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Guía de estudio.

Técnica en la
Investigación Jurídica
Profesor Adrián Castillo Sámano

Bloque V. Técnica en la Investigación Jurídica 2


5.1. Concepto y encuadramiento de la técnica en la investigación jurídica 2
5.2. Aspectos preliminares de la planeación y técnicas más usuales en la investigación
jurídica 3
5.2.1. El problema en la investigación 4
5.2.2. Delimitación del tema 5
5.2.3. Hipótesis jurídica 6
5.2.4. Técnicas de investigación jurídica 9
5.3. Planeación y desarrollo de los trabajos de investigación jurídica 15
5.3.1. Guión preliminar del trabajo de investigación 15
5.3.2. Desarrollo del trabajo de investigación 16
Referencias 21
Bloque V. Técnica en la Investigación Jurídica

5.1. Concepto y encuadramiento de la técnica en la


investigación jurídica

Hemos repasado hasta ahora la importancia de la ciencia, su distinción y posible


clasificación. Asimismo, nos hemos aproximado a distinguir el método como un
conjunto de pasos o un camino para llegar a un resultado u objetivo. Toca turno,
establecer los parámetros de entendimiento de la técnica y su encuadramiento
dentro de la investigación jurídica.

La observación juega un papel fundamental y constante en la perspectiva empírico-


analítica. Observamos para poder analizar y construir conocimiento. Nunca dejamos
de observar, pues es a través de la percepción de nuestro entorno como podemos
darnos cuenta de los matices del proceso de investigación científica.

La investigación parte de dos técnicas de investigación (lato sensu): (a)


observación (estructurada, no estructurada, participante, no participante, individual
y colectiva); y (b) la interrogación (entrevistas, cuestionarios, escala de opiniones,
sociogramas, etc.) Su propósito es recoger, registrar y ordenar los datos relativos
al fenómeno o hecho investigado. Se dice que es una investigación controlada pues
el sujeto delimita, a nivel técnico, la forma de su aplicación en forma de entrevistas,
observación detallada, encuestas, test, etc. (Cfr., Torres, 1992, p. 27 y 45).

De acuerdo con Witker, la información jurídica puede obtenerse desde distintas


fuentes (documentales, observación, entrevistas, encuestas, etc.). Las técnicas nos
ayudarán, pues, a delimitar, ordenar, organizar la forma en como obtenemos el
conocimiento científico (Witker, 1996, p. 1).
Ahora bien, a partir de la exposición de Lara Sáenz, podemos apuntar algunas de
las características de lo que se entiende por técnica (Cfr., Lara citado en López,
2014, pp. 81-82):

(a) La técnica es el conjunto de usos, reglas o procedimientos de los que se sirve


una ciencia o un arte para conformar su objeto.
(b) Implica pericia o habilidad para usar, aplicar o ejecutar dichos modos, reglas
o procedimientos.
(c) Es un procedimiento para hacer las cosas, para ejecutar diversas acciones
(d) En el caso de la investigación conlleva la identificación y clasificación de las
fuentes de conocimiento

Ahora bien, ¿en qué se diferencia el método de la técnica? Como puede


desprenderse de lo anterior y como bien apunta Garza, si el método nos ayuda a
pensar las cosas, la técnica nos ayuda a la realización o recorrido del camino
trazado por el método (Garza citado en López, 2014, p. 82).

5.2. Aspectos preliminares de la planeación y técnicas más


usuales en la investigación jurídica

Veremos en el presente punto aspectos preliminares de la planeación de una


investigación científica desde tres etapas generales: problema en la investigación;
delimitación del tema e hipótesis. Posteriormente, también como desarrollo de este
punto, algunas de las técnicas de investigación jurídicas más comunes (de manera
enunciativa, no limitativa).
5.2.1.El problema en la investigación

Todo el tiempo nos encontramos indagando, en virtud de que encontramos


problemas humanos, es decir, dificultades teóricas o prácticas que no pueden
resolverse de manera automática. Podríamos decir, entonces, que investigamos
para resolver problemas: (1) para llenar un vacío existente psíquico o cultural; o
bien, (2) para resolver una contradicción entre dos o más proposiciones (Cfr.,
Bunge, 2010, pp. 7-8).

