PAPEL DE LA IGLESIA DURANTE LA COLONIA

La historia de la Iglesia empieza cuando llegan los primeros evangelizadores a América y esto acaece
en el Caribe. Se encuentran con muchas dificultades como la lengua o las nuevas enfermedades que
traen los españoles.
Desde los comienzos de la época de la Conquista, los
sacerdotes venían dispuestos a evangelizar a los indígenas y
convertirlos al cristianismo, con lo que se cumplía el fin
espiritual de la colonización. Ese fue uno de los roles de la
Iglesia durante la Colonia y que llegaron con el propósito de
apoyar a la conquista del nuevo continente para la
evangelización de los indígenas, decidiendo sobre la
construcción de iglesias y monasterios.
Durante el proceso de colonización la iglesia católica jugaba un papel preponderante en el proceso de
culturización. Debían de transmitirle sus creencias religiosas, dejando a un lado la de los indígenas,
prohibiéndoles el culto a sus dioses y destruyendo sus templos y cosas sagradas acusándolos de
paganos.
El establecimiento de la Iglesia Católica trajo pocos beneficios a
la sociedad nativa, la población natural no estaba de acuerdo con
las nuevas prácticas de creencia de los españoles. La iglesia
traspasó los límites de influencia, controlando y ordenando en
base a un discurso moral, hasta la imposición cultural de la vida
cotidiana, es decir la limpieza, el vestuario y la comida, sin dejar
a un lado la enseñanza de lenguas e idiomas, artesanías, oficios y
ocupaciones
En un principio, los sacerdotes fueron capellanes de ejército, que incluso tuvieron que participar en
combates más de alguna vez. Más tarde, se dedicaron a convertir a los aborígenes sometidos tras
dichas guerras, y otros fueron misioneros en las tierras recién conquistadas.
Durante la colonia la iglesia tuvo una gran importancia, pues esta era la única religión permitida en la
América Hispánica, por esto estaba encargada de las normas de comportamiento, celebrar las
festividades religiosas y llevar los registros de nacimientos, matrimonios y defunciones.

Los Reyes Católicos y sus sucesores estuvieron obligados a promover la

evangelización y constituyeron un Patronato Real sobre la Iglesia, por el
que se aseguraba la retribución (remuneración) del clero, la
construcción de iglesias, catedrales, conventos y hospitales.
El clero también percibía en muchos casos el tributo del indígena y
disponía de haciendas trabajadas mediante encomendados, esclavos
indígenas o asalariados. El clero, en esta época, comenzó a aumentar
considerablemente. Porque para la Corona era mucho más fácil «dar el
pase a América» a las órdenes religiosas y no a muchos sacerdotes en
forma individual.
  EVANGELIZACIÓN EN LA EPOCA COLONIAL.

Durante el periodo colonial, la iglesia católica fue la

institución más poderosa en la transmisión de valores
culturales y se hizo presente desde la llegada de los colonos
españoles al continente Americano Los frailes fueron enviados
a evangelizar a los indígenas, la iglesia católica peleo
arduamente contra las creencias de los nativos, lo cual llevo a
la aculturación de los indígenas, con el paso del tiempo la
iglesia asumió el papel principal de educador, proveedor de
bienestar y guardián de la ortodoxia durante el virreinato.
La iglesia junto al estado formó una alianza que ayudo a solidificar y acrecentar la autoridad de la
corona española, su papel era expandir el dominio de la Corona española, consagrada a la fe católica.
Entre los principales roles de la Iglesia durante la Colonia en América fue la evangelización. Esta
labor la realizaban a través de sacerdotes que actuaban de forma individual, a través de las iglesias,
parroquias o capillas que dirigían.
En América era frecuente encontrar a sacerdotes de distintas órdenes religiosa. Entre ellas destacan los
franciscanos, mercedarios, agustinos, dominicos y jesuitas.
Los jesuitas se caracterizaban por evangelizar a indígenas de zonas alejadas de las áreas urbanas.
También por abrir haciendas donde se realizaban labores productivas, como la agricultura.
Este grupo religioso les enseñaba diferentes trabajos y el idioma
español a los indígenas locales, lo que consideraban parte del
proceso de evangelización, pero los indígenas se resistían a
abandonar del todo sus creencias, se llegó al punto de conservar y
mezclar elementos de ambas tradiciones. Al inicio fue inaceptable
para algunos católicos, pero terminó siendo satisfactoria y
conveniente para resolver las necesidades religiosas de los nativos.
En general, los indios se adaptaron a las normas establecidas y
aceptadas por los curas, las que variaron a lo largo del tiempo de un caso a otro. Los sacerdotes
católicos, por su parte, vigilaban la pureza del culto y trataban, con diverso empeño y éxito, de
explicar la verdadera fe. La religión fue para los indígenas un elemento esencial de su nueva realidad
social y económica. El sacerdote católico ocupó un lugar importante en la vida ceremonial, pero sin
desplazar a otros sacerdotes nativos.
Para la mayoría de los indígenas del nuevo Mundo, la religión impuesta por los conquistadores a
través de la iglesia les resultó a la vez una entrada en la cultura europea y un mecanismo para su
conquista y dominación.
En Panamá como en el resto de las colonias españolas la conquista y la evangelización estuvieron
unidas, en primer lugar porque los conquistadores iban acompañados por uno o varios capellanes que
atendían espiritualmente a los soldados y ocasionalmente ejercían una labor misionera bautizando
algunos indios que encontraban a su paso. En segundo lugar porque una vez que se fundaba una
ciudad o lugar estable una de las primeras construcciones era la iglesia a cuyo cuidado quedaba un
sacerdote.
La iglesia tuvo un papel propio y singular en Panamá, en la época colonial. Las comunidades
religiosas enseñaron el idioma y costumbres y lentamente unificaron una gran parte de la población
indígena que se comunicaban en diversas lenguas y poseían creencias bajo el castellano y la fe
católica.