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Clases de derechos

Derecho Privado I - Cátedra B


Año 2020
Objetivo: U1. 5

■ Avanzar de lo general a lo particular y adquirir un lenguaje técnico y distin


guir las diferentes categorías de derecho o intereses afectados.
■ Conocer y comprender su trascendencia, dado que constituyen las bases
no solo de la Parte General, sino de la Teoría General del Derecho.
■ Comprender y valorar la jurisprudencia de la CSJN sobre la materia, textos
doctrinales, fundamentalmente de autores nacionales.
■ Recabar información.
■ Relacionar las disposiciones del CCyC.
■ Transferir los conocimientos teóricos a la vida de relación, elaborando un
razonamiento crítico sobre las respuestas y soluciones del derecho
vigente a las situaciones y los problemas planteados en la actualidad.
Unidad 1. Punto 5
■ Clases de derechos

■ Artículo 14.

■ Redacción original del Anteproyecto.

■ Fundamentos del Anteproyecto.

■ Caso “Halabi”

■ Ejemplo (Lorenzetti)

■ Conclusiones.

■ Bibliografía.
Clases de derechos

1°) Los derechos individuales sobre bienes que integran el patrimonio


(art. 14 inc. a) y art. 15): Derechos reales, derechos creditorios y
derechos intelectuales.
2°) Los derechos individuales extrapatrimoniales: Derechos sobre el
cuerpo humano (art. 17), Derechos personalísimos (arts 51/61) y
Derechos de familia.
3°) Los derechos de incidencia colectiva (art. 14 y 240), que con un
criterio amplio, comprende: Derechos sobre bienes colectivos
indivisibles e intereses sobre bienes individuales homogéneos
(Halabi).
4°) Los derechos de las comunidades indígenas sobre bienes
comunitarios (art. 18, CCyCN; Norma primaria del art. 9, Ley 26.994 y
art. 75, inc. 17, CN)
Artículo 14

Art. 14.- Derechos individuales y de incidencia colectiva. En este


Código se reconocen:
a. derechos individuales;
b. derechos de incidencia colectiva.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos
individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los derechos de
incidencia colectiva en general.
Artículo 14
El art. 14 del CCyCN reconoce dos categorías de derechos, 1º
los derechos individuales, como regulaba el Código velezano y 2º
los derechos de incidencia colectiva, con lo que crea un sistema
que posibilita la coexistencia pacífica de ellos.
El último párrafo aspira a poner un límite al ejercicio de los
derechos individuales.
Correlativamente, el CCyCN hace referencia a los bienes
individuales y de incidencia colectiva en los arts. 240 y 241.
El CCyCN construyó un puente entre el derecho de los
consumidores y el del ambiente en el art. 1094, al disponer que “las
normas que regulan las relaciones de consumo deben ser
aplicadas e interpretadas conforme con el principio de protección
al consumidor y el de acceso al consumo sustentable”.
Artículo 14

Así se incluyen en el Derecho común de fondo los principios


consagrados en los arts. 41 y 43 de la CN, sobre la protección del
ambiente y el amparo colectivo, ejemplo de comunicabilidad entre
el Derecho Público y el Derecho Privado. Se protege los derechos
de incidencia colectiva, el ambiente, el consumo sustentable.
El CCyC resulta coherente con la Ley 25.675 y armoniza el
cuerpo civil con el mandato constitucional del art. 41 de la norma
fundamental, el cual establece que “corresponde a la Nación dictar
las normas que contengan los presupuestos mínimos de
protección, y a las provincias, las necesarias para
complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones
locales”, con lo que queda establecido el diálogo de fuentes, lo que
no es fácil atento el carácter interdisciplinario de la materia
ambiental.
Artículo 14

El texto propuesto por la Comisión fue parcialmente


modificado por el Poder Ejecutivo nacional antes de la
remisión del Proyecto al Congreso Nacional.
El Anteproyecto en la redacción originaria del art. 14
abarcaba también derechos individuales homogéneos cuyo
régimen fue construido por la jurisprudencia de la CSJN a
partir del caso Halabi del 24/2/2009, Fallos: 322:111.
Artículo 14