Las ciencias buscarán conclusiones comprobadas y verificadas. Le interesan los


modelos repetibles; las características compartidas de los problemas; la
observación detenida y objetiva; así como el análisis lógico. Y, sobre todo, deben
estar apoyadas de evidencias empíricas. La investigación científica es una
actividad consistente en advertir, plantear y resolver problemas, y ninguno de estos
tres momentos se da en el vacío, sino que supone un conjunto de datos. Toda
ciencia hecha es un conjunto de respuestas a un círculo de problemas, respuestas
que a su vez plantean nuevas preguntas a la investigación. Siguiendo a Bunge, un
problema puede considerarse planteado científicamente si (Bunge, 2010, pp.
10-11):

(a) Se lo formula en términos inteligibles —es decir, que pueda ser comprendido
y entendido— y precisos. No podrá pretender una respuesta precisa quien
no formule la cuestión en términos inteligibles y precisos, y carezca de los
medios para resolverla;
(b) Se dispone de un fondo de conocimientos en el que pueda encajar; y,
(c) Puede abordárselo mediante algún procedimiento (método o técnica)
disponible o inventable.

La selección del problema a investigar dependerá en gran parte de las


necesidades para adecuar su entorno. Para plantear el problema a investigar,
señala Villoro Toranzo (López Betancourt, 2014, p. 104), será conveniente distinguir
los elementos del problema, excluir los datos irrelevantes, completar los datos
necesarios y examinar las relaciones entre los elementos. Esto, servirá para
determinar si hay uno o más problemas, su posible relación y la delimitación en la
forma de abordarlos.

5.2.2.Delimitación del tema

Una vez que la curiosidad ha dado lugar a un proceso de investigación y una vez
que hemos distinguido los elementos del problema para abordar se deberá formular
de manera concreta. Esto es, elegir un texto a abordar: educación, corrupción,
salud, música, etc. Así, pues, la formulación de preguntas (¿Qué es?, ¿Cómo?,
¿Cuándo?, ¿Por qué?, etc.) será nuestra segunda aproximación para comprender
un hecho o fenómeno.

Resulta fundamental conocer la formulación del problema en relación con el


entorno y sus relaciones con otros fenómenos. Ruíz Limón señala que (Ruíz, 1999,
p. 209) en la formulación del problema, se debe de realizar con elementos de la
problemática que se investiga, definir un problema es señalar todos los elementos,
aspectos, características en forma entendible y precisa, con el fin de que otras
personas (lectores) puedan entender el proceso de la investigación. Así, pues,
cuando se halla definido la problemática será necesario formularlo y redactarlo para
contar con todos los elementos del proceso de la investigación.

La delimitación representa un paso fundamental para todo tipo de investigación.


Delimitar implica poner límites, dibujar fronteras del conocimiento. En gran medida,
al delimitar aceptamos que no podemos conocer todo de una sola vez y que hará
falta un análisis detallado. Por ejemplo, si nuestro tema a investigar es la educación
tendremos que especificar el ámbito educativo al cual nos referimos (básica,
superior, especializada, etc.); establecer una ubicación (educación en
Latinoamérica, educación en la antigua Grecia, etc.); el tipo de análisis que
realizaremos (jurídico, filosófico, antropológico, pedagógico, etc.). Lo más
importante de esta aproximación de nuestra investigación será establecer
parámetros concretos y específicos de nuestro objeto de estudio con el fin de evitar
la dispersión del saber.

