3º

  año
 

 
Fundación H . A . Barceló
Facultad de Medicina

Carrera de Licenciatura en
Nutrición - Gestionado con
Modalidad a Distancia
 
 

 
 
 Técnicas de Comunicación Social y Educación Nutricional

MÓDULO 2. LECCIÓN 9.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Al finalizar esta lección los alumnos deberán:

- Explicar la importancia de la participación comunitaria en la programación de

EAN.
- Definir grupo operativo y su interacción.
- Enumerar las condiciones necesarias para la existencia de un grupo.
- Reconocer el rol del coordinador en la dinámica de grupo.
- Participar activamente de las actividades propuestas en el foro.

EJES TEMÁTICOS

- Programación participativa: importancia de la comunidad en la programación

en EAN.
- Grupo: trabajo grupal, dinámica de grupo, coordinación.

MARCO TEÓRICO

El grupo constituye una unidad que se manifiesta como una totalidad dinámica. El
grupo no es la suma de sus miembros sino que es una estructura que nace de la
interacción de sus miembros, y que a su vez, produce cambios en las conductas
de los mismos. Por ello la dinámica grupal y la estructura del grupo son dos
componentes de un mismo aspecto.

Una estructura grupal determinada configura una dinámica que le es particular,

propia, pero si esta dinámica cambia a lo largo del tiempo, originará cambios en

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esa estructura. Por eso, se dice que los grupos no son fijos, sino móviles y
dinámicos.

El coordinador en un grupo debe ser un facilitador de los procesos que en él se

generen, para lo cual deberá estimular la participación, la cooperación entre sus
miembros y el trabajo en grupo.

2.9.1. Programación participativa.

Lograr un grado de desarrollo donde se cubran las necesidades primarias de la

población, implica un esfuerzo mancomunado de todos los sectores, y
fundamentalmente del destinatario último de las acciones: la población.
La acción unilateral sin participación activa de los miembros de la población, no
puede continuar ejerciéndose si lo que se pretende obtener son cambios
significativos que lleven a la asimilación de determinados valores y de un estilo de
vida para la promoción de un buen estado de salud y nutrición.
Resulta importante subrayar la importancia del apoyo de la población, que se logra
en la medida que la misma esté consciente de lo que necesita y de que ella puede
actuar en forma activa para modificar esa necesidad. La toma de conciencia de su
situación, de sus problemas, de sus propios recursos y responsabilidades, se logra
por medio de la educación.
La planificación es un proceso continuo, que permanentemente efectúa ajustes a
lo programado, en función de los nuevos factores condicionantes que surgen y de
las nuevas modalidades que se presentan. El esfuerzo de planificar no debe ser
producto de la acción de un individuo o grupo de individuos, sino que requiere de
la integración de grupos políticos con voluntad de hacer, grupos administrativos
que apoyen las acciones que efectúan los técnicos en la parte operativa,
especialistas de las diferentes disciplinas que aportan su conocimiento, método y
técnica, y la comunidad con la participación activa en todas las etapas del proceso
(elaboración, ejecución y evaluación), de modo tal de lograr así una visión global e
integral de los problemas que afectan a una sociedad y las alternativas posibles de
solución.

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Para lograr esa participación de la comunidad en la programación es necesario

que la población tome conciencia de las razones que frenen su desarrollo, que
tenga una visión clara de los determinantes de su situación actual, que comprenda
el papel que le toca para lograr su autodesarrollo, estableciendo una fluida
comunicación horizontal. De esta manera la población podrá confrontar sus
necesidades con los recursos existentes y llegar a proponer programas locales
realistas. Todo esto se logra si se lo enfoca como un proceso de educación
permanente que lleva a la adquisición de una conciencia crítica por parte de la
comunidad hasta la elaboración, ejecución y evaluación de los planes para su
desarrollo.
La planificación en salud y nutrición debe tener muy en cuenta los factores
referidos a las motivaciones y la conducta de los grupos poblacionales, los cuales
serán diferentes y variados y condicionarán las acciones a
desarrollar.

La programación participativa debería ser el único método en

el presente y en el futuro si se pretende alcanzar el desarrollo
integral del individuo y de la sociedad.

