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Escritorio jurídico contreras & asociados

EXP: FP12-S-2021-000536

FJ13-S-2021-195

Asunto: Apelación del informe donde el Tribunal A -QUO niega


el DESISTIMIENTO DE LA CAUSA.

Ciudadano (a):

Presidente (a) y demás miembros de la corte de apelaciones del segundo circuito


judicial del estado Bolívar. En materia de violencia contra la mujer. Extensión
Puerto Ordaz

Yo, Víctor José Contreras titular de la cédula de identidad: número V-4717053,


I.S.P.SA:189813, correo electrónico: contreraes.contreras58@gmail.com, teléfono
móvil 0412 585 4802, con domicilio procesal en Calle Maceo número 22-9.
Urbanización 25 de marzo sector I (uno). Parroquia 11 de abril. San Feliz estado
Bolívar. Procediendo en este acto en mi condición de defensor privado del
ciudadano: Oscar Rafael Jiménez Valderrey, titular de la cédula de identidad
número: V-9.860.483, actualmente detenido en la policía nacional Bolivariana
(PNB) transito.Guaiparo. San Félix estado Bolívar, por atribuírsele la presunta y
negada comisión del delito: Abuso sexual agravado a niña con penetración en
acción continuada, previsto y sancionada en el primer y segundo aparte del
artículo 259 de la LOPNNA. (Ley orgánica para la protección del niño, niña y
adolecente), en concordancia con el artículo 99 del C.P( código penal) y la
circunstancia agravante contenidas en el artículo 217 ejusdem en perjuicio de la
niña A.V.M.G., de 10 años de edad.

Legitimación la mía que se evidencia de las actuaciones que constan en autos. Así
como acta de nombramiento y juramentación de defensa privada que me fuera
conferido en fecha 13 de septiembre 2021 .Todo de conformidad en lo establecido
en los artículos: 2,25,26,27,44,49, 51 y 257 de la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, debidamente concatenados con los artículos 1,8, 340
del COPP

Ante ustedes con el debido acatamiento y respeto ocurro y expongo:

CAPITULO I

PUNTO PREVIO.

DE LAS GARANTIAS ESTABLECIDAS Y DE LOS DERECHOS DEL IMPUTADO.


El sistema de garantías establecido por la vigente constitución en el pacto de san
José de costa Rica y en el mismo COPP, opera de modo concreto, especifico e
igualmente a favor de la persona que es objeto de una atribución delictiva, que de
modo genérico implica el juzgamiento de ese individuo a través de un proceso
regular o DEBIDO PROCESO, garantía esta que a nuestro juicio constituye el
principio rector que informa el sistema penal venezolano, el cual lo encontramos
consagrado en el artículo 1 del COPP QUE ESTABLECE: Artículo 1.

Juicio previo y debido proceso. Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo,
Oral y público, realizado sin dilaciones indebidas, ante un Juez o tribunal imparcial,
Conforme a las disposiciones de este Código y con salvaguarda de todos los
derechos y garantías del debido proceso, consagrados en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, las leyes, los tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos por la República. Subrayado es nuestro.
En tal sentido podemos puntualizar como derechos fundamentales a favor del
encausado entre otros los siguientes:

PRINCIPIO DE INOCENCIA

Este principio consagrado en el artículo 8 del COPP, establece que;

Artículo 8. Presunción de inocencia. Cualquiera a quien se le impute la comisión


de un hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le
trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad mediante sentencia
firme. El subrayado es nuestro.

Hasta tanto no se establezca culpabilidad mediante sentencia firme, el imputado


se encuentra investido del ESTADO JURIDICO DE INOCENCIA. Hasta tanto no
se establezca culpabilidad mediante sentencia firme, el imputado se encuentra
investido del ESTADO JURIDICO DE INOCENCIA.

CONCLUSION DE ESTE ACAPITE.

Honorables jueces de esta corte de apelaciones he querido traer como punto


previo de FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA del presente recurso de apelación las
consideraciones anteriores, habida cuenta que como estudioso del derecho la
decisión contra la cual se recurre nos mueve a profunda reflexión por cuanto que
pareciera que muchos de nuestro jueces actuales aun no comprenden el cambio
de paradigma que impone a los operadores de justicia el actual sistema penal en
el cual el procesamiento en libertad es regla y la detención su excepción. En el
caso que nos ocupa independientemente que institucionalmente respetamos la
decisión del juez, jurídicamente no podemos compartirla por las razones que
más adelante señalaremos.

