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TEMA 1
Estudio del Código Civil:
● ¿Qué es el derecho?
Conjunto de principios y normas, todos ellos expresivos de una idea de justicia y de
orden, que regulan las relaciones humanas en toda la sociedad y cuya observancia
(cuyo cumplimiento) puede ser impuesto de manera coactiva (se pueden imponer a
la fuerza en caso de que se incumplan).
Muchas veces los juristas utilizan
como sinónimo al derecho, el
ordenamiento jurídico (hace
alusión a la intención que tiene el
derecho de ordenar la
convivencia de la sociedad)
● ¿Qué es el derecho Civil?
Se denomina como aquella rama del derecho en donde se regulan todas las
relaciones más habituales de las personas en la vida privada, de forma
completamente independiente de su concreta condición o de su profesión.
El jurista Callaghan dice: “El Derecho civil regula las condiciones de la vida humana”.
El referente normativo esencial básico del derecho civil
● Contenido
El contenido del Derecho Civil por tanto, gravita alrededor de tres conceptos
fundamentales:
PERSONA FAMILIA PATRIMONIO
➷
El contenido del Derecho civil puede ser determinado desde varias perspectivas (legal, doctrinal y
académico).
En principio el contenido del derecho civil son las materias e instituciones contenidas y reguladas
en el Código Civil. Además, será contenido el derecho civil lo establecido en otras leyes que están
fuera del código civil (leyes extracodiciales) que son reconducibles directa o indirectamente a
materias e instituciones que están contenidas en el código civil.
MATIZACIONES
Las normas y artículos contenidos en el título preliminar del Código Civil son aplicables
no sólo al derecho civil, sino al resto del ordenamiento jurídico, con lo cual no es propio
del derecho civil sino que por el contrario tiene una vocación de universalidad, es decir, es
un contenido que va a afectar y aplicar a todas las ramas del ordenamiento jurídico
● Derecho público y Derecho privado
Tal y como dijo Ulpiano: “Es derecho público el que respecta al Estado de la República. Privado el
que respecta a la utilidad de los particulares, pues hay cosas de utilidad pública y otras de utilidad
privada”
República hace referencia a
la cosa pública, a la cosa de
todos
El derecho público regula la organización de la sociedad y la actuación de los poderes públicos, en
interés y bene cio de todos en cambio, en contraposición, el derecho privado regula las relaciones
jurídicas más habituales de los particulares y lo hace para gestionar y satisfacer sus intereses más
estrictamente personales y en su propio beneficio.
● CRITERIOS PARA DISTINGUIRLOS:
Sujetos que se relacionan Particulares, en plano de Entes públicos, revestidos de
igualdad imperium ( de cierto poder
para imponer coactivamente
el cumplimiento de la
normativa)
Relación desigual
● RAMAS
La adscripción a una concreta rama del Derecho es importante por dos motivos:
1. Cada rama del Derecho responde a principios inspiradores propios, que determinan en
gran medida su aplicación, integración e interpretación.
■ (p.ej., en relación con el sistema de fuentes del Derecho, la costumbre no es fuente del
Derecho para el Derecho Penal y para el Derecho Tributario; sí lo es para el Derecho Civil y
el Derecho Mercantil).
2. Determina el orden jurisdiccional ante el que deben plantearse y resolverse los conflictos
que eventualmente surjan: civil, penal, administrativo y social (laboral).
¿SUPLETORIO?
Dicho de una norma que se aplica en
defecto de otra. El Código Civil es
suplementario en algunas materias.
ADEMÁS Algunos autores como LACRUZ BERDEJO, defienden que e l Derecho civil se puede
aplicar de forma supletoria en aquellas zonas del Derecho público (Derecho administrativo,
tributario) en donde se manejen conceptos e instituciones propia del Derecho civil común
(propiedad, contrato, declaración de voluntad, responsabilidad, servidumbre, etc.), que sin ser
excluidos del Derecho privado, proceden de él y pueden hallar en sus cuerpos especí cos criterios
válidos para su aplicación al Derecho Público.
EJ: Extremadura: Fuero de Baylío. Situación especial del Derecho Civil Valenciano. Sentencias
del Tribunal Constitucional.
Tema 2
Caracteres:
1. Abstracción y generalidad.
Las normas jurídicas contienen mandatos o prohibiciones (juicios) hipotéticos (se plantean
cuestiones que pueden suceder o no en la vida real y que merecen una regla de conducta) dirigidos
al conjunto indeterminado de sujetos.
2. Coercibilidad
Ej. Artículo 1902 CC: “El que por acción u omisión cause daño a otro, interviniendo culpa o
negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
CLASIFICACIÓN
● Normas dispositivas:. Son aquellas que establecen una regla de conducta que puede ser
modificada o alterada por la voluntad de las partes que están afectadas por la aplicación de
dicha imposición, por tanto, rigen sólo si los interesados no disponen otra cosa. Son, por
consiguiente, supletorias respecto a la voluntad de los implicados.
Ej. Artículo 1455 CC: “Los gastos de otorgamiento de escrituras serán de cuenta del vendedor, y
los de la primera copia y los demás posteriores a la venta serán de cuenta del comprador, salvo
pacto en contrario”.
En función de la estructura
Artículo 30 CC: “La personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con vida, una vez
producido el entero desprendimiento del seno materno”.
Artículo 3.1 “Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con
el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de
ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y nalidad de aquéllas”.
2 -Fuentes del derecho
Ar t. 1. 1: “Las f uentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los
principios generales del Derecho”
Estas tres fuentes diferenciadas e independientes mantienen entre ellas un orden de prelación, es
decir, se le da prioridad, tiene primacía, la ley en sentido amplio, al derecho escrito, frente a la
costumbre y frente a los PGD. El juez a la hora de resolver un determinado conflicto, tiene que
ajustarse a este sistema de fuentes.
Debemos señalar que esta enumeración de fuentes del artículo 1.1 no rige en todos los sectores del
ordenamiento jurídico por igual. Por ejemplo, la costumbre no tiene cabida en el derecho penal.
Asimismo podemos destacar que faltan algunas fuentes del derecho propios de determinadas ramas
del ordenamiento jurídico.
Este sistema de fuentes que recoge el art. 1.1 del código civil, se refiere a las fuentes del derecho civil
común y de carácter esencial. Los derechos civiles forales, pueden contar con su propio sistema de
fuentes, por lo que algunas comunidades autónomas con derecho civil foral cuentan con un
sistema de fuentes propio.
1ª FUENTE: LA LEY
La ley en sentido amplio: se dice en sentido amplio porque se está haciendo referencia a todas las
normas escritas que emanan de los diferentes o diversos órganos políticos con capacidad para crear
normas jurídicas, es decir, a todo el derecho escrito y vigente.
Dentro de ese derecho decidido y legislado por tanto se denomina derecho positivo, nos vamos a
encontrar distintas normas jurídicas que se relacionan entre sí de acuerdo a un principio de
jerarquía normativa, expresado en el art 1.2.
Art.1.2: “Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior”.
LEYES EN SENTIDO ESTRICTO: se hace referencia a las leyes orgánicas, leyes ordinarias que
provienen del poder legislativo. El poder ejecutivo también tienen la posibilidad de crear leyes,
decretos legislativos y decretos-leyes
REGLAMENTOS: Norma jurídica general y abstracta emanada del poder ejecutivo en virtud de
su potestad reglamentaria (art. 97 CE).
● Características:
- Jerárquicamente subordinados a la CE y a la Ley (no pueden contradecirla)
- Jerárquicamente ordenados entre sí (jerarquía del
órgano administrativo).
- Condicionado por materias reservadas a la Ley.
Tratados internacionales:una vez publicados en el B.O.E: forman parte del Ordenamiento
interno y sólo podrán ser derogados, modi cados o suspendidos en la forma prevista en los mismos
o de acuerdo con el Derecho internacional.
Derecho europeo:España forma parte de la UE, los Estados le trans eren poder normativo para
crear Derecho.
2ª FUENTE COSTUMBRE
Esta fuente del derecho ha perdido protagonismo ya que prácticamente en la realidad no hay sector
en la sociedad que no esté regulado por una norma escrita.
La costumbre realmente es un hecho que se convierte en norma jurídica desde que se den
los siguientes elementos:
De alguna manera se repite la conducta porque los sujetos que están afectados por la misma, creen
que repitiendola están cumpliendo una norma jurídica.
Art. 1.3 CC: “La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable (1), siempre que no
sea contraria a la moral o al orden público (2) y que resulte probada (3)”.
CARÁCTER SUBSIDIARIO
REQUISITO DE LA PRUEBA
Exigencia que solo afecta a la posibilidad de aplicación de la misma por los Tribunales.
El OJ no presume que el juez conoce la costumbre.
