuente de agua. Además, debe ser dentro de las instalaciones educativas, para facilitar el proceso de observación
y mantenimiento del mismo. Propiciaremos el uso de un cerco, preferentemente un cerco vivo, que contribuirá con el
control de plagas.
HERRAMIENTAS
Las herramientas que más utilizaremos son la pala de punta, pico, azada, rastrillo, pala ancha, trasplantador, carretilla,
tutores, estacas, tijera de podar, baldes, escobas, guantes manguera y regadera. Se pueden hacer regaderas
agujereando latas o las tapitas de las botellas de plástico, también podemos hacer palitas con las botellas plastias de
lavandina, etc.
Tierra, arena, materia orgánica, pintura, fibrones permanentes para hacer los carteles, estacas, espantapájaros
(escoba, ropa vieja, sombrero, etc.), CD, trapos colgados, cercar (alambrado, tejido, cañas, ramas de podas, gomas,
etc.)
Se podría gestionar en la institución educativa, mediante el comité, padres que puedan ayudar, municipalidad, el
INTA, en la secretaria de ambiente y cambio climático de Córdoba, vecinos, rifas que se organicen con la institución
colaborando alumnos, padres y docentes.
Marzo
Comenzamos indagando ¿qué es para ellos un huerto escolar?, ¿Qué utilidad tiene?, ¿con que fin se puede
realizar?, ¿les gustaría que trabajemos una huerta en conjunto todos dos grados?, ¿cómo la podríamos llevar a cabo?
Se visualizan distintos videos sobre huertas para que ellos adquieran conocimientos, para poder llevarla a
cabo.
Se presentara material teórico, trabajando interdisciplinarmente con el área de ciencias sociales veremos
los recursos humanos y sociales que necesitamos, y en ciencias naturales trabajaremos el para que, como, utilidad,
fin.
Se estudiara y usara el calendario Biodinámico, el calendario de siembra que deben tener en cuenta y la
asociación de plantas.
Abril
Localización del huerto escolar en el patio de la escuela: arado del mismo. Se buscaran recursos necesarios para el
armado, invitar a familiares, directivos, docentes de otras áreas que nos ayuden a llevar a cabo el armado del huerto.
Invitar al docente de matemática y tecnología para que nos ayuden a tomar las medidas del huerto y dividirlo y
realizar un bosquejo de cómo nos quedaría armado.
Preparamos la tierra sacando los yuyos, moviendo y poniendo materia orgánica necesaria para poder tener
una tierra fértil. “preparación del suelo”.
Procedemos al marcado de los canteros, recordando que debemos dejar caminos para luego poder transitar.
En educación artística crear carteles identificatorio para cada zona.
Mayo
Visitamos una huerta: Granja Mallky PJE. SAN JOSÉ | AMBOY | VALLE DE CALAMUCHITA | CÓRDOBA.
Fernando y Viviana | porsivas@yahoo.com.ar | (03546) 476073 / 504864
Una vez finalizado el armado del huerto y preparación de la tierra se procederá a la siembra.
Para ello los alumnos deberán tener en cuenta el calendario de siembra y el calendario Biodinámico del mes
de mayo en este caso. Lo que deben recordar los alumnos y docentes es que el mejor momento para sembrar es en
cuarto creciente. “calendario Biodinámico”
En Mayo podemos sembrar: Acelga, Lechuga, Perejil, Rabanito, Remolacha, Achicoria, Rúcala, Zanahorias,
Escarola, Espinaca, Cebolla, Puerro, Brócoli, Habas y Arvejas.
Debemos tener en cuenta también la asociación. (por ejemplo: si siembro acelga esta se asocia muy bien
con cebolla, lechuga, escarola; lechuga se asocia con escarola, espinaca, cebolla; etc.) Y el tipo de siembra que se
realiza, profundidad de siembra y que tratamiento lleva la semilla. “asociación de plantas”
Hacemos los carteles para saber que sembramos en cada cantero, teniendo en cuenta la asociación que
deben tener y el espantapájaros.
Trasplantamos si es necesario, mantenemos la huerta con riego, cuidados de insectos, plagas, sacamos
yuyos, cosechamos si ya se ve crecimiento, teniendo en cuenta que hay semillas que para su desarrollo llevan de 20 a
100 días o más dependiendo que sembremos.
Julio
Seguimos manteniendo la huerta, regando, sacando yuyos, tapamos lo que es necesario por las heladas. Se
organiza un esquema de tareas especial para el receso de julio.
Agosto
Cosechamos: lo utilizamos en el comedor escolar y salimos a vender, tartas, acelga, lechuga, rabanito, etc.
Realizamos alguna receta, seleccionada en lengua y literatura.
Septiembre
Sembramos nuevamente teniendo en cuenta el calendario Biodinámico y de siembra en esta época del año.
Se puede sembrar Acelga, Lechuga, Perejil, Apio, Rabanito, Remolacha, Achicoria, Rúcula, Zanahoria, Puerro,
Papa, Albahaca, Tomate, Pimiento, Berenjena.
Vemos el calendario de siembra de primavera - verano y tenemos en cuenta la asociación con lo que agrego
a lo que tenemos sembrado.
Octubre
Mantenemos, la huerta, seguimos cosechando para nuestra propia producción y para vender, regamos,
controlamos las malezas, insectos, plagas.
Noviembre
Diciembre
Armamos un calendario para poder en enero y febrero mantener la huerta, designando a padres de familia o
responsable familiar y directivo a comprometernos a seguir cuidando la huerta durante la temporada de verano.
Recordando que lo producido es para consumo de la escuela en esta época será entregado a la familia.
ANEXOS
Deben preferirse sitios bien protegidos de los vientos, sin sombra naturales sobre la superficie de producción.
Superficie plana y con buen drenaje y escurrimiento.
Al elegir el sitio para instalar el huerto, conviene recordar que una cortina forestal bien ubicada protege al suelo y al
cultivo de la desecación y de los daños que produce el viento. La cortina debe estar del lado de los vientos
predominantes y tiene que ser permeable de manera que no impida el paso del viento, sino que aminore su velocidad.
Conviene descartar los suelos arcillosos y los pedregosos porque dificultan el desarrollo del sistema radicular.
