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Tema 1: Diuréticos
La producción de orina tiene lugar en los riñones. Cada riñón tiene una corteza
externa y una médula interna, ambas constituidas por nefronas, que producen orina.
La orina va al uréter y llega a la vejiga. La nefrona, siendo la unidad funcional del riñón,
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recibe sangre procedente de la arteria renal, con la arteriola aferente o ramificación
más fina de los vasos arteriales. La arteriola se introduce en la llamada Cápsula de
Bowman, formando una red de capilares que son el glomérulo renal. El ovillo renal se
reúne después en una arteriola única, la eferente, que irriga al resto de componentes
de la nefrona y es más estrecha que la aferente. A continuación se va a producir un
filtrado debido a la presencia de fuerzas presentes entre el intersticio y en los vasos
sanguíneos. La arteriola aferente suministra nutrientes a los túbulos, y mediante las
fuerzas originadas anteriormente nombradas se forma la orina, gracias además a la
diferencia de calibre en los vasos sanguíneos. La nefrona por tanto presenta dos
funciones, los cuales son la filtración glomerular y las funciones englobadas dentro de
los mecanismos del transporte tubular (reabsorción y secreción de las sustancias).
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Henle. Con la aldosterona se activan los sistemas de recuperación de sodio, haciendo
que el túbulo se cargue negativamente. Esa electronegatividad se compensa con
sistemas de entrada de potasio. En la parte final del túbulo hay acuaporinas, que
producen la difusión de agua desde el túbulo hacia la médula. Con esas acuaporinas se
recupera mucha agua y se concentra la orina, en presencia de vasopresina.
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puede ser beneficioso para ciertas enfermedades que cursan con hiponatremia.
Los diuréticos del Asa se administran vía parenteral u oral y se unen a proteínas
plasmáticas de la sangre, aumentando su tamaño. Su actuación sobre el
cotransportador se realiza desde la luz del túbulo, y para ello se unen a una parte
determinada del cotransportador, impidiendo la reabsorción de sodio y cloro,
impidiendo que haya diferencia de potencial y por tanto además la reabsorción de
calcio y magnesio. Con ello, hay una gran eliminación de sodio y cloro, de forma rápida
e intensa. La hipertonicidad de la médula desciende por ello, de modo que habrá
menor paso de agua hacia la médula en el último tramo del túbulo, provocando mayor
formación de orina. La diuresis se forma de manera rápida, intensa y breve; el
organismo interpreta esto como algo patológico, de modo que se activan mecanismos
de compensación, tales como el Sistema Renina Angiotensina Aldosterona o el
mecanismo de hipersensibilización del receptor del cotransportador, bien sea
aumentando el número o la sensibilidad del mismo. Con el bloqueo del
cotransportador se produce una mayor eliminación de potasio, que es mínima porque
después se reabsorbe. Los canales de potasio contribuyen a equilibrar la pérdida de
sodio en los túbulos, sodio que llega a la porción distal ya que no se ha reabsorbido por
el bloqueo de los cotransportadores. También aumenta la eliminación de sodio y
magnesio.
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Este tipo de fármacos producen además una ligera reducción de la presión
arterial (en tratamiento crónico), y producen venodilatación, uso muy útil en el edema
de pulmón. Sobre todo, la furosemida es un fármaco que produce esa venodilatación,
por la natriuresis que produce.
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prolongada, los efectos adversos pueden mantenerse en el tiempo, estando
acumulados y difíciles de eliminar. En función de la duración del efecto, hay fármacos
de duración breve, como la furosemida o la bumetanida (4-6 horas y 2-3 dosis al día) y
de duración intermedia como la torasemida (12 horas, 1-2 dosis al día). Por último,
estos fármacos se pueden administrar vía oral e intravenosa. La vía intravenosa está
asociada con mayores efectos adversos que la vía oral, aunque la vía intravenosa es
más rápida.
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En cuanto a la prevención, se dan dosis bajas, el tratamiento es preferible que sea
intermitente (da tiempo a que se recupere la nefrona por la pérdida de iones), se
recomienda una menor ingesta de sodio y alta de potasio y asociar estos fármacos
con ahorradores de potasio. Para la recuperación de potasio, se administran
fármacos de cloruro de potasio o ahorradores de potasio.
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o Hiperuricemia, en el 40 por ciento de los pacientes. Se debe a que el
ácido úrico compite con el sistema de secreción de ácidos en el túbulo
proximal. El ácido úrico tiene una estructura tal que no puede filtrar;
vuelve a salir por la arteriola eferente y accede al túbulo proximal por
el sistema del ácido úrico, el mismo que emplean los diuréticos del asa.
Si el diurético está en cantidad suficiente, sustituye al ácido úrico, de
modo que disminuye la cantidad de ácido úrico en el túbulo proximal.
En otras palabras, mayor será la cantidad del ácido úrico en sangre,
hecho producido de la competencia dada entre los diuréticos y el ácido
úrico por el transportador. La hiperuricemia no suele acarrear
síntomas, de modo que no requiere tratamiento, a no ser que se den
casos extremos (gota o litiasis renal).
