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El Marco Regulador Del Comercio Internacional (Roberto Bloch. Diciembre de 1997)
El Marco Regulador Del Comercio Internacional (Roberto Bloch. Diciembre de 1997)
I. Antecedentes.
Es la época que Curzon llama de "bajamar del proteccionismo"; pero a la bajamar siguió
la pleamar, representada, según el citado autor, tanto por la suba de aranceles luego de
la guerra franco-prusiana de 1879 y la creación del imperio alemán, que ocasionaron
subas arancelarias generalizadas, como por el ascenso de los Estados Unidos de
Norteamérica al rango de gran potencia.
La Primera Guerra Mundial deshace todo el sistema librecambista montado por Gran
Bretaña a lo largo del siglo XIX. Este sistema librecambista se estableció sobre le
patrón oro, la estabilidad monetaria y la libre circulación de capitales y mercancías; para
ello, era esencial la existencia de aranceles bajos y la ausencia de intervenciones
administrativas y, en consecuencia, la igualdad de trato entre mercancías nacionales y
extranjeras. La Primera Guerra Mundial terminó con este sistema y exaltó los
nacionalismos que requerían el intervencionismo administrativo que beneficiara a la
producción nacional; al mismo tiempo, se fragmentaban los espacio políticos
(desintegración del Imperio Austro–Húngaro y del Imperio ruso de los Zares). Además,
la economía de guerra acostumbró a someter las decisiones y actividades económicas al
control político y administrativo (experiencia alemana de guerra llevada a cabo por
Rathenau).
El resultado de ello es que, pese a los intentos llevados a cabo por la Sociedad de las
Naciones (Conferencia Económica de Bruselas, 1920; Génova, 1922; Ginebra, 1927;
Londres, 1933), la finalización de la Primera Guerra Mundial aparejó una fuerte suba
del proteccionismo, subidas arancelarias unilaterales, establecimiento de controles de
cambios, acuerdos de clearing, restricciones cuantitativas, prácticas comerciales
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Tomado de www.revistamaritima.com.ar.
restrictivas y desleales, conociéndose al período 1915 – 1939 como etapa de
"inundación del proteccionismo".
Los nueve capítulos en que se dividía la Carta de La Habana eran los siguientes:
1. propósitos y objetivos,
2. la concepción y la actividad económica,
3. desarrollo económico,
4. política comercial (base del GATT),
5. practicas comerciales restrictivas,
6. acuerdos internacionales sobre mercancías,
7. estructura de la OCI,
8. solución de diferencias,
9. disposiciones generales.
a) no discriminación (art. 16), excepto una serie de excepciones que después pasarían al
GATT (regímenes preferenciales imperiales, regímenes preferenciales para países no
desarrollados, apoyo a las uniones aduaneras y áreas de librecambio y discriminación de
las importaciones originarias de países de moneda escasa según declaración del FMI);
No cabe duda que, aun cuando la Carta de La Habana y la OIC no brindaron resultados
prácticos, sí impulsaron la cooperación internacional y originaron la creación del
GATT. Mientras se desarrollaba la Conferencia preparatoria de Ginebra, los
norteamericanos, preocupados por las reducciones de los derechos arancelarios, hicieron
uso de la Trade Agreements Act, renovada en 1944 para adelantarse al futuro, iniciando
de manera paralela a la celebración de la citada Conferencia preparatoria de la OCI,
unas negociaciones arancelarias. Estas tuvieron lugar en octubre de 1947 en Ginebra y
se realizaron de la manera tradicional, producto por producto y país por país. Cada país
concentró su atención en los productos de los cuales cada parte era el principal
abastecedor de la otra. Las concesiones convenidas para esos productos se
generalizaron, con posterioridad, a todos los miembros del grupo negociador. En total se
realizaron ciento veintitrés conjuntos de negociaciones que cubrían aproximadamente
