Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
Shock
1. Introducción
2. Definición
3. Clasificación
4. Fisiopatogenia del shock
5. Fisiopatología y etiopatogenia del shock hipovolémico
6. Fisiopatología y patogenia del shock cardiogénico
7. Fisiopatología y etiopatogenia del shock séptico
8. Invariantes presentes en el Síndrome clínico shock
9. Mediciones primarias, metabólicas y hemodinámicas en el shock
10. Mediciones secundarias, metabólicas y hemodinámicas en el shock
11. Otras investigaciones que pueden ser útiles en el shock
12. Esquema general del tratamiento del shock
Introducción
Henri Francois Le Dran (1743) fue el primero que se refirió, en su "Traité Sur les playes d´armes a´feu" a un
impacto o golpe violento, y posteriormente James Latta (1795), en la traducción inglesa de ese trabajo, usa
por primera vez el término de "Shock" aplicado en estados postraumáticos y en 1867 Morris escribe el
primer "Tratado práctico sobre el shock".
En los últimos años hemos asistido a un gran desarrollo del conocimiento del síndrome clínico shock.
Nuevos conceptos sobre su fisiopatología, comprobaciones anatomopatológicas en los pacientes fallecidos,
la introducción de los estudios hemodinámicos en el hombre y los animales de experimentación, la
aplicación de nuevos medicamentos para su tratamiento y la posibilidad que nos brinda su estudio clínico-
biológico en las salas de terapia intensiva, con su equipamiento usual, ha permitido profundizar en sus
mecanismos hemodinámicos y metabólicos.
La complejidad de este síndrome ha obligado a algunos autores a explicar su fisiopatología por diferentes
mecanismos patogénicos y según la causa que lo provocó. Así tenemos que el shock séptico, uno de los
más complejos y graves, adquiere en algunas descripciones características propias y se explica al shock
hipovolémico y al cardiogénico entre otros, por mecanismos etiopatogénicos distintos.
En nuestra opinión la evolución del shock séptico ha permitido conocer profundas alteraciones metabólicas
que se producen, y ahora nos preguntamos: ¿en los shocks hipovolémicos o cardiogénicos, si se pudieran
dejar evolucionar sin poner en riesgo la vida del enfermo, no se producirían también profundas alteraciones
metabólicas con similares mecanismos? Creemos que sí, que todo shock tiene trastornos hemodinámicos
importantes que se acompañan de trastornos metabólicos graves, unos más complejos y desarrollados,
como en el shock séptico, otros no detectables clínica o biológicamente por su corto tiempo de evolución, ya
que se resuelve el shock o fallece el paciente, aunque siempre existen. Con estos criterios básicos es que
describimos las invariantes o manifestaciones fundamentales del shock, no importa su causa.
Definición
Es un síndrome caracterizado por un riego sanguíneo inadecuado para los órganos vitales y la incapacidad
por parte de las células corporales para metabolizar normalmente las sustancias nutritivas.
Clasificación
Clasificamos al shock basándonos en los aspectos fundamentales de su fisiopatología y patogenia.
Siguiendo estos criterios reconocemos el hipovolémico (hemorrágico y el que presenta pérdida de volumen
plasmático), el cardiogénico (por lesiones intrínsecas del corazón o por causas extrínsecas al mismo), el
séptico con sus dos variantes, el hipodinámico e hiperdinámico y por estancamiento periférico (de origen
neurógeno y el vasógeno). (Figura 1) .
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 1 FIGURA N 1
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 2 FIGURA 2
Ilustración 3 FIGURA 3.
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 4 FIGURA 4.
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 5 FIGURA 5.
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 6 FIGURA 6
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 7 FIGURA 7
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Todo shock tiene trastornos de la coagulación; algunos llegan a presentar verdadera "coagulación
intravascular", su presencia nos obliga al uso de los anticoagulantes y aportar los factores de la
coagulación que se hayan consumido.
Por último, todo shock puede evolucionar hacia el síndrome de "falla multiorgánica" si no logramos
detener la secuencia de fenómenos que caracterizan al proceso.