Al contrario de lo que ocurre con la ley: rige el principio de i ura novit curia ( Principio que
le exige al juez que conozca el derecho escrito y en el caso de que se le plantee una
determinada cuestión debe aplicar el derecho que corresponde) (art. 218.1, párrafo 2o
LEC).
En la costumbre la parte interesadas que se amparan en ella deberá alegarla y probar la
existencia de la misma: la conducta reiterada.
Probada, el Juez valorará si la misma constituye una costumbre y como se formula la norma
jurídica que de ella deriva.
Art. 1.4 CC: “Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o costumbre sin
perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico”.
Concepto: Valores o criterios informadores de carácter normalmente extralegal que re ejan las
creencias y convicciones sociales.
¿Cómo se determinan?S eguimos una visión positivista, es decir, para extraer los principios
generales del derecho se realiza un proceso de abstracción del ordenamiento jurídico, es
decir de inducción, de lo particular a lo general. (imagina que hay una cuestión que no esté
expresamente regulada en la ley, pero de la interpretación de las disposiciones se puede
extraer un principio general que sirva para solucionar ese conflicto, tengo una serie de
preceptos de los que extraigo un principio general)
El principio general del derecho tiene que tener un enlace con el resto del ordenamiento
jurídico, con su contexto ideológico, cultural, con la tradición histórica a la que responde
etc...
4.- Doctrina
5.- Jurisprudencia
JurisprudenciaDoctrina contenida en las resoluciones judiciales y en las que se
fundamenta su fallo.
No es fuente del Derecho
● Requisitos
Personalidad jurídica: se re ere a la doble condición delser humano como sujeto del
Derecho y sujeto de derechos
Así pues, la personalidad jurídica del ser humano no depende de que sea reconocida por el
Derecho positivo, sino que le es innata, es decir, deriva de su propia naturaleza y de la
dignidad que le es inherente.
Este planteamiento cuenta con el importante respaldo normativo que supone la
DUDDHH “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su
personalidad jurídica”.
Por lo que se refiere a nuestro derecho, los artículos citados, sirven para interpretar las
normas constitucionales relativas a los derechos fundamentales:
En el lenguaje común, la persona e s sinónimo de ser humano. Entonces, cabe afirmar que la
persona es, por su propia naturaleza, sujeto de derechos y del Derecho.
La aptitud genérica para ser titular de derechos y obligaciones es la llamada capacidad
jurídica. Esta, no quiere decir que quien la tiene tenga también algún derecho o se
encuentre vinculado por alguna obligación: la capacidad jurídica es la mera posibilidad de
tener derechos y obligaciones.
Sin embargo, estas no son suficientes para que quien las posee pueda ejercitar los derechos
o cumplir los deberes de que es titular.
Esa aptitud concreta de ejercitar los derechos y obligaciones de que una persona es titular
constituye l a capacidad de obrar, es decir, la capacidad de desarrollar una actuación válida y
eficaz desde el punto de vista jurídico.
La capacidad de obrar, está relacionada si bien de forma indirecta, con la llamada capacidad
natural de conocer y querer, es decir, con la aptitud natural para tender alguien por sí
mismo al cuidado de su persona y bienes. La posibilidad de que quien es naturalmente
capaz de atender a sus propias necesidades patrimoniales y personales y de gobernar sus
asuntos, pueda hacerlo con plena eficacia jurídica, aparece como consecuencia del principio
constitucional de libre desarrollo de la personalidad.
Son aquellas en las que se reconoce a un sujeto la posibilidad de obrar por sí mismo, pero no
por sí solo: precisa de un complemento de capacidad, que le es prestado por otra persona
● Prohibiciones legales:
Son la inhabilitación para realizar ciertos actos, en general o respecto de ciertas personas
impuesta por un veto legal.
● Interpretación restrictiva
● No son susceptibles de aplicación analógica
● Nacimientos múltiples
El precepto establece el criterio conforme al cual se rigen las eventuales preferencias ligadas
a la primogenitura, en caso de partos dobles, que es el de prioridad en el nacimiento.
Tema 3 (II)
El Nasciturus
● La situación del concebido:
Art. 29 CC: “El nacimiento determina la personalidad; pero el concebido se tiene por nacido para
todos los efectos que le sean favorables, siempre que nazca con las condiciones que expresa el
artículo siguiente”.
● El concebido no nacido c arece de personalidad jurídica plena, la cual se adquiere con el
nacimiento con vida y con el entero desprendimiento del seno materno (art. 30 CC)
● La existencia del concebido no es indiferente para el Código Civil, ya que el art. 29 le
atribuye consecuencias jurídicas importantes, en bene cio del propio concebido.
●
Esta regla contenida en el Art. 29 t iene su origen en el Derecho Romano, que consideró injusto que
el hijo póstumo no pudiese heredar a su progenitor, la cuestión se soluciona entendiendo que el
póstumo puede también concurrir en la herencia como si ya hubiera nacido.
Los arts. 959 a 967 CC contienen una regulación detallada de las consecuencias que tiene en el
ámbito sucesorio la presencia de un concebido con eventuales derechos sobre una herencia.
Precauciones que deben tomarse cuando la viuda queda en cinta tienen un doble objeto (DE
CASTRO):
a) proteger a las personas que tengan en la herencia un derecho de tal naturaleza que pueda
desaparecer o disminuir por el nacimiento del póstumo. Por un lado, se suspende la
división de la herencia (art 966) que queda sometida a administración (art 965) en tanto se
verifica el nacimiento en las condiciones del art 30. No hay pues, atribución de la renta al
concebido sino paralización del fenómeno sucesorio hasta que por el nacimiento o por ser
este ya imposible, quede claro quién o quiénes van a ser herederos.
De acuerdo con el Art. 627 CC, las donaciones hechas a concebidos y no nacidos podrán ser
aceptadas por la persona que legítimamente los representan si se hubiera verificado ya el
nacimiento.
➔ Las donaciones producen efectos y obligan desde la aceptación (art. 629 CC).
➔ ¿Quién puede aceptar la donación?: Las personas que legítimamente lo representarían si se
hubiera producido el nacimiento (normalmente, sus padres).
➔ Aceptada la donación irrevocable durante el periodo de gestación.
Cautelas: El donante no está obligado a entregar los bienes donados a quien ha aceptado la
donación en nombre del concebido (situación de pendencia). Otra cosa distinta es que quiera
voluntariamente entregarlos y si el nacimiento no tiene lugar, habrá que proceder a la devolución
de los bienes, salvo que ambas partes acuerden otra cosa.
Si el ser humano es, por propia naturaleza, sujeto de derechos y obligaciones, lo será mientras viva:
sólo la muerte puede privarle de dicha subjetividad jurídica. No existe, por tanto, otra forma de
perder la personalidad jurídica.
● Fenómeno hereditario:
Se abre la sucesión de los bienes, derechos y obligaciones que no extinguen por la muerte (como los
vitalicios o personalísimos), pasan a tener la consideración de herencia y se transmiten a los
herederos (Título III. De las sucesiones, del Libro Tercero. De los diferentes modos de adquirir la
propiedad del CC).
-El cadáver tiene la consideración jurídica de cosa, pero con un régimen peculiar:
extrapatrimonialidad del cadáver.
- Si existe una voluntad conocida del propio difunto acerca del destino de su cuerpo tras el
fallecimiento, en términos generales ha de ser atendida.
Defensa de los derechos de la personalidad vinculados a la estimación personal y social del fallecido,
protección del honor, a la intimidad personal y a la propia imagen.(arts. 4 y 5 LO 1/1982, de 5 de
mayo).
● Premoriencia y conmoriencia
En ocasiones, dos personas implicadas en una eventual atribución de derechos han fallecido, y no es
posible probar cuál de ellas falleció primero o si fallecieron simultáneamente. Surge entonces el
problema de determinar si se ha producido transmisión de derechos entre ellas, en este caso en
favor de cual de los dos.
Art. 33 CC: “Si se duda, entre dos o más personas llamadas a sucederse, quién de ellas ha muerto
primero, el que sostenga la muerte anterior de una o de otra, debe probarla; a falta de prueba, se
presumen muertas al mismo tiempo y no tiene lugar la transmisión de derechos de uno a otro”.
Requisitos y ámbito de aplicación:
El que alegue que una de ellas murió primero, debe probarlo (premoriencia).
Si no se puede probar quién murió primero, se presume iuris tantum que lo hicieron
simultáneamente en el tiempo (conmoriencia).
En ese caso, no se produce la transmisión de derechos entre los fallecidos (consecuencia jurídica).
Igual que sucede con el nacimiento, el fallecimiento se prueba mediante su inscripción en el
Registro Civil.
