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Tratamiento quirúrgico

de las fracturas 5

Las fracturas se tratan aplicando el modelo expli­ disección de partes blandas, y la probabilidad de
cado en el capítulo 1: desvascularización de los fragmentos de fractura
y de infección. En las fracturas periarticulares,
Reducción - Inmovilización - Movilización la tracción se aplica mediante ligamentotaxis
(tensión en los ligamentos periarticulares y en
El tratamiento no quirúrgico (ortopédico) es la cápsula articular), que permite cierto grado de
apropiado en la mayoría de las fracturas, pero realineación de la articulación. Sin embargo, no
si no es posible lograr y mantener una reducción suele ser perfecta y no reduce los fragmentos
aceptable de la fractura o si es muy importante intraarticulares «empotrados» sin inserciones
una recuperación rápida de la movilidad, puede ligamentosas (v. fig. 12.11).
estar indicado el tratamiento quirúrgico.
Los objetivos del tratamiento quirúrgico de las
fracturas son reducir y estabilizar la fractura INMOVILIZACIÓN: ESTABILIDAD
para restablecer la alineación de la extremidad, DE LA FIJACIÓN
aliviar el dolor y permitir una movilización tem­ La estabilidad de la fijación es la capacidad de
prana y una recuperación funcional rápida. Las una fractura fijada para resistirse al desplazamien-
ventajas de una reducción adecuada y de una to y está determinada tanto por la estabilidad
rehabilitación temprana deben compararse con intrínseca de la fractura como por el tipo de fija­
los riesgos inherentes de la anestesia, la cirugía ción interna. El grado de estabilidad de la fractura
y la implantación de material artificial. Para lograr conseguido después de una fijación interna se
un buen resultado quirúrgico es necesario un describe según dos opciones biomecánicas teó­
conocimiento profundo de la biomecánica y del ricas: estabilidad absoluta y estabilidad relativa.
efecto de la intervención quirúrgica en la biología Estos dos tipos de estabilidad están relacionados
de la consolidación de las fracturas. con un tipo diferente de consolidación de la frac­
tura (figs. 1.29 y 1.30).

REDUCCIÓN: REDUCCIÓN
CERRADA O ABIERTA
DE LA FRACTURA Puntos clave
Si es necesaria una reducción anatómica de una  La estabilidad absoluta produce una
fractura (p. ej., una fractura intraarticular des­ consolidación ósea primaria (sin callo).
plazada), suele ser necesaria una reducción abier-
 La estabilidad relativa produce una conso­
ta. La reducción abierta permite una evaluación
lidación ósea secundaria (con callo).
visual directa de la fractura, y la colocación de
pinzas de sujeción en el hueso puede facilitar
la reducción. La reducción abierta va seguida
normalmente de una fijación interna con com­ Estabilidad absoluta
presión mediante tornillos y placas o con una
La estabilidad absoluta se consigue cuando
técnica de banda de tensión.
los fragmentos de fractura se comprimen y se
Por el contrario, la reducción cerrada se emplea mantienen rígidamente de manera que no hay
cuando el objetivo es restablecer la longitud, la movimiento en el foco de fractura con una carga
rotación y la alineación, como en el tratamiento fisiológica. Esto permite una consolidación ósea
de la mayoría de las fracturas de los huesos lar­ primaria. Se usa con frecuencia después de la
gos. La reducción cerrada se consigue mediante reducción anatómica y la fijación de fracturas
tracción y manipulación, y se comprueba radio­ intraarticulares. La compresión es un concepto
gráficamente. La reducción cerrada evita la expo­ clave para conseguir la estabilidad absoluta y
sición del foco de fractura, disminuyendo la tiene dos efectos: mecánico, porque pone en
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84 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

contacto los fragmentos óseos y permite que las generan una variedad ilimitada de modelos
espículas de ambos lados de la fractura «enca­ biomecánicos diferentes que no se conocen por
jen» entre sí estabilizando la fractura, y biológico, completo todavía. En la figura 5.1 se muestra una
porque provoca una estimulación piezoeléctrica escala jerárquica de estabilidad.
que favorece la osteogénesis (ley de Wolf). Duran­
te la intervención quirúrgica se puede conseguir
una compresión provisional de la fractura con Factores que influyen
pinzas de reducción y otro instrumental, o una en la estabilidad de la fijación
compresión definitiva mediante técnicas de fija­ Momento de fuerza (fig. 5.2)
ción interna como: La estabilidad de una fijación depende de la loca­
 Un tornillo tirafondo (cualquier tornillo que lización del dispositivo de fijación en relación con
produce compresión de una fractura). el eje mecánico del hueso. Por tanto, un clavo
intramedular situado en dicho eje proporciona
 Una placa de compresión. estabilidad intrínseca (fig. 5.2A). Una placa situa­
 Un cerclaje de alambre en banda de tensión. da en la superficie del hueso tiene un momento
de fuerza bajo. Si la placa se coloca en el lado de
tensión de un hueso (p. ej., en la cortical anterior
Estabilidad relativa o externa del fémur en vez de en la cortical inter­
La estabilidad relativa se consigue cuando la fija­ na o posterior) y la cortical opuesta está intacta,
ción permite cierto grado de movimiento («micro­ no hay ningún problema (fig. 5.2B). Sin embargo,
movilidad») en el foco de fractura. Esto produce
una consolidación ósea secundaria con callo.
Este concepto se aplica en las técnicas no quirúr­
gicas de tratamiento de las fracturas y si se ha
realizado reducción cerrada y fijación percutánea,
como:
 Clavos intramedulares.
 Fijadores externos.
 Fijación con placa en puente.

Elección de la técnica quirúrgica


En realidad, la estabilidad es una línea continua
y los numerosos tipos de fractura y técnicas
de estabilización de las fracturas disponibles Fig. 5.1 Escala de estabilidad.

Fig. 5.2 Momento de fuerza.


