Está en la página 1de 4

TEMA 6.

Ilustración, empirismo y contractualismo

Desde la Antigüedad hasta la Edad Media, la fe fue considerada garantía de orden social y
obediencia a la autoridad del gobierno. En la Edad Moderna, tras la Reforma protestante y la
Contra-reforma católica, príncipes y monarcas la usaron para intereses políticos, generando las
Guerras de Religión en Europa durante los siglos XVI-XVII. Los ‘hombres de letras’ de la época
acudieron a la otra capacidad que nos diferencia de los animales, la luz natural de la razón, que
demostraba verdades de manera precisa y rigurosa.
Los ‘teóricos del contrato social’ querían hacer comprender a todo individuo -independientemente
de posición social, la necesidad de acatar unas leyes (orden social) y de obedecer a la autoridad que
las haga cumplir (un gobierno). Plantearon que nos imaginásemos cómo sería la vida humana si no
existiesen leyes (orden social) ni gobierno que las garantice. Denominaron a esa situación hipotética
‘estado de naturaleza’:

1. THOMAS HOBBES, en su obra Leviatán (1651), plantea que en el ‘estado de naturaleza’ los
individuos son como ‘átomos’ que se mueven para satisfacer necesidades y deseos, es decir,
por intereses egoístas.
• El problema consiste en que no existiría ningún límite al deseo de los demás: nadie podría
preservar lo conseguido por su esfuerzo: ni bienes, ni familia, ni vida. (Ni siquiera existe ‘la
ley del más fuerte’ o astuto, pues en un momento de descanso otro más débil o menos
inteligente podría quitarle lo que desease). Pero como además tenemos la capacidad de la
razón para calcular consecuencias, toda persona comprende que sería un ‘estado de guerra
de todos contra todos’ en la que ‘el hombre es un lobo para el hombre’.
• La solución es transferirle el derecho natural de conseguir todo lo que queramos al
soberano.La finalidad del gobierno es garantizar el orden social y la seguridad.No hay
derecho de rebelión, porque es mejor un único tirano que 100 mil o un mal gobierno que la
ausencia de gobierno.Hobbes defiende las políticas conservadoras de orden y seguridad.
• Por lo tanto, la solución consiste en que comprendamos la necesidad de que hagamos un
pacto o contrato social implícito, por el que transferimos TODO nuestro derecho natural a
conseguir todo lo que queramos a un único poder soberano.
Para Hobbes siempre es mejor un mal gobierno que la ausencia de gobierno, un único tirano que
cien mil. Por lo tanto, no hay derecho de rebelión.
El fin natural de todo gobierno para Hobbes consiste en garantizar el orden y la seguridad.

2. JOHN LOCKE: en su Segundo tratado sobre el gobierno civil (1689) plantea que en ‘el estado
de naturaleza’, los individuos ya nacen en el seno de una familia, se asientan en una propiedad y,
mediante su trabajo, intercambian bienes y servicios con otras familias, estableciendo sus propias
normas, costumbres y tradiciones.
Son libres (no hay imposición de leyes) e iguales (no hay jerarquía de gobierno que se las
imponga), pero en un sentido positivo.
• El problema surge cuando alguien se considerase ofendido o agraviado, y pretendiese
aplicar la justicia por su propia mano. Pero como la otra persona y su familia no le
reconocerían ni derecho ni autoridad, y pretenderían hacer lo mismo, se acabaría generando
una espiral de violencia que acabaría con el bienestar de toda la comunidad.
• La solución consiste es transferir nuestro derecho natural a tomar la justicia por nuestra
propia mano a jueces imparciales e independientes -que restablezcan la paz social rota por
cualquier conflicto-, y a un gobierno representativo -al que le damos poder para que haga
cumplir las normas, costumbres y tradiciones como ley-.

El fin natural de todo gobierno para Locke consistiría en garantizar los derechos o libertades
individuales originarios del estado de naturaleza, inalienables, porque nunca se habrían transferido
a ningún gobierno-: la vida, la familia, las propiedades y la prosperidad mediante el trabajo.
Actualmente expresa las políticas liberales de garantizar ciertos derechos o libertades
individuales que presenta cada partido en su programa político, tenga una ideología u otra.
Locke afirma que existe el derecho de rebelión del pueblo cuando un gobierno, en vez de
garantizar las libertades o derechos del pueblo, los pone en peligro. Hay la obligación de derrocar al
gobierno tiránico, regresar al estado de naturaleza, y fundar un nuevo gobierno legítimo.

