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APUNTES DE HISTORIA 23-24:

BLOQUE 1[-1.200.000aC - 711]. La Península Ibérica desde los primeros humanos hasta la
desaparición de la monarquía visigoda:

1.1. Sociedad y economía en el Paleolítico y Neolítico. La pintura rupestre: Durante el


Paleolítico hace unos 800.000 millones de años, llegaron a la península Ibérica los primeros
homínidos, caracterizados por su organización en pequeñas comunidades nómadas de
cazadores-recolectores sin una jerarquía social clara y desplazándose en función del
movimiento de sus rebaños y buscando unas condiciones climáticas adecuadas.

Los restos más antiguos de estos primeros pobladores han sido hallados en Atapuerca (el
Homo Antecessor en el paleolítico inferior), tras el paleolítico medio (aparición del Homo
Neardenthalensis) llegará a la península el Homo Sapiens (paleolítico supeior).

Y alrededor del 5.000 aC aparecen en la península las primeras comunidades neolíticas, y con
ellas la producción de alimentos (agricultura y ganadería) además del uso de la cerámica, lo
que provoca el sedentarismo, surgiendo así los primeros poblados.

En cuánto al arte rupestre surgido en el paleolítico superior, en la península Ibérica existen


varios ejemplos de pinturas rupestres, destacando las que se encuentran en la zona cantábrica,
en especial Altamira. Se trata de un arte figurativo en el que destacan los animales pintados
con una técnica naturalista, estás figuras se hayan superpuestas presentando efectos de
volumen y movimiento. En la zona levantina las pinturas son más tardías, presentando ya
escenas de figuras humanas.

1.2. Los pueblos prerromanos. Las colonizaciones históricas: fenicios y griegos. Tartessos:
Durante la Edad de Hierro, comenzaron a venir a la península fenicios, griegos y cartagineses a
lo largo del levante peninsular atraídos por las oportunidades económicas y comerciales. Los
fenicios fundaron factorías como Gadir, los griegos colonias como Emporion y los cartagineses
tras colonizar Ibiza fundaron colonias tan importantes como Cartagena, el impacto de estos
pueblos mediterráneos sobre las poblaciones locales será grande pero no pasarán de la costa
mediterránea y el Valle del Guadalquivir, estos pueblos introdujeron en la península el alfabeto,
productos como el olivo, el lino y la moneda, además de un crecimiento urbano y una cultura
muy desarrollada.

Los Tartessos fueron un pueblo prerromano asentado en las actuales Badajoz, Sevilla, Huelva y
Cádiz durante la primera parte del primer milenio A.C y que destaco por su actividad minera y
el comercio de metales. Con la desaparición de los Tartessos en el siglo VI A.C la península
quedó dividida en Iberos y Celtas, los primeros asentados en el levante y el sur peninsular
tenían claras influencias de las colonizaciones tanto en la escritura como en la representación
artísticas (Dama de Elche y Dama de Baza) y el uso de la moneda. Tenían una sociedad
jerarquizada y su política seguía el modelo de las ciudades griegas y fenicias. En el resto de la
península Ibérica destacan los Celtas que se asentaban en castros y cuya sociedad era tribal por
lo que se dedicaban a actividades agroganaderas, y aunque tuvieron un gran desarrollo
metalúrgico no conocían ni la escritura ni la moneda.

A los pueblos situados entre las zonas celtas e íberas, habitaban pueblos conocidos como
Celtíberos.
1.3. Conquista y romanización de la Península Ibérica. Principales aportaciones romanas en
los ámbitos social, económico y cultural: La conquista romana a la península Ibérica, a la que
ellos nombraran Hispania, se realizó en diversas etapas. En la primera etapa (218-197 a.C) y
tras la segunda guerra púnica contra Cartago, lograron dominar la costa mediterránea y el sur
peninsular. Y durante la segunda etapa (197-133 a.C) se conquisto la Meseta y el oeste
peninsulary se caracterizo por la fuerte resistencia que opusieron pueblos Celtíberos como los
numantinos o los lusitanos. Y durante la última etapa (29-19 a.C) se conquisto el norte
peninsular sometiendo a cántabros y a astures.

