Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

ADMINISTRACIÓN DE VENTAS
Sección 04

TEMA
Practica no. 3
Libro:
¡A La Carga!

PROFESOR
Patricia Fernández

INTEGRANTES
Jerendry Castaño 100387214
Antonio Tejeda 100440509
Dayersy Romero 100447838

Santo Domingo, D.N. República Dominicana.

11 de mayo, 2021.
 INTRODUCCION

Entendemos como cultura organizacional aquellas normas y valores por los que se rige
una empresa. Unos principios relacionados con la estructura de la compañía, con los métodos de
desempeño del trabajo. También, cuando hablamos de cultura laboral estamos diciendo que son
derechos y obligaciones que tenemos como trabajadores para poder elevar la calidad del nivel de
vida de la sociedad y así tener mejor productividad, competitividad y desarrollo económico para
obtener mejor remuneración económica personal.
En este análisis pretendemos remitir la esencia de una nueva cultura organizacional, que,
aplicada de manera correcta, puede conducir al éxito de cualquier empresa.
Se trata de la cultura “GUNG HO”. Gung Ho es una expresión de origen chino y significa
“Todos Juntos”, a la vez es el nombre de un método para fomentar el trabajo en equipo y los
valores, transmitido al público por los autores Ken Blanchard y Sheldon Bowles, a través de la
historia de Peggy Sinclair, en su libro, titulado, ¡A la carga!
El Gung Ho consta de tres estados de ser o elementos particulares, pero una vez comprendidos,
esenciales para el éxito:

 El espíritu de la ardilla.
 El estilo del castor.
 El don del ganso.

Parecen elementos extraños para ser la clave del éxito de una empresa, pero en realidad, es todo,
dentro de cualquier organización que desee ser exitosa. En su interior, cada elemento contiene un
mensaje y una directriz para ser aplicada en cualquier ámbito que se desee.
La historia del Gung Ho, y todos sus detalles, comienza cuando a Peggy Sinclair le
asignan la dirección de una planta de producción destinada a la ruina, allí, nuestra protagonista
conocería de la mano de un nativo americano, de nombre Andy Longclaw, los secretos para un
ambiente laboral y personal, productivo, orientado a las personas, al amor propio, a los valores, a
la verdad y a la unión.
Peggy nos narra su historia junto a Andy, con anécdotas, fabulas y refranes. Esta historia, con
clara enseñanza para los gerentes, está orientada alrededor de la experiencia de ambos personajes
en Walton Works #2, donde ambos trabajaban, y que a pesar de las dudas y su predestinado y
fatal futuro, pudieron sacar adelante y colocarla por encima del resto.
 ¡A la Carga!
(¡Gung ho!)
El prólogo de este libro está escrito por Pegy Sinclair, en el ella hace referencia a
la promesa que le hiciera a su amigo Andy Longclaw, en la cual contaría la historia de cómo
salvó a su empresa de la quiebra y de cómo los gerentes o líderes de equipo, pueden motivar y
activar la potencia de toda su fuerza laboral.
Esta promesa comenzó en el Hospital Walton Memorial un día de junio de 1994. En este hospital
le hizo la promesa en su lecho de muerte a Andy Longclaw, el cual, antes de morir, le pidió que
contara la historia de Gun Ho. El espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso. Las
tres revelaciones que los habían conducido hacia el éxito.
Después de salir del hospital se percató que en auditorio del hospital acababa de culminar una
reunión y mientras esperaba el cambio del semáforo notó la presencia de dos hombres que se
acercaban por detrás y uno de ellos dijo una palabra que resonó en sus oídos con mucha claridad
a pesar de que estaba absorta en sus reflexiones: “Los budistas dicen que el maestro aparece
cuando el alumno está listo”.
Los dos hombres en cuestión eran los autores de este libro quienes no reconocieron a Peggy, en
ese momento. Esta continuó su camino hacia un restaurante. La conversación entre los autores,
se refería a la mala suerte que tenían, ya que habían viajado hasta el pueblo Walton para
entrevistarse con la gerente General de la Planta Walton Works #2, Peggy Sinclair, quien era
considerada toda una leyenda para ese momento ya que había conseguido sacar de la banca rota a
la peor planta de las 32 que tenía la compañía del mismo nombre. Para ese entonces, el
funcionamiento de la planta era tan extraordinario que la Casa Blanca les había otorgado un
reconocimiento por ser uno de los mejores sitios de trabajo de todo el país. Más tarde Peggy
pudo cumplir la promesa que había hecho a su querido amigo, por esto es que hoy dia
conocemos su historia y su mensaje.
Peggy al contar su historia junto a Andy, revela, en esta, los secretos de su gran éxito en Walton
Works #2:

