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Tibia proximal
J. Timy Watson
Debe valorarse la situación neurovascular y, fractura de las tuberosidades (fig. 4.8-1- 2) . Esto es
en presencia de una fractura de alta energía, de- útil cuando se utilizan técnicas mínimamente in-
berá descartarse la presencia de un síndrome vasivas asociadas a reducción indirecta para evi-
compartimental y de una lesión arteria l, habi - tar la exposición directa de las líneas de fractura.
tualmente mediante monitorización de la pre- La RM se ha mostrado superior a la TC cuan-
sión compartimenta) o arteriografía (9-10]. do se asocian lesiones de partes blandas, como
lesiones menisca les o rotmas ligamentosas; sin
embargo, no está disponible en todos los ámbi-
2.1 Técnicas radiológicas tos y, por otra parte, rara vez se encuentra indi-
cada (12, 13].
Las radiografías deben incluir proyecciones AP, La arteriografía debe considerarse cuando
lateral y oblicuas interna y externa. La radiografía existe una posibilidad seria de la existencia de
en tracción permite determinar la eficacia de las lesión arterial. Los tipos de fracturas asociadas
Las lesiones arteriales se técnicas de distracción y la posibilidad de una re- con más frecuencia a lesiones arteriales son los
presentan en fracturas de alta ducción indirecta por ligamentotaxis. Son tam- de alta energía 41-Bl.3 y 41-83.3. Estas fracturas
energía o en las bién útiles para planificar la extensión y localiza- se presen tan frecuentemen te con una rodilla
fracturas-luxaciones. ción de las incisiones quirúrgicas. En muchas muy inestable o incluso con una fractura-luxa-
partes del mundo la TC es el estudio de elección, ción. Los tipos de fractu ra de alta energía, como
aunque la tomografía li nea l todavía se utiliza si las 41 -Cl, 41-C2 y 41-C3, en particular cuando
no es posible la TC (fig. 4_8.1-1 ) [ 11 ). La TC con hay un fragmen to en el ángulo posterointerno,
reconstrucción axial, frontal y sagital ayuda a co- debe hacer que el cirujano se plantee realizar un
nocer la gravedad y orientación de las líneas de arteriogra ma.
a)
1 Rótula 6
2 Tuberosidad tibia! anterior 4 5
3 Cabeza del peroné
4 Ligamento cruzado 3
5 Ligamento lateral interno 2
6 Ligamento lateral externo
7 Nervio safeno interno
8 Nervio ciático poplíteo externo 8
1 Tendón rotuliano
2 Músculo
semi membranoso
5 Tratamiento quirúrgico
Para las fracturas separación (41-81) sin frag-
mentación se empican varios tornillos canula- 5.1 Fracturas extraarticulares
dos de 6,5 mm para estabilizar el fragmento tu-
berositario asociados a un tornillo de sostén o tipo A
una pequeña placa colocada en e l vértice del
fragmento (fig. 4 .8.1 - 10). Para fract uras más Las frac turas 41 -Al son avulsiones extraarticula-
fragmentadas tipo (41 -83 y C2) o hueso osteo- res que suelen tratarse no quirúrgicamente o fi -
porótico, los tornillos de esponjosa solos pue- jarse sólo con tornillos. Las fracturas tipo A2 son
den no procurar un soporte adecuado, por lo lesiones simples metafisarias que ordinJriamen-
que es necesaria una placa de sostén. El con- te permi ten un tratamiento conse rvado r me-
cepto e.le «placa balsa» perm ite la utilización dc diante tracción esquelética [23]. yesos y ortesis.
numerosos tornillos de 3 ,5 mm para mantener En las fracturas de alta energía (41.A2.3) y en le-
elevados los fragmentos hundidos. Se colocan siones metafisarias multifragmentarias (41 A3),
solos o a través de los orificios de una placa de la intervención quirúrgica es necesaria. Si las
sostén aplicada tan cerca como se,1 posible al pa rtes blandas lo permiten, lo indicado es una
borde articular. Las lesiones con disociación me- placa simple DCP o una plJca ti bia] externa de
tafisodiafisaria importante (41-C3) necesitan sostén. Las lesiones de Jita energía con com-
placas más largas y fuertes, como las placas es- promiso de partes blandas se tratan mediante fi-
peciales de sostén externas para la tibia proxi- jación externa híbrida. La fijación de la fractura
mal que permiten pontear estas zonas de frag proximal se consigue con 2 o 3 agujas tr.rnsfi-
mentación. xiantes y la fijación dist,11 puede realiza rse con
En caso de gran conminución o Si ex iste exte nsa conrnin ución o lesión de 2 tornillos de Schanz lo bastante alejados. Pue-
importante lesión de tejidos tejidos b la ndos, está n contraindicadas las di- de construirse un montaje simple que facilita la
blandos las exposiciones secciones e xtensas pa ra evita r complicaciones carga inmediata, según tolerancia, y una conso-
amplias deben evitarse. con la herida. Para estabilizar la tuberosidad lidación rápida de la fractura.
4.8.1 Tibia proximal - J. T. Wats011 5 13
5.2 Fracturas tuberositarias do el fragmento tuberositario está fragmentado <6ólo tornillos» para una fractura
(41-Bl.3), debe utilizarse una placa externa de separación pura o en cuña. El
desplazadas (tipo B1) sostén en lugar de múltiples tornillos. resto de los casos requieren
sostén con una placa.
Una separación pura o una fractu ra en cuila del
platillo tibia! externo (41-Bl) en algunos casos se
trata percutáneamente, utilizando control artros- 5.3 Fractura por impactación
cópico o radioscópico para confirmar la reduc- pura (tipo 82)
ción. La fijación se completa con 1 o 2 tornillos
de esponjosa de 6,5 mm colocados justo por de· Las fracturas tipos 41-B2.l y 41-B2.2 son impac-
bajo del borde articular más un tomillo o una taciones circunscritas del platillo externo y pue-
placa en el vértice del fragmento fracturario, am- den afectar a cualquier zona de la superficie
bos en función de sostén (v. fig. 4.8.1-10). Cuan- articular, central o externa. La TC o la RM indi-
41-C2
carán la situación y profund idad del hundimien- de la superficie articular impactada. Pueden pre-
to. Durante la intervención se observa la calidad sentarse lesiones asociadas como roturas liga-
de Ja reducción por visión directa o por artros- mentosas o meniscales que deben ser conside-
copia [24-27]. Se practica una incisión externa radas separadamente. Una fijación provisional
limitada para realizar una pequefia ventana en con agujas de Kirschner es útil para estabilizar la
la cortical metafisaria a través de la que se pasa superficie articular seguida de IJ reducción de
una pequeña aguja guía hacia la zona de la ar- los fragmen tos impactados (vídeo A020144c).
ticulación impactada. Un impactador óseo curvo La fijación de la tuberosidad se consigue mejor
permite la elevación del fragmento desde abajo. mediante compresión interfragmentaria con tor-
Se introduce un injerto y se estabiliza mediante nillos de esponjosa y una placa de sostén. Los
tornillos canulados introducidos percutánea- tornillos se colocan a través de la placa o se in-
mente (v. fig. 4 .8.1-9). sertan separadamente, lo que permite moldear
una placa recta para actuar como sostén. Otras
placas especialmente diseñadas para actuar
5.4 Fracturas desplazadas como sostén en estas fracturas son las placas en
L y placas en T que permiten la colocación de
e impactadas (83) tornillos a través de sus orificios (fig. 4.8.1 - 12)
(vídeo A0l0144d). En una impactación articular
La combinación de una fractura de la tubero- extensa, la fijación con «placa-balsa» utilizando
sidad externa con impactación de su superficie tornillos de cortical de 3,5 mm procura un so-
articular (41-B3.l) es una lesión más grave. Los porte subconcl ral excele nte y previene los des-
estud ios radiográficos prcoperatorios son esen- plazam ientos secundarios de la superficie articu
cia les para determinar la extensión y la situación lar reconstruida (28].
41-B3.l
1
) 'l1irl1·,-ra:'.i'i1
a) b) e)
Fig. 4.8.1 12
a) Típica fractura 41-B3 con impactación de un fragmento de la superficie articular.
b) Reducción y fijación temporal con agujas de Kirschner. El defecto subcondral debe rellenarse con
autoinjerto esponjoso o corticoesponjoso.
c) Aspecto final tras la aplicación de una placa de sostén para la tuberosidad tibial externa.
4.8.1 Tíbia proximal - J. T Watson 515
Todo defecto óseo debe rellenarse con in- 5.6 Fracturas bituberositarias Todo detecto óseo de.be
jerto óseo esponjoso o corticoesponjoso autó- rellenarse con injerto o sustituto
logo o cualquier otro sustituto óseo. (tipo C) óseo.