Tras la conquista de la península llegó la romanización y con ella la implantación de la


organización romana además de su cultura, está fue más intensa en el Mediterráneo y en el
Sur. Entre lo más destacado que introdujeron los romanos en la península se encuentra el latín,
las calzadas, los militares romanos y la división administrativa de Hispania. La ciudad paso a ser
un elemento esencial según el modelo urbanístico romano gobernadas por las curias
municipales.

En lo cultural, destaca la expansión del latín, el derecho romano y el legado artístico como el
teatro de Mérida o el acueducto de Segovia, y en cuánto a la religión, está coexistió con la
nativa, para luego pasar al culto al emperador y posteriormente al cristianismo. En la parte
económica destaca destaca la tríada mediterránea (donde los romanos introdujeron nuevas
técnicas como el barbecho o nuevas herramientas como el arado romano), pero tambien hubo
un gran desarrollo comercial y artesanal gracias al uso de la moneda. La sociedad adoptó el
modelo romano, con una sociedad jerarquizada, con hombres libres ciudadanos y no
ciudadanos, libertos y esclavos.

1.4. El reino visigodo: origen y organización política. Los concilios: A comienzos del siglo V d.C
varios pueblo bárbaros (vándalos, suevos y alanos) penetraron en Hispania sin encontrar
resistencia debido a lo debilitado que estaba el Imperio Romano. Para expulsarlos el Imperio
autorizó a los Visigodos su entrada en la península para tomar el control de esta. Al
desaparecer el Imperio Romano en 476, el reino Visigodo se extendió desde el Loria al Tajo
(con capital en Toulouse) pero tras perder contra los Francos en la batalla de Vouillé, los
Visigodos se vieron obligados a retroceder y a asentarse definitivamente en la península
nombrando la capital en Toledo (507-711). Los visigodos siendo ahora minoría entre la
sociedad hispanorromana acabarán asimilando la cultura romana, así que estos empezarán un
proceso de homogeneización.

Para empezar la unificación política se realizó en varias etapas, en donde Leovigildo (568-586)
acabará con el reino Suavo y en el siglo VII Suintila terminará por conquistar las últimas
posesiones del imperio Bizantino. En cuánto a la religión el rey Recadero renunció al arrianismo
proclamando el catolicismo como única religión, jurídicamente el rey Leovigildo declaró la
igualdad jurídica entre hispanorromanos y visigodos y el rey Recesvindo en el 653 aprobó un
único código legal, el Fuero Judgo.

El gobierno visigodo consistió en una monarquía electiva, en la que el rey contaba con el apoyo
de el Aula Regia, una organismo formado por miembros de la alta nobleza que aconsejaba al
monarca, y los concilios de Toledo, que a pesar de ser reuniones eclesiásticas, colaboraron en
tareas legislativas y asuntos de gobierno.

Y debido al sistema de elección de los monarcas y el surgimiento de una sociedad prefeudal,


los reyes dependían del poder de la aristocracia (nobles) y de los obispos, siendo así muy
frecuente los destronamientos de los monarcas. Así es como en el 711 d.C y con la invasión a la
península Ibérica por parte de los Omeyas el reino Visigodo llegará a su fin.

BLOQUE 2 [711 - 1492]. Al-Ándalus:

2.1. Al Ándalus: la conquista musulmana de la península ibérica. Emirato y califato de


Córdoba:

La conquista de la península Ibérica es provocada por la expansión del Califato Omeya en el


771 d.C, donde el general Tariq derrotará al rey Rodrigo en la batalla de Guadalete, dando paso
a la ocupación de casi la totalidad de la península, formando así el Al-Ándalus el cuál se
convertirá en un Emirato dependiente (711-756) con capital en Córdoba y ligado a los califas
omeyas de Damasco.

Tras eso Abderramán I, superviviente de la dinastía omeya tras la matanza perpetrada de los
abbasíes, llegará a la península, donde convertirá a Al-Ándalus en un Emirato dependiente
(756-929) rompiendo la dependencia política de los nuevos califas abasíes. Durante esta etapa
hubo un gran desarrollo tanto económico como arquitectónico (Mezquita de Córdoba). Aunque
más tarde en el emirato de Abderramán II existirá cierto descontento social entre árabes y
bereberes, favoreciendo el avance cristiano.