Alteraciones acústicas y del equilibrio. No sólo hay cotransportadores sodio-
cloruro-potasio en el riñón, sino en otras partes del organismo a donde pueden
acceder los diuréticos. Hay cotransportadores sodio-cloruro-potasio en la
perilinfa, que son inhibidos por los diuréticos, produciendo acúfenos (tinnitus),
vértigos y en casos extremos, sordera. Estos son síntomas no siempre
reversibles (dosis altas, vía IV, insuficiencia renal,
uso con con otros fármacos ototíxicos son factores
que contribuyen a que los síntomas sean
irreversibles).
Reacciones alérgicas. Se produce enrojecimiento en
forma de flor (exantema) y fotosensibilidad.
Resistencia al efecto diurético. Se produce una
diuresis muy marcada, de modo que se produce el
freno diurético por diversos mecanismos, como son activar el SRAA,
desensibilizar los cotransportadores o disminuir el número de los mismos, etc.
El freno diurético es responsable de la resistencia al efecto diurético, así como
el uso conjunto de AINEs, la COX se estimula por la administración de
diuréticos. Los diuréticos disminuyen la cantidad de sodio, lo que activa a la
COX. La COX producen prostaglandinas, las cuales producen una
vasodilatación en la arteriola aferente, lo que da lugar a una mayor filtración,
dando lugar a mayor diuresis. Así, la administración de AINEs, fármacos que
inhiben la COX, da lugar a una resistencia al efecto diurético.
Tiazidas
Recordamos que las tiazidas son diuréticos que actúan eliminando la cantidad
de sodio y presentan una eficacia intermedia (el sodio eliminado es del 5 al 10 % del
sodio eliminado). Las tiazidas, accediendo mediante la luz, se unen al cotransportador
de sodio-cloruro. Hay una parte de las tiazidas que filtra, y otra parte que está unida a
proteínas.
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Tiazidas: mecanismo de acción
Tiazidas: acciones
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Hay una menor eliminación de calcio; disminuyen su eliminación ya que
parece que facilitan la expresión de canales de calcio que provocan que no se
elimine en tanta cantidad como lo hace el magnesio.
Hay menor eliminación de ácido úrico. Hay competencia entre ácido úrico y el
diurético, provocando que el ácido úrico se acumule en sangre.
Alteraciones electrolíticas
o Hiponatremia
o Hipopopotasemia
o Hipomagnesemia
o Hipercalcemia
Alteraciones metabólicas
o Hiperuricemia
o Hiperglucemia
o Hiperlipidemia
Disfunción eréctil
Ahorradores de potasio
Recordemos que los ahorradores de potasio son diuréticos de eficacia ligera;
consiguen eliminar menos o igual del 2 % del sodio filtrado. Los ahorradores de potasio
actúan en la parte final del tubo distal y principio del colector.
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Otro mecanismo es la actuación sobre la
aldosterona. La aldosterona puede pasar de la
sangre a las células del parénquima renal. La
aldosterona, unido a su receptor, interfiere en
las proteínas que expresan ciertos genes en el
núcleo de las células; se induce la expresión de
las proteínas inducidas por aldosterona (PIA). Las
proteínas inducidas por aldosterona son varias,
entre ellas la ATPasa. La ATPasa se produce en el citoplasma, y necesita de otras
proteínas para migrar a la membrana y para que se active. Se necesita además ATP
para que funcione la ATPasa; hay proteínas que inducidas por aldosterona que
provocan la formación de ATP en la mitocondria. Se necesitan además proteínas
inducidas por aldosterona para que las uniones estrechas por las que pasa el agua en
la reabsorción sean las adecuadas. Estas proteínas inducidas por aldosterona forman
los canales de sodio, y asimismo, ciertas proteínas inducidas por aldosterona provocan
la translocación y la colocación de los canales de sodio en la membrana. Los
antagonistas de la aldosterona bloquean el receptor por el cual se une la aldosterona,
disminuyendo la formación de las proteínas inducidas por aldosterona y bloqueando el
amplio abanico de acciones anteriormente descritas. Todo esto hace que el sodio no
entre a la célula principal, dando lugar a su excreción. Cuanto mayores sean los valores
de aldosterona en el sujeto, mayor efecto tendrán los ahorradores de potasio.
Las acciones que producen los ahorradores de potasio son las siguientes:
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Ahorradores de potasio: reacciones adversas
Los efectos adversos son distintos dependiendo del fármaco del que estemos
hablando:
Diuréticos osmóticos
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Diuréticos osmóticos: aplicaciones
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Insuficiencia renal. En esta situación, la función de filtrar sangre del
riñón no se lleva de forma adecuada. En esta patología no se prefiere
para su tratamiento tiazidas, que llegan a la luz del túbulo distal, en
parte filtrando y por otra parte usando el mecanismo de transporte de
los ácidos orgánicos. Se prefieren los diuréticos del Asa, ya que usan el
sistema de transporte de ácidos orgánicos, sin filtrarse en el glomérulo.
Hipertensión arterial. Sobre todo las tiazidas son muy eficaces para esta
patología, son fármacos antihipertensivos de elección.
Las siguientes patologías son tratadas con diuréticos, pero no con tanta
frecuencia como las anteriores.
Nota: los fármacos empleados como diuréticos son los diuréticos del Asa y las
tiazidas. El resto se emplean para otras patologías, como puede ser el glaucoma,
edemas o hipertensión arterial, ya que el aumento de la producción de orina que
generan no es tan acentuado como la producida por los diuréticos del Asa o las
tiazidas.
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