Se debe limitar por un lado la acción del técnico en el sentido de que no debe ser
una la persona que lo organiza y planee todo. La población no se debe sentir
simple objeto dentro del desarrollo, sino que debe transformar su pasividad y tener
la posibilidad de participar creativamente en toda acción que se relacione con ella.
Esta relación se da en un contexto de igualdad, donde no hay superior ni inferior,
sino tan solo dos sectores interesados solidariamente en la elaboración de un plan
que altere positivamente la situación de salud por la que atraviesa la población.

2.9.2. El trabajo grupal y la dinámica de grupos.

Comencemos por la definición de grupo: “pluralidad de individuos que interactúan

entre sí en un contexto espacio-temporal más de lo que interactúan con cualquier

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otra persona”. Toda interacción que se hace en forma reiterada, genera

expectativas; una vez que una conducta se repite se espera que ella continúe
apareciendo. Si estas expectativas de roles no se satisfacen o cumplen, los
actores involucrados experimentan una frustración y deben redefinir la situación. A
efectos de reasegurar que la conducta esperada se cumpla, aparecen entonces
las normas grupales (implícitas o explícitas).

Los grupos humanos cumplen desde un punto de vista psicológico, 3 funciones:

1. Son un campo de aprendizaje de roles para sus miembros.
2. Permiten que este aprendizaje de roles se realice en una atmósfera en que
las ansiedades propias del proceso de aprendizaje se reduzcan o controlen
de manera que no lo perturben y al mismo tiempo lo faciliten.
3. En la medida que ofrecen una situación de aprendizaje de roles en una
atmósfera emocional adecuada, los mismos se transforman en el ámbito
socializador por excelencia.
Nos introducimos ahora en el concepto de grupo operativo: “Conjunto de personas
con un objetivo común” (1) al que intentan llegar operando como
equipo.

Con los conceptos hasta aquí plasmados, lo invitamos a contestar

el siguiente interrogante: una hilera de personas que espera el
colectivo ¿constituye un grupo operativo?

Tome nota y confróntelo con lo que desarrollaremos a continuación.

La estructura de equipo sólo se logra mientras se opera: gran parte del trabajo de
grupo consiste en el adiestramiento para operar como equipo.
El grupo operativo tiene propósitos, problemas, recursos y conflictos que deben

(1)
Enrique J. Pichon-Riviere

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ser estudiados y atendidos por el grupo mismo, a medida que van a apareciendo.
Tiene una actividad central claramente definida y los miembros del grupo están
vinculados entre sí mediante relaciones bien establecidas.
En el ejemplo de las personas esperando el transporte público, podemos decir,
que constituyen una “serie”, ya que poseen objetivos en común pero no un
objetivo común. Cuando un objetivo en común se transforma en un objetivo común
(compartido) se pasa de la serie al grupo, existe conciencia de la necesidad
común y compartida.

Cuando hablamos de grupos; ¿hablamos de grupos de aprendizaje o grupos de

enseñanza? En realidad nos referimos a ambas cosas; enseñanza y aprendizaje,
como ya hemos visto en lecciones pasadas, constituyen pasos integrantes de un
proceso único en permanente movimiento en virtud del principio según el cual no
se puede enseñar correctamente mientras no se aprenda durante la misma tarea
de enseñanza. Este proceso de interacción debe establecerse en el empleo del
grupo operativo.
En la enseñanza y aprendizaje de grupos operativos no se trata solamente de
transmitir información, sino también de lograr que sus integrantes incorporen y
manejen instrumentos para indagar y actuar sobre la realidad. Hay una gran
diferencia entre el saber acumulado y el utilizado; el primero enajena y el segundo
enriquece la tarea y al ser humano.
Toda la información científica tiene que ser transformada e incorporada como
instrumento para operar y de ninguna manera debe tender a la simple
acumulación de conocimientos. No sólo se avanza hallando soluciones, sino
también creando problemas nuevos; en esta instancia el grupo aprende con su
participación directa, a problematizar tanto como a emplear los instrumentos para
hallar soluciones y plantear posibles vías de solución.

Los integrantes del grupo no sólo aprenden a pensar, sino que se aprende a
observar y escuchar, a relacionar las propias opiniones con las ajenas, a admitir
que otros piensen de distinto modo y a formular hipótesis en una tarea de equipo.
Observamos frecuentemente en ámbitos profesionales, que el estudiante o el

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profesional, sólo tienden a informarse, es decir, a digerir una gran cantidad de

libros y revistas que mira superficialmente porque lo más importante para él es
captar lo nuevo y hacer acopio de bibliografía e información; el grupo operativo
induce a pensar mientras se lee, y a considerar esto como lo más importante de la
lectura.