Tema 4
1.- La identi cación de la persona: el nombre
● Concepto y significado
Conjunto de palabras (comprensivo también de los apellidos) con las que jurídica y o cialmente se
individualiza, identifica y designa a cada persona (DE CASTRO).
➔ “Toda persona tiene derecho a un nombre desde su nacimiento” (art. 50.1 Ley 20/2011, de
21 de julio, del Registro Civil –en adelante, LRC).
➔ “Las personas son identificadas por su nombre y apellidos” (art. 50.2 LRC).
Al hablar del nombre nos referimos al conjunto formado por el nombre propio y apellidos.
Al mismo tiempo, y sin negar la trascendencia pública del nombre, la doctrina viene reconociendo
la existencia de un derecho al nombre, en cuanto que este constituye un medio de individualización
de la persona a través del cual se proyecta socialmente su personalidad. M
ediante la tutela del
nombre, se dice, el ordenamiento jurídico tutela la identidad personal.
● 2.- La regulación legal actual
En el ordenamiento español se encuentra en la Ley del Registro Civil de 1957 ( del art. 53 a 62) y
preceptos correspondientes de su reglamento ( art. 192 a 219) c uya regulación, preocupada
fundamentalmente de dotar de certidumbre y seguridad a la identificación de las personas,
establece límites a la imposición de nombres, así como a la posibilidad de cambiar nombres y
apellidos.
Reglamento del Registro Civil (Decreto de 14 de noviembre de 1958 por el que se aprueba el
Reglamento de la Ley del Registro Civil).
La LRC/2011 ( que prevé un extenso plazo vacatio legis de 3 años desde su publicación en el BOE,
que tuvo lugar el 22 de Julio de 2011, y c uya plena entrada en vigor está prevista, de acuerdo con su
disposición final décima, el 30 de abril de 2021.) prescinde de la histórica prevalencia del apellido
paterno frente al materno, y permite que ambos padres sean los que decidan el orden de los
apellidos. Si hay desacuerdo, el encargado del Registro Civil “ acordaba el orden de los apellidos
atendiendo al interés superior del menor” ( Art. 49).
- Establecer que los apellidos del hijo se corresponden con los de “ambos progenitores” (al
ser posible que no sean “padre” y “madre”).
3.- El nombre
En la inscripción del nacimiento en el Registro Civil se expresa el nombre que se da al nacido ( Art.
54 LRC). Su elección corresponde a los padres conjuntamente, si bien la Dirección General de los
Registros y el Notariado ha entendido que por aplicación del artículo. 156. VCC, en caso de
discrepancia corresponde a aquel progenitor con quien conviva el hijo ( Doctrina de la Dirección
General de los Registros y el Notariado (DGRN)) al amparo del art. 156.5 CC.
Solo para suplir a los padres o guardadores puede e l encargado del Registro imponer al nacido un
nombre, en términos del art 193. II Rc. “No expresándose nombre o siendo éste inadmisible, el
Encargado requerirá a las personas mencionadas en el párrafo anterior para que den nombre al
nacido, con apercibimiento de que pasados tres días sin haberlo hecho, se procederá a la inscripción
de nacimiento, imponiéndose el nombre por el Encargado”
Limitaciones:
La Ley permite el cambio de nombre, p revia autorización del juez encargado del Registro o de la
Dirección general de los Registros y del Notariado ( por Delegación del Ministerio de Justicia) s i
media justa causa y no hay perjuicios para terceros ( Art. 60 RLC).
No es necesario el expediente gubernativo, sino que simplemente basta con la petición del
interesado o de su representante legal, cuando el cambio consista en sustituir el nombre propio por
el equivalente onomástico en cualquiera de las lenguas españolas.
Cambio de nombre
Es posible:
➔ Cuando lo solicite el interesado por usar habitualmente un nombre distinto del que consta
en la inscripción de nacimiento o por otra justa causa.
➔ No procede el cambio de nombre propio, por falta de justa causa, cuando se pretenden
cambios insigni cantes de nombre propio (Esther por Ester, Débora por Deborah, Cristina
por Kristina, o a la inversa).
➔ Sólo son admisibles estos cambios cuando tienen como n corregir ortográ camente el
nombre propio incorrectamente escrito.
En los casos de cambio de sexo que conlleva la lógica modi cación del nombre propio de la
persona, a efectos de que no resulte discordante con su sexo registral (Ley 3/2017, de 15 de marzo).
No es preciso para el cambio de nombre que la persona transexual se haya sometido a intervención
quirúrgica. Basta con un informe médico o psicológico clínico que diagnostique disforia de género
y que ha sido tratada al menos durante dos años para acomodar sus características físicas a las
correspondientes al sexo reclamado.
Establece el Artículo. 109 Cc. y 55 LRC 1957 que l a filiación determinará los apellidos con arreglo
a lo dispuesto en la Ley. Los españoles tienen dos apellidos y, tradicionalmente, primero era el
primero del padre y luego el primero de la madre, por este orden.
➔ Esta cuestión fue reformada atendiendo al principio de igualdad reconocido en el art. 14 de
la CE.
-Ley 5 de noviembre de 1999: modifica los arts. 109 CC y 55 LRC: regla supletoria a 1a primero
del padre y 2a primero de la madre.
-Art. 49.2 LRC 2011 (que está en vigor desde el 30 de junio de 2017).
En Art. 109 CC: “(...) Si la liación está determinada por ambas líneas, el padre y la madre de
común acuerdo podrán decidir el orden de transmisión de su respectivo primer apellido, antes de la
inscripción registral. Si no se ejercita esta opción, regirá lo dispuesto en la ley.”
● En Art.49.2 de la LRC 2011: “(...) Si la liación está determinada por ambas líneas, los
progenitores acordarán el orden de transmisión de su respectivo primer apellido, antes de la
inscripción registral.
En caso de desacuerdo o cuando no se hayan hecho constar los apellidos en la solicitud de
inscripción, el Encargado del Registro Civil requerirá a los progenitores, o a quienes ostenten la
representación legal del menor, para que en el plazo máximo de tres días comuniquen el orden de
apellidos. T
ranscurrido dicho plazo sin comunicación expresa, el Encargado acordará el orden de
los apellidos atendiendo al interés superior del menor” .
La nueva regulación garantiza la equiparación del hombre y la mujer en la transmisión de apellidos,
al prescindir de esa prevalencia del apellido paterno y haciendo desaparecer la imposición de éste en
caso de falta de acuerdo.
¿Problema?
Que NO EXISTEN REGLAS PARA resolver en los casos de DESACUERDO (solo se apela al
interés superior del menor).
● Una vez establecido el orden, rige para todos los demás hijos con idéntica liación.
● Sea cual sea el orden de los apellidos, al alcanzar la mayoría de edad el hijo siempre puede
solicitar la alteración de dicho orden.
● LRC 2011àart. 57.3 (que aún no está en vigor): Puede solicitarlo el propio interesado si es
mayor de 16 años.
Otros supuestos
Única liación reconocida: es la que determina los apellidos, pero el progenitor podrá elegir el
orden (art. 49.2 III LRC 2011).
Otros hijos: q ue posteriormente tengan el progenitor o los progenitores regirá el mismo orden de
apellidos que para el hijo/a mayor (arts. 109 III Cc y 49.2 IV LRC 2011).
Filiación desconocida: El Encargado del Registro Civil impondrá un nombre y unos apellidos de
uso corriente(art. 55.5 LRC 1957).
Hijos adoptivos: no hay reglas especí cas (rigen las anteriores: art. 108 y 109 Cc).
Cambio de apellidos
Los cambios de apellidos alcanzan a los sujetos a la patria potestad y a los descendientes que así lo
consientan (art. 61 LRC 1957).
Para que el cambio de apellidos de una persona alcance a sus descendientes no sujetos a la patria
potestad se requiere la prestación del consentimiento de éstos. Se inscribirá al margen de la
inscripción de nacimiento en el Registro Civil. Dicha inscripción tiene carácter constitutivo (art. 62
LRC 1957).
Con la LRC 2011 se simpli can los trámites para el cambio de apellidos a dos modalidades.
A) Mediante declaración de voluntad (art. 53 LRC 2011 –entró en vigor el 30 de junio 2017-):
● Supuestos:
1. Inversión del orden de apellidos.
2. Anteposición de la preposición “de” al primer apellido que fuera
nombre propio / adición de las conjunciones “y” o “i” entre apellidos.
3. Acomodación de los apellidos de los hijos mayores de edad o emancipados al cambio de
apellidos de los padres, cuando lo consientan.
4. Regularización ortográ ca de los apellidos a la lengua española correspondiente y la
adecuación grá ca al español de la fonética de apellidos también extranjeros.
5. Cuando sobre la base de una liación recti cada con posterioridad el hijo o descendientes
pretendan conservar los apellidos que vinieran usando con anterioridad (cfr. 111 Cc).