Inmovilización: elección del implante 85

si la cortical opuesta está alterada, el momento


de fuerza tendrá tendencia a producir un colapso de
INMOVILIZACIÓN: ELECCIÓN
la fijación. Un fijador externo tiene un momento DEL IMPLANTE
de fuerza más alto y por tanto proporciona menos La inmovilización de una fractura en posición
estabilidad (fig. 5.2C). Por esta razón, los fijado­ reducida se consigue mediante distintos tipos
res externos suelen ser insuficientes para una de implantes quirúrgicos, cada uno con diferentes
estabilización definitiva de las fracturas femorales ventajas. Los más utilizados son:
o tibiales.
 Tornillos.
Conminución de la fractura (fig. 5.3)  Placas.
La estabilidad está determinada también por la  Dispositivos de ángulo fijo y placas bloquea-
configuración de la fractura. Una fractura diafi­ das.
saria transversa tipo A de un hueso largo con  Cerclaje de alambre en banda de tensión.
espículas engranadas, que se ha reducido anató­
micamente, tiene estabilidad intrínseca. Si se fija  Fijadores externos.
con un clavo intramedular bien ajustado, el con­  Clavos intramedulares.
junto hueso clavo intramedular es muy estable.
-

Si el paciente se apoya en la extremidad inferior,


parte del peso corporal lo soporta el hueso (a Tornillos
través de la fractura) y parte lo soporta el clavo Anatomía de un tornillo (fig. 5.4)
intramedular. Por tanto, se dice que el clavo intra­ El tornillo tiene un mecanismo que convierte una
medular comparte la carga. Por el contrario, una fuerza rotacional (par de fuerza) en otra longitu­
fractura conminuta tipo C al mismo nivel no tiene dinal (compresión). El tornillo tiene un cuerpo y
estabilidad intrínseca y si se permite al paciente una cabeza. La hendidura de la cabeza tiene una
apoyar en carga total de inmediato el clavo intra­ forma específica para conectar un destornillador,
medular soporta la carga. Entre estos extremos, con frecuencia un hexágono o una estrella. Un
una fractura tipo B con una zona transversal de detalle importante es que la cima de la cabeza
contacto comparte la carga y es estable des­ es plana pero la parte inferior es hemisférica. El
pués del enclavado intramedular, mientras que cuerpo del tornillo tiene un eje macizo y una ros­
una fractura oblicua o espiroidea tipo B puede ca. La separación entre las roscas se denomina
ser propensa al acortamiento inicialmente. Para paso de rosca: es la distancia de avance cuando
proteger el clavo intramedular, en las fracturas se da una vuelta completa al tornillo. Los torni­
tipo B y tipo C debe retrasarse el apoyo en carga llos pueden tener estrías afiladas para lograr un
total hasta que empiece a formarse el callo. efecto autoterrajante.
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Fig. 5.3 Conminución de la fractura.


86 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Tipos de tornillos
Los tornillos se describen según su forma o su Cuadro 5.1 Forma y función
función (cuadro 5.1). Respecto a la forma (con­ de los tornillos
figuración), un tornillo de cortical tiene un diáme­
Forma Cortical
tro y un paso de rosca relativamente pequeños,
(descripción Esponjosa
adecuados para el agarre en el hueso cortical
de la forma)
denso, mientras que un tornillo de esponjosa tiene Rosca parcial
un diámetro y un paso de rosca más ancho, más Rosca total
apropiados para el agarre en el hueso esponjoso
más poroso (fig. 5.5). Los tornillos de esponjo­ Autoterrajante
sa pueden tener rosca en toda su longitud (ros­ Canulado
ca completa) o solo en la región de la punta (rosca Paso de rosca variable
parcial). También pueden tener un canal central
Diámetro (p. ej., 2,7 mm,
(tornillos canulados) que permite colocarlos sobre
3,5 mm, 4,5 mm)
una aguja guía. Un tornillo de bloqueo tiene rosca
en la cabeza y en el cuerpo para poder roscarlo Función Tornillo tirafondo
a los agujeros de algunas placas específicas. Un (descripción Tornillo de compresión
tornillo con un paso de rosca variable comprime de cómo se usa)
Tornillo de posición
juntos dos fragmentos uniéndolos al apretar el tor­
nillo y se utiliza con frecuencia para la fijación del Tornillo de bloqueo
escafoides (v. fig. 12.31). Los tornillos se denomi­
nan generalmente según su diámetro externo; los
más utilizados son los de 3,5 mm y 4,5 mm. Estos
forman parte de unas cajas estandarizadas de
instrumental e implantes diseñadas por el grupo

Fig. 5.4 Tornillo de cortical. Fig. 5.5 Tornillo de esponjosa.


Inmovilización: elección del implante 87

Tabla 5.1 Diámetros frecuentes de los tornillos y las brocas AO

Caja de pequeños Caja de grandes


Caja compacta fragmentos fragmentos (estándar)
Tipo de tornillo Cortical Esponjosa Cortical Esponjosa Cortical Esponjosa

Diámetro de la rosca 1,5 2 3,5 4,0 4,5 6,5


del tornillo (mm)
Broca agujero
- 1,5 2 3,5 — 4,5 —
deslizante
Broca agujero
- 1,1 1,5 2,5 2,5 3,2 3,2
de entrada
Terraja 1,5 2 3,5 4,0 4,5 6,5

suizo AO (Arbeitsgemeinschaft für Osteosynthe­


sefragen o Association for the Study of Internal
Fixation [ASIF]), y es fundamental conocer bien los
componentes de estas cajas (tabla 5.1).
Respecto a la función, los tornillos tienen varios
modos de uso, con independencia de su forma.
Un tornillo tirafondo es un tornillo usado para
comprimir juntos dos fragmentos. En la fijación
con placas se utilizan los términos tornillos de
compresión y de posición. Los términos tornillos
de bloqueo y de encerrojado se utilizan en los
enclavados intramedulares.

