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La iglesia novohispana y su

poder político y económico


Te has preguntado,
¿Hasta qué punto
llegó la participación
de la iglesia en el
ámbito económico? 
Numerosas y diversas fueron las fuentes de la riqueza
eclesiástica. En primer lugar y más importante por su carácter
general, la limosna. Después los diezmos (que los indios no
cubrían), las primicias y las oblaciones, es decir, los
ofrecimientos. En seguida las obvenciones parroquiales o pago
por administración de sacramentos. También las donaciones,
legados y participación en herencias y, por último, los
prestamos sobre tierras.
Otras fuentes de ingreso fueron las peregrinaciones, la
construcción de iglesias y conventos, etc.
Los capitales invertidos por la iglesia principalmente en
operaciones de crédito agrícola eran otorgados a través de
instituciones especiales llamadas bienes de obras pías y
juzgados de capellanías, cuyos fondos se obtenían de la
imposición de capitales y de bienes para destinar sus
productos a obras piadosas y al sostenimiento de parientes o
hijos adoptivos del donante.
Además de los tributos que los indios cubrían a la iglesia, sin retribución alguna, prestaban servicios personales en
la construcción de iglesias y conventos. A pesar del real dominio de diezmos, éstos fueron cedidos generosamente
por los monarcas a la iglesia y sus representantes.
Los indios eran obligados a llevar sus tributos eclesiásticos, a los lugares que se les señalaba, realizando largas y
fatigosas jornadas. Se calcula que sólo por concepto de diezmos, la iglesia percibía anualmente la suma de 18
millones de pesos.
Los capitales prestados por las instituciones eclesiásticas, les producían un interés anual de 2 a 3 millones y más de
millón y medio las rentas de sus propiedades rústicas y urbanas.
La iglesia, gracias a su función importante de institución de crédito principalmente rural, logró ligarse
estrechamente a los grandes terratenientes laicos, sometidos en su mayoría a ella por los prestamos recibidos, e
interesados por tanto en la defensa y protección del clero y de sus funcionarios.
Por otra parte, la concentración de una gran
parte de la propiedad territorial en manos
de la iglesia, perjudicó gravemente a la
agricultura pues extensos territorios
permanecieron estériles y fincas rústicas y
urbanas sufrieron deterioro y ruina
progresivos, por falta de reparaciones y de
mejoras.
El latifundismo eclesiástico también originó
daño en la industria y al comercio. En la
ciudades y poblaciones principales,
monasterios y conventos eran obstáculo a la
circulación de transeúntes y mercancías.
La riqueza y el poder del clero y de sus
instituciones originó numerosos y frecuentes
conflictos que produjeron un estado de
agitación e intranquilidad casi permanente”.
A partir de las etapas de conquista espiritual y de colonización, la
iglesia católica desempeñó un papel sobresaliente en el
establecimiento y consolidación del Virreinato.
Era la mayor institución intervencionista en los negocios de los
mineros y los comerciantes. Asimismo, gran cantidad de estos,
vendedores, rancheros, empresarios, artesanos, entre otros,
dependían del capital eclesiástico.
Pero, ¿por qué dependían de la Iglesia? Al no existir bancos como
los que conoces hoy, la Iglesia tendía a desempeñar esa función;
por tanto, hacía préstamos para el desarrollo de proyectos
productivos o para otros tipos de gastos, como las celebraciones
religiosas, incluso, guardaba el dinero y cobraba intereses para
recuperar el dinero prestado.
Este sistema de crédito inyectaba más recursos para las
inversiones. Aunado a esto, también poseía tierras, haciendas y
edificios tanto religiosos como administrativos, hospitalarios y
educativos.
Muchas de esas propiedades generaban riquezas a la Iglesia, que
además obtenía recursos de otras fuentes como las capellanías y
obras pías; las primeras hacen referencia al pago a un clérigo para
que lleve a cabo una misa en una capilla determinada; y las
segundas refieren a los actos dedicados a la caridad o a hacer el
bien al prójimo.
EL CULTO A LA VIRGEN
1531
El culto a la
virgen de
Guadalupe en la Nueva
España se liga íntimamente
con una original tradición
indígena y criolla. Con el
paso de los años se
convertiría en un símbolo
identitario y se le asociaría
con un proceso de;
sabemos también que se
convirtió en un paradigma
del nacionalismo criollo,
pero su triunfo definitivo
desde el siglo XVIII no se
dio de forma casual o
Arquidiócesis
• Es una diócesis con un rango
superior a las convencionales. El
título es un nombre honorífico y
de él se deduce que su obispo
sea denominado arzobispo.
• Representa la autoridad principal
en una determinada región.
LAS DIÒCESIS
Territorio que esta bajo la jurisdicción espiritual de un obispo.