3.- JEAN-JACQUES ROUSSEAU, en sus obras ‘Discurso sobre el origen de las desigualdades
entre los hombres’ (1755) y ‘El contrato social’ (1762), plantea que, en el originario estado de
naturaleza, todo ser humano sería aún como un animal solitario que viviría libre y feliz. Sin
imposición de jerarquías ni normas. Satisfaría sus necesidades con lo que ofrece la naturaleza,
gracias a la inteligencia natural de su razón. Viviría nómada, y sólo se relacionaría por curiosidad o
para reproducirse. No seríamos una bestia egoísta como el lobo de Hobbes, ya que, poseeríamos
piedad o compasión hacia el sufrimiento ajeno, origen de la moral.
• El problema surge con el paso al ‘estado de sociedad’. Al ser humano también le gusta ser
apreciado y reconocido por los demás, lo que le habría llevado volverse sedentario, tomar
propiedades y obtener reconocimiento por el fruto de su trabajo y talento natural de cada
uno, desarrollando la ciencia, la técnica y las artes; el progreso social. Sin embargo, esa
‘desigualdad natural’ de talento que le proporciona reconocimiento por el mérito de su
trabajo, se transforma en ‘desigualdad social’ injusta, en cuanto esa posición y valoración
social se hereda sin que haya justificación en mérito. En cuanto la minoría tienda a
concentrar el poder impidiendo la promoción social de los demás mediante gobiernos
tiránicos, se genera esclavitud e injusticia social, opresión y discriminación.
• La solución consiste en, recuperar la libertad e igualdad originarias, un retorno al estado de
naturaleza. Mediante un contrato social donde TODOS, reconocen la necesidad racional de
abandonar sus intereses y voluntad particulares y constituyen la VOLUNTAD GENERAL
del pueblo o nación reuniéndose en una ASAMBLEA POPULAR democrática en la que,
mediante sufragio universal masculino, se deciden las leyes entre todos.
Restablecemos la libertad porque participamos en decidir las leyes que nosotros mismos nos damos
(nadie nos las impone), y restablecemos la igualdad porque las decisiones por mayoría
redistribuirán la igualdad de oportunidades entre los privilegiados.
El fin natural de todo gobierno, para Rousseau, consistiría en redistribuir el bienestar material y
restablecer la igualdad de oportunidades. Actualmente expresa las políticas sociales de igualdad de
oportunidades.

-CONCLUSIÓN-:
David Hume (1711-1776) critica que la idea de ‘pacto o contrato social’ es una ficción sin base en
la experiencia. Afirma que nunca en la historia se habría fundado ninguna sociedad ni gobierno por
el libre consentimiento de sus individuos, sino sólo por imposición de poder y tradición.
Inmanuel Kant (1724-1804), asumira esa crítica de Hume, pero concedera que el ‘estado de
naturaleza’ y ‘el contrato social’ son IDEAS REGULATIVAS de la RAZÓN, mediante las que se
juzga si una organización social o política tiene sentido si garantiza los fines para los que se supone
constituida.

B.-LA AUTONOMÍA MORAL EN LA ‘ÉTICA FORMAL’ KANTIANA.

Kant, en su obra Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785), parte de la


observación empírica de que la moral es ‘un hecho’ humano. Las nociones de ‘bien’ o ‘mal’,
‘justo’ o ‘injusto’, ‘derecho’, ‘deber’ u ‘obligación’, no existen en el resto de la naturaleza, sólo
existen en el ser humano.
Investiga las condiciones de posibilidad de la acción moral: Distingue que experimentamos dos
tipos muy distintos de sentimiento de ‘tener que’, en las que una acción posible se nos presenta
como algo ‘imperativo’ que ‘hay que hacer’, sí o sí:
• IMPERATIVO HIPOTÉTICO: ‘Si quiero ‘X’, tengo que hacer ‘Y’’. Determina un
INTERÉS personal particular: las acciones que hacemos SÓLO por las consecuencias, pero
no por la acción misma, como un MEDIO para obtener un FIN distinto. Por ejemplo: ‘tengo
que’ tomarme el jarabe, si quiero recuperar la salud. Que las consecuencias de una acción
nos perjudiquen o beneficien determina acciones de utilidad social o para la felicidad
personal; son importantes, pero para Kant no son acciones propiamente morales.
• IMPERATIVO CATEGÓRICO: ‘Tengo que hacer ‘Y’’: Una acción posible se presenta
como un VALOR en sí mismo. Expresa una obligación sin que sea por la consecuencia de
obtener un beneficio o evitar un daño. Por ejemplo: ‘tengo que’ cuidar de mi hermano
pequeño porque lo necesita
Se denomina RIGORISMO MORAL kantiano afirmar que únicamente estas últimas acciones son
propiamente morales. El fundamento último de la acción absolutamente correcta (sin ninguna duda)
es la ‘pureza de intención’ de una ‘buena voluntad’, que no se mueve por ‘intereses egoístas’.