El Poder Ejecutivo introdujo eliminó la mención a los “Derechos


individuales homogéneos” y del inciso c) del art. 14, eliminó la frase
“que son indivisibles y de uso común”, quedando los dos incisos
que menciona: los derechos individuales y los de incidencia
colectiva.
Eliminó el texto propuesto del art. 241; la sección 5, “De los
daños a los derechos de incidencia colectiva” fue suprimida
íntegramente y se modificó el art. 1714 que trataba la “sanción
pecuniaria disuasiva” como instrumento de refuerzo de los
reclamos colectivos
Artículo 14
Ello trae controversias sobre el alcance de la expresión:
“derechos de incidencia colectiva”, sobre la sanción pecuniaria
disuasiva, sobre los procesos colectivos a los que no se adecuan las
clásicas características de los procesos bilaterales, en cuestiones
tales como los alcances de la cosa juzgada, mecanismos de
notificación y publicidad, representatividad adecuada, presupuestos
de admisibilidad de este tipo de acciones y efectivo control judicial,
sin afectar el derecho de propiedad (art. 17, CN), el debido proceso y
la defensa en juicio (art.18, CN).
Artículo 14
De todos modos, pese a las modificaciones del Poder Ejecutivo, el
estándar establecido por la Corte suprema de Justicia de la nación en
el caso “Halabi” ofrece la conformación del marco en el cual moverse
respecto de los derechos de incidencia colectiva que deberán respetar
las normas civiles. De allí que la CSJN en la causa: “Municipalidad de
Berazategui c/ Cablevisión SA” sentencia del 23/8/2014 precisó el
alcance del Fallo “Halabi”, y ordenó la creación del registro de acciones
colectivas, que reglamentó por la Acordada 314, de fecha 1º de
octubre del 2014.
Redacción original del Anteproyecto
Redacción original del Anteproyecto

Artículo 14.- Derechos individuales y de incidencia colectiva. En


este Código se reconocen:
a) derechos individuales;
b) derechos individuales, que pueden ser ejercidos mediante una
acción colectiva, si existe una pluralidad de afectados individuales, con
daños comunes pero divisibles o diferenciados, generados por una
causa común, según lo dispuesto en el Libro Tercero, Título V, Capítulo
1;
c) derechos de incidencia colectiva, que son indivisibles y de uso
común. El afectado, el Defensor del Pueblo, las asociaciones
registradas y otros sujetos que dispongan leyes especiales, tienen
legitimación para el ejercicio de derechos que protegen al ambiente, a la
competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de
incidencia colectiva en general.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales
cuando puede afectar gravemente al ambiente y a los derechos de
incidencia colectiva en general”.
Redacción original del Anteproyecto
Art. 240: “Límites al ejercicio de los derechos individuales
sobre los bienes. El ejercicio de los derechos individuales sobre los
bienes mencionados en las secciones anteriores debe ser
compatible con los derechos de incidencia colectiva en los términos
del artículo 14. No debe afectar gravemente el funcionamiento ni la
sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la fauna, la
biodiversidad, el agua, los valores culturales, el paisaje, entre otros,
según los criterios previstos en la ley especial. Los sujetos
mencionados en el artículo 14 tienen derecho a que se les suministre
información necesaria y a participar en la discusión sobre decisiones
relevantes conforme con lo dispuesto en la legislación especial.
Cualquiera sea la jurisdicción en que se ejerzan los derechos, debe
respetarse la normativa sobre presupuestos mínimos que resulte
aplicable”.
Redacción original del Anteproyecto

“Art. 241.- Derecho fundamental de acceso al agua potable.


