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CUESTIONES

BLOQUE 1
LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS HASTA LA DESAPARIZACIÓN DE LA MONARQUIA
VISIGODA (711)
1.1. Sociedad y economía en el Paleolítico y neolítico. La pintura rupestre.
Los restos humanos más antiguos hallados en la Península corresponden al llamado Homo Antecesor, que habitó en
el Paleolítico Inferior.
Durante el Paleolítico (780.000-600.000 a.C.) la especie humana mantuvo una economía depredadora, basada en la
caza, la pesca y la recolección de plantas y frutos. Eran nómadas y tenían una organización social colectiva (la horda
o tribu).
Se produjo un notable avance en aspectos culturales, con la creación de las pinturas rupestres, encontradas en
cuevas de la cordillera cantábrica (Altamira), con antigüedad de 30.000 años. En ellas se representan, con gran
naturalismo, figuras de animales polícromas en posiciones muy distintas. Se interpretan como pinturas mágicas.
Hacia el 6.000 a.C. comenzó en la Península Ibérica el Neolítico periodo que supuso la aparición de la agricultura y
ganadería (economía productora), la sedentarización (los primeros poblados), la elaboración de cerámica y de los
primeros tejidos. La economía productora trajo la división del trabajo y aparición de diferencias sociales. Aparecen las
pinturas rupestres levantinas, al descubierto, en rocas del sistema Ibérico (Albarracín). En ellas, aparece la figura
humana muy esquematizada en escenas de grupos con mucho movimiento.

1.2. Los pueblos prerromanos. Las colonizaciones históricas: fenicios y griegos. Tartesos. LAS COLONIZACIONES
HISTÓRICAS están protagonizadas por estos pueblos con escritura venidos por el Mediterráneo, LOS FENICIOS
llegaron en el siglo IX a.C., se asentaron en la costa andaluza, fundaron colonias, como Gadir, desde ellas difundieron
el uso del hierro, el torno de alfarero, la conserva en salazón, su alfabeto. En el siglo VII a.C. llegan LOS GRIEGOS, se
establecieron en el Levante donde fundaron colonias como Ampurias, introdujeron la vid, el olivo, su urbanismo y
cultura.
En el siglo VI a.C. llegan LOS CARTAGINESES, se establecen en el área de los fenicios, fundaron Cartago Nova. Venían
en busca de los metales, pero terminaron expandiéndose militarmente, lo que los enfrentó a los romanos en las
Guerras Púnicas.
LOS PUEBLOS PRERROMANOS son los pobladores que vivían en la Península Ibérica antes de lo conquista romana.
Entre la Andalucía occidental y el sur de Portugal, estaban LOS TARTESOS, pueblo de gran desarrollo agrícola,
comercial y minero, pero su principal fuente de riqueza fue el comercio de metales.
LOS ÍBEROS, influenciados por los colonizadores, se asentaban en la costa mediterránea y andaluza, tenían
Ciudades-Estado gobernadas por reyes y magistrados. Tenían un alto desarrollo económico. En el interior o en la
meseta estaban LOS CELTÍBEROS cuya economía agraria era más pobre, desconocían la escritura y la moneda, y
vivían en aldeas fortificadas como Numancia. Al norte del Duero estaban pueblos de mayor influencia celta, vivían
en castros y se organizaban en tribus.