Es oportuno reconocer que es el shock séptico el que reúne las condiciones de gravedad y de tiempo
suficiente de evolución para que podamos reconocer todos los diferentes elementos que hemos señalado
en la descripción de las invariantes. (Figura 8).
Ilustración 8 FIGURA 8
Ilustración 9 FIGURA 9
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 10 FIGURA 10
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
las complejidades hemodinámicas y metabólicas que caracterizan su gravedad. Es nuestra opinión que
cuando el enfermo está en Shock séptico es un estado o condición crítica, pero no podemos decir que sea
falla multiorgánica. Cuando la disfunción celular agrava sus alteraciones y comienzan a afectarse otros
órganos (pulmón, riñón, coagulación, inmunidad, cerebro y otros) es que pasamos a una nueva etapa,
mucho más compleja y grave que de mantenerse y ampliarse llega a hacerse irreversible. Creemos que el
Shock séptico en su etapa crítica puede ser explicado mediante el mismo criterio con que lo hicimos con el
resto, cuando deja su etapa crítica y pasa a la falla multiorgánica, entonces su fisiopatología es la de este
síndrome.
Por último, tratamos un aspecto que es muy amplio y que se enriquece cada día más y es el de otros
medicamentos. Algunos de ellos son controvertidos y otros están en fase experimental todavía. (Figura 12).
Ilustración 12 FIGURA 12
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 13 FIGURA 13
Para restaurar la perfusión hística: son muchos los medicamentos que se han utilizado para restaurarla. La
mayoría actúan como vasodilatadores periféricos. No deben administrarse cuando existen signos de
hipovolemia (PVC o Pcap. bajas). Los más usados actualmente son la Dopamina en dosis de protección
renal (ver tabla), el Nitroprusiato de sodio, el Isoproterenol y la Fenoxibenzamina. Otros medicamentos
utilizados pero con menor frecuencia son el Glucagón, la Adrenalina, el Talamonal, el Trimetafán, los
derivados del Ergot, el coctel lítico y otros. (Figura 14)
Ilustración 14 FIGURA 14
Para mejorar el Gasto Cardíaco: el uso de los medicamentos inotropos positivos en el shock pueden ser de
gran utilidad, sobre todo cuando el gasto cardíaco se encuentra bajo. El único shock que evoluciona con
gasto cardíaco alto es el séptico hiperdinámico, de diagnóstico relativamente fácil por sus características
clínicas y hemodinámicas. Dentro de los medicamentos que se utilizan como inotropos positivos tenemos la
Dobutamina, la Dopamina,(ver tabla), el Isoproterenol, la Adrenalina, el Cloruro de Calcio, el Glucagón y la
Noradrenalina (Levofed); este último medicamento es vasoconstrictor y sus indicaciones son similares a
otros que producen esta misma acción. (Figura 15)
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Ilustración 15 FIGURA 15
Ilustración 16 FIGURA 16
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Para controlar los trastornos de la coagulación: cuando se demuestran las manifestaciones de Coagulación
Intravascular Diseminada (CID) está indicado el uso de la Heparina por vía EV y en dosis terapéutica. Una
de las características de la CID es el consumo de factores de la coagulación (fenómeno que comienza
desde los inicios del shock) y esto obliga a suministrarlos cuando establecemos el diagnóstico. Para aportar
factores de la coagulación utilizamos Plasma fresco congelado, Crio precipitado, Concentrado de plaquetas,
Fibrinógeno, Vit. K y cuantos factores estén en déficit. Se ha usado también el Dextran por su conocida
acción beneficiosa a nivel de la circulación periférica. (Figura 17)
Ilustración 17 FIGURA 17
Otras medidas y medicamentos que pueden ser necesarias en el shock: existen otros medicamentos que
pueden ser útiles en el tratamiento del shock, algunos de ellos pueden plantear controversias acerca de su
uso, otros son imprescindibles cuando están indicados y algunos son novedosos y de los cuales carecemos
de experiencia en su utilización.
La digitalización EV la utilizamos cuando existe insuficiencia cardiaca y en pacientes ancianos o cardiópatas
con PVC por encima de los valores normales.