Todos los habitantes tienen garantizado el acceso al agua potable
para fines vitales”.
Redacción original del Anteproyecto

Art. 1745.- Daño a los derechos de incidencia colectiva. Cuando existe


lesión a un derecho de incidencia colectiva y la pretensión recae sobre el
aspecto colectivo, corresponde prioritariamente la reposición al estado
anterior al hecho generador. Si ello es total o parcialmente imposible, o
resulta insuficiente, procede una indemnización. Si ella se fija en dinero,
tiene el destino que le asigna el juez por resolución fundada. Están
legitimados para accionar: a) el afectado individual o agrupado que
demuestra un interés relevante; b) el Defensor del Pueblo de la Nación, de
las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según
corresponda; c) las organizaciones no gubernamentales de defensa de
intereses colectivos, en los términos del artículo 43 de la Constitución
Nacional; d) el Estado nacional, los Estados provinciales, la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, y los Estados municipales; e) el Ministerio
Público Fiscal y de la Defensa.
Redacción original del Anteproyecto

Art. 1746.-. Daño a derechos individuales homogéneos. Hay


daños a derechos individuales homogéneos cuando media una
pluralidad de damnificados individuales con daños comunes pero
divisibles o diferenciados, generados en forma indirecta por la lesión
a un derecho colectivo o provenientes de una causa común, fáctica o
jurídica. Pueden demandar la reparación de esta clase de daños: a) el
afectado individual o agrupado que demuestre un interés propio; b) el
Defensor del Pueblo de la Nación, de las provincias y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, según corresponda; c) las
organizaciones no gubernamentales de defensa de intereses
colectivos, en los términos del artículo 43 de la Constitución
Nacional.
Redacción original del Anteproyecto
Art. 1747.- Presupuestos de admisibilidad. Para el reconocimiento
de la legitimación en los procesos en los que se reclama el
resarcimiento de daños a derechos de incidencia colectiva o individuales
homogéneos, se debe exigir que el legitimado cuente con aptitudes
suficientes para garantizar una adecuada defensa de los intereses
colectivos. Entre otros requisitos, el juez debe tener en cuenta: a) la
experiencia antecedentes y solvencia económica del legitimado para la
protección de este tipo de intereses; b) la coincidencia entre los
intereses de los miembros del grupo, categoría o clase y el objeto de la
demanda. Para la admisibilidad de los procesos en los que se reclama la
reparación de daños a derechos individuales homogéneos es requisito
necesario que el enjuiciamiento concentrado del conflicto constituya una
vía más eficiente y funcional que el trámite individual, para lo cual el juez
debe tener en consideración aspectos tales como el predominio de las
cuestiones comunes sobre las particulares o la imposibilidad o grave
dificultad de constituir un litisconsorcio entre los afectados.
Redacción original del Anteproyecto

Art. 1748.- Alcances de la sentencia. Cosa juzgada. En los procesos


colectivos referidos a derechos individuales homogéneos, la sentencia
hace cosa juzgada y tiene efecto erga omnes, excepto que la acción sea
rechazada. Este efecto no alcanza a las acciones individuales fundadas
en la misma causa. Si la pretensión colectiva es acogida, los
damnificados pueden solicitar la liquidación y la ejecución de la sentencia
a título personal ante el juez de su domicilio. La sentencia que rechaza la
acción colectiva no impide la posibilidad de promover o continuar las
acciones individuales por los perjuicios ocasionados a cada damnificado”.
Fundamentos del Anteproyecto
Fundamentos del Anteproyecto
En los Fundamentos del Anteproyecto, la comisión redactora, explica
En relación a los temas que venimos considerando, conviene examinar el
distingo entre derechos individuales y colectivos. La Corte Suprema de
Justicia de la Nación señaló, en el precedente “Halabi”, que “la regla general
en materia de legitimación es que los derechos sobre bienes jurídicos
individuales son ejercidos por su titular”. Es decir que la regla general son
los derechos individuales protegidos por la Constitución y el Código Civil, lo
que incluye el derecho de dominio, condominio, etcétera. En el mismo
precedente “Halabi” se dijo: “los derechos de incidencia colectiva que tienen
por objeto bienes colectivos (artículo 43 de la Constitución Nacional) son
ejercidos por el Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que
concentran el interés colectivo y el afectado. En estos supuestos existen
dos elementos de calificación que resultan prevalentes. En primer lugar, la
petición debe tener por objeto la tutela de un bien colectivo, lo que ocurre
cuando éste pertenece a toda la comunidad, siendo indivisible y no
admitiendo exclusión alguna. Por esta razón sólo se concede una
legitimación extraordinaria para reforzar su protección, pero en ningún caso
existe un derecho de apropiación individual sobre el bien ya que no se
hallan en juego derechos subjetivos”.
Fundamentos del Anteproyecto