Jorge Witker (Witker, 1996, p. 33), expone los siguientes criterios para la
delimitación del tema en una investigación en ciencias sociales:

(a) Poseer una verdadera y amplia proyección social, con la posibilidad,


asimismo, de reflejarse en la transformación de la sociedad.
(b) Ser novedoso, es decir, que tenga matices de singularidad y sea interesante
para ofrecer ideas, hipótesis o lineamientos de estudios futuros.
(c) Estar orientado para que sus resultados sirvan en el diseño de estrategias
para la solución o mejoramiento de la situación en que se en cuenta la
sociedad o los grupos sociales.
(d) Prever la organización y sistematización de hechos, con el propósito de lograr
la validez de las predicciones que conduzcan al desarrollo de nuevas teorías
y nuevas regulaciones jurídicas.

5.2.3.Hipótesis jurídica

El término hipótesis refiere a una suposición de una cosa para sacar de ella una
consecuencia (López Betancourt, 2014, p. 155). Es decir, se trata de una
proposición para responder tentativamente a un problema; o dicho de otro modo,
la(s) respuesta(s) que damos a un problema antes de saber si los hechos o datos
observados la confirmarán o desecharán (Pardinas, 2017, p. 27 y 151). Esto, cobra
especialmente sentido si tenemos en cuenta que la selección, formulación y
delimitación del problema de investigación se ha realizado con base en preguntas.
En términos generales, podríamos señalar que la hipótesis serán esas respuestas
provisionales a las preguntas planteadas con anterioridad.
Bunge expone de manera didáctica una hipótesis mediante el siguiente ejemplo:
“(…) cuando tomamos el metro para ir a la Universidad suponemos que ese medio
de transporte está en buenas condiciones (lo cual puede resultar falso); suponemos
también que está abierta la Universidad (y una huelga podría falsar este supuesto),
que los estudiantes están interesados por nuestras lecciones (lo cual puede ser pura
ilusión), etc. Toda actividad implica supuestos que van más allá de nuestra
información en la medida en que se trata de una actividad racional, esto es, de una
actividad llevada a cabo con la ayuda de conocimiento o construida por reflejos
condicionados que llevan a determinados fines consciente y previamente fijados.
(…) En resolución: puesto que el mundo no está nunca dado para nosotros
enteramente, tenemos que formular hipótesis en alguna medida” (Bunge, 1987, p.
251).

En este punto conviene tener clara la distinción entre hipótesis y presupuesto. Al


respecto, Lima López (en López Betancourt, 2014, p. 156), aclara que el
presupuesto es lo que ya sabemos, mientras que la hipótesis será aquel
conocimiento que se desea fundamentar. Por ejemplo, en una investigación jurídica
la eficacia y validez del ordenamiento jurídico (constitución, códigos, reglamentos,
etc.) serán el presupuesto; mientras que la hipótesis recaerá en las preguntas
concretas que formulemos respecto al contexto, ambigüedad o vaguedad de alguna
norma en específico.

Las hipótesis pueden darse en múltiples sentidos. Betancourt, expone los


siguientes que son utilizados en las ciencias sociales (López Betancourt, 2014, p.
156):

(a) Cuando afirman la existencia de un fenómeno. Por ejemplo, pretender


demostrar la existencia de altos niveles de corrupción en cierto tribunal.
(b) Cuando pretenden probar la existencia de relaciones entre fenómenos.
Por ejemplo, pretender demostrar que dichos niveles de corrupción están
vinculados con los bajos niveles académicos de jueces y funcionarios.
(c) Cuando pretenden probar la existencia de relaciones entre fenómenos,
haciendo uso de variables analíticas. Los fenómenos se analizan
interrelacionando variables cuantitativas, expresables como datos
estadísticos llamados “duros”. Por ejemplo, número de ilícitos en una zona y
nivel económico de sus habitantes.

Las variables en la formulación de la hipótesis refieren a “las propiedades o


condiciones de los hechos que pueden adquirir diversos valores, es decir, cambiar
o variar, fenómeno susceptible de medirse” (López, 2014, p. 158). Las variables se
expresan en valores numéricos (cuantitativas); o bien, en categorías o tipos ideales
(cualitativas). Por ejemplo, si nuestra hipótesis fuera “La edad y el nivel de ingreso
son factores que influyen en la elección de licenciatura”, la edad sería la expresión
cuantitativa, mientras que la elección de profesión será expresión cualitativa de la
hipótesis.