Las restricciones procesales a que ha sido sometido nuestro defendido en el caso


sub- examine ofende a la lógica procesal así como también al PSICOLIGISMO
DE LAS PARTES, toda vez que sume la defensa y al imputado en una impotencia
jurídica al comprobar que ninguna de las ARGUMENTACIONES LEGALES
válidamente propuestas por esta representación ante el juzgador(a) a-quo han
tenido su aceptación, mientras que lo peticionado por la parte fiscal ha sido
admitido, solicite en la apertura a juicio cambio de calificación y contra experticia y
todavía no he tenido respuesta lo que se entiende como una omisión, también
solicite que se citara a la madre de la niña AVGM, SRA EDIMAR BETANCOURT
y tampoco se ha citado….Violentándose con tal proceder el PRINCIPIO DE
IGUALDA PROCESAL, que supone que las partes dispongan de los mismos
derechos, oportunidades y carga para la defensa de sus intereses, sin embargo se
citan las pruebas que al tribunal le interesa infinidades de veces, nunca asisten y
se difiere la causa una (1) dos (2) y tres (3) veces y hasta 5 veces, teniendo que
decaer la causa, ya la causa tiene 2 dos años 5 meses en ese círculo vicioso
violentado el artículo 340 del copp, la tutela judicial efectiva, artículos: 26, 49. Y
257 constitucional por mencionar algunos.

CAPITULO II.

ANTECEDENTES DEL CASO

Como fácilmente podrá constatarlo esta honorable CORTE DE APELACIONES


con la lectura que haga de las actuaciones que conforman la presente causa ,
mediante un irregular procedimiento llevado a cabo por funcionarios del FAES
(fuerzas especiales) adscritos a la policía del estado Bolívar. El 02 de septiembre
2021 es aprendido el señor: Oscar Rafael, Jiménez Valderrey, cédula de identidad
V-9.860.483. en su casa, en la calle Naiguatá, barrio 25 de marzo, sector I (uno)
parroquia 11 de abril, por una comisión del FAES (fuerzas armadas especiales
delegación Puerto Ordaz-Unare), por una denuncia que hicieron el señor: Richard
Mercado y Edlys Mercado (padre y hermana de la niña A.V.M.G.).Estos
funcionarios se llevan al sr: Oscar Jiménez preso sin mostrarle NINGUNA
ORDEN JUDICIAL, SIN PRACTICAR NINGUNA DILIGENCIA INVESTITATIVA lo
trasladan a su sede en Unare, donde lo golpean torturan, lo vejan, para que
confiese el delito señalado anteriormente, violentándole sus derechos.

Después de tanta humillación, golpes y torturas lo trasladan el 03 de septiembre


2021 en horas de la mañana a la sede de la P.N.B. (GUAIPARO-transito) policía
nacional Bolivariana y en horas de la tarde es presentado al tribunal segundo de
control a la audiencia de presentación, quedando privado de libertad. Después se
dio la audiencia preliminar la cual lo paso a juicio.

Teniendo ya privado de libertad 2 años y 5 meses sin que el juez tome decisión,
las audiencias se difieren por causa ajenas al imputado y a la defensa, también la
causa se ha decaído por tener tres diferimientos en un mismo mes de lo que se
desprende un desinterés por el proceso penal, trayendo como consecuencia un
retardo procesal y violentándole los derechos constitucionales a el imputado.
CAPITULO III

DE LA VIOLACION DEL ARTÍCULO 340 DEL COPP

El artículo 340 del Código Orgánico Procesal Penal, establece el trámite a


seguir por el Juez de juicio en caso de incomparecencia del órgano de
prueba:

“Cuando el experto o experta, o testigo oportunamente citado o citada no


haya comparecido, el Juez o Jueza ordenará que sea conducido por medio
de la fuerza pública, y solicitará a quien lo propuso que colabore con la
diligencia.

Se podrá suspender el juicio por esta causa una sola vez conforme a lo previsto
para las suspensiones, y si él o la testigo no concurre al segundo llamado o no
pudo ser localizado o localizada para su conducción por la fuerza pública, el juicio
continuará prescindiéndose de esa prueba.”