En consecuencia distinguimos entre: Derecho subjetivo sobre un


bien individualmente disponible por su titular: se trata del patrimonio
como atributo de la persona, los bienes que lo integran, y los derechos
reales o creditorios. Derechos de incidencia colectiva sobre bienes
colectivos: se refiere a aquéllos que son indivisibles y de uso común,
sobre los cuales no hay derechos subjetivos en sentido estricto. Estos
bienes no pertenecen a la esfera individual sino social y no son divisibles
en modo alguno. Derechos individuales homogéneos: en estos supuestos
una causa común afecta a una pluralidad de derechos y por lo tanto se
permite un reclamo colectivo. Se diferencian de los primeros en cuanto a
que se permiten procesos colectivos, como lo proponemos en materia de
responsabilidad. Se distinguen de los segundos porque son derechos
subjetivos individuales y no indivisibles, como el ambiente. Esta
clasificación tiene un impacto decisivo en las normas referidas al
patrimonio, contratos y responsabilidad civil.
Caso “Halabi”
Caso “Halabi”
Sentencia del 24 de febrero de 2009 "Halabi, Ernesto c/ P.E.N. -
ley 25.873 - dto. 1563/04 s/ amparo ley 16.986" Fallos:
332:111.
La causa se inició por la demanda de un particular, el
abogado Ernesto Halabi, en la que pidió se declare la
inconstitucionalidad de la Ley 25.873 y de su Decreto
Reglamentario (1563/04), en cuanto autorizan la intervención
de las comunicaciones telefónicas y por Internet sin que una ley
determine “en qué casos y con qué justificativos” puede llevarse
a cabo; el letrado fundó su planteo señalando que las normas
mencionadas violaban el derecho a la privacidad e intimidad en
su condición de consumidor y además, el derecho a la
confidencialidad en su condición de abogado, en las
comunicaciones con sus clientes.
Caso “Halabi”
Según la Ley 25.873 (a veces llamada “ley espía), todo
prestador de servicio de telecomunicaciones debía disponer de los
recursos humanos y tecnológicos necesarios para la captación y
derivación de las comunicaciones que transmitían, para su
observación remota a requerimiento del Poder Judicial o del
Ministerio Público; además se debían registrar y sistematizar los
datos filiatorios y domicilios de sus usuarios y clientes y los
registros de tráfico de comunicaciones cursadas por los mismos
para consulta por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público, y
el cum plimiento de esta obligación debía efectivizarse todos los
días y a cada hora.
Caso “Halabi”