1.3. Conquista y romanización de la Península Ibérica. Principales aportaciones romanas en los ámbitos social,
económico y cultural.
La conquista romana de la Península Ibérica se inició con la 2ª Guerra Púnica, contra los cartagineses y se produjo en
tres etapas, interrumpidas por periodos de inactividad bélica:
a) La conquista romana del litoral mediterráneo y la mayor parte de los valles de Ebro y del Guadalquivir
(218-197 a.C.). Los romanos expulsan a los cartagineses y someten a las tribus ibéricas.
b) La conquista de la Meseta central (154-133 a.C.). Guerras lusitanas (asesinato de Viriato, conquista de la
Meseta Sur) y Guerra celtibera (destrucción de Numancia y conquista de la Meseta Norte). c) El sometimiento
de la zona cantábrica y noroeste peninsular (29-19 a.C.). El primer emperador romano Octavio completó la
conquista con el consentimiento de cántabros, astures y galaicos, y decidió dividir la península en tres
provincias: Tarraconense (capital:Tarraco), Bética (capital:Corduba) y Lusitania (capital:Emerita Augusta).
La romanización fue el proceso de integración de los pueblos hispanos en la civilización romana. Aportaciones
romanas o románicas: la urbe o ciudad (fundaron numerosas ciudades por toda la península); ingeniería civil
(puentes), obras públicas (teatros); su lengua (el latín), el Derecho, la mitología de tradición griega y el cristianismo;
arado romano, parcelación geométrica y la extensión de los cultivos del olivo y la vid.
Hispania dio al mundo romano filósofos como Séneca, y emperadores como Trajano y Adriano.
1.4. El reino visigodo: origen y organización política. Los concilios.
Principios del siglo V, diversos pueblos germánicos (vándalos, suevos y alanos) entraron en la Hispania romana, más
tarde también entraron los visigodos como aliados de Roma. Los visigodos expulsaron de Hispania a vándalos y
alanos, conquistaron el reino suevo en Galicia, y los territorios bizantinos del sur de la península ibérica. A comienzos
del siglo VI, los visigodos decidieron fundar un reino, con capital en Toledo. La monarquía visigoda fue electiva (los
reyes eran elegidos por la nobleza visigoda). Solo los monarcas de mayor personalidad lograron que el trono pasara a
sus hijos. Los reyes contaron con las siguientes instituciones de gobierno:
A) Aula Regia (Consejo Real): órgano asesor del monarca.
B) Concilios de Toledo: asambleas formadas por los obispos hispanos, que acabaron teniendo una función legislativa en
el reino visigodo.
C) La administración territorial se basó en los Duques y en los Comes Civitatis.
El reino visigodo desapareció en el siglo VIII, cuando en el año 711 fue destruido por la invasión árabe o los
musulmanes.
CUESTIONES
BLOQUE 2
LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474) 2.1. Al
Ándalus: la conquista musulmana de la Península Ibérica. Emirato y califato de córdoba. LA CONQUISTA se inició en
el 711 con la derrota de don Rodrigo, último rey visigodo, en la Batalla de Guadalete a partir de entonces y en muy
pocos años los musulmanes dominaron la Península.
Tras la conquista se establece el EMIRATO DEPENDIENTE DE DAMASCO en el que la Península era una provincia de
Imperio Musulmán gobernada por un valí. En el 756 Abderramán I (único superviviente de la dinastía Omeya tras el
levantamiento a Abassí) se proclama EMIR INDEPENDIENTE DE BAGDAD, pero mantiene la dependencia religiosa.
Al-Ándalus se convierte en un estado independiente con capital en Córdoba.
Abderramán III en el 929 se proclame CALIFA, es el periodo de mayor esplendor político, cultural, económico. Los
califas más importantes son Abderramán III, Al-Hakan II y Hishan II.
En el campo militar destacó Almanzor. De 1009 hasta 1031 son años de luchas entre bandas, en 1031 desaparece el
Califato dando lugar a los REINOS DE TAIFAS.

2.2. Al Ándalus: reinos de taifas e Imperios norteafricanos. Reino nazarí.


En el 1031 el Califato se fragmento en REINOS DE TAIFAS, reinos musulmanes que se enfrentaron frecuentemente
entre ellos.
En 1085 Alfonso VI de Castilla conquista Toledo, entonces las Taifas pidieron ayuda a los almorávides, que tras
derrotar a los cristianos en la Batalla de Zalaca, unificaron Al-Ándalus y establecieron EL IMPERIO ALMORÁVIDE. La
decadencia del poder almorávide favoreció la llegada de los almohades, unificaron otra vez Al-Ándalus, y establecen
su IMPERIO ALMOHADE. En el 1212 Alfonso VII de Castilla, al frente de una coalición de reyes cristianos, los derrotará
en la Batalla de las Navas de Tolosa.
En el siglo XIII, solo quedaba el Reino Nazarí de Granada que abarcaba Granada, Almería y Málaga. EL REINO DE
GRANADA se declaró vasallo de Castilla y le pagó las parias (impuesto anual). El reino sobrevivió hasta 1492 cuando
los Reyes Católicos lo incorporaron a Castilla.