Se caracterizan porque afecta n a ambos plati-
llos, interno y externo (4J -CI , 41 -C2, y 41-C3) y Las fracturas tipo C afectan a
5.5 Fracturas del platillo con frecuencia son el resultado de traumatis- ambas tuberosidades tibiales.
interno {41-82.2/83.2) mos de a lta energía. Además de la fragmenta-
ción bituberosita1ia puede existir desplazamiento
Las fracturas aisladas del platillo interno son ra- diafisometafisa1io. La mayor preocupación para
ras y a menudo se producen como consecuencia el tratamiento quirúrgico de estas importantes
de un traumatismo de alta energía. Se asocian a lesiones debe ser la limitación de las lesiones
roturas meniscales, Ligamentosas, lesiones neuro- añadidas a unas ya débiles partes b landas ad-
vascu lares y síndrome compartimenta!. Para las yacentes. A menudo, la tracción consigue la ali-
fracturas con poca conminución o desplazamien- neación de las tuberosidades por ligamentotaxis
to tuberositario o sin ellos, la reducción con unas y la aplicación percutánea de pinzas de reduc-
pinzas grandes de puntas y la fijación percutánea ción de puntas grandes consigue la reposición
con tornillos y una placa de sostén suele ser efi- de los fragmentos intertuberositarios e incluso la
caz. Las fracturas con fragmentación extensa en reducción completa. Con esta base, el cirujano
la región imenuberositaria contrain dican el tra- debe planificar de manera cuidadosa el acceso
tamiento percutáneo, sobre todo cuando se aso- o los accesos, la reducción y las técnicas de fi-
cian a una fractura separación en cuña posterior jación.
del plati llo interno. La fragmentación intertube- Al igual que se fija primero el peroné en las
rositaria debe repararse y el ligamento arrancado fracturas del tobillo, puede comenzarse por fijar
fi jarse con tornillos o mediante sutura con alam- primero el fragmento interno, que suele ser gran-
bre trenzado colocado a través de agujeros per- de, a través de una incisión posterointerna (v.
forados en la cortical tibia! anterior. fig. 4.8.1-7), lo que ayuda a establecer la altura
(~)
/
)
a)
6 Tratamiento 7 Riesgos
postoperatorio ~- y complicaciones
8 Resultados 9 Bibliografía
Para las fracturas de baja energía del platillo ti- l. Benirschke S (1991) Open reduclion
bia! (41-Bl.1, 41 -B2 y 41-Cl.l) tratadas quirúrgi- intemal fixation of complex proximal tibial
camente, hay mú ltiples estudios que indican re- fractures. J Orthop Trauma; 5:236.
sultados excelentes. Los pacientes con fracturas 2. Bolhofner BR (1995) Indirect reduction
de baja energía tratadas con fijación interna tie- and composite fixation of extraarticular
nen unos resultados salisfactorios en el 75-90 % proximal tibicll frc1ctures. Clin Orlhop;
de los casos, mejores que los tratados no quirúr· (315):75-83
gicamente (6 , 32 , 33). En general, los pacientes 3. Duwelius PJ, Rangitsch MR, Colville MR,
en los que se realizó una fijación interna en frac- et al. (1997) Trea tment of tih1al plaleau
turas de baja energía con mínima conminución y fractures by limited interna! fixation. Cli11
tejidos blandos en buenas condiciones presentan Ortfwp; (339):47-57.
un excelente pronóstico para volver a una acti- 4. Hohl M, Luck V (1956) Fractures of the
vidad completa o con mínimas limitaciones. Los libial condylc. J Bone Joinl Surg [Am};
estudios de pacientes con fracturas conminutas 38:1001-1018.
de alta energía que necesitan accesos amp lios S. Honkonen SE ( 1994) lndications for
con una o dos placas de sostén han mostrado la surgical treatment of tihial condyle
existencia de complicaciones importantes como fractures. Clin Orthop; (302):199-205.
necrosis de la piel, infección profu nda y consoli- 6. Schatzker J, McBroom R, Bruce D (1979)
dación viciosa o seudoartrosis. The liba! platean fracture. The Toronlo
En Jos pacientes estudiados con fracturas de experiencc 1968-1975. Clin Orthop;
platillos tibiales de alta energía tratados con fija- (138):94-104.
ción interna limitada con placas de sostén y pla- 7. Bcnne ll WF, Browner B ( 1994) Tibia!
cas puente, y con la aplicación de una placa placeau fractures: a study of associated soft
posterointerna extraperióslica, se ha comproba- tiss11e injuries. .! Orthap Trauma;
do una notable reducción de las complicacio- 8 (3)·183-188.
nes y u na mejora de los resultados clínicos. 8. Tscherne H, Gotzen L (1984) Fractures
Los estudios de pacientes con conminución with Soft Tissue Injuries. Berlin Heidelberg
articular importan te o con afectación metafi- New York: Springer-Verlag.
sodiafisaria tratadas mediante fijación articular 9. Andrews JR, Teclder JL, Godboul BP
limitada en combinación con íijación externa hí- (1992) Jfaondylar Libial plateau fracture
brida también han presentado mínimas compli- complicated by compartment syndrome.
caciones con un porcentaje del 70-80 % de bue- Onhop Reu; 21 (3):317-.)19.
nos y excelentes resultados para este grave tipo 10. Walson JT (1994) lligh-energy fractures of
de fracturas. the tibíal plaleau. Orthop Clin North i\m;
25 (4):723-752.
11. Chan PS, Klimkiewicz JJ, Luchetti WT, el
al. ( 1997) Impacl of CT sean 011 treatrnent
plan and fracture classific,1tion oí tibi,11
plat<:'au fractures . 1 Onhop ·1h111ma;
11 (7):484 -489.
12. Barrow B, Fajman WA , Parker LM, e t al.
(1994) Tibia! plateau fractures: evaluaLion
520
.. . • t
1 Evaluación de las fracturas 4 F•Jac1on ex erna .. ... .... .. ... ...... .. ...... . .. . .. .. .. . 535
y de los tejidos blandos .. .... . ......... .. .... .... .. .. 523
4.1 Anatomía quirúrgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
1.1 Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524
4.2 Planificación preoperatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
1.2 Tratamiento ortopédico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524
4.3 Técnicas de reducción .................................... .... 535
2
.• • ,
F•Jac1on con p1aca .. .. . ..... ... .. ..... ... .. .. ... ... .. .. ... 524 4.4 Elección del implante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
2.1 Anatomía quirúrgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524
4.5 Trucos y sugerencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 536
2.2 Planificación preoperatoria y vías de acceso . . . . . . . . . . . . . . . 524
4.6 Cuidados postoperatorios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537
2.3 Técnicas de reducción .......... ..... .... .. .... .... ... ... .. .. . 527
4.7 Riesgos y complicaciones .................... ... .. . .... . .. .. . 537
2.4 Elección del implante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
5 Conclusiones ..... .. ..... ...... ..... ... ............ ........ 537
2.5 Trucos y sugerencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 529
6 Bibliografía ... .. ..... ..... ..... ..... ..... .... ...... ..... .... 540
2.6 Tratamiento postoperatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 529
Tibia: diáfisis
Por lo general, las radiografías de la tibia se dos blandos se encuentran lesionados o son de
realizan en las proyecciones estándar AP y late- deficiente calidad. Cuando la posibi lidad de car-
ral, en las que deben incluirse las articulaciones ga precoz es más importante que una alineación
de la rodilla y el tobil lo. Rara vez se requieren perfecta, será preferible un enclavado intrame-
otras exploraciones radiográficas adicionales en dular (1). Los siguientes principios descritos por
las fracturas recientes. Tscherne son importantes:
b)
b) La sección transversal
distal de la pierna
muestra la m~jor vía de
accesn ó ias caras interna
y externa de la tibia.
4.8.2 Tibia: diáfisis R. R \Vlzite y G. M. Babikía11 527
• Fijación interna de
la fractura de la ftgura 4.8.2-3,
siguiendo los principios
clásicos de compresión
interfragmentaria con
2 tornillos de cortical de
3,5 mm y la aplicación
adicional de una placa de
neutralización DCP 4,5. Debido
a las condiciones de los tejidos
blandos, la placa se colocó en
la cara externa de la tibia.
528
Fig. 4.8.2-6.
a) Tras la alineación de la fractura
mediante reducción indirecta.
b) Se introduce la placa en la cara interna
a través de una pequeña incisión
empujándola distalmente. Se comprueba
la posición correcta mediante radioscopia.
c) La placa puente se fija proximal y
distalmente sólo con unos pocos tornillos
(2-3).
2.4 Elección del implante pequei1as, aunque no son lo bastante fuertes para
utilizarlos como implantes t'111icos; debe aplicar-
En las fracturas diafisarias de tibia las placas se también aquí la regla de las seis corticales.
Pueden utilizarse placas más DCP o LC-OCP 4,5 estrechas son las que se utili- Actualmente, la tendencia es utilizar placas
largas. No se requiere colocar zan más frecuentemente [4 , 5]. La fijación es- más largas (de 8 a 10 agujeros) sin rellenar-
tornillos en todos los agujeros. tándar mediante placa requiere que los tornillos los todos. De 2 a 3 tornillos por encima y otros
hagan presa como mínimo en seis corticales a 2 o 3 por debajo de la fractura, se consideran su
c,1da uno de los lados tle la fractura. ficientes si se encuentran distanciados y ancla
L.1 placas anchas no deben utilizarse; resultan dos a un hueso de buena calidad. La utilización
dem,1siado rígidas y voluminosas. En la tibia dis- de más lom illos no es incorrecta, aunque pro-
tal est,1n indicadas ocasionalmente plac,1s más bablemcntl' resulta inncccsJriJ (v. cap. 3.2.2 ).
4.8.2 Tibia: diáfisis - /(. R White y G. M. Babikian 529
2.7 Riesgos
y complicaciones
L< .ayor preocupación tras la fijac ión mediante
plaLa en la tibia es la de obtener la curación de
los tejidos blandos sin complicaciones, sobre
todo de la piel, muy sensible a una incorrecta
manipu lación. Para evitar los problemas de la Para evitar problemas de la piel
piel debe realizarse la intervención en el mo- se debe suturar sin tensión.
mento adecuado, la manipulación de los te-
jidos blandos ser cu idadosa y el cierre de la
h erida sin ten sión, en el que una técnica de su-
tura atraumática (la sutura modificada de Dona-
~ Vídeo A020191 ti según Allgower) es esencial (fig. 4.8.2-7).
