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El documento presenta el resumen de una acción de inconstitucionalidad promovida por la empresa Pluscar S.A. contra dos resoluciones judiciales que fallaron a favor de un exempleado en un juicio laboral. La Corte Suprema rechazó la acción al encontrar que las resoluciones impugnadas estaban bien fundamentadas y no mostraban arbitrariedad, y que no se violaron garantías o preceptos constitucionales.
El documento presenta el resumen de una acción de inconstitucionalidad promovida por la empresa Pluscar S.A. contra dos resoluciones judiciales que fallaron a favor de un exempleado en un juicio laboral. La Corte Suprema rechazó la acción al encontrar que las resoluciones impugnadas estaban bien fundamentadas y no mostraban arbitrariedad, y que no se violaron garantías o preceptos constitucionales.
El documento presenta el resumen de una acción de inconstitucionalidad promovida por la empresa Pluscar S.A. contra dos resoluciones judiciales que fallaron a favor de un exempleado en un juicio laboral. La Corte Suprema rechazó la acción al encontrar que las resoluciones impugnadas estaban bien fundamentadas y no mostraban arbitrariedad, y que no se violaron garantías o preceptos constitucionales.
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “ANÍBAL
ABRAHAN FLORENTÍN C/ LA FIRMA PLUSCAR S.A. S/ COBRO DE
GUARANÍES EN DIVERSOS CONCEPTOS LABORALES”. AÑO: 2004 – Nº 2482.
ACUERDO Y SENTENCIA NÚMERO: MIL TREINTA Y CINCO.
En la Ciudad de Asunción, Capital de la República del Paraguay, a los nueve
días del mes de Noviembre del año dos mil cinco, estando en la Sala de Acuerdos de la Corte Suprema de Justicia, los Excmos. Señores Ministros de la Sala Constitucional, Doctor ANTONIO FRETES, Presidente y Doctores JOSÉ V. ALTAMIRANO AQUINO Y VÍCTOR MANUEL NÚÑEZ RODRÍGUEZ, Miembros, ante mí, el Secretario autorizante, se trajo al acuerdo el expediente caratulado: ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “ANÍBAL ABRAHAN FLORENTÍN C/ LA FIRMA PLUSCAR S.A. S/ COBRO DE GUARANÍES EN DIVERSOS CONCEPTOS LABORALES”, a fin de resolver la acción de inconstitucionalidad promovida por el Abog. Sixto Céspedes, en nombre y representación de la Empresa Pluscar S.A. Previo estudio de los antecedentes del caso, la Corte Suprema de Justicia, Sala Constitucional, resolvió plantear y votar la siguiente:
CUESTIÓN:
¿Es procedente la acción de inconstitucionalidad deducida?.
A la cuestión planteada el Doctor NÚÑEZ RODRÍGUEZ dijo: Se presenta ante esta Corte, el Abog. Sixto Céspedes, en nombre y representación de la Empresa Pluscar S.A., a promover acción de inconstitucionalidad contra la S.D. Nº 277, de fecha 3 de diciembre de 2003, dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Laboral del Primer Turno, y contra el Acuerdo y Sentencia Nº 92, de fecha 15 de junio de 2004, dictado por el Tribunal de Apelación en lo Laboral, Segunda Sala, en el expediente caratulado: “Aníbal Abrahan Florentín c/ la Firma Pluscar SA s/ cobro de guaraníes en diversos conceptos laborales”. 1.- Alega el accionante que ambas resoluciones tienen una valoración subjetiva y arbitraria sobre las cuestiones que fueron objeto de litis: monto del salario y la existencia de causal justificada para el retiro del trabajador. Sobre este último punto, asegura que el trabajador no aportó nada para demostrar los motivos que justificaron su retiro. Afirma que se ha demostrado plenamente en autos la existencia de un faltante de mercaderías que se encontraba bajo la guarda y responsabilidad del Sr. Florentín y como consecuencia de ello, no quedaba otra alternativa a la Empresa de “…ASUMIR EL ROL y EJERCITAR EL DERECHO DE ADMINISTRAR SU EMPRESA…y por tal motivo, separaron del cargo al empleado, hasta tanto se aclare el motivo de dichos faltantes, “…JAMÁS TUVO LA