2.3. Al Ándalus: economía, sociedad y cultura.


LA BASE ECONÓMICA de Al Ándalus fue la agricultura con predominio de la trilogía mediterránea, introducen
nuevos cultivos (arroz y naranjo). La artesanía tuvo gran desarrollo, en las ciudades de Al Ándalus destaca la
producción de seda, cuero, cerámica. El comercio interiorse desarrolla en el zoco o plaza pública, su comercio
exterior con Occidente, norte de África y Oriente se activó por la existencia de una moneda fuerte, el Dinar de oro y
el Dírhem de plata.
LA SOCIEDAD DE AL ÁNDALUS se dividía, según religión, en musulmanes (árabes, bereberes y conversos) y no
musulmanes (mozárabes, judíos y esclavos).
LA CULTURA ANDALUSÍ era una suma de elementos orientales y occidentales. Durante el Califato, Córdoba se
convirtió en un centro cultural de primer orden. El árabe culto se impuso como lengua oficial y ha dejado una
profunda huella en la literatura. En filosofía destaca Averroes que intentó aunar la filosofía aristotélica con el islam.
La medicina estaba más avanzada que la cristiana, se profundizo en el conocimiento de la cirugía. En matemáticas
destacan los estudios de algebra, trigonometría y la introducción de la numeración.

2.4. Los primeros núcleos de resistencia cristiana. Principales etapas de la Reconquista. Modelos de Repoblación.
En la zona cantábrica, el primer núcleo de resistencia que se formó fue el Reino Astur con capital en Oviedo. Durante
la segunda mitad del siglo IX, el reino se extendió hacia el sur, situando su frontera en el río Duero y su capital pasó a
ser León. En la parte oriental del reino, se creó el Condado de Castilla. En el siglo XI, el condado de Castilla se
convertiría en reino y, más tarde, absorbería el territorio leonés.
En el Pirineo se creó el Reino de Navarra, el Condado de Aragón y los condados catalanes. La Reconquista fue el
proceso de ocupación militar de Al Ándalus entre los siglos VIII al XV. Podemos destacar las siguientes etapas:
Primera etapa (S.VIII-X): los núcleos cristianos se limitaron a ocupar tierras deshabitadas como el valle del Duero y el
piedemonte de los Pirineos.
Segunda etapa (S.XI y primera mitad del S.XII): El reino de Castilla avanza hasta ocupar el valle del Tajo (conquista de
Toledo en 1085) y el reino de Aragón y los condados catalanes se extienden hasta alcanzar el valle del Ebro. Tercera
etapa (segunda mitad del S.XII): Los avances cristianos son
escasos. En esta etapa predominan los tratados entre el reino de Castilla y la Corona de Aragón para delimitar sus
áreas de expansión.
Cuarta etapa (S.XIII): Tras la derrota de los almohades en las Navas de Tolosa, Castilla conquista el valle del
Guadalquivir y la región de Murcia; la Corona de Aragón se apodera de Valencia y las Baleares.

La Repoblación fue la ocupación de los territorios deshabitados y conquistados de Al-Ándalus por población
cristiana. La repoblación del valle del Duero se hizo conforme al sistema de presura. En los valles del Tajo y del Ebro,
el modelo de repoblación fue el de Concejos. El curso medio del Guadiana y las tierras situadas al sur del Ebro se
repoblaron con la ayuda de las Órdenes Militares. Finalmente, en el siglo XIII se utilizaron los repartimientos.
La repoblación cristiana de Al-Ándalus fue la causa principal de la diferente estructura de la propiedad de la tierra
en la península.