530
r
(
3 Enclavado intramedular
Para el enclavado intrarnedular sin fresado, La incisión más segura es, por consiguiente,
el calibre del canal medu lar debe medirse con la que sigue directamente la lfnea del tendón
cu idado con el fin de elegir el di<Ímetro preciso rotuliano, que se incide por su líneJ media y se
del clavo. Del mismo modo. se debe también me- separa suavemente (fig. 4.81 J ). Algunos au-
dir de manera cuidadosa la longitud del clavo, lo tores prefieren el acceso interno al tendón rotu-
que es más difícil pues no se dispone de una guía liano ( 1 ·· J. ·9b) para no lesionarlo, con lo
intramedular que permita la medición directa; en que el punto de entrada puede quedar excéntrico
su lugar. se usa una regla (v. l.1 ). si no se controla por radioscopia. Una incisión
lateral pararrotuliana externa es otra posibilidad
para asegurar la inserción correcta en las fractu-
3.3 Anatomía quirúrgica y vías ras proximales, ya que el canal medular tiende a
alinearse con la cara externa de la tibia.
de acceso Los tornillos de bloqueo suelen introduci r-
se desde el lado interno o en dirección AP. En
Como el punto de entrada proximal del clavo el bloqueo distal, la vena y el nervio safeno
no está en línea con el canal medular en el pla- pueden lesionarse si no se tiene cuidado de
no sagital, su posición exacta varía dependiendo evitarlos.
del diseño y de la rigidez del clavo. Las reco-
mendaciones para los distintos tipos de clavos
deben ser, por consiguiente, cuidadosamente 34 Técnicas de reducción
consideradas. Generalmente, el punto de entra-
da en el plano frontal, debe ser extraarticular, y Una fractura diafisaria de la tibia se reduce antes
estar centrado con el canal, en particular si exis- del enclavado de muchas formas: en una mesa
te un fragmento proximal corto. La inserción ex- ortopédica, manualmente, pcrcutánea mente con
céntrica del clavo producirá una desviación en pinzas reductoras, con el d is tractor grande o con
valgo o en varo del fragmento proximal. un torniquete extra ancho. La mesa ortopédica
(
/-------
l,,.............
<
(/} Acceso longitudinal
para el enclavado intramedular:
i
o
a) Separación del tendón
rotuliano.
b) Interna al tendón. a) b)
532
Reducción
Fig. 4.8.2- 11 .
con el distractor grande con
corrección de la longitud,
alineación axial y rotación
previamente al enclavado.
l
42-Cl
~
sólido sin fresar de 9 mm
(UTN).
El bloqueo es obligatorio cuando El b loqueo del clavo con pernos es in dis - 3.6 Trucos y sugerencias
se utilizan clavos finos. pe nsable en clavos de d iá metro pequeño para
aumentar la estabilidad en un canal medular an- para el enclavado
cho. El hloqueo se recomienda también en to- intramedular
dos los demás casos, ¿¡ menos q ue se obtenga
un excelente contacto cndosta l con el clavo por Véase capitulo l.l.1 .
encima y por debajo de una fractura estable del
tercio medio. La magnitud del fresado debe pre-
cisarse para asegurar, por una parte, que el cla- 3.7 Tratamiento
vo pase fácilmente el estrecho istmo en un lado,
y permitir en el otro la inserción de un clavo lo postoperatorio
suficien temente ancho que procure estabilidad
al foco, lo q ue se obtiene en la mayoría de los La pierna debe colocarse elevada d urante los
casos con un clavo de 11 -12 mm , en frac turas re- primeros días hasta que dism inuya la infl ama-
cientes. En los retrasos de consolidación y seu- ción y el paciente haya comenzado la moviliza-
doartrosis se requieren clavos aún más anchos ció n indolora activa del tobillo y de la rodilla.
para obtener mayor estabilidad. El momento para in iciar la carga depende del
Como el bloqueo puede in- tipo de fractura y de la colaboración del pacien
hibir o prevenir la carga, bene- te. En frac turas estables fijadas con un clavo
ficiosa para el foco de fractura, grueso, si se tolera puede efect uarse la carga in-
se sugie re que, según el 1i po ele mediata . En fracturas inesta bles se a plicará de
frac tu ra se realice sólo el b lo- inmediato una ca rga parcial de 20-25 kg, mien-
queo diná mico. En el enclava- tras que la carga total se alcanzJr,i a las 8· 10 se-
do co n bloqueo estático rara manas. Si en este tiempo no aparece callo de
vt•z es necesaria la dinamiza- fractura y el paciente se queja de dolor, el clavo
ción, a menos que exista retra- debe bien dinamizarse o, incluso, puede ser ne-
so de consolidación de tipo hi- cesario cambiarlo.
pe rtrófico a los 4-6 meses. Si se
obsNva ra una conso lid ación
a trófica o pobremente vascu la- 3.8 Riesgos
rizada deben utilizarse otros
métodos para estimularla. y complicaciones
En las fracturas distales don-
de esté afectado el peroné, éste Aproximadamente el 30 % de los pacientes re-
[ 11 j se debe fijar con una placa fiere dolor en la rodilla, por lo genera l debido a
de tercio de tubo, par<i a umen- un pu nto de e ntrada d el clavo incorrecto. Un
tar la esta bilidad y ;isegurar la clavo que sobresale proximalmcnte puede pro
reducción (fig. 4.8 2 ~ ). ducir una importante irritación del tendón rotu
liano. Cualquier incisión en la cara anterior de
la rodilla generalmente produce dolor y moles-
l En caso de una fractura tias, sobre todo al arrodillarse.
distal de ambos huesos puede La rotura de los pernos de bloqueo no es
resultar útil la aplicación de una placa
de tercio de tubo en el peroné para
rara, principalmente cuando se utilizan clavos
controlar la alineación del fragmento m,1s finos y en fracturas a biertJs, donde el tiem-
distal de la tibia. po de consolidación es m,1s l.:irgo. Una de las c.1-
4.8.2 Tibia: diáfisis - R. R White v C. M. Babikum 535
JI
t\
1
1
1
1
\
\
/ 1, \ \
42-Cl.1
Fíg. 4.8.2 15. Para prevenir la contractura en flexión plantar
Fig. 4.8.2· 14. Ejemplo de fractura 42-Cl .1 estabilizada del pie, puede aplicarse un tornillo al primer metatarsiano y
mediante fijador externo con rótulas tubo-tubo. conectarlo al marco principal mediante una rótula simple.
4.8.2 Tibia: diáfisis - R. N White v G. M. Bobikian 537
1 .8.2· 1'
a) Fractura compleja de la diáfisis tibia! (42-Cl. I) con
fractura distal del peroné.
b) Radiografía postoperatoria tras la fijación del
peroné con placa de tercio de tubo y de la tibia con
un clavo sólido bloqueado de 8 mm (UTN).
e) Control al año.
4.8.l Tibia: diáfisis R R Wlwe y G M . Rab1kian 539
4 Tratamiento quirúrgico:
trucos y sugerencias ........ .......... .................. 549
. I ! 6. Tubérculo de •Chaput».
,l
3 . 7. Ligamento peroneo astragalino
~;- , 1
anterior.
.... i ' 8. Ligamento peroneo calcáneo.
9. Ligamento astragalocalcáneo
-! externo.
'~:
!
/
8
/¡ .·.. ··
9
546
.nnrt!.1mnt'
'llUI\
4.8.3 Tibia distal (pilón tibial) C. Sommer y T. /> Rued1 547
3.3 Momento
de la intervención
El mejor m o m ento par a la intervención está Las condiciones de los tejidos
de termina do por las condiciones de los tejidos blandos dictan el momento y el
b landos, q ue de ben pe r m itir u na ope ración de tipo de intervención.
2 a 3 h de duració n . Sólo las fracturas simples
con mínima lesión de partes blandas pueden es-
tabilizarse definitivamente en las primeras 6-8 h
[ ' 10].
En las fracturas abiertas, los principios ge-
nerales indican el desbridamiento inicial de las
heridas, genera lmente combinado con algún
tipo de fijación externa co mo e l ya menciona-
do, mientras que la reconstrucción definitiva del
hueso y los tejidos blandos (v. más adelante) se
dejará para un tiempo posterior (13 , 1· ].
Para todas las demás fracturas se prefiere di-
ferir la intervención hasta los 7-10 días [l l. llas-
ta que el edema de los tejidos blandos no haya
desaparecido y la piel comience a arrugarse debe
lllantenerse un fijador externo ponteando la ar-
ticulación, con el miembro elevado, lo que tam-
bién permite realizar un detallado estudio radio-
lógico (tomografía o TC) y elaborar sobre el
papel una cuidadosa planificación preopC'ratoria.
