UNIDAD 1: Filosofía de la educación. ¿Qué es la educación?
Tres núcleos configuran el esquema tradicional de la educación: profesor,
alumno, y saber. Según cuál de ellos se valore más se tienen diferentes actividades escolares: • enseñar (priorizando la relación docente-saber) • aprender (priorizando la relación alumno-saber) • y animar (priorizando la relación alumno-docente). Cada corriente pedagógica se distingue por subrayar cada una de estas tres modalidades. Fullat: este modelo es insuficiente y limitado. Falta la educación. Educar es mediar entre educador y educando, y también entre el educando y la meta apuntada (que el alumno adquiera el saber). La educación así entendida es una relación entre cuatro elementos: educador, educando, objetivos o metas a lograr, y actividad (tanto del docente como del alumno). Bertalanffy: Fue el creador de la idea de sistema. Sistema implica una entidad compuesta de elementos, que a su vez se descomponen en nuevas partes y así sucesivamente. El hombre, o proceso educacional, constituye un sistema. (Es importante destacar que para Fullat la idea de hombre es inseparable a la idea de educación. Son la misma cosa, pues el hombre sin educación no existiría y viceversa). Este gran sistema se integra o se descompone en otros subsistemas: • psico-biológico: el cerebro humano que se moldea y se desarrolla mediante la educación, • socio-histórico, compuesto por la cultura imperante con sus pautas de comportamiento, sus herramientas, y sus saberes • el axio-filosófico: con sus valores, sus cuestionamientos, sus interrogantes. Cada subsistema se hace entendible en la medida que se integra a la totalidad. Educar es transmitir civilización. Ahora bien, cada civilización implica: • tecnología: maneras de modificar el entorno • una cultura: maneras de entender el entorno • y unas instituciones: formas de instalarse en el mundo
LOS SABERES SOBRE LA EDUCACIÓN.
Constituyen un conjunto y forman una unidad autónoma. Los procesos educacionales son acontecimientos individuales o colectivos que componen una unidad funcional y distinta con respecto a otros sucesos. Son hechos complejos. Las Ciencias de la Educación tratan el fenómeno educacional tal como este puede ser abordado: en su complicación. Una sola ciencia no basta para hacerse cargo de la educación. La praxis educadora proporciona coherencia y unidad a los múltiples saberes sobre el transcurso educacional. La conciencia humana produce saberes educacionales reflexionando sobre las prácticas educativas. En el interior de estos saberes plurales pero organizados y autónomos tiene su espacio la Filosofía de la Educación. La educación es una actividad compleja. En ella intervienen acciones, ideas, sentimientos, personas, objetos, instituciones e incluso bioquímica. Hablar en torno a la educación se hace problemático, tantas y tan enredadas son las variables que intervienen en el proceso educacional. La Filosofía de la educación pretende ser un saber globalizador que englobe los tres subsistemas antropológicos: el psico-biológico, el socio-histórico y el axio-filosófico. Los saberes acerca de la educación serían básicamente tres: Pedagogía, que se ocupa del “cómo hacer”, cómo intervenir en la conducta del educando. La Pedagogía es básicamente normativa. Dicta las normas de cómo enseñar. “Teoría pragmática de los procesos educativos. Teoría normativa de la conducta de los educandos. Recomienda una metodología. Es teoría conductora, es “agogía”, es decir, normativa.” Filosofía de la Educación, que se ocupa del “para qué”, de los fines, las metas, los objetivos a lograr. “Saber globalizador, comprensivo y crítico de los procesos educacionales”. Teoría de la Educación, que se ocupa del “qué es”. Trata de hacer una descripción objetiva de lo que la educación es. “Teoría explicativa de los procesos educativos en la medida en que estos son aprendizaje de informaciones, de actitudes y de habilidades” Es una descripción de lo que sucede en la esfera de lo educativo. Sería una teoría científica, mientras que la Pedagogía sería una teoría práctica
TAREAS DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
1)Análisis de los lenguajes pedagógicos. La palabra de un educador cuando se refiere a la educación, posee un significado que varía de acuerdo a la situación, a los factores sociales y geográficos, a la edad, etc. La tarea de la Filosofía de la Educación sería eliminar muchos problemas surgidos por el uso incorrecto de términos ambiguos tales como aprendizaje, enseñanza, rutina, descubrimiento, instrucción, etc. 2)Epistemología de la Educación la epistemología es la disciplina que estudia el conocimiento científico, o más bien, cuándo un conocimiento es válido y cuando es una simple opinión. La epistemología de la educación estudiará qué es y qué valor posee cada una de las ciencias de la educación. Indagará además el grado de coherencia entre métodos científicos y métodos pedagógicos. Su misión fundamental será la de indagar cuáles pedagogías son verdaderas y cuáles son falsas y por qué. 3)Antropología de la Educación. Las prácticas educativas se hallan en función de la