¿Cuáles con las condiciones necesarias para la existencia de un grupo?

• Número de sus integrantes: la cantidad aconsejable para realizar un

fructífero trabajo grupal, es de 10 a 30 personas. Un número mayor inhibe
la participación ya que le permite al sujeto abstraerse del proceso grupal,
mediante mecanismos inconscientes de dispersión o de ausencia
intelectual, que se puede convertir en un obstáculo para la tarea del resto
del grupo. El número menor de integrantes significa un aumento en la
participación con mayor compromiso, mayor trabajo y entrega con la tarea,
con lo cual se elimina la posibilidad de abstraerse al desarrollo grupal; pero
el aspecto negativo de los grupos pequeños es la posibilidad de que se
estereotipen los roles.
• Tiempo y espacio definidos: para que el grupo se configure como tal es
esencial que se encuentre perfectamente definido y claramente explicitado
el tiempo de desarrollo de su actividad y el lugar donde va a funcionar.
• Interacción: el intercambio mutuo de relaciones entre los miembros de un
grupo es definido como interacción. Ésta se da no sólo con el lenguaje sino
también con la actitud corporal, movimientos expresivos, etc; y surge a
partir del reconocimiento interdependiente que se hacen como sujetos en
relación a las necesidades y objetivos comunes. La interacción es un
proceso que implica una secuencia de acciones recíprocas, por el cual un
conjunto de personas se reúnen motivados, se relacionan, se conocen,
modifican y ajustan su comportamiento al otro, ocupando un lugar en la red
vincular ejerciendo diferentes roles.
• Permanencia: para la existencia de un grupo es fundamental la
permanencia de sus integrantes durante un lapso estable.

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• Cohesión e integración: la cohesión está dada por

el resultado de la adhesión afectiva y cognitiva de
los miembros de un grupo, y por la atracción que
sus normas, valores y objetivos ejercen sobre sus
miembros. La integración está dada por la
flexibilidad de un grupo en relación al grado de
dificultad o de facilidad que encuentran en aceptar
a nuevos miembros.

Los miembros de un grupo viven diferentes situaciones surgidas de la interacción,

y es lo que llamamos dinámica de grupo (fuerzas que se generan, lo que sucede
dentro del grupo):
• Sentimientos de pertenencia: es a partir del momento en que empiezan a
sentirse pertenecientes a un grupo (a ése y no a otro), a identificarse con él,
a sentir responsabilidad común en la tarea y a tener simpatía por el mismo.
También se piensa en la existencia de otros grupos distintos al suyo, en un
proceso de diferenciación que le permite la construcción de la identidad
grupal a partir de sus sentimientos de pertenencia.
• Objetivos comunes y aceptados: como ya mencionamos, otra de las
condiciones para la conformación grupal es que sus miembros tengan
objetivos comunes explícita o implícitamente aceptados.
• Roles: para la determinación de los roles debe ser necesario tener en
cuenta los objetivos comunes y aceptados, como asimismo obtener el
consenso de sus integrantes para establecer las funciones diferenciadas
que asumirán. En la mayoría de los grupos algunos roles están prescriptos,
pautados: el rol del coordinador, del observador y del integrante. Cada uno
apuntado a colaborar para lograr el objetivo que se ha planteado.
• Normas: las normas que regulan el comportamiento de los integrantes de
un grupo, sólo marcan los límites dentro de los cuales ha de funcionar el
mismo, durante el proceso interaccional: funcionan como marco orientador
y facilitador del proceso grupal.

