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Pasivo:

Deudas y obligaciones a cargo de una empresa.


- Pasivo circulante o pasivo a corto plazo: Deudas y obligaciones
con vencimiento en un plazo mayor a un año. Proveedores, documentos por
pagar, acreedores diversos, gastos pendientes de pago, impuestos pendientes
de pago.
- Pasivo fijo o pasivo a largo plazo: deudas y obligaciones con vencimiento en
un plazo mayor de un año. Hipotecas por pagar o acreedores hipotecarios,
documentos por pagar a largo plazo.
- Pasivo diferido o créditos diferidos: Cantidades cobradas anticipadamente por
las que se tiene la obligación  de proporcionar un servicio y que son
convertibles en utilidad conforme pasa el tiempo. Rentas cobradas por
anticipado, intereses cobrados por anticipado.

Impuesto corriente es la cantidad a pagar (recuperar) por el impuesto a las


ganancias relativo a la ganancia (pérdida) fiscal del periodo. Pasivos por
impuestos diferidos son las cantidades de impuestos sobre las ganancias a
pagar en periodos futuros, relacionadas con las diferencias temporarias
imponibles.

Los pasivos son las deudas de la empresa.


Ejemplos de pasivos son los préstamos bancarios, los saldos pendientes de
pago a proveedores, y las deudas en concepto de impuestos y Seguridad
Social.

Los impuestos por pagar o impuestos pendientes de pago son una cuenta


contable que representa los compromisos económicos que tiene una empresa
con el Estado, correspondientes al pago de impuestos.

Esta cuenta está clasificada como una fracción de los pasivos de la compañía;
es decir, forma parte de las deudas de la empresa. Todas las empresas tienen
deberes impositivos con los entes gubernamentales. Dependiendo de la
legislación, la carga tributaria varía en cada país

Entre los impuestos más comunes en Latinoamérica se encuentran el impuesto


al valor agregado (IVA), el impuesto sobre la renta (ISLR) y los impuestos
sobre ingresos laborales.

Estos últimos comprenden las tasas sobre contribuciones a la seguridad social,


así como los impuestos sobre las nóminas y prestaciones monetarias.
Cuenta de impuestos por pagar

Esta cuenta contable registra los impuestos que aún no han sido cancelados
por la empresa al fisco nacional en un lapso determinado.

Esta provisión también incluye las retenciones de impuestos que aún no se han
cancelado, en caso de que la entidad sea agente de retención especial.

En este caso, la empresa tiene la obligación de retener un porcentaje de los


impuestos (IVA, ISLR, entre otros) sobre las facturas comerciales que estas
reciben, y declarar directamente la cancelación de estos compromisos al fisco.

Asiento contable de los impuestos pendientes de pago

Los impuestos pendientes de pago, también llamados impuestos por pagar,


provienen siempre de cuentas por pagar, bien sea de proveedores o
acreedores, y se registran contablemente como un pasivo corriente.

Los pasivos corrientes o circulantes son aquellos compromisos que tienen una
fecha de vencimiento cercana; es decir, en el corto plazo. Los impuestos por
pagar deben declararse y cancelarse de manera taxativa dentro de un mismo
ejercicio fiscal.

La duración del ejercicio fiscal puede variar dependiendo de cada país, pero
generalmente este tipo de declaraciones impositivas se llevan a cabo dentro de
un mismo mes.
¿Cómo se registra una cuenta de impuestos pendientes de pago?

Al registrar las cargas impositivas pendientes por pagar, es necesario


determinar los siguientes lineamientos. En el «debe» hay que incluir el valor del
impuesto que la empresa debe al fisco o a los entes gubernamentales
pertinentes.

Los débitos deben sumarse a la izquierda de la cuenta contable. Estos


registros deben estar fundamentados por los soportes y/o declaraciones que
correspondan a cada caso.

Por su parte, el «haber» es la sección derecha de la cuenta contable en donde


se registran los acreedores de la empresa. En el haber debe registrarse el
importe total de todos los impuestos.

Lo anterior incluye las cargas impositivas a cargo de la empresa, así como las
retenciones de impuestos sobre sueldos y salarios, y las retenciones de
impuestos sobre documentos comerciales (facturas, notas de crédito, notas de
débito).

En caso de que los montos totalizados en el haber sean mayores que los
registros del debe, se genera un saldo acreedor. 

Este saldo representa el valor del compromiso impositivo final que tiene la
empresa con las autoridades de hacienda y demás deberes estatales.

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