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El éxito de la compañía después del fallecimiento de su fundador Steve Jobs

Dos meses antes de su muerte, Steve Jobs ya había dejado la presidencia de

Apple al no poder cumplir con sus funciones correctamente, pero mucho antes de esto,

Jobs ya tenía lista su retirada de la compañía. Steve Jobs era una persona perfeccionista,

que exigía a sus trabajadores hacer hasta lo imposible para superarse, gracias a esto

durante toda su trayectoria Jobs afirmaba que solo trabajaba con los mejores.

Antes de su muerte, Jobs había dejado a cargo de todas las áreas funcionales de

su compañía a profesionales altamente capaces de cumplir con sus responsabilidades sin

que él tenga que estar encima de ellos constantemente, al ser personas tan brillantes,

Jobs se aprovechaba constante de su creatividad para generar productos más

innovadores.

Es por esto que su muerte no creó una crisis para la compañía, aunque si

representó perdidas económicas; al caer el precio de las acciones durante los primeros

días de su muerte, y una alta repercusión mediática, que favoreció al fortalecimiento de

la marca, por los reconocimientos que recibió Steve Jobs de grandes figuras públicas,

como el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Anteriormente, Jobs ya había dejado la compañía tras su despido en 1985, a raíz

del cual maduro mucho en los negocios, porque durante este tiempo creó Pixar. Jobs

regresó a la compañía en 1996 con ideas más claras y definidas, gracias a su retorno, la

compañía se salvó del desplomo, ya que, la compañía se había enfocado en generar

ingresos y no en crear productos innovadores que pudieran cambiar el mundo.

Cuando regresó de su despido, cerró las líneas de negocios de la compañía en

productos como cámaras, impresoras u ordenadores que ya los hacían otras compañías,

para enfocarse en productos específicos que no hacían otros. Jobs se atrevía a “Pensar
diferente” y original, esta fue la filosofía con la que mantuvo el éxito de la compañía

hasta su muerte, “Think different”.

Steve Jobs muere el 5 de octubre de 2011, y tras su muerte, Tim Cook, quien

había sido el Director Operativo de Apple hasta ese momento; con 13 años de carrera en

la compañía, se convirtió en el nuevo Director General.

Tim Cook tiene un estilo directivo completamente opuesto al de Steve Jobs, es

una persona más reservada y tranquila, es muy analista y confía en los números más que

en corazonadas e intuiciones, pero, al igual que Jobs, Cook también es adicto al trabajo,

trabaja durante todo el día e incluso hasta la madrugada y es igual de exigente con sus

empleados, espera una respuesta o resultados a tiempo de cada uno.

A diferencia de Jobs, Cook no “castiga” a sus empleados al no cumplir los

objetivos, Cook ofrece felicitaciones, recompensas o incentivos a sus empleados para

mantener el bienestar laboral. También ha diversificado los directivos de la compañía

con personas más jóvenes y con mejores ideas, considera que las mujeres también deben

formar parte de los cargos directivos.

Otro aspecto importante es la diversificación de los productos de Apple, Jobs

concebía la idea de concentrarse en un solo producto para no llevar al mercado algo

mediocre, pero, Cook ha demostrado que Apple puede trabajar en varios productos a la

vez, sin perder calidad e incluso ofreciendo mejoras constantes.

Sus diferencias con Jobs no significan que esté siendo un peor Director, al

contrario, demuestra personalidad, responsabilidad y compromiso con la compañía para

mejorarla día a día, sin abandonar el legado que dejó Jobs.

“Nos encontramos en 2015 ante el récord de beneficios que una compañía ha

conseguido en toda la historia. En el cuarto trimestre de 2014, la compañía que dirige

Tim Cook ganó 18.000 millones de dólares”. (Sánchez Gómez, 2015)


De acuerdo a Hinojosa Gómez (2015), cuando una compañía pierde un

personaje carismático:

Se debe tener un correcto plan de sucesión que se acompañe de un plan de

comunicación para dar certezas a stakeholders de la compañía de que la perdida

no es el fin o declive de la organización sino una manera nueva de hacer las

cosas. (p. 14)

Como se mencionó anteriormente, Steve Jobs ya había preparado a su compañía

para su muerte, lo que brinda cierta seguridad interna para evitar una crisis, pero

también fue importante la comunicación externa de la compañía después de su muerte.

Apple fortaleció su imagen con la muerte de Jobs, porque usaron de forma correcta su

imagen, al resaltar la importancia que Jobs tuvo dentro de la compañía.

La noticia apareció en diversos medios de comunicación, dando perfiles del

fundador de Apple para enlistar sus logros en la compañía y fuera de ella. De

igual manera, en redes sociales los fanáticos de la marca y de Jobs, escribieron

comentarios que complementaban los obituarios que ya estaban en todos los

medios de comunicación del mundo. (Hinojosa Gómez, 2015, p. 9)

Referencias:

Hinojosa Gómez, T. (2015). Apple: sucesión por muerte.

https://scripta.up.edu.mx/handle/20.500.12552/2041

Sánchez Gómez, V. (2015). Análisis del estilo directivo de Steve Jobs, ¿es

imprescindible su figura en el éxito de Apple? http://hdl.handle.net/11531/3727

Verdoy, A. (2011). Steve Jobs, un icono de nuestro tiempo. Razón y fe, 264(1358), 375-

380. https://revistas.comillas.edu/index.php/razonyfe/article/download/

10116/9516

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