En el año 929 d.C, Abderramán III romperá el vínculo religioso que les unía con los abasíes,
logrando así un Califato independiente, durante este periódo se intentará alcanzar la paz entre
los distintos grupos musulmanes, llevando acabo razias contra territorios cristianos, y que
tendrán su máximo alcance durante el gobierno del caudillo Almanzor, tras su muerte, Al-
Ándalus se dividirá en 1031 en diferentes taifas debido a los conflictos entre distintos grupos
de musulmanes.

2.2. Al Ándalus: reinos de taifas. Reino nazarí: Tras la muerte de Almanzor (1031), el califato se
dividirá en pequeñas taifas con mucha riqueza pero militarmente débiles, que pasarán de
cobrar parias a empezar a pagarlas a los reinos cristianos para así conservar su independencia.

Tras la conquista de la taifa de Toledo en 1085 por Alfonso VI, las taifas se verán obligadas a
pedir ayuda al Imperio Almorávide el cuál derrotará a los cristianos en la batalla de Sagrajas en
1086, tomando estos bajo su poder Al-Ándalus. Aunque debido a su rigorismo religioso, su
incapacidad de tomar Toledo y la presión de los Almohades en el norte de África provocará su
desaparición en 1045 regresando por un breve periodo a las taifas.

En esta segunda etapa de taifas habrá nuevamente otra gran avance cristiano por lo que no les
quedo de otra de pedir ayuda a los Almohades, los cuales lograron importantes victorias como
la de Alarcos reunificando así Al-Ándalus bajo su poder. Bajo la menaza que suponían los
Almohades, los distintos reinos de Castilla, Portugal, Aragón y Navarra unirán fuerzas para
derrotarlos en la batalla de Navas de Tolosa en 1212.

Con lo que se crean unos terceros reinos de taifas los cuales serán fácilmente conquistados por
los reinos cristianos excepto el Reino Nazarí de Granada, que tanto por su localización
geográfica como por su vasallaje a Castilla no será conquistado por los reyes católicos hasta
1492.

2.3. Al Ándalus: economía, sociedad y cultura: La presencia musulmana en la península trajo


una serie de cambios productivos y económicos, la agricultura tuvo un gran desarrollo gracias a
los regadíos aparte de la introducción de nuevos cultivos como el arroz, el algodón o las plantas
medicinales, además del cultivo de los cereales, el olivo y los viñedos. En cuánto a la ganadería
retrocedió la porcina, desarrollándose así la ovina y la equina, aparte se revitalizó la minería y
la artesanía. Por todo esto el comercio gano una mayor importancia, desarrollándose tanto en
ciudades como en el exterior gracias a las rutas que conectaban el Al-Ándalus con el resto del
mundo musulmán, revitalizando ciudades del Al-Ándalus como Córdoba que llego a tener más
de 100 mil habitantes.

En cuanto a la sociedad, los musulmanes se dividían en una minoría árabe los cuales ocupaban
altos cargos y disponían de las mejores tierras, y una mayoría berebere los cuales se dedicaban
a la ganadería y al ejército, a los que más tarde se unieron los muladíes (cristianos conversos al
islam). Por debajo de ellos se situaban los mozárabes y judíos, que gozaban de libertad pero a
cambio tenían que pagar ciertos tributos. También destacaron los esclavos de palacio o del
ejército.

Aparte durante el Al-Ándalus se desarrollaron grandes avances en cuánto a la astronomía,


medicina, botánica, las matemáticas y la arquitectura destacando la Mezquita de Córdoba, el
Palacio de Medina Zahara y la Alhambra de Granada.

2.4. Los primeros núcleos de resistencia cristiana. Principales etapas de la Reconquista.


Modelos de repoblación: Entre los siglos VIII y X en las áreas cantábricas y pirenaicas surgieron
los primeros reinos cristianos. El reino Astur surgió en el 722 tras la victoria de Pelayo en
Covadonga, teniendo una posterior expansión sobre le Valle del Duero nombrando capital León
creando así el Reino de León (siglo X).