Introducción de un tornillo (fig. 5.6)


1. Se usa una broca con una guía para perforar
un agujero de entrada en el hueso. El diámetro
de la broca se corresponde con el diámetro del
eje del tornillo que se va a utilizar (v. tabla 5.1).
2. Se utiliza un medidor de profundidad para
medir la longitud apropiada del tornillo.
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3. Se introduce una terraja a través de la guía


de broca y se utiliza para crear un conducto
roscado en el hueso. La forma de la terraja Fig. 5.6 Introducción de un tornillo.
se corresponde con el tipo de tornillo que se
va a utilizar. Las terrajas para cortical y para
esponjosa son diferentes. Conforme la terraja
corta el hueso, produce virutas (polvo óseo) Introducción de un tornillo
que se ven forzadas hacia arriba y hacia fuera tirafondo de cortical (fig. 5.7)
a lo largo de las estrías de la terraja. Hay que 1. Para comprimir dos fragmentos óseos unién­
retirar estas virutas durante el proceso de terra­ dolos, la rosca del tornillo debe agarrar solo
jado girando media vuelta la terraja en sentido uno de los fragmentos, mientras la cabeza
antihorario por cada tres vueltas de avance en del tornillo empuja el otro fragmento. Esto
sentido horario. En la práctica, la mayoría de los se consigue perforando en primer lugar un
tornillos utilizados en la actualidad son autote- agujero «deslizante» de mayor diámetro. El
rrajantes y este paso suele ser innecesario. diámetro del agujero deslizante es el mismo
4. Se introduce el tornillo con el destornillador que el diámetro de la rosca del tornillo, por
hexagonal. lo que la rosca no agarra en este agujero.
88 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.7 Introducción de un tornillo tirafondo de cortical.

2. Se coloca un centrador de broca (el «sombrero


Consejo técnico de copa» o el extremo más pequeño de una
guía de broca de extremo doble) en el agujero
Se puede perder mucho tiempo durante la deslizante.
introducción de los tornillos cuando al cambiar
3. Se utiliza la broca de menor diámetro (del
de un instrumento a otro no se encuentra la
mismo diámetro que el eje del tornillo) para
trayectoria correcta para atravesar con suavi­
perforar la cortical lejana.
dad el agujero perforado. Hay que estar muy
pendiente de la trayectoria durante todo el pro­ 4. Se usa un avellanador para crear un surco
ceso sin alejar la vista del hueso. La enferme­ plano en la cortical para adaptar la forma de
ra instrumentista debe colocar el instrumental la cabeza del tornillo. Si no se usa un ave­
en la mano del traumatólogo sin necesidad de llanador, la cabeza redondeada del tornillo
que este se gire para mirar. Debe mantenerse tiene una superficie de contacto muy pequeña
un instrumento en la trayectoria correcta en con la superficie plana de la cortical y puede
todo momento. Por tanto, al retirar la broca, se provocar una fisura en el hueso al apretarlo.
mantiene la guía de broca en posición hasta 5. Con el medidor de profundidad se mide la
que se introduce el medidor de profundidad. longitud del tornillo.
Después se deja colocado en posición el
6. Se terraja la cortical más alejada.
medidor de profundidad hasta que se tiene
montado el tornillo en el destornillador y está 7. Se introduce el tornillo. El tornillo tirafondo se
preparado para la introducción. complementa habitualmente con una placa de
neutralización.
Inmovilización: elección del implante 89

Fig. 5.8 Tipos de placas.

Cuadro 5.2 Tipos de placas


Función Compresión
Neutralización (protección)
Sostén
Puenteo
Forma Compresión dinámica (DCP)
Compresión de bloqueo (LCP)
LC DCP (bajo perfil)
-

Tamaño de la placa (p. ej., caja Fig. 5.9 Placa de compresión dinámica: agujero
de 3,5 mm, caja de 4,5 mm, contorneado.
de tercio de tubo)
Placas bloqueadas ausencia de esta placa provocarían el fracaso del
Placas específicas de región tornillo tirafondo (p. ej., fijación de una fractura de
anatómica (p. ej., húmero proximal) tobillo). La placa de compresión se utiliza para com­
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primir dos fragmentos óseos juntos, principalmente


Placas con forma específica en las fracturas diafisarias. Una placa de sostén se
(p. ej., placa en T, placa en trébol) utiliza para soportar fuerzas de cizallamiento, habi­
tualmente en las metáfisis, mientras que la placa en
puente se usa para puentear zonas de conminución.
Placas
Una placa es un dispositivo que se coloca en el Placa de compresión
exterior de un hueso para mantener la alineación y Placa de compresión dinámica (DCP)
la reducción durante la consolidación de una fractura La placa de compresión dinámica tiene unos agu­
(fig. 5.8). Igual que los tornillos, las placas se des­ jeros con un contorno especial que permite aplicar
criben según su forma (configuración) o su función compresión interfragmentaria a las fracturas dia­
(cuadro 5.2). Las placas pueden tener cuatro fisarias (fig. 5.9). En primer lugar se fija la placa
funciones diferentes. Una placa de neutralización a uno de los fragmentos óseos. Se usa una guía
(o protección) se usa combinada con un tornillo tira­
­ de broca centrada (con un collarín de color verde)
fondo para neutralizar las fuerzas de cizallamiento para hacer el agujero de entrada antes de intro­
o torsionales entre los fragmentos óseos que en ducir un tornillo (fig. 5.10). Este tornillo no aplica
90 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.10 Técnica de fijación con placa de compresión dinámica.


Inmovilización: elección del implante 91

compresión y se denomina tornillo de posición se ha explicado antes, y cuando se aprietan los


(1 en la fig. 5.10). A continuación se traslada la tornillos de compresión, primero se comprime la
atención al otro extremo de la placa y al otro frag­ cortical más alejada y después la cortical más próxi­
mento óseo. Se usa una guía de broca excéntrica ma a la placa, provocando una distribución uniforme
(con un collarín de color dorado) para hacer un agu­ de la fuerza de compresión a través de la fractura.
jero excéntrico (2). Al apretar el tornillo (denomina­
En muchas regiones del esqueleto, el hueso no
do tornillo de compresión), la cabeza del mismo
es recto y puede ser necesario moldear la placa
se ve forzada hacia la fractura por el contorno en
para que se adapte bien. Incluso las placas espe­
pendiente del agujero de la placa y se desliza a lo
cíficas para una región concreta del esqueleto
largo de la placa (3). De este modo, el fragmento
están moldeadas solo para adaptarse al hueso
de hueso en el que se fija este tornillo se desplaza
«promedio» y puede ser necesario modificarlas.
bajo la placa comprimiendo la fractura.
La posición en la que se coloca la placa está
determinada habitualmente por la vía de abordaje
Placa de compresión dinámica: quirúrgico. Sin embargo, las placas metálicas fun­
moldeado y posición (fig. 5.11) cionan mejor en tensión, por lo que en el fémur,
Si se coloca una placa de compresión dinámica donde se generan fuerzas elevadas durante el
recta, esta comprime la cortical más próxima pero apoyo en carga, la placa debe colocarse en la cara
produce una ligera separación de la cortical más externa o en la cara anterior mejor que en la cara in­
alejada al comprimir la fractura. Esto puede evitarse terna o en la cara posterior. En la extremidad
utilizando los dobladores de placa para premoldear superior es conveniente conseguir seis puntos de
la placa. Es suficiente una concavidad de 1 2 mm.
-

