El enfoque humanista y los principios filosóficos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM)

Luz Maria Barrera Calva

Introducción
El presente ensayo muestra un análisis del enfoque humanista y los principios filosóficos de la Nueva
Escuela Mexicana. Con el fin de reflexionar sobre la pertinencia de nuestro trabajo en el aula.
Iniciare citando su definición “ Humanismo es un término polisémico sujeto a diversas formas de
interpretación y realización. En sentido genérico, se dice humanista a cualquier doctrina que afirme la
excelsa dignidad humana, el carácter racional del hombre, que enfatiza su autonomía, su libertad y su
capacidad de transformación de la historia y la sociedad.” (ALBARRACIN, 2008). Criterio que plantea al
enfoque sobre el humanismo como lo ideal de planes de estudio, escuelas, estudiantes, docentes,
directivos, etc.

Enfoque humanista
Actualmente vivimos en una época donde la tecnología esta absorbiendo, los alumnos difícilmente quieren
socializar por estar pegados a una pantalla, los valores se están perdiendo. Lo que plantea la NEM es
rescatar al educando de las garras del modelo neoliberal, alejándolo de la corrupción y la deshonestidad,
brindándole las oportunidades educativas donde al menos tendrá la posibilidad de elegir entre el dilema
de formarse con una educación sólida o fugaz. Por lo que considero, que aún vale la pena formarse en el
compromiso y la responsabilidad; incluso, vale aún más cuestionar el futuro de la humanidad y de los
medios de humanización. Si bien, la pandemia instaló a la humanidad en una encrucijada que costó muchas
vidas, en el fondo necesitamos la esperanza de un futuro mejor en lo educativo que se refleje en un cambio
social. En este sentido el humanismo se postula como el eje central del modelo educativo en México.
El enfoque humanista busca desarrollar no solo lo cognitivo, sino también sus aspectos emocionales,
sociales y éticos, fomentando la autonomía, el pensamiento crítico y ser un ciudadano activo en la
sociedad. Esto se logra mediante un ambiente inclusivo que valore la diversidad y promueva el respeto
mutuo, cultivando así ciudadanos conscientes y comprometidos, dándole gran valor al crecimiento integral
de los estudiantes, fortaleciendo sus habilidades sociales, emocionales y éticas. Contribuye a desarrollar
todas las facultades del ser humano en lo cognitivo, físico, social y afectivo, en condiciones de igualdad,
donde se le permita al sujeto interactuar en y con el conocimiento.
Este enfoque humanista se debe ver reflejado en cada momento de nuestra practica docente, tanto en las
actividades a implementar como en la evaluacion formativa.
Fundamentos filosoficos de la NEM
Como ya se va tratando, uno de los temas más complejos de estudio es sin duda la educación, porque en
ella está implicado el ser humano completo; es decir, con su estructura biopsicosocial y espiritual, lo cual
lo convierte en un ser “hipercomplejo” (MORIN, 2002). Este hecho obliga a establecer ante todo los
fundamentos a partir de los cuales se puede abordar con seriedad científica dicha complejidad de la tarea
educativa. Los fundamentos son las bases o cimientos de algo, que dan solidez y seguridad a lo que se
pretende construir. De ahí que, sin buenos fundamentos no hay garantía de que lo construido se pueda
mantener o cambiar razonablemente en el tiempo. Ahora bien, estos fundamentos son eminentemente
teóricos, como lo sustenta Kurt Lewin (1988) al afirmar que “la mejor práctica es una buena teoría”, sin
desconocer que existen también otros tipos de fundamentos, a saber: económicos, psicológicos,
sociológicos, etc. y, por supuesto, filosóficos porque los procesos educativos demandan de sus actores
pensar bien, reflexionar y actuar en forma coherente. Los fundamentos filosóficos de la NEM que se
manejan son: equidad, inclusión y diversidad.

Equidad en la Educación.
existen diferencias considerables entre la educación que reciben los estudiantes de escuela publicas y
escuelas privadas, urbanas y rurales, indígenas y no indígenas. Por esta razón es importante garantizar que
todos los estudiantes tengan acceso a recursos, oportunidades y apoyo educativo de manera justa,
independientemente de sus diferencias socioeconómicas, culturales o de otro tipo. Se busca que cada
estudiante tenga igualdad de condiciones para aprender y alcanzar su máximo potencial, creando un
entorno educativo que abarque y valore la diversidad. Esto incluye no solo la diversidad étnica y cultural,
sino también la diversidad de habilidades, estilos de aprendizaje y necesidades especiales. La inclusión
busca garantizar que todos los estudiantes se sientan bienvenidos, respetados y considerados en el proceso
educativo

Atención a la Diversidad
Uno de los desafíos más importantes con los que nos enfrentamos como docentes es el de atender a las
distintas necesidades educativas de los alumnos. Este fundamento filosófico implica reconocer y respetar
las diferencias en estilos de aprendizaje, ritmos de desarrollo y habilidades, y proporcionar apoyo adicional
cuando sea necesario. Con la finalidad de garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de aprender
de manera efectiva.
En conjunto, estos principios buscan construir un sistema educativo más justo, inclusivo y adaptado a las
diversas características y necesidades de los estudiantes, promoviendo así la igualdad de oportunidades y
resultados.