En primera instancia se hizo lugar a la demanda,


argumentando que la ley y su decreto eran demasiado amplios y
no dejaban en claro en qué casos y con qué justificativos
pueden ser utilizados los datos personales obtenidos del modo
cuestionado en esta causa. La Sala II de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó
dicho pronunciamiento, y extendió los efectos de la declaración
de inconstitucionalidad erga omnes (art. 43, CN). El Estado
Nacional interpuso recurso extraordinario sólo en cuanto al
alcance erga omnes dispuesto en la sentencia de la Cámara.
Caso “Halabi”
La Corte había convocado a una audiencia pública, a la que
concurrieron, además de las partes, el Colegio Público de
Abogados de la Capital Federal y la Federación Argentina de
Colegios de Abogados, quienes argumentaron en contra de la
constitucionalidad de la ley.
La decisión de la Cámara de Apelaciones fue confirmada por
la Corte suprema, que realizó un análisis exegético del art. 43, CN,
a fin de desentrañar los alcances de la acción intentada.
Señaló que en materia de legitimación procesal corresponde,
como primer paso, delimitar con precisión tres categorías de
derechos: individuales, de incidencia colectiva que tienen por
objeto bienes colectivos, y de incidencia colectiva referentes a
intereses individuales homogéneos, que desarrolló en los puntos
10/12 de los considerandos del fallo, conforme sigue:
Caso “Halabi”
“10) Que la regla general en materia de legitimación es que los
derechos sobre bienes jurídicos individuales son ejercidos por su titular.
Ello no cambia por la circunstancia de que existan numerosas personas
involucradas, toda vez que se trata de obligaciones con pluralidad de
sujetos activos o pasivos, o supuestos en los que aparece un litisconsorcio
activo o pasivo derivado de la pluralidad de sujetos acreedores o deudores,
o bien una representación plural. En estos casos, no hay variación en
cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien
individualmente disponible por su titular, quien debe, indispensablemente,
probar una lesión a ese derecho para que se configure una cuestión
justiciable. A esta categoría de derechos se refiere el primer párrafo
del artículo 43 de la Constitución Nacional en que encuentra cabida la
tradicional acción de amparo, instituida por vía pretoriana por esta Corte en
los conocidos precedentes "Siri" y "Kot" Fallos: 239:459 y 241:291,
respectivamente) y consagrada más tarde legislativamente. Esta acción
está destinada a obtener la protección de derechos divisibles, no
homogéneos y se caracteriza por la búsqueda de la reparación de un
daño esencialmente individual y propio de cada uno de los afectados”.
Caso “Halabi”
“11) Que los derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto
bienes colectivos (art. 43 de la Constitución Nacional) son ejercidos por
el Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que concentran
el interés colectivo y el afectado. En estos supuestos existen dos
elementos de calificación que resultan prevalentes. En primer lugar, la
petición debe tener por objeto la tutela de un bien colectivo, lo que ocurre
cuando éste pertenece a toda la comunidad, siendo indivisible y no
admitiendo exclusión alguna. Por esta razón sólo se concede una
legitimación extraordinaria para reforzar su protección, pero en ningún
caso existe un derecho de apropiación individual sobre el bien ya que no
se hallan en juego derechos subjetivos. No se trata solamente de la
existencia de pluralidad de sujetos, sino de un bien que, como el
ambiente, es de naturaleza colectiva. Es necesario precisar que estos
bienes no tienen por titulares a una pluralidad indeterminada de
personas, ya que ello implicaría que si se determinara el sujeto en el
proceso éste sería el titular,lo cual no es admisible. Tampoco hay una
comunidad en sentido técnico, ya que ello importaría la posibilidad de
peticionar la extinción del régimen de cotitularidad.
Caso “Halabi”
“ Estos bienes no pertenecen a la esfera individual sino social y no
son divisibles en modo alguno. En segundo lugar, la pretensión debe ser
focalizada en la incidencia colectiva del derecho. Ello es así porque la
lesión a este tipo de bienes puede tener una repercusión sobre el
patrimonio individual, como sucede en el caso del daño ambiental, pero
esta última acción corresponde a su titular y resulta concurrente con
la primera. De tal manera, cuando se ejercita en forma individual una
pretensión procesal para la prevención o reparación del perjuicio
causado a un bien colectivo, se obtiene una decisión cuyos efectos
repercuten sobre el objeto de la causa petendi pero no hay beneficio
directo para el individuo que ostenta la legitimación. En este tipo de
supuestos, la prueba de la causa o controversia se halla relacionada
con una lesión a derechos sobre el bien colectivo y no sobre el
patrimonio del peticionante o de quienes éste representa. Puede
afirmarse, pues, que la tutela de los derechos de incidencia colectiva
sobre bienes colectivos corresponde al Defensor del Pueblo, a las
asociaciones y a los afectados, y que ella debe ser diferenciada de la
protección de los bienes individuales, sean patrimoniales o no, para los
cuales hay una esfera de disponibilidad en cabeza de su titular.”
Caso “Halabi”
“12) Que la Constitución Nacional admite en el segundo párrafo
del art. 43 una tercera categoría conformada por derechos de
incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos.
Tal sería el caso de los derechos personales o patrimoniales
derivados de afectaciones al ambiente y a la competencia, de los
derechos de los usuarios y consumidores como de los derechos de
sujetos discriminados. En estos casos no hay un bien colectivo, ya que
se afectan derechos individuales enteramente divisibles. Sin embargo,
hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y
por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea. Ese dato
tiene relevancia jurídica porque en tales casos la demostración de los
presupuestos de la pretensión es común a todos esos intereses,
excepto en lo que concierne al daño que individualmente se sufre. Hay
una homogeneidad fáctica y normativa que lleva a considerar
razonable la realización de un solo juicio con efectos expansivos de la
cosa juzgada que en él se dicte, salvo en lo que hace a la prueba del
daño (...)”. “
Caso “Halabi”