El 80 O/o de las fracturas de tipo C 2. ¿Es necesario el aporte de injerto óseo: punta del maléolo interno. Entre ambás incisio-
requieren aporte de injerto óseo. esponjoso, corticoesponjoso, etc.? nes, posteroexterna del peroné y anterior de la
3. ¿llay un fragmento externo clave unido a la tibia debe mantenerse una distancia de al me-
sindesmosis anterior que deba fijarse nos 6-7 cm para preservar la vascularización de
separadamente (con un tornillo canulado este «puente» anterior de piel. La incisión debe
pcrcutáneo)? penetrar profundamente hasta el hueso para
4. ¿Son su fi cientes los tornillos solos o se evitar colgajos superficiales de piel. La mínima
necesita otro soporte o sostén? Y si es Jsí. exposición y la cuidadosa manipulación del pe-
¿qué tamaño de placa se utilizará y en que riostio son esenciales para no provocar ulterio-
posición? res lesiones vasculares de los fragmentos óseos.
La articulación tibioastragalina se abre en Ja
De esta forma se habrá dibujado la reconstruc- misma dirección vertical. Una incisión transver-
ción d istal de la tibia y el peroné con s us im- sal de Ja cápsula ante1ior para exponer la articu-
plantes y definido la secuencia de los diferentes lación crea riesgo de desvascularización de los
pasos de la operación. fragmentos anteriores (p. ej., de las ramas de la
arteria tibia! anterior).
3.5 Colocación
del paciente 3.7 Elección
de los implantes
Para la intervención el pacie nte debe co locarse
en decúb ito supino sobre una mesa operatoria El implante estándar para el peroné es la placa de
radiotransparente. Después de la preparación tercio de tubo, que puede aplicarse tanto en po-
de toda la exrremidad, incluyendo la cresta ilía- sición externa como posterior sobre la cresta pos
ca, Ja pierna se coloca sobre una almohadilla, lo terior, en situación de sostén. Una fractura com-
que permite las rotaciones para tener un mejor pleja puede justificar el uso de una placa más
acceso, tanto al lado i ntcrno como al exte rno. fuerte, como la LC-DCP 3,5. En los raros casos de
Se co loca un mangu it o ele isquemia es téril en una grave lesión externa de partes blandas, una
la raíz del m uslo. pero sólo se infl a s i es nece- aguja intramedular, insertada desde la punta del
sario. peroné, puede constitu ir una opción úti l, pero
que no puede controlar la rotación (10].
La placa trébol es el implante Para la tibia, el implante está ndar es la pla-
estándar para la tibia. Una o dos 3.6 Vías de acceso ca tré bol, que se coloca e n la cara interna o
placas de tercio de tubo o una anterior distal de la tibia e n función de sos-
LC-DCP 3,5 son con frecuencia Se accede al peroné por una incisión recta o li- tén. Una a lternativa consiste en utilizar 1 o
preferibles. geramente curva, por detrás de la crestd del mis- 2 placas de tercio de tubo o LC-DCP 3,5 coloca-
mo (v. fig. 4.8.3-lb). Se debe tener mucho cui- das anterior e internamente. lo que permite unJ
dado en no lesionar el nervio safena externo. reducción indirecta más individualizada, utili-
En la tibia se utiliza el acceso estándar (10 ] zando técnicas de compresión-distracción en di-
(v. 4.8.3-2a) en todas las fracturas de los ti- ferentes planos (fig. 4.8.3· 6a/ b). Con frecuencia
pos A, B y C de la cara anterointerna. La inci - son necesarios tornillos independientes de la
sión discurre inicialmente en línea recta externa placa (de 3,5 o de 4,5 mm). canulados o no,
a la cresta tibia !, y se incurva hacia dentro so- para una fijación adicional del complejo articu-
bre la articulación del tobillo en dirección a la lar tibia!.
4.8.3 Tibia distal (pilón tibial) C. Sommer y ·1: E fü11.xl1 549
4.1 .1 Peroné
Una fractura simple del peroné se reduce direc-
tamente con pinzas de reducción y se estabiliza
Los cuatro principios:
co n una placa externa o pos terior de te rcio de
l. Reconstrucción del peroné.
tubo de 4 o S agujeros (video A020160a) en
2. Reconstrucción de la
función de sostén (fig. 4.8.3 -Sa/ b). Este primer
superficie articular de la tibia.
paso reduce automáticamente el «fragmento cla-
3. Autoinjerto óseo.
ve)) externo de Ja Libia, corrigiendo su posición y
4. Soporte con placa o placas.
longitud.
Una fractura compleja se reduce indirecta-
mente con la técnica de compresión-distracción a) Situación preoperatoria: fractura tipo 43-C2.
o con el distractor pequeño, lo que es esencial
para lograr una correcta longitud, rotación y ali-
neación axial. Para su estabilización se aconseja
uné'l placa puente larga.
b)
~
placa de tercio de tubo de 5 agujeros, se obtiene una . .
Vídeo A020160a correcta longitud y posición del fragmento •clave• de la t1b1a.
550
Fig. 4.8.3-6. Técnica de compresión-distracción con una placa de tercio de tubo. Las
desviaciones axiales se corrigen indirectamente con la técnica tanto de •compresión• (a)
como de •distracción» (b), utilizando una pinza de reducción de puntas para la compresión
o una pinza distractora pequeña para la distracción.
4.8.l Tibia distal (pilón tibial) - C. Som mer y ·¡: /~ /Wed1 553
Tabla 4.8.3- 1 Errores principales y sus complicaciones en las fracturas operadas del pilón tibia!
Errores Complicaciones
Tabla 4.8.l 2. Complicaciones secundarias al tratamiento operatorio de las fracturas intraarticulares del pilón tibial
Problemas
Año Número Infección
Autorb RAFI OMI cicatrización Seudoartrosis
publicación de casos profunda
heridaº
g º Posibles problE'mas en la cicatnzac1ón de las heridas: dehiscencia de sutura, necrosis de piel, infección ~uperficidl
b Selección de algunas publiCdciones.
"'
-o
§ LPB, sm lesión de partes blandas, + LPB, con lesión de partes blandas; RAFI, reducción abierta y fi1ación interna; OMI, osteoslntesis mínimamente
.,"' invasiva.
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556
Fig. 4.8.l· 7.
a) Hombre de 30 años de
edad. Proyección AP y
lateral de una fractura
43-C2.
4.8.3 nbia distal (pilón tibial) - C. Smnmer y ·1: l~ Riiedi 557
Tabla 4.8.3-3. Resultados tardíos en el tratamiento operatorio de las fracturas intraarticulares del pilón tibia!
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558
Fig. 4.8.3-7
b) Radiografia
postoperatoria AP y lateral
después de la fijación del
peroné con una placa en
tercio de tubo y de la tibia
con otras dos del mismo
tipo.
e) Radiografía AP y lateral
al año, con buen resultado
funcional.
4.8 .3 Tibia distal (pilón t ibial) - C. Sommer y T. P. Riiedi 5 59
1 Introducción ....... .............................. ... .. ..... 563 6 Pasos para la reducción abierta
y 1a f ..•Jac1on
. , .1nt erna .. .... ... ..... ...................... .. 573
2 Anatomía funcional y biomecánica ... .. .......... 563
6.1 Fracturas infrasindesmales del peroné:
2.1 Congruencia de la mortaja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 565 fracturas maleolares tipo 44-A1.3 . . . . . . . . . ................. 574
3.1 Fractura infrasindesmal (tipo A) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 565 6.3 Placa de sostén posterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 577
3.3 Lesión suprasindesmal (tipo C) ................. .. ........... 567 6.5 Fragmentos posteroexternos o fracturas
del maléolo posterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...................... 579
4 Evaluación de la fractura y toma
6.6 Fracturas suprasindesmales del peroné:
de decisiones .... ... ..... ... . .. ......................... s10 fracturas maleolares tipo 44.C1.3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 580
4.1 Tratamiento quirúrgico frente a tratamiento
6.7 Tomillo «suprasindesmaln tibioperoneo de posición ...... 581
no quirúrgico . .. . . . .. . .. . .. . . .. .. . . . . . . .. . . . .. . . .. . .. .. . 572
4.2 Planificación preoperatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 572 7 Tratamiento postoperatorio ........ ... ........ _.. .... 583
4.3 Momento de la intervención . . . . . ........ ......... . .. .. . .. . 572 8 Riesgos y complicaciones _... __ ... _................... 584
, . . , .
5 Tecn1cas quirurg1cas .. .. .. . .. .......................... 573 8.1 Problemas con las partes blandas ..... _. . . . . . . . ............ 584
5.1 Posición del paciente .. .. . . . . .. .. . . .. .. . .. .. . . . . . . . .. .. .. . . 573 8.2 Fracturas abiertas .. . ...................................... 584
5.3 Elección del punto de incisión . . .......... ............... 573 9 Bibliografía ............ ... _.. ..__ ... .. ... _.......... _... __ .. 585
5.3.1 Por el lado externo ..................................... 573
5.3.2 Por el lado interno ......................... .. .......... 573
563
Fracturas maleolares
a) b)
a) b)
(i) ~ (ii)
!. r
i/"j
I ~ )
a) b)
F1g. 4.9-5 a) La dirección del eje sobre el que gira la b) Todo ello provoca que la articulación subastragalina actúe como
articulación subastragalina forma un ángulo de 42° un par de torsión, similar a una bisagra angular, produciendo la
con la horizontal y de 16° hacia dentro. inversión del e.ale.aneo y la rotación externa del astrágalo.