2.5. Los reinos cristianos en la Edad Media: organización política, régimen señorial y sociedad estamental. Se
formaron cuatro estados cristianos: el reino castellano-leonés o Corona de Castilla; la Corona de Aragón; el reino de
Portugal y el reino de Navarra.
El régimen señorial, propio del feudalismo, también se extendió por los reinos cristianos peninsulares. La nobleza y
el alto clero se hicieron con la propiedad de la tierra (señoríos territoriales), trabajada por colonos y siervos. Los
señores, además imponían leyes y juzgaban a los campesinos de sus señoríos (señorío jurisdiccional). Se desarrolló
una sociedad estamental, con tres órdenes o estamentos:
⮚ Los nobles, divididos en alta y baja nobleza; junto con los caballeros-villanos de los concejos de Castilla. ⮚
El clero dividido en alto clero (obispos) y en bajo clero (monjes).
⮚ El estado llano o tercer estado reunía a la inmensa mayoría de la población: alta burguesía (grandes
comerciantes); baja burguesía (artesanos); y campesinos.
Los dos primeros estamentos, nobleza y clero, disfrutaban de privilegios legales, mientras que el tercer estamento
carecía de ellos.
Al margen de organización estamental, se encontraban las minorías religiosas: mudéjares o moriscos, muy
numerosos en Aragón y Valencia; y judíos.

2.6. Organización política de la Corona de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra al final de la Edad
Media.
En Castilla, la monarquía fue adquiriendo un carácter autoritario. Los reyes gobernaban con la ayuda de un Consejo
Real y con Audiencias o Chancillerías. Las Cortes estaban formadas por representantes de los tres estamentos y
tenían un carácter consultivo. Los municipios o concejos castellanos, disfrutaron en principio de autonomía, que
luego perdieron con la creación de los corregidores.
La Corona de Aragón era una unión dinástica de reinos (reinos de Aragón, Valencia y Mallorca, y el principado de
Cataluña). Todos ellos compartían un mismo monarca, pero cada uno conservaba sus instituciones, costumbres y
leyes, lo que limitaba la autoridad del rey. Las Cortes del reino de Aragón y del Principado de Cataluña tuvieron
capacidad legislativa y crearon Diputaciones Generales. Los municipios de la corona de Aragón fueron controlados
por la alta burguesía urbana.
En Navarra predominó la doctrina pactista. Las principales instituciones fueron:
⮚ El Consejo Real.
⮚ Las Cortes en cuyas reuniones se aprobaron leyes de gran importancia.
⮚ La Diputación de los Tres Estados, para la recaudación de los impuestos votados en Cortes.
CUESTIONES
BLOQUE 3
LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA Y SU EXPANSIÓN MUNDIAL (1474-1700)
3.1. Los Reyes Católicos: unión dinástica e instituciones de gobierno.
En 1.469 se produjo el matrimonio entre la princesa Isabel y el príncipe Fernando, heredero de la Corona de Aragón.
En 1.479, tras una guerra de sucesión al trono de Castilla, Isabel fue reconocida como reina de Castilla (Isabel I). En
ese mismo año de 1.479, el príncipe Fernando heredaba la Corona de Aragón.
Isabel y Fernando, habían llegado a un acuerdo (la Concordia de Segovia de 1.475), por el que ambos tendrían la
misma capacidad de decisión política en las dos Coronas. Se trataba de una unión dinástica. Castilla y la Corona de
Aragón reconocían la autoridad de unos mismos reyes, pero seguían conservando sus (leyes, instituciones, monedas,
fronteras). En 1.512, el rey Fernando conquistaba el reino de Navarra, que se incorporaba a Castilla, pero
conservando sus fueros e instituciones propias.
Los Reyes Católicos actuando como monarcas autoritarios en la Corona de Castilla crearon las siguientes
instituciones de gobierno:
- Los Consejos, órganos consultivos y de asesoramiento.
- Las Audiencias para la administración de Justicia.
- Los Corregidores o representantes de los reyes en los municipios castellanos.
- La Santa Hermandad, cuerpo de policía rural.
- El Tribunal de la Inquisición, única institución común a todos los reinos de la Monarquía Hispánica. En la
Corona de Aragón, los Reyes Católicos tuvieron Virreyes, y debido al pactismo hubo cambios institucionales.