Para mostrar que no es sólo una idea, sino que es una realidad que las personas hacemos ese tipo de
acciones más a menudo de lo que creemos, pero no le damos importancia por estar preocupados por
acciones utilitarias con las que conseguimos satisfacer intereses y nuestra felicidad, Kant presenta el
análisis de cualquier ACCIÓN DESINTERESADA, que realizamos POR DEBER. La ética
kantiana es una ética deontológica.-
Ante una situación dada: hay una acción posible que infunde RESPETO: por ejemplo: En el sofá
en casa viendo peli con pareja cogemos el móvil de amigo o amiga que nos llama para comentarle
lo bien que lo estamos pasando y notamos en su voz que está mal, algo le pasa.
La acción posible sería molestarnos en coger el móvil y llamar al socorrista.
Se nos impone porque esa acción expresa un VALOR OBJETIVO superior a los INTERESES o
INCLINACIONES del momento. Nuestras inclinaciones del momento serían pasar por alto su
malestar, como si no pasase nada y continuar con el buen rollo, PERO nos impone RESPETO
cumplir con una amistad ‘de verdad’ porque tiene un VALOR OBJETIVO superior a esos intereses
personales del momento.
Sentimos la NECESIDAD de que ‘alguien tendría que’‘ayudar a nuestro amigo o amiga y pararse
al menos a escuchar lo que le pasa, pero aún no nos decidimos a ser nosotros quienes ‘tienen que’
hacerlo.
OBLIGACIÓN MORAL: Decidimos finalmente que ‘tenemos que’ obligarnos a nosotros mismos
a realizar la acción correcta, pues hay unas tendencias o inclinaciones parte de nosotros que generan
resistencia (gratificación inmediata de deseos del momento) y que inhibimos mediante la decisión
de nuestra voluntad, aplazando su satisfacción para más tarde. Entonces, nos OBLIGAMOS a
nosotros mismos a aplazar la satisfacción de las inclinaciones del momento, seguir con el buen
rollo, para pararnos a escuchar qué le ocurre e intentar ayudarle, continuando después con lo que
hacíamos.

Entonces, Kant especifica los CRITERIOS por los que toda persona -independientemente de su
posición social puede usar para determinar, cuándo su acción es o no es moralmente correcta -
aunque la siga haciendo-. Son las TRES FÓRMULAS del IMPERATIVO CATEGÓRICO:
1. UNIVERSALIDAD: ‘Actuar según una máxima de nuestra voluntad por la que podamos
querer a la vez que nuestra acción se convierta en ley universal de la naturaleza humana’.
Por ejemplo, un ladrón, si se parase a pensar y se preguntase si le gustaría contemplar un
mundo posible en el que sistemáticamente en todo momento todo individuo robase a otros lo
que han conseguido por su propio trabajo, no resultaría agradable de contemplar en sí
mismo, -no existiría en el mundo el valor objetivo del ‘MERITO’ o reconocimiento por el
fruto del trabajo- y el ladrón sabría que su acción es incorrecta, aunque el ladrón decidiese
seguir robando.
2. DIGNIDAD: ‘Actuar según una máxima de nuestra voluntad por la que en nuestra acción
NUNCA tomemos a ningún otro ser humano SÓLO COMO UN MEDIO para satisfacer
nuestros intereses y conseguir nuestros fines, sino TAMBIÉN, SIEMPRE, tener en
consideración a todos los demás como seres humanos IGUALES, con voluntad y razón
propias con LIBERTAD para determinar su propia forma de pensar y decidir su estilo de
vida sin someterlos a la nuestra. Por ejemplo: la ética del deporte -aunque todos queramos
ganar y conseguir satisfacer nuestros intereses y felicidad, las reglas del juego deportivo
consisten en reconocer que el contrincante también tiene igual derecho que nosotros a
conseguir el premio.
3. AUTONOMÍA: ‘Actuar según una máxima de nuestra voluntad por la cual nos elevamos
tanto a legisladores como legislados de un reino de fines’ (La ética de Kant es una ÉTICA
FORMAL en cuanto Kant NO DETERMINA QUÉ ACCIONES CONCRETAS debemos
realizar para actuar correctamente, sino SÓLO LA FORMA correcta de actuar. Cada
individuo, por sí mismo, en función de su situación y circunstancias sabrá qué es lo correcto
y podrá hacerlo.
La ética de Kant es una ÉTICA DE LA LIBERTAD debido a que nadie le impone al individuo QUÉ
DEBE HACER, sino que es el individuo mismo quien lo determina. Por esta característica ha sido
usada en la época contemporánea como expresión de respeto a la pluralidad y la tolerancia.

También podría gustarte