Además, cuando las tareas se realizan en forma mecanizada como, por ejemplo, la poda de raíces, estos tipos de
suelos presentan muchos inconvenientes.
Tampoco son aconsejables los suelos que fueron utilizados durante mucho tiempo con agricultura intensiva (suelos
degradados).
Independientemente del método de propagación que se emplee dentro del huerto (raíz desnuda, almácigos o envases
individuales) es importante verificar que tan ácido o básico es el suelo (pH), su textura y fertilidad para los
requerimientos de la especie que se va a propagar.
Disponibilidad de agua
Los huertos necesitan un suministro de agua abundante y constante, ya que las plantas que se producen se encuentran
en pleno desarrollo y un inadecuado abastecimiento podría provocar incluso la muerte por marchitamiento.
Debemos contar con una fuente de agua en cantidad permanente y que no sea salada, muy sucia o contaminada..
Por cada 1000 plantines se necesitan entre 350 y 500 litros de agua por semana, según la época del año y la media
sombra que se use.
• La textura del suelo: los suelos arenosos, por ejemplo, retienen menos la humedad, por lo tanto deben regarse con
mayor frecuencia pero con menor cantidad de agua. En cambio, los suelos de textura más fina necesitan riegos más
espaciados pero mayor cantidad de agua en cada riego.
• La evapotranspiración: las altas temperaturas y el viento provocan durante el verano la pérdida por evaporación de
mucha agua tanto del suelo como de los cultivos.
• Calidad del agua: es importante analizarla para tener la seguridad de que tiene bajo contenido de sales.
Se podrá hacer un plenario, con ideas y aportes de los niños sobre sus gustos y preferencias de verduras.
También se podrá revisar el ovalo nutricional de donde se podrá extraer información de las verduras.
Considerando que una parte de la cosecha será vendida para recaudar fondos para el sustento de la huerta,
podrá realizarse un relevamiento de los consumos de los vecinos.
Podemos mejorar la Merienda Escolar complementándola con productos del huerto, cultivando hortalizas,
frutas y otros alimentos ricos en micronutrientes, incluyendo las variedades autóctonas de cada zona de
nuestro país, con la finalidad de diversificar la base alimentaria local, añadir valor nutricional a las comidas
o las meriendas de los niños y niñas en las escuelas, mejorar hábitos alimentarios y contribuir con ello, en
La horticultura consiste en seleccionar un sitio, planificar el huerto, preparar la tierra, escoger las semillas y los
trasplantes, sembrarlos y plantarlos, y cultivarlos hasta que estén listos para la cosecha. El resultado final son frutas y
verduras frescas para comer, compartir o vender.
LA “OTRA HORTICULTURA”
Se define como la “otra horticultura” o agricultura orgánica a aquella que se realiza a partir del mantenimiento de la
diversidad biológica, incremento de la fertilidad del suelo y manejo integral de plagas.
Los cultivos hortícolas bajo producción sin agro tóxicos requieren de una serie de prácticas que van desde la
obtención de la semilla, la preparación del suelo para la siembra o trasplante, el abonado del suelo, el diseño del
sistema de plantación, el control de hierbas, hongos, insectos y nematodos, así como raleos, tutorado, aporques, etc.,
con la finalidad de asegurar un normal crecimiento hasta la cosecha.
Investigar el mercado
Publicitar el proyecto.
Cuando los productos alcancen su tamaño de cosecha o madurez comercial se procederá a la cosecha en
forma similar al sistema convencional. Todas las hortalizas cultivadas son cosechadas en forma manual,
transportándolas en cajones o canastas hasta el lugar donde se procede a su revisión general y a su
clasificación, lavado, descarte y empaque, para ser comercializadas.
Mantener el suelo
Para cultivar verduras se necesita un poco de espacio, Los huertos se pueden hacer en la tierra o en canteros (o cama
de cultivo) pero esto no es indispensable. Muchas verduras se pueden cultivar en contenedores.
El éxito, sin embargo, requiere más que un lugar para cultivar. Las verduras necesitan luz sol, agua, aire, tierra,
fertilizante y cuidados.
En hidroponia, las plantas crecen sobre un sustrato sólido, neutro e inerte. Este soporte puede ser proporcionado por
materiales tales como bolas de arcilla, arena o lana de roca. Una solución acuosa enriquecida con nutrientes
proporciona el agua, el oxígeno y los minerales necesarios para el crecimiento de las plantas.
Para el cultivo, se seleccionara el método de siembra más adecuado, y se elaborara un plan para llevarlo a
cabo.
Luego, se estudiara el método seleccionado, más excautivamente, para llevarlo a cabo profesionalmente.
¿CÓMO COMEREMOS LOS ALIMENTOS DEL HUERTO? Preparar, elaborar y promocionar los
alimentos.
Los alimentos que se cosechen que no sean destinados a la venta directa, tendrán varios destinos:
Promocionar con éxito alimentos y platos que se puedan utilizar para la venta en ferias de platos.
Desarrollar identidad: hay que definir la identidad del proyecto. Pedir a los alumnos que busquen:
• un lema
Decidir los objetivos: Saber con precisión lo que se espera lograr es un ejercicio de realismo y pensamiento
práctico:
• ¿Para qué lo vamos a cultivar? ¿Qué vamos a hacer con lo que produzcamos?)
• ¿Qué más se puede hacer para mejorar el huerto en general, en este período?
Evaluar
Publicitar
Celebrar
Establecer reglas
Abordar la seguridad
1. Organización: Participación activa y organizada de los padres y madres de familia, docentes y alumnos.
4. Nutrición: Enseñanza del valor nutricional de las hortalizas y frutas cultivadas en el huerto.
Estos son elementos claves para que las niñas y niños en edad escolar fomenten sus capacidades, mejoren sus
actitudes y logren una educación de mejor calidad y una buena alimentación.
Para lograr estos objetivos se planteara la huerta como un proyecto institucional, donde participen todos los grados,
dividiendo tareas específicas para cada grupo. Planificando a futuro la rotación de tareas con el correspondiente paso
de grado. Generando una oportunidad óptima para el trabajo colaborativo, la motivación y el sentido de pertenencia.
Cultivar gente es tan importante como cultivar plantas. El apoyo de los padres y los colaboradores marca la
diferencia.
