Está en la página 1de 3

Situación Actual del Sistema de Salud en el Perú

¿Cómo considera que se encuentra actualmente el Sistema de


Salud en el Perú?
"En al año 2020, los peruanos gozarán de salud plena. Ya sea física, mental y
social, como consecuencia de una óptima respuesta del Estado. Estará basada en
los principios de universalidad, equidad, solidaridad y de una activa participación
ciudadana". Esta es la visión integral y oficial del Ministerio de Salud (Minsa),
refiriéndose al sector privado y público.
Sin embargo, en pleno 2018 la visión general no es tan positiva como se describe
en el texto anterior. Así lo indicó una investigación de la asociación Contribuyentes
por Respeto, basada en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
EsSalud y el Minsa. Señalan que existe una carencia de inversión, buena gestión
y recursos. Esto ocasiona que los servicios generales no sean eficaces, lo que
impacta en la salud de millones de peruanos.
Por ejemplo, el informe indica que en el Perú hay 16 camas por cada 10 mil
habitantes en las instituciones de salud. Mientras tanto, en Chile, este número
asciende a 21; en Brasil, 24, y en España, 32. Allí existe un mayor número de
trabajadores administrativos por cada médico. Canadá posee 16 médicos por cada
administrativo y Costa Rica cuenta con 8. En nuestro país, la situación se invierte,
pues hay 3 administrativos por cada profesional de la salud.
En la salud en el Perú existen múltiples actores y la mayor dificultad es que estos
no hablan el mismo idioma. No trabajan en conjunto para el logro de objetivos
comunes, que vienen a ser mejorar los indicadores sanitarios. Existe, además, una
falta generalizada de procesos en la mayoría de instituciones de salud". Sin estos
procesos, es imposible hablar de calidad, de mejora continua, eficacia de costos,
productividad, entre otros factores. "Por ejemplo, un tema crucial es la anemia.
Existen estrategias de atención primaria establecidas desde hace 40 años en
Alma Ata y no las aplicamos.

¿Cuál es la situación del Sector Salud en el Perú?


El Ministerio de Salud identificó 748 establecimientos de salud estratégicos que
ingresarían a una etapa de fortalecimiento y modernización. Por ello, en agosto de
este año, la Defensoría del Pueblo supervisó 198 de estos establecimientos para
verificar los avances realizados y la adecuada atención a los usuarios desde el
2012 hasta la actualidad. Aquí los principales resultados.
Servicios e insumos básicos en establecimientos estratégicos.
Ningún establecimiento de Ica, Ucayali, Cusco, Piura, La Libertad, Lima
Metropolitana y Puno tiene insumos para el lavado de mano y menos del 50% de
establecimientos en Piura y San Martín tienen guantes y mascarillas.
Hospitales. Según cifras, el 21.7% de hospitales no cuenta con ambulancia propia
operativa. Y si lo tienen, el 13.5% de las ambulancias no se encuentran
debidamente equipadas. Asimismo, 36% de establecimientos de Lima
Metropolitana no cuenta con ambulancia propia y operativa.
Anemia en niños y gestantes. En el Perú, la anemia constituye un problema de
salud pública grave: aún prevalece en 43.6% entre los niños de 6 a 35 meses, y 6
de cada 10 niños entre los 6 y los 12 meses tienen anemia (59.3%).
Detección temprana de cáncer de cuello uterino. El 9.1% de establecimientos
realizan la lectura citológica de papanicolau para detección temprana de cáncer de
cuello uterino, mientras que el 56.1% de establecimientos reciben resultados del
papanicolau después de un mes de tomada la muestra.
Tras las necesarias reformas iniciadas por el gobierno,  no cabe duda de que la
deuda que se tiene con la sociedad peruana en materia de salud debe dar pie a
una nueva reforma que impacte decididamente en el bienestar de la población: un
cambio estructural en la forma en que el estado aborda la salud.
Hasta ahora, el conjunto de esfuerzos aislados que las diferentes administraciones
de salud pública del país han venido desarrollando, con mayor o menor
competencia y éxito, no han derivado en una mejora tangible ni sostenible del
bienestar de la población en cuanto a prevención y recuperación de sus
problemas, maximizando sus años de vida saludable, que finalmente debe ser el
objetivo medible a alcanzar. En su lugar tenemos asegurados desencantados,
cuando no afectados, por la baja calidad de la atención que reciben.
La complejidad de la tarea es alta por una serie de razones. La primera, por lo
importante de las demandas de una población que siente en general que recibe un
mal servicio, al margen de ocasionales logros médicos que con sacrificio obtienen
esforzados profesionales de la salud. Son conocidas la necesidad de reducir
tiempos de programación de citas y cirugías, la demanda por más camas
hospitalarias, el clamor por  resolver el hacinamiento en las emergencias, la falta
de medicamentos e insumos médicos, la poca disponibilidad de equipamiento
médico en condiciones y la precariedad de las instalaciones, entre otras fallas de
servicio igualmente graves.
Contribuyen a esta complejidad la falta de recursos económicos, la insuficiencia de
personal calificado allí donde se necesita, la necesidad de nueva infraestructura, la
falta de información para una adecuada gestión, el deficiente esquema de
aseguramiento, así como la corrupción y la agobiante burocracia en los procesos
de contratación y gestión.
Para que en un sistema como el de la salud pública en el Perú puedan
identificarse las limitaciones que restringen su habilidad para cumplir el objetivo de
bienestar en salud, es necesario adoptar  una visión integral de dicho sistema que
permita distinguirlas como aquellas que afectan la capacidad del conjunto
impidiéndole avanzar, donde aplicar los recursos disponibles beneficiaría de
manera sostenible y con gran impacto al todo. Ejemplos evidentes de lo anterior
serían las inauguraciones de equipos médicos que luego no recibirán
mantenimiento y fallarán,  o la construcción de infraestructura hospitalaria  en la
que luego los pacientes permanecerán semanas sin la cirugía que les resolverá el
problema de salud que mereció su internamiento. 
Para emprender una reforma de salud efectiva en el país es necesario tener claro el
objetivo (el bienestar), así como definidos el enfoque que distingue lo esencial (las
limitaciones subyacentes)  de lo accesorio (los efectos indeseables) y el criterio para
concentrar los recursos disponibles allí donde son necesarios (la focalización) para lograr
una mejora significativa y sostenible de la capacidad del sistema para lograr el objetivo.
De otro modo, tal como ha venido sucediendo, no lograremos hacer  realmente la
diferencia en la salud de la población.

BIBLIOGRAFIA:
https://www.esan.edu.pe/apuntes-empresariales/2018/07/cual-es-la-vision-del-sistema-de-salud-
peruano/

https://gestion.pe/tendencias/situacion-sector-salud-peru-222532-noticia/

https://pbs.edu.pe/noticias/siguiente-reforma-impostergable-reingenieria-sistema-salud-publica-
peru-gabriel-castillo-mory/

También podría gustarte