cincuenta mil productos. Los resultados se incluyeron en un protocolo anexo a un texto
único, que sería el "Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio", firmado el 30 de
octubre de 1948, siendo ratificado por Australia, Bélgica, Brasil, Birmania, Canadá,
Ceilán, Chile, China, Cuba, Estados Unidos, Francia, India, Líbano, Luxemburgo,
Noruega, Nueva Zelanda, Pakistán, Países Bajos, Rhodesia del Sur, Gran Bretaña, Siria,
Checoslovaquia y Africa del Sur. El Acuerdo citado es un tratado de treinta y cinco
artículos, destinados a servir de guía al comercio internacional hasta la entrada en vigor
de la OIC. Posteriormente, en 1964, se la añadieron tres artículos mas: los XXXVI,
XXXVII y XXXVIII. El GATT nacía así, con carácter provisional, a la espera de las
ratificaciones correspondientes de la OIC. En 1948 era un simple acuerdo, con una
estructura institucional que no comprendía más que una conferencia periódica de los
Estados miembros llamados partes contratantes (los textos del GATT se refieren a sus
miembros con minúsculas y solamente cuando actúan colegiadamente, el texto del
Acuerdo lo pone de relieve). El Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT)
devino en el principal acuerdo multilateral sobre los intercambios internacionales y, en
la práctica, es el que cumplió, durante muchos años, la misión que estaba encomendada
en el dominio del comercio a la OIC, misión que es asumida a partir de enero de 1995
por la Organización Mundial del Comercio (OMC), nacida del fracaso de la Carta de La
Habana, es la que ha llevado a caracterizar al GATT como un "accidente histórico" que,
pese a justas criticas, ha conocido un éxito importante. El GATT es un producto híbrido
de naturaleza compleja. Para empezar, es una institución nunca creada; es además un
primer acuerdo internacional al que luego se le sumarán otros acuerdos, protocolos,
modificaciones y negociaciones que se realizaron durante ocho Rondas de
Negociaciones; 1947: Ginebra, Suiza; 1949: Annecy, Francia; 1951: Torquay,
Inglaterra; 1955-1956: Ginebra, Suiza; 1960-1962: Ronda Tokyo y 1986-1994: Ronda
Uruguay (crea la Organización Mundial del Comercio –OMC-). Asimismo, el GATT es
un tribunal internacional en cuanto que, como vigilante del Acuerdo, ejerce a la vez una
función legislativa y una función jurisdiccional. Es la triple naturaleza jurídica del
GATT, que aparece a la vez como un tratado, como una organización y como un
tribunal, la que hace compleja y especifica a esta institución.
Parte I: compuesta por los arts. I y II, contiene las obligaciones fundamentales de los
Estados signatarios, es decir, la aplicación de la cláusula Most Favoured Nation (MFN)
–Nación Más Favorecida– y la de reducir los aranceles aduaneros en forma integral, sin
prevalerse de la cláusula correspondiente a los llamados grandfather rights (derechos
del abuelo), en ejercicio de los cuales una de las partes contratantes puede excluir del
GATT, y del alcance de sus normas, toda la legislación que tuviera en vigor antes de su
acceso al Acuerdo. Este principio se desprende de la propia redacción de los protocolos
originarios del Acuerdo, que exigía que las partes contratantes implementaran la Parte II
del mismo "en toda su extensión, que no entre en conflicto con la legislación existente".
Parte II: comprende los arts. III al XXIII, con todas las obligaciones detalladamente
expuestas y a ser implementadas, con las excepciones de lo que se ha denominado
Protocolos de Aplicación Provisional (Protocols of Provisional Aplication –PPA-) y
aceptando los "Derechos del Abuelo". (Estos Protocolos fueron los que dieron la
materia para la institución del GATT luego del fracaso de la ratificación de la Carta de
La Habana en el Congreso de los Estados Unidos). Parte III: comprende los arts.
XXIV al XXXIV; son principalmente de carácter procesal y deben ser ejecutados sin
alegar la excepción de los "Derechos del Abuelo". Parte IV: comprende los arts.