Comprometerlos
Lograr que participen en la discusión y planificación del proyecto, de modo que se sientan personalmente
comprometidos en su éxito. Presentar el plan del huerto a comienzos del año y obtener sus sugerencias. Después,
pedirles que expliquen el proyecto a otras personas: ¡la gente se convence más rápido cuando tiene que convencer a
otros!
Darles opciones
Los voluntarios tienen motivaciones y talentos diferentes. Discutir qué tareas se deben hacer, pero permitirles que
elijan.
Conseguir donaciones
Pedir y aceptar donaciones de plantas y semillas. Mostrar a los donantes cómo ayudará su contribución. Si es posible,
mostrarles el huerto, o al menos una foto. Presentarles a niños que puedan explicarles lo que están haciendo. Delegar
en estudiantes para que hagan un seguimiento de las semillas y esquejes donados y para que informen al donante.
Pedir a los padres que contribuyan con pequeñas cosas (por ejemplo, pieles de hortalizas para el compost, semillas).
La frecuencia y la regularidad importan mucho más que la cantidad o el valor.
Mantener el contacto
Saber agradecer
Agradecer cualquier contribución y recomendación calurosamente. A cualquiera que ayude y muestre interés se le
debería de agradecer de forma personal. Algunas maneras de demostrar aprecio y agradecimiento son:
• incluir sus nombres en un Cuadro de Honor (Estas personas ayudaron a hacer posible nuestro huerto...);
Para los niños el huerto debería ser un lugar con muchas asociaciones positivas, donde puedan:
Crear valores
• Hacer ver a los niños que se piensa que la horticultura y que cultivar los propios alimentos es algo importante y vale
la pena.
• Hacer del trabajo en el huerto una recompensa. Por ejemplo, Dar pequeñas parcelas personales como premio a un
buen trabajo.
• Hacer del huerto un lugar agradable para disfrutar. No permitir que se convierta en un castigo.
• Dejar que los niños se identifiquen de forma imaginativa con plantas o animales del huerto, a través de
representaciones, historias y obras de teatro.
• Dar a los niños parte de los beneficios materiales del huerto, por ejemplo, parte de una cosecha, una participación en
los beneficios o un pago extra por cuidar el huerto durante las vacaciones.
• Reservar algunos proyectos sólo para los estudiantes mayores, de modo que estas actividades estén asociadas con el
crecimiento y una mayor importancia en la vida.
Crear variedad
• Considerar cada año de trabajo como un proyecto diferente, y cambiarlo todos los años.
• Planificar acontecimientos interesantes para llevar a cabo en el período de crecimiento de las plantas, cuando el
trabajo habitual se vuelve aburrido.
• Dividir el proyecto en etapas cortas diferenciadas. Tacharlas a medida que se completan. • Revisar a menudo los
objetivos del proyecto y prever los resultados.
• Dar mucha importancia a «los primeros frutos». Exponerlos, fotografiarlos y probarlos todos juntos.
• Destacar los resultados de forma ceremonial (por ejemplo, un festival de la cosecha, una exposición del huerto) con
las contribuciones de los alumnos. Avisar a los niños de que estos acontecimientos se aproximan y discutir sus
aportaciones. Animar a los niños para que ellos mismos promocionen el huerto
• Animar a los niños a que les cuenten a sus familias y amigos los planes y actividades del huerto.
• Hacer que sean los alumnos los que expliquen sus parcelas a los visitantes. Capacitarlos para que hagan de «guías»
y darles un distintivo cuando se cualifiquen para esa función.
Asumir responsabilidades
Los niños deberían: • considerar suyo el huerto y comprobar que los adultos respetan ese sentimiento; • tener acceso a
sus parcelas en todo momento; • tener responsabilidades tanto personales como comunes (por ejemplo, mi planta,
nuestro turno de regar); • ayudar a proteger el huerto contra predadores y ladrones.
Los adultos y los profesores tendrán que tomar las principales decisiones, pero los alumnos también deben ser
capaces de hacer elecciones y tomar decisiones reales, tanto de forma individual como en grupo o junto con la clase.
Hay que ayudarlos en sus elecciones, por ejemplo, hay que asegurarse de que tengan información suficiente, darles
opciones viables entre las que escoger, alentar la discusión de los pros y los contras.
Debe motivarse a los alumnos para que soliciten información y consejo a los demás, y que, a su vez, compartan sus
propios conocimientos y habilidades con sus familias, los niños más pequeños y los compañeros de clase. Esto
refuerza las relaciones y el aprendizaje.
Los alumnos mayores en particular pueden ver el proyecto de forma global desde el comienzo. Eso les ayudará a
planificar y organizar, a discutir el proyecto y a evaluarlo. Cuando los alumnos no puedan llevar a cabo determinados
trabajos (por ejemplo, construir la instalación de suministro de agua), se les debe informar, consultar y dar la
oportunidad de observar y documentar la actividad.
Cultivar gente es tan importante como cultivar plantas. El apoyo de los padres y los colaboradores marca la
diferencia.
Comprometerlos
Lograr que participen en la discusión y planificación del proyecto, de modo que se sientan personalmente
comprometidos en su éxito. Presentar el plan del huerto a comienzos del año y obtener sus sugerencias. Después,
pedirles que expliquen el proyecto a otras personas: ¡la gente se convence más rápido cuando tiene que convencer a
otros!
Darles opciones
Los voluntarios tienen motivaciones y talentos diferentes. Discutir qué tareas se deben hacer, pero permitirles que
elijan.
Conseguir donaciones
Pedir y aceptar donaciones de plantas y semillas. Mostrar a los donantes cómo ayudará su contribución. Si es posible,
mostrarles el huerto, o al menos una foto. Presentarles a niños que puedan explicarles lo que están haciendo. Delegar
Mantener el contacto
Invitar a las familias y a los amigos a los acontecimientos. Mantenerlos informados de lo que se está haciendo. Lo
más barato y efectivo es la información oral. Pedir a cada persona que hable al menos con otras dos. Consultar a la
gente a menudo y pedirles su consejo, y si se sigue, ¡hacérselo saber!