TEMA 6
LA EDAD
El ordenamiento común español ha optado por un sistema que combina el establecimiento de una
edad general para la atribución de la plena capacidad de obrar, y la salida de las instrucciones de
guarda a las que estuvieran sometido el menor.
Esa edad general se encuentra situada a los 18 años ( art. 12 Ce y del 315 Cc), cuyo cumplimiento
determina la mayoría de edad. A esta, la acompañan otras edades fijadas por el legislador para la
adquisición de capacidades de obrar especiales.
Mayoría de edad (18 años) Edad que sirve de frontera entre la mayor y menor edad, es decir, entre la
capacidad general de obrar ( propia del mayor de edad)
Emancipación o bene cio de la mayor edad (De 16 -17 años) Existe, además una situación
intermedia que permite atribuir a quien ya ha cumplido 16 años, una capacidad de obrar casi
general: La emancipación.
■ La mayoría de edad se alcanza alcanzar los 18 años según lo establece el artículo 12 de nuestra
Constitución ( los españoles son mayores de edad a los 18 años). A rt. 12 CE:“Los españoles son
mayores de edad a los 18 años” y lo recoge después el artículo 315. 1 Cc “La mayor edad empieza a
los 1
8 años cumplidos”.
El A
rt. 315 (2a párrafo) CC (cómputo) dispone que “ para el cómputo de los años de la mayoría
de edad s e incluirá completo el día del nacimiento”. Aunque el precepto se refiera a la edad de
la mayoría, parece razonable entender que el cómputo de cualquier otra edad legal habrá de hacerse
siguiendo el mismo criterio.
■ Efectos:
Conviene advertir que la mayoría se produce de un modo automático como toda la capacidad: No
depende de la voluntad del mayor o de quienes tenían hasta entonces la potestad sobre él, ni puede
cambiarse la fecha.
La única excepción aparente es la del menor que ha sido incapacitado antes de llegar a la mayoría de
edad ( art. 201 Cc) y que una vez cumplido los 18 años continúa bajo la potestad de sus padres (
patria potestad prorrogada: 171 Cc) o tutor (276. 1 Cc) sin incapacitación judicial, y no a razones
de edad.
Hay que entender que el mayor de edad no incapacitado puede celebrar cualquier acto o contratos,
a menos que la ley exija para hacerlo una capacidad especial. Pero es una presunción iuris tantum,
lo que quiere decir que puede ser desvirtuada, en relación con actos concretos, mediante la prueba
de que en el momento de realizarlo el mayor de edad careciera de capacidad natural
suficientemente.
El cumplimiento de los 18 años no implica que quien los cumplió haya llegado a la madurez para
ocuparse de sus propios asuntos e insertarse así adecuadamente en la vida social: tampoco que
tengan autonomía económica, o la formación profesional que le permita acceder a ella; tampoco,
por último que cese todas las responsabilidades de los padres ( o de otros parientes) en relación con
ellos. Para dar solución a estos problemas algunos ordenamientos han dispuestos sistemas especiales
de protección en favor de quien acaba de entrar en la mayoría de edad, orientados a solucionar las
dificultades de inserción social del menor.
En relación con esta cuestión el Cc prevee que Por eso el CC tiene en cuenta todos estos aspectos
en materia de a limentos entre familiares.
■ El OJ no determina con carácter general cuál es la capacidad de obrar de un menor de edad.
Para conocerla, debe inferirse del análisis conjunto de muchos preceptos.
■ No hay dudas acerca de que el menor de edad no es un i ncapaz de obrar absoluto, sino que
tiene limitada su capacidad de obrar.
Cabe indicar que esta limitación de la capacidad de obrar del menor tiene dos causas: La falta de
autonomía del menor, y su sometimiento a una institución de guarda.
Por un lado, la capacidad general de obrar del menor está limitada por lo que cabría denominar la
falta de autonomía, es decir, de la posibilidad de actuar con eficacia jurídica respecto a la propia
esfera jurídica. Esta falta de autonomía obedece, a su vez, a dos razones:
Por la falta de capacidad legal para contratar mientras sea menor de edad, aunque tengan capacidad
natural, que deriva el art. 1263. 1 Cc. Los contratos celebrados por los menores no emancipados,
aunque tengan capacidad natural, son anulables.
La limitación a la capacidad de obrar del menor, por falta de autonomía, se organiza, pues, en dos
fases. La primera el menor no tiene capacidad natural para conocer y querer. La segunda fase es
aquella con la que el menor ya tiene un mínimo de capacidad natural pero carece de la experiencia y
formación suficiente, lo que puede acarrear prejuicios.
El menor ( no emancipado) ve limitada su capacidad de obrar por el hecho de estar sometido a un
régimen de representación legal, en cuya virtud sus representantes legales pueden actuar con plena
eficacia respecto a la esfera jurídica de dicho menor. Por tanto, no es solo que el menor no pueda
actuar sino que es otro quien actúa en su nombre.
En efecto, la patria potestad comprende el deber y la facultad de representar a los hijos menores y
administrar sus bienes (art 154.2.2 y 162.1 Cc). Del mismo modo, el tutor es el representante legal
del menor ( art 267 Cc) y su administración de su patrimonio.
Patria potestad
Los h ijos no emancipados están bajo la patria potestad de sus progenitores (art. 154 I Cc)
Se trata de un responsabilidad parentalque se ejercerá:
● En interés de los hijos;
● De Acuerdo Con Personalidad;
● Con respeto a sus derechos, su integridad física y mental.
Para los Actos patrimoniales especial trascendencia se necesita una autorización judicial (art. 166
Cc)
● En ella tienen a udiencia los hijos.
● Excepción: 16 años cumplidos y consentimiento en documento público.
Tutela
Al tutor le incumbe:
El tutor es nombrado por el J uez, normalmente de entre los parientes más próximos (art. 234 Cc).
La progresiva ampliación de la capacidad de obrar del menor
■ Tanto CC como numerosas leyes especiales (civiles o no) establecen capacidades especiales de
obrar que producen una notable y progresiva ampliación de las posibilidades de actuación eficaz
del menor. Estas capacidades especiales están vinculadas directa o indirectamente al proceso de
progresiva adquisición de capacidad natural del menor, como consecuencia de su desarrollo, de
modo que a medida que el menor va adquiriendo un mayor grado de capacidad natural, el Derecho
le va reconociendo ámbitos de autonomía cada vez más amplios.
A) Edad
Optar por nacionalidad española/solicitarla (14 años) Art. 20.2 b y 21.3 b Cc
Otorgar testamento (salvo el ológrafo) (14 años) Art. 663.1 y 688 Cc
Administrar los bienes que haya adquirido con su trabajo o Art.164.3 CC
industria
(16 años)
Emancipación (solicitarla o vida independiente) (16 años) Arts. 317, 318 y 320
CC.
B) Madurez
■ Otras veces, se amplían las posibilidades de que el menor actúe eficazmente respecto a su esfera
jurídica, en atención directa a su madurez de juicio(capacidad natural de autogobierno). Según
esto el menor podrá realizar actos que la ley le autorice cuando tenga la capacidad natural bastante,
suficiente juicio, para realizar el acto de que se trata. En estos casos por tanto, se opta por vincular
directamente una capacidad especial de obrar a la capacidad natural de conocer y querer , sin
recurrir para ello a la fijación de una edad a partir de la que se presuma dicha capacidad natural.
■ Obliga, eso sí, a examinar caso por caso para determinar si cada uno de ellos tiene o no la
capacidad natural suficiente como para realizar el acto del que se trate.
1a Los menores no emancipados, salvo en aquellos contratos ... relativos a bienes y servicios de la
vida corriente propios de su edad de conformidad con los usos sociales”
En ocasiones nuestro derecho reconoce al menor la posibilidad de ejercitar los derechos o facultades
derivados de algunas situaciones jurídicas en que el menor puede encontrarse. Se trataría de una
capacidad especial que derivaría de la caoacidad jurídica en la que se encuentre el menor
TEMA 7
Resoluciones que modifican la capacidad de obrar
1. La incapacitación
Es la limitación de la c apacidad de obrar mediante sentencia judicial cuando en una persona
concurre alguna de las causas previstas en la ley (art. 200 Cc) que obedecen a la incapacidad de
gobernarse por sí misma (actuar y decidir libremente y de forma responsable en el ámbito
personal y patrimonial).