Mientras Castilla la formaban una serie de condados que rendían vasallaje a León, hasta que
Fernán González los unifica.

Por otra parte Navarra nace como reino con Iñigo de Arista en 824 alcanzando su máxima
expansión con Sancho III, hasta que el muere en 1035 repartiendo sus territorios entre sus
hijos y surgiendo así el reino de Aragón.

Entre tanto los condados catalanes bajo domino carolingio quedarán ligados a finales del siglo
IX a Wilfredo el Velloso y a finales del siglo X se volverán independientes.

Por lo que desde el siglo IX surge el proceso de la Reconquista, ocupando y colonizando de


forma cristiana las tierras conquistadas. Durante la primera etapa (VII-X) los reinos cristianos
avanzarán hasta el Duero, con un modelo de repoblación por iniciativa de campesinos libres,
dando lugar a pequeñas y medianas propiedades. Durante la segunda etapa (XI-XII) avanzan
hasta Toledo aprovechando la debilidad de las taifas y teniendo lugar una repoblación concejil
en donde grandes extensiones de tierra eran dadas por el rey a pueblos y a villas mediante la
concesión de las Cartas puebla para fomentar los asentamientos en el territorio recuperado. Y
en la tercera y última etapa (segunda mitad del siglo VII) tras la caída de los almorávides los
cristiano avanzan hasta el Guadiana, avance que se ve frenado por los almohades, a los cuales
los cristianos derrotarán en la batalla de las Naves de Tolosa en 1212, dando paso así a la
conquista de las terceras taifas a excepción del Reino Nazarí de Granada que será conquistado
por los reyes católicos en 1492. La repoblación se llevará acabo del repartimiento de grandes
lotes de tierra a órdenes militares primero y casas nobiliarias (nobles) después.

2.5. Los reinos cristianos en la Edad Media: organización política, régimen señorial y sociedad
estamental: A inicios del siglo XI los reinos cristianos se distribuían en el reino de Navarra, el
reino de León y los condados catalanes, pero entre los siglo XI y XIII las disputas y la división de
territorios entres los descendientes de los monarcas, provocó que para 1250 los reinos
cristianos quedasen divididos entre, Castilla (unificado definitivamente con el reino de León en
1230 por Fernando III), Aragón (Aragón, Valencia, Cataluña y Baleares), Portugal y Navarra. Los
reinos presentaban una estructura política parecida, aunque con diferencias en cuánto al poder
de la monarquía, las cortes y los municipios.

El régimen feudal se asentó durante la Edad Media, donde la nobleza y el clero eran los
propietarios de la tierra cedida por el rey, y los siervos y campesinos les rendían vasallaje para
poder vivir y trabajar en sus tierras. Y mientras la nobleza y el clero se alzaban como las clases
privilegiadas y se regían por unas leyes propias, la mayor parte de la población se consideraban
no privilegiados y todos se regían por la ley común y estaban obligados a pagar impuestos. Y
aunque la mayor parte gente común vivía en el campo, en las ciudades surgirían los gremios y
también un grupo social que empezará a acumular mucha riqueza y a ganar más y más poder,
que será la burguesía.

Mientras tanto la economía será mayormente agrícola, destacando la triada mediterránea,


aunque la ganadería empezará a ganar mayor importancia gracias al echo de dar más
privilegios a los ganaderos ya que esto le reportaba más ingresos a la corona.

BLOQUE 3 [711-1474]. La formación de la Monarquía Hispánica y su expansión mundial:

3.1. Los Reyes Católicos: Unión dinástica e instituciones de gobierno: A finales de la Edad
Media, la península ibérica, estaba dividida en 5 reinos: Granada, Portugal, Navarra, Castilla y
Aragón. En Castilla la hermanastra del Rey Enrique IV, Isabel se casará en 1469 con el heredero
de la corona de Aragón, Fernando II, con el objetivo de reforzar su posición al trono de Castilla
frente a su hermanastra Juana. Con la muerte de Enrique IV, se producirá una guerra civil
(1474-1479) entre las dos candidatas, que finalizará con el tratado de Alcaçovas, en el que
Isabel será proclamada reina de Castilla. En ese mismo año Fernando se convierte en rey de
Aragón, formandose así la unión entre las dos coronas, la cual no significó una unión política ni
territorial.

