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Hay muchos rasgos de personalidad que ayudaron a Steve Jobs

a convertirse en el emprendedor más exitoso de nuestro tiempo.


Todos podemos aprender de él. Además, aunque todavía no hayas
alcanzado el éxito, Jobs nos proporciona un plan fantástico
para lograrlo. Yo personalmente sé que muchos emprendedores
exitosos siguen estos tips hoy en día.

El primero que considero importante es su increíble imaginación.


Una cosa es imaginar a tu compañía creciendo y tomando clientes
de tu competencia, pero es otra cosa tener la visión de que tus
productos y servicios podrán cambiar la forma en la que la
gente se comunica, trabaja y vive. Él construyó su empresa bajo
la suposición que los productos de Apple transformarían el
mundo.

Su gran habilidad de desarrollar y diseñar productos


tecnológicos que a la gente le gustara fue algo que
ningún otro emprendedor había hecho antes. Es realmente
una leyenda en el concepto de diseño innovador e interactivo
. Se enfocó en el diseño e insistió que fuera absolutamente
perfecto. Jobs creía que esto era un componente crítico para
desarrollar productos de los que las personas se enamoraran.

Hizo que un componente de su negocio fuera extremadamente


importante a diferencia de otras áreas. Esa se convirtió
en la ventaja competitiva de Apple y la marca de la empresa.

También era extremadamente apasionado y no tenía miedo cuando


se trataba de hacer crecer su empresa. Muchas acciones en su
carrera fueron controversiales y hasta cierto punto
arriesgaron el futuro de Apple. Tenía una extraordinaria
habilidad de empujar a las personas hasta sus límites
sin acercarse mucho a la orilla. Además, si eras un
cliente potencial o uno existente, te hacia ver que
los productos de Apple eran los mejores. Era un gran vendedor.

Estas son algunas de las tantas lecciones que Steve Jobs nos
dejó para aprender y aplicar en nuestras empresas.
Tu viaje empresarial no será el mismo que el de él,
pero puedes copiar muchas de sus formas revolucionarias
para construir una gran empresa.

Él construyó su empresa bajo la suposición que los productos


de Apple transformarían el mundo. Su gran habilidad de
desarrollar y diseñar productos tecnológicos que a la gente
le gustara fue algo que ningún otro emprendedor había hecho
antes. Es realmente una leyenda en el concepto de diseño
innovador e interactivo

No cabe duda de que Steve Jobs ayudó a cambiar el mundo,


convirtiéndose en uno de los emprendedores más importantes
de todos los tiempos. Con sus aportes en Apple, cambió
para siempre el mundo de los computadores y, posteriormente
, el mundo de los celulares. Sin mencionar su importantísimo
aporte a la animación a través de su empresa Pixar, vendida
más tarde a Disney.

1) Siempre buscaba la excelencia


Si algo se puede decir de Steve Jobs,
es que nunca se conformaba con la mediocridad.
Siempre buscó la excelencia por encima de
cualquier otra cosa, lo que le llevó a siempre
buscar la innovación y no conformarse con ofrecer
productos competitivos. Jobs quería excelencia y
ofrecerles a los usuarios lo mejor y nada más que
lo mejor, por eso los productos de Apple son tan
exclusivos.

Aunque esto no siempre le salió tal y como deseaba,


teniendo importantes fracasas. Lo que nos lleva al
siguiente punto.

2) Aprendía del fracaso


No todo en la vida de Steve fue un éxito,
teniendo importantes decepciones comerciales
e incluso llegando a ser expulsado de la compañía
que él mismo fundó. Esto, lejos de desanimarlo,
lo impulsó a enfocase en otros exitosos proyectos
(como Pixar) y, a su vuelta a la compañía,
corregir aquellos errores que lo habían llevado
al fracaso en primer lugar, permaneciendo en
Apple hasta su muerte.

3) Se dedicaba a más de una cosa


Aunque Steve Jobs es ampliamente conocido por
su aporte a las computadoras y los móviles,
la verdad es que también hizo un aporte importantísimo
a la animación y al mundo de las películas. Y es que
su labor al frente de Pixar, con películas como Toy
Story o Monsters Inc. Sentaron un precedente para cambiar
la industria del entretenimiento para siempre.

Por otra parte, la creación del iPod y de iTunes,


en el terreno de la música, ha permitido desarrollar
mucho más la industria musical, haciéndola más universal
y asequible. El enfocarse en proyectos distintos enriquecía
su creatividad y le permitía innovar con mucha más propiedad.