4.9 Fracturas maleolares - L>. M. l lnhn y C. L. Collorz 567
a) b) e)
Fig. 4.9-6. Secuencia de los cambios morfológicos originados c) Una subsiguiente rotación forzada del astrágalo producirá
durante la producción de las fracturas de tipo B. Lesiones de una fractura marginal del reborde posterior de la tibia
la parte externa con el pie en supinación, producidas por una (fractura de Volkmann) y cuando el astrágalo se sale de la
rotación forzada del astrágalo. mortaja posteriormente, su consecuencia final son las
a) La primera lesión es una fractura oblicua del peroné que lesiones de la parte interna (fractura del maléolo interno o
se inicia a nivel de la articulación del tobillo y que se dirige rotura del ligamento deltoideo).
hacia atrás. Si la acción traumatizante cesa en este momento,
podrá producir una fractu ra no desplazada.
b) La progresiva rotación del astrágalo provoca un
desplazamiento hacia atrás del fragmento del peroné. 3.3 Lesión suprasindesmal
(tipo C)
(v. fig. 4.9- 11 )
de carga se produce una inversión del retropié
con la consecuente rotación externa del astrá- Cuando el pie se encuentra en pronación y se le
galo (v. fig. 4.9-5). Inicialmente se rompe el pe- aplica una fuerza en rotación externa, las estruc-
roné produciéndose una fractura oblicua, cuyo turas internas se hallan en tensión y puede pro-
trayecto se inicia a nivel de la articulación del ducirse un tercer tipo de lesión (fig. 4.9-7). La le-
tobil lo y se extiende, en dirección proximal, de sión inicial se producirá en la zona interna q ue
delante atrás (fig. 4.9-6a). Si la rotación astraga- se encuentra en tensión, pudiendo tratarse de
lina sigue progresando se producirá la rotura de una lesión del ligamento deltoideo o de una frac-
la sindesmosis posterior o del maléolo posterior. tura por avulsión del maléolo interno, lo q ue
Por último, la subluxación posterior del astrá· permite a la cara interna del astrágalo despla-
galo ocasionará el fallo interno, bien con rotura zarse hacia delante. Como consecuencia de la ro-
del ligamen to deltoideo o fractura tra nsversa l tación externa forzada del astrágalo, el peroné se
del maléolo in terno (fig. 4.9-6c). torsiona alrededor de su eje, Jo que provoca la
568
Fig. 4.9· 7. Secuencia de los cambios morfológicos a) La lesión inicial es el fallo del lado
originados durante la producción de las fracturas tipo C. interno con rotura del ligamento
El mecanismo de producción consiste en una rotación deltoideo o fractura del maléolo
externa forzada con el pie en pronación. interno, lo que permite al astrágalo
desplazarse hacia delante y rotar
externamente.
b) Por último, el peroné se fractura
proximalmente a la sindesmosis.
a)
dcmnes. La supinación del pie y la rolación ex- ción es pecial. Como excepción al resto de las
terna del aslrágalo provocan una fractura oblicua incluidas e n la clasificación AO de Mi.i ller, el
del peroné cuyo Lrayecto se inicia en s u partean- código regional 4 se ha utilizado para definir
A las fracturas maleolares les terior a nivel de la interlínea articular del tobillo un nuevo segmento óseo. Por ello, las fractu -
corresponde una codificación y se dirige hacia arriba y hacia atrás pudiendo ras maleolares se clasifican como 44.
especial en la clasificación AO de acompañarse de una disrupción parcial del liga- Para ampliar conocimientos sobre la clasifica-
Müller. mento peroneotibial anterior (fig. 4.9-1 O). Por ción de las fracturas maleolares se recomienda a
regla general, la membrana interósea conserva los lectores The Comprehensive Classification of
su integridad. La parte posterior del complejo frac/Ures of Long Bones f6] y The AO Electronic
sindesmólico puede permanecer inlacla o acom- AO Long Bone Fracture Classificalion 17].
pañarse de una fractura por arrancamiento del
rrborde poslerior de la tibia (triángulo de Volk-
mann).
lbda fractura del peroné producida por me-
can ismo indirecto y que no se produzca por de- 4 Evaluación de la fractura
bajo de los ligamentos sindesmales implica que y toma de decisiones
los ligamentos internos y los peroneotibiales se
encuentran lesionados, provocando probable-
mente una grave inestabilidad. La membrana in- Son necesarias tres proyecciones radiográficas
terósea, desde la interlínea articular del lobillo para el diagnóstico de las fracturas del cobiUo.
hasta el nivel de la fractura del peroné y los li- La proyección AP, la proyección AP con una ro-
gamentos sindesmales se encontrarán rotos o tación interna de 20º, para que el eje bimaleolar
avulsionados con sus inserciones óseas. Aw1que sea paralelo a la placa y permita la visión de la
este ti po de lesiones son rea l y potencia hnente mortaja, y la proyección la teral. El acorta mie n-
las más frecuentes en este tipo de fracturas, pue- to de la longitud del pe roné se aprecia fácilmen-
de producirse una fracturJ espiroidea suprasin- te por la presencia de u n escalón en lrc la línea
desmal por una si mple rotación externa del pe- subcondral del plafón tibial y la del maléolo ex-
roné, que únicamente producirá la rotura del terno (fig. 4.9-12a/ a '). El ángulo tibioastragali-
ligamento peroneotibial anterior produciendo no es aproximadamente de 83 ± 4 º y, si es ma-
un tipo más estable de fractura, ya que el pero- yor o menor, ello indica un desplazamiento o
né roca externamente sobre la bisagra que for- inestabilidad de la mortaja. El espacio articular
man la membrana interósea y el ligamento pe- entre el astrágalo y el plafón tibial suele ser
roneotibial posterior intactos. igual al existente entre el maléolo in terno y la
Cualquier ensanchamiento de la Sobre estas bases, los tres tipos pri ncipales porción interna del astrága lo. Cua lquier au-
interlinea interna de la descritos de fracturas del tobi llo se cl asifica n , me nto de la a nchura del espacio articula r in-
articulación indica inestabilidad segú n el nivel de la fractura del peroné, como A, te rno indicará un desplazam ie nto de la mor-
de la mortaja. By C, tipos que re presen ta n u na inestabilidad taja . La proyección la te ral m uestra la di rección
progresiva de la mortajc1, y éste ha sido el fun- de la lfnea ele frac tura y cua lquier desplaza-
damento en el que se hJ <1poyado la clasifica- miento anterior o posterior del astrágalo.
ción de las fracturas maleolares AO de Müllcr. Por lo general, la TC raramente es necesaria
Su especial n aturaleza, s u complejidad y la para el diagnóstico de las fracturas maleolares.
necesidad de difere ncia rlas de las producidas Las radiografías a tensión sólo son útiles si
por compres ión vertical d e l pilón tibial , ha se obtienen con el paciente bajo anestesia gene-
hecho necesar io que las frac turas maleolares ra l y cuando se comparan con las del lado sano
s e a grupen y clas ifiquen bajo una codifica- (Iig. 4.912b/c).
4.9 Fracturas maleolares - n. M. l lalrn y C L. Colton 571
a) a')
b) Proyección forzada AP del tobillo. Nótense c) Subluxación anterior del astrágalo visible en una proyección
los l Oº de inclinación del astrágalo, lo que lateral forzada con tracción directa hacia delante del retropié.
denota que, además del ligamento Una diferencia mayor de 3 mm en la altura del espacio articular, entre
peroneoastragalino anterior, está roto el el tobillo lesionado y el sano, demuestra de forma patognomónica,
poderoso ligamento peroneocalcáneo. la rotu ra del ligamento peroneoastragalino anterior.
572 ..
f
1
f
1
a) 1 b)
'
Fig. 4 9· 13 Incisiones.
a) Lado interno: la incisión es ligeramente b) Lado externo: la incisión se situará ligeramente
posterior al maléolo interno en línea con la por detrás del peroné, teniendo cuidado de no
tibia, incurvándose hada delante lesionar los nervios safena externo o sural. En
distalmente en forma de J. Se debe evitar particular, en las fracturas de tipo A puede que sea
lesionar la vena y el nervio safenos. necesario el uso de una incisión anterointerna.
4.9 Fracturas maleolares IJ. M. llafln y C. L. Co/ton 575
a) b) e) d)
Fíg. 4.9· 14. La fijación interna de una típica fractura de tipo A: c) Las roturas del complejo ligamentoso externo pueden
a) Si el hueso es de buena calidad, un ancho fragmento suturarse.
maleolar podrá estabilizarse por medio de una placa de tercio d) La existencia de fragmentos posterointernos asociados
de tubo bien moldeada y adaptada que actúe como tirante y con las fracturas tipo A3 es rara, pero si existiesen, estos
aplique una ligera compresión. fragmentos siempre se encuentran en las proximidades del
b) Un fragmento avulsionado del maléolo externo se fragmento maleolar interno y son fácilmente alcanzables,
estabilizará inicialmente con 2 agujas de Kirschner y reducibles y fijables por medio de pequeiios tornillos de
seguidamente se fijará con un tirante de alambre a tensión. esponjosa en dirección posteroexterna.