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Existen normas básicas que proporcionan un marco mínimo por el cual la acción
grupal puede llevarse a cabo con mayor facilidad, sin dificultades y garantizan que
las actividades realizadas resulten gratificantes. Estas normas son producto de la
construcción grupal, más que de decisiones externas. Veamos cuáles son:
• Ambiente: se refiere al ambiente físico y al ambiente psico-social.
El ambiente físico es el espacio donde actúa el grupo, e influye en la
participación de sus miembros y, por lo tanto, una interacción real. Por
ejemplo: un ambiente pequeño para un grupo numeroso, no sólo es un
obstáculo para el proceso grupal, sino también que se transforma en un
impedimento para el desarrollo de la cooperación y la conducta
espontánea. Un ambiente demasiado grande para un grupo pequeño
interfiere en la integración, cohesión, etc.
El ambiente físico adecuado en relación al tamaño grupal estimula la
creatividad y la resolución de los problemas ya que permite una relación
cara a cara, facilita el diálogo, generando una buena comunicación.
El ambiente psico-social (clima grupal) está dado por factores psicológicos
y sociales como el estado de ánimo, sentimientos, emociones, actitudes
que hacen que el ambiente sea frío, cálido, amistoso, agresivo, flexible,
tenso o distendido.
• Confianza – Reducción de la intimidación: tiene relación con los conceptos
“seguridad psicológica” y “libertad psicológica”. La seguridad psicológica
considera que cada individuo actúe espontáneamente, que se cree una
atmósfera donde no influya ninguna valoración externa y que haya empatía
entre los integrantes (que cada uno pueda colocarse en el lugar del otro y
comprenderlo). El desarrollo de estas pautas permitirá que los integrantes
del grupo puedan organizar el ambiente, actuar cómodamente, libres de
tensiones, superando las ansiedades que se generan en la etapa pre
grupal.
La libertad psicológica es la libertad que logran los individuos que permite la
libertad de expresión, le permite pensar, sentir y actuar como deseen,

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pudiendo experimentar, investigar, desarrollar conceptos, percepciones,

etc. Esto hace posible generar confianza en sí mismo, frente a los otros, no
temer a la crítica; y generar confianza en el grupo.
• Liderazgo: como desarrollamos la lección anterior, en un grupo emergerá
un liderazgo que podrá ser autoritario, paternalista, permisivo, democrático.
Lo más enriquecedor consistiría en que este liderazgo sea rotativo,
posibilitando un sentimiento de igualdad entre los integrantes, aumentando
el compromiso hacia la tarea.
• Formulación de los objetivos: si un grupo no tiene en claro sus objetivos, no
podrá logar efectividad, ni será gratificante; la tarea será dispersa y
confusa. Es aconsejable que los miembros del grupo participen en la
elaboración de los objetivos, con lo cual se aumentará el sentimiento de
pertenencia, el interés por el logro de los objetivos (que están relacionados
con sus necesidades o problemas). Todo esto se traduce en más unión en
el grupo.
• Flexibilidad: es la implementación de pautas amplias que puedan ser
adaptadas a distintas circunstancias del proceso grupal. Esto quiere decir
que aunque el grupo haya decidido un procedimiento común, se puede
variar y adaptar de acuerdo a las necesidades.
• Consenso: trabajar en grupo implica hacerlo en base al consenso grupal; al
tomar decisiones, el grupo debe tratar de satisfacer las necesidades
grupales e individuales, para ello se deben tener en consideración los
intereses y las propuestas de todos.
• Evaluación continua: la evaluación debe contemplar el proceso, la
obtención de logros parciales y la determinación de las metas finales. De
esta manera el grupo cuenta con información sobre su avance hacia los
objetivos; y modificar estrategias en caso que fuera necesario.
• Análisis de la interacción grupal: según la interacción de los integrantes del
grupo se puede determinar si el comportamiento de cada uno de éstos
estimula o perturba su tarea.

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Otro aspecto importante a resaltar sobre la dinámica grupal, son las técnicas
grupales.

Técnicas grupales: conjunto de instrumentos, medios y procedimientos que son

aplicados en una situación grupal para motivar y facilitar su acción.

Las técnicas grupales son utilizadas para obtener dos aspectos muy importantes
en un grupo: gratificación y productividad. Si un grupo en su tarea no obtiene
gratificación, o sea, si los miembros no obtienen satisfacción personal mediante
una buena comunicación, integración, confianza, etc; perderá motivación, interés y
se aburrirá con la tarea. Si al mismo tiempo no logra ser productivo, su
funcionamiento se convertirá en una acción sin sentido.
Las técnicas grupales dependen de quién coordine que las mismas sean
adecuadas, en relación con los objetivos y el tiempo disponible para
implementarlas.
Técnicas de Iniciación grupal: estas técnicas tienen por objetivo lograr que el
grupo comience a configurarse como tal. Deben permitir la desinhibición,
integración y el conocimiento mutuo de los participantes, para facilitar la creación
del clima grupal.
Técnicas de Producción grupal: estas técnicas permiten obtener un buen
rendimiento grupal y permiten la organización y el funcionamiento del grupo.
Técnicas de Evaluación grupal: estás técnicas son instrumentos que se utilizan
para obtener información sobre distintos aspectos de los procesos grupales, a fin
de lograr un mejor funcionamiento de los grupos. Permiten mejorar aspectos
relacionados con los procesos grupales, especialmente en lo que hace a los
vínculos e interacciones que establecen sus integrantes, como el papel que
cumple cada uno dentro del seno del grupo.