4) Sabía delegar funciones


La verdad es que, aunque Steve era todo un visionario,
sus habilidades no siempre cumplían con las expectativas
. Esto lo llevó a tener los problemas que derivarían en
su expulsión de Apple. Así que, a su vuelta a la empresa
, decidió delegar funciones y rodearse del mejor equipo
para que, en vez de realizar todas las labores por sí mismo
, tuviera que supervisar, como un director de orquesta.
Lo que lo llevó a cosechar los mayores éxitos de toda su
carrera.

Y es que solo con un equipo de élite, en el cual puedas


confiar, llegarás a lograr cosas grandes. Pero, haciéndo
lo todo tu mismo o con un equipo poco competente, tu éxito
se verá dificultado.

5) Buscaba la innovación
Steve Jobs siempre buscó ofrecer al público cosas nuevas
, que facilitaran la forma en que se vive la vida; esto
lo llevó a buscar siempre la innovación en cada uno de sus
proyectos. De no ser por la búsqueda constante de la
innovación, habría terminado en la redundancia, como
sus competidores, en vez de ser la cara de las revolucionarias
firmas que son Apple y Pixar.

Buscar siempre la innovación nos lleva a inventar cosas nuevas


, buscar soluciones a problemas que los demás consideran
insalvables y obtener beneficios que tus competidores
consideran insospechados. Por eso es tan importante la
innovación.

6) Sentía pasión por lo que hacía


Steve Jobs siempre sintió pasión por la tecnología,
manifestando interés por ello desde muy temprana edad,
trabajando en empresas como Atari y asistiendo a diversas
charlas, entre ellas una de los fundadores de HP. Al sentir
pasión por el trabajo que estaba realizando,
Jobs daba todo de sí. Solo de la pasión verdadera una persona
puede llegar a idear y manifestar productos tan únicos como
los de Apple, llevando a la tecnología a donde nadie nunca
jamás pensó que llegaría. Por eso es importante sentir pasión
por las cosas que hacemos.

7) tomaba riesgos
Steve Jobs nunca tuvo miedo de tomar riesgos,
apostando por ideas que a muchos les parecían
descabelladas. Esto, aunque muchas veces lo llevó
a fracasar, fue un importante aspecto que le permitió
desarrollar varios de sus más importantes proyectos.
Siendo tan obstinado como era él, incluso cuando tenía
todo en contra, llevaba los proyectos hasta las últimas
consecuencias, teniendo importantes éxitos.

Aprende de Steve Jobs


Mucho podemos aprender de la vida y obra de Steve
Jobs, que tanto han inspirado a personas alrededor
del mundo. Tomando como ejemplo a grandes emprendedores
, podemos aprender de sus errores y aplicar sus métodos
en nuestras propias ideas, para así llegar a desarrollarlas
de la mejor forma posible.

Entonces, vale la pena preguntarnos:


¿por qué Steve Jobs fue tan exitoso?

¿Cuál fue el aporte de Steve Jobs al desarrollo


de la informática?
Desde su muerte, se han concedido 141 patentes más a su nombre
. De tal forma se le atribuye la creación del primer ordenador
(Macintosh original) en 1984; de igual forma heredó la famosa
línea Apple con dispositivos como el iPhone, iMac, iPod, iPad
, etcétera.

El fundador de Microsoft declaró ante el escritor de la


biografía de inventor de iPhone que Steve era "una persona
rara y un ser humano defectuoso". Los encontronazos no
pararon hasta que Apple lanzó el iPod, el iPhone y el iPad,
tres productos que sorprendieron al líder de Microsoft.

A fines de los 70, el ex CEO de Apple le pidió un ‘software’


gráfico a Microsoft para la Macintosh; poco después Gates
anunció Windows, el ‘clon’ del sistema que Jobs planeaba
lanzar previamente.

La compleja relación entre Bill Gates y Steve Jobs comenzó


a finales de la década de los 70, cuando Microsoft ganaba
gran parte de su dinero gracias al diseño de software para
la Apple II. Cuando Jobs inició el desarrollo de la
Macintosh original a principios de los 80, él quería
que Microsoft creara para el ordenador una versión de
BASIC, un lenguaje de programación de uso fácil, y
también un software de aplicación, como programas de
procesamiento de texto, gráficos y hojas de cálculo.
Así que fue a visitar a Gates en la oficina que éste
tenía cerca de Seattle y le presentó una tentadora visión
de lo que Macintosh sería: una computadora para las masas
con una interfaz gráfica amigable. Gates aceptó hacer
versiones gráficas de una nueva hoja de cálculo llamada
Excel, un procesador de textos llamado Word, así como BASIC.