576
pero los grandes deben conservarse. Debe ex- 6.2 Fracturas transindesmales
plorarse la superficie del plafón tibia! y su
ángulo interno abriendo la parte anterior del tra- del peroné: fracturas
yecto fracturario. Cualquier fractura hundimien- maleolares tipo 44-81.3
to debe reducirse y su defecto óseo rellenarse
con injertos. La fractura del peroné es por lo general oblicua,
En las fracturas por aducción la Línea princi- extendiéndose desde la parte anterior y distcJ l
pal de la fractura del maléolo interno es a me- hasta l.:i posterior proximal. El maléolo peroneo
nudo vertical u oblicua, y se encuentra en la se desplaza hacia atrás y en rotación externa.
zona de compresión de la lesión (las fuerzas de A través de la misma fractura es posible explo-
tensión se producen en el lado externo). por lo rar Ja cúpula astragalina y es posible extraer
que las técnicas de tirante con alambre no son cualquier pequeño fragmento condral libre, ma-
apropiadas para estas fracturas producid<1s por nualmente o por irrigación. Debe limitarse al
compresión. máximo la d isección de la porció n distal del
Una vez completada la reducción y mante- maléolo externo. La reducción de una fractura
nida provisionalmente con agujas de Kirschner, simple, oblicua corta del maléolo externo se
la fijación definitiva se obtiene con tornillos de consigue fácilmente mediante una suave trac-
compresión, colocados de forma perpendicular ción y rotación interna del pie. Una vez reduci-
a la línea principal de la fractura. Para aumen- da y como fijación provisional, podrá mante-
tar la estabilidad del montaje se utilizan aran- nerse por medio de p inzas de reducción de
delas de soporte o pequeñas placas, de tercio de puntas.
t ubo (de 2 o 3 orificios), colocadas en el ápex Si la reducción resulta d ifícil podrá deberse
de la fractura. a que el pico del fragmento proxi mal se haya
roto y basculado sobre un pedículo de fibras del
ligamento tibioperoneo anterior y que éste se
halle en el interior del espacio fracturario, lo que
no es siempre fácil de evidenciar. Si esto ocurre
debe buscarse y extraerse anles de completar la
reducción.
La exactitud de la reducción se evalúa por ob-
servación del borde del peroné en la parte ante-
rior de la sindesmosis. Para conseguir la fijación
definitiva se utilizan tornillos corticales a com-
presión de 3,5 mm orientados de delante atrás.
Una placa de tercio de tubo, moldeada sobre la
cara lateral del peroné, act ua reí como p laca de
neutralización (vídeo A000069a). Se debe tener
sumo cuidado en que Jos tornillos, colocados en
la cara externa del peroné. no penetren en la ar-
ticulación peroneotibial. A menudo el hueso me-
tafisario del maléolo externo es bastante blando
y una mejor presa de los tornillos se consigue
bien inse1iando rornillos dl' cortical sin previo tc-
rrajado o torn illos de esponjosa de rosca com -
~ Vídeo A000069a pleta, también no terrajados (fig. 4.9 - 1Sa).
4.9 Fracturas maleolares - n. M . Hahn l' e L. .Colton 577
a) e) d)
e) Visión e')
anterior
44-B3
guida de la estabilización definitiva, que se con · 2 tornillos paralelos (vídeo A000068b). Si los
sigue con un tornillo de esponjosa de rosca par- fragmentos son más pequeños puede combi-
cial de 4 mm a compresión (fig. 4.9- 15c). Si el narse un torni llo con una aguja de Kirschner
fragmento es suficientemente grande se utilizan (video A000070a). Los tornillos deben ser lo
suficientemente largos para permitir que la to-
talidad de su rosca pase al otro lado de la frac-
tura. En la porción metafisaria distal de Ja tibia
de los pacientes de edad avanzada o en aquellos
en los que se ha tenido que retrasar la operación
por la calidad del hueso, ocurre que a ese nivel
no es lo suficientemente denso para que torni-
llos demasi.:ido largos hagan buen.:i presa. Otra
alternaliva técnica consiste en l1lilizar 2 agujas
de Kirschner paralelas y un tirante con alambre
(fig. 4 9 15d).
6.5 Fragmentos
posteroexternos
o fracturas del maléolo
posterior
Vídeo A000068b En las fracturas de tipo By rar.:imente en las de
C, el fragmento posteroextcrno (de Volkmann)
se desplaza con el maléo lo interno, permane-
ciendo unidos por el ligamento tibioperoneo
posterior. Puede que la reducción anatómica del
peroné haya disminuido en parte el desplaza-
miento hacia arriba del fragmento tibial. pero la
línea de fractura permanecerá abierta. Aquellos
fragmentos que en la proyección laterc1l repre-
senten más del 25 % de la superficie articular,
deben reducirse y estabilizarse, si se desea evi-
tar la ulterior subluxación del astrágalo. Los
fragmentos mayores se estabilizan tan to por me-
dio de un torni llo anteroposterior .:i tracción por
un acceso puntiforme anterior (h ·~. 4 J(" ) (v -
j
<{
l ~ ), o por la exposición directa del
fragmento posterior a través de una incisión
posteroexterna y la inserción de un tornillo pos-
U)
teroanterior ( .,. ,_ ). La ültima técnica pre-
cisa mayor disección, pero a veces permite una
colocación más precisa del tornillo. Si se usa la
Video A000070a técnica percutánca, de delame atrás, conviene
580
recordar que el fragmento, en las fracturas de directa, y la mejor en estos casos consiste en uti-
tipo B. suele estar constituido por el ángulo pos- lizar la placa como instrumento de reducción.
teroexterno de la tibia y. por lo tanto, el tornillo Deben exponerse el maléolo y la diáfisis del
debe orientarse correctamente (fig. 4 9-tse). peroné en las partes distal y proximal a la frac-
tura, sin disecar Ja zona de conminución. Se
moldeará t1 na placa de tercio de tubo de la lon-
gitud apropiada para así poder recuperar la
6.6 Fracturas longitud del peroné y es aconsejable determi-
suprasindesmales nar gráficamente esta circunstancia en la plani-
ficación previa a la intervención. La placa se fija
del peroné: fracturas en el peroné distal, ponteando la zona de con-
maleolares tipo 44.Cl .3 minución y se coloca entonces un tornillo en Ja
diáfisis del peroné, proximal al extremo superior
(fig. 4.9-16) de Ja placa que se mantiene adosada a éste con
una pinza para placas. Mediante una pin;r,a de
Como en las fracturas tipos A y B, el primer distracción, con los extremos planos y apoyando
paso, en el tratamiento de las fracturas tipo e, es uno de ellos en el tornillo, se desplaza dista l-
el acceso del peroné. La clave del éxito ele su fi- mentc la placa hasla que el peroné recupera su
jación, radica en devolver su longitud al peroné longitud normal.
y corregir su rotación. Si la fractura del peroné La pcrfección de la reducción se comprueba
es oblicua corta o espiroidea, debe exponerse y en las radiografías de control por la correspon-
reducirse anatómicamente, utilizando una pinza dencia entre Ja línea del hueso subcondral de la
reductora y fijarse con torni llos de tracción y superficie tibia! y la del ma léolo externo. l.a pla-
una µlaca de tercio de tubo (vídeo A000070c). nificación prcopcraloria superpuesta sobre el to-
Si por el contrario la fractura es mu ltifragmen billo sano es una referencia intraoperatoria ines-
taria, deben utilizarse técnicas de reducción in timable.
4.9 Fracturas maleolares n. M. llahn ve l .. Colto11 581
La placa puede fijarse entonces en su parte ción del tobillo, mayor de 2 mm, constituye un
proximal, con la longitud y o rientación del pero- signo de inestabilidad de la sindesmosis.
né ya restauradas y los fragmentos intermedios Si exis te inestabilida d de la sindesrnos is,
indirectamente reducidos. debe colocarse un torni llo de posición tibiope-
Las fracturas proximales del cuello del pero- roneo, que se introducirá oblicuamente, de
né, por lo general no deben exponerse, pero el atrás adelante en un ángulo de 25-30º con el
peroné sí debe ser restituido a su posición inicial plano frontal, paralelo a la superficie articular
(en la incisura fibularis) por tracción, con una de la tibia y situado inmediatamente por enci-
pinza de campo o de reducción de puntas. Ob- ma de la articulación tibioperonea. Este torni-
tenida la reducción, podrá mantenerse provi- llo, de 3,5 mm, no debe actuar nunca como
siona lmente, con 1 o 2 agujas de Kirschner ti- tornillo de compresión, por lo que los orificios
bioperoneas y después se inserta el tornillo del peroné y de la tibia ha n de terrajarse en su
definitivo de posición tibioperoneo (v. más ade- totalidad antes de introducirlo, para que el pe-
lan te). roné quede sin compresión en su relación ana-
Las fracturas del maléolo interno se reducen tómica co n la tibia.
y fijan según las técnicas anteriormente descri- Dura nte su colocación, e l pie debe mante-
tas para el tratamiento de las fracturas tipo B. nerse en ligera dorsiflexión. En esta posición, la
porción más anterior de Ja lróclea astragalina,
la más ancha, mantendrá la normal separación
6. 7 Tornillo «suprasindesmal» de la pinza maleolar, para prevenir un estrecha-
miento que podría originar una pérdida perma-
tibioperoneo nente de la dorsiflexión, incluso después de la
de posición retirada del tornillo (v. más adelante).