Torres Muñoz (Torres, 1992, p.32) recomienda que se deben identificar las variables
más importantes a estudiar con el fin de facilitar la comunicación de las ideas de
investigación y de ayudar a salvar la brecha entre fenómenos abstractos y variables
factibles de ser medidas.
Para Betancourt, las variables se pueden clasificar de acuerdo a los siguientes
tipos (López Betancourt, 2014, p. 158):

(a) Variable independiente. Aquella característica o propiedad que supone ser


la causa del fenómeno estudiado.
(b) Variable dependiente. Es la propiedad o característica que se trata de
cambiar mediante la manipulación de la variable independiente. La variable
dependiente es el factor que es observado y medido para determinar el efecto
de la variable independiente.
(c) Variable interviniente. Aquellas características o propiedades que afectan
el resultado que se espera y están vinculadas con las variables
independientes y dependientes.

Por ejemplo, si utilizamos la hipótesis enunciada anteriormente (“La edad y el nivel


de ingreso son factores que influyen en la elección de licenciatura”), tendríamos
que: (a) la variable independiente será la edad y nivel de ingreso (causa); (b)
elección de carrera (efecto); y (c) la personalidad de cada sujeto, el ambiente
familiar, la motivación, etc. serán variables intervinientes.

Otro ejemplo podrá ser a partir de la hipótesis “La angustia de los ciudadanos de las
grandes metrópolis está determinado por las características del sistema económico
capitalista”. En este sentido tendríamos: (a) variable independiente (causa): las
características del funcionamiento del capitalismo; (b) variable dependiente (efecto):
angustia de la ciudadanía; y (c) variables intervinientes: idiosincrasia, rasgos de
personalidad del individuo, etc.

5.2.4.Técnicas de investigación jurídica

Una vez analizados aspectos preliminares de la planeación (problema, delimitación


e hipótesis), toca turno la exposición de las diferentes técnicas de recolección y
registro de información. No debemos perder de vista que nos encontramos ante un
tipo de investigación científica y sistemática por lo cual todo el cúmulo conceptos
que hemos tocado hasta este punto van enlazados unos con otros.

(A) Observación
La observación es una constante para la investigación científica. Nunca dejamos de
observar, pues es a través de la percepción de nuestro entorno como podemos
darnos cuenta de los matices del proceso de investigación científica.

A continuación, presentamos algunas características destacables de la


observación en proceso de investigación metódica. Cabe señalar que el presente
listado no es limitativo, en tanto que existen una multiplicidad escuelas filosóficas y
científicas que hablan sobre la observación en una aproximación al conocimiento.
El listado aquí presentado corresponde a al abordaje que hace de la observación
Pardinas (Ver: Pardinas, 2017, pp. 89-108):
(a) Generalidades de la observación. En sentido científico atiende a dos
sentidos: (1) la acción o experiencia del investigador (procedimiento de mirar
detenidamente, el experimento, el proceso de someter conductas a
condiciones manipuladas); y (2) conjunto de cosas observadas (datos,
hechos y fenómenos).
(b) Observación de fenómenos sociales. El área de estudio de las ciencias
sociales son las conductas humanas. Una conducta refiere a una serie de
acciones que perceptiblemente son vistos u observados en una entidad o
grupos de entidades determinados. Las conductas de la comunicación
(políticas, antropológicas, sociales, psicológicas, artísticas y culturales)
pueden ser transmisoras de un lenguaje. En todos estos casos, las
observaciones, los datos, los fenómenos serán precisamente las conductas
que transmitan un mensaje.
(c) Observación heurística y observación para comprobar o disprobar una
hipótesis. En el trabajo científico se distinguen dos momentos de la
observación: (1) heurística, los fenómenos o datos que observamos o
miramos detenidamente, examinados críticamente y que posibilitan un
acercamiento metódico al conocimiento (búsqueda de variables e hipótesis).
Esta primera observación informe que se caracteriza por ser espontánea y
pudiéramos decir “en bruto”. Un segundo momento será (2) la observación
para comprobación o disprobación de hipótesis, esto, en tanto que el trabajo
científico nos pide que verifiquemos si los datos, fenómenos y hechos
observados confirman o disprueban nuestras hipótesis propuestas. Este
segundo tipo de observación se caracteriza por ser diseñada, estructurada y
definida por la técnica de investigación que hayamos elegido.
(d) Observación documental. Este tipo de observación esta contenida en
escritos de diversos tipos. La escritura, la imprenta, los modos de
comunicación escrita son también conductas humanas. Pero en este caso
nos interesan básicamente como instrumentos informativos para nuestros
estudios de las conductas humanas.
(e) Observación en campo. Son los datos recogidos directamente por el
investigador y su equipo en interrelación o en presencia directa de las
conductas observadas. Este tipo de observación permite conocer la historia
y evolución de rasgos culturales, así como conocer a detalle la conducta de
los sujetos estudiados con una menor interferencia o manipulación.