XXXV al XXXVIII relativos al status especial de los países en vías de desarrollo dentro
del GATT. (Amparándose en sus disposiciones, la República Argentina solicito su
ingreso a la Organización). El GATT tiene una función legislativa y una función
judicial; pero el GATT es, esencialmente, un tratado internacional que regula
determinadas cuestiones de política comercial. En principio, se trata de un acuerdo
comercial negociado entre Estados soberanos y cuya interpretación corresponde a los
Estados que forman parte del mismo, ya que la normativa establecida cercena en cierta
medida la soberanía plena para regular el comercio exterior. Concebido como un simple
acuerdo comercial, el GATT progresivamente ha diseñado una verdadera organización
internacional. Quienes elaboraron el GATT contaban con la creación de la OIC y por
ello no pensaron en dotar de una organización independiente al GATT. Históricamente,
en una primera etapa, son los Estados miembros denominados por el Acuerdo las partes
contratantes, los que se reúnen semestral o anualmente. Estas reuniones encuentran su
fundamento legal en el art. XXV del Acuerdo, que establece que las partes contratantes
se reúnan de tiempo en tiempo para dar efecto a las disposiciones que requieren acción
conjunta y, en general, para alcanzar los objetivos del Acuerdo. Hacia 1955 se inician
los cambios que transforman al GATT en una organización peculiar, caracterizada por
dos ideas: su flexibilidad y su carácter evolutivo.
a) las sesiones de las partes contratantes: con este término se denomina a los Estados
y Territorios autónomos miembros, que han accedido al mismo por los procedimientos
correspondientes. Las partes contratantes tienen el poder de interpretar el Acuerdo
General y el poder de otorgar derogaciones (Waiver Power) que constituyen un
elemento esencial del GATT y elemento clave de su permanente adaptabilidad a la
cambiante realidad. Estas competencias las han de ejercer de manera conjunta.
Otras competencias importantes de las partes contratantes son las de verificar que las
disposiciones del Acuerdo General sean cumplidas correctamente, declarar compatibles
con el Acuerdo las uniones aduaneras y zonas de librecambio, retirar concesiones y el
mantenimiento de las restricciones cuantitativas.
A ellas puede añadirse otra función o competencia de las partes contratantes que
consiste en iniciar u organizar las negociaciones multilaterales en reuniones llamadas
sesiones.
Las sesiones normales del Consejo (ocho o diez al cabo de un año) se destinan a
examinar las solicitudes formuladas por algunas partes contratantes con relación a los
asuntos que exigen una acción colectiva; a establecer y conocer las tareas de los
Comités y grupos de trabajo; a solicitar informaciones sobre asuntos comerciales en
base a peticiones de otra parte; a preparar la reunión anual de las partes contratantes; a
elaborar el informe de la sesión anual y a realizar estudios monográficos sobre comercio
internacional. Todas estas funciones explican la gran importancia del Consejo como
órgano permanente de enlace.
Los Comités más importantes, que tienen una naturaleza cuasi permanente, son el de
Balanza de Pagos, el de Comercio y Desarrollo y el de Asuntos Administrativos y
Presupuestarios. Otros Comités han surgido como consecuencia de los diversos
códigos pactados en las rondas negociadoras: Compras Públicas, Medidas
Antidumping, Subvenciones y Medidas Compensatorias, Obstáculos Técnicos,
Concesiones Arancelarias, etc.
Unido a este principio de transparencia se halla la disposición del art. X.2, que exige
que no podrá ser aplicada antes de su publicación oficial ninguna medida de carácter
general adoptada por una parte contratante que aumente los derechos de aduana o
establezca nuevas restricciones. El principio de transparencia se incorpora a la nueva
OMC, extendiendo su aplicación no solamente a los intercambios de productos, sino
también a las transacciones internacionales de servicios y a los aspectos comerciales de
los derechos de propiedad intelectual.
c) Principio de Nación Más Favorecida (NMF) (Most Favoured Nation – MFN -): el
medio técnico por el cual se evita la discriminación en el comercio dentro del GATT y
se asegura la igualdad de trato es la cláusula MFN. Consiste en una disposición
contractual incondicional en virtud de la cual un Estado parte contratante se
compromete a otorgar a otro u otros Estados partes contratantes y a personas o cosas
que se hallan en determinada relación con éste, un trato no menos favorable que el
concedido por el Estado concedente a un tercer Estado o a personas o cosas que se
hallen en la misma relación con este tercer Estado.
d) Principio de Trato Nacional: en virtud de este principio, los productos del territorio
de toda parte contratante, importados en el de cualquier otra parte contratante, no
estarán sujetos directa ni indirectamente a impuestos u otras cargas interiores de
cualquier clase que sean, superiores a las aplicaciones, directa o indirectamente, a los
productos nacionales similares. Además, ninguna parte contratante aplicará, de
cualquier otro modo, impuestos a los productos importados o nacionales en forma
contraria a los principios convenidos.