3.2. El significado de 1.492. La guerra de Granada y el descubrimiento de América.


Los Reyes Católicos se propusieron extender su soberanía otros reinos peninsulares, empezando por el Reino
Nazarí de Granada, emprendieron la guerra a finales de 1.481, que se prolongó hasta la rendición de Granada el 2 de
enero de 1.492. El Reino de Granada fue incorporado a la Corona de Castilla y pronto comenzaron las presiones para
que los musulmanes granadinos aceptaran convertirse al catolicismo. En 1.492 los Reyes Católicos ordenaban la
conversión al catolicismo de la población judía, teniendo que abandonar los reinos en tres meses, aquellos que se
mantuvieran fieles a su fe.
También en abril de 1.492 los Reyes Católicos aceptaron el plan de Cristóbal Colon y firmaron las Capitulaciones de
Santa Fe que le concedían privilegios y beneficios económicos. En ese año, realizo Colon su primer viaje, llegando el
12 de octubre de 1.492 a la isla de Guanahaní, que bautizo como San Salvador. Poco después, descubrieron Cuba y
Santo Domingo. Falleció, defendiendo que había llegado a la India, pero pronto se demostró que era un nuevo
continente.

3.3. El Imperio de los Austrias: España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos. Con la llegada al trono
de Carlos I, la Monarquía Hispánica pasó a manos de la Casa de Austria o de Habsburgo. Carlos recibió una inmensa
herencia territorial (la Monarquía Hispánica, Austria, Flandes), y fue elegido por los príncipes alemanes, emperador
con el título de Carlos V.
Su reinado se extendió durante la 1ªmitad del S.XVI.
Tuvo dos conflictos en la política interior.
1) El conflicto de las Comunidades urbanas de Castilla (1.520-1.521). Revuelta urbana contra el rey que luego se
convirtió en un movimiento antiseñorial al revelarse también los campesinos que terminó con la derrota de
los comuneros en la batalla de Villalar.
2) Las Germanías (1.519-1.523). Revueltas urbanas y rurales en Valencia y Mallorca. Fueron un conflicto social
que enfrentó a los agermanados (baja burguesía y campesinos) contra la alta burguesía y la nobleza, con la
derrota de los agermanados.
En política exterior, Carlos I conquistó el ducado de Milán, tras su victoria en la batalla de Pavía (1.526). Contra el
Imperio Turco y sus aliados los piratas (berberiscos), Carlos pudo detener el avance turco, que amenazaba Viena, y
reconquistar la base pirata de Túnez. Contra los príncipes alemanes protestantes, Carlos tuvo que aceptar la Paz de
Augsburgo de 1.555, por la que se concedía libertad religiosa los príncipes alemanes.

3.4. La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos. Guerras y sublevación
en Europa.
Felipe II reinó durante la 2ºmitad del S.XVI. No recibió toda la herencia de su padre, pero fue rey de un inmenso
imperio territorial al ser proclamado rey de Portugal. Portugal se unió dinásticamente a la Monarquía Hispánica.
Felipe II fijo como capital Madrid, y gobernó con la ayuda de Consejos (territoriales y comunes para todos los reinos),
los Secretarios, los Virreyes y las Audiencias. En la administración local, corregidores en los municipios de Castilla.
Los conflictos internos de Felipe II fueron:
1) La rebelión morisca de las Alpujarras (1.568-1.571). Consistió en la sublevación, derrota y dispersión de los
moriscos grandinos por los demás reinos.
2) El problema de Antonio Pérez y la rebelión del reino de Aragón (1.591-1.592). Antonio Pérez, secretario
personal de Felipe II. Fue acusado de un grave delito, pero logró escapar y refugiarse en el reino de Aragón, que se
negó a entregarlo a Felipe II. Como castigo, redujo los fueros del reino de Aragón. En cuanto a la política exterior:
- Contra Francia, cabe destacar la victoria militar de San Quintín.
- Contra el Imperio Turco, la victoria naval de Lepanto.
- Pero Felipe no pudo evitar la rebelión de los holandeses.
- Contra Inglaterra el fracaso de la Armada Invencible.