Saber agradecer
Agradecer cualquier contribución y recomendación calurosamente. A cualquiera que ayude y muestre interés se le
debería de agradecer de forma personal. Algunas maneras de demostrar aprecio y agradecimiento son:
• incluir sus nombres en un Cuadro de Honor (Estas personas ayudaron a hacer posible nuestro huerto...);
Para los niños el huerto debería ser un lugar con muchas asociaciones positivas, donde puedan:
Crear valores
• Hacer ver a los niños que se piensa que la horticultura y que cultivar los propios alimentos es algo importante y vale
la pena.
• Hacer del trabajo en el huerto una recompensa. Por ejemplo, Dar pequeñas parcelas personales como premio a un
buen trabajo.
• Hacer del huerto un lugar agradable para disfrutar. No permitir que se convierta en un castigo.
• Dejar que los niños se identifiquen de forma imaginativa con plantas o animales del huerto, a través de
representaciones, historias y obras de teatro.
• Dar a los niños parte de los beneficios materiales del huerto, por ejemplo, parte de una cosecha, una participación en
los beneficios o un pago extra por cuidar el huerto durante las vacaciones.
• Reservar algunos proyectos sólo para los estudiantes mayores, de modo que estas actividades estén asociadas con el
crecimiento y una mayor importancia en la vida.
Crear variedad
• Considerar cada año de trabajo como un proyecto diferente, y cambiarlo todos los años.
HUERTA ESCOLAR: PROYECTO INTERDICIPLINARIO HERNÁNDEZ, ELIANA
• Planificar acontecimientos interesantes para llevar a cabo en el período de crecimiento de las plantas, cuando el
trabajo habitual se vuelve aburrido.
• Dividir el proyecto en etapas cortas diferenciadas. Tacharlas a medida que se completan. • Revisar a menudo los
objetivos del proyecto y prever los resultados.
• Dar mucha importancia a «los primeros frutos». Exponerlos, fotografiarlos y probarlos todos juntos.
• Destacar los resultados de forma ceremonial (por ejemplo, un festival de la cosecha, una exposición del huerto) con
las contribuciones de los alumnos. Avisar a los niños de que estos acontecimientos se aproximan y discutir sus
aportaciones. Animar a los niños para que ellos mismos promocionen el huerto
• Animar a los niños a que les cuenten a sus familias y amigos los planes y actividades del huerto.
• Hacer que sean los alumnos los que expliquen sus parcelas a los visitantes. Capacitarlos para que hagan de «guías»
y darles un distintivo cuando se cualifiquen para esa función.
Asumir responsabilidades
Los niños deberían: • considerar suyo el huerto y comprobar que los adultos respetan ese sentimiento; • tener acceso a
sus parcelas en todo momento; • tener responsabilidades tanto personales como comunes (por ejemplo, mi planta,
nuestro turno de regar); • ayudar a proteger el huerto contra predadores y ladrones.
Los adultos y los profesores tendrán que tomar las principales decisiones, pero los alumnos también deben ser
capaces de hacer elecciones y tomar decisiones reales, tanto de forma individual como en grupo o junto con la clase.
Hay que ayudarlos en sus elecciones, por ejemplo, hay que asegurarse de que tengan información suficiente, darles
opciones viables entre las que escoger, alentar la discusión de los pros y los contras.
Debe motivarse a los alumnos para que soliciten información y consejo a los demás, y que, a su vez, compartan sus
propios conocimientos y habilidades con sus familias, los niños más pequeños y los compañeros de clase. Esto
refuerza las relaciones y el aprendizaje.
Los alumnos mayores en particular pueden ver el proyecto de forma global desde el comienzo. Eso les ayudará a
planificar y organizar, a discutir el proyecto y a evaluarlo. Cuando los alumnos no puedan llevar a cabo determinados
trabajos (por ejemplo, construir la instalación de suministro de agua), se les debe informar, consultar y dar la
oportunidad de observar y documentar la actividad.
Preparar bien el suelo es imprescindible para obtener buenas cosechas. Empezaremos por eliminar malas hierbas, arar
y abonar la tierra. Por tanto, necesitaremos un herbicida, abono, rastrillo y arado...
El suelo es el lugar donde crearemos el huerto. Está formado por minerales, agua, aire y materia orgánica. Para que
los elementos que lo forman estén en disposición de acoger las plantas, hay que preparar bien la tierra.
Esta tarea se resume en tres operaciones esenciales: el desherbado, la aportación de nutrientes o abonado para
mejorar la tierra, y la labranza, o dicho de otra forma, la tarea de remover la tierra. Cada una de estas operaciones
puede realizarse de distinta manera en función de si queremos cultivar un huerto clásico o biológico.
Otra técnica más clásica, consiste en arrancar las hierbas con ayuda de un escardador, una azada y de una gubia de
espárrago para las plantas con raíces más profundas. Para arrancarlas manualmente es conveniente sujetar bien la
planta por el cuello o la parte baja del tallo. Hazla girar sobre sí misma y tira hacia arriba para extraerla. Para
finalizar, se pueden cubrir las hierbas con restos de la siega realizada con un cortacésped o por los restos vegetales
que hayas introducido en un triturador de ramas o desechos vegetales. Esta capa de mantillo debe cubrir
enteramente las hierbas y tener un espesor superior a 5 centímetros para ser eficaz. De otro modo, podrían rebrotar y
estropearnos el trabajo.
Antes de plantar las hortalizas hay que labrar, es decir, voltear y revolver la tierra. Esta operación es
indispensable porque sirve para airear la tierra y repararla, es decir, hacerla más suelta, lo que facilita el desarrollo de
las raíces. Para ello, existen varios métodos:
La horquilla permite revolver la tierra en profundidad aunque se requiere más tiempo para realizar esta operación. Sin
embargo, su utilización permite preservar la microfauna, especialmente las lombrices de tierra. Son muy
beneficiosas para el huerto por su acción de oxigenación de la tierra y aporte de materia orgánica. Para un resultado
óptimo, después de revolver los terrones de tierra hay que desmenuzarlos. Los golpearemos con el borde de una
herramienta, con la parte plana de un rastrillo, etc. La azada u horca de doble mango permite preparar la tierra en
profundidad sin alterar la composición y estructura original del suelo, dejando casi intacta la microfauna. Se utiliza
principalmente en los huertos ecológicos. Es muy fácil de utilizar, y uno de sus mayores atractivos es que no hay que
encorvar la espalda. La técnica es muy simple: basta con presionar el pie encima para hundir los dientes en la tierra y
tirar hacia atrás. A continuación se levanta la herramienta, se retroceden unos centímetros y vuelves a realizar el
proceso.