La incapacitación no es uniforme, sino que la sentencia que limita la capacidad de la persona debe
atender a su grado de dicernimiento, y establecer a que régimen de protección queda sometido el
incapacitado. Por tanto, la incapacitación supone una limitación a la capacidad de obrar,
gradualmente en la propia sentencia (art 760.1 LEC), de tal manera a partir de ella el incapacitado
carece de la plenitud necesaria para realizar de manera válida y eficaz los actos referidos de la
sentencia. La limitación que sufre el incapacitado necesariamente ha de ser sustituida o completada
por otra persona. Por eso la sentencia somete al incapacitado al ámbito de poder de otra persona:
tutor que le representa (art 267 Cc), o curador, que le asiste y complementa su capacidad limitada
(Art 287 y 289 Cc), o patria potestad (en función de prorroga o rehabilitación 171 Cc) con
contenido de tutela o curatela.
El paso del tiempo ha puesto de relieve como el sistema institucional de la incapacitación y el
consiguiente sometimiento del incapacitado a un sistema de guarda (tutela, curatela) adolece de
una rigidez y de una falta de flexibilidad que lo hace insuficiente para proteger a las personas que
necesitan protección.
En 2013 se empieza a observar una pequeña evolución a un sistema más flexible de protección de
las personas con discapacidad. Por un lado, mediante la introducción en el Código civil de la
autotutela y de los poderes preventivos por la Ley 41-2003 18 de noviembre.
La autotutela es la facultad que se reconoce a una persona para que, en previsión de su futura
incapacitación designe al tutor que ha de guardar su persona y bienes o, de una manera más amplia,
la facultad de configurar un régimen tutelar como considere oportuno para el caso de ser
incapacitada (art.223 Cc).
El poder preventivo o mandato de protección es aquel poder que no se extingue con la
incapacitación o para el caso de incapacidad (art 1732 Cc y 296 V II de este curso)
Son causas de incapacitación las enfermedades o deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico
que impidan a la persona gobernarse por sí misma.
1) Existencia de una enfermedad o de ciencia de carácter físico o psíquico. Los autores del
texto legal pretendieron abarcar todos los supuestos, con independencia de su origen, en los que de
forma persistente la persona no pudiera gobernarse por sí misma (parkinson, alcoholismo). Por eso,
el Art 200 del Cc alude a enfermedades o deficiencias de carácter físico o psíquico
El legislador ha optado por establecer una fórmula abierta, con una sola cláusula general.
Pluralidad de supuestos: locura, demencia, de ciencia mental, trastornos físicos que impiden
completamente la comunicación o el desarrollo de la personalidad (prolongado coma profundo,
hemiplejía, etc.).
En la sentencia del 10 de febrero de 1986 se ha declarado que las enfermedades mentales crónicas y
de carácter cíclico puede tener el carácter de persistente a que se refiere el art 200 del Cc, sin que
para ello sea obstáculo que la situación de incapacidad no sea constante o permanente, sino
esporádica, cuando las fases cíclicas o críticas de la enfermedad se produzcan, ya que lo que el
referido precepto está considerando es únicamente la existencia de enfermedad o deficiencia
persistente de carácter físico o psíquico que impida a la persona gobernarse por sí misma, y no la
fase temporal en que esta consecuencia de no posibilidad de gobierno personal se produzca. Lo que
sí que deberá valorarse entonces es la frecuencia e intensidad de las crisis agudas de la enfermedad
para determinar la incapacitación.
Se considera indiferente que la causa sea congénita o adquirida, por enfermedad, traumatismo,
vejez o producida por un acto voluntario o involuntario del sujeto
STS (Sala de los Civil, Sección 1a) Sentencia núm. 781/2004, de 14 de julio [RJ
2004/5204], en su fundamento jurídico tercero (FJ 3): “...el autogobierno se concibe como la
idoneidad de la persona para administrar sus intereses, intereses que comprenden no sólo los
materiales, sino también los morales y, por ende, la guarda de la propia persona, o, como dice un
autor, «el gobierno de sí mismo por sí mismo significa la adopción de decisiones y la
realización de actos concernientes a su propia esfera jurídica tanto en el plano estricto de
la personalidad como en el plano económico o patrimonial (...)Desde el punto de vista
médico se dice que el autogobierno tiene tres dimensiones o intensidades, la patrimonial
(autonomía e independencia en la actividad socio-económica), la adaptativa e interpersonal
(entendiendo por tal la capacidad de afrontar los problemas de la vida diaria en la forma y manera
que sería de esperar para su edad y contexto sociocultural) y la personal (en el sentido de desplazarse
eficazmente dentro de su entorno, mantener una existencia independiente en relación con las
necesidades físicas más inmediatas, incluyendo alimentación, higiene y autocuidado”.
4. No deben confundirse las causas de incapacitación con las enfermedades o minusvalías que
permiten considerar a la persona como “personas con discapacidad”, a efectos de la Constitución
de un patrimonio protegido, esto es un patrimonio dirigido a satisfacer las necesidades vitales de sus
titulares. A estos efectos, tienen la consideración de personas con discapacidad ( art 2 de la Ley
41/2003):
Una persona con discapacidad por ser incapacitada solo cuando la minusvalía que padezca cumpla
los presupuestos 1, 2 y 3 descritos anteriormente como causas de incapacitación.
5. Deben distinguirse también las causas de incapacitación del concepto de persona en situación de
dependencia (art 2 de la Ley 9/2006)
Legitimación activa: El artículo 757. 1 delimita la legitimación activa para promover la declaración
de incapacitación. En particular: “La declaración de incapacidad pueden promoverla el presunto
incapaz (art. 758.1 LEC), el cónyuge o quien se encuentre en una situación de hecho asimilable, los
descendientes, los ascendientes o los hermanos del presunto incapaz” o quien se encuentre en una
situación de hecho asimilable (es decir, la pareja de hecho). Fuera del círculo delimitado en el art
757.1 las demás personas que crean conocer hechos determinantes podrán ponerlos en
conocimiento del Ministerio Fiscal, que también está legitimado para promover la
declaración de incapacitación art. 757. 2
Si se trata de un menor de edad, sólo podrán iniciar dicho procedimiento los que ejercen la
patria potestad o, en su caso, la tutela. Art 757. 4
Intervención del Ministerio Fiscal: Son varias las funciones que se atribuyen al Ministerio Fiscal en
los procesos de incapacitación. La regla general es la contenida en (art. 749 LEC). “velará durante
todo el proceso por la salvaguarda del interés superior de la persona afectada” Esta intervención se
concretará como actor promoviendo la incapacitación (art 757.3) otras como defensor del
presunto incapaz (art 758 LEC) o la intervención del Fiscal será en defensa de la legalidad y los
intereses públicos (ex art 758).
P
ruebas (art 759.1 lec impone al juez la práctica de tres medios de prueba)
1) Se oirá a los parientes más próximos del presunto incapaz.
3) Sentencia
Efectos: Si se constata la existencia de las causas a que se refiere el art. 200 Cc. y por tanto, el juez
llega al convencimiento de que la persona debe ser incapacitada, se dictará sentencia en ese
sentido. La sentencia incapacita a la persona, dando lugar al estado civil del encapacitado, cuya
capacidad de obrar queda limitada con la extensión y en los términos que se fijen en la propia
sentencia. Como complemento necesario de esa limitación, la sentencia determina el sistema de
guarda a que debe quedar sometido el incapacitado (art 760 LEC). Debe ser inscrita en el
Registro Civil, a los efectos de publicidad frente a terceros.
Carece de eficacia retroactiva, la sentencia despliega efectos hacia el futuro, es decir, los efectos de
la incapacitación comienzan al dictarse la sentencia, no se puede retrotraer al comienzo de la
enfermedad ni tampoco al tiempo de presentación de la demanda. Por tanto, No se podrán
impugnar los actos realizados por el incapacitado c on anterioridad a la sentencia alegando su
incapacitación judicial. Pero No se opone a ello la posibilidad de impugnar con éxito actos
realizados con anterioridad por el incapacitado por otra vía: p.ej., nulidad por falta de
consentimiento por carecer de la lucidez mental requerida (artículo 1261.1 en el Código civil).
El c ontenido d
e la sentencia de incapacitación:
A) GRADUACIÓN DE LA INCAPACIDAD
A) Graduación de la incapacidad:
Art. 760. 1 LEC estable que la sentencia de incapacitación “determinará la extensión y límites de
ésta, así como el régimen de tutela o guarda a que haya de quedar sometido el incapacitado”. La
extensión y límites de la incapacitación y consecuentemente, el régimen de tutela o guarda al que
haya de quedar sometido el incapacitado, depende del grado de dicernimiento del mismo (art. 287
CC).
Ello comporta que el informe pericial deba atender a numerosos parámetros: a) tipo de
enfermedad, b) pronóstico, c) afección a la persona, d) habilidades del sujeto a las que afecta, etc.
En relación con los actos personalísimos (contraer matrimonio, nulidad, separación y divorcio,
reconocimiento de la liación, otorgar testamento, etc.):
Tradicionalmente, para las cuestiones estrictamente personales sólo el propio sujeto puede
realizarlas. Se entendía excluida la representación del tutor.