Para mediados del siglo


XVI había fundadas siete
sedes episcopales:
Diócesis Carolense
(Tlaxcala-Puebla) 1519,
México 1530, Antequera
(Oaxaca) 1535,
Michoacán 1536,
Chiapas 1539,
Compostela (Nueva
Galicia o Guadalajara)
1548 y Yucatán 1561.
“LAS INDULGENCIAS”
• "La indulgencia es la
remisión ante Dios de la
pena temporal por los
pecados, ya perdonados,
en cuanto a la culpa, que
consigue por mediación de
la Iglesia, la cual, como
administradora de la
redención, distribuye y
aplica con autoridad el
tesoro de las
satisfacciones de Cristo y
de los santos.“

Es el pago por los pecados….


LAS COFRADIAS

La cofradía era “una


reunión de
determinado número
de fieles para
dedicarse en común
al ejercicio de obras
piadosas y de
caridad...
• “El establecimiento de
las cofradías es un acto
de jurisdicción episcopal,
enteramente reservado al
obispo, como el
encargado del cuidado de
las almas”. Por eso, los
bienes de las cofradías
aprobadas por el obispo
se colocaban en la clase
de bienes eclesiásticos y
como tales inalienables
sin las formalidades
presuntos.
Dotada de tierras para su sosteniendo, la Iglesia tenía opción re recibir otros
recursos que aseguraran su dominio espiritual y material. Como las tierras de su
propiedad eran trabajadas por los indígenas, el clero pudo levantar templos,
monasterios, hospitales y escuelas por todo el territorio de Nueva España. Contaba
además con donaciones, limosnas, obvenciones parroquiales (pago de los servicios
religiosos como misas, bautismo, matrimonios).
Otra fuente muy importante de recursos eran los intereses que la Iglesia obtenía por
los préstamos que otorgaban a hacendados y agricultores mediante la ganadería de
bienes raíces. Cuando el deudor no podía finalmente pagar el préstamo, dichos
bienes raíces quedaban hipotecados o pasaban a propiedad de la Iglesia,
durante el siglo XIX se convirtieron en bienes de mano muerta. Pero la fuente
principal de ingresos del clero fue el diezmo, la décima parte de los sueldos y
ganancias de todos los trabajadores y comerciantes mestizos, criollos y españoles.
Esta enorme riqueza acumulada dio al clero una enorme fuerza política que llegó a
preocupar a los gobernantes peninsulares y novohispanos.
Durante la época de la Colonia la Iglesia llegó a controlar grandes extensiones de:
tierra en la Nueva España. No obstante, este control fue esencialmente involuntario
e indirecto. Como afirma Michael Costeloe, algunos terratenientes devotos gravaban
sus propiedades para hacer donaciones destinadas a obras pías o bien contribuían
con dinero a varias organizaciones que pertenecían a la Iglesia. Las primeras
constituían hipotecas perpetuas y las donaciones en efectivo, junto con los diezmos,
llegaron a ser una fuente de capital de inversión para los terratenientes que
necesitaban dinero. Y como la Iglesia era la que controlaba estas importantes
cantidades de activos, se convirtió de manera inevitable, en el banquero de la
Nueva España (M. Costeloe, 1967 pp. 271-293).
Tribunal del Santo oficio.
La santa inquisición.
CASTIGOS DE LA
SANTA
INQUISICION
TORTURA DE LA
GARRUCHA

Consistía en amarrar
al preso con los brazos
hacia atrás, colgarlo y
subirlo lentamente.
Cuando se encontraba
a determinada altura era
soltado bruscamente,
sujetándosele fuertemente
antes de que tocase el piso.
TORTURA DE LOS
AZOTES

El preso era inmovilizado


en el cepo de las manos y
del cuello, dejando
desnuda su espalda, en
donde le aplicaban la
cantidad de azotes que
determinase el Tribunal.
Su número variaba entre
50 y 200.
TORTURA DEL
POTRO

Consistía en colocar al
preso sobre una mesa,
amarrado de las
extremidades por una
soga sujetada a un carrete
, el cual, al ser girado poco,
a poco las iba estirando en
sentido contrario, causándole
así un terrible dolor. Éste era,
en la época, el instrumento de
tortura más empleado en el
TORTURA DEL
AGUA

Estando el procesado
totalmente inmovilizado
sobre una mesa de madera,
le colocaban una toca o un
trapo en la boca, deslizándolo
hasta la garganta; luego, el
verdugo procedía a echar agua
lentamente, produciéndole al
preso la sensación de
ahogamiento.
ZAPATOS
CASTIGADORES
Los zapatos metálicos de la
imagen poseen en la planta
unos pinchos que en caso de
apoyar al planta de pie se clavan
por la parte baja del pie, para no
perforarte debías mantenerte
de puntillas el máximo tiempo
posible, para más sufrimiento
este método de tortura se
combinaba con un sistema que
inmovilizaba las manos y
muñecas cerca de la cabeza y te
obligaban a permanecer erguido
LA
PERA
Dependiendo
del género
del torturado la pera era
introducida por el ano o la
vagina, una vez dentro de
tu cuerpo se giraba una
manivela que abría el
artilugio en tu interior
causando un dolor insoportable,
además de la expansión el
objeto tenía en su punta unos
pinchos se clavaban en tu interior.
PURIFICANDO EL
ALMA