Realizaremos un recorrido por el centro educativo, para determinar áreas y espacios disponibles donde se
pueden establecer ciertos cultivos, los cuales serán parte del huerto escolar.
Las áreas y espacios, no necesariamente tiene que ser con grandes dimensiones de tierra; sino lugares donde
las plantas se puedan desarrollar en óptimas condiciones.
Si dichos espacios o áreas no cuentan con tierra para la siembra de cultivos, se pueden utilizar diferentes
medios como: llantas, botes, bolsas, canastas, macetas, recipientes plásticos, entre otros, teniendo en cuenta
el cuidado de no permitir la cría de zancudos y, con ello, la proliferación de enfermedades.
Durante el recorrido realizado en el centro educativo debemos observar ciertas características que debe
poseer el terreno para establecer el huerto. Entre ellas están:
• Agua disponible para el riego de los cultivos (la fuente de agua puede ser potable, de pozo o
de río).
• Poca pendiente; si el terreno presenta cierta inclinación se recomienda realizar obras de conservación de suelos.
Entre algunas obras de conservación que se pueden realizar: terrazas, curvas a nivel, siembra de barreras vivas y
colocación de barreras muertas, etc.
• Libre de cualquier fuente de contaminación como: basureros, derrames de productos químicos, envases de
plaguicidas y herbicidas, etc.
• Libre de cualquier peligro como zonas electrificadas, evitar atravesar vías de acceso para llegar a la parcela, si ésta
se encuentra fuera del centro escolar.
Uno de los factores importantes en el desarrollo adecuado de los cultivos es la preparación del terreno en forma
oportuna, ya que las labores o actividades que se realizan pueden afectar las características físicas, químicas y
biológicas del suelo; las cuales determinan la fertilidad, erosión, infiltración y retención del agua.
A esta actividad la realizaremos entre todos los alumnos de manera colaborativa y lo más ordenados posible.
Para evitar el ingreso de animales y personas ajenas al huerto escolar se deben cercar las áreas de los cultivos.
La forma de hacerlo es utilizando postes de caña, cemento o madera; los cuales serán colocados al contorno del
huerto escolar y protegidos con tela de gallinero o con materiales disponibles como:
La materia orgánica es muy importante para la salud del suelo, necesaria para mantener los nutrientes disponibles
para las plantas y organismos del suelo, retener la humedad, permitir que el suelo este suave y fácil de trabajar.
Esta práctica favorece una mejor fertilidad y textura del suelo. La materia orgánica puede provenir de rastrojos de
cultivos, hojas secas, estiércol seco de ganado, cerdo, vacas y otros desperdicios de comidas y vegetales, los cuales
deben ser incorporados en el suelo donde se establecerán los cultivos del huerto escolar.
Se debe incorporar cal o ceniza al suelo para evitar la presencia de enfermedades (hongos, bacterias y virus) y plagas
(orugas, babosas o ligosas, gusanos de alambre, otros).
Elaboración de sustrato
¿Qué es el sustrato?
Es el medio en el cual las plantas se desarrollan en óptimas condiciones, el cual consiste en la mezcla de diferentes
componentes que ayudan a mejorar la textura y estructura del suelo.
Existen diferentes tipos de sustratos de suelo, cada uno elaborado de acuerdo al tipo de cultivo o a la disponibilidad
de materiales.
Materiales y herramientas a utilizarse para la preparación del sustrato para la siembra de hortalizas:
• Arena
• Tierra negra
• Materia orgánica
• Cal o ceniza
• Palas
• Azadones
Utilizaremos tres carretillas de tierra negra, una de arena y una de materia orgánica (hojas secas,
desperdicios vegetales, estiércol de animal, otros), una medida de cal o ceniza.
La cal o ceniza ayudan a evitar la acidez, desarrollo de hongos, bacterias y algunos insectos dañinos
presentes en los suelos.
• Estiércol: pueden ser de origen animal como vacas, caballos, conejos, aves, cerdos, cabras. Estos materiales deben
poseer por lo menos tres meses de descomposición antes de incorporarlos al suelo o antes de elaborar el abono.
• Gallinaza: compuesta de estiércol de gallinas o pollos de granjas, residuos de concentrado, plumas y viruta de
madera los cuales son utilizados como camas en las galeras. La gallinaza es buena fuente de nitrógeno.
• Rastrojos: son restos de plantas de cultivos anteriores estos también pueden ser incorporados al suelos o utilizados
en la elaboración de abonos orgánicos.
• Aserrín de madera: utilizar la mayoría de maderas a excepción de las que poseen grandes porcentajes de acidez
como los árboles de pino; ya que de lo contrario pueden volver los suelos ácidos.
La mayoría de cultivos alimenticios se desarrollan en suelos con pH neutros o básicos que van desde 6.0 a 7.0 en
lugares húmedos y en lugares áridos o secos de 7.0 a 8.5.
• Vamos a escoger el lugar donde se preparara el abono orgánico, el cual puede ser en un recipiente, hoyo cavado o
en la superficie del suelo.
• Reuniremos los materiales o ingredientes (estiércol, gallinaza, desperdicios de comidas y vegetales, cascarilla de
arroz, tierra negra, cal, rastrojos).
• Agregaremos los materiales en capas de forma intercalada colocando primero los restos vegetales, seguidos del
estiércol de animal, restos de cocina y tierra negra, y luego se riega.
• Mezclaremos los materiales cada tres días (Este paso aplica solo para abonera en la superficie del suelo)
• Utilizaremos el abono cuando presente un olor agradable, color oscuro (parecido a la tierra) y los materiales no se
pueden diferenciar ya que se han combinado.
El proceso de descomposición para su uso puede variar de acuerdo al tipo o tipos de materiales utilizados y a las
condiciones de humedad, temperatura y aireación.
Antes de sembrar, trasplantar o recoger tus siembras debes tomar en cuenta si la temporada del año en la que te
encuentras es la adecuada para realizar dichas tareas. En los calendarios de siembra hay cierta información que no
puedes pasar por alto antes de comenzar con tu huerto:
1. El período de siembra: este te ayudará a identificar qué mes o estación del año es ideal para realizar la
siembra de esa verdura u hortaliza que queremos tener en nuestra huerta.
