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EL PAPEL DEL INSTRUCTOR EN EL APRENDIZAJE

El aprendizaje es un proceso activo en el que el alumno debe hacer participación activa con
el propósito de adquirir conocimientos, habilidades, técnicas y destrezas que les permiten
desarrollar actividades que antes era incapaz de hacer. Este proceso tiene diversos tipos de
acuerdo al contexto y a la finalidad de cada proceso, entre ellos se encuentran Aprendizaje
de señales, Aprendizaje de tipo estímulo respuesta, en cadena, asociaciones verbales,
asociaciones múltiples, de conceptos, de principios y de solución de problemas; todos es
procesos le permiten al ser humano crecer intelectual y físicamente de manera continua.

Continuamente el aprendizaje es usado como una herramienta de desarrollo y crecimiento


personal pues sus características brindan la oportunidad de entender que es un proceso
netamente individual y que por tanto debe ser adaptado a cada persona y sus necesidades;
es necesario además entender que su progreso y avance está determinado por factores como
la motivación de cada persona, el esfuerzo, la participación y la continua ejercitación del
conocimiento, habilidades o destrezas que ha adquirido.

Por lo anterior, es importante entender que el Instructor es una persona que guía el proceso
y que promueve las buenas practicas que encaminan al alumno alcanzar la mayor
adquisición de conocimiento, para ello se hace necesario que el instructor manifieste
diversas cualidades, entre ellas se establecen el conocimiento profundo del tema que desea
dar a conocer, pues solo de esa manera podrá manifestar de manera correcta los saberes
específicos del tema a tratar; debe contar con el conocimiento sobre las técnicas necesarias
para enseñar para que los conocimientos sean recibidos por el alumno; una personalidad
positiva y agradable permite un acercamiento para fácil hacia los alumnos y por tanto la
recepción de conocimientos es más amena y efectiva, es además una demostración de ser
un gran guía y líder de grupo; el don de mando le permite al instructor ser escuchado y
seguido por su equipo, hacia el logro de un objetivo; la actitud profesional del militar le
permite servir de ejemplo para el alumno pues su conducta es admirada y repetida por el
alumnado. En cuanto a la comunicación de la información es necesario generar una correcta
expresión oral, teniendo en cuenta que no solo es lo que se dice sino como se dice, y para
ello se debe tener un adecuado manejo en la emisión de la voz, claridad en lo que se dice
con correcta vocalización y un tono adecuado en los sonidos que se emiten.
Las cualidades anteriores se deben aplicar en la correcta expresión y manifestación de la
información al alumno, con el propósito de que su proceso de aprendizaje sea lo más ameno
y productivo posible; para ello también se hace necesario que el instructor presente la
aplicación de competencias que son la base de un éxito en el objetivo de enseñar. En dichas
competencias se encuentra el conocimiento que tiene el instructor sobre el tema a impartir
pues su dominio permite transmitir información más clara y precisa además la combinación
de diversas disciplinas como la pedagogía para enseñar y acercarse al alumno; la psicología
para entender el comportamiento del alumno, la sociología para generar un proceso
dinámico, la metodología y la dinámica de grupos, la metodología de la investigación, la
historia y la geografía le permitirán entregar información sobre el contexto real que
respaldan la información que se desea transmitir, los modelos pedagógicos que le permiten
entender de qué manera se debe impartir el conocimiento; le van a permitir al instructor
tener una instrucción integral y con grandes resultados en su grupo .

Ser un buen instructor es un proceso que se desarrolla en crecimiento continuo a través de


la adquisición y continuo ejercicio de habilidades como el dinamismo, el liderazgo, la
comunicación asertiva, la personalidad y el buen ejemplo hacia sus alumnos. Sus
habilidades como instructor le permitirán atrapar y encaminar a sus alumnos hacia el
aprendizaje, y de manera transversal puede apoyar su proceso con actitudes como el
autocontrol, que sea una persona accesible, paciente y amable, generan un ambiente de
trabajo ameno; sus actitudes como persona positiva, entusiasta, empático, constante,
respetuoso y disciplinado, lo ubican como un líder que debe ser admirado y seguido.

En conclusión, un instructor es una persona que se posiciona como un líder que grandes
alcances, que debe reforzar sus conocimientos y habilidades continuamente a fin de que sus
alumnos puedan encontrar en él un gran guía en el proceso de aprendizaje. Solo a través de
un instructor preparado se consigue un equipo con gran orientación al logro, firme
disciplina y con las capacidades suficientes para enfrentarse a cualquier proceso dentro de
la carrera militar.

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