(B) Entrevistas

La entrevista es un proceso comunicacional a través del cual el investigador, o


grupo de investigadores, obtienen información de un sujeto de manera directa. El
propósito de una entrevista será la obtención de información, misma que servirá
para el estudio, reflexión y análisis de la investigación.

Podemos distinguir al menos dos tipos de entrevista (Pardinas, 2017, pp. 112-
113):

(a) Entrevista dirigida. Este tipo de entrevista atiende a un diseño por lo que se
encuentra estructurada, controlada, guiada. Sigue un procedimiento fijado de
antemano por un cuestionario o guía de la entrevista, esto es, por una serie
de preguntas que el entrevistador prepara de antemano. Tiene múltiples usos
según el tipo de persona entrevistada, según la finalidad de la entrevista, o
según el tipo de datos que tratamos de recabar.
(b) Entrevista no dirigida. Este tipo de entrevista deja prácticamente la
iniciativa total al entrevistado, permitiéndole que vaya narrando sus
experiencias, sus puntos de vista, etc. Si bien el investigador puede hacer
algunas preguntas con miras, precisamente, a que el entrevistado
espontáneamente manifieste sus opiniones.

Si bien la entrevista es una técnica de recolección de información bastante utilizada,


corre algunos riesgos, que en opinión de Pardinas son (Pardinas, 2017, p. 115):

(a) Falta de preparación e información adecuados para poder plantear las


preguntas.
(b) Se genera un escenario de doble ocasión de distorsión, esto es, proveniente
del entrevistador y del entrevistado (ej. mentiras voluntarias, que el
entrevistado se rehúse a responder, deformación de experiencias, incidencia
de opiniones del entrevistador al entrevistado, etc.).

(C) Cuestionarios

El cuestionario es una técnica de investigación muy próxima a la entrevista. Se


trata de un sistema de preguntas que tiene como finalidad obtener datos para una
investigación, en este sentido no puede ser estudiado como algo aislado pues
presupone: (a) el diseño de la investigación; y (b) la construcción de acuerdo a un
procedimiento estricto. Esto, cobra especial sentido pues, se debe determinar el
objetivo general o ideal de la investigación (¿qué información o qué comprobación
pretendo obtener?). Posterior a ello, analizar los recursos (económicos, humanos,
organizacionales, etc.) con los que se dispone (Pardinas, 2017, p. 117).