Gates viajaba a menudo a Cupertino para las demostraciones


del sistema operativo Macintosh, y no estaba bastante
impresionado. "Recuerdo la primera vez que fui, Steve tenía
esta aplicación que hacía que los objetos rebotaran alrededor
de la pantalla. Era la única aplicación que funcionaba",
me dijo. A Gates también lo desalentó la actitud de Jobs.
"Fue una rara visita de seducción, Steve me decía que ellos
en realidad no me necesitaban y que estaban haciendo cosas
estupendas. Era Steve Jobs en el modo de venta, pero en este
tipo de modo que también te dice, ‘No te necesito,
pero tal vez deje que participes'".

A ambos les entusiasmaba la posibilidad de que Microsoft


creara software gráfico para la Macintosh que llevara
la computadora personal a un nuevo nivel, y Microsoft
destinó a esa tarea un amplio equipo. "Teníamos a más
gente trabajando en la Mac que él", dijo Gates. Y aunque
Jobs sintió que no tenían buen gusto, los programadores
de Microsoft fueron persistentes. "Crearon aplicaciones
que eran terribles, pero fueron tenaces y las mejoraron",
recordó Jobs.

Gates disfrutaba esas visitas a Cupertino; podía ver cómo


Jobs interactuaba erráticamente con sus empleados y mostraba
sus obsesiones. "Steve actuaba como el flautista de Hamelín
, proclamando cómo la Mac cambiaría al mundo y dando a la
gente una sobrecarga de trabajo, con tensiones increíbles
y complejas relaciones personales". Algunas veces Jobs
comenzaba en la cima para luego descender, compartiendo
sus temores con Gates. "Salíamos un viernes por la noche,
cenábamos y Steve sólo decía que todo iba estupendamente.
Luego, un día después, sin falla, se ponía ‘diablos
¿se venderá esta cosa?, oh Dios, tengo que subir el precio,
siento haberte metido en esto, mi equipo son un montón de
idiotas'".

En ese entonces, Microsoft producía un sistema operativo


conocido como DOS, cuya licencia dio a IBM y a otras
computadoras compatibles. Se basaba en una anticuada
interfaz de línea de comando que requería que los usuarios
escribieran comandos del tipo C:>. A medida que Jobs y su
equipo comenzaron a trabajar estrechamente con Microsoft,
les preocupó que copiaran la interfaz gráfica de Macintosh
e hicieran su propia versión. Andy Hertzfeld, miembro del
equipo original de Macintosh, notó que su contacto en
Microsoft hacía muchas preguntas detalladas sobre cómo
funcionaba el sistema operativo Macintosh. "Le dije a Steve
que sospechaba que Microsoft iba a clonar el sistema
Macintosh", rememora Hertzfeld.

Tenían razón en preocuparse. Gates creyó que las interfaces


gráficas eran el futuro, y que Microsoft tenía tanto derecho
como Apple de utilizar la idea de la metáfora del escritorio
, originalmente desarrollada por el centro de investigación
de Xerox, no por Apple. Como más tarde admitiría Gates sin
reparos, "Dijimos, ‘hey, creemos en las interfaces gráficas,
nosotros también vimos el ordenador Xerox Alto'".

En su acuerdo original, Jobs había convencido a Gates que


Microsoft no crearía software gráfico para nadie más hasta
que hubiera transcurrido un año del debut de Macintosh en
enero de 1983. Por desgracia para Apple, la compañía no
contempló la posibilidad de que el lanzamiento de la Macintosh
se demoraría un año. Por lo que Gates estaba en su derecho de
anunciar, en noviembre de 1983, que Microsoft planeaba
desarrollar un nuevo sistema operativo para las computadoras
IBM -que incorporaban una interfaz gráfica con ventanas,
íconos, y un ratón para navegar- llamado Windows.

Jobs estaba furioso. Sabía que podía hacer poco al respecto,


pero de cualquier forma arremetió. "Tráeme a Gates
inmediatamente", le ordenó a Mike Boich, el primer predicador
de Apple en otras compañías de software. "Me mandó llamar
para recriminarme. Fui a Cupertino, como si se tratara de una
representación teatral. Le dije, ‘estamos haciendo Windows'.
Le dije, ‘estamos apostando la compañía en la interfaz
gráfica'".

Esa reunión se realizó en la sala de conferencias de Jobs,


donde Gates se encontró rodeado de 10 empleados de Apple
ansiosos de ver cómo su jefe lo atacaba. Jobs no decepcionó
a su tropa. "¡Nos estás robando!", le gritó. "¡Confié en ti,
y ahora nos estás robando!". Gates se mantuvo tranquilo,
mirando a Steve a los ojos, antes de contraatacar con su voz
chillona. "Bueno Steve, creo que hay otro ángulo desde el que
podemos verlo. Creo más bien que ambos nos encontramos con
este rico vecino llamado Xerox, y asaltamos su casa para robar
su televisión, y descubrimos que tú ya te la habías robado
antes".

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