Con los Reyes Católicos la monarquía feudal pasará a una monarquía autoritaria, reforzando el
poder real frente a los estamentos privilegiados, reforzando la administración y creando la
Inquisición.

3.2. 1492. La guerra de Granada y el descubrimiento de América: 1492 es la fecha que abre el
periodo a la Edad Moderna gracias al descubrimiento de América. Ese mismo año también
coincidirán dos hechos de vital importancia en la península Ibérica: La expulsión de los judíos y
la conquista del Reino Nazarí de Granada.

La guerra contra el Reino Nazarí estará dividida en tres etapas: Entre 1481-1487 los cristianos
aprovecharán las luchas internas por el poder y se conquistará la parte occidental del reino.
Entre 1487-1489 se produce la conquista de la zona oriental. Y para terminar entre 1490-1492
se produce el asedio a la ciudad de Granada que terminará con la conquista total del reino.

La caída de Constantinopla a manos de los Turcos interrumpió el comercio entre Europa y Asia,
por lo que había la necesidad de abrir nuevas rutas, en donde Portugal partiría con ventaja
después de la llegada de Bartolomé Dias al Cabo de las Agujas en 1488.

El proyecto de Colón de llegar a oriente desde occidente será aprobado por los Reyes Católicos
con la firma de las Capitulaciones de Santa Fe. Por lo que el 3 de agosto de 1492 partirían
desde Palos de la Frontera dos carabelas y una nao dirección a las Islas Canarias para
abastecerse y posteriormente poner rumbo a oriente. Así es como tras una dura travesía de
más de tres meses, el 12 de octubre de 1492, Colón avistará tierra pensando que habían
llegado a Asia sin saber que habían descubierto un nuevo continente.

Finalmente para evitar conflictos con Portugal en 1494 se firmaría el tratado de Tordesillas,
quedando así el mundo dividido entre Castilla y Portugal.

3.3. El Imperio de los Austrias: Bajo el reinado de Carlos I (1516-1556), se forjará un Imperio
gracias a las herencias recibidas. Por línea materna, de parte sus abuelos, de Fernando recibirá
Aragón y los territorios italianos, y de Isabel recibirá el Reino de Castilla, territorios al norte de
África y los territorios descubiertos en América. Por línea paterna heredará de su padre Flandes
y el Franco condado, mientras que de su abuelo recibirá los territorios austriacos y el título
imperial del Sacro Imperio Germánico.

Durante su reinado se dieron varias revueltas tanto en Castilla con la revuelta de las
comunidades como en Aragón con la extensión de la rebelión de las Germanías, pero
igualmente las armas del rey se impondrían ante los rebeldes.

Su política exterior se basó en la defensa del catolicismo y en la creación de un Imperio


universal. Durante su mandato tuvo que hacer frente a los turcos frente a su avance
mediterráneo, a la Francia de Francisco I por el control de la península itálica y a la reforma
protestante de Martín Lutero, y que pese a su victoria finalmente Carlos se verá obligado a
respetar la libertad religiosa y el protestantismo en los territorios alemanes (paz de Agsburgo
en 1555).

Al año siguiente Carlos abdicó Austria cediéndole el título imperial a su hermano y dándole el
resto de territorios a su hijo Felipe II.

3.4. La Monarquía Hispánica de Felipe II: Felipe II heredó los territorios de la monarquía
hispánica, las posesiones en Flandes, los territorios italianos, así como las posesiones en
América. Y su reinado se caracterizo por la continuidad de la política belicista del reinado de su
padre Carlos I.

Durante su mandato, la monarquía hispánica tuvo un gobierno centralizado en Castilla, además


de que se terminarían de consolidar los Tercios como columna vertebral de los ejércitos.