fijación cortical con los tornillos (tres tornillos) a


Esto se consigue con facilidad colocando la placa cada lado de una fractura para que la fijación sea
moldeada sobre el doblador (recto) comprobando la segura. En la extremidad superior es conveniente
separación entre ambos. Se coloca la placa como conseguir ocho puntos de fijación cortical.

Placa de compresión dinámica:


fracturas oblicuas (fig. 5.12)
Si la fractura es oblicua, puede fijarse con un
tornillo tirafondo y una placa de neutralización.
Sin embargo, puede lograrse una compresión
más firme con una placa de compresión dinámica.
La placa debe fijarse en un fragmento óseo con
tornillos de posición para formar una «axila» (1 en
la fig. 5.12). Al colocar tornillos de compresión en
el fragmento libre, éste se comprime en el interior
de esta axila (2), y después puede comprimirse
más colocando un tornillo tirafondo. Atención: si
la placa se coloca de manera incorrecta formando
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un ángulo obtuso (3), el uso de tornillos de com­


Fig. 5.11 Moldeado de la placa. presión provocará un desplazamiento (4).

Fig. 5.12 Compresión de una fractura oblicua. Véanse los detalles en el texto.
92 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Instrumental de compresión tirafondo es muy potente porque produce una


También es posible aplicar compresión utilizando compresión interfragmentaria firme, pero pue­
instrumental ordinario (fig. 5.13). La pinza de de fracasar si se somete la fractura a fuerzas
Verbrugge tiene dos ramas: una tiene un hueco angulares o torsionales. Al añadir una placa a la
para adaptarla a la cabeza de un tornillo y la otra fijación, se consigue «neutralizar» estas fuerzas.
es puntiaguda y se introduce en un agujero de La placa elegida depende de la localización: para
la placa. Cuando se gira el botón, se comprime fijar el maléolo externo, la placa de neutralización
la fractura. El ingenioso compresor articulado utilizada es generalmente una placa de tercio de
hace necesaria la colocación previa de un tornillo tubo (v. fig. 5.8). En el antebrazo debe utilizarse
unicortical para agarre, y puede conseguir una una DCP de 3,5 mm y en el fémur, una DCP de
compresión interfragmentaria considerable. 4,5 mm con agujeros excéntricos.

Fijación con placa de neutralización Fijación con placa de sostén


La placa de neutralización (o protección) se usa Algunas fracturas periarticulares, como una
para proteger un tornillo tirafondo. El tornillo fractura de Smith (v. fig. 12.13) del radio distal,
o las fracturas unicondíleas de la meseta tibial,
tienen tendencia al desplazamiento median­
te cizallamiento, y la técnica de fijación más
apropiada es la fijación con placa de sostén o
«antideslizante» (fig. 5.14). Una placa de sostén
mantiene la reducción del vértice de la fractura,
que sustenta la estabilidad del fragmento y pre­
serva la compresión en la superficie articular.
En algunos tipos de fracturas puede utilizarse
también la placa de sostén para conseguir la
reducción.

Fijación con placa en puente


En algunas circunstancias es imposible o no
es conveniente exponer todos los fragmentos y
comprimirlos o mantenerlos juntos. A veces es
mejor dejar intactos los numerosos fragmentos
de una fractura muy conminuta en la diáfisis
o en la región metafisodiafisaria de un hueso
largo para preservar su vascularización. Des­
pués de realinear la fractura, se fija una placa
Fig. 5.13 Instrumental de compresión. A, Pinza a los fragmentos proximal y distal, pasando
de Verbrugge. B, Compresor articulado. sobre la región de la fractura conminuta o

Fig. 5.14 Placa de sostén tibial.


Inmovilización: elección del implante 93

«puenteándola» (v. fig. 5.8). La placa puede Dispositivos de ángulo


colocarse por vía percutánea, con una incisión
pequeña en cada extremo para los tornillos,
fijo y placas bloqueadas
porque no es necesario exponer la fractura. Las En determinadas circunstancias, sobre todo si la
placas de bloqueo (una descripción de forma) se fractura se localiza en la región entre la metáfisis
utilizan a menudo para la fijación con placa en y la diáfisis de un hueso largo (región metafiso­
puente (una descripción de función). El puenteo diafisaria), una placa ordinaria tiene riesgo de
deja un segmento largo de la placa sin soporte fracaso, porque los tornillos en el hueso espon­
entre las dos zonas de fijación al hueso con joso del fragmento metafisario pueden rotar en la
tornillos. Este tipo de fijación es ligeramente placa. Por el contrario, un dispositivo de ángulo
flexible y, dado que consigue una estabilidad fijo puede lograr un agarre firme en este fragmen­
relativa, la fractura consolida con formación de to al tiempo que mantiene la orientación de la
callo visible. superficie articular (fig. 5.16). La lámina-placa

Punto clave
Es importante conocer la función de las pla­ con formación de callo visible. Sin embargo,
cas (y de otros implantes) y tener claro cómo la adición de un tornillo tirafondo (técnica
deben utilizarse y qué efecto van a tener en con estabilidad absoluta) ha resultado inade­
la consolidación de la fractura. En el ejemplo cuada: ha permitido movimiento insuficiente
de la figura 5.15A se ha utilizado una placa para la formación de callo visible pero excesi­
en puente (técnica con estabilidad relativa) vo para una consolidación ósea primaria. El
para fijar una fractura femoral. Este tipo de fracaso de esta fijación era inevitable, porque
fijación podía haber sido perfectamente apro­ la fractura no consolidó (fig. 5.15B). La revi­
piado para esta fractura (aunque un clavo sión de la fijación con compresión, fijación
intramedular hubiera sido una buena alter­ rígida y estabilidad absoluta fue efectiva
nativa) y sería previsible una consolidación (fig. 5.15C-D).
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Fig. 5.15 Principios de placa mixta.


