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BLOQUE 1: LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS HASTA LA

DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA (711)


1.1 Sociedad y economía en el Paleolítico y Neolítico. La pintura rupestre
En el Paleolítico (1.400.000-7000 a.C.) vivieron los primeros homínidos de la Península. En el Paleolítico
Inferior encontramos al Homo Antecessor (Gran Dolina, Atapuerca) y al Homo Neanderthalensis (Sima de
los Huesos), mientras que en el Superior presenciamos la llegada del Homo Sapiens (40.000 a.C.). Todos
estos estaban organizados en pequeños grupos nómadas de cazadores-recolectores sin una clara
jerarquización y con una economía depredadora. Se pasó a la caza especializada, utilizando herramientas
de sílex y hueso. Con la “revolución neolítica” en el S. VI a.C llegan a la costa mediterránea habitantes del
Próximo Oriente, siendo las principales culturas. Introdujeron la agricultura y la ganadería, conduciendo a
transformaciones socioeconómicas como la sedentarización y aumento de la población, especialización del
trabajo, desarrollo técnico, aparición del comercio, del trueque y de las diferencias sociales. La pintura
rupestre tuvo una finalidad de tipo mágico. Del Paleolítico Superior (35.000-10.000 a.C.) encontramos la
pintura franco-cantábrica (Altamira), se usaron la policromía y se representaron animales aislados de
forma naturalista. Del Mesolítico y del Neolítico (7.000-4.000 a.C.) tenemos la pintura levantina en abrigos
rocosos como Valltorta, denominado como arte monocromático (escenas de caza y lucha de guerreros).
1.2 Los pueblos prerromanos. Las colonizaciones históricas: fenicios y griegos. Tartessos
Los pueblos prerromanos eran las comunidades asentadas en la Península Ibérica desde el primer milenio
a.C. hasta el 218 a.C. (desembarco de los romanos). Los tartessos (VII-VI a.C.) se asentaron en los valles
del Guadalquivir y del Guadiana, comerciaban con fenicios y griegos gracias a su riqueza minera y agraria
(Tesoro de El Carambolo) y tuvieron una próspera monarquía. Los íberos (VI-V a.C.) se asentaron en el
sur del Valle del Ebro. Economía basada en la agricultura y ganadería llegando a acuñar moneda.
Sociedad tribal jerarquizada en función del poder económico y militar. Elementos culturales como escritura,
religión y arte (Dama de Elche). Los celtas (VI-V a.C.) se asentaron en castros en el norte y el interior.
Tenían una economía principalmente ganadera y se agrupaban en tribus. Los fenicios (VIII-VI a.C.) se
asentaron en la costa andaluza. Potenciaron el comercio y la abundancia de metales, por la cercanía a
África. Los griegos colonizaron con el fin de comerciar con metales y solucionar su problema demográfico.
Fundaron Rhode, Emporion, divulgaron alfabeto y moneda. Los cartagineses vinieron por el comercio y por
las Guerras Púnicas. (TaIbCeFeGr)
1.3 Conquista y romanización de la Península Ibérica. Principales aportaciones romanas en los
ámbitos social, económico y cultural
En la primera etapa (218 -197 a.C.) se conquista el este y sur peninsular para privar a los Cartagineses de
sus bases militares (Guerras Púnicas), consiguiendolo en el 209 a.C. al conquistar Cartago Nova,
derrotándolos en Baecula y en Gades, haciéndolos embarcar hacia África. Durante la segunda etapa
(157-133 a.C.) conquistaron pueblos de la Meseta Central y oeste peninsular. Los lusitanos se opusieron a
ser conquistados al igual que Numancia, ciudad rendida en el 133 a.C, fue quemada. En la tercera etapa
(27-19 a.C.) se produce la conquista del norte peninsular de la franja cantábrica, hubo resistencia y el
Emperador Augusto los sometió. La romanización (proceso de asimilación de los modos de vida romanos
por parte de los pueblos indígenas peninsulares) fue muy desigual, siendo más intensa en las ciudades, en
Levante y en el Sur que en zonas rurales y en el Norte. Hispania se integró en la economía esclavista y la
sociedad adoptó el sistema social romano. Las principales aportaciones romanas fueron la integración en
el circuito comercial del Imperio, el modelo social romano, se impuso el latín sobre las lenguas
prerromanas (excepto el euskera), la religión cristiana y el modelo de civilización urbana. Las ciudades
estaban llenas de obras de la ingeniería: acueductos (Segovia), seguridad (murallas de Lugo),
entretenimiento (teatro de Mérida), calzadas (Vía de la Plata) y puentes (Alcántara), siendo los focos
económicos/culturales del momento.