Felipe al igual que su padre defenderá el catolicismo a capa y espada. Por lo que ante la
sospecha de que la población morisca seguía practicando el Islam y de que podían ayudar a los
otomanos a atacar la península, el Rey forzó su integración lo que provocó la revuelva de las
Alpujarras (1568-1571), tras estas los morisco fueron deportados y diseminados por todo el
Reino de Castilla. Mientras en Aragón la política de Felipe II chocaba con las instituciones
forales por lo que se tuvo que recurrir a las armas para poner fin a este conflicto.

En cuánto a la política exterior, esta se basaba en la hegemonía hispánica bajo la Fe católica.


Tras la batalla de San Quintín el conflicto con Francia se cerró con la paz de Cateu-Cambresis
(1559), consolidando así las posesiones en Italia. En 1565 se inició la conquista de las Islas
Filipinas y el conflicto con los otomanos acabaron el 1571 tras la batalla de Lepanto. Por otro
lado en 1580 y tras la anexión de Portugal, se daría la unión ibérica.

No obstante en 1568 se iniciará en Flandes la guerra de los 80 años contra los calvinistas, lo
que supondrá un continuo desgaste de recursos económicos y militares para la corona. Además
de la creciente enemistad con Inglaterra que desembocará en el intento fracasado de invadir
Inglaterra en 1588.

3.5. Exploración y colonización de América: Tras el descubrimiento del continente americáno,


se dará un proceso de exploración, conquista y colonización que tendrá profundas
repercusiones tanto en el viejo continente como en América y sus pobladores.

La conquista fue rápida gracias a la superioridad armamentística de los castellanos, al uso de


caballos y perros, a conflictos entre los pueblos indígenas y a las enfermedades trasportadas
desde Europa. Tras los primeros 20 años se conquistaron islas del Caribe, para proseguir en la
conquista del imperio Azteca (1519-1521) por Hernán Cortés y del imperio Inca (1531-1533)
por Francisco Pizarro.

Para la administración política y económica de los nuevos territorios conquistados se crearon


dos organismos: La Casa de Contratación y el Consejo de Indias. Y para la gobernación del
territorio se establecieron el virreinato de Nueva España y el de Perú. Por otro lado para la
justicia en América se crearon las audiencias.

Más tarde se iniciaría la explotación de los recursos naturales y minerales, los cual sería la
actividad económica predominante. En la agricultura las tierras se repartieron entre los
conquistadores a través de las encomiendas. El comercio fue monopolizado por Castilla a
través de Sevilla.

Las consecuencias del descubrimiento de América para los nativos, más allá de nuevos
productos, fueron negativas ya que desaparecieron sus estructuras sociales y su cultura
además de sufrir un desastre demográfico. Sin embargo para Europa las consecuencias fueron
positivas gracias a la importación de nuevos productos, el auge del comercio, el desarrollo en la
cartografía y el inicio de los grandes imperios europeos.

3.6. Los Austrias del siglo XVII: El gobierno de válidos y la crisis de 1640: El siglo XVII se
caracterizó por el aumento del poder real y la tendencia de los reyes en dejar el gobierno en
menos de personas de su total confianza llamadas válidos.

Durante el reinado de Felipe III (1598-1621) gobernaron en su nombre los validos el Duque de
Lerma (el cual buscó acrecentar su riqueza) y el hijo de este, el Duque de Uceda.

En 1609 produjo la expulsión de los moriscos, y en el plano internacional se caracterizó por la


“Pax Hispánica”. En 1604 se firmó la Paz de Londres con Inglaterra y más tarde en 1609 la
“Tregua de los 12 años” con Holanda. Aunque al final del reinado, la monarquía entró en la
guerra de los 30 años en el bando de los Habsburgo.