El Espíritu de la ardilla:
TRABAJO QUE VALE LA PENA.
Este era el primer secreto.
Las ardillas trabajan arduamente porque su esfuerzo valga la pena. En esto hay tres lecciones por
aprender:
1. El trabajo debe ser visto como algo importante.
2. Debe llevar a una meta comprendida y compartida por todos.
3. Los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las situaciones.
Si se desea que las personas sean Gung Ho, primero deben comprender la razón por la cual son
necesarias. Por qué su trabajo hace que el mundo sea un lugar mejor para vivir.

El estilo del castor:

EJERCER EL CONTROL SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA META
Cada castor tiene un alto grado de control sobre su propio destino. Ellos deciden como debe
hacerse el trabajo, operan como contratistas independientes.
Aunque todos tengan el espíritu de la ardilla, la organización no puede ser Gung Ho si obliga a
sus trabajadores a operar bajo unas reglas impuestas. Los castores trabajan a su estilo sin esperar
las ordenes de otro castor, ellos hacen uso de su buen criterio para reparar o construir las represas
que les sirven de madriguera.
El estilo del castor implica que los miembros de su equipo deben ejercer el control sobre el
cumplimiento de sus metas.
La labor de los gerentes es hacer saber a su equipo porque su trabajo vale la pena, asegurarse de
que el equipo comparta las metas, ayudar a establecer los valores, asignar los recursos,
asegurarse de tener el apoyo tanto dentro como afuera de la organización, mantener la vista en el
futuro y estar listos para cambiar de dirección.
Para que las personas puedan asumir el mando, debe otorgárseles la libertad para hacerlo y la
libertad viene de saber cuál es el territorio de cada cual, para que no se forme un caos. Los
gerentes deben dejar trabajar, pero también deben demarcar los límites de cada trabajador.
El primer secreto se relaciona con las necesidades de la sociedad, el segundo con las necesidades
del individuo.

El don del ganso:

ALERTAR A LOS DEMÁS A SEGUIR ADELANTE
El espíritu de la ardilla y el estilo del castor son la chispa y el don del ganso es como echar
gasolina sobre la chispa. El don del ganso le agrega entusiasmo al espíritu de la ardilla y al estilo
del castor.
Es importante alentar al equipo y esto se logra con las felicitaciones, la cual se debe hacer de la
manera correcta. Las felicitaciones deben ser auténticas. Deben ser una alimentación para el
espíritu, una inyección de entusiasmo.
Además, es importante señalar el E = mc² - El entusiasmo es igual a la misión multiplicada por el
circulante y las congratulaciones.
Un trabajo que vale la pena y tener el control sobre el cumplimiento de la meta constituyen una
misión. Darse ánimo mutuamente es una manera de llenar el trabajo de entusiasmo. El dinero es
lo primero porque es preciso satisfacer las necesidades materiales (comida, vestido, etc.) antes de
alimentar al espíritu con las congratulaciones.