2. El plazo del trasplante: cuánto tiempo debe pasar desde que realizas la siembra hasta que la movilizas
hacia el recipiente donde crecerá es la respuesta que encontrarás en este punto de los calendarios de
siembra.
Un año tiene 12 meses y, así, 12 oportunidades para cuidar tu huerto o pensar en qué otra fruta, verdura o planta
sembrar. Por ello, a continuación conocerás algunas de las especies que puedes plantar y cuidar dependiendo de la
época del año:
De primavera A Verano:
En este período hay algunas especies que se podrán plantar como, por ejemplo: albahaca, batata, calabaza, pepino,
tomate, melón y maíz. No olvides que la forma de siembra de cada una de ellas es diferente, así como también sus
cuidados.
De otoño A Invierno:
Cuando comienzan las lluvias y el frío se hace presente existen otras especies que podrás añadir al huerto y que, por
ende, requieren cuidados específicos. De otoño a invierno destacan: el ajo, brócoli, cebolla, espinaca, repollo y más.
Tener claramente diferenciadas las especies que puedes cultivar en cada época del año te ayudará a disfrutar de
siembras exitosas. Sin embargo, hay ciertas especies que puedes cultivar a lo largo del año, sin ningún tipo de
problema. Estas son: la lechuga, patatas, perejil, zanahorias y remolachas.
Antes de ponerte manos a la obra con tu huerto ecológico en casa, no olvides adquirir todos los instrumentos y
materiales que necesites para iniciar con tu siembra y, en unos meses, observar los resultados.
A la hora de reproducir por semillas tenemos que tener en cuenta el tipo de siembra que vamos a hacer: directa o en
semillero protegido. En ambos casos necesitaremos un sustrato específico para semilleros, así como una pequeña
regadera con agua.
Tipos de Siembra:
• SIEMBRA DIRECTA:
Siembra en hoyos
También llamada siembra a chorrillo, es una técnica que se suele utilizar con semillas grandes. Podemos poner una
semilla por cada agujero o bien poner varias semillas por cada hoyo.
Para llevar a cabo esta técnica de siembra debemos realizar agujeros en línea con la ayuda de un plantador en el área
en el que vamos a sembrar. Una vez realizados los hoyos colocamos las semillas y las cubrimos con cuidado.
Siembra a voleo
Esta forma de sembrar consiste en tomar un puñado de semillas que previamente habremos mezclado con un poco de
arena y dispersarlas por todo el terreno en el que queremos cultivar. Después se cubren las semillas con una fina capa
de arena para evitar que se muevan.
Siembra a tresbolillo
Es un tipo de siembra que se suele usar cuando se cultiva en bancales para organizar mejor las plantas, que éstas
tengan suficiente espacio y así poder hacer un mejor uso del espacio disponible.
Se realizan unos hoyos en zigzag con el plantador, igual que en la siembra en hoyos o a chorrillo.
Siembra de precisión
En esta técnica se lleva a cabo a través de maquinaria enfocada a este fin que tiene el beneficio de ahorrar bastante
trabajo y tiempo al hortelano, especialmente si se va a sembrar en grandes extensiones. La máquina se calibra
previamente para establecer parámetros como la profundidad y la distancia a la que queremos que se siembre y
después se coloca la semilla.
Siembra en filas
Es una técnica de siembra que consiste en realizar un surco en línea en profundidad variable según el tamaño de la
semilla que estemos usando y después se van colocando las semillas. Las colocaremos más o menos juntas según las
dimensiones que adquirirá la planta cuando llega a adulta para poder dejar espacio suficiente. Después cubrimos las
semillas sin prensar excesivamente la tierra.
Para sembrar semillas grandes se deberán hacer hoyos a una profundidad de 2 veces el tamaño de la semilla. Lo más
recomendable es utilizar el dedo índice, un palo o una herramienta de cultivo.
• Los hoyos deberán mantener una distancia entre sí para que las plantas tengan suficiente espacio para crecer. Una
manera sencilla de aproximar la distancia entre hoyos es visualizando el tamaño de la planta adulta y pensar en el
espacio que ésta necesitará ocupar.
• En el caso de que ambas semillas germinen se deberá realizar el raleo que consiste en retirar la planta más chiquita o
más débil una vez que estas tengan al menos 4 hojas. Retire la planta menos favorecida pellizcando desde el tallo la
planta. Lo más importante es retirar la planta débil sin dañar la planta más fuerte, ni sus raíces ni su tallo. El raleo
garantiza que toda planta tenga el espacio ideal y necesario para su crecimiento.
Para sembrar semillas pequeñas, o de hortalizas de raíz, se debe utilizar el método de siembra a chorro continuo en
surcos. Los surcos deben tener una profundidad de dos veces el tamaño de la semilla.
• Los surcos deberán mantener una distancia entre sí pero las semillas se sembraran una al lado de otra a una
distancia máxima de 1 cm.
• Una vez que hayan germinado las semillas también se deberá realizar el raleo que consiste en retirar las plantas más
chiquitas o más débiles.
Consiste en enterrar las semillas en un lugar temporal hasta el momento que las plantas tengan el tamaño adecuado
para ser trasplantadas al terreno definitivo. Como regla general, las plantas pueden ser trasplantadas una vez que ya
cuenten con al menos cuatro hojas verdaderas - ojo que las dos primeras hojas de la planta son hojas falsas
(cotiledones)
Se utiliza cuando queremos proteger las semillas de condiciones meteorológicas adversas (o poco propicias para su
germinación y crecimiento), cuando queremos aumentar las probabilidades de germinación, cuando las plántulas son
más delicadas, etc.
Podemos preparar los almácigos reutilizando pequeños recipientes o adquirirlos ya hechos y, dependiendo de las
condiciones externas, pueden estar al aire libre o cubiertos para evitar el viento, heladas o lluvias copiosas.
Con esta forma de siembra tenemos mayor control sobre el proceso de germinación y de crecimiento de la plántula,
eso sí, después habrá que trasplantarlas y durante este paso debemos ser muy cuidadosos para no provocar daños en
las raíces y producir estrés en la pequeña planta.