Legitimación del tutor para ejercer la acción de divorcio del incapacitado (STS de 21 de
septiembre de 2011) à siempre que se justi que un interés del incapaz de obtener la disolución
matrimonial.
La sentencia determina las instituciones de tutela o de guarda a que debe quedar sometido el
incapacitado. En general, si el grado de discernimiento es mínimo procede someter el incapacitado
aT
UTELA.
El tutor es el representante del incapacitado en todos los actos y negocios jurídicos, salvo para
aquellos que pueda realizar por sí solo, ya sea por disposición expresa de la ley o de la sentencia de
incapacitación (art. 267 CC).
Efectos:
Restringe la capacidad de obrar del menor para llevar a cabo determinados actos o negocios
jurídicos.
Art. 761.1 LEC: “La sentencia de incapacitación no impedirá que, sobrevenidas nuevas
circunstancias, pueda instarse un nuevo proceso que tenga por objeto dejar sin efecto o modificar
el alcance de la incapacitación ya establecida”.
Puede pedirse:
B) Modi cación del alcance de la incapacitación ya establecida. Esta modi cación deberá
producirse valorando, con arreglo a las nuevas circunstancias sobrevenidas que aconsejan valorar
nuevamente la capacidad del sujeto, la situación actual de la capacidad del incapacitado. Puede ir
dirigida a ampliar su capacidad, pero también restringirse aún más. En cualquier caso, implica
establecer de nuevo los límites y la institución de guarda a que queda sometido. (arts 760 LEC y
215 Cc)
7.- La prodigalidad
Se habla de pródigo para hacer referencia a aquella persona que dilapida su patrimonio en
perjuicio de los intereses familiares.
El pródigo no es un incapaz en el sentido del art. 200 CC. El presupuesto de la prodigalidad es el
“despilfarro o derroche desmedido del patrimonio”.
No se busca proteger al pródigo, sino los intereses patrimoniales de su familia más próxima.
Si falta, el acto es a nulable (arts. 1301 y ss. CC) por el curador o por el pródigo.
Tema 8
La Nacionalidad
Concepto: La nacionalidad española es la condición o cualidad de las personas que son miembros
de la comunidad nacional española.
La determinación de quiénes son sus nacionales corresponde a cada Estado soberano, por lo que la
Ley Española sólo establece los criterios de atribución de la nacionalidad española (Art 17-26 Cc), y
quien la ostenta es considerado español. La ley española se ocupa también de aspectos que afectan a
quienes no son españoles, fundamentalmente en relación con el ejercicio de sus derechos en
España, pero no determina cuál es su nacionalidad, que en cada caso dependerá de lo dispuesto en
otros ordenamientos.
TRASCENDECIA JURÍDICO- PÚBLICA
● Nacionales y extranjeros: En primer lugar, la nacionalidad delimita uno de los elementos
constitutivos del Estado, el elemento personal, el pueblo.
Desde esta vertiente pública la nacionalidad es un vehículo jurídico que une al Estado con
el individuo, lo que permite identificar a los miembros de la comunidad estatal, a los que se
reconoce el derecho de participar en la vida política. Se considera como extranjeros a los
que carezcan de nacionalidad española ( Art 1 LO 4/2000 del 11 de enero sobre derechos y
libertadwes de los extranjeros en España y de su integración social).
● La distinción entre nacionales y extranjeros posee trascendecia en la relación con el
reconocimiento de los derechos reconocidos por nuestros ordenamientos. En particular, el
Tribunal Constitucional, en STS 107/1984 ha clasificado los derechos y libertades en tres
grupos:
1. Según que correspondan igual a españoles y extranjeros, por ser imprescindibles
para la garantía de la dignidad humana
2. Derechos que pueden pertenecer a los extranjeros egún dispongan los tratados y las
leyes, siendo admisible la diferencia de trato con los españoles en cuanto a sus
ejercicios (Art 131 CE desarrollado por la LO 4/2000, de 11 de enero)
3. Derechos que se atribuyen únicamente a los nacionales como los derechos políticos
o el de acceder a cargos políticos.
● La ciudadanía europea: A la nacionalidad se superpone la ciudadanía de la unión,
consagrada en el Art 20 del Tratado de Funcionamiento de la UE. No se trata de una
nacionalidad europea, sino del reconocimiento, en virtud de un tratado, de un estatuto
especial a los extranjeros que ostenten una nacionalidad de un estado miembro. De esta
forma, no solo los nacionales de los distintos países de la UE son en España extranjeros
privilegiados, sino que los españoles son considerados igualmente en los demás estados
miembros según el art 20.1.
TRASCENDENCIA JURÍDICO-PRIVADA
-Clases de adquisición
No es este el sentido recogido en nuestro sistema legal, puesto que puede haber españoles
de origen que desde su nacimiento vinieran ostentando una nacionalidad distinta a la
española (extranjero menor de 18 años adoptado por un español art 19.1 Cc, adquisición
de la nacionalidad española de origen por opción arts. 17.2 y 19.2 Cc).
La calificación de origen es, por tanto, legal, y corresponde a las personas que determinan
los Arts 16 y 19 del Cc. Tienen relevancia a los efectos previstos por el propio
ordenamiento:
1. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad ( Art 11.2 del CE), lo que
excluye la privación por sanación judicial o adminitrativa para los españoles que lo sean de
origen ( Art 25 del cc)
2. Además, según el art 11.3 del CE, los españoles de origen no pierden la nacionalidad
aunque adquieran la de alguno de los países iberoamericanos o la de algunos de los países
que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España ( Andorra, Filipinas,
Guinea Ecuatorial y Portugal conforme al art 24.1 del Cc).
● Automática y sujeta a los requisitos del Art 23 del Cc: La producción de alguno de los
hechos que establece la ley ( Filiación de español, adoptado por español durante la minoría
de edad) supone de forma automática la adquisición de la nacionalidad, sin necesidad de
una declaración del interesado, ni de un acto de reconocimiento por la autoridad ni de la
inscripción de la adquisición el el Registro Civil.
En otros casos, en cambio, los hechos fijados por la ley son un presupuesto que debe ir
acompañado, además, de una declaración de voluntad del propio interesado ( adquisición
por opción) o del otorgamiento o la conseción por parte de la administración, previa la
solicitud del interesado.
Además, para la validez de estas adquisiciones no automáticas ( por opción, carta de
naturaleza o residencia) el art 23 del Cc establece unos requisitos comunes.
Se recoge aquí como criterio principal de atribución de la nacionalidad el ius sanguinis. Los hijos
del español son españoles, aunque no nazcan en territorio español. Basta con que sea español el
padre o la madre (art 14 CE), con independencia de que la ley nacional del progenitor extranjero
atribuya al hijo también esa nacionalidad. El hijo tendrá entonces dos nacionalidades, y solo
perderá la española, a partir de la emancipación, en los supuestos a que se refiere el art 24 del Cc.
● Los nacidos en España en los que concurran, además, algunas de las siguientes
circustancias establecidas en la letra B), C), D) del Art 17.1:
Se recoge aquí el criterio del ius soli. Por nacidos en España se entiende nacidos en territorio
nacional.
1. Los nacidos en España cuando al menos uno de los padres hubiera nacido también en
España ( art17.1. b) del CC). Se sobreentiende que los padres son extranjeros porque si no
el hijo sería español por aplicación del artículo 17.1 a) Cc.
2. Los nacidos en España cuyos padres carezcan de nacionalidad o la legislación de ninguno
de ellos atribuyen al hijo una nacionalidad ( Art 17.1. c) Cc).
Este supuesto junto al siguiente trata de evitar casos de apatria originaria y de su aplicación,
subsidiaria, se supedita a que el nacido no le corresponda otra nacionalidad iure sanguiri en
el momento del nacimiento.
3. Los nacidos en España cuya filiación no resulte determinada. A estos efectos, se presumen
de nacidos en territorio español los menores de edad cuyo primer lugar conocido de
estancia sea territorio español: art. 17.1 d) Cc.
● Los extranjeros menores de 18 años adoptados por español: art 19.1 Cc. La nacionalidad
española de origen se atribuye desde la adopción, no tiene efectos retroactivos hasta el
momento del nacimiento.
Si el adoptado es mayor de edad, el art. 19.2 Cc solo le atribuye el derecho a optar por la
nacionalidad española.
Puede adquirirse la nacionalidad española no originaria por el ejercicio del derecho de opción, por
carta de naturaleza o residencia en España.