1.4 El reino visigodo: origen y organización política. Los concilios


El Imperio Romano fue reducido a sus fronteras por pueblos europeos, penetraron gracias a un pacto
(Foedus). Caen en 476 y los visigodos establecieron su capital en Toledo. La economía se basaba en la
agricultura y había una monarquía mixta (electiva y hereditaria). Tras fundar el Reino de Toledo los reyes
buscaban la unificación territorial (lograda por Leovigildo a finales del S. VI tras la pacificación de los
vascones y la expulsión de suevos y bizantinos), integración social de hispanorromanos y visigodos
mediante la unificación religiosa (III Concilio de Toledo por Recaredo en el 589) y jurídica (Liber Iudicorum
establecido por Recesvinto en el 654). El gobierno se basaba en el Officium Palatinum, que era un grupo
del Aula Regia formado por las personas más próximas al rey (duques y comités cívicos), encargados de
la administración territorial de forma provincial. Los concilios los convocaba el rey y eran presididos por el
arzobispo de Toledo, se tomaban importantes decisiones políticas (elección del rey) como religiosas
(conversión al catolicismo, leyes antijudáicas..).

Bloque 2: La Edad Media: Tres culturas y un mapa político en constante cambio (711-1474)
2.1 Al-Ándalus: la conquista musulmana de la Península Ibérica. Emirato y califato de Córdoba

En el año 711 los musulmanes del norte de África aprovecharon la crisis interna para invadir la Península
al mando de Tarik. Tras su victoria en Guadalete (711), la conquista se completó en 4 años debido a su
superioridad militar, nula defensa de los hispano-romanos, el apoyo de minorías y a pactos o
capitulaciones (Tudmir). Fases evolución política de Al-Ándalus. 1. Emirato dependiente de Damasco
(711-756) con capital en Córdoba, hay conflictos internos y gobiernan los walíes. 2. Emirato Independiente
(756-929) surge por la batalla de los Omeyas de Damasco, donde Abd-al-Rahman I consigue escapar vivo
hacía Al-Ándalus donde acaba con la dependencia política de los califas abasíes, fija la capital en Córdoba
e inicia la tarea de crear un estado independiente con un ejército, ingresos económicos y sofocar las
posibles revueltas de los enemigos. 3 Califato de Córdoba (929) el califa mandó construir Medina Azahara
donde reside y donde se centra el poder político de Al-Ándalus. Almanzor se hizo con el poder efectivo;
ejercía el cargo de hachib. Basó su poder en el Ejército, organizando campañas contra los cristianos del
norte peninsular. Su muerte en año 1002 inició el proceso de descomposición política (fitna) que llevó al fin
del Califato en 1031.

2.2 Al-Ándalus: reinos de taifas. Reino nazarí


Tras proclamarse el fin del Califato (1031), se forman las tarifas, pequeños reinos (27) en los que se dividió
el califato de Córdoba. Se distinguen tres tipos: muladíes, bereberes y eslavos (Denia). A pesar que
algunas (Toledo, Zaragoza) alcanzaron gran prosperidad económica y cultural, no eran capaces de resistir
los ataques cristianos, por eso comenzaron a pagar parias (tributos anuales) para evitarlos. Aun así,
Alfonso VI conquistó Toledo (1085). Las taifas buscaron el apoyo de almorávides (que derrotaron a Alfonso
VI en la Batalla de Sagrajas en 1086), surgen después los segundos reinos de taifas (1144) que son
unificados por los almohades 1172. Hacen frente a los cristianos en Alarcos (1195) y consiguen unificar
Al-Ándalus, pero son derrotados ante los cristianos en las Navas de Tolosa (1212), poniendo fin al dominio
almorávide. La España Musulmana queda reducida al reino nazarí de Granada (1250-1492) gobernado por
los Nazaríes: mantuvo independencia, pactos con benimerines, recogió a otros andalusíes, agricultura de
regadío y seda. Aunque en 1492 fue conquistada por los Reyes Católicos.
2.3 Al-Ándalus: economía, sociedad y cultura
La economía se basaba en la agricultura con prácticas del regadío e incluía novedades como la noria,
cultivaban la triada mediterránea en grandes latifundios e introdujeron nuevos cultivos como el arroz. La
ganadería sufrió el desarrollo de la apicultura, ganado ovino y equino, también la producción artesanal,
principalmente textil, trabajos de piel y cuero, la cerámica artística (azulejos) y el vidrio. El comercio interior
se desarrollaba en los zocos, bazares y alhóndigas y en el exterior donde había exportación e importación
de productos del Próximo Oriente, uso del dinar/dirhem como moneda. Gran parte de la sociedad vivía en
medio rural, aunque hubo un desarrollo de las ciudades como Córdoba y se crearon otras como Almería y
Madrid. En la cúspide de la sociedad estaba la aristocracia (jassa) y altos cargos políticos/militares.
También estaba la clase popular (amma) formada por artesanos, labriegos y modestos. Había cristianos,
judíos, esclavos y en la inferioridad la mujer. Culturalmente hubo un desarrollo gracias a la prosperidad
económica, contacto con el mundo musulmán transmitiendo elementos griegos e hindúes del pensamiento
y de la ciencia. La expansión del árabe y la peregrinación a la Meca hace que se creen los libros de viajes.
Gran libertad intelectual con poetas (Sevilla), médicos y filósofos (Abentofail, Séneca), desarrollo de la
literatura, ciencia y arquitectura (Mezquita de Córdoba).
2.4: Los primeros núcleos de resistencia cristiana. Principales etapas de la Reconquista. Modelos
de repoblación
Gran parte del territorio está controlado por los musulmanes, pero en las zonas montañosas del norte
empiezan a organizarse núcleos de resistencia cristianos, como los siguientes: el núcleo asturiano donde
en el 722 se produce la batalla de Covadonga y se gesta el reino de Asturias con reyes como Alfonso I, II y
III (739-757, se establece el Fuero Juzgo). En Navarra tras acontecimientos como la batalla de
Roncesvalles (778) se impone la dinastía Íñiga, con apogeo del Rey Sancho III. En Aragón había
condados como Sobrarbe y el núcleo catalán (condado de Barcelona), bajo control franco, pero con Borrell
II se consigue la independencia definitiva. La reconquista tiene 3 etapas: Primera (S.VIII-X) núcleos
cristianos del norte se dirigen al sur y el reino asturiano, trasladándose a León el centro político (valle del
Duero). Segunda (S.XI-1/2XII): reconquistas y conquistas como las de Toledo (1085), Zaragoza (1118) o
Lérida (1149). Se crean Órdenes Militares. Tercera (finales XII y principios del XII): la batalla de Navas de
Tolosa (1212) permite el avance cristiano. Cuarta (S.XIII): ocupación de Córdoba, Sevilla, Valencia y las
Baleares. España queda dividida en 4 reinos cristianos: Aragón, Castilla, Navarra y Portugal, y un reino
musulmán, Granada. Se crean modelos de repoblación: 1. Presura (los campesinos libres han de defender
la pequeña propiedad). 2 Repoblación Concejil (dota a los pueblos de Cartas Pueblas y de mediana
propiedad, en valles del sur. Se expulsa a los musulmanes).