En este orden de ideas, algunos pasos a tomar en cuenta en los cuestionarios serán
(Cfr., Pardinas, 2017, pp. 118-120):
(a) Cuestionario piloto. Se recomienda redactar el cuestionario y ponerlo a
prueba en forma de piloto a un grupo de personas para verificar la
fidedignidad, operatividad y validez de este. De esta forma, habrá posibilidad
de rectificación antes de su aplicación a la muestra.
(b) Diseño de cuestionario. El diseño de cuestionario estudia los tipos, el
orden, los grupos de preguntas, la formulación de estas y la organización
material del cuestionario. Las preguntas podrán ser cerradas o abiertas,
dependiendo al grupo de personas que este diseñado.
(c) Administración de cuestionarios. Es el momento en que el entrevistador
con el cuestionario en la mano llega al entrevistado. Se deberá explicar el
objetivo del cuestionario a las personas que se vaya a aplicar, de esta forma
las respuestas guardarán mayor objetividad.

(D) Encuestas

Las encuestas son una técnica sociológica de interrogación que permite obtener y
elaborar datos de modo rápido y eficaz. De acuerdo con García Ferrando (en Casas
et al., 2003, p. 527), se tratan de “(…) procedimientos estandarizados de
investigación mediante los cuales se recoge y analiza una serie de datos de una
muestra de casos representativa de una población o universo más amplio, del que
se pretende explorar, describir, predecir y/o explicar una serie de características”.
Sobre el particular, Pardinas (Cfr., Pardinas, 2017, p. 126) añade que es una técnica
que requiere la posibilidad de reunir en un mismo lugar a un grupo de personas a
las que se les pasa un cuestionario después de darles una explicación del objetivo.

Algunas de las características se las encuestas de acuerdo con Casas (Casas et


al., 2003, pp. 527-528) son:

(a) La información se obtiene mediante una observación indirecta de los hechos,


a través de las manifestaciones realizadas por los encuestados, por lo que
cabe la posibilidad de que la información obtenida no siempre refleje la
realidad.
(b) La encuesta permite aplicaciones masivas, que mediante técnicas de
muestreo adecuadas pueden hacer extensivos los resultados a comunidades
enteras.
(c) El interés del investigador no es el sujeto concreto que contesta el
cuestionario, sino la población a la que pertenece. De ahí, la necesidad de
utilizar técnicas de muestreo adecuadas.
(d) Permite la obtención de datos sobre una gran variedad de temas.
(e) La información se recoge de modo estandarizado mediante un cuestionario
(instrucciones iguales para todos los sujetos idéntica formulación de las
preguntas, etc.), lo que faculta hacer comparaciones intragrupales.

(E) CÉDULA

Por cédula entenderemos un instrumento para recolectar datos. Son escritas por el
investigador, no por el informante o entrevistado y tiene como propósito tener un
registro ordenado de información. Sobre el particular, añade Young que (Cfr.,
Young, 1949, p. 107), que es un instrumento muy usado en la adquisición preliminar
de datos, una lista formal, catálogo o inventario destinado a la colección de datos
por un investigador.

Siguiendo la exposición de Young, podemos extraer las siguientes características


(Cfr., Young, 1949, pp. 108-109):

(a) Se usan para cierta clase datos objetivos, definidos, concretos y cuantitativo.
(b) Tienen por objeto iniciar una investigación en vez de constituir una base para
la misma.
(c) Es un inventario de datos concretos anexo a un documento más amplio o en
un informe suplementario que se pone como apéndice a estos mismos.
(d) La cédula no debe usarse independientemente de otros métodos de
exploración social, sino como suplementaria de estos últimos.
(e) La cédula será una “guía” para delimitar la tarea de investigación, así como
un medio de asegurar uniformidad y objetividad en los datos estudiados.

5.3. Planeación y desarrollo de los trabajos de investigación


jurídica

En esta última parte de nuestro recorrido veremos aspectos formales del proceso
de investigación científica. La elaboración del reporte de investigación será,
concretamente la presentación, ordenada y sistemática, de los resultados que
hemos obtenido.

