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INTEGRANTES:
- Aline Sena.
- Christian Marín.
- Diego Acosta.
- Mónica Martínez.
- Pamela Benítez.
- Victoria Doria.
HERNIA ABDOMINAL:
Una de las clasificaciones más habituales distingue entre hernias verdaderas y hernias
adquiridas o falsas.
• Hernia adquirida o falsa: suelen ser adquiridas (el paciente no nace con la hernia), no
tienen un saco peritoneal (saco herniario) y se asocian en la mayoría de los casos a
traumatismos o dehiscencia de heridas quirúrgicas.
HERNIAS ABDOMINALES, AFECTAN A LOS
TEJIDOS BLANDOS:
Este tipo de hernia en perros son agujeros en la cavidad abdominal por donde sale toda o una parte de
la víscera abdominal.
Hernia umbilical en perros: notarás que tu perro tiene este tipo de hernias porque le saldrá una
pelotita en la zona umbilical. Normalmente aparecen en animales jóvenes, aunque también se ven
en adultos.
Las dos últimas se manifiestan con dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio y
shocks. Son urgencias quirúrgicas importantes que deberán de resolverse lo antes posible.
T RATA MIE NTO DE H E RNIAS E N PE R ROS:
• Si la lesión en la pared es considerable, se suele llevar a cabo una cirugía que consiste en
una pequeña incisión abdominal por la que se extrae la hernia inguinal. Si en el proceso
se observa que alguna parte del intestino está dañada, se procede a su eliminación y se
vuelve a recolocar mediante puntos de sutura. Además, en algunos casos se complementa
con injertos o técnicas de colágeno.
• Cada operación se realizará de una manera dependiendo del tamaño y tipo de hernia.
Además, hay que tener en cuenta la fortaleza de la musculatura y los órganos que se han
podido ver afectados. Se buscará en todo momento realizar una operación limpia y sin
dañar nervios ni vasos sanguíneos que puedan complicar la intervención.
• Se realiza estudio de ultrasonido para confirmar que presenta una HERNIA DE ABDOMEN
PARA TÓRAX en la cual el estómago y bazo se ven comprometidos en cavidad torácica
• Se realizo la cirugía del cierre de la hernia diafragmática con éxito. Destacar el trabajo del
servicio de anestesia en este tipo de cirugías donde en todo momento tienen que vigilar de
forma intensiva la respiración del paciente.
Las hernias perineales se producen por un debilitamiento o una falla completa del
diafragma muscular de la pelvis. Normalmente, el diafragma pélvico permite el
soporte rectal e impide que el contenido abdominal invada el recto. Las mascotas con
hernias perineales durarán una hinchazón junto al recto a uno o ambos lados,
asociada con síntomas de estreñimiento, dificultad para defecar, letargo, dificultad
para orinar y postura alterada la cola.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS:
Estreñimiento.
Esfuerzo al defecar.
Dificultad para orinar.
Incapacidad para orinar.
Incontinencia urinaria.
Dolores abdominales.
Letargo.
Depresión.
Anorexia.
Postura alterada de la cola.
D IA GN Ó ST IC O:
• Se presenta a nuestra consulta Yacky, macho entero de 13 años de edad, con abultamiento en el
lado izquierdo del ano, de una semana de evolución.
• Su estado general es bueno, pero tiene problemas para defecar y cambio de carácter debido al
dolor y malestar.
• Debido a la avanzada edad del paciente y la escasa musculatura que presenta, se prepara malla
de polipropileno por si no se puede realizar una sutura muscular sometida a tensión.
• Finalmente se realiza una herniorrafía simple suturando el músculo elevador del ano, el
esfínter anal externo y el obturador interno. Ya que la musculatura lo permite y aporta solidez
al defecto herniario.
HERNIA PERINEAL:
MEGACOLON:
• El diagnóstico de megacolon se
basa en la historia y el examen
físico, y se confirma con
radiografías del abdomen. El
análisis de diagnóstico también
debe incluir análisis de sangre para
descartar cualquier anomalía
metabólica.
TRATAMIENTO MÉDICO:
• Para el megacolon idiopático, el tratamiento inicial es médico. Deben estar apropiadamente
hidratados (líquidos intravenosos si están deshidratados), luego se debe realizar un enema y se
debe realizar un desobstipado (extracción manual de las heces).
• El mejor tratamiento médico incluye una dieta baja en residuos y medicamentos recetados
como lactulosa y cisaprida.
• La lactulosa es un catártico leve (ayuda a la defecación) y es un ablandador de las heces.
Cisaprida estimula la motilidad colónica (propulsión). La dieta baja en residuos ayuda a
estimular las células del colon sin aumento de volumen.
• La mayoría responderán inicialmente a esta terapia, pero algunos finalmente se volverán
refractarios al tratamiento. Cuando la terapia médica ya no es efectiva, se recomienda la cirugía
para extirpar el colon agrandado.
T RATAM IE NTO QUIRÚ RGIC O:
• Este felino de 9 meses comienza con dificultad para defecar, luego de 48 hs asisten al
consultorio.
• Frente a esta situación se realiza primero enemas y fluidoterapia, pero si no mejora y como
muchos de estos casos terminan en cirugía procedemos a realizar enema de solución salina
bajo sedación con reducción manual de la materia fecal mediante palpación abdominal
1. I n c o m p l e t o : s o l o l a c a p a d e t e j i d o
más interna del recto se escapa por
fuera del ano.