94 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.16 Implantes de ángulo fijo. DCS, tornillo condíleo dinámico.

se ha utilizado durante muchas décadas, sobre  Hueso osteoporótico: con agarre inadecuado
todo para las fracturas femorales proximales de los tornillos ordinarios.
y distales, y sigue siendo útil para la fijación  Fracturas metafisodiafisarias: en las que hay
de revisión y de rescate y para fijar osteotomías. que mantener la orientación de la articulación,
La técnica consiste en introducir un escoplo en sobre todo en presencia de conminución en la
el fragmento metafisario para preparar un canal. fractura.
A continuación se introduce la lámina de la placa
en este canal. Es necesario poner mucha aten­ Como los componentes de la placa bloqueada pue­
ción en los detalles, porque cualquier impreci­ den ensamblarse después de la introducción, este
sión al introducir el escoplo en cualquier plano tipo de fijación permite realizar una osteosíntesis
provoca una deformidad cuando se fija la placa con placa percutánea mínimamente invasiva. El
a la diáfisis. Por el contrario, la colocación de la comportamiento mecánico de una placa bloquea­
lámina en posición adecuada puede permitir una da es bastante distinto al de una placa con­
corrección pronunciada de una deformidad previa. vencional. En la fijación con una placa conven­
El tornillo condíleo dinámico (DCS) se utiliza para cional, los tornillos comprimen la placa contra el
las mismas indicaciones. Se introduce con ayuda hueso y la estabilidad de la fijación depende de
de una guía y es técnicamente más sencillo. El la fricción generada por esta compresión. Si la
tornillo dinámico de cadera (DHS) es el implante fractura no consolida, los tornillos se aflojan gra­
de ángulo fijo utilizado con más frecuencia para dualmente hasta que se pierde la fricción entre la
las fracturas intertrocantéreas de la cadera placa y el hueso y fracasa la fijación. Esto sucede
(v. pág. 365). Su diseño específico permite progresivamente porque los tornillos se mueven
una fijación con ángulo estable y un colapso lineal de manera independiente respecto a los otros
tornillos y a la placa. Las radiografías seriadas
­­

controlado. Todos estos implantes clásicos de


ángulo fijo precisan una reducción abierta. muestran a menudo que distintos tornillos van
presentando zonas de aflojamiento y osteólisis y
después van desplazándose fuera del hueso y de
Fijación con placa bloqueada la placa hasta que fracasa la fijación (fig. 5.17).
Las placas bloqueadas son los sucesores mecá­
nicos de las láminas placas. Al mantener unidas
- Por el contrario, una placa bloqueada no permite
las cabezas de los tornillos y la placa, la fijación un movimiento independiente de los tornillos.
se convierte en un implante de ángulo fijo. Las Los tornillos bloqueados a la placa deben fra­
indicaciones principales de la fijación con placa casar de manera simultánea y global, destruyen­
bloqueada son: do todo el volumen de hueso alrededor y entre
Inmovilización: elección del implante 95

Fig. 5.18 Fracaso de tornillo bloqueado


a la placa.

una placa convencional equivalente. La técnica de


osteosíntesis con placa percutánea mínimamente
invasiva requiere una experiencia considerable.
La reducción de la fractura es indirecta en vez de
con visión directa, y si la realiza un traumatólogo
inexperto, la tasa de reducción inadecuada es
alta. Si se utilizan tornillos bloqueados a ambos
Fig. 5.17 Fracaso de tornillo sin bloqueo lados de la fractura, la fijación puede ser muy rí­
a la placa. gida, e incluso una separación (diastasis) muy
pequeña de la fractura sin movilidad puede pro­
vocar un retraso de consolidación o una seudoar­
ellos (fig. 5.18). Para que suceda esto es nece­ trosis. Por último, las roscas de la cabeza del
saria bastante más energía y por este motivo las tornillo o de la placa pueden deformarse si se
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placas bloqueadas consiguen una fijación ósea aprieta demasiado (la denominada «fusión fría»).
bastante superior mecánicamente, sobre todo en Esto puede impedir que vuelva a desatornillarse,
el hueso esponjoso metafisario. y si más adelante es necesario retirar el material
de fijación, puede ser necesario fresar o cortar la
La placa bloqueada puede colocarse separada de
cabeza del tornillo o la placa.
la superficie porque la fijación con este tipo de
placa no depende de la fricción con el hueso. Esto
se describe en ocasiones como «fijación externa Cerclaje de alambre en banda
interna» y puede tener la ventaja de preservar las de tensión
inserciones de partes blandas en los fragmentos
Algunas fracturas pueden ser difíciles de fijar con
de la fractura. La placa puede introducirse a tra­
placas porque los fragmentos son frágiles (como en
vés de una incisión pequeña y se empuja hacia
el olécranon o en ocasiones en el maléolo interno)
abajo bajo la piel o el músculo, sin exposición
o porque están sometidos a fuerzas de tensión
(o disección) extensa de partes blandas.
elevadas (como la rótula o el olécranon). En estas
La fijación con placa bloqueada tiene varios circunstancias, la técnica de cerclaje de alam­
inconvenientes. El coste es el doble que el de bre en banda de tensión es superior mecánica­
96 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.19 Fuerzas en una fractura de rótula.

