Está en la página 1de 3

Montenegro, Norberto Javier c/Mapfre Aconcagua ART S

; Jurisprudencia in extenso

PARTE/S: Montenegro, Norberto Javier c/Mapfre Aconcagua ART S

TRIBUNAL: Cám. Fed. Seg. Soc.

SALA: III

FECHA: 24/04/2007

El doctor Poclava Lafuente dijo:

I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de esta instancia con motivo de


los recursos de apelaciones deducidos por ambas partes contra la sentencia dictada
por el titular del Juzgado Federal de Mar del Plata Nº 2 - Secretaría Laboral Nº 5 que
resolvió revocar el dictamen emitido por la Comisión Médica Nº 12, determinando
que la naturaleza de la contingencia se corresponde con un accidente de trabajo e
impuso las costas a la vencida. Asimismo el a quo resolvió la “incidencia” vinculada
a la falta de legitimación activa interpuesta por la ART en favor de los actores
Norberto y Guillermo Daniel Montenegro.

II. Del análisis del remedio procesal intentado por la demandada, se desprenden los
siguientes agravios: en primer lugar, cuestiona el rechazo de la defensa de falta de
legitimación de los supuestos derechohabientes y el carácter de la contingencia
acaecida en autos.

a) Respecto del primer agravio, nada tengo que agregar al dictamen producido a fojas
430/431 por el Ministerio Público, cuyos términos comparto y a los que me remito en
orden a la economía procesal.

b) Respecto del planteo vinculado con el fondo del asunto en relación a la


calificación del accidente denunciado, donde el a quo dictaminó que el homicidio
ocurrió donde el actor realizaba sus tareas habituales y en su lugar de trabajo, por lo
que corresponde confirmar que se trata de un accidente de trabajo; tuvo en cuenta
para ello las diversas declaraciones testimoniales (ver fs. 339/41) que acreditan como
dice el magistrado: “... el premuerto cumplió roles de cuidador y casero y no sólo de
quintero...”, y de la demás documental conducente, surgiría que el trabajador habría
sufrido el ataque que determinara su fallecimiento dentro de su lugar de trabajo
establecimiento rural “La Colmena”, circunstancia controvertida por la aseguradora.
Cabe destacar que en este tipo de materia, es aplicable el principio de la inversión del
“onus probandi”. En consecuencia, el hecho denunciado por sus herederos deberá
considerarse accidente en ocasión del trabajo (fs. 357).
Cabe recordar que: “Son accidentes del trabajo no sólo los ocurridos durante el
tiempo de prestación de los servicios, en el establecimiento del empleador, por el
hecho del trabajo, sino lo acaecidos en ocasión del trabajo, locución que alude a los
eventos dañosos que no provienen de la ejecución en concreto del débito laboral sino
que constituye un nexo funcional, en el sentido de que se trata de un complejo de
circunstancias relacionadas con la intención de ejecutar la prestación laboral, excepto
la ejecución misma, que proporcionan el marco en el que se sitúa el acontecimiento
lesivo (CNTrab. - Sala 8 - 8/2/2001 - ‘Olguín, Reneé c/González Transporte SA’)”.

Siendo así corresponde concluir -en el caso- que la actividad laboral del cuidador,
puede entrañar riesgos del tipo de aquel que ocasionara la muerte del señor
Montenegro, máxime cuando ella acaece en el propio establecimiento y los dichos de
los testigos -encargado del inmueble “La Colmena” e hija de la propietaria del
mismo, entre otros- se compadecen con las constancias que se derivan de la
investigación policial (ver fs. 63 y ss. del agregado que corre por cuerda), lo que
corrobora las conclusiones expuestas acerca de la dinámica de los hechos: causante
que aparece muerto -sin que se arguya un presunto suicidio-, con existencia de armas
en la estancia, habiendo mediado la sustracción de corderos. En tales condiciones, no
cabe sino confirmar la calificación dada por el a quo: “accidente de trabajo en
ocasión del mismo” (con cita de Vázquez Vialard), por compartirse sus fundamentos.

III. La parte actora formula, en síntesis, los siguientes planteos: por lo decidido
respecto de las costas; y por la omisión de determinar la tasa de interés aplicable a la
futura liquidación.

a) En lo que hace al cuestionamiento en torno a la imposición de las costas,


considero que en base a la aclaratoria presentada a fojas 361, y conforme a lo
resuelto a fojas 372, el planteo deviene abstracto.

b) Respecto a la omisión sobre la tasa de interés en el fallo recurrido, entiendo que el


planteo ha de ser rechazado, toda vez que el mismo es prematuro y deberá plantearse
en el momento procesal oportuno.

IV. Respecto a las restantes cuestiones alegadas, que no fueron expresamente


mencionadas, omito pronunciarme por considerarlas inconducentes para la solución
del conflicto suscitado en autos. En tal sentido el Alto Tribunal ha señalado que “los
jueces no están obligados a seguir y decidir todas las alegaciones de las partes, sino
sólo aquellas que se estimen decisivas para la correcta solución del litigio y el
fundamento de sus conclusiones” (CSJN - 4/11/1997 - “Wiater c/Min. de Economía”
- LL - 1998 - T. A - pág. 281). De esta suerte se reitera una doctrina expuesta en
múltiples ocasiones, merced a la cual se exime al juzgador de tratar todas las
cuestiones expuestas por los litigantes y de analizar los argumentos que a su juicio,
no sean decisivos (Fallos: 272:225; entre otros).

En razón de lo expuesto y habiendo dictaminado el Ministerio Público, propicio: 1)


declarar formalmente admisibles los recursos deducidos; 2) rechazar los mismos y
confirmar la sentencia recurrida en cuanto ha sido materia de agravios, excepto en
cuanto a la excepción de falta de legitimación activa de acuerdo al considerando I,
punto a. Costas en la Alzada por su orden atento a la forma en que se resuelve el
pleito (art. 68, párrafo 2 de la L. 24463).
El doctor Fasciolo dijo:

Adhiero a las conclusiones a que arriba el doctor Poclava Lafuente.

El doctor Laclau dijo:

Entiendo que la materia sobre la que versa la presente causa excede la competencia
fijada a esta Cámara Federal de la Seguridad Social por el artículo 46 de la ley
24557, incumbiendo, en mi opinión, la misma, a la justicia nacional en lo laboral.

A mayor abundamiento, cabe señalar que la asignación de competencia, que es


cuestión de orden público, no puede ser modificada por el auto de un funcionario que
comunica a las partes intervinientes la Sala que va a conocer. Es el juez, en el
momento procesal pertinente, quien ha de considerar el referido punto.

Por consiguiente, de prosperar mi voto y oído el Ministerio Público, correspondería


declarar la incompetencia del Tribunal para entender en la cuestión planteada,
remitiendo el expediente a la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, a sus
efectos.

Por lo que resulta del Acuerdo de la mayoría, y habiendo dictaminado el Ministerio


Público, el Tribunal

RESUELVE:

1) Declarar formalmente admisibles los recursos deducidos; 2) rechazar los mismos y


confirmar la sentencia recurrida en cuanto ha sido materia de agravios, excepto en
cuanto a la excepción de falta de legitimación activa de acuerdo al considerando I,
punto a. Costas en la Alzada por su orden atento a la forma en que se resuelve el
pleito (art. 68, párrafo 2 de la L. 24463).

Juan C. Poclava Lafuente - Néstor A. Fasciolo - Martín Laclau

También podría gustarte