2. C o m p l e t o : e l t e j i d o r e c t a l a l
completo se escapa a través del ano.
se considera un cuadro bastante más
grave que el incompleto.
SÍNTOMAS DEL PROLAPSO RECTAL EN PERROS:
Los síntomas provocados por esta condición son muy simples y extremadamente visuales:
Presencia de una especie de tubo carnoso y rosa sobresaliente del ano. Aunque suene
desagradable, la lesión se puede comparar con un “calcetín dado la vuelta”.
Diarrea o estreñimiento.
Hinchazón en la zona perianal.
Sangrado en el tejido rectal.
Secreciones purulentas y necrosis tisular.
Lamido en la zona anal.
Cambios posturales para minimizar el dolor.
DIAGNÓSTICO:
2. Recolocación manual: bajo anestesia, se debe recolocar manualmente el recto del can en su sitio. Es
necesario aplicar un par de puntos en el ano para que el tejido no se vuelva a salir, pero no se debe
cerrar la abertura anal por completo en ningún caso.
3. Colopexia: es una intervención algo más invasiva, también bajo anestesia. Se realiza una pequeña
apertura en el abdomen y se fija el recto a la pared abdominal que le corresponde.
4. Resección quirúrgica: si parte del recto se ha podrido, se debe extirpar la sección dañada y luego
recolocar el tejido restante. Sin duda, es la operación más demandante de todas.
La recolocación manual es propensa a fallar, así que la colopexia es el camino a seguir en casi todos los
casos que no sean leves. Si hay otra condición subyacente, habrá que tratarla también.
Caso clínico:
• Se presenta en la clínica “Bully” un pitbull de 1 año de edad que desde cachorro a presentado un prolapso de recto recidivante,
tratado en varias ocasiones mediante la reducción manual del recto y sutura del ano en bolsa de tabaco. Su condición corporal es
2/5 y los continuos problemas gastrointestinales en forma de diarrea crónica (7 meses de evolución) están agravando el problema
• Se puede apreciar la extrema delgadez de “Bully” y su evidente prolapso rectal. Es importante diferenciar un prolapso de recto de
una intususcepción prolapsada de intestino, para ello introducimos un termómetro entre la pared anal exterior y la masa prolapsada,
si no pasa es porque choca contra la mucosa del recto prolapsado descartando de ese modo una intususcepción intestinal.
• Para solucionar el problema se puede actuar de diferentes maneras en función de la viabilidad del tejido prolapsado y de la
frecuencia con que se presente el problema en el animal.
• En este caso la mucosa rectal no presenta lesiones importantes, el compromiso vascular no es severo, ni existen áreas de necrosis,
es decir el tejido es viable y por lo tanto susceptible de su recolocación mediante reducción manual.
• Para reducir el edema podemos utilizar frio o soluciones hipertónicas durante 30 minutos. Luego mediante presión manual
recolocamos la masa prolapsada, y finalmente realizamos una sutura en bolsa de tabaco del ano para evitar recidivas, anudando la
sutura sobre un objeto (jeringa) para evitar el cierre completo del ano.
• En casos en que la mucosa rectal este muy dañada y la reducción manual no sea posible debemos plantearnos la resección del recto
prolapsado y anastomosis termino-terminal del mismo.
• En nuestro caso como el problema ya se había presentado en numerosas ocasiones decidimos hacer una colopexia. La colopexia se
realiza con el fin de crear una fijación estable entre el colon y la pared abdominal, para evitar su desplazamiento caudal y su
prolapso.
Prolapso rectal:
HIPERPLASIA PROSTÁTICA:
Las enfermedades de próstata, de manera independiente de cuál sea su causa, presentan una
serie de síntomas que se pueden dividir en cuatro grupos:
Signos urinarios: entre los que se encuentran, de manera más frecuente, el sangrado
por el pene, aunque el animal no orine, además de la orina con sangre, la dificultad o el
dolor al orinar y la incontinencia urinaria.
Síntomas digestivos: debidos a la presión de la próstata sobre el intestino, de manera
que se origina estreñimiento, dolor al defecar u otros cambios como heces de aspecto
aplastado.
Signos locomotores: que son menos habituales que los mencionados con anterioridad
y se caracterizan por síntomas como cojera, rigidez al andar debido a la presión de la
próstata sobre los nervios posteriores a la zona de la próstata.
Síntomas generales: que son muy habituales. De hecho, se presentan en más de la
mitad de los casos síntomas como: fiebre, dolor generalizado, depresión, falta de
apetito, pérdida de peso o vómitos.
DIAGNÓSTICO:
Castración. Es la alternativa
más frecuente.
Drenaje de los quistes, para
vaciar su contenido y evitar su
reproducción.
Cirugía de próstata. Es lo
indicado en el caso de
tumores. Es una operación
complicada y conlleva riesgo
de efectos secundarios, como
la incontinencia urinaria.
Caso clínico:
• Tuman es un Husky de 7 años. Hace unas semanas, su familia comenzó a notar que tenía
algunos problemas al hacer sus necesidades.
• En los últimos días, sus heces eran más pequeñas de lo normal. Además, parecía molesto al
orinar e incluso algunas veces sangraba al hacerlo.
• Sumado a los síntomas físicos, Truman también empezó a tener una actitud apática y desganada.
• Los síntomas de Tuman indicaban que algo no funcionaba bien en su vientre y así fue.
• Al crecer, obstaculiza la salida de las heces y comprime la uretra, lo cual dificulta la micción y
la defecación. Además, la rotura de los quistes produce sangrado.