13) Que la procedencia de este tipo de acciones requiere la


verificación de una causa fáctica común,una pretensión procesal
enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho y la
constatación de que el ejercicio individual no aparece plenamente
justificado. Sin perjuicio de lo cual, también procederá cuando, pese
a tratarse de derechos individuales, exista un fuerte interés estatal en
su protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las
particulares características de los sectores afectados.”
Caso “Halabi”

El Máximo Tribunal instituyó la acción de clase, para


proteger derechos homogéneos, que permite que una sentencia
tenga efectos para todos los ciudadanos que padecen un
mismo problema, sin necesidad de tener que iniciar un juicio.
La sentencia tiene dos aspectos relevantes: por un lado
crea la acción de clase, esto es una garantía de los derechos de
dimensión colectiva, y por otro protege la privacidad en el uso
de Internet y telefonía personal frente a posibles intromisiones
de organismos del Estado.
Caso “Halabi”
a) Creación de la acción colectiva:
- La sentencia destaca que hubo una mora del legislador al no
dictar una ley para facilitar el acceso a la justicia, y siendo estos
derechos constitucionales de carácter operativos, es obligación de los
jueces darles eficacia.
- Hay casos en que por una sola causa se afectan los derechos de
numerosas personas y en los que resulta muy difícil para cada uno de
los afectados promover una acción judicial. En estos supuestos resulta
afectado el acceso a la justicia.
- Hay una clara afectación del acceso a la justicia, porque no se
justifica que cada uno de los posibles afectados de la clase de sujetos
involucrados deba promover una nueva demanda peticionando la
inconstitucionalidad de la norma.
- Dado que es la primera oportunidad en la que se delinean los
caracteres de la acción colectiva y que no existe una reglamentación al
respecto, cabe ser menos riguroso a la hora de evaluar el resto de los
recaudos que habrá que exigir en lo sucesivo en procesos de esta
naturaleza.
Caso “Halabi”
b) Protección de la privacidad:
La Corte señala que las restricciones autorizadas por la ley en cuestión
están desprovistas del imprescindible grado de determinación que excluya la
posibilidad de que su ejecución concreta por agentes de la administración
quede en manos de la más libre discreción de estos últimos, afirmación que
adquiere primordial relevancia si se advierte que desde 1992 es la Dirección de
Observaciones Judiciales de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que
actúa bajo la órbita del Poder Ejecutivo, la que debe cumplir con los
requerimientos que formule el Poder Judicial en orden a la interceptación de
comunicaciones telefónicas u otros medios de transmisión que se efectúen por
esos circuitos.
Ello es así por cuanto, en el marco de la transferencia de la prestación del
servicio de telecomunicaciones de la ex Empresa Nacional de
Telecomunicaciones a licenciatarias privadas, el decreto 1801/1992 dispuso
que la Dirección de Observaciones Judiciales de aquélla empresa estatal
pasara a depender de la SIDE, a los fines de cumplir con dichos requerimientos
de los jueces.
Ejemplo (Lorenzetti)
El caso: una fábrica que arroja líquidos contaminantes a un río,
produciéndose diferentes daños:

"- Tres personas sufren lesiones al beber agua: cada una de ellas es
titular de un interés individual y promoverá una demanda para el resarcimiento
de los daños sufridos.