En muchos países católicos,


el clero creía que las almas
malditas se podían limpiar
si se hacia ingerir al
condenado agua hirviendo,
carbón ardiendo o ambas en
combinación.
LA JAULA
COLGANTE
A la víctima era inmovilizada
por una jaula, normalmente
se colgaba al preso desnudo
para ser expuesto a la
multitud como símbolo
de terror. La muerte podía
tardar semanas, en las cuales
el torturado podía fallecer
debido al extremo frio,
el calor o como en la mayoría
de los casos por hambre o sed.
EL MACHACADOR DE
CABEZAS
Un utensilio en el cual
introducían tu cabeza y
mediante un rodamiento te
apretaban la cabeza por arriba
, mientras que por abajo
estaba el tope con tu barbilla.
Los dientes estallaban o se
iban clavando en los huesos de
la mandíbulas, los ojos se
salían de sus cuencas debido a
la presión cuando el cráneo se
rompía y finalmente podía
incluso salirse el cerebro por
los oídos.
QUEMADO EN LA
ESTACA

Se utilizaba para acabar


con la vida de las brujas.
Se creía que con el fuego
se purificaba el alma de
la ejecutada y se impedía
que su "maldad" se
propagase entre los
demás aldeanos.
LA ZARPA DE
GATO
 El torturado era colgado
desnudo y con un instrumento
dotado de garfios en la punta y
era "rascado". Las afiladas uñas
de esta zarpa de gato
desgarraban la piel y arrancaban
tiras de carne, a menudo los
garfios penetraban tan hondo
que dejaban el hueso a
descubierto e incluso podían
"rascarlo". El torturado solía
morir desangrado o quedaba
inconsciente debido al dolor.
LAS
BOTAS
Las piernas de la
victima se
colocaban entre dos planchas
de madera que se unían por
medio de cuerdas. entre las
piernas se situaban unas
cuñas que la persona que
realizaba la tortura golpeaba
repetidamente con un
martillo, se podían introducir
hasta una docena de estas
cuñas, cada vez que se
realizaba un golpe preciso los
huesos de las piernas se
EL
EMPALAMIENTO
Una enorme estaca
perforaba y atravesaba tu
cuerpo de un extremo al
otro, se solía perforar al
sentenciado por el ano
hasta que la estaca salía
por la boca. Normalmente
en este proceso se solía
morir pero se daban casos
en los que se sobrevivía al
sufrimiento durante casi un
día
BRASERO EN
LLAMAS

Consistía en acercar a
los pies del prisionero
para que tuviese una
primera impresión de
lo que sería su muerte
en la hoguera sino
confesaba sus pecados.
CUNA DE
JUDAS

Consistía en atar a la
víctima de las muñecas
y elevarla, para luego
dejarla caer sobre una
pirámide muy
puntiaguda
para que con su propio
peso se le clavara en el ano,
LA
RUEDA
El reo era ataba desnudo a la rueda,
de pies manos y cuello; mientras
que el torturador le rompía poco a
poco los huesos de sus miembros,
que era el objetivo de esta tortura,
pudiendo aderezarla con hierros
candentes, cortes, mutilaciones y
algunas cosas más, que se le pasara
por la imaginación. También era habitual,
colocar un miembro de la víctima o todo
el cuerpo, entre los radios de la rueda y
EL METODO DE LA
TOCA
Las tocas o pañuelos
que cubrían la cabeza
de las mujeres. Esta toca,
se introducía en la boca
de la víctima, intentado
que incluso llegara hasta
la tráquea, y posteriormente
se vertía agua sobre la toca,
que al empaparse, provocaba
en el reo una sensación de
ahogo e innumerables arcadas.
LA DONCELLA DE
HIERRO
Era una especie de
sarcófago provista de
estacas metálicas muy
afiladas en su interior,
de este modo, a medida
que se iba cerrando se
clavaban en la carne del
cuerpo de la víctima que
se encontraba dentro,
provocándole una muerte
lenta y agónica.
EL
PENDULO
Las manos de la
víctima
eran atadas a su espalda
y por ellas, era elevado.
Al balancearse se
producía
la luxación de los hombros,
codos y muñecas. Era
habitual
añadir peso adicional atando
pesas a los pies del reo. A su
vez se incluía la fustigación,

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