5.3.1.Guión preliminar del trabajo de investigación

Aunque pueden encontrarse múltiples versiones de las partes que debe contener el
reporte de investigación, de manera general, pueden considerarse tres etapas
(López Betancourt, 2014, p. 172):

(a) Etapa preliminar. Incluye el planteamiento del problema y de los objetivos,


la elaboración del marco teórico y definición de la metodología; es decir, la
elaboración del protocolo de investigación.
(b) Desarrollo de la investigación. Consiste en llevar a la práctica lo que fue
proyectado en el protocolo. Si se trata de una investigación empírica, efectuar
las prácticas previstas, recopilar los datos, organizarlos, y darles el
tratamiento planeado; si es una investigación documental, acudir a las
fuentes y formalizar el estudio o análisis ideado.
(c) Redacción del trabajo final. Este puede revestir la forma de reporte de
investigación, tesis de licenciatura o de grado. El investigador desarrolla el
trabajo por el cual quiere dar a conocer sus resultados, con base en el
capitulado diseñado previamente.

Sobre este tercer punto, será donde recaiga todo el diseño concatenado
lógicamente para estructurar el trabajo. Se verterán las conclusiones y,
consecuentemente, se podrá probar o disprobar las hipótesis planteadas.

5.3.2.Desarrollo del trabajo de investigación

(A) Justificación

En la justificación, el investigador o grupo de investigadores dará cuenta de los


motivos que los aproximaron a emprender la labor investigativa. No debemos perder
de vista que nos encontramos frente al rigor de una experiencia metódica de
conocimiento, por lo tanto, atenderá a una justificación. Al respecto Witker (Witker,
1996, p. 59) apunta que “una investigación científica asume tal carácter cuando crea
nuevos conocimientos, construye nuevas premisas o enunciados, clasifica e
identifica tópicos o variables ignorados por los paradigmas base y plantea
problemas que necesitan respuesta o solución”.

En este orden de ideas, algunas de las características de la justificación de un


trabajo de investigación científica, pueden ser:

(a) Contexto y necesidad de la investigación. Plantear la relación que guarda


el objeto de estudio con el contexto cultural y científico. Esto es, exponer al
lector los cuestionamientos que dieron pie a un proceso de investigación
metódica.
(b) Posibles aportaciones. Realizar una revisión sucinta, de preferencia,
respecto a las aportaciones —teóricas y prácticas— que la investigación
científica traerá a algún sector determinado.
(B) Objetivos

Los objetivos de la investigación deben estar redactados de manera clara y


estructurados desde lo general (objetivo general de la investigación) a lo específico
(objetivos particulares o derivados). Los objetivos, por lo regular se encuentran en
el apartado introductorio. Sobre el particular, Betancourt apunta lo siguiente (Cfr.,
López Betancourt, 2014, p. 178):

(a) En la introducción se encuentra la exposición breve del contenido del trabajo;


es recomendable mencionar los aspectos fundamentales del problema
estudiado, los objetivos de la investigación, los principales lineamientos del
marco teórico, las hipótesis planteadas, la manera en que éstas fueron
verificadas y, adelantar algunas conclusiones breves.
(b) Es importante que sea clara y precisa; un texto rebuscado, lejos de generar
expectación por el trabajo, puede desalentar al posible lector.

Por su parte, Pardinas comenta que en la introducción deben formularse los


postulados básicos de la investigación, objetivos que se pretenden, las teorías que
va a basar su estudio y un análisis rápido y conciso de la literatura anterior sobre el
tema. Asimismo, añade que se debe formular de manera clara y precisa el
problema, de suerte que queden perfectamente claros los objetivos genéricos y
específicos del estudio (Pardinas, 2017, p. 208)

(C) Recolección de datos, delimitación

La delimitación del problema de investigación permitirá que el lector se aproxime


al proceso interno que los investigadores formularon en la empresa investigativa:
selección, formulación y delimitación.
Derivado de lo anterior se podrán distinguir los elementos del problema, excluir los
datos irrelevantes, completar los datos necesarios y examinar las relaciones entre
los elementos. Esto, servirá para determinar si hay uno o más problemas, su posible
relación y la delimitación en la forma de abordarlos.