Por lo general, un almácigo se arma en un envase o espacio controlado con un sustrato especial. Estas características
le permiten a uno controlar la temperatura y la humedad y disminuir la probabilidad de ataques de insectos y
enfermedades.
Se puede elaborar un almácigo en el mismo terreno donde se realizará la siembra o se pueden utilizar envases como
cajas, botellas, macetas o bidones. Los envases pueden ser de diferentes materiales, entre ellos plástico, cartón
grueso, madera o barro.
Al construir tu almaciguera, recuerda que siempre es mejor reciclar material que ya está a la mano y disponible en
casa ya que esto te ayudará a reducir tus costos de producción. Los Beneficios del Almácigo Sembrar en almácigos es
buena idea porque:
• Es más sencillo manejar las distancias de siembra con semillas pequeñas incluyendo las de lechuga, coles, acelga,
espinaca, perejil o apio.
• Es más sencillo y práctico realizar los cuidados que demandan las plantas.
• Se pueden escoger las plantas más saludables para realizar el trasplante al terreno definitivo y por lo tanto garantizar
una mejor cosecha. ¿Qué semillas se pueden sembrar en almácigo?
• Todas las semillas de menor tamaño a la semilla del pepino que no sean tubérculos (ejemplo: papa, papa lisa, oca) o
hortalizas de raíz (ejemplo: nabo, zanahoria, rábano)
Para el almácigo se recomienda preparar un sustrato con iguales proporciones y de la siguiente manera:
Para optimizar el crecimiento de las plantas, se recomienda cernir bien el sustrato. Un sustrato fluido garantizará que
el agua no se estanque, facilitará el crecimiento de las raíces y evitará maltratar las plantas el momento de
trasplantarlas.
A diferencia de la siembra directa, en un almácigo las semillas no requieren distancias específicas debido a que las
plantas serán trasplantadas una vez que cuenten con un mínimo de 4 hojas.
Para facilitar la siembra en almácigo, se recomienda hacer surcos a una distancia máxima de tres centímetros entre sí.
La profundidad del surco debe ser de dos veces el tamaño de la semilla. Las semillas se deben sembrar a chorro
continuo, es decir una al lado de la otra, o separadas por 1 cm.
La distancia entre los surcos deberá ser de 2 cm para así asegurar suficiente espacio para el trasplante a futuro.
La acción de trasladar una planta del almácigo al terreno definitivo donde completarán su ciclo de vida, se le
denomina trasplante. Las plantas pueden ser trasplantadas una vez que ya cuenten con al menos cuatro hojas
verdaderas - ojo que las dos primeras hojas de la planta son hojas falsas (cotiledones).
• Regar con bastante agua el terreno antes de sembrar ya que se debe EVITAR EL RIEGO mientras las semillas están
en proceso de germinación. Como la semilla aún no está sujeta al suelo, el riego puede destapar las semillas,
ahogarlas o arrastrarlas a otro lugar.
• Tapar los hoyos con tierra para evitar la exposición de las deben sembrar de manera directa. Estas semillas son
delicadas y no se deben trasplantar. Aunque el tamaño de la semilla parece semillas.
• Las semillas de raíz son pequeñas y se ideal para iniciarlas en almacigueras, al trasplantarlas podríamos dañar sus
raíces, o sea la parte que queremos consumir.
• Los brotes que se han quitado en el raleo se pueden aprovechar y comer. Estos son muy saludables y deliciosos por
lo que se recomienda añadirlos a las ensaladas o a las sopas.
• Una vez que han germinado las semillas, estas deben ser bien regadas. Se recomienda regar con un chorro suave de
agua y directamente al suelo para que llegue más rápido a las raíces. No es necesario mojar la planta entera, ni sus
hojas ya que esto puede dañar la planta.
• Las plantas recién germinadas necesitan muchísima luz para engrosar el tallo.
• Una planta bien cuidada que recibe los nutrientes necesarios, suficiente luz y agua crecerá con mayores
posibilidades de madurez y con menos vulnerabilidad a las enfermedades y las plagas.
La agricultura biodinámica considera que los astros influyen en el suelo y desarrollo de la planta por lo que atiende a
un calendario propio especificando, por ejemplo, en qué ritmos de la luna es el más apropiado para la siembra,
cultivo o cosecha.
Denominado Calendario Biodinámico, es considerado una herramienta fundamental de organización del trabajo en
nuestra finca; una agenda diaria para nuestra huerta; y un método preciso de renovación anual.
El calendario está basado en el estudio astronómico del movimiento de la Luna con relación a la Tierra y sus ciclos
siderales, donde se trabaja con los cinco ritmos más importantes: Fases Lunares; Ascendente y Descendente; Apogeo
y Perigeo; Nodos Lunares y Luna Sidérica.
Es sabido que con los cambios del tamaño del disco de la Luna, ocurren varios fenómenos en la naturaleza, y que
mientras los laboratorios científicos todavía no existían, los pescadores y los agricultores establecían las fechas para
HUERTA ESCOLAR: PROYECTO INTERDICIPLINARIO HERNÁNDEZ, ELIANA
la pesca, siembra y cosecha según las fases de la luna y las mujeres sabían, entre otros asuntos, cual era el mejor día
para hacer conservas o secar hierbas. Incluso son varias las especies del reino animal que viven también según el
tiempo lunar.
La agricultura biológico-dinámica tiene como objetivo revitalizar a la tierra, por consecuencia a los cultivos, los
animales y el ser humano, produciendo alimentos de la más alta calidad.
Todas sus prácticas agrícolas tienden a aumentar la Fertilidad de la tierra, estimulando la vida del suelo y los procesos
que intensifican la formación de Humus. Particularmente con técnicas de cultivo que minimizan los efectos negativos
sobre la fertilidad química, física y biológica de los suelos, con la utilización de los preparados biológico-dinámicos,
la incorporación de materia orgánica (compost, abonos verdes, cercos vivos, rotaciones de cultivos, etc.), integrando a
los cultivos el componente animal (generando sistemas mixtos agrícolas-ganaderos) y preservando espacios para la
fauna y flora nativa incorporados a las áreas de producción.