1) Los "Derechos del Abuelo" (Grandfather rights): el art. 1, párrafo 2, mantiene las
preferencias que existían al momento de la conclusión del tratado GATT siempre "que
se mantengan en límites estrechos".
a) productos básicos,
b) productos textiles (Acuerdo Multifibras).
Por otra parte, corresponde destacar que la peculiar forma de nacimiento del GATT, su
naturaleza provisional, su tradición de toma de decisiones por consenso ha hecho en la
práctica imposible una reforma en profundidad del texto del Acuerdo General. Esto
planteó la cuestión de sus adaptaciones necesarias a los nuevos problemas a los que se
enfrenta el comercio internacional y para los que el texto del Acuerdo General o bien no
da soluciones o bien resultan muy generales. Este problema se agudizó en los años
sesenta y al enfrentarse el GATT a las barreras no arancelarias. De manera especial, la
Ronda Tokyo acudiría a la fórmula de Códigos de Conducta para lograr regulaciones
detalladas de problemas específicos. En tal sentido, los Códigos son acuerdos
celebrados entre las partes contratantes mediante los cuales se convienen determinadas
interpretaciones de algún precepto del Acuerdo General.
Los Códigos se incorporan a los textos originales del sistema GATT, aunque solamente
se aplican a las partes contratantes que los han firmado. Los Códigos constituyen
acuerdos interpretativos que pretenden resolver problemas concretos y poseen una
estructura similar.
c) Las restricciones comerciales por motivos de balanza de pagos (arts. XII y XVIII);
f) Las modificaciones de las concesiones (art. XXVIII). Por su parte, los Acuerdos que
o bien dan nueva redacción a los Códigos elaborados en la Ronda de Tokyo, o bien
someten a las disciplinas del GATT ciertas barreras no arancelarias o sectores
comerciales no incluidos en las mismas son los siguientes:
La estructura diseñada para la OMC recoge, en gran parte, la estructura que el GATT
fue desarrollando a partir de su creación. Así, el órgano soberano (art. IV.1) será la
Conferencia Ministerial compuesta por representantes de todos los miembros que se
reunirán por lo menos una vez cada dos años. Esta Conferencia Ministerial reemplazará
a los antiguos períodos de sesiones de las partes contratantes (que se reunían una vez al
año, pero raramente a nivel ministerial). Es un órgano con máxima competencia ya que
tendrá la facultad de adoptar decisiones sobre todos los asuntos comprendidos en
cualquiera de los Acuerdos Comerciales Multilaterales.
El siguiente órgano es el Consejo General, art. IV.2) compuesto por representantes de
todos los miembros que se reunirán según proceda, ejerciendo las funciones de la
Conferencia Ministerial en los intervalos entre reuniones y establecerá sus reglamentos
y aprobará el de los diversos Comités.
Por otra parte, se establece una Secretaría dirigida por un Director General nombrado
por la Conferencia Multilateral que adoptará un reglamento señalando las funciones,
derechos y deberes del Director General (art. VI), que podrá nombrar el personal de la
Secretaría. Tanto el Director General como los miembros de la Secretaría no solicitarán
ni aceptarán instrucciones de ningún Gobierno ni de ninguna otra autoridad ajena a la
OMC, y gozarán de los privilegios e inmunidades de los funcionarios internacionales. El
Director General presentará al Comité de Asuntos Presupuestarios Financieros y
Administrativos el proyecto de presupuesto y el estado financiero anual de la OMC (art.
VII.1) que lo elevará al Consejo General, órgano competente para aprobarlo, junto con
el reglamento Financiero que propondrá el Comité de Asuntos Presupuestarios,
Financieros y Administrativos. La aprobación será por mayoría de dos tercios que
comprenda más de la mitad de los miembros de la OMC.