antropología, o sea de la concepción que se tiene del ser humano. Existe una estrecha relación entre praxis educativa e imagen del hombre, más aún en el siglo actual, en el que el interés por el tema del hombre ha cobrado una enorme importancia. Además, no hay acto educante sin valoraciones. Estas no son posibles sin algún modelo de lo humano; dichos modelos se inscriben en una cosmovisión, o sea, en una manera de entenderlo todo. Siendo la antropología una doctrina acerca del hombre, doctrina que se alimenta de fuentes diversas, salta a la vista que la pedagogía no puede desentenderse de ella en su elaboración de normas en vistas a la educación. La relación entre antropología y pedagogía no es unidireccional sino mutua: la primera se enriquece con las aportaciones de la segunda. La tarea educadora contribuye a la comprensión histórica del ser humano y viceversa. Existen muchas antropologías: científico-biológica, cultural, psicológica, religiosa, etc. Pero la que suministra mayor utilidad a la Filosofía de la educación es la Antropología Filosófica. Una antropología filosófica es una concepción del hombre mucho más allá de toda posible experiencia. Siempre intentará encontrar el sentido de la vida del hombre y la orientación de la historia de la humanidad. Para ello debe tener en cuenta todo lo que dicen las demás antropologías. La antropología filosófica intenta unificar el concepto de hombre escindido por los enfoques de las diferentes disciplinas que lo estudian (biología, psiquiatría, sociología, etc.) y captar la esencia de lo humano a través de los saberes que sobre el hombre tienen las demás ciencias. Por eso, la antropología Filosófica guía el hacer educativo, y unifica los saberes acerca de la educación. El hombre necesita de la educación para progresar, y la educación no puede avanzar sin un modelo de hombre que la impulse. El acto educante posibilita la comprensión del ser humano, mientras que el paradigma antropológico hacen comprensible el acto educante. El hombre genera la cultura, y la cultura, a su vez, es lo que engendra al hombre. 4-Teleología del hecho educativo Teleología significa el abordaje de los fines, de las metas, del “para qué” educar. Se plantea cuál es la finalidad del hecho educativo y cuál es la finalidad de la vida humana. Decimos que una acción tiene sentido, cuando se ajusta a la intención que alguien se ha propuesto. Una acción vale la pena cuando se encamina a su objetivo, y este es meta o fin porque es valioso en sí mismo. Cuando se educa, siempre se educa a alguien para algo”. 5- Filosofía de la Historia de la Educación La Histoia en general puede tener un sentido. Para muchos la historia es el avance perpetuo de la Humanidad hacia algo cada vez mejor; para otros el hombre ha retrocedido y perdido muchas cosas durante su evolución. (El hombre primitivo gozaba de la naturaleza que hoy no tenemos pues vivimos atrapados en la jungla de asfalto; su dieta era rica en proteínas y su carne no estaba saturada de colorantes ni de antibióticos). Para Marx, el motor de la historia tiene que ver con la producción, y con las relaciones que se dan entre los hombres al producir sus bienes materiales. La historia acumula las tentativas de la Humanidad en vistas a resolver su problema fundamental, que no es otro que el de llegar a ser. La historia de la educación es la historia de la Humanidad: muestra cómo cada generación entrega saberes y tradición acumulados, para que la sociedad se autoperpetúe y para que cada animal-humano se convierta en ser humano. Por otra parte, es imposible entender cada proceso educativo concreto sin hacer referencia a sus antecesores. Así, la pedagogía de Platón representa la culminación de la Paideia griega: cuatrocientos años de saber acumulado. Y nuestra cultura occidental y cristiana no sería entendible si desconociéramos ese antecedente. Lic. Ruben Gumilla 6 Ahora bien, el tiempo tiene varias significaciones. En la evolución de las especies, no hay finalidad: las cosas ocurren, los cambios se dan, las mutaciones y la selección natural van generando nuevas formas de lo vivo sin que nadie se lo proponga como valioso. En la historia del hombre, en cambio un hecho es “histórico” cuando tiene relación con algún grupo humano y con ciertas metas que se propusiera. Por eso, no hay historia humana sin referencia a los valores. Y la Filosofía de la Historia de la Educación, nos muestra que no hay ningún valor permanente que pueda proponerse a la pedagogía, sin embargo, existen ciertas constantes que se dan a lo largo de la historia y que son: • La educación perpetúa el grupo • la educación proporciona poder social • la educación elemental está en función de la educación superior • La educación está al servicio del poder político y económico.
Intervenciones Educativas.
La intervención es un proceso de interferencia o influencia y persigue un
cambio. Se refiere a la intervención, interposición e intermediación: • De un elemento externo, • Que media entre dos partes, • Desde una postura de autoridad, • Con la intención de modificar el funcionamiento de un proceso o sistema en una dirección dada.