mente (fig. 5.19). El cerclaje de alambre en banda


de tensión utiliza agujas de Kirschner rectas para
evitar la traslación de los fragmentos y un alambre
delgado y flexible para aplicar compresión y sopor­
tar las fuerzas de distracción. En el olécranon y en
la rótula, el otro lado de la articulación (la tróclea
humeral distal y el fémur, respectivamente) sirve
como punto de apoyo. La orientación oblicua de
las fuerzas musculares de distracción alrededor
de este punto de apoyo, a las que se opone el
cerclaje de alambre en banda de tensión, produce
una fuerza compresiva en la superficie articular
(fig. 5.20). Esta compresión ayuda a estabilizar la Fig. 5.20 Fuerzas en un cerclaje de alambre
fractura en la superficie articular (encajando juntas en banda de tensión en la rótula.
las espículas de ambos lados de la fractura) y favo­
rece la consolidación de la fractura. Sin embargo,
en presencia de un defecto o de conminución con­
siderable en la superficie articular, la fractura no
soporta la compresión y la fijación puede fracasar.
Otra ventaja de la técnica de cerclaje de alambre
en banda de tensión es que el alambre flexible se
coloca a través de la inserción de un tendón o un
ligamento, que puede ser más potente que en el
propio fragmento óseo frágil y pequeño, sobre todo
en el hueso osteoporótico.
La compresión se consigue entrelazando los
cabos del alambre flexible con unos alicates. En
vez de entrelazar un alambre laxo, es preferible
tirar primero del alambre para tensarlo y des­
pués entrelazarlo para mantener la posición: tirar Fig. 5.21 Entrelazado del alambre para
para tensar, entrelazar para mantener. El ángulo la técnica de cerclaje en banda de tensión.
de tracción es fundamental para conseguir la
disposición correcta en «hélice doble» del alam­
bre. Si se tira más de un extremo que de otro el tiempo y que tengan movilidad, mientras que
se consigue una fijación mecánicamente débil una tensión excesiva puede provocar la rotura del
(fig. 5.21). También se necesita experiencia para alambre al retorcerlo. Cuando la superficie bri­
ajustar la tensión. Una tensión insuficiente hace llante del alambre empieza a tener un color mate,
que los fragmentos de fractura se separen con el alambre está alcanzando su límite de tensión.
Inmovilización: elección del implante 97

Fijadores externos Los clavos roscados se colocan a través de


incisiones punzantes en zonas en las que el
Los fijadores externos pueden utilizarse para:
hueso está en posición subcutánea (como la
 Estabilización provisional de una fractura: en cara anterointerna de la tibia, fig. 20.30), pero
esta circunstancia el fijador externo se emplea en algunas regiones en las que los clavos ros­
como una «tracción portátil». Las indicaciones cados pasan cerca de estructuras importantes
son ganar tiempo en presencia de una lesión (como el fijador humeral externo, en el que
grave de partes blandas sobre la fractura o los clavos roscados proximales están cerca
una luxación que impide una fijación inicial del nervio circunflejo y los clavos roscados
definitiva. distales cerca del nervio radial) puede ser
necesario hacer una incisión pequeña y una
 Estabilización provisional de un paciente
disección formal hasta el hueso.
politraumatizado en el que no es apropiado
realizar una fijación definitiva, por ejemplo, de  Debe evitarse la transfixión muscular.
una fractura femoral por mal estado general  La posición de los clavos roscados no debe
como la «tríada mortal» (v. fig. 2.6). interferir con la técnica quirúrgica definitiva. En
 Fijación definitiva de algunas fracturas yuxta­ concreto, la posición de los clavos roscados
articulares, como las del radio distal. debe estar bastante alejada de la región de
las incisiones quirúrgicas previsibles y de los
 Tratamiento definitivo de fracturas comple­
implantes definitivos.
jas, seudoartrosis o consolidaciones desa­
lineadas: los fijadores utilizados para este
tratamiento especializado son por lo general Fijación externa circular
fijadores circulares que emplean la técnica de Un fijador externo circular proporciona estabili­
Ilizarov (v. fig. 5.23) dad multiaxial y permite mover segmentos óseos
de manera gradual con el tiempo, corrigiendo la
Fijación externa provisional longitud y la angulación y aplicando compresión
Estabilidad mecánica (fig. 5.22) o distracción. En la fase aguda de una fractura,
La fijación más sencilla y estable se resume esta técnica está indicada principalmente para
como «cerca-cerca, lejos-lejos y añadir una tratar una pérdida grave de hueso y de partes
barra». Se colocan dos clavos con rosca parcial blandas, especialmente en las fracturas tibiales.
en cada fragmento: uno cerca de la fractura y El acortamiento inicial de la extremidad puede
otro tan alejado como la anatomía y la longitud permitir un cierre primario de la herida, evitando
de la barra lo permitan. Los clavos roscados así una reconstrucción compleja con técnicas de
deben estar paralelos y se conectan mediante cirugía plástica. Después se restablece la longi­
una barra (a en la fig. 5.22). La estabilidad tud de la extremidad mediante osteogénesis por
aumenta si se usan clavos roscados de mayor distracción gradual. También puede utilizarse la
diámetro (b), se acerca la barra al hueso (c), fijación externa circular en fracturas periarticula­
se añaden más clavos roscados y barras (d), o res porque las agujas finas consiguen un agarre
se colocan más clavos y barras en otros planos firme en fragmentos pequeños. Sin embargo,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

y después se conectan con conectores trans­ con frecuencia son preferibles las placas blo­
versales (e). Los clavos roscados específicos queadas y los clavos con opciones de bloqueo
para uso prolongado pueden estar revestidos de muy proximal y muy distal porque tienen una
hidroxiapatita para permitir la integración ósea incidencia más baja de infección intraarticular.
y prolongar su duración. La probabilidad de aflo­ Los fijadores circulares son muy versátiles en
jamiento de los clavos roscados y de infección manos expertas y son especialmente efectivos
es más alta si se ha producido una necrosis en cirugía de rescate y de reconstrucción de la
térmica del hueso, por lo que es conveniente extremidad.
perforar agujeros de entrada antes de colocar
los clavos roscados. El fijador circular está formado por elementos de
fijación (clavos de rosca parcial y agujas finas
tensadas) y elementos de conexión (anillos, arcos
Consideraciones anatómicas
y barras). Mientras que la técnica de Ilizarov clá­
La colocación de los clavos roscados no debe
sica consigue el transporte óseo mediante ajuste
causar complicaciones adicionales. En concreto:
gradual de las barras roscadas y las tuercas, el
 Hay que utilizar pasillos anatómicos seguros marco espacial de Taylor utiliza un sistema de
para no lesionar un nervio o un vaso sanguíneo. seis barras telescópicas (fig. 5.23).
98 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.22 Fijador externo. Véanse los detalles en el texto.

