Está en la página 1de 5

La corresponsabilidad jurídica de la infancia.

Doctrina de la situación irregular Vs. paradigma de la protección integral.

Corresponsabilidad del estado familia y sociedad.

El Estado tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas administrativas,


legislativas, judiciales, y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para
asegurar que todos los niños y adolescentes disfruten plena y efectivamente de sus
derechos y garantías.

El Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de los


derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con prioridad
absoluta, su protección integral, para lo cual tomarán en cuenta su interés superior, en
las decisiones y acciones que les conciernan.

La sociedad debe y tiene derecho de participar activamente para lograr la vigencia plena
y efectiva de los derechos y garantías de todos los niños, niñas y adolescentes.
El Estado debe crear formas para la participación directa y activa de la sociedad en la
definición, ejecución y control de las políticas de protección dirigidas a los niños, niñas
y adolescentes.

El Estado, la familia y la sociedad deben asegurar, con Prioridad Absoluta, todos los
derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes. La prioridad absoluta es
imperativa para todos y comprende:
a) Especial preferencia y atención de los niños, niñas y adolescentes en la formulación y
ejecución de todas las políticas públicas.
b) Asignación privilegiada y preferente, en el presupuesto, de los recursos públicos para
las áreas relacionadas con los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes y
para las políticas y programas de protección integral de niños, niñas y adolescentes.
c) Precedencia de los niños, niñas y adolescentes en el acceso y la atención a los
servicios públicos.
d) Primacía de los niños, niñas y adolescentes en la protección y socorro en cualquier
circunstancia.

La infancia como una construcción social.

La infancia ha tenido diversos cambios a través del tiempo. Por lo cuál es una
construcción social que está relacionada con los diversos acontecimientos sociales,
históricos, demográficos, económicos y culturales, entre otros.

Los cambios sociales rápidos que han caracterizado, en América Latina, la etapa tardía
de la modernidad han obligado a una adaptación y recomposición de la vida cotidiana
con la consecuente modificación de los roles asumidos por los distintos actores sociales.
Este proceso ha tenido dos frentes: de un lado la lenta pero progresiva
“tecnologización” de los aparatos estatales, comerciales o bancarios que han
influenciado algunas prácticas habituales como la compra y venta de productos, el
manejo contable de la economía desde la familiar hasta la empresarial, la prestación de
servicios sociales básicos y los mecanismos fundamentales de socialización de las
comunidades mestizas o peyorativamente conocidas como “mundo subdesarrollado”.
De otro lado las cada vez más profundas crisis económicas, fruto indudable de la más
inhumana forma de capitalismo, el neoliberalismo, han obligado a la ampliación del
mercado laboral y del intercambio productivo, factor que ha traído cambios en el
significado de la infancia, en donde los menores de edad son empujados a una vida
laboral prematura que lleva al abandono escolar.

Como puede notarse ambos espacios han generado cambios en la estructura de la


escuela, en el que hacer de los maestros y en las interacciones entre los miembros de la
comunidad educativa. Es por ello que la determinación de los efectos sobre los
imaginarios que enmarcan la cotidianidad escolar y las relaciones intra escolares deben
empezar por un trabajo continuado con los maestros y la comunidad que encarnan estas
nuevas relaciones sociales.

Aproximadamente en 1960 empiezan a emerger los estudios y trabajos de investigación


en el campo de la historia de la infancia, se puede decir que la historia de la infancia
como objeto de investigación es un campo de trabajo muy reciente. También se puede
arriesgar la hipótesis que el interés en este campo del conocimiento aparece con la
publicación y socialización de la obra “L`enfant et la vie familiale sous l`Ancien
Régime” de Phillipe Ariés. Su obra tuvo mucha acogida ente los historiadores y motivó
el interés en un tema que por muchos años había sido despreciado.

Derechos de los niños, niñas y adolescentes:

1. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a
desarrollarse en el seno de su familia de origen.
2. Derecho a la vida
3. Derecho a un nombre y a una nacionalidad
4. Derecho a la identificación
5. Derecho a ser inscrito o inscrita en el Registro del Estado Civil
6. Declaración del nacimiento en instituciones públicas de salud
7. Gratuidad en el Registro del Estado Civil
8. Derecho a documentos públicos de identidad
9. Derecho a conocer a su padre y madrea y a ser cuidados por ellos
10. Derecho a ser criado en una familia
11. Derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con el padre y la
madre.
12. Derecho al libre desarrollo de la personalidad.
13. Los niños, niñas y adolescentes en condición de discapacidad mental ejercerán
sus derechos hasta el máximo de sus facultades.
14. Derechos de los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales.
Todos los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales tienen todos los
derechos y garantías consagrados y reconocidos por esta Ley, además de los inherentes
a su condición específica. El Estado, las familias y la sociedad deben asegurarles el
pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así como el
goce de una vida plena y digna.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe asegurarles:
a) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración.
b) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia.
c) Campañas permanentes de difusión, orientación y promoción social dirigidas a la
comunidad sobre su condición específica, para su atención y relaciones con ellos.
15. Derecho a un nivel de vida adecuado.
16. Derecho al ambiente.
17. Derecho a la integridad personal.
18. Derecho al buen trato.
19. Derecho a ser protegidos y protegidas contra abuso y explotación sexual.
20. Derecho a un Servicios forenses.
21. Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
22. Derechos culturales de las minorías.
23. Derecho a la libertad personal.
24. Derecho a la Prohibición de esclavitud, servidumbre y trabajo forzoso.
25. Derecho a la libertad de tránsito.
26. Protección contra el traslado ilícito.
27. Derecho a la salud y a servicios de salud.
28. Derecho a información en materia de salud.
29. Derecho a ser vacunado o vacunada.
30. Derecho a atención médica de emergencia.
31. Derecho a la seguridad social.
32. Derecho a la educación.
33. Derecho a participar en el proceso de educación.
34. Derecho a ser respetados y respetadas por los educadores y educadoras.
35. Derecho al honor, reputación, propia imagen, vida privada e intimidad familiar.
36. Derecho a la inviolabilidad del hogar y de la correspondencia.
37. Derecho a la libertad de expresión.
38. Derecho a la información.
39. Derecho a opinar y a ser oído y oída.
40. Derecho a participar.

Deberes de los niños, niñas y adolescentes:

1. Honrar a la patria y sus símbolos.

2. Respetar, cumplir y obedecer todas las disposiciones del ordenamiento jurídico


y las órdenes legítimas que, en la esfera de sus atribuciones, dicten los órganos
del poder público.
3. Respetar los derechos y garantías de las demás personas.

4. Honrar, respetar y obedecer a su padre, madre, representantes o responsables,


siempre que sus órdenes no violen sus derechos y garantías o contravengan al
ordenamiento jurídico.

5. Ejercer y defender activamente sus derechos.

6. Cumplir sus obligaciones en materia de educación.

7. Respetar la diversidad de conciencia, pensamiento, religión y culturas.

8. Conservar el medio ambiente.

9. Cualquier otro deber que sea establecido en la ley.

Instituciones Familiares

1. Familia de origen: Se entiende por familia de origen la que está integrada por el
padre y la madre, o por uno de ellos y sus descendientes, ascendientes y
colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.

2. Unidad de filiación: Los hijos e hijas, independientemente de cual fuere su


filiación, tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones con relación a
su padre y a su madre.

También podría gustarte