Todavía no existe acuerdo en si este tomillo
La decisión de si es necesa ria una u lterior fi- de posición debe atravesar una o las 2 cortica - La estabilidad de la sindesmosis
jación depen de de la estabilidad de la sin des- les de la tibia. Por supuesto, si la fractura del determinará si es necesaria la
mosis una vez que se ha recobrado la longitud, peroné es tan alta que no es posible su t rata - colocación de un tornillo de
se ha fijado el peroné y se ha reconstruido el miento quirúrgico (como en las fracturas de posición.
lado interno del tobillo. La sindesmosis anterior Maissoneuve), es conveniente que el tornillo ti·
se expone a través de la incisión externa. Si el bioperoneo haga presa en las 2 corticales. En
ligamento tibioperoneo se encuentra avulsio- ciertos casos, y en estas circunstancias, pueden
nado con el tubérculo Libia! anterior (de Ti- ser necesarios 2 tornillos de posición. Otra de
llaux-Chaput) o del peroné, puede reducirse y fi- las ventajas de fijar las dos corticales es que si el
jarse con un pequeño tornillo de tracción, pero torni llo se rompe en un paciente no disciplina-
si el ligamento está roto por e l centro puede su- do, la pilrte roscada de éste podr..1 extraerse por
turarse. una míni rnJ ventana en la cortical interna de la
La necesidad de una ulterior estabilización tibia.
e
¡¡; del peroné se determina con la prueba del gan- Para confirmar la buena colocación del torni-
cho, consistente en sujetar el peroné con una llo se recomienda el control radioscópico ora·
pinza de puntas o con un gancho y traccionan- diografías intraoperatorias.
< do suavemente hacia fuera se constata si existe
(/)
inestabilidad residual tibioperonea. Además pue-
den realizarse intraoperatoriamente radiografías
forzando la rotación externa del pie. Cualquier
di ,1stasis en la interlínea int ernJ de la articula-
582
a) b)
11tm
:nn
~, .
}o
44-Cl.3
44-(2
e) 44-C3
©
típíca de las fracturas tipo C.
a) La fractura de la diáfisís b')
peronea se reduce y estabilíza
con una placa de tercio de tubo.
Las pequeñas fracturas por
arrancamíento del maléolo
ínterno pueden estabilizarse con b/b') Una fractura en el tercio medio de la diáfisis peronea
agujas de Kirschner y un tírante se trata con una placa. La síndesmosis anterior ha sido
con alambre a tensión. La avulsionada de su inserción en el maléolo externo. Se
estabílidad del ligamento reduce y se fija con un tornillo de esponjosa o con una
tibioperoneo anterior suturado sutura con alambre metálico. La rotura del ligamento
se comprueba traccionando del
peroné con un gancho.
deltoídeo puede suturarse. En este tipo de fracturas es rara
la presencia de un gran fragmento posteroexterno, pero si
=
li
existiese, debe reducirse de manera cuídadosa y
estabilízarse con un tornillo de esponjosa a compresión, lo
que restablecerá la estabilidad de la pinza maleolar.
c/c') No raramente se constata la presencia de una fractura muy proximal del peroné, que no
produce acortamiento y no precisa tratarse quirúrgicamente. No es menos importante, sin
embargo, verificar, en una proyección anteroposterior del tobíllo, si existe algún acortamiento del
peroné. Observar si existe algún escalón entre las líneas subcondrales de la superficie tibia! y de la
carilla articular del peroné. El menor acortamiento debe corregirse. Todo pequeño arrancamiento
(fractura por avulsión) del tubérculo tibia! anterior debe reducirse y fijarse con un pequeño tornillo
de esponjosa.
Dado que esta lesión se extiende casi a la totalidad de la membrana interósea, puede que la
fijación del origen del ligamento tibioperoneo anterior no proporcione la suficiente estabilidad a la
pinza maleolar y sea necesaria la colocación de un tornillo de posición suprasindesmal. Esta
inestabilidad podrá comprobarse con la prueba del gancho. Si se constata la inestabilidad deben
colocarse 2 tornillos en dírección oblicua de atrás adelante en un ángulo de 25-30°, sobre una
rosca labrada tanto en el peroné como en la tibia. La fractura-arrancamiento (por avulsión) del
maléolo posterior se fija a compresión con 2 tornillos de esponjosa de 4,0 mm. Los tornillos
suprasindesmales de posición deben retirarse a las 6-8 semanas.
4.9 Fracturas maleolares lJ M. Hahn y C. L. Culton 583
7 Tratamiento
postoperatorio
nJs, aunque es permisible una ligera carga con 8.2 Fracturas abiertas
un yeso protector.
Existe controversia sobre la retirada del tor- Las lesiones de las partes blandas deben tratarse
nillo suprasindesmal, que puede extraerse a las según los principios que rigen el tratamiento de
6 o a las 8 semanas, antes de volver a una acti- todas las fracturas abiertas l 14] (v. cap. 5.1). La
vidad completa normn l. Cuando la inestabi li- herida más frecuente e n las fracturas- luxaciones
dad, tanto interna como de la sindesmosis, son abiertas del tobillo es la transversal en su cara
puramente ligamentosas es recomendable man- interna. Una vez realizado el desbridamiento
tener el tornillo de posición suprasindcsmal y de las heridas, en la mayoría de los casos debe
restringir la actividad completa al menos de lO a realizarse también reducción anatómica y fija -
12 semanas. ción estable de la pinza maleolar. Las heridas
Si no se extrae el tornillo tibioperoneo, éste, deben dejarse abiertas, pero las incisiones qui-
al recuperarse la movilidad libioperonea, puede rúrgicas de ampliación para el desbrídamic11to
erosionar el peroné, producir osteólisis a su al- p ueden cerrarse prírnariamcntc siempre que no
rededor o romperse, lo cua l debe explicarse a los exista tensión. Se aplica después un vendaje
pacientes para que conozcan perfectamente bien almohadillado, absorbente y no adhesivo
los posibles problemas postoperatorios. seguido de la elevación del miembro y a las
48-72 h se lleva a cabo la «segunda mirada». El
cierre definitívo de las heridas tendrá en cuenta
los p1incipios expuestos anteriormente.
8 Riesgos y complicaciones
8.3 Hueso osteoporótico
8.1 Problemas con las partes Cuando el hueso es osteoporótico pueden utili
blandas zarse las técnicas descritas para el lado externo
del tobillo, incluida la de la placa de sostén y las
A las pocas horas del traumatismo las fracturas descritas de reducción indirecta para la restau-
del tobillo pueden inflamarse de forma alt1rman- ración de la lo ngitud del peroné. La reducción
te. Si es posible practicar la intervención antes 01iopédica y la fijación del peroné con un clavo
de las 6-8 h, la inflamación suele deberse al he- intramedular en aquellos tipos de fractura axial-
matoma y no a edema de los tejidos. En estas mente estables puede ser otra alternativa en
circunstancias suele ser posible el cierre prima- hueso osteoporótico, en particular si existe com-
rio de las heridas quirúrgicas, pero, si la herida promiso de las partes blandas. En el lado inter·
debe suturarse a tensión, lo mejor es deja rla no, para la fijación del fragmento interno, un
abierta, y aplicar compresas estériles absorben- torni llo a compresión no hace suficiente presa y,
tes manteniendo el pie elevado. Una det0nida por lo tanto, la estabilización con agujas de Kirs-
planificación previa de la localización de las in- chner y tirante con alambre puede ser más útil
cis iones debe tener e n cuenta esta posibilidad en las fra cturas tipos By C.
para 0vitar dejar los implantes al descubierto.
A las 48 h deben examinarse las heridas y muy
a menudo pueden cerrarse en ese momento.
Si han aparecido edema y fl ictenas, se reco-
mienda posponer la i11tervención 4-6 días, has-
ta que se hayan norm,11izado las partes blandas.
FRACTURAS DE TIBIA
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
EPIDEMIOLOGIA
• Alta energía en personas jóvenes
• 1-3% son de baja energía
Mecanismo en varo o valgo
• 4-% alta energía
• 1-3% Fx expuestas
• 55-70% Platillo lateral (Tipo I) mas frecuente
• 10-35% Platillo medial
• 10-30% Bicondileas
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
Anatomía Funcional
– Forma parte de la tibia proximal.
– Se articula con los cóndilos femorales para formar la
articulación de la rodilla.
– La superficie de la meseta tibial se inclina posterior e
inferiormente de 10º a 15º en el plano coronal.
– En el plano sagital, la meseta está a un ángulo casi recto
respecto al eje de la diáfisis tibial, formando un ángulo de 3º
de varo.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
MECANISMO DE LESIÓN
DIRECTO: Más frecuente
Traumatismo de alta energía: Traumatismo de baja energía
Accidentes automovilísticos o motocicleta Fracturas por stress
Atropellamiento Patologicas
Caidas de altura
Heridas por armas de fuego
Heridas por arma contuso cortante
Accidentes deportivos (Football)
INDIRECTO:
característico trazo espiroideo u oblicuo largo
Torsion ( ej. Esquiadores)
Incurvacion
FRACTURAS DE MESETA TIBIAL
• Mecanismo de la
Fractura.
– Las fracturas de los platillos tibiales
pueden producirse por una gran
variedad de fuerzas.
• Valgo y varo forzados.
• Compresión axial.
• Flexión / Extensión.
• Traumatismo directo.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Mecanismo de la Fractura.
EVALUACIÓN CLÍNICA.
– ATLS.
– Historia Clínica.
• Signos y Síntomas.
– Dolor por la hemartrosis
– Tipo I-II: Hay movilidad de la rodilla con mínimo dolor
– Tipo IV-VI: Hay dolor con la movilidad
– Edema.
– Limitacion para la flexión
– Limitación Funcional.
– Deformidad.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Pruebas de imágenes.
– Radiografía.
• AP
• Lateral.
• Oblicuas a 45°
– TC.
– RM.
– Angiografía.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Clasificación de Schatzker
• Clasificación de Schatzker
• Tipo IV: Fractura del platillo medial
• Tipo V: Fractura bicondilea de la meseta con variación en los grados de hundimiento articular
y desplazamiento de los cóndilos.
