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Conductas que mantienen el balance de sal y agua

Las conductas que ayudan a mantener el equilibrio de sal y agua en el cuerpo incluyen la
regulación de la ingesta de líquidos y sal, la respuesta a la sed y la eliminación adecuada de
exceso de sal y agua a través de la orina. El control del volumen y la osmolaridad se lleva a
cabo principalmente a través de la función de los riñones, que ajustan la cantidad de agua y sal
que se retiene o excreta en respuesta a las necesidades del cuerpo y la concentración de
solutos en la sangre.

Para mantener el equilibrio de sal y agua en el cuerpo, es importante seguir estas conductas:

1. Consumir una dieta equilibrada: Comer alimentos que contengan una cantidad
adecuada de sodio y potasio puede ayudar a mantener el equilibrio de sal y agua.

2. Beber suficiente agua: Mantenerse bien hidratado es esencial para regular el equilibrio
hídrico y asegurar que el cuerpo tenga suficiente agua para funcionar correctamente.

3. Evitar el exceso de sodio: Reducir el consumo de alimentos procesados, que a menudo


contienen cantidades excesivas de sal (sodio), puede ayudar a mantener un equilibrio
adecuado de sal y agua.

4. Escuchar la sed: Beber cuando tienes sed es una forma natural de mantener el
equilibrio hídrico. No forzar la ingesta excesiva de agua.

5. Regular la ingesta de electrolitos: En situaciones de ejercicio intenso o pérdida


excesiva de sal, es importante reponer electrolitos perdidos mediante bebidas o
alimentos adecuados.

6. Monitorear las condiciones médicas: Personas con problemas renales, cardíacos o de


presión arterial deben seguir las recomendaciones médicas para mantener el equilibrio
de sal y agua.

Desde un punto de vista molecular, el equilibrio de sal y agua en el cuerpo se mantiene a


través de una serie de procesos y mecanismos biológicos.

1. Transporte de agua y sal:

La regulación del equilibrio de sal y agua se lleva a cabo principalmente en los riñones. Los
riñones controlan la cantidad de agua y sal que se retiene o se excreta en la orina. Esto se logra
mediante la regulación de proteínas transportadoras en las células renales que permiten la
reabsorción o la excreción de agua y sal.

Algunas de las proteínas más importantes incluyen:

 Canal de sodio (ENaC): El canal de sodio epitelial sensible al amiloride (ENaC) es una
proteína que se encuentra en las células de los túbulos renales. Este canal regula la
reabsorción de sodio desde el filtrado glomerular de la sangre hacia las células renales.
La reabsorción de sodio es fundamental para la regulación de la presión arterial y el
equilibrio de sal y agua.

 Canal de agua (AQP): Las proteínas acuaporinas, conocidas como AQP, son canales de
agua que permiten la reabsorción rápida de agua en los túbulos renales. La
acuaporina-2 (AQP2) es especialmente importante en la reabsorción de agua bajo el
control de lahormona antidiurética (ADH).
 Transportadores de sodio y potasio (Na+/K+ ATPasa): Estas proteínas están
involucradas en el transporte activo de sodio y potasio a través de la membrana de las
células renales. La Na+/K+ ATPasa en la membrana basolateral de las células renales
contribuye a la reabsorción de sodio y la secreción de potasio en los túbulos renales.

 Cotransportadores de sodio y glucosa (SGLT): Los cotransportadores SGLT, como el


SGLT2, son responsables de la reabsorción de glucosa y sodio en el túbulo proximal.
Esto es importante para la recuperación de nutrientes y la regulación del equilibrio
hídrico.

 Canales de cloruro (ClC-Kb): Los canales de cloruro son esenciales en la regulación de


la excreción de cloruro en los túbulos renales. La proteína ClC-Kb está involucrada en la
reabsorción de cloruro en el túbulo contorneado distal.

2. Osmolaridad y presión osmótica:

La osmolaridad se refiere a la concentración de partículas disueltas, como electrolitos (sodio,


potasio, cloruro) y otras sustancias en el líquido extracelular. La presión osmótica es la presión
ejercida por estas partículas en una solución. El cuerpo mantiene la osmolaridad en un rango
estrecho para garantizar el equilibrio hídrico. Los riñones ajustan la concentración de solutos
en la orina para mantener la osmolaridad sanguínea constante

3. Hormonas y regulación:

Varias hormonas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de sal y


agua. La aldosterona, producida por las glándulas suprarrenales, regula la reabsorción de sodio
y la excreción de potasio en los riñones. La hormona antidiurética (ADH) controla la
reabsorción de agua en los túbulos renales. Cuando la osmolaridad sanguínea aumenta, se
libera más ADH para conservar agua.

Aldosterona:

 Origen: La aldosterona es una hormona esteroide producida por las glándulas


suprarrenales, específicamente en la capa cortical de estas glándulas.

 Función: La principal función de la aldosterona es regular la reabsorción de


sodio en los riñones y, en consecuencia, influir en la excreción de potasio. La
aldosterona actúa en los túbulos renales para aumentar la reabsorción de
sodio y la secreción de potasio en la orina. Esto aumenta la concentración de
sodio en el cuerpo y contribuye a la retención de agua, lo que a su vez eleva la
presión arterial.

Hormona antidiurética (ADH o vasopresina):

 Origen: La ADH es producida en el hipotálamo y luego liberada desde la


neurohipófisis, que es una parte de la glándula pituitaria en el cerebro.