INTENCIÓN DE RESCINDIR EL CONTRATO LABORAL…”, y llega a la conclusión que el retiro del empleado fue un acto apresurado e irresponsable sin responsabilidad para su representada, es decir, se apresuró a darse por despedido, sin requerir previamente la restitución de sus derechos laborales. Respecto al salario que era percibido por el empleado, el monto denunciado no fue probado en los autos principales, sino que los magistrados asumieron el mismo, basándose en que pudieron realizarse pericias contables e informáticas; cuando que, según jurisprudencia de los Tribunales del Trabajo, corresponde al trabajador demostrar el monto del salario cuando el mismo supera el mínimo legal establecido. Por lo expuesto, concluye que tanto el fallo de Primera Instancia como el de Segunda, son inconstitucionales por ser ostensiblemente arbitrario, por falta de fundamentación adecuada y razonable. 2.- El Juzgado de Primera Instancia en lo Laboral del Primer Turno, por S.D. Nº 277, de fecha 3 de diciembre de 2004, resolvió hacer lugar a la demanda promovida por el Sr. Florentín contra la Empresa Pluscar S.A. y la condenó al pago de Gs. 9.691.056 en concepto de indemnización en diversos conceptos laborales. El Juzgado consideró que el retiro del Trabajador fue justificado, puesto que la suspensión resuelta por la empleadora no reunía los requisitos legales para proceder a la misma (permiso administrativo), ni realizó sumario alguno; sino que hizo la denuncia ante la Fiscalía, denuncia que tuvo como resultado el sobreseimiento, por falta de pruebas. Respecto al sueldo percibido por el trabajador, la Juez consideró que al no tener pruebas en contra y al no haberse podido llevar a cabo las pericias admitidas por causas imputables a la empleadora, debe tomarse como cierto el sueldo alegado por el demandante. Que, en Segunda Instancia se llevó a cabo la recepción oral de expresión de agravios, que tuvo como consecuencia el Acuerdo y Sentencia Nº 92, dictado por el Tribunal de Apelación en lo Laboral, Segunda Sala, por el cual se confirma con costas la resolución del A-quo, al considerar que el retiro del trabajador estaba incurso en los inc. d) (injuria del trabajador por parte del patrono) y n) (alteración unilateral de la relación laboral) del Art. 84 del C.T., en concordancia con el Art. 62, inc. k) y 352 inc. i) del mismo cuerpo legal. En tal sentido señalaron que en la comunicación hecha por la empleadora no se indicaba si se trataba de una medida tendiente a poner fin a la relación, y sin embargo lo dejaba en un estado de indefinición en cuanto a su real situación laboral. En cuanto al tema salarial, comparten el criterio manejado por el inferior porque la empleadora no permitió la realización de las pruebas periciales contables ordenadas a fin de desvirtuar lo alegado por el actor en cuanto a las comisiones que percibía. 3.- La acción debe ser rechazada. Analizada la acción planteada, se puede determinar que la acción planteada se debe a la disconformidad del accionante contra las resoluciones obrantes en el expediente principal; ya que de la lectura de las sentencias impugnadas, no surgen vicios de arbitrariedad que amerite la declaración de inconstitucionalidad de las mismas.----...///... ...///... Estamos ante un juicio laboral, iniciado por el trabajador a raíz de una suspensión ordenada por la Empresa Pluscar S.A. como consecuencia de un faltante de mercaderías, el cual fue denunciado ante el Ministerio Público, y en sede penal no pudo ser probada la participación del trabajador, Sr. Florentín, en el supuesto ilícito, y por tanto se resolvió su sobreseimiento definitivo. Dos puntos a ser tenidos en cuenta, primero estamos ante la situación de un trabajador, que fungía de vendedor, suspendido por un supuesto faltante de mercaderías (extremo no probado, ni en el juicio