Durante el reinado de Felipe IV (1621-1665) nombró como valido a Conde-Duque de Olivares,


el cuál intento introducir una serie de reformas para recuperar el prestigio internacional de la
monarquía hispánica. Entre estas reformas se encontraba la Unión de Armas la cual consistía
en repartir los gastos de la guerra entre todos los reinos hispánicos, lo que provocó una oleada
de rebeliones en los territorios hispánicos que estallará en 1640, ocasionando movimientos
separatistas especialmente en Cataluña y Portugal. Finalmente tras 12 años de rebelión y con el
apoyo de Francia, Cataluña se rinde en 1652 y Felipe IV se comprometió a respetar las leyes y
los fueros del Principado. Pero sin embargo el levantamiento en Portugal apoyado por
Inglaterra y Francia no pudo sofocarse, obteniendo así su independencia en 1668.
La Paz de Westfalia (1648) y de los Pirineos (1659) confirmaron el declive de la monarquía
hispánica como potencia en Europa a favor de Francia.

Además la incapacidad de Carlos II para reinar aondó todavía más la decadencia del imperio,
por lo que tuvo que contar con diferentes válidos. Finalmente tras su muerte en 1700 sin
descendencia provocará una guerra de sucesión entre los Habsburgo y los Borbones y que se
extenderá por Europa.

3.7. La guerra de los 30 años y la pérdida de la hegemonía española en Europa: Durante la


guerra de los 30 años, el objetivo de los Austrias menores era el de mantener la hegemonía
hispánica y la Fe católica. Pero tendrán que enfrentarse a monarquías que ganaron más poder
que terminarán con su hegemonía.

Aunque Felipe III (1598-1621) y su valido el Duque de Lerma basaron su política internacional
en la “Pax Hispánica”, en 1621 la Monarquía entró en la Guerra de los Treinta años a favor del
bando austriaco. Felipe IV (1621-1655) continuará con la participación en la guerra y su valido,
el Conde-Duque de Olivares querrá hacer de esta guerra la clave para recuperar el prestigio
internacional.

La guerra de Treinta años fue un conflicto que se originó en las guerras religiosas entre
católicos y protestantes, pero que escondía una gran rivalidad política entre diferentes reinos,
especialmente entre Francia y la casa de Habsburgo. El conflicto comenzó como una disputa
entre el emperador de Austria y los príncipes alemanes, pero se internacionalizó cuando el
emperador recibió apoyo de Felipe III y los protestantes recibieron apoyo de otros reinos
europeos. Aunque en un principio las victorias de los tercios españoles hacía presagiar un final
rápido del conflicto, la entrada de Suecia y sobre todo de Francia en la guerra desestabilizó el
conflicto a favor de los protestantes.

Finalmente en 1648 se firmará la Paz de Westfalia, pero la guerra entre España y Francia
continuaría hasta la firma de la Paz de los Pirineos en 1659, en la que la monarquía hispánica
perdería los territorios de el Rosellón, Cerdeña, Flandes y Luxemburgo. Esta paz supuso el fin
de la hegemonía hispánica y el ascenso de Francia.

3.8. Principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII: El siglo XVII
terminó con menos población que como empezó, debido a la propagación de epidemias, a las
malas cosechas y crisis de subsistencia. Aunque la expulsión de los morisco, las continuas
guerras, el incremento del clero y las migraciones al nuevo mundo también contribuyeron a
esta crisis demográfica.

La producción agrícola disminuyo debido a las malas cosechas, el mal clima, el aumento de la
presión fiscal y el abandono de las tierras de cultivo. La industria también se vio afectada
debido a la escasa inversión, la reducción de la demanda, la subida de impuestos, la
competencia extranjera y la rigidez de los gremios. El comercio también se debilito debido a la
presión fiscal, los ataques de piratas y corsarios, el contrabando de productos, el creciente
autoabastecimiento de las Indias y la disminución de la llegada de metales preciosos.

Además la incompetente política de la Corona como la devaluación monetaria o la venta de


cargos agravaron la situación.

Por lo que la crisis económica y demográfica junto con el fracaso de la política exterior,
provocaron que la monarquía hispánica perdiera su hegemonía en Europa.
3.9. Crisis y decadencia de la Monarquía Hispánica: Carlos II: Tras la muerte de Felipe IV, sube
al trono su hijo Carlos II, un rey débil y enfermizo. Durante su reinado, distintos válidos se
enfrentarán a la crisis financiera del país, asentando las bases para la recuperación en el siglo
XVII.