Clavos intramedulares  Reducción indirecta de la fractura, a menudo


con un sistema de tracción, para restablecer
El enclavado intramedular es la técnica de fijación
la longitud, la angulación y la rotación, pero no
de referencia para la mayoría de las fracturas
una reducción cortical perfecta.
diafisarias de las extremidades inferiores, y
siguen ampliándose sus indicaciones en frac­  Técnica percutánea mediante incisiones peque­
turas periarticulares y en muchas fracturas de ñas alejadas de la fractura. En las fracturas cerra­
las extremidades superiores. Los principios del das no se expone el foco de fractura y no se daña
enclavado intramedular son: el periostio, lo que protege la vascularización de
Inmovilización: elección del implante 99

Fig. 5.23 Marco espacial de Taylor. Fig. 5.24 Factores que influyen en la rigidez
de un clavo intramedular.

los extremos óseos fracturados, aumentando También es importante el material: el titanio tiene
el potencial de consolidación de la fractura y dis­ más flexibilidad inherente (su módulo de Young
minuyendo el riesgo de infección. es más bajo) que el acero. Por último, la flexibi­
 El clavo intramedular controla la traslación y lidad está relacionada con la longitud funcional,
la angulación. que es la distancia en la que el clavo está aco­
plado al hueso. Hay dos maneras de acoplar un
 Los tornillos transversales de bloqueo con­
clavo intramedular al hueso: mediante contacto
trolan la longitud y la rotación.
ajustado entre el clavo y la cortical, y utilizando
 Existe cierto grado de movimiento (micromovi­ tornillos transversales. Los primeros clavos
miento) en el foco de fractura que permite la intramedulares no incorporaban tornillos trans­
consolidación mediante formación de un callo versales y dependían del contacto ajustado entre
visible. el clavo y la superficie endóstica del segmento
 La resistencia biomecánica del clavo intrame­ diafisario grueso del hueso (denominado istmo)
dular permite normalmente el apoyo en carga (fig. 5.25A). Esto hacía que la longitud funcio­
inmediato o temprano. nal fuera relativamente corta y que esta técnica
solo fuera efectiva en las fracturas diafisarias del
Biomecánica tercio medio. La aplicación del fresado permitió
Los clavos intramedulares son muy estables gracias ampliar el canal medular del hueso (fig. 5.25B),
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

a su posición dentro del hueso (lo más cerca posi­ creando un segmento más largo de hueso cortical
ble del eje mecánico, lo que disminuye el momento con un diámetro interno uniforme. Esto permitía
de fuerza), sobre todo si se consigue una fijación introducir un clavo intramedular más grueso,
con reparto de carga (v. fig. 5.3). Los clavos intrame­ aumentando el área de contacto con el hueso
dulares son suficientemente flexibles para permitir cortical y por tanto la longitud funcional, lo que
cierto micromovimiento, pero deben ser suficiente­ permitió ampliar la variedad de fracturas que po­
mente rígidos para evitar que se doblen. La rigidez dían tratarse con esta técnica (fig. 5.25C). En
del clavo intramedular aumenta con (fig. 5.24): la técnica actual de enclavado intramedular blo­
 Diámetro grueso (de manera exponencial con queado sigue siendo importante la superficie de
una relación r4). contacto con el hueso cortical, pero ahora la longi­
tud funcional es la distancia entre los dos grupos
 Mayor grosor de la pared.
de tornillos transversales, que permite enclavar
 Forma transversal contorneada. todas las fracturas excepto las periarticulares
 Solidez (la mayoría de los clavos intramedu­ (fig. 5.25D). Los tornillos transversales controlan
lares están canulados para facilitar el uso y también la longitud (evitando el acortamiento de
esto hace que sean más flexibles). la fractura) y la rotación.
100 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

Fig. 5.25 Longitud funcional de un clavo intramedular y fresado.

Preparación la reducción, y no debe admitirse una deformidad


Para que la técnica de enclavado intramedular inaceptable (p. ej., v. fig. 17.30, que muestra un
discurra con normalidad es fundamental una punto de entrada inadecuado para un enclavado
preparación correcta de la mesa de quirófano. cefalomedular).
La posición adecuada depende del hueso fractu­
rado y de la preferencia del traumatólogo, pero es Fresado
esencial una planificación meticulosa que debe El fresado tiene varios efectos beneficiosos:
incluir el acceso al punto de entrada, la locali­
zación de la incisión, el espacio para manipular  Aumento de la longitud funcional: se expan­
el instrumental sin contaminarlo con las luces de el canal, lo que permite colocar un clavo
u otros aparatos y el acceso para el aparato de de mayor diámetro (y por tanto más rígido y
radioscopia. más resistente), con más longitud funcional
(fig. 5.25).
 Aumento del flujo sanguíneo en el foco de
Punto de entrada y trayectoria fractura: aunque disminuye el flujo sanguíneo
Un punto de entrada correcto y una trayectoria
endóstico (centrífugo), estimula el flujo san­
adecuada de la guía intramedular son la clave del
guíneo perióstico (centrípeto) y aumenta la
enclavado intramedular. La incisión no debe estar
vascularización global en el foco de fractura.
directamente sobre el punto de entrada, sino
habitualmente separada varios centímetros en  Injerto óseo: el material óseo fresado queda
línea con el trayecto oblicuo de la guía intramedu­ en el foco de fractura, aportando autoinjerto
lar al atravesar la piel, la grasa y el músculo hasta óseo. La consolidación es más rápida con
el punto de entrada y después descendiendo por fresado que sin fresado.
el centro del canal medular. El punto de entrada El fresado presenta también inconvenientes que
determina la manera de conseguir y de mantener hay que tener presentes:
Movilización: restricción de la actividad y del apoyo en carga 101