La educación integral del estudiante como ser humano, ciudadano y agente transformador.
Hoy se insiste mucho en que la educación debe ser integral. Sin embargo, en el sistema educativo se educa
muy poco y lo de integral brilla por su ausencia. Se aprenden algunas cosas, pero no se aprende a vivir ni
a convivir. La educación integral es un proceso que busca desarrollar todas las capacidades del individuo
para prepararlo para el mundo. Se busca potenciar sus habilidades físicas, psicomotoras, cognitivas,
espirituales, socioemocionales y lingüísticas para que se inserte eficientemente en las áreas personal,
social, laboral y cultural. El reto consiste en hacer del centro educativo un microcosmos de la sociedad que
pretendemos. El modo de ejercer la autoridad y el poder, el respeto a la diversidad y las diferencias, la
responsabilidad y compromiso con que cada uno asume sus tareas y obligaciones, la defensa de los
derechos de los más débiles, la prohibición de toda palabra o actitud ofensiva o intolerante, la solidaridad
que se practica en todos los recintos y tiempos escolares, la manera como se enfrentan los conflictos y se
busca solución a los problemas..., deben en cierta forma, expresar y anunciar el modo de vida y de
organización de la sociedad que queremos. Una sociedad que no tolere ningún tipo de discriminación o
violencia, que reconozca la diversidad como riqueza y se comprometa en la conquista de una vida digna
para todos.

Pensamiento critico
Se entiende como pensamiento crítico a la capacidad de analizar, evaluar y sintetizar información de
manera reflexiva y cuidadosa.
Teniendo como implicación el no aceptar todo lo que se dice, sino reflexionar, preguntar, investigar, llegar
a sus propias conclusiones bien fundamentadas para validar la información. Este tipo de pensamiento tiene
habilidades como el análisis lógico, la evaluación de evidencias, la resolución de problemas y la capacidad
de formar opiniones informadas. Fomenta la autonomía intelectual y es esencial para tomar decisiones
informadas y participar de manera activa en la sociedad.
El papel del docente
Los nuevos modelos pedagógicos centrados en el estudiante no desmeritan la labor del docente, todo lo
contrario, le conceden una nueva dimensión más integradora. El docente no puede recurrir a los mismos
implementos tradicionales, recursos y metodologías que antes utilizaba para impartir las clases; es preciso
que esté preparado para innovar y aplicar las tecnologías a favor de una enseñanza de calidad,
desarrollando actitudes que integran lo cognitivo y las conexiones emocionales con los estudiantes. Es
importante que el docente de estos tiempos sepa diseñar y aplicar estrategias de enseñanza que
respondan a los intereses de los escolares, para lo cual ha de reconstruirse y reformularse constantemente.
El docente debe estar enfocado en conocer cuál es la realidad de sus alumnos, cuáles son sus necesidades,
qué los motiva y cómo les gustaría aprender. En la actual sociedad los docentes juegan un papel importante
y fundamental, ya no se trata de la transmisión de conocimientos direccionada a contestar exámenes
sin ninguna interacción con el entorno social, ahora su propósito es la formación del estudiante,
tanto académica como humanística mediante la construcción del conocimientos, desarrollo de
habilidades y fomento de valores y conductas positivas que lo ayuden a integrarse y desenvolverse
exitosamente en el entorno profesional y social. El docente debe ser facilitador, orientador y mediador del
aprendizaje.

La evaluación formativa
La evaluación formativa tiene un impacto positivo en la autoestima de los alumnos al proporcionar
retroalimentación constructiva y orientada al aprendizaje. Ya que cuando se reconoce el progreso del
alumno este siente que su esfuerzo vale la pena y lo motiva a ser mejor contribuyendo a su autoestima. La
evaluación formativa resalta áreas específicas para la mejora sin etiquetar a los estudiantes de manera
negativa. Esto les brinda la oportunidad de abordar debilidades de manera constructiva, fomentando una
mentalidad de mejora continua en lugar de una visión estática de sus habilidades, permite que los
estudiantes no tengan miedo de equivocarse, al contrario, el error se aprovecha como pauta para el
aprendizaje. Esto reduce la ansiedad asociada con la evaluación sumativa y promueve una cultura donde
los estudiantes se sienten seguros para tomar riesgos y explorar nuevas ideas
Al involucrar a los estudiantes en el proceso evaluativo, se les da un papel activo en su propio aprendizaje.
Este sentido de responsabilidad y control contribuye a fortalecer la autoestima, ya que los estudiantes se
perciben como agentes capaces de influir en su éxito académico.
Conclusiones
La trascendencia de la educación se fundamenta en el desarrollo de las facultades del hombre. Esto hace
referencia a un sujeto coherente que deja fluir su esencia en pensamiento y acto. En este sentido, la NEM
centra su marco de acción en la corriente humanista; un camino de corazón justo y equitativo. La
pedagogía crítica debe pensarse como la concienciación que permita el rescate de lo humano ante los
embates de la modernidad, en donde el sujeto corre el riesgo de evaporarse en su individualidad ante el
orden digital que absorbe la mente y la conciencia en detrimento de la colectividad. El docente de la
educación básica, en el contexto actual, debe adquirir competencias que lo lleven a convertirse en
investigador, tutor, asesor, facilitador y mediador de aprendizaje, además de ser un apoyo emocional y
guía en el desarrollo integral de sus estudiantes. Los docentes deben ser creadores de ambientes de
aprendizajes significativos mediante el empleo de estrategias didácticas que potencien el crecimiento del
educando. El rol del docente no se limita a la enseñanza de conocimientos, su labor es más
compleja al estar direccionada a la formación integral del alumno.

Referencias
ALBARRACIN, E. R. (2008). ¿Qué es el humanismo? Problemática de la formación humanística. Análisis.
Revista Colombiana de Humanidades(72), 89.

MORIN. (2002). LA CABEZA BIEN PUESTA. BUENOS AIRES ARGENTINA: NUEVA VISION .