Directa: Abril
Trasplante: Octubre
Según la variedad
Trasplante: Octubre
y Feb. a Mar
Granja Mallky PJE. SAN JOSÉ | AMBOY | VALLE DE CALAMUCHITA | CÓRDOBA. Fernando y
Viviana | porsivas@yahoo.com.ar | (03546) 476073 / 504864
Granja “Los Jardines de Yaya” LA CUMBRE | VALLE DE PUNILLA | CÓRDOBA Miguel Demarchi |
jardinesdeyaya@gmail.com | Cel.: (03548) 15468184
El primer paso a la hora de plantearse hacer un huerto es establecer la dinámica y los pasos a seguir, dedicando
el tiempo necesario para diseñarlo, planificar y distribuir los espacios disponibles, a fin de aprovecharlos al
máximo y obtener los mejores resultados con el mínimo esfuerzo.
Antes de empezar conviene tener muy claro cuál es el espacio disponible que dedicaremos a cultivos, las
características de la tierra, la orientación solar, las instalaciones necesarias y la distribución de los espacios de
cultivo.
Conviene aprovechar al máximo el espacio disponible, para lo cual podemos utilizar la combinación de
hortalizas en un mismo espacio, teniendo en cuenta que podemos combinar una planta de raíz, una planta de
hoja, una de fruto y una de flor, no podemos combinar en una misma maceta dos plantas del mismo tipo.
Pensaremos también en la disponibilidad de agua a lo largo del año y en el sistema de riego que emplearemos,
las técnicas de cultivo, o las opciones a las que recurrir en caso de problemas. Resultará de gran ayuda realizar
la planificación detallada mediante dibujos y esquemas en un cuaderno o agenda en donde anotaremos las
labores a realizar y las ya realizadas.
El diseño del huerto es un proceso previo importante que puede ser clave en el éxito posterior del proyecto.
Cada elemento tiene unas funciones y tiene que encontrar su lugar para poder cumplirlas.
¿Cuál es el mejor lugar para cada elemento del huerto? Individualmente, dibujaremos una
cuadrícula en un papel que represente la superficie del huerto si es en terreno, de unos 10x10cm.
Dentro de esta cuadrícula habrá que ir colocando los distintos elementos siguiendo los criterios y
consejos que se han ido explicando.
Representar en el plano los puntos cardinales mediante la “rosa de los vientos”. Sobre el plano,
imaginar la situación de los elementos fijos del huerto, usando recortes a la misma escala del
plano, que representen los cercos, los maceteros, los semilleros, el compost, las herramientas,
toma de agua, luz, accesibilidad...
Poner los cultivos que tenemos, pueden pegarse dibujos de las plantas cultivadas.
Es importante que las niñas y niños conozcan las funciones de cada uno de los elementos que
intervienen en el huerto y que participen de todas las actividades en condiciones de igualdad. Se
pueden hacer variaciones cambiando las dimensiones de la cuadrícula y añadiendo nuevos
elementos.
Asociar cultivos consiste en disponer en una parcela dos o más cultivos en simultáneo. De esta forma imitamos a la
naturaleza en su biodiversidad. Teniendo en cuenta lo que dice el calendario de siembra otoño- invierno, primavera-
verano.
No debemos asociar:
PROFUNDIDAD DE SIEMBRA
En la naturaleza las semillas se dispersan y caen sobre el suelo. Muchas de ellas son consumidas por pájaros y otros
seres vivos. El hombre, para disminuir la pérdida, colocó las semillas dentro del suelo. Además, en el suelo las
semillas están protegidas de algunas inclemencias climáticas.
En general la semilla debe depositarse a una profundidad equivalente a 1½ su diámetro. Por lo tanto, las semillas más
grandes sembradas a golpes se depositarán a mayor profundidad, y las pequeñas en forma casi superficial. Una
semilla pequeña sembrada muy profundo puede no emerger o hacerlo con dificultad.
Luego de sembrar se coloca la cobertura y se riega con cuidado con un rociador para evitar que el agua produzca un
movimiento de tierra y lleve la semilla hacia abajo.
Cuando sembramos a chorrillo podremos observar a medida que brotan los plantines, que estos se encuentran muy
cercanos entre sí. Esta situación debe corregirse pues todos ellos competirán por los nutrientes del suelo, el agua y la
luz. Una alta densidad de plantas en un espacio pequeño lleva inevitablemente a que ninguna prospere. Antes de que
ocurra debemos sacar las menos vigorosas dejando sólo algunas fuertes a la distancia correcta. Esta tarea es conocida
como raleo. Las plantas extraídas pueden ser ubicadas en otro espacio, si la especie tolera el trasplante, o desechadas
en caso contrario.
EL TRASPLANTE
El trasplante consiste en extraer el plantín del almácigo y plantarlo en el lugar definitivo hasta su cosecha. El plantín,
al momento del trasplante, debe tener al menos 4 o 5 hojas verdaderas y una altura de 15 cm a 20 cm. Debemos
trabajar el suelo de la parcela que alojará a los plantines en forma similar a la siembra directa.
Al trasplantar podemos echar a perder lo que hemos avanzado con el almácigo. Por lo tanto, debemos realizar las
siguientes tareas:
• Marcar una línea en el lugar definitivo con dos estacas e hilo. Utilizar una regla para medir la distancia entre plantas
que nos indica el calendario de siembra
• Extraer el plantín cuidadosamente sin tirar ni romper raíces utilizando una palita.
• No dejar la raíz desnuda para evitar que tome contacto con el aire. Tratar de extraer el plantín con el “pan de
tierra”.
HUERTA ESCOLAR: PROYECTO INTERDICIPLINARIO HERNÁNDEZ, ELIANA
• Con el trasplantador u otro objeto similar hacer un hoyo debajo del hilo en la parcela. Éste debe ser más profundo
que la raíz y/o el “pan de tierra”. De este modo, se evitará que las raíces queden dobladas, y por ende no puedan
absorber agua y mueran.
• Presionar con ambas manos a los costados del plantín para facilitar su anclaje.
• Regar de manera abundante con rociador o regadera con flor. Los plantines, a pesar de todos estos cuidados,
sufrirán un stress hídrico y nutricional. Esto hará que por una semana no observemos crecimiento, ni formación de
hojas nuevas. Para atenuar este fenómeno es aconsejable realizar el trasplante al atardecer, hora en que los rayos
solares disminuyen. Algunos autores aconsejan también sacar una o dos hojas inferiores del plantín.