 Necrosis térmica: la fresa produce calor local, para proteger la fijación y evitar el desplazamiento
y si se atasca o enrolla sin avanzar, puede durante la consolidación de la fractura. Las res­
producir necrosis térmica en esa zona. Es tricciones de la actividad están relacionadas con
importante mantener el cabezal de la fresa el apoyo en carga o con la amplitud de movimiento
en movimiento para permitir que el flujo san­ en una articulación concreta. Las restricciones no
guíneo local enfríe el hueso. Si una fresa no deben imponerse a la ligera, porque pueden prolon­
avanza con facilidad, un movimiento de bom­ gar el ingreso hospitalario, incomodar al paciente y
beo lento puede ayudar a avanzar el cabezal. aumentar el tiempo de recuperación total.
No debe utilizarse un manguito neumático de
isquemia.
 Salida de grasa: el instrumental intramedular Amplitud de movimiento
desplaza la grasa y el contenido de la médula Pueden aplicarse restricciones respecto al arco
ósea del canal endóstico al sistema venoso, de movilidad y al tipo de movimiento. La res­
desde donde llega a los pulmones, causando tricción debe expresarse en términos de arco
una embolia grasa. En pacientes propensos, de movilidad: por ejemplo, 0 90° de flexión de
-

esto puede causar un síndrome de embolia la rodilla. La restricción puede reforzarse con
grasa y un síndrome de dificultad respiratoria la prescripción de una ortesis que permita solo
aguda (v. cap. 2). El mayor grado de emboliza­ dicho arco de movilidad.
ción lo provoca el primer instrumento que entra
en el hueso, habitualmente la guía intramedu­  Movimientos activos: la articulación se mue­
lar, y hay poca diferencia entre los clavos con ve sólo por el propio esfuerzo muscular del
o sin fresado. Si existe riesgo de sufrir un sín­ paciente. Por lo general, el paciente limita
drome de embolia grasa, puede estar indicado estos movimientos a los que no le producen
un tratamiento con limitación del daño. dolor. El movimiento activo puede estar res­
tringido, en especial si se ha reparado una
inserción muscular (p. ej., fracturas de las
Tornillos de bloqueo tuberosidades en el hombro).
Los clavos intramedulares son muy efectivos para
mantener la alineación longitudinal en las fractu­  Movimientos activos asistidos: se permite al
ras diafisarias en las que se consigue un ajuste paciente que ayude su propio movimiento
cortical firme. Sin embargo, en las fracturas en articular mediante apoyo o activación de las
la metáfisis proximal y distal el clavo no se ajus­ otras extremidades. Esto puede permitir un
ta tanto con la cortical, sino que asienta en un arco de movilidad más amplio que con el movi­
hueso esponjoso relativamente débil como «un miento activo exclusivamente si los músculos
palo de escoba en un cubo». Esto puede causar están débiles o también puede proteger las
desplazamiento y consolidación desalineada de reparaciones de las inserciones musculares.
la fractura. Una técnica utilizada para evitar esta  Movimientos pasivos: otra persona moviliza la
complicación es colocar tornillos de bloqueo, articulación.
también denominados tornillos de encerrojado o  Movimiento resistido: ejercicios de movilidad
poller, una palabra alemana que significa «bolar­
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

contra resistencia (como levantar peso o usar


do», referido a una estructura sólida que fuerza una cinta elástica) para fortalecer el músculo.
la redirección del trayecto. Esta técnica es la más
utilizada en el tratamiento de las fracturas tibiales
diafisarias proximales (v. fig. 20.26). Apoyo en carga
Las restricciones del apoyo en carga son útiles
para proteger la fijación de las fracturas en la
MOVILIZACIÓN: RESTRICCIÓN extremidad inferior. Esto obliga al paciente a apo­
yar el peso del cuerpo en la extremidad inferior
DE LA ACTIVIDAD Y DEL APOYO
sana (o al menos sin restricción) y en las muletas.
EN CARGA Resulta incómodo y puede ser imposible si el
Lo ideal es que todas las técnicas de tratamiento paciente presenta más de una fractura. En los
de las fracturas permitieran al paciente un uso ancianos o en los pacientes con deterioro cogni­
completo de la extremidad afectada inmediata­ tivo, esto es poco práctico y debe evitarse siem­
mente después del tratamiento. Sin embargo, pre que sea posible. Los factores que influyen
en la práctica, determinadas fracturas obligan a en la necesidad de restringir o evitar el apoyo
que el paciente limite la función de la extremidad en carga son:
102 Capítulo 5: Tratamiento quirúrgico de las fracturas

 Conminución de la fractura: si no hay aposición apoyarse en el suelo mientras el paciente está


cortical después de la reducción, el material sentado o tumbado porque no pasan fuerzas
de fijación actúa en modo de soporte de carga a través de la extremidad.
(v. fig. 5.3) y puede fallar antes por fatiga.  Apoyo en carga parcial: la extremidad inferior
 Calidad ósea deficiente: el hueso osteoporótico soporta parte del peso al andar. No es muy
puede fracasar alrededor de un implante. preciso y es conveniente que el paciente lo
 Uso de un implante: normalmente es nece­ practique y lo cumpla de manera meticulosa.
sario proteger una placa o un fijador externo En la práctica es frecuente que el paciente
unilateral en la extremidad inferior. Los clavos apoye tanto peso en la extremidad como le
intramedulares y los marcos circulares per­ resulte cómodo.
miten por lo general el apoyo en carga total  Apoyo en carga mínimo: las fracturas acetabu­
inmediato. lares merecen atención especial. Sería conve­
 Afectación articular: las fracturas intraarticu­ niente evitar el apoyo en carga al principio. Sin
lares son especialmente propensas al des­ embargo, todo el peso de la extremidad infe­
plazamiento. rior se soporta mediante contracción muscular
alrededor de la cadera y esto produce unas
Las opciones de restricción del apoyo en carga fuerzas de reacción articulares elevadas a tra­
son: vés de la articulación fracturada. Para evitarlo,
 Sin apoyo en carga: la extremidad inferior afec­ se permite a los pacientes que apoyen los
tada no debe tocar el suelo al andar. Puede dedos del pie y la almohadilla metatarsiana.

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