A. Por derecho de opción: Conforme al art. 20.1. a) y b) Cc., modificado por la Ley 36/2002,
de modificación del Cc en materia de nacionalidad, tienen derecho a optar por la
nacionalidad española:
1. Las personas que estén o hayan estado sujetas a la patria potestad de un español: art
20.1 Cc.
Serán titulares de la facultad de optar, con arreglo a este precepto, los hijos de padre
extranjero que adquiera, después, la nacionalidad española. Con independencia de
que en el momento de ejercer la opción el hijo ya no esté sometido a la patria
potestad o de que el padre o madre haya dejado de ser español. Lo que importa es
que lo fuera cuando el hijo estuvo sometido a la patria potestad.
2. Aquellas cuyo padre o madre hubiera sido originariamente español y nacido en
España. Se trata de favorecer a los hijos de emigrantes que, al nacer, ya su
progenitor no era español.
Para TODOS LOS SUPUESTOS de adquisición de la nacionalidad por opción (tanto si se trata
denacionalidad de origen [art.17.2 y 19.2 CC], como si se trata de nacionalidad derivativa [art.20.1
a) y b)]), debe tener en cuenta:
-La validez de la adquisición de la nacionalidad por opción depende del cumplimiento de los
requisitos previstos en el art 23 Cc., comúnes también para la adquisición por carta de naturaleza y
residencia.
● Por el representante legal del optante, menor de catorceaños o incapacitado. En este caso la
opción requiere autorización del encargado del Registro Civil del domicilio del declarante,
previo dictamen del Ministerio Fiscal. Dicha autorización se concederá en interés del
menor o incapaz.
● Por el propio interesado, asistido por su representante legal, cuando aquél sea mayor de
catorce años o cuando, aun estando incapacitado, así lo permita la sentencia de
incapacitación.
● Por el interesado, por sí solo, si está emancipado o es mayor de dieciocho años. La opción
caducará a los veinte años de edad, pero si el optante no estuviera emancipado según su ley
personal al llegar a los dieciocho años, el plazo para optar se prolongará hasta que
transcurran dos años desde la emancipación.
● Por el interesado, por sí solo, dentro de los dos años siguientes a la recuperación de la plena
capacidad. Se exceptúa el caso en que haya caducado el derecho de opción conforme al
párrafo c).
-Transcurrido el plazo previsto en cada caso (art. 20.2), la facultad de optar caduca, pero el
interesado puede adquirir la nacionalidad española por residencia abreviada (art.22.2 b) CC).
3. El ejercicio del derecho de opción previsto para las personas cuyo padre o madre hubiera sido
originariamente español y nacido en España no estará sujeto a límite de edad alguno (Art 20.3 Cc).
1. Supuestos:
CONSECIÓN POR CARTA DE NATURALEZA: Sirve como válvula de escape del sistema
para permitir otorgar la nacionalidad a quien no pueda adquirirla por ninguna otra vía (opción,
residencia). En otras palabras, tiene en el actual sistema de la nacionalidad la función de servir de
instrumento corrector de las eventuales deficiencias del sistema.
V. gr.: RD 453/2004, de 18 de marzo, considera que concurren las víctimas del atentado terrorista
del 11 de marzo de 2004.
En todos los casos, el art. 22.3 Cc, exige que la residencia sea legal, continuada e inmediatamente
anterior a la petición.
Finalmente en el art 22.4 Cc. impone al interesado el deber de justificar, en el expediente regulado
por la legislación del Regsitro Civil (arts 220 y ss. y 365 y ss. RRc.) Buena conducta cívica y
suficiente grado de integración en la sociedad española.
La buena condicta cívica se vincula a los antecedentes penales 220.3 RRc. y en relación al arraigo
en la sociedad española, el art 220.5º RRc. menciona el hablar el solicitante castellano u otra lengua
española, así como cualquier otra circunstancia de adaptación a la cultura y estilo de vida de los
españoles, como estudios, actividades benéficas o sociales.
El art 21.3 Cc., regula quién debe presentar la solicitud de adquisición de la nacionalidad española
por carta de natturaleza o por residencia.
Según el art 21.4 Cc, las concesiones por carta de naturalezacomo por residencia caducan a los 180
días siguientes a su noti cación, si en este plazo no comparece el interesado ante el funcionario
competente para cumplir con los requisitos del artículo 23 CC.
Son requisitos comunes para la validez de la adquisición de la nacionalidad española por opción,
carta de naturaleza o residencia:
a) Que el mayor de catorce años y capaz para prestar una declaración por sí jure o prometa delidad
al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes.
b) Que la misma persona declare que renuncia a su anterior nacionalidad.
Salvo los naturales de países mencionados en el apartado 1 del artículo 24 y los sefardíes originarios
de España.
c) Que la adquisición se inscriba en el Registro Civil español.
Inscripción constitutiva.
PÉRDIDA DE LA NACIONALIDAD.
Establece el art 11.2 de la constitución que ningún español de origen puede ser privado de su
nacionalidad. Pero una cosa es que no pueda ser privado y otra distinta que pueda perder la
nacionalidad de forma voluntaria.
El Cc establece en el art 24 supuestos de pérdida de la nacionalidad española, aplicables con
independencia de que el español lo sea de origen o no. El art 25. 1 establece que para los españoles
que no sean de origen dos supuestos de pérdida de la nacionalidad.
Pierden la nacionalidad española, conforme al art. 24:
La simple voluntad del interesado no es causa suficiente para perder la nacionalidad española. Es
necesario haber adquirido voluntariamente otra nacionalidad y aún en tal caso, se puede evitar la
pérdida mediante una declaración.
Es necesario hallarse emancipado (arts 24.1 y 24.2 Cc) conforme a la ley española art 9.1 Cc dado
que las declaraciones o actos que conducen a la pérdida de la nacionalidad deben sewguir
considerándose como personalísimos.
3) “Los que habiendo nacido y residiendo en el extranjero ostenten la nacionalidad española por ser
hijos de padre o madre españoles, también nacidos en el extranjero, cuando las leyes del país donde
residan les atribuyan la nacionalidad del mismo, perderán, en todo caso, la nacionalidad española si
no declaran su voluntad de conservarla al encargado del RC en el plazo de 3 años, a contar desde la
mayoría de edad o emancipación” . Art 24.3 Cc
Pérdida de la nacionalidad española (art. 25.1 CC) Los españoles que no lo sean de origen también
perderán la nacionalidad:
2) Cuando entren voluntariamente al servicio de las armas o ejerzan cargo político en un Estado
extranjero contra la prohibición expresa del Gobierno.
Una vez perdida por cualquier causa, puede recuperarse si concurren los requisitos del art. 26. 1
CC:
Si se perdió por sanción, el art. 26.2 CC exige previa habilitación para recuperarla.
1.- Concepto
Es la condición o cualidad de los españoles que determina la aplicabilidad, en cuanto ley personal,
de uno de los ordenamientos civiles que coexisten en España.
En este sentido dice el Art. 14.1 CC: “La sujeción al derecho civil común o al especial o foral se
determina por la vecindad civil”., aún cuando como es sabido no hay un único derecho civil foral, y
sería más exacto contraponer el derecho civil estatal y los Derechos civiles autonómicos.
La vecindad civil viene siendo considerada por la doctrina como un estado civil, lo que determina la
aplicabilidad del régime jurídico propio del estado civil, así como la atribución de la vecindad de los
carácteres que de este se predican (carácter personalísimo, contemplado como materia de orden
público y regulado por normas imperativas).
La Ley establece causas de adquisición de la vecindad civil atendiendo a distintos criterios. En
primer lugar, atribuyendo una primera vecindad a quien es español desde el nacimiento
(originaria). En este ámbito, se da prioridad al ius sanguinis pero, solo en la medida en que sea
compatible con el principio de igualdad entre progenitores. Cuando no sea posible, la ley señala
otros criterios subsidiarios (atribución voluntaria por los padres, lugar de nacimiento, vecindad
común).
La ley señala también otras causas por las que cambiar la vecindad civil. Así se establecen supuestos
de OPCIÓN y de cambio de vecindad por residencia.
A) Por liación
Art. 14.2 CC: “Tienen vecindad civil en territorio de derecho común, o en uno de los de derecho
foral o especial, los nacidos de padres que tengan tal vecindad”.
Este caso es aplicable cuando existe identidad en la vecindad civil de los padres, es decir, ambos
padres deben poseer la misma vecindad, pero también aparece, en otros casos cuando el otro
progenitor sea extranjero o haya fallecido con anterioridad al nacimiento (no se considera como un
efecto favorable en los términos del art 29 Cc). También cuando la filiación quede determinada
respecto de un progenitor
Art.14.3 CC: Si al nacer el hijo, o al ser adoptado, los padres tuvieren distinta vecindad civil, el hijo
tendrá:
En particular, el art 14.3 establece que si al nacer el hijo la Filiación no está determinada por ambas
líneas, el hijo tendrá la vecindad civil que le corresponda a aquel respecto del cual la liación haya
sido determinada antes.