Recordemos que la delimitación representa un paso fundamental para todo tipo de


investigación, en tanto que implica poner límites, dibujar fronteras del conocimiento.
En gran medida, al delimitar aceptamos que no podemos conocer todo de una sola
vez y que hará falta un análisis detallado. Asimismo, permite la organización
sistematización de la investigación,

(D) Hipótesis en la presentación de resultados

En la presentación de resultados, daremos cuenta de las conclusiones que


comprueban o disprueban nuestra hipótesis. Si bien, habíamos señalado que la
hipótesis, a grandes rasgos, era una respuesta provisional del fenómeno a
estudiar, en la presentación de resultados tendremos que dar cuenta si el método
elegido fue de utilidad.

En este orden de ideas, Pardinas apunta sobre las decisiones y conclusiones desde
la hipótesis (Pardinas, 2017, p. 204):

(a) Enunciar con modestia, claridad literaria y posible precisión matemática si la


hipótesis ha sido comprobada o disprobada.
(b) Establecer con qué grado de probabilidad resultó comprobada o disprobada
la hipótesis.
(c) ¿Cuáles son las limitaciones de esa hipótesis?, aun en el caso de su
comprobación con un grado de probabilidad determinada. Tales limitaciones
se refieren particularmente al grado de generalización, o sea al grado de
aplicación a otras áreas de fenómenos que pueda ser sustentado por la
comprobación de la hipótesis.
(d) Formular hipótesis para estudios ulteriores que tengan base en la
investigación realizada. Ninguna investigación puede ser una isla perdida en
la inmensidad. Es menester relacionarla con teorías y probablemente
hipótesis ya comprobadas y al mismo tiempo dejar abierto el camino para
estudios posteriores.

(E) Redacción (descriptiva y analítica)

La redacción de nuestro escrito podrá ser descriptiva o analítica. Para ello, debemos
tener en cuenta que los textos descriptivos se caracterizan, entre otras cosas,
porque el investigador se limita a medir la presencia, características o distribución
de un fenómeno en una población en un momento de corte en el tiempo. La
intención será describir uno o varios fenómenos sin intención de establecer
relaciones con otros factores (Veiga et al, 2008, p. 83).

Será conveniente recordar algunas de las características que podemos rescatar


de este tipo de textos (Cfr., Veiga et al, 2008, pp. 83-84):

(a) Su finalidad será describir la frecuencia y características más importantes de


un problema en la población.
(b) Muestran una “fotografía estática” de un fenómeno concreto.
(c) Proporcionan datos sobre los que basar la hipótesis.
(d) Se diferencia del estudio observacional analítico en el hecho de que este
último, su objetivo y diseño, se centran en buscar alguna relación causa-
efecto entre dos fenómenos que se relacionan a lo largo del tiempo
(e) Algunos ejemplos de estos tipos de estudio son la evaluación de riesgos,
encuestas poblacionales, por mencionar los más utilizados.

La redacción analítica, por su parte, implicará una actividad dinámica de distinción


y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o
elementos. Asimismo, llevará implícita la síntesis entendida como la composición
de un todo por la reunión de sus partes y también significa suma y compendio. Será
conveniente recordar que este tipo de textos buscan “descubrir una hipotética
relación entre algún factor de riesgo y un determinado efecto, es decir, pretenden
establecer una relación causal entre dos fenómenos naturales”, siendo algunas de
sus carteristas (Veiga et al, 2008, p. 84):

(a) El investigador no establece ningún tipo de intervención en los grupos de


estudio, los cuales se someten a las leyes naturales
(b) Requieren un diseño especial y más cuidadoso en función de los sesgos y
factores de confusión, que de no establecerse desde su diseño inicial podrían
invalidar la investigación
(c) Nos dan una visión dinámica de las posibles relaciones causales
Referencias

AMAT-GARCÍA, German; Farías Camero, Diana María; y Arenas Salazar, José

Robel, “El panorama del conocimiento o la clasificación de las ciencias” en

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BEUCHOT, Mauricio, Hechos e interpretaciones. Hacia una hermenéutica

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