A nivel internacional, destacó la hostilidad francesa. Ya que en un cúmulo de guerras Francia se


apoderará del sur de Flandes y Franco Condado. Posteriormente tras la paz de Ryswick España
cederá Haití pero recuperará Luxemburgo y las ciudades españolas conquistadas.

Pero durante los últimos 10 años de su reinado y ante la evidencia de su incapacidad para
tener un heredero, surgirán una serie de disputas sobre la sucesión dinástica en torno a dos
casas reales: Los Habsburgo (respetando las particularidades de cada reino) o la renovación de
los Borbones (más centralistas).

Esta división también repercutirá en el escenario europeo: Tras la muerte de José Fernando de
Baviera, heredero acordado en el Primer Tratado de Partición de España, se acordó un segundo
tratado (sin contar con España) en el que la corona la heredaría archiduque Carlos de Austria.
Sin embargo Carlos II nombra a Felipe de Anjou como heredero. Esta controversia desencadena
la Guerra de Sucesión Española, en la que los Borbones llegan al trono español y los Habsburgo
pierden su hegemonía en Europa.

4.1. La Guerra de Sucesión Española y el sistema de Ultrecht: Los Pactos de Familia: En 1700
muere Carlos II, el cual nombró a Felipe de Anjou (de la casa de Borbón) como sucesor al trono
español. Ante el temor de que la corona de Francia y España recayesen en el mismo monarca,
Austria, Provincias Unidas, Inglaterra, Portugal y la casa de Saboya se unieron en la Gran
Alianza apoyando al archiduque Carlos de Austria como candidato de los Habsburgo. Esto
provocará la Guerra de Sucesión Española (1701-1713).

Lo que en España desembocaría en una guerra civil entre los borbónicos de Castilla y los
austracistas de la Corona de Aragon. Pero la elección del archiduque Carlos como emperador
del Sacro Imperio Romano Germánico en 1711 hizo que componían la Gran Alianza retiraran su
apoyo al bando austracista (ante el temor de que la corona de España y del Sacro Imperio
recayera en la misma persona). Además la renuncia de la corona francesa de Felipe V, le
permitiría hacerse con el control de la corona española.

La firma de la Paz de Utrecht en 1713 buscó un equilibrio de poder en Europa: Felipe V fue
reconocido rey de España y de las Indias, pero a cambio tuvo que ceder una serie de
concesiones tanto mercantiles (navío de permiso y el asiento de negros a Gran Bretaña) como
territoriales (Menorca, Gibraltar a Gran Bretaña, Flandes y los territorios españoles en Italia
fueron cedidos a Austria, y Sicilia al duque de Saboya). En España, la guerra finalizó en 1714
tras el asedio y la toma de Barcelona.

Por lo que la política exterior de España en el s. XVIII se basó en la alianza con Francia a través
de los Pactos de Familia para así contrarrestar a la cada vez más poderosa Gran Bretaña.

4.4 El Despotismo Ilustrado: Carlos III: La Ilustración fue la corriente de pensamiento del siglo
XVIII en Europa que buscaba reformar las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen a
través del conocimiento, la ciencia y de la razón. Con el objetivo de promover el progreso, la
igualdad y la felicidad humana.

Los ilustrados consideraban que la monarquía debía liderar la modernización del país
(“Despotismo Ilustrado” ), por lo que la Ilustración no fue un pensamiento revolucionario, ya
que aun que buscaba reformar las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen, no
cuestionaba la existencia de la monarquía absoluta.

En España la Ilustración supuso la base intelectual para las reformas realizadas por parte de los
Borbones, especialmente por Carlos III quien introdujo el Despotismo Ilustrado (“Todo para el
pueblo pero sin el pueblo”). Entre estas reformas se encontraban una reforma agraria, la
repoblación de las zonas despobladas, la liberación del comercio con América o la limitación de
poder de la Iglesia.

Estas reformas se difundieron a través de academias, sociedades económicas y ministros


ilustrados como Jovellanos o Floridablanca. Sin embargo a finales de siglo y tras la Revolución
Francesa, el pensamiento ilustrado perdió influencia.

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