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Veamos su teoría :
La concepción que tiene Hobbes del ser humano es pesimista. El ser humano es
egoísta, individualista e insociable. Y lo es por naturaleza, es decir que estos rasgos
pertenecen a la naturaleza humana que se rige por la rivalidad y la ambición. El
hombre es el lobo del hombre (homo homini lupus). Estas características están en
vigor en el estado natural, antes de que exista una comunidad gobernada. Todos los
hombres son iguales en esa situación pero su egoísmo, la propia conservación y el
propio placer conduce a una insostenible situación de guerra de todos contra todos,
estado de guerra continuo. La vida se hace insegura y peligrosa. El estado de
naturaleza hobbesiano es premoral, presocial y precultural. No hay derechos previos.
El hombre no es social por naturaleza.
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La teoría de Hobbes es una justificación del Estado absolutista. El soberano debe
aplicar leyes con dureza para evitar que se desaten esas potencias negativas de la
naturaleza humana que sólo con miedo se contendrán. Los súbditos deben someterse
porque su voluntad debe identificarse con la del soberano, al que han cedido su
poder. La soberanía es absoluta y está por encima de cualquier otro punto de vista.
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La finalidad del pacto social es asegurar esos derechos naturales y los
participantes en el mismo renuncian, aunque no incondicionalmente como en
Hobbes, a su libertad natural en aras de un poder común que sea garante de los
mismos. El pacto en Locke, tiene carácter recíproco entre los individuos, que se
obligan a obedecer, y el soberano, que tiene que garantizar los derechos naturales.
Se trata de una concesión parcial: lo que ceden los individuos es la posibilidad de
ejercer la justicia por su mano, es decir, la capacidad de uso de la fuerza. El
pacto es reversible si el poder se disuelve o no respeta los derechos: puede
volverse al estado de naturaleza o puede hacerse un nuevo pacto social.
Como señalan muchos críticos: La justicia, para Locke, sólo radica en el derecho a
proteger la propiedad, no se contempla la justicia distributiva. Deficiencia que el
pensamiento socialista criticará de la ideología liberal.
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3. El Contrato Social de Rousseau: bondad natural y sociabilidad contractual.
Si Locke es el teórico del Estado Liberal, Rousseau será del Estado Republicano
Todo su pensamiento político está construido sobre un doble conflicto, a saber:
- No perdonar a un mundo lleno de contradicciones y desigualdades políticas.
- Y, por otra parte, un estado de naturaleza, donde el hombre era feliz, pero al cual
es imposible retornar.
1. El estado de naturaleza. El hombre primitivo vivía en aislamiento, imagina
Rousseau: no poseía una sociabilidad natural (contra Aristóteles y Santo Tomás) ni
vivía en guerra contra los otros (contra Hobbes). Era el “buen salvaje”: inocencia
natural (no hay pecado original), bondad innata, ausencia de moral, igualdad. Pero
“esta condición natural es un estado que ya no existe, que quizá nunca ha existido”.
Lo toma como ideal regulativo, como utopía para diseñar la nueva sociedad.
2. El paso al estado de sociedad hace al hombre menos feliz, menos libre y menos
bueno (“El hombre es bueno por naturaleza y la sociedad lo corrompe”; Rousseau
ataca la idea ilustrada de progreso). Surge la sociedad y con ella se pierde la libertad
y aparecen las desigualdades en el momento en que se establece el derecho de
propiedad privada. La sociedad es un autoengaño consentido: los hombres se unen
voluntariamente creyendo defender a los débiles, pero de hecho no defienden sino los
intereses de los más ricos (crítica del liberalismo económico y político).
3. Regreso a una sociedad modelada según las exigencias “naturales”. ¿Cómo
podemos formar un Estado sin sacrificar nuestra libertad? ¿Cómo enajenar nuestra
autonomía sin alienarnos? ¿Cómo ser ciudadanos sin dejar de ser inocentes?
El primer paso es la transformación del hombre mediante la educación (El Emilio) que
rescatará la bondad innata del individuo, una educación en la que los principios de la
Naturaleza han de tener más peso que los de la Cultura (ilustrada). El segundo paso
es la transformación de la sociedad mediante el establecimiento de una asociación en
la cual cada uno, al unirse libremente a todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí
mismo y sea tan libre como antes del pacto. Se trata de una nueva forma de pacto
social que devuelva al hombre a su estado natural sin dejar de pertenecer a una
comunidad. No es un contrato entre individuos (Hobbes), ni de los individuos con un
gobernante (Locke), sino un pacto recíproco de la comunidad con el individuo y a la
inversa. El contrato social asegura el establecimiento de una ley que todos deben
cumplir para permitir la convivencia. Al constituir la comunidad política el hombre
experimenta una doble transformación: a) se convierte en ciudadano (participa en la
vida política) y b) se somete a las leyes.
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Este pacto crea la voluntad general (voluntad del sujeto colectivo resultante del
pacto y que se orienta exclusivamente por el bien común), que no se confunde con la
suma de las voluntades egoístas de los particulares (voluntad de todos).