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DERECHO CIVIL 

 
TEMA 1 