3.5. Exploración y colonización de América. Consecuencias de los descubrimientos en España, Europa y América. La
conquista de los territorios americanos se realizó mediante el sistema de Capitulaciones. La conquista comenzó en
las Antillas. A partir de 1.519, se inició la conquista del continente americano, con personalidades como Hernán
Cortés, que conquistó el Imperio Azteca, y Francisco Pizarro, que se apoderó del Imperio Inca, en la zona de los
Andes. Hacia 1.550 se había conquistado casi toda América, aprovechando la superioridad técnica de los
conquistadores y las rivalidades entre los indios.
Las Indias se incorporaron a la Corona de Castilla. Se estableció un sistema de encomiendas. Consistía en la entrega
a cada colono de un grupo de indios, para que trabajaran en sus tierras, a cambio el colono debía alimentarlos,
enseñarles el castellano y la religión católica. Otra forma de explotación fue la mita. Consistía en que cada comunidad
indígena debía proporcionar un grupo de indios para el trabajo en las minas. La población indígena fue obligada a
realizar trabajos muy duros. Los monarcas castellanos procuraron proteger a los indios americanos, con las llamadas
“Leyes de Indias”, que no se cumplieron. La explotación, el maltrato y las enfermedades provocaron una alarmante
disminución del indio, que en parte se resolvió con el tráfico de esclavos negros africanos.
La conquista de América dio a la Monarquía Hispánica un imperio colonial y una situación de hegemonía en Europa.
En el ámbito económico, llegaron a Europa productos americanos, el más importante fue la plata que servía para
pagar la política exterior de los Austrias españoles, la revolución de los precios. En el ámbito cultural, América
revolucionó la geografía, ciencias naturales y el derecho.

3.6. Los Austrias del siglo XVII: el gobierno de válidos. Las crisis de 1.640.
Los validos son personas de la alta nobleza, que gobernaban y tomaban las decisiones más importantes en lugar de
los reyes.
El Duque de Lerma, valido de Felipe III (1.598-1.621), orientó la política exterior hacia los acuerdos (Tratado de
Londres, fin de la guerra con Inglaterra; y Tregua de los Doce Años, con los rebeldes holandeses). En la política
interior, influyó en la expulsión de los moriscos de los reinos peninsulares (1.609).
Felipe IV (1.621-1.665) tuvo como valido al conde-duque de Olivares, partidario de aumentar el poder del rey. Su
proyecto de la Unión de Armas pretendía que todos los reinos peninsulares colaboraran con soldados al
sostenimiento de las guerras en Europa de la monarquía. La Unión de Armas suscitó resistencia en los reinos de la
Corona de Aragón y en Portugal. La rebelión catalana se inició en 1.640, pidiendo ayuda a Francia y nombrando a
Luis XIII príncipe de Cataluña. En 1.652 Cataluña volvía a la Monarquía Hispánica, conservando sus fueros.
Estallaba también en Portugal en 1.640. Con el apoyo de Francia e Inglaterra, Portugal logró su independencia con
Juan IV de Braganza.
La crisis de 1.640 provocó la caída del conde-duque de Olivares.
Carlos II (1.665-1.700), dejó el poder en manos de distintos válidos. La inestabilidad política y la impotencia del rey
dará lugar a la Guerra de Sucesión.

3.7. La Guerra de los Treinta Años y la pérdida de la hegemonía española en Europa.


La Guerra de los Treinta Años (1.618-1.648), que comenzó siendo una guerra religiosa entre protestantes y
católicos alemanes, y acabó por convertirse en una guerra política por la hegemonía de Europa. Los católicos
alemanes, contaron con el apoyo de la Monarquía Hispánica. Los protestantes alemanes recibieron la ayuda de
Dinamarca y Suecia; de Inglaterra; de los rebeldes holandeses; y de Francia.
La guerra que se desarrolló en Alemania y en Flandes, y terminó en 1.648 con la Paz de Westfalia, por la que se
reconocía la independencia religiosa y política de los príncipes alemanes. Por su parte, Felipe IV reconocía la
independencia de Holanda, y Francia obtenía Alsancia y otros territorios.
La guerra continúo entre España y Francia, concluyendo en la Paz de los Pirineos (1.659), por la que Francia obtenía
los territorios catalanes del Rosellón y la Cerdaña, y el Artois, en los Países Bajos españoles.
Estos tratados pusieron de manifiesto la decadencia del Imperio español y el ascenso de Francia como gran potencia.