• Tipo VI: Fractura bicondilea de la meseta tibial con una separación diafiso-metafisiaria.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Clasificación AO
Tipo A = Extraarticular:
A1 = avulsión
A2 = metafisaria simple
A3 = metafisaria multifragmentaria
• Tratamiento.
– Conservar un soporte óseo de la pared lateral y
medial.
– Mantener la inclinación normal de las mesetas
tibiales (3° a 5° de valgo y 5° a 7° de inclinación
posterior).
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Tratamiento conservador.
– Escalón no mayor de > 2 mm.
– Que no exista inestabilidad axial.
– Osteoporosis grave.
– Contraindicaciones locales y generales
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Tratamiento conservador.
• Tratamiento conservador.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Anterolateral. • Posteromedial.
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Tratamiento postoperatorio.
– Elevar la extremidad en una férula por 5 días o
dispositivo de movilización pasiva continua a 20° a
60° de flexión de rodilla.
– Ortesis se retira cuando el paciente tiene control
cuadricipital (7 – 10 día se consigue una flexión de
90°).
FRACTURAS DE MESETATIBIAL
• Complicaciones.
– 12% a 56% varían las complicaciones.
• Infección.
• Falta de consolidación.
• Contractura de la rodilla.
• Inestabilidad ligamentosa.
• Lesiones neurovasculares.
• Artrofibrosis.
• Distrofia simpática refleja.
• Artrosis.
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
FRACTURAS
DIAFISIARIAS DE TIBIA
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
EPIDEMIOLOGÍA
ANATOMÍA
Hueso de carga primario en la pierna
Osificación
▪ Primaria: Cuerpo -- 7 semanas (fetal)
▪ Secundario
✓ Epífisis proximal -- 9 meses
✓ Epífisis distal -- 1 año
✓ Tuberosidad tibial
Fusión
▪ Primario: Cuerpo – 18 años
▪ Secundario: 18 a 20 años
MECANISMO DE LESIÓN
DIRECTO
Fuerza índice de frente sobre el hueso
▪ Puntapié en la diáfisis ----
Fracturas transversales
▪ Aplastamiento compresiones ---
Fracturas conminutas
INDIRECTO
Trauma se transmite al hueso
• Cizallamiento
• Hiperflexión con 3 puntos de
apoyo
• Rotación o torsión
• Fatiga
• Patológico
Traumatismo de pierna, tobillo y pie; Manuel Berrenechea Olivera; Cirugía Ortopédica y Traumatología; Pag. 197 - 202
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
MECANISMO DE LESIÓN
5 Causas principales:
Caídas
Lesiones deportivas
Impactos directos o agresiones
Accidentes de trágico
Lesiones por arma de fuego
CUADRO CLÍNICO
▪ Dolor intenso
▪ Incapacidad funcional
▪ Movimientos anormales
▪ Aumento de volumen
▪ Deformación
▪ Flictenas – Signo de
CHASSAINAR
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
CONSIDERACIONES DIAGNOSTICAS
Realizar
• Examen neurológico de la
pierna
• Toma de pulso
• Valoración del grado de
retorno venosos en el pie y
dedos
• Examinación de la piel
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
Radiografía
• AP y lateral
• Incluir el tobillo y
la rodilla
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
C1
A1 B1 Espiroideas
Espiroideas
Espiroideas en cuña
complejas
B2 Acodadas C2
A2 Oblicuas
en cuña Segmentarias
A3 B3 Acuñadas C3
Transversales conminutas Conminutas
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
58
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
59
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
CLASIFICACIÓN TSCHERNE
C0 C1 C2 C3
• Poca o • Abrasión • Abrasión • Gran
ninguna lesión superficial profunda y contusión
de partes • Fractura contaminada cutánea o
blandas moderadame • Contusión aplastamiento
nte grave local de piel y o destrucción
musculo muscular
• Fractura • Fractura grave
moderadame • Necrosis
nte grave cutánea o
• Edema muscular
próximo al sx • Lesión
compartiment vascular o sx
al compartiment
al
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
TRATAMIENTO
Objetivo:
▪ Lograr a consolidación
ósea
▪ Alineación aceptable de
la fractura
▪ Retorno al nivel funcional
antes de la fractura
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
CONSERVADOR
INDICACIONES
QUIRÚRGICO
INDICACIONES
• Fractura por trauma de alta energía
• Afección moderada-severa de
partes blandas
• Fracturas inestables
• Fracturas abiertas
• Presencia de sx compartimental
• Fractura del fémur ipsilateral
• Incapacidad para mantener
reducción
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
Insertan tornillos de
Introduce el clavo bloqueo proximal
y/o distal
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
Contraindicaciones Complicaciones
▪ Canal medular < 6 mm ▪ Dolor en rodilla
▪ Gran contaminación del ▪ Alteraciones neurológica
canal medular ▪ Lesión vascular
▪ Gran daño de ñas partes ▪ Rotura de fijaciones
blandas ▪ Aumenta lesión ósea
▪ Deformidades previas del ▪ Necrosis térmica
canal medular
▪ Presencia de prótesis total
de rodilla
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
69
• Fractura tipo A de la AO
• Fractura bifocal
• Clavo de fijación intramedular
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
70
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
• Pérdida ósea
• Consolidación y
función se obtuvieron
tras dos injertos óseos
autógenos
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
❑ Barra monolateral
Fijadores externos
❑ Fijaor con anillos
❑ Fijador de multiples planos
Indicaciones
▪ Canal medular estrecho
▪ Fractura transversal de la tibia
Complicaciones
▪ Incidencia de seudoartrosis
▪ Consolidación defectuosa
▪ Infección del canal del clavo
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
Colocación de placas
Trazo transverso
• Tiraje o compresión
axial
Complicaciones
• Infección
• Seudoartrosis
74
• Fractura diafisiaria
proximal
• Utilización de 2
placas
• Usa tornillo
interfragmentario
para estabilizar la
fractura diafisiaria
antes de colocar
la placa
Fracturas
abiertas
Antimicrobianos
• Administrar en las 3 horas siguientes a la
lesiomn
• Se disminuye hasta un 59% riesgo de
infección
• Cefalosporinas de 1ra generación
• Cefalosporinas + aminoglucósidos
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
COMPLICACIONES
Problemas de partes
blandas
Amputación
Síndrome
compartimental
Distrofia simpática
refleja
Repercusión de la
función muscular
Consolidación
Seudoartrosis Pérdida ósea
defectuosa
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE TIBIA
PRONÓSTICO
SINÓNIMOS
• Fx de la plataforma tibial
• Fx de la cara articular inferior de la tibia
• Fx de pilon
• Fx distales de la tibia por estallido.
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
DEFINICION
Son las fx intraarticulares de la tibia distal
(Campbel).
Epidemiologia
• Constituyen menos del 10 % de todas las fx del miembro inferior.
• Representan el 1 % de todas las fracturas.
• Representan del 3-9 % de todas las fx de la tibia.
• Son mas frec en hombres 35-40 años (Rockwood).
• Relacionadas con fracturas de peroné 20-50%
(80 % según Campbell)
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
Epidemiologia
El 27- 51 % delas fx de pilon tibial se asocian a otras fx .
abiertas.
0-5 % de las fx de pilon tibial aparecen sind. Compartimentales y
lesion vascular.
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
ANATOMÍA
Limites del pilón tibial
• Distal: carilla articular
de tibia distal
• Proximal:8 cm
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
ANATOMÍA
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
Irrigado por ramas de la arteria peronea y la tibia distal por ramas de la arteria tibial posterior y
anterior
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
MECANISMO DE LESION
Compresión AXIAL
• Lesiones de alta energía con afectación extensa de tejidos
blandos
• CAIDAS DE ALTURA
• ACCIDENTES DE TRAFICO
• Fx complejas intraarticulares + impactación metafisaria
Rotacional:
• Baja energía, desplazamiento de traslación por el astrágalo
• Escasa lesión de partes blandas
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
SIGNOS Y SINTOMAS
• Aumento de volumen
• Edema
• Signo del pliegue
• Deformidad
• Ampollas de liquido claro vs sanguinolentas
• Ampollas con sangre tienen mas índice de complicaciones cuando se drenan.
Examen físico:
• Valorar lesiones de los tejidos blandos
• Valorar función sensitiva y motora del pie
• Valorar signos precoces de síndrome compartimental
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
IMÁGENES
Radigrafia AP, Lateral, Mortaja
TC
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
CLASIFICACIÓN DE
RUEDI ALLGOWER
• Tipo I: fx no desplazadas
• Tipo II: desplazada con minima
conminucion.
• Tipo III: desplazada con conminucion
metefisaria y articular.
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
CLASIFICACIÓN AO
• TIPO A :
Fx extraarticulares. (A1,A2, A3)
• TIPO B :
B: fx articular parcial. (B1, B2, B3)
• TIPO C :
Articular total. (C1, C2, C3).
Tratamiento inicial
Traccion calcanea
Algunos prefieren evitar este abordaje QX secundario
utilizando inicialmente una traccion calcanea, seguida de
un TX QX definitivo cuando halla disminuido el edema de
los tejidos blandos.
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
Tratamiento definitivo
Placa
Fijador hibrido
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
FRACTURAS DE PILON TIBIAL
Fx no desplazadas
Fx desplazadas
Fijador externo extensible
FRACTURAS DE PILON TIBIAL