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DESTRUIR A OLLANTA

Por: Alexandro Saco1.


21 de marzo de 2006.

De los análisis pre electorales, el de Carlos Tapia resulta el más atinado. Sostiene que el
problema no es Ollanta Humala, sino que éste es la representación de una fractura
mucho más profunda de la realidad política peruana. Es decir, si no existiera Ollanta,
algún otro sería el que represente ese caudal electoral. Sobre ese caudal de votos se ha
dicho muchas cosas: resentimiento, ignorancia, violencia, racismo, primitivismo,
estupidez y quién sabe qué más cosas mientras se acerca el 9 de abril. Por el contrario,
parece vetado hacer el esfuerzo por
entender qué hay detrás de ese voto inmune a la parcialización de la bolsa, los
inversores, el dólar, Valenzuela o Correo.

Veamos algunas incoherencias actuales. Lourdes Flores hace un llamado a la unidad,


acorde con el editorial de El Comercio, para que la campaña sea entre los demócratas y
los autoritarios, entre la violencia y la paz. Pregunta ¿Quiénes fueron los que trataron al
AN, espacio de unidad y consensos, como un estorbo inservible? Unidad nacional y
Lourdes Flores.

Pregunta ¿Quiénes rechazan y rechazaron el Informe Final de la CVR y niegan que


hubiera sistemáticas violaciones a los DDHH? Lourdes Flores y Unidad Nacional. Por
eso es patético que ahora en sus mítines se exhiba el dolor de los familiares de los
muertos en Andahuaylas. Lo mismo puede decirse de García.

Otra de las incoherencias tiene que ver con el giro discursivo de la campaña. Todos los
análisis reconocen que se ha humalizado y no hay más que oír a Lourdes o García cómo
ahora hablan de temas que eran tabú en su campaña. Hace unos meses hablar de
renegociar contratos era casi subversivo, ahora se acepta. Hace unos meses Lourdes no
hablaba del contenido social de sus propuestas, ahora no hay día en que no lo repita. Es
decir, los contrincantes han tomado algunas de las banderas humalistas, pero hacen
contorsiones por distanciarse de ello.

Ahora bien. Humala tiene flancos débiles que aún no puede controlar. La imputaciones
de Madre Mía, las ideas delirantes y racistas de su padre, el hermano encarcelado, la
sombra de Hugo Chávez y toda la ciencia ficción que se ha creado sobre un posible
gobierno suyo que ha penetrado en sectores de la sociedad. Pero todo ello no ha sido
suficiente para detener el impulso con el que cuenta.

Una de las razones puede ser que los llamados a la unidad frente a la sombra autoritaria
o dictatorial, resultan ridículos cuando los ahora demócratas se la han pasado los
últimos cinco años haciendo de todo, menos dejar de lado sus intereses por los
consensos necesarios que el país reclamaba, olvidando que la democracia es también
acuerdo. Ah, pero es más fácil decirle a la gente bruta torpe ignorante y racista.

1
alexandro09538@gmail.com. www.radiosanborja.com. http://civilizacionperu.blogspot.com/.
RADIO SAN BORJA 91.1 FM.
Muchos percibimos que esos llamados a la unidad no son más que una reacción, en
algunos casos desbocada, de los mismos que nos pretenden aterrorizar con la subida del
dólar, la caída de la bolsa y la huida de las inversiones, como si ese cuento fuera nuevo.
De ello no se libran los medios de comunicación, que así digan que son irresponsables
políticamente pues no lo son.

En una campaña en la que a gritos se exigió propuestas, ahora hay un cierra filas para
que la dicotomía violencia - paz sea la que guié el voto. Una vez más se plantea mal la
estrategia. Vencer a Ollanta no requiere un coro de agoreros de la catástrofe, sino de
creatividad, que no existe en sus opositores. Cual Fujimori, del que dicen que Ollanta es
la continuación, Lourdes y Alan copian la burda estrategia de poner al senderismo como
el fiel de la balanza. Y como son tan ciegos, en las zonas más afectadas por Sendero, el
voto les es más esquivo.

Dicen que Ollanta es violencia, racismo, salto al vacío; pero eso es difícil de sostener
mientras éste no ejerza el poder, y se crea que la violencia sólo es lanzar frutas y
piedras. Violencia la de los medios que nunca superaron el estilo montesinista, la que
hubo por parte del gobierno aprista, violencia la que Fujimori nos endilgó diez años y
de la que Lourdes no puede separarse vía Rey o por ella misma yendo al
matrimonio de Keiko, qué más simpatía con la dictadura fujimorista.

Pero ahora Ollanta es Sendero, Gonzalo; paradojas de la guerra quizá, en la que


combatió a los senderistas en el monte o en la puna; ah, es que es un cachaco y los
cachacos son ciudadanos de segunda.

Inútil pensar que la recta final de la campaña tendrá ideas. Cuando nos quejamos
miramos a Chile, pero allá nunca se ha hecho un uso tan burdo de su época negra como
acá la TV y los candidatos hacen. La polarización parte de los que no quieren
comprender y sólo adjetivan. Hace tres meses se está tratando de matar a Ollanta y sólo
lo hacen crecer. La mirada desde Lima es miope.

Humala no es lo mejor que tenemos, a veces es perceptible su tendencia autoritaria y su


nacionalismo que se puede desbocar. Pero lo que sí es seguro, es que no es peor que sus
contrincantes que como loros repiten Sendero, violencia, racismo, ignorancia.

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