3.8. Principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII y sus consecuencias. El siglo XVII fue
una época de crisis demográfica y económica en Europa. En la Monarquía Hispánica, la población disminuyó, (8
mill.hab. en 1.600 a 7 mill.hab. en 1.700). Causas de las crisis demográficas fueron: las epidemias de peste; malas
cosechas; continuas guerras, rebeliones de 1.640; expulsión de los moriscos. La crisis demográfica no fue uniforme,
siendo más dura en el interior que en la periferia.
En el terreno económico, se despoblaron numerosas zonas rurales. Descendió la producción agraria y subieron los
precios de los alimentos básicos. En las ciudades, entró en crisis la artesanía. Además, el comercio castellano con
América disminuyó por el contrabando extranjero, el agotamiento de la plata americana, y el desarrollo económico
de las colonias, que cada vez eran más autosuficientes.
La política europea belicista de los Austrias, agravó aún más la crisis, al aumentar los impuestos, al acuñar moneda
de bajo valor (el vellón), al emitir deuda pública, al vender cargos públicos y títulos de nobleza; y al recurrir a los
préstamos de banqueros, con las consiguientes bancarrotas o suspensiones de pagos al no poder devolver las
cantidades prestadas.

3.9. Crisis y decadencia de la Monarquía Hispánica: el reinado de Carlos II y el problema sucesorio. La dinastía de
los Austrias españoles concluyó con el reinado de Carlos II (1.665-1.700), durante el cual se sucedieron en el poder
diferentes válidos, como el padre Nithard, don juan José de Austria… Todos ellos buscaron reducir los impuestos
para reactivar la economía de los reinos peninsulares. Sin embargo, las continuas agresiones de Francia, obligaron a
mantener los gastos de guerra. Los ataques franceses provocaron la pérdida del Franco Condado y de muchas
ciudades fronterizas, en el sur de los Países Bajos españoles (ya se habían perdido en el reinado anterior: las
Provincias Unidas, Portugal y sus colonias, el Rosellón, la Cerdaña y el Artois). La debilidad militar española hizo que
tradicionales enemigos, como Inglaterra y Holanda, pasaran a apoyar a la Monarquía Hispánica en Europa, para
evitar su despojo en beneficio de la Francia de Luis XIV.
Por otra parte, la falta de herederos de Carlos II comenzó a originar tensiones internacionales. Se formaron dos
candidaturas al trono español: la del archiduque Carlos de Austria, de los Habsburgo austriacos; y la de Felipe de
Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV. La muerte del último Austria español en 1.700, abrió el conflicto de la
Guerra de Sucesión al trono español.

CUESTIONES
BLOQUE 4
ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS PRIMEROS BORBONES (1.700-1.788)
4.1. La Guerra de Sucesión Española y el sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia.
En 1.700, Carlos II moría sin descendencia. Los dos principales candidatos a ocupar el trono eran: el archiduque
Carlos de Austria; y el duque de Anjou, Felipe de Borbón. El testamento de Carlos II designaba como sucesor a Felipe
de Borbón, con el apoyo de Luis XIV de Francia. Inglaterra, Holanda, Portugal y Austria apoyaban al archiduque
Carlos, y formaron la Alianza de la Haya. Así comenzó la Guerra de Sucesión al trono español, guerra europea, pero
también peninsular. Castilla y Navarra estuvieron con Felipe de Borbón, mientras que los reinos de la Corona de
Aragón apoyaron al archiduque.
La Guerra de Sucesión se extendió desde (1.701-1.714). En 1.711, la muerte inesperada de José I, hermano del
archiduque Carlos, hizo que este se convirtiera en el nuevo emperador de Austria. Sus aliados dejaron de apoyarle y
ofrecieron a los Borbones un acuerdo de paz, que llegaría con el Tratado de Utrecht (1.713) que reconocía a Felipe de
Borbón (Rey de España y de la América española), pero a cambio, renunciaba a sus derechos a la Corona Francesa.
- Los Países Bajos españoles, Luxemburgo y las posesiones italianas (Milán, Nápoles y Sicilia) pasaban a Carlos de
Austria.
- La isla de Cerdeña era entregada al duque de Saboya.
- Gibraltar y Menorca pasaban a Inglaterra, con privilegios comerciales con la América española (el Asiento de
Negros y el Navío de Permiso).
Siguió en España hasta 1.714 cuando se rindió Barcelona.
Durante el siglo XVIII, los Borbones españoles y franceses
Mantuvieron los llamados Pactos de Familia, contra el enemigo común, Inglaterra.