"- Un millón de personas bebe el agua, porque está penetró en el sistema


de suministro de agua potable de una ciudad. Este caso es, objetivamente,
igual que el anterior, ya que se causa un perjuicio individual, pero ocurre que
hay numerosos sujetos. El problema es entonces de organización de la
justicia (no de tipo de bien jurídico), y ha dado lugar a las acciones de clase,
que permiten canalizar los daños masivos. Es por esta razón que se dictan
leyes que organizan una clase, establecen sus categorías, y otorgan efectos
expansivos a la cosa juzgada. El problema es que si no hay ley es muy difícil
organizar una clase y hay grandes riesgos de conflictos mayores que si se
dejara a cada uno obrar por su cuenta.
Ejemplo (Lorenzetti)
"- Dos pájaros beben el agua y mueren. Eran los dos últimos
representantes de la especie, con lo cual se afecta un bien colectivo, del
cual nadie es dueño y no hay derechos subjetivos. en este caso hay
legitimación para obrar en defensa del bien, y por ello pueden reclamar el
afectado (interés difuso), una organización (interés colectivo) o el
defensor general (interés público), pero lo hacen por una legitimación
extraordinaria que otorga la ley. En este caso, si hubiera una
indemnización, no ingresa al patrimonio de ninguno de ellos, porque no
hay derechos subjetivos".
Conclusión

Una interpretación amplia de la noción de derechos de


incidencia colectiva será consistente con la Constitución Nacional
y con habilitar los procesos colectivos no sólo para los casos de
afectación a los llamados bienes colectivos indivisibles y de uso
común sino también para la categoría de derechos individuales
homogéneos.
Sin perjuicio de ello, resulta menester el dictado de normas
procesales que diseñen el proceso colectivo.
Bibliografía
ALTERINI, Jorge H. Director general, “Código Civil y Comercial
Comentado – Tratado exegético”, Tobías, W. José, Director del
Tomo, Tomo I, Arts. 1 a 224, Alterini, Ignacio E. Coordinador, ed.
Thomson Reuters, La Ley, Buenos Aires, 2015.
Acordada CSJN 314, de fecha 1º de octubre del 2014.

CSJN: H. 270. XLII. Halabi, Ernesto c/ P.E.N. - ley 25.873


dto. 1563/04 s/ amparo ley 16.986.
CSJN, causa: “Municipalidad de Berazategui c/ Cable visión
SA” sentencia del 23/8/2014.

HERRERA, Marisa y CARAMELO, Gustavo, en comentario al art. 10


del “Código Civil y Comercial de la Nación Comentado, Título Preliminar y
Libro Primero, Artículos 1 a 400”, Directores: HERRERA, Marisa,
CARAMELO, Gustavo y PICASSO, Sebastián”, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 2015, editorial INFOJUS.
Bibliografía
HIGHTON, Elena I. “Título Preliminar del Código Civil y
Comercial – Principios generales del Derecho Argentino”, Revista
de Derecho Privado y Comunitario, 2015, número extraordinario,
claves del Código Civil y Comercial, editorial Rubinzal Culzoni,
Santa Fe, 2015.
LORENZETTI, Ricardo Luis, “Consumidores”, ed. Rubinzal
Culzoni, Santa Fe, 2003.
LORENZETTI, Ricardo Luis, “Teoría de la Decisión Judicial –
Fundamentos de derecho” ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2008
LORENZETTI, Ricardo Luis, “Código Civil y Comercial de la
Nación Comentado, Tomo I, Arts. 1 a 256”ed. Rubinzal Culzoni,
Santa Fe, 2014.
Bibliografía

https://www.cij.gov.ar/nota-615-La-Corte-reconoce-accion
-colectiva-y-da-alcance-general-a-un-fallo.html

http://www.nuevocodigocivil.com/ (Textos oficiales:


Fundamentos del Proyecto).
REYNA, Carlos Alejandro, en SAUX, Edgardo Ignacio,
Tratado de Derecho Civil, Tomo I, Santa Fe, editorial Rubinzal
Culzoni, 2018.
RIVERA, Julio César - Graciela Medina, Derecho Civil Parte
General, editorial Abeledo Perrot, Provincia de Buenos Aires,
2014.
Bibliografía

TOLOSA Pamela, “La noción de derechos de incidencia


colectiva” en Calvo Costa, Carlos A (Director) “Doctrina y
Estrategia del código Civil y comercial”, Tomo I, Thomson
Reuters - La Ley, Buenos aires, 2016.
TOBÍAS, José W., “Derecho de las personas – Instituciones
de derecho civil, parte general”. Ed. LA LEY, Buenos Aires, 2009
TOBÍAS, José W., Tratado de Derecho Civil, Parte General,
Tomo I, Thomson Reuters La Ley, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 2018.

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