En vista de lo previsto en el precitado artículo, es propicio indicar que el


mandato de conducción ordenado por el Juez, exclusivamente debe
materializarse en el caso que el órgano de prueba haya sido efectivamente
citado, es decir, de que conste ante secretaria la diligencia de citación y que
la misma se observe como positiva. En el caso, que verificada la citación
efectiva, se constate que el órgano de prueba no compareció, debe
entenderse que la conducta del convocado es contumaz, y como
consecuencia debe aplicarse la fuerza pública para lograr su presencia en el
debate. El mandato de conducción podrá ser motivo de suspensión del juicio
por una sola vez conforme a lo previsto en el artículo 318 numeral 2 COPP.
En el caso en examen se suspendió 2 (dos) y 3(tres) veces, decayendo la
causa y violentándose el artículo 340 del COPP. La cual es una de las
razones que no compartimos con el tribunal a-quo que negó el desistimiento
de la causa.

Es interesante analizar lo contenido en el último aparte del artículo 340, ya


que el legislador alude a dos situaciones diferentes cuanto utiliza la
conjunción disyuntiva “O”, en primer lugar, hace referencia a que el órgano
de prueba incomparezca a pesar de un segundo llamado lo que parece dar a
entender, que la orden de mandato de conducción no excluye la posibilidad
de que el Tribunal emita boletas de citación para la comparecencia
voluntaria del órgano de prueba; en segundo lugar, hace referencia a la no
localización del órgano de prueba para su conducción por la fuerza pública,
siendo que ante la presencia de cualquiera de estas dos circunstancias,
debe inexorablemente prescindirse de los órganos de pruebas y continuar
con el juicio. No sucede en este caso, por lo tanto no compartimos
jurídicamente la decisión del juez.
En el caso en examen el juez no prescinde de la prueba sino que sigue
citando las pruebas hasta por 5 veces hasta que decae la causa, lo que es
una violación a la defensa, al debido proceso y todos los derechos
constitucionales establecidos.

Por supuesto, que lo previsto en la norma en estudio produce una tensión


inevitable entre dos derechos fundamentales, el derecho a probar como
extensión del Debido Proceso, y el derecho a una Justicia expedita, como
contenido de la Tutela Judicial efectiva, por ello, la aplicación de lo previsto
en el último aparte del artículo 340 debe ser lo más prudente y exacto
posible, con la finalidad de evitar violaciones a derechos fundamentales que
pongan en riesgo la validez del juicio penal.

En este sentido, es importante acotar, que para que se produzca el efecto


jurídico previsto en el artículo 340 parte in fine COPP, necesariamente debe
constar en autos la resulta de la diligencia de la segunda citación positiva o
en su defecto, la resulta del mandato de conducción en el cual conste la no
localización del órgano de prueba. Es decir, en estos casos es donde debe
producirse la prescindencia de la prueba.

Consideramos que el Tribunal de Juicio yerra al no aplicar automáticamente


la prescindencia de los medios de prueba, una vez agotado lo previsto en el
artículo 340 del COPP .

Por ello, debemos concluir, que si al reanudarse el juicio, en la nueva fecha


acordada luego de la suspensión prevista en el artículo 318 numeral 2 COPP,
y no ha sido localizado el órgano de prueba para su traslado mediante la
fuerza pública o en el caso de que siendo efectivamente citado por segunda
oportunidad, no concurre, el Tribunal deberá prescindir de ese medio de
prueba, y en caso de no haber más medios de prueba para su incorporación,
entonces el Juez declarará cerrada la recepción de las pruebas y ordenará
pasar a las conclusiones del juicio.

Ante nuestra opinión, podría pensarse que los juicios se tornarían


interminables, si no se logra citar en segunda oportunidad al órgano de
prueba, o no se localiza para su conducción por la fuerza pública, pero
debemos afirmar es deber de los jueces hacer respetar y cumplir sus
decisiones. En tal sentido, la Sala de Casación Penal ha establecido el
siguiente criterio:

“El juez o jueza como persona que dirige el proceso, en el juicio oral y
público, debe agotar todos los medios y realizar las órdenes
correspondientes a los órganos auxiliares para la comparecencia de testigos
y expertos ubicables, con el fin de que el juicio sea realizado con la mayor
fluidez, por lo tanto, debe procurar la búsqueda de la verdad, y para ello se
encuentra investido de total autoridad para requerir a los órganos de la
fuerza pública hacer cumplir sus órdenes, atinentes a la realización efectiva
de la justicia, exigiendo la entrega de las resultas sobre la ubicación y
traslado de los testigos a la audiencia previamente fijada”. (Sentencia Nº 451
de fecha 16-12-2014). Subrayado nuestro

Por lo explanado anteriormente es que no compartimos la decisión del juez


antes mencionado al negar el desistimiento de la causa.

CAPITULO IV

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