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Fundamentación: Cocinar es algo divertido que, además, constituye un laboratorio natural para que los niños se
desarrollen y aprendan. Cuando ponen en práctica actividades culinarias, aprenden como se preparan los alimentos
y como contribuyen a su salud y bienestar cuando son saludables; además de adquirir hábitos alimenticios. Las
tareas de preparación de comidas ofrecen una excelente oportunidad para trabajar sobre las transformaciones y los
cambios que ocurren en los alimentos durante la preparación. Favorece el lenguaje y la lecto-escritura, ya que hay
bastante conversación sobre una receta mientras se lee, se sigue y se prepara. Usan los conocimientos de la
matemática para contar, medir, y seguir las instrucciones paso a paso. La buena nutrición es estimulada a través de
la preparación para cocinar; viendo exactamente qué es lo que va en una receta ayuda a los niños a tomar mejores
decisiones acerca de la comida que ellos comen. Se trabaja la autoestima cuando los niños preparan comidas para
ellos y otros. Se ponen en práctica hábitos de higiene y orden. Y, también, mientras se preparan ricos platos se
escucha, se canta y se baila buena música. Se implementará este proyecto con el fin de elaborar un recetario donde
quedaran registradas cada una de las recetas elaboradas; teniendo en cuenta el gusto y las propuestas de los niños.
Objetivos:
Que los niños logren:
*Ejercitar el hábito de higiene (lavado de manos antes de preparar los alimentos y también antes de comerlos), y
orden.
*Observar lo que sucede con los ingredientes al realizar las diferentes mezclas.
*Comprender qué es una receta y puedan identificar los ingredientes, la cantidad que se necesita de cada uno, para
que podamos preparar juntos lo programado con anticipación.
* Disfrutar de la realización y del producto de este taller.