Sin embargo, cuando la liación queda determinada simultáneamente por ambas líneas y estos no
tienen la misma vecindad civil, la ley no atribuye al hijo la vecindad civil de ninguno sino que “los
padres podrán atribuir al hijo la vecindad civil de cualquier de ellos dentro de los 6 meses siguientes
al nacimiento o a la adopción” (art 14. 3 II Cc) y en su defecto, la del lugar de nacimiento (ius soli).
En último término, la vecindad civil común.
¿Y en caso de adopción?
Para la liación adoptiva, el Art. 14.2, párrafo 2o CC: “Por la adopción, el adoptado no
emancipado adquiere la vecindad civil de los adoptantes”.
Si los adoptantes tuvieran distinta vecindad civil podrán atribuirles la vecindad civil de cualquiera
de ellos en el plazo de 6 meses desde la constitución de la adopción. En su defecto, la del lugar de
nacimiento (ius soli).
➔ Porque teniendo los padres vecindades civiles diferentes, no le atribuye ninguna de ellas al
hijo en el plazo de 6 meses (art. 14.3.1o CC).
➔ El nacido en España siendo hijo de padres extranjeros al que con arreglo del art. 17 Cc, le
corresponde la nacionalidad española.
➔ Porque la liación no está determinada respecto de ningún progenitor.
El Art. 14.3 CC establece “en último término, la vecindad civil de derecho común” es decir, la
correspondiente al Código Civil y al Derecho civil estatal.
Se trata de una regla subsidiaria que entra en juego cuando no sea posible aplicar ni el criterio ius
sanguinis, ni tampoco el del ius soli, lo que sucede si el nacimiento se haya producido fuera de
España.
POR OPCIÓN
Se abandonó el principio de “unidad jurídica de la familia” (reforma 1990), con arreglo al cual la
mujer casada seguía la condición del marido y los hijos no emancipados la de su padre y en defecto
de este la de su madre.
A partir de la reforma de 1990:
Considerando sin embargo, que debe propiciarse la unidad de la ley personal de los distintos
miembros de la familia, la ley permite: Que el hijo opte por la vecindad civil de cualquiera de sus
padres (art. 14.3 IV CC), y que en todo momento cualquiera de los cónyuges opte por la vecindad
civil del otro (art. 14.4 CC).
A) Opción por el hijo mayor de 14 años: Establece el art 14.3 IV CC que “En todo caso el hijo
desde que cumpla catorce años y hasta que transcurra un año después de su emancipación podrá
optar: por la vecindad civil del lugar de su nacimiento o por la última vecindad de cualquiera de sus
padres. Si no estuviera emancipado, habrá de ser asistido en la opción por el representante legal.
Aunque no es seguro y puede tener inconvenientes desde el punto de vista de la estabilidad de la
vecindad, el hijo podrá ejercitar la opción tantas veces como sus padres cambien de vecindad civil.
B) Opción por el cónyuge no separado: Según el Art. 14.4 CC: “cualquiera de los cónyuges no
separados, ya sea legalmente o de hecho, podrá, en todo momento, optar por la vecindad civil del
otro”.
La opción además está excluida si los cónyuges están separados de hecho, por lo que el optante
deberá acreditar la convivencia, sin que baste la presunción general del (art 69).
E) Por residencia: Como ha quedado expuesto, el criterio principal en materia de atribución de la
vecindad es la filiación. Sin embargo el legislador tiene en cuenta el la movilidad geográfica y la
emigración, por lo que establece cauces para la adquisición de la vecindad correspondiente al
territorio de residencia habitual pero también si se desea la posibilidad de conservar la originaria. En
particular, según el Art. 14.5 CC: “La vecindad civil se adquiere:
1. Por residencia continuada durante dos años, siempre que el interesado mani este ser esa
su voluntad.
2. Por residencia continuada de diez años, sin declaración en contrario durante este plazo”
Se tarta de una adquisición automática, Adquisición ipso iure que se produce con
independencia de la voluntad del sujeto y aun sin su conocimiento
Los dos supuestos de adquisición previstos en el art 14.5 exigen que la residencia debe ser
continuada en el mismo territorio, por lo que no podrán sumarse residencias espaciadas en el
tiempo con el fin de cumplimentar los plazos legales.
Ambas manifestaciones de voluntad de querer o no adquirir la vecindad, deben inscribirse en el
Registro Civil (art 14.5 II Cc) y no necesitan ser reiteradas.
VECINDAD Y NACIONALIDAD
Todo extranjero que adquiere la nacionalidad española, debe adquirir también una vecindad civil.
Cuando se adquiere por opción o por residencia, podrá optar por cualquiera de las opciones del art.
15.1 CC.
En el segundo párrafo del art 15.1Cc establece que esta declaración de opción se formulará,
atendiendo a la capacidad del interesado para adquirir la nacionalidad, por el propio optante, por sí
o asistido por su representante legal, o por este último.
Cuando se adquiere por carta de naturaleza, el propio Real Decreto de concesión indicará cuál es la
vecindad otorgada, aplicando estos mismos criterios o cualquier otro que estime oportuno à art.
15.2 CC.
Según establece el Art. 15.3 Cc, cuando se recupera la nacionalidad perdida, se recupera también la
vecindad que se tuviera.
TEMA 5
Estado Civil
En sentido vulgar, la Ley identi ca “estado civil” sólo con las situaciones relacionadas con el
matrimonio (soltero o casado), pero la mayoría de las veces contempla un sentido más amplio. El
problema, es que el legislador español no enumera cuáles son los estados civiles que se admiten en
nuestro ordenamiento jurídico y es esta una labor que debe realizar el intérprete.
Desde esta última perspectiva, el estado civil es un “concepto jurídico que engloba situaciones
personales, dotadas de cierta estabilidad y permanencia, valoradas por el legislador como relevantes y
significativas para configurar un mismo régimen legal”.
El estar dentro de alguna de esas situaciones valoradas por el OJ como estado (status), imprime a las
personas una cualidad; las cali ca y de ne su posición jurídica en la sociedad.
Ningún precepto enumera los estados civiles admitidos, pero el art. 1 LRC1957 permite una
aproximación. La doctrina considera estados civiles los relacionados con:
CONTENIDO
A diferencia de lo que ha podido suceder en otros momentos, en nuestro ordenamiento
actualmente vigente, no existe un contenido común y único para los estados civiles, unos
atribuyen derechos y deberes mientras que otros además determinan también la capacidad de obrar
de la persona.
Cada una de las concretas situaciones cali cadas como estado civil, sintetiza unos efectos jurídicos
propios. Así por ejemplo,
4. CARACTERES
● Caracter Personal.- Toda persona tiene un estado civil como cualidad propia, protegida por
la ley (carácter personalísimo que se traduce en la imposibilidad de ejercicio de las acciones
de estado por persona distinta de la legitimada por la ley).
● Orden público.- El estado civil está contemplado como materia de orden público y las
normas que lo regulan tienen por ello carácter imperativo. Este carácter resulta de que aún
siendo cualidad personalísima, Interesa a la estructura de la organización de la comunidad.
● Eficacia e rga omnes.- El Estado civil tiene eficacia frente a todos ( art 222.3 párrafo II Lec)
● Estabilidad.- Como consecuencia del carácter del orden público se hace referencia a la
necesidad de la seguridad, estabilidad y cierta permanencia. Esto no significa que sea
inmodi cable, sino que se exigen ciertas garantías y solemnidades para las declaraciones de
voluntad que cambian el estado civil.
5. RÉGIMEN JURÍDICO
Las reglas especí cas aplicables al estado civil pueden agruparse en torno a dos conceptos:
a) Las acciones de estado: Son aquellas acciones que buscan obtener un pronunciamiento judicial
en relación con un determinado estado civil. Ej. Proceso judicial de divorcio, de reclamación de
paternidad. . .
Una de las principales características de las acciones de estado es que requieren de la intervención
del Ministerio Fiscal en los procesos relativos al estado civil en defensa de la legalidad y del interés
público y social.
b) La prueba del estado civil: El estado civil y su constancia son de interés general.
Se distingue entre:
Título de adquisición: indica la causa por la que se tiene el estado civil (ej. Se está casado por la
celebración del matrimonio).
Título de legitimación: no atribuye un estado civil, pero proclama frente a todos la existencia del
estado civil, y permite al titular el ejercicio de las facultades y derechos propios de ese estado civil (lo
proporciona el Registro Civil).
La inscripción en el Registro Civil es el título de legitimación más habitual y notorio del estado
civil. ̈Es el encargado de hacer constar, de forma o cial, el estado civil de las personas. ̈Su nalidad
es “ crear títulos de legitimación del estado civil” (Exposición de Motivos del RRC).