laboral ni en sede penal), y segundo que la causal de suspensión no está contemplada entre las establecidas por el Art. 71 del Código Laboral ni fue comunicada a la autoridad administrativa del Trabajo. De lo cual podemos determinar que la suspensión decretada siempre debe ser justificada y comunicada a la autoridad administrativa, a fin de garantizar los derechos laborales reconocidos al trabajador tanto en la Constitución, como el la ley de fondo; y que en el caso de tratarse de una suspensión legalmente permitida, la misma no puede prolongarse de manera indefinida, sin que ello constituya una lesión grave a los derechos del trabajador que cuenta con los ingresos que su labor le proporciona y con los cuales hace frente a sus responsabilidades; ocasionándole una situación de inestabilidad económica y laboral e inseguridad jurídica, por cuanto que desconoce su situación laboral. De esto se desprende que el empleador no puede disponer la suspensión provisoria de un trabajador “hasta tanto se aclare la cuestión”. De lo expuesto, podemos decir que los puntos que fueron objeto de la presente acción, fueron suficientemente debatidos en cada instancia, y los magistrados han hecho la valoración lógica y jurídica de los mismos, por lo que no puede calificar a los fallos de arbitrarios. Los mismos cuentan con una fundamentación seria y razonable, producto de una apreciación crítica de las pruebas obrantes al expediente, y de la interpretación y aplicación correcta de las leyes al caso concreto. El Art. 86 de la Constitución establece: “…La ley protegerá al trabajo en todas sus formas y los derechos que ella otorga son irrenunciables”, así mismo el Art. 94, reza: “El derecho a la estabilidad del trabajador queda garantizado dentro de los límites que la ley establezca, así como su derecho a la indemnización en caso de despido injustificado”, que en nuestro caso es equivalente a terminación de contrato por motivos justificados a favor del trabajador. En efecto, los magistrados mencionaron expresamente los fundamentos que confieren sustento al fallo, sin que se observen en ellos aberraciones o marginaciones constitucionales que ameritan la procedencia de la presente acción. La arbitrariedad, como afirma Víctor de Santo, “Sólo procede en los supuestos en que resulta manifiesto el apartamiento de la solución legal prevista para el caso, o cuando el fallo está desprovisto por completo de fundamentación” (De Santo, Víctor, “Tratado de los Recursos”, Tomo II, pag. 439). O como expresa Lino Enrique Palacio “…sólo es atendible en presencia de desaciertos u omisiones que, en virtud de su extrema gravedad impidan reputar a la sentencia como un verdadero acto judicial…” (Palacio, Lino E., Derecho Procesal Civil, Tomo V, p. 195). Este es el criterio particularmente restringido con el que deben ser analizadas las alegaciones de arbitrariedad, de manera a evitar introducir por su intermedio, el estudio de cuestiones ajenas a esta instancia constitucional. Por lo brevemente expuesto, y no existiendo violaciones de garantías o preceptos constitucionales que reparar, corresponde rechazar la presente acción de inconstitucionalidad. Costas a la perdidosa. Es mi voto. A su turno los Doctores FRETES y ALTAMIRANO AQUINO, manifestaron que se adhieren al voto del Ministro preopinante, Doctor NÚÑEZ RODRÍGUEZ, por los mismos fundamentos. Con lo que se dio por terminado el acto, firmando SS.EE., todo por ante mí, de que certifico, quedando acordada la sentencia que inmediatamente sigue:
Ante mí:
SENTENCIA NÚMERO: 1035.
Asunción, 9 de Noviembre de 2005. VISTO: Los méritos del Acuerdo que anteceden, la
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
Sala Constitucional RESUELVE:
RECHAZAR, la presente acción de inconstitucionalidad.
COSTAS a la perdidosa. ANOTAR, registrar y notificar.