El artículo XI señala que las partes contratantes del GATT 1947, a la fecha de entrada
en vigor del Acuerdo de la OMC, serán los miembros iniciales siempre que acepten los
Acuerdos Comerciales Multilaterales y los Acuerdos anexos, aunque se señala que los
países menos desarrollados reconocidos como tales por las Naciones Unidas sólamente
deberán asumir compromisos en la medida compatible con las necesidades de cada uno
de ellos.
Junto a estos miembros iniciales de la OMC, se señala otro método para adquirir la
condición de miembro: la adhesión (art. XII). En efecto, cualquier Estado o territorio
aduanero que disfrute de plena autonomía en la conducción de sus relaciones
comerciales exteriores podrá adherirse a la OMC en condiciones que habrá de convenir
con ésta, es decir, cumpliendo con el denominado "ticket de adhesión" que existía en el
antiguo GATT. La decisión de aceptar un nuevo miembro es competencia de la
Conferencia Ministerial que aprobará el acuerdo de adhesión por mayoría de dos
tercios. La adhesión a los Acuerdos Comerciales Plurilaterales se regirá por sus
disposiciones particulares. todo miembro podrá retirarse de la OMC a través de la
denuncia, la cual surtirá efecto a la expiración de un plazo de seis meses contados a
partir de la fecha en que haya recibido notificación exacta de la misma el Director
General de la OMC. Además, el artículo XIII prevé la posibilidad de la no aplicación –
también ocurría igual en el antiguo GATT como lo demostró el caso de la India,
Pakistán y Sudáfrica– de los Acuerdos Comerciales Multilaterales entre dos miembros
si uno y otro no consienten en que pase a ser miembro cualquiera de ellos, aunque si los
países fueron partes contratantes del GATT de 1947, sólamente podrán acudir al
artículo XIII, si antes utilizaron el artículo XXXV del GATT y ese uso estuviera vigente
a la entrada en vigor del acuerdo de creación de la OMC.
Los Acuerdos entrarán en vigor en la fecha que determinen los miembros y quedarán
abiertos a la aceptación durante un período de dos años a partir de esa fecha. Las
aceptaciones posteriores a la entrada en vigor del Acuerdo surtirán efecto al trigésimo
día siguiente a la fecha de depósito del instrumento de aceptación.
El artículo XIV establece que hasta la entrada en vigor del Acuerdo su texto y el de los
Acuerdos Comerciales quedarán depositados en poder del Director General de las partes
contratantes del GATT de 1947 y a partir de su entrada en vigor, en el de la Dirección
de la OMC. Con referencia a los Códigos de Conducta, la Ronda Uruguay ha originado
diversos Acuerdos relativos al tema que pueden clasificarse en:
a) medidas de defensa comercial en la que se encuadran los nuevos Acuerdos sobre
antidumping y subvenciones, así como el relativo a las salvaguardias;
b) los Acuerdos que suponen una readaptación de los Códigos negociados en la Ronda
Tokyo (obstáculos técnicos al comercio, valoración de aduana y licencias);
Solución de Controversias.
Por otra parte, las innovaciones más importantes introducidas por el nuevo sistema se
relacionan con:
Una vez adoptada la decisión del panel, el OSD controlará su aplicación manteniendo el
tema en su agenda de reuniones hasta tanto se cumpla totalmente. Como solución
extrema ante la inaplicabilidad del reporte, el OSD a pedido de la parte interesada,
autorizará a la parte reclamante a suspender, en base a un orden de prioridades, las
concesiones ya otorgadas a la parte demandada hasta equilibrar las desventajas
económicas ocasionadas por su acción.
V. A modo de conclusiones.
Cabe destacar el compromiso global que obligará a los diversos países miembros a
adecuar sus legislaciones comerciales a los principios pactados; la OMC, en su artículo
XVI, recoge este principio de conformidad de las normas con las internacionales.
Bibliografía:
Carrier, Enrique, La Rueda Uruguay del GATT. Bolsa de Comercio de Bs. As.
GATT Media Relations Division: The GATT Study on the Economic Impact of the
Uruguay Round Agreement. Abril, 1994.
Gigena Lamas, César, Breve historia del GATT. Artículo "La Nación" 1-8-93.
Hudec, Robert, The GATT Legal System and World Trade Diplomacy
(END.ED.1992).
Pnerose Edith Tilton, The economics of the international patent system. Baltimore,
John Hopkins University Press.