ANALISIS GRUPAL
El espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso, este método se centra en la
importancia de estimular el trabajo bien hecho, así como que todo el grupo comparta unos
mismos valores
El Gung Ho trasciende por tres estados, el primero de ellos es el espíritu de la
ardilla. El trabajo de estos animales es recoger y almacenar frutos para poder pasar el invierno.
Además, no lo hacen para ellas mismas, sino para todo el grupo.
En este sentido, la labor de este animal viene a simbolizar que el trabajo es una tarea importante,
que permite hacer del mundo un lugar mejor. Además, tiene que ser una meta compartida por
todos los integrantes del grupo y detrás tienen que haber valores, los mismos, deben ser base para
todos los planes, actuaciones y decisiones.
"No puede haber trabajo que valga la pena a menos que todo el mundo se esfuerce por conseguir
una meta clara y compartida. Pero eso no es suficiente. La forma de alcanzar la meta es
importante. Los valores deben servir de guía. Es preciso estar orgulloso de la meta y también de
la forma de alcanzarla".
El segundo estado es el método del castor, que trabaja construyendo represas sin esperar órdenes,
siguiendo su propio criterio. En este caso, el símbolo de este animal simboliza que los jefes de un
proyecto deben dejar que los profesionales hagan su trabajo con cierta libertad, pero dentro de
unos límites.
Este símbolo también transmite la importancia que el equipo comparta unas metas, así como que
el jefe de una organización tenga en cuenta los pensamientos, los sentimientos y las necesidades
de las personas que trabajan para él.
Finalmente, el tercer estado es el don de ganso, con su graznido da ánimos a sus compañeros
para seguir avanzando. Este símbolo significa la importancia de valorar desde la dirección los
esfuerzos de los demás trabajadores, felicitándoles por sus logros o animándolos a seguir
trabajando e intentando lograr los objetivos establecidos. Pero estas congratulaciones deben ser
sinceras, verdaderas.
También debemos señalar el E = mc² - El entusiasmo es igual a la misión multiplicada por el
circulante y las congratulaciones.
CONCLUSIÓN

Luego de haber leído y analizado el libro ¡A la Carga!, entendemos que, el primer estado, el
espíritu de la ardilla, posee las siguientes características:

 El espíritu de la ardilla empieza al ayudar a que la gente entienda el modo en que su

trabajo es importante.

 Uno necesita una meta bien entendida y compartida por todos.

 Los valores son el verdadero jefe, ellos guían todos los planes, las decisiones y acciones.

 Las metas son para el futuro, los valores son para el presente.

 Las metas están establecidas y los valores son los que se viven.

 Las metas cambian, los valores son las rocas sobre las que podemos construir.

 El trabajo del líder es asegurarse de que los valores sean respetados por todos, todo el
tiempo.

 El espíritu de la ardilla funciona en todas las empresas y en la vida personal.

En el segundo estado, el estilo del castor, podemos destacar las siguientes características:

 El trabajo de liderazgo consiste en definir el campo de acción como el entrenador de un

equipo, quien decide quien juega en el partido de futbol y dejar que los jugadores
(trabajadores) muevan la pelota.

 También es compartir la información para que los demás puedan tomar buenas
decisiones. Asignar los trabajos que concuerden con las habilidades de cada trabajador y
que al mismo tiempo les presente un reto.
Y, por último, pero no menos importante, el don del Ganso donde identificamos las siguientes
características:

 La gente en el trabajo necesita el entusiasmo de sus gerentes, los estímulos tienen que ser
verdaderos, a tiempo y entusiastas.

 No es necesario esperar que se alcancen las metas para estimular a los trabajadores en su
organización, es decir, celebrar el progreso y no solo los resultados, y mantener el
entusiasmo todo el tiempo.

 Cuando de estímulo se habla recordamos que: E=MC². Entusiasmo es igual a la misión

multiplicada por el dinero contante y sonante y las felicitaciones. Primero viene el pago
de un trabajo bien hecho y luego las felicitaciones.
RECOMENDACIONES

Desde nuestro punto de vista, como equipo, recomendamos este libro, porque en el podemos
descubrir emociones como el amor propio, que es un sentimiento cuyo poder esta antepuesto al
del amor al prójimo y además es esencial para una vida plena.
También identificamos que compartir una meta significa que los demás la apoyen, y deseen
trabajarla arduamente para hacerla una realidad cumplida, no simplemente anunciarla y esperar
que se cumpla.
Los valores son parte fundamental en un equipo de trabajo porque son la guía para todos los
planes, decisiones y actuaciones.
Los pensamientos, sentimientos, necesidades e ideas se respetan, escuchan y generan una acción,
lo que quiere decir, que cada uno es importante en nuestro equipo al igual que sus convicciones.
Por estas, y muchas razones más, recomendamos el libro ¡A la Carga!