Otro medicamento muy discutido en el tratamiento del shock son los corticoides. En nuestro servicio lo
usamos en dosis altas y por 48 a 72 horas, su acción inmunodepresora nos parece un elemento de peso
para utilizarlo con precaución, sobre todo en el shock séptico, donde tiene su principal indicación. En la
Insuficiencia Suprarrenal aguda es una indicación precisa.
Los Salicilatos se han usado en las infecciones graves y buscando su acción antibradikininica y contra otras
sustancias perjudiciales que circulan en estos enfermos.
El Bicarbonato de Sodio al 4 u 8 % se utiliza para combatir la acidosis metabólica pero debe ser
administrada con precaución y llevando el control gasométrico. Los motivos de su administración cuidadosa
se debe a que los trastornos acido básicos en el shock tienden a resolverse cuando mejora la perfusión
hística y existe el peligro de pasar a una alcalosis metabólica.
El uso de los diuréticos en el paciente en shock se establecen cuando éste recupera la Tensión arterial,
fundamentalmente la media, y cuando, a pesar de tener buena presión de filtración renal, mantiene una
diuresis por debajo de 30 ml/hora. En estos casos preferimos el uso de la Dopamina en dosis de protección
renal (2 a 5 mcg/Kg/min.).
El uso del Naloxone como antimorfínico para contrarrestar los opiáceos (encefalinas, betaendorfinas y
dimorfinas) que presentan efectos adversos en el paciente en shock, fundamentalmente en el séptico.
En la literatura médica más reciente aparecen diversos medicamentos que pretenden contrarrestar la acción
perjudicial de una serie de mediadores que modulan una respuesta sistémica inadecuada. Entre ellos
tenemos los que tratan de bloquear el metabolismo del ácido araquidónico y su producción de tromboxanos
A2 y leucotrienos; los medicamentos que pretenden bloquear la acción delos radicales libres de oxígeno
(tóxicos que median la peroxidación de lípidos dentro de la célula y producen daño celular).
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com
www.monografias.com
Otras medidas reportadas en la literatura son la utilización de los anticuerpos monoclonales, nuevo campo
que se abre con grandes perspectivas en los próximos años. Otros mediadores que se han utilizado en los
casos de shock son las Prostaciclinas (PGI-2) que tienen acción vasodilatadora y mejoran la perfusión
hística. Otro mediador importante, incluso con valor pronóstico, es el aporte de Fibronectina, proteína
opsónica que podemos aportar con el crio precipitado, producto este último, que nos aporta también
antitrombina III, necesaria en el control de los trastornos de la coagulación.
Un aspecto importante en el tratamiento del shock es la adecuada ventilación pulmonar con un aporte de
oxígeno según las necesidades del paciente. Ya señalamos anteriormente la importancia de administrar
oxígeno desde los inicios del tratamiento a pesar de que el problema de la hipoxia celular está en el cierre
del capilar. Algunos autores sugieren la intubación precoz y asistencia ventilatoria.
Por último, queremos señalar que mientras el paciente esté en shock y esto implica una mala perfusión
hística, está contraindicada la utilización de la nutrición parenteral o enteral, pues ello puede agravar aún
más los trastornos metabólicos que ya presenta el paciente. Tan pronto resolvamos el adecuado
funcionamiento de la unidad capilar y se restaure el intercambio metabólico con la célula, debemos indicar la
nutrición del paciente según las normas establecidas para el paciente hipercatabólico.
Siempre hemos evitado una intervención quirúrgica en un paciente en shock, tratamos de reanimarlo
primeramente. Ahora bien, si la causa del shock es de índole quirúrgica y su reanimación se hace difícil, no
debemos negarle al paciente su única posibilidad de salvación, nos decidimos por la intervención quirúrgica
sin más dilación y afrontando todos los riesgos que esa conducta conlleva. El ejemplo más típico lo tenemos
en las hemorragias intraperitoneales y en las infecciones graves de esta misma localización (peritonitis
agudas). (Figura 18)
Ilustración 18 FIGURA 18
Para ver trabajos similares o recibir información semanal sobre nuevas publicaciones, visite www.monografias.com