Educación Formal: Ámbito de la educación que tiene carácter intencional,
planificado y reglado. Se trata aquí de toda la oferta educativa conocida como escolarización obligatoria, desde los primeros años de educación infantil hasta el final de la educación secundaria. Educación No Formal. Es aquella que se da en contextos en los que, existiendo una intencionalidad educativa y una planificación de las experiencias de enseñanza-aprendizaje, éstas ocurren fuera del ámbito de la escolaridad obligatoria. Cursos de formación de adultos, la enseñanza de actividades de ocio o deporte, son ejemplos de educación no formal. Educación Informal. Es aquella que se da de forma no intencional y no planificada, en la propia interacción cotidiana. La intervención psicopedagógica. La educación es esencialmente un proceso de cambio que, por difícil que pueda parecer, es posible. Esto contribuye a que profesores, orientadores, psicólogos, pedagogos, y otros educadores, sean capaces de transformar los posibles sentimientos de insatisfacción, resignación o desánimo en nuevos impulsos de cambio. En educación se hacen intervenciones pedagógicas y psicopedagógicas. Toda intervención pedagógica debe partir del concepto de pedagogía, que es: "la reflexión sistemática sobre el proceso educativo, la institución y las personas encargadas de dicho proceso". Esta intervención entiende: • A la educación como capaz de incidir sobre las condiciones para su propia transformación, • Al aprendizaje como un proceso de reflexión-acción por parte del educando al interior del colectivo, • A las relaciones e interacciones como acuerdos con deberes y derechos compartidos, • A los contenidos como dinámicos y cambiantes, al método como método participativo, y lo más importante, como factor que puede generar cambios mensurables en la comunidad de intervención. Cualquier intervención de tipo pedagógico, en una población determinada, debe partir del entendimiento de los PROCESOS EDUCATIVOS, desde una concepción teórica de los elementos y componentes que los sustentan, entendiendo a la didáctica como la disciplina que explica los procesos de enseñanza y aprendizaje para proponer su realización, de forma consecuente con las finalidades educativas. O sea que la didáctica, que plantea una estructura de enseñanza-aprendizaje, nos ayudará a intervenir a un determinado grupo en diferentes esferas, dimensiones, procesos y niveles de organización.
La Psicopedagogía, disciplina que destaca el valor de la interdisciplina,
fusionando saberes y experiencias de la educación y de la salud mental, estudia: • El aprendizaje formal y no formal contextualizado • Todas las alteraciones que se puedan presentar en este proceso, siempre que el origen de éstas no esté fundamentado en alteraciones cognitivas o sensoriales, así como tampoco en deprivaciones culturales por parte de la familia o el entorno educativo. A diferencia de un maestro que se centra en el afianzamiento de contenidos escolares, el psicopedagogo interviene para tratar de instalar en el sujeto, mediante recursos compensatorios a sus problemas de aprendizaje, estrategias eficaces que le permitan aprender en forma autónoma y eficiente. Un formador de estrategias, su labor consiste en manejar estrategias, modelarlas y mostrarlas a los sujetos. Un trabajo exitoso se verá reflejado en el sujeto que aprende en forma independiente aplicando los recursos - estrategias compensatorias - sin que nadie se lo pida. Atiende: • Problemas institucionales • Problemas de maestros • Problemas de alumnos • Problemas de enseñanza • Problemas de aprendizaje
La intervención socioeducativa. El ámbito fundamental en que se enmarcan
sus objetivos es el de la investigación e intervención social. Hace hincapié en cuestiones de gran relevancia social como : • El estudio de los problemas sociales, • La calidad de vida, • Las relaciones interculturales, • Las poblaciones en riesgo (personas mayores, inmigrantes, infancia, violencia, adicciones).
Al hacer una Intervención Socioeducativa el profesional debe perseguir el
objetivo de llevar a cabo la mejora y avance en la superación de dificultades de los usuarios, siempre desde las necesidades detectadas. La Intervención Social y Educativa puede entenderse como la fundamentación derivada de las Necesidades Sociales. Basándose en un Modelo de Competencia, entiende al individuo como protagonista de su propia historia. Para la Intervención Educativa y Social es necesaria la participación de y en la Comunidad para la superación de las diferentes dificultades sociales, siempre desde la óptica de la justicia social. Los ámbitos de intervención pueden generar muy diferentes programas. Por ejemplo: Intervención socioeducativa con adolescentes y familias desde servicios sociales municipales (Educación de calle), Programas de desarrollo comunitario, Intervención socioeducativa familiar, Intervención socioeducativa en centros escolares, Intervención socioeducativa en acogida residencial, Programas de ocio y tiempo libre, etc.