2.5: Los reinos cristianos en la Edad Media: organización política, régimen señorial y sociedad
estamental
Reinos con estructura basada en: la monarquía (a manos del rey que ocupaba el poder feudal, aunque
estaba limitado); las cortes (que ayudaban al rey, antes de existir, el rey encomendó a los nobles a modo
herencia del Aula Regia de los visigodos); los municipios (al principio gobernados por los vecinos, pero
luego el poder recayó en los alcaldes). El Rey también dependía de los nobles, sobre todo para formar el
ejército. El organismo más importante era la Curia Real, integrada por el clero y la nobleza para asesorar
al rey. La sociedad feudal se consolida a lo largo de toda la península con sus instituciones típicas como el
vasallaje, señorío territorial y señorío jurisdiccional. Había estamentos (3), consecuencia de la ideología
religiosa y de la importancia de la fuerza militar basada en relaciones de dependencia entre campesinos y
señores: la nobleza – bellatores (que defendía a la comunidad y establecían relaciones de vasallaje hasta
con el Rey) y el clero – oratores- (que velaba por la salvación de las almas) y no privilegiados los
campesinos- laboratores- (sujetos a la dependencia de sus señores). Los estamentos eran rígidos y
diferentes ante la ley. La burguesía (nuevo grupo social) paga impuestos, pero forma parte de los concejos
y participan en las Cortes. Las minorías religiosas y étnicas marginadas como judíos y mudéjares.

2.6. Organización política de la Corona de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra
al final de la Edad Media
Todos los reinos tenían una estructura política similar basada en la monarquía, las Cortes y los municipios,
pero cada reino poseía sus propias características. La Corona de Castilla alcanza su unión definitiva en
1230 gracias a Fernando III de Castilla y se produce un fortalecimiento del poder real y desarrollo del
Ejército y Burocracia. En 1188 nacen las Cortes: sin poder legislativo y formado por la nobleza, clero y
ciudades. La administración local se basó en los Concejos. Destacables las figuras de regidor y corregidor.
La Corona de Aragón es una confederación de reinos entre Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña y tenían
sus aspectos particulares. Existía debilidad del poder real. Fue una monarquía pactista. En cada reino
había un virrey del Rey (representante real). Existen las instituciones como el Consejo Real y la Audiencia,
nacen las Cortes en el S XIII en CAT, ARG y VLC, eran asambleas estamentales que controlaron el poder
del monarca. Las Cortes catalanas crean la Generalitat. En Aragón existe la Justicia de Aragón cuya
finalidad es mantener los privilegios estamentales frente al poder del rey. La Administración territorial se
organizaba en veguerías. El órgano de poder en las ciudades fue el municipio. Navarra, más tarde, se
incorporó a Castilla.

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