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 Técnicas de Comunicación Social y Educación Nutricional

En el libro de Carlos López: Talleres, cómo hacerlos? Podrá ampliar

este tema incluyendo las distintas técnicas grupales. ¡No deje de
consultarlo!

2.9.4. La coordinación.

En la dinámica de grupo, no se discute un tema o situación sin saber para qué se

discute y qué se quiere lograr con ello. Aquí aparece el rol del coordinador o
facilitador.

El coordinador debe conocer el tema y tener una posición clara, sólo así podrá
lograr que el grupo alcance los objetivos previstos. Coordinar no es dar la palabra,
es orientar al grupo mediante el ordenamiento de los contenidos, la síntesis y la
capacidad de repreguntar, cuestionar y evaluar lo realizado para conseguir la
construcción de una respuesta.

Entonces…¿Qué es coordinar un grupo?

Saber integrar y animar el grupo: mediante el uso de las técnicas de iniciación el

grupo de pasar por ese proceso de integración, crear confianza y así constituir las
condiciones óptimas para una auténtica participación. Además, debe estar atento
a la dinámica que desarrolla el propio grupo, para mantenerlo animado y activo e
impedir el cansancio o la tensión. Para ello, en este proceso colabora un
cofacilitador que apoya al coordinador captando detalles del comportamiento del
grupo y de las intervenciones de los participantes para enriquecerlo.

Saber generar y facilitar la participación: el coordinador debe provocar una

participación libre, consciente y entusiasta. Esto depende mucho del ambiente
creado y sostenido de confianza, como también de la habilidad del coordinador
para manejar el tema y la relación con el grupo.

Saber preguntar, saber qué preguntar y saber cuándo hay que preguntar: se dice
que el éxito de un coordinador tiene que ver con su capacidad de preguntar

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oportunamente, más que con su capacidad de dar respuesta. Esta afirmación se

sustenta en el hecho de que el coordinador es facilitador del proceso de
aprendizaje, y las respuestas deben surgir de los conocimientos del grupo y de los
nuevos elementos que se ofrecen. Este conocimiento del grupo se va obteniendo
poco a poco en forma ordenada y sistemática a través de la pregunta oportuna
que el coordinador lanza al grupo.
Usted se cuestionará sobre qué preguntar… Las preguntas deben apuntar a
ahondar en las causas, hacer hincapié en los elementos que la componen, buscar
las relaciones con el tema tratado es el objetivo que se busca con la pregunta.

Saber opinar y saber callar: un buen coordinador encuentra el momento justo para
opinar y callar, de acuerdo a la dinámica grupal. Tiene que saber opinar, dar su
punto de vista y plantear su posición cuando sea necesario y oportuno. Puede
ocurrir que la impaciencia puede hacerlo abusar de su rol y caer en una posición
verticalista, o ir al otro extremo y perder la conducción del grupo, debido a que no
asume su rol. Si el coordinador participa mucho no deja participar al grupo y hasta
puede inhibirlo; y si no participa o no lo hace oportunamente, es posible que el
proceso no avance.

Y…¿Cuándo participar?
Para ofrecer información o aclarar alguna confusión con respecto al tema que se
trate. No quiere decir que tan pronto alguien hace un comentario con una
información incorrecta se deba intervenir. Un hábil facilitador le da la opción al
grupo para que la clarifique, y si no se obtiene la respuesta por parte del grupo, le
corresponderá hacerlo.
Para hacer aportes y mejorar la manera de abordar un tema, para incentivar la
intervención del grupo, para centrar al grupo cuando se dispersa, para sintetizar o
redondear un tema.

Muy interesante este tema ¿no es cierto? ¿Lo ha hecho reflexionar sobre los
grupos que le ha tocado integrar en los diferentes trabajos prácticos de las

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 Técnicas de Comunicación Social y Educación Nutricional

materias de la carrera? Si ha podido interpretar la importante función del grupo en

el proceso de aprendizaje, entonces el objetivo está cumplido!
Nos encontramos en el foro para discutir y compartir inquietudes y reflexiones que
le surjan sobre el tema desarrollado.

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