Está en la página 1de 2

Udeo Nombre: María Fernanda Paz Villatoro

Lic. Orlando Balcárcel Carné: 2204058004


Proceso económico II Carrera: Administración de empresas
Trimestre: VIII turísticas y hoteleras

Comprensión lectora cap. 12


Semana tres – 15/10/2023

La administración federal
Ingresos: La mayor fuente de ingresos del gobierno federal son los impuestos sobre la renta
personal. La renta imponible se calcula deduciendo de la renta bruta el número de
dependiente y ciertos gastos considerados deducibles por las autoridades. Hay que tener en
cuenta que las ganancias de una empresa se gravan dos veces, una como impuesto corporativo
cuando la empresa obtiene ganancias y otra vez como impuesto sobre la renta personal
cuando la empresa utiliza sus ganancias para distribuir dividendos a los accionistas.

Gasto: El gasto principal es el gasto en seguridad social, el segundo tipo de gasto es el gasto
en defensa nacional, el tercer tipo es el apoyo a las familias pobres, etc.
Superávit presupuestario: exceso de ingresos del Estado sobre el gasto público.
Déficit presupuestario: exceso del gasto público sobre los ingresos del Estado.

Administración de los estados y municipios


Ingresos: Los dos impuestos principales administrados por los gobiernos estatales y locales
son los impuestos sobre las ventas y la propiedad. Juntos, estos dos impuestos representan
más de un tercio de todos los ingresos de los gobiernos estatales y locales.

Gastos: Con diferencia, el mayor gasto de estos gobiernos es la educación. La administración


estatal proporciona fondos para las universidades estatales. La segunda categoría de gasto
más importante es la asistencia social estatal. Esta categoría incluye algunos programas
federales administrados por gobiernos estatales y locales. A esto le siguen las carreteras,
incluida la construcción de nuevas carreteras y el mantenimiento de las existentes. La
categoría de Otros incluye varios servicios prestados por estas divisiones administrativas,
como bibliotecas, policía, recolección de basura, protección contra incendios, etc.

Los impuestos y la eficiencia


Una vez que comprendamos cómo un país (en este caso el gobierno de Estados Unidos)
recauda y gasta dinero en diferentes niveles, podremos analizar cómo evaluar sus políticas
fiscales. Está claro que el objetivo del sistema tributario es aumentar los ingresos del Estado.
Pero hay muchas maneras de conseguir una determinada cantidad de capital. Los
responsables de la política tributaria tienen dos objetivos al crear un sistema tributario:
eficiencia y equidad.

Las perdidas irrecuperables de eficiencia


Los impuestos afectan las decisiones individuales. Como los impuestos distorsionan los
incentivos, provocan una pérdida excesiva de peso. La pérdida de eficiencia hundida causada
por un impuesto es una reducción en el bienestar económico del contribuyente que es mayor
que la cantidad de ingresos recaudados por el gobierno. Los impuestos crean ineficiencias
cuando los individuos asignan recursos basándose en incentivos fiscales en lugar de los
costos y beneficios reales de los bienes y servicios que compran y venden.

Las tasas impositivas marginales y las tasas impositivas promedio contienen información útil.
Si intentamos medir los sacrificios de los contribuyentes, la tasa impositiva promedio es
mejor porque mide la proporción del ingreso gravado. Por otro lado, si intentamos medir en
qué medida los incentivos distorsionan el sistema tributario, las tasas impositivas marginales
tienen más sentido. Una consecuencia de este principio es que las tasas marginales
determinan hasta qué punto el sistema tributario desalienta a las personas a trabajar duro. Por
lo tanto, la tasa impositiva marginal determina la pérdida patrimonial causada por los
impuestos a la renta.

Casi todo el mundo está de acuerdo en que la justicia y la eficiencia son los dos objetivos
más importantes de un sistema tributario, pero estos dos objetivos a menudo están en
desacuerdo. Muchos cambios propuestos al código tributario aumentan la eficiencia, pero
disminuyen la equidad, o aumentan la equidad, pero disminuyen la eficiencia. La gente a
menudo no está de acuerdo sobre la política fiscal porque enfatiza estos dos objetivos de
manera diferente.

La economía por sí sola no puede mostrar cuál es la mejor manera de equilibrar los objetivos
de eficiencia y justicia. Tanto la filosofía política como la economía abordan esta cuestión.
Pero los economistas tienen un papel importante que desempeñar en el debate político sobre
la política tributaria: pueden revelar las compensaciones que enfrenta la sociedad y ayudarnos
a evitar medidas que sacrifiquen la eficiencia sin lograr ganancias justas.

También podría gustarte