4.2. La nueva Monarquía Borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de Estado y alcance de las reformas.
Los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, 1.707-1.716, convertía a los reinos de la Corona de Aragón en provincias,
en las que se introducía la organización castellana, creación del Estado español uniforme y centralizado. Todo el
territorio español, a excepción de Navarra y el País Vasco, quedó uniformado y divido en provincias, con
gobernadores militares y gobernadores civiles (intendentes). En cada provincia una Audiencia. En la administración
del Estado destacan los secretarios de Despacho o futuros ministros. Se tendió que fueran cinco: el secretario de
Estado (asuntos exteriores), el secretario de Hacienda, el de Justicia, el de Guerra, y el de Marina e Indias. Los
Consejos desaparecieron, y sólo conservó su importancia el de Castilla y las Cortes de Castilla, en las Cortes de
España y se extendió a todas las ciudades la institución de los corregidores.

4.3. La España del siglo XVIII. Expansión y transformaciones económicas: agricultura, industria y comercio con
América. Causas del despegue económico de Cataluña.
En el siglo XVIII, España vivió un periodo de crecimiento demográfico, más intenso en la periferia que en el interior,
pasó de los 7 millones a los 11 millones. Esto se debió a la desaparición de la peste, la ausencia de guerras internas y
los avances médicos (la vacuna contra la viruela).
Actividades económicas, la principal siguió siendo la agricultura, muy atrasada. La mayor parte de la tierra estaba
amortizada, y pertenecía a la nobleza, a la Iglesia y ayuntamientos. Predominaban los cultivos de secano: cereales.
Las cosechas apenas generaban excedentes, y eran frecuentes las crisis de subsistencia y la subida de precios
agrícolas.
La artesanía se practicaba en pequeños talleres y solo los grandes comerciantes y el Estado tenían manufacturas o
grandes locales donde se producían armas y objetos de lujo. Para la exportación la única región con desarrollo
industrial fue Cataluña, con las fábricas de Indianas (telas de algodón), destinadas a la exportación colonial. Las
guerras de finales del siglo XVIII provocaron la crisis de la industria catalana.
El comercio interior fue escaso, mucho más importante fue el comercio exterior con América, controlado por un
reducido grupo de comerciantes-empresarios. Que también se dedicaban a reexportar a Europa los productos
coloniales.

4.4. Ideas fundamentales de la Ilustración. El despotismo ilustrado: Carlos III.


En España, la difusión de la ilustración fue lenta por la influencia de la Iglesia, el conservadurismo de las
universidades, y la falta de una burguesía influyente. Fue a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se
formó un grupo de pensadores ilustrados, como Campomanes, Floridablanca y Jovellanos.
Todos creían que el objetivo principal debía ser sacar a España de su atraso promoviendo la educación. El segundo
objetivo, fue la economía, que había que modernizar. Las ideas ilustradas se difundieron a través de las Sociedades
Económicas de Amigos del País.
Carlos III (1.759-1.788) fue el modelo de déspota ilustrado en España. Tuvo que enfrentarse a la oposición de los
privilegiados, que
desencadenaron en el Motín de Esquilache (1.766).
Tras el motín, Carlos III se apoyó en ministros españoles, para llevar a cabo sus reformas con más moderación.
Defendió el regalismo, redujo las funciones de la Inquisición, expulsó a los jesuitas, declaró honestas el comercio y
la industria, reformó los estudios universitarios, fundó Reales Academias y escuelas de arte y oficios. En la
agricultura, se denunció el perjuicio que ocasionaban las tierras amortizadas o vinculadas. Se potenció la libre
circulación de mercancías dentro de España, y se amplió el libre comercio con las colonias de América a la mayor
parte de los puertos españoles. Se protegió la industria textil catalana de la competencia extranjera. Pero no hubo
cambios en profundidad por la resistencia a las reformas de los privilegiados.

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