 Función: La ADH controla la reabsorción de agua en los túbulos renales.


Cuando la osmolaridad sanguínea aumenta (es decir, cuando la sangre se
concentra debido a una mayor cantidad de solutos), se libera más ADH. La
ADH aumenta la permeabilidad de los túbulos renales al agua, lo que permite
que se reabsorba más agua de la orina hacia el torrente sanguíneo. Esto
disminuye la concentración de solutos en la orina y ayuda a conservar agua en
el cuerpo.

4. Regulación de la sed:

La sensación de sed y la regulación de la sed son procesos regulados por el hipotálamo en el


cerebro, que actúa en respuesta a cambios en la concentración de solutos en la sangre.
Cuando la concentración de solutos en la sangre aumenta, esto se conoce como una mayor
osmolaridad sanguínea, lo que puede deberse a una variedad de factores, como la
deshidratación o la ingesta insuficiente de líquidos. A medida que la osmolaridad sanguínea
aumenta, el hipotálamo detecta estos cambios y desencadena una serie de respuestas que
llevan a la sensación de sed y la ingesta de líquidos para restablecer el equilibrio hídrico.

El hipotálamo controla la sed a través de un mecanismo de retroalimentación negativa:

Detección de la osmolaridad sanguínea: El hipotálamo contiene células sensoras


especializadas, llamadas osmorreceptores, que son sensibles a la osmolaridad del líquido
extracelular. Cuando la osmolaridad sanguínea aumenta, estos osmorreceptores se activan.

Señales al cerebro: Los osmorreceptores envían señales al hipotálamo indicando que la


concentración de solutos en la sangre es alta. Esta señalización es interpretada como una señal
de deshidratación o aumento de la concentración de solutos.

Estimulación de la sed: Como respuesta a la señal de osmolaridad alta, el hipotálamo estimula


el centro de la sed en el cerebro. Esto da lugar a la percepción de sed

Búsqueda de agua: La sensación de sed motiva a una persona a buscar y consumir líquidos.
Beber agua o líquidos adecuados reduce la concentración de solutos en la sangre y, en última
instancia, restablece el equilibrio hídrico y la osmolaridad sanguínea normal.

Una vez que la concentración de solutos en la sangre vuelve a caer dentro de un rango normal,
los osmorreceptores en el hipotálamo dejan de enviar señales de sed y el individuo deja de
sentir la necesidad de beber.

Los osmorreceptores, también conocidos como osmorreceptores hipotalámicos, son células


sensoras especializadas que se encuentran en el hipotálamo del cerebro. Estas células son
responsables de detectar cambios en la concentración de solutos en el líquido extracelular, lo
que incluye la sangre.

5. Eliminación de exceso de sal y agua:


Cuando el cuerpo tiene un exceso de sal o agua, el exceso se elimina principalmente a
través de la orina. Los riñones ajustan la cantidad de agua y sal excretada para
mantener el equilibrio. explica detalladamente como se elimina el exceso de sal y
agua, además como se transporta la sal y llega a la vejiga.

 Filtración glomerular: El proceso comienza en los glomérulos, que son


pequeños grupos de vasos sanguíneos en los riñones. La sangre fluye a través
de los glomérulos y se filtra para formar el filtrado glomerular. El filtrado
contiene agua, solutos (incluida la sal, principalmente en forma de iones de
sodio - Na+), nutrientes, productos de desecho y otras sustancias.
 Reabsorción tubular: A medida que el filtrado se mueve a través de los túbulos
renales, la mayoría del agua y los solutos, incluida la sal, son reabsorbidos en el
torrente sanguíneo. La reabsorción es un proceso altamente regulado que
ocurre en diferentes segmentos de los túbulos renales, como el túbulo
contorneado proximal, el asa de Henle y el túbulo contorneado distal. La
cantidad de agua y sal que se reabsorbe depende de las necesidades del cuerpo
y de señales hormonales.

 Secreción tubular: En ciertos segmentos de los túbulos renales, como el túbulo


contorneado distal, se secreta más potasio (K+) en la orina para mantener el
equilibrio de potasio en el cuerpo. La secreción tubular también puede ocurrir
para otros solutos, dependiendo de las necesidades del cuerpo y las señales
hormonales.

 Concentración de la orina: A medida que el filtrado se mueve a través de los


túbulos renales, la concentración de sal y agua en el filtrado puede ser ajustada
para mantener el equilibrio hídrico y osmolaridad en el cuerpo. Esto se logra
principalmente en el asa de Henle, donde se crea una gradiente de
concentración, permitiendo que se extraiga más agua de la orina si es
necesario, lo que produce una orina más concentrada.

 Transporte de sal a la vejiga: La sal (sodio) que no se reabsorbe en los túbulos


renales se mantiene en el filtrado y se transporta hacia la vejiga a través del
sistema excretor. La sal es conducida por el sistema urinario, que incluye los
uréteres que transportan el filtrado hacia la vejiga, donde se almacena
temporalmente.

 Eliminación de sal y agua: Cuando la vejiga se llena y se produce la micción, la


sal y el agua en el filtrado se eliminan del cuerpo a través de la uretra en forma
de orina. La cantidad de sal y agua eliminada en la orina está regulada de
manera precisa para mantener el equilibrio hídrico y la homeostasis en el
cuerpo.

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