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MANABÍ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICINA
GRUPO 6
TEMA:
FISIOLOGIA DE LA EXCRECION RENAL DE SODIO
INTEGRANTES:
REYNEL RAMIREZ VICTOR
DIAZ CEVALLOS JONATHAN
CARDENAS RODRIGUEZ MIGUEL
DAVILA PAZ SEBASTIAN
CEDEÑO MACIAS JUAN JOSE
REZABALA VILLAVICENCIO DIEGO
PERIODO: ABRIL 2018 - AGOSTO 2018
LA EXCRECION RENAL DE SODIO
La cantidad total de sodio en el organismo oscila entre 4.200 y 5.600 mEq. Sólo de 5 a 15
mEq de sodio por litro se hallan en el interior de las células.
Las sales de sodio constituyen el 90% o más del total de solutos que contiene el líquido
extracelular. Su concentración normal en el suero y en el líquido intersticial oscila entre
140 y 145 mEq/l, con un total de 2.400 mEq para el líquido extracelular.
El sodio óseo se divide en tres fases: sodio extracelular en el hueso, sodio intercambiable y
sodio no intercambiable. El sodio extracelular en el hueso está vinculado con el cloro del
líquido extracelular óseo y representa de 25 a 30 mEq por litro de hueso húmedo. El sodio
óseo intercambiable se encuentra ligado al cloro y a sales solubles orgánicas e inorgánicas
dentro de la sustancia intercelular del hueso. Se intercambia fácilmente con el sodio del
líquido extracelular y asciende a 100 mEq/l de hueso húmedo. El sodio óseo no
intercambiable está fijo a compuestos orgánicos insolubles en el hueso y llega a 200 mEq/l
de hueso húmedo
En personas normales la excreción de sodio puede variar de 1 a 500 mEq/L al día, según la
dieta.
Los mecanismos homeostáticos del sodio funcionan de manera precisa y funcionan como
un termostato, donde el sensor es la osmolaridad y el efector es la vasopresina en excreción
urinaria de agua. Cuando hay alta carga de sal en nuestro organismo ya sea por vía oral o
parenteral se aumenta compensatoriamente la excreción de sal, cuando hay una pérdida de
sal por cualquier fuente el riñón retiene o reabsorbe el sodio urinario.
Los mecanismos de retención parecen ser más desarrollados que los de excreción. Hay
estudios que han demostrado que pacientes en estado de privación de sodio han
desarrollado la excreción de una orina casi libre de sodio.
Esto es porque filogenéticamente descendemos de seres que vivían muy lejos del mar con
sistema de conservación de sal muy desarrollado, los cuales heredamos.
Una persona cuyo peso permanece invariable ingiere diariamente entre 90 y 100 mEq de
sodio y excreta un valor equivalente. La excreción urinaria puede variar en el adulto de 2 a
400 mEq por día, normalmente en respuesta a cambios en la ingesta. La transpiración
excesiva provoca pérdidas de sodio del orden de los 100 a 200 mEq por litro.
El tercer factor está constituido por los denominados péptidos natriuréticos. Esta familia
incluye tres péptidos: el péptido natriurético atrial, el péptico natriurético cerebral y el
péptido natriurético tipo C. El péptido natriurético atrial (ANP), que es el producto mejor
estudiado, es secretado por la aurícula de los mamíferos, siendo especialmente reactivo a
los cambios en el balance hidroelectrolítico, así como a muchas de las drogas habitualmente
utilizadas en terapia intensiva, como agentes presores y anestésicos, y a los cambios
inducidos por la asistencia respiratoria con presión positiva.
Mecanismos sensitivos
sistema
Barorreceptores arteriales: Ubicados en el arco aórtico y el seno carotideo son sistemas bien
definidos para el registro de la distensión de la pared arterial y así sirven para controlar el
volumen extra vascular estas estructuras son estimuladas por cambios en la presión arterial
media y frecuencia cardíaca.
Barorreceptores venosos: Sus aferencias viajan por la rama sensorial del vago y también,
por los tractos simpáticos que hacen sinapsis con los cinco ganglios torácicos superiores. La
integración central de esta información se realiza en los centros cardiovasculares y
participan en la respuesta efectora del control de la presión. La respuesta de este reflejo se
dirige a la regulación del volumen plasmático, mediante una acción neurohormonal y
simpática renal. Y por estar ubicados en regiones de baja presión, se denominan
barorreceptores de baja presión o también de volumen.
Las variaciones que afectan al sodio repercuten en el volumen del líquido extracelular
(LEC), originando complejos mecanismos de respuesta para el restablecimiento de los
valores fisiológicos. Todas las sales de sodio circulantes se filtran a nivel glomerular. De
ellos, se reabsorben el 96-99%. Dependiendo de la ingesta de sodio, son excretados entre
150 y 1.000 mEq diarios que coinciden con lo aportado por la dieta. Este equilibrio permite
mantener un valor promedio para el sodio, en el medio interno de 145 mEq/L.
Los productos reabsorbidos, como los que deban ser secretados, tienen dos caminos
posibles:
La vía transcelular.
La vía paracelular.
Transporte pasivo
Osmosis.
Difusión simple.
La reabsorción tubular
Cuando el filtrado sale del túbulo proximal va al segmento descendente del asa de Henle,
que desemboca en la médula renal. Esta contiene electrolitos que aumentan en cantidad a
mayor profundidad. Esto significa que la presión osmótica aumenta con la profundidad.
Como la médula renal contiene mucha sal, el agua será arrastrada por ósmosis. El agua irá a
parar a la vasa recta (capilares circundantes). Como consecuencia de esta reabsorción de
agua, la concentración de filtrado en la parte inferior del asa de Henle será muy elevada,
como la que hay en la médula.
En la parte ascendente del asa de Henle las condiciones son las contrarias. La pared de la
nefrona es permeable a los electrolitos que son reabsorbidos desde las nefronas hasta la
médula con transporte activo y pasivo. Como consecuencia, la concentración del filtrado en
las nefronas disminuye (solo se absorben electrolitos). De esta manera, lo que sucede en el
asa de Henle es que se reabsorbe agua (en la parte descendente del asa) y electrolitos (en la
parte ascendente), de manera que el filtrado que llega al túbulo distal es menos concentrado
que en el glomérulo y contiene solo un 10% del sodio y cloro filtrados y aproximadamente
un 25% de agua. El 75% del fluido es reabsorbido en este punto y el filtrado residual es
menos concentrado que el de las nefronas.
Son parte de la nefrona, sistema que filtra la sangre que pasa a través de los ascendente de
henle. Mide aproximadamente 15 mm de largo y 55 nanómetros de diámetro. El túbulo
proximal reabsorbe entre el 40 y el 60 % del ultrafiltrado glomerular. La glucosa y los
aminoácidos son reabsorbidos prácticamente en su totalidad a lo largo del túbulo proximal.
El sistema calicreína-cinina
Miembros
Este sistema está compuesto por un gran número de proteínas, algunas de ellas
pequeños polipéptidos y un grupo de enzimas que activan y desactivan los compuestos.
Proteínas
Polipéptidos
Bradiquinina (BQ),
La Calidina
La excreción fraccional de sodio
Junto con el valor de sodio urinario, la excreción fraccional de sodio, es uno de los factores
utilizados para evaluar el origen de una insuficienci
Se emplea usualmente para pacientes que están con insuficiencia renal aguda. Ayuda a
determinar si la reducción en la producción de orina se debe a una disminución del flujo
sanguíneo al riñón (fallo prerrenal) o a un daño en el riñón en sí (fallo renal).
Una interpretación significativa del examen se puede hacer únicamente cuando el volumen
de orina haya descendido a menos de 500 mL/día.
Un FENa de menos del 1% indica disminución del flujo sanguíneo al riñón, mientras que
un FENa superior a este porcentaje -usualmente superior a 3%- sugiere daño renal.1
EFNA < 1% en las situaciones prerrenales y en las glomerulonefritis agudas. EFNA > 1%
en la mayoría de las NTA (necrosis tubular aguda), ERC (Enfermedad renal crónica) y tras
la administración de diuréticos.2
BIBLIOGRAFIA