Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 4. La Poesía en El Novecentismo, Las Vanguardias y La Generación Del 27. Juan Ramón Jiménez
Tema 4. La Poesía en El Novecentismo, Las Vanguardias y La Generación Del 27. Juan Ramón Jiménez
1. EL NOVECENTISMO1
La Generación del 14 está formada por un grupo de autores -sobre todo ensayistas y
novelistas- que nacieron en torno a 1880.
Su visión de España procede de la de sus predecesores de la Generación del 98. De
hecho, los escritores de esta última siguen en activo y comparten con los nuevos
escritores preocupaciones e intereses. Los integrantes de la Generación del 14 -que
reciben el influjo del regeneracionismo, el modernismo y el noventayochismo-
protagonizan un período de transición que culmina con la Generación del 27 y el auge
cultural de la Segunda República.
Así pues, la lírica posmodernista se mueve desde el posmodernismo hasta los últimos
movimientos de la vanguardia socialmente preocupada.
Además de Juan Ramón Jiménez, los líricos novecentistas más representativos son:
El tema central de la obra de este autor canario es el mar. En este autor pueden
distinguirse dos etapas:
o En un primer momento, hasta 1908, cuando escribe Poemas de la gloria, del amor
y del mar, predomina un sentimentalismo simbolista. En esta etapa se percibe la
presencia del mundo cotidiano de la infancia y la juventud.
o A partir de 1909 comienza su segunda etapa, en la que lo sonoro domina sobre lo
emotivo y en la que aparecen muchas referencias clásicas. A esta etapa pertenece el
poemario Las rosas de Hércules, cuyo poema más destacado es “Oda al Atlántico”.
1
Se pueden identificar, en cierto modo, estas dos denominaciones: Novecentismo y Generación del 14.
• León Felipe (1884-1968)
Los temas principales de la obras de este autor zamorano son España y los conflictos
religiosos y existenciales. En su trayectoria poética se pueden percibir varias etapas:
o Etapa inicial de formación (1920-1933). Produce primero una poesía intimista, de
tono lírico, que evolucionará después hacia una poesía cercana al Surrealismo.
Destaca el poemario Versos y oraciones del caminante.
o A raíz de la guerra, desarrolla una poesía combativa, que se centra en el problema
de España y su tragedia. Destaca Español del éxodo y del llanto, doloroso poemario
de la derrota.
o Etapa de madurez, en la que aspira a la interpretación del universo dentro de una
perspectiva mítica. Destaca el poemario Ganarás la luz.
o En su última etapa, a partir de 1958, el poeta vuelve a sus orígenes. Dominado por
el escepticismo, desemboca en una actitud nihilista. Destaca El ciervo, poemario
escrito bajo el signo de la desesperación, una vez que ha perdido a su mujer y piensa
obsesivamente en la propia muerte.
2. LAS VANGUARDIAS
2.3.2. Ultraísmo
2.3.3. Creacionismo
Presenta con el Ultraísmo ciertas afinidades debido a sus raíces comunes. Lo inició en
París el poeta Chileno Vicente Huidobro junto con el francés Reverdy, y fue acogido en
1918 con entusiasmo en España.
Se proponían alejar la poesía de la realidad para “crear” una realidad nueva: una poesía
que tenga vida por sí misma (“Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol”).
Además de Huidobro (con su poemario Altazor), destacan Juan Larrea y Gerardo Diego.
2.3.4. Surrealismo
De todos los movimientos de vanguardia fue este el único que dejo en España una
huella importante. Sin embargo, nuestros poetas surrealistas no pretendieron la creación
inconsciente ni practicaron a escritura automática u otros procedimientos similares; eso
sí, consiguieron un enriquecimiento prodigioso del lenguaje.
Poetas surrealistas son Juan Larrea (autor de Versión celeste) y algunos de los poetas de
la Generación del 27 como Alberti (con su obra Sobre los ángeles), Lorca (autor de
Poeta en Nueva York), Cernuda y, especialmente, Aleixandre (en varias de sus obras,
como Espadas como labios y La destrucción o el amor).
3. LA GENERACIÓN DEL 27
3
Supeditar: subordinar una cosa a otra.
en algunos casos (Lorca, Alberti, Cernuda, Aleixandre) para superar sus propias
crisis personales.
• Consideraron maestros directos a Juan Ramón Jiménez, quien los apoyó
inicialmente y cuya poesía pura fue modelo para ellos; a Ortega y Gasset, con su
ensayo La deshumanización del arte; y a Gómez de la Serna, especialmente por la
greguería.
• Estilísticamente, fundamentan la creación poética en la asociación de elementos
inéditos, ilógicos a veces (metáforas sorprendentes, imágenes visionarias…), cuya
técnica han aprendido de Góngora, de la greguería de Gómez de la Serna, de la
imagen creacionista y surrealista. En métrica, usan tanto los metros tradicionales
(sonetos, romances…) como las formas innovadoras (verso libre, versículo, la
disposición tipográfica…).
• Tratan gran variedad de temas. Los tradicionales: la muerte, la libertad, el amor, lo
social. Y temas vinculados al mundo moderno: el progreso, lo urbano, el cine, los
deportes, el arte, la literatura…
• Etapa de formación (hasta 1927). Tras sus primeros tanteos, y siguiendo a Juan
Ramón Jiménez, se orientan hacia la “poesía pura”. Un ejemplo lo tenemos en
Cántico, de Jorge Guillén. Predomina, pues, la deshumanización.
Al mismo tiempo que experimentan con las primeras vanguardias (como el
Creacionismo), cultivan estrofas clásicas. Y también es notable el influjo de la
lírica popular tradicional en obras de Lorca (Romancero gitano) y Rafael Alberti
(Marinero en tierra).
• Etapa de consolidación (desde 1927 hasta la Guerra Civil). Esta etapa coincide con
la irrupción del Surrealismo, radicalmente opuesto a la “poesía pura”. Con él van a
pasar a primer término los más hondos sentimientos humanos: el amor, las
frustraciones, las inquietudes existenciales… Se trata, pues, de una etapa de
progresiva rehumanización. Y durante la guerra el compromiso político se acentúa
y la poesía se convierte en un arma de combate más. Éstas son obras representativas
de este momento: Poeta en Nueva York, de García Lorca; Sobre los ángeles, de
Rafael Alberti; Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido, dos libros de tema
amoroso del sevillano Luis Cernuda; Espadas como labios y La destrucción o el
amor, de Vicente Aleixandre, el poeta más fiel al Surrealismo.
• Etapa de disgregación (después de la Guerra). Lorca es asesinado en 1936 y una
buena parte de los demás se exilia tras la guerra. El grupo se dispersa. En España, la
poesía deriva hacia un humanismo angustiado, cuya muestra más intensa es Hijos de
la ira, de Dámaso Alonso. La concesión del premio Nobel a Vicente Aleixandre en
1977 confirmó la importancia de este grupo, que proporcionó una auténtica “Edad
de Plata” a la lírica española.
4.1. Vida
4.2. Poética
• Etapa sensitiva: desde sus inicios hasta 1915. Se suceden tres fases en esta etapa:
Primeras obras, impregnadas de posromanticismo becqueriano y de cierto
modernismo, más sensorial en Ninfeas y Almas de violeta y luego más intimista
y simbolista (“vestida de inocencia”) en Arias tristes (1903) y en Jardines
lejanos. Estas obras destacan por su sencillez en la expresión de los sentimientos
de soledad y melancolía a través de paisajes otoñales y crepusculares.
Predominan el octosílabo y la asonancia.
Obras modernistas (poesía vestida con los “ropajes” del Modernismo). Hay
más presencia de elementos sensoriales, de adjetivación más brillante, y una
visión modernista de la belleza, la naturaleza, la muerte, pero todo ello en una
línea más intimista que ornamental. Elejías5 (1908), Poemas májicos y dolientes
(1909) y La soledad sonora6 (1911) son los libros más destacados de esta época.
La versificación adopta metros modernistas como el alejandrino.
4
Con quien tradujo varios poemas del poeta indio Rabindranath Tagore.
5
Juan Ramón Jiménez nunca usa la letra g cuando suena como j.
6
Título tomado de un verso del Cántico espiritual de san Juan de la Cruz.
Obras de transición hacia una poesía más depurada y sencilla (vuelta a la
“inocencia antigua”). Poemarios de esta etapa son Sonetos espirituales (1914-
1917) y Estío (1915). También el poema en prosa Platero y yo, estructurado en
breves capítulos, donde el burro Platero hila las evocaciones de la infancia del
autor en Moguer y las reflexiones sobre la naturaleza, el arte… Esta obra implica
un acercamiento al pueblo y Juan Ramón incorpora, por primera vez en su
literatura, la violencia, la crueldad y lo feo.
Juan Ramón Jiménez ocupa un lugar privilegiado junto a los grandes autores de nuestra
lírica, como poeta de excepcional sensibilidad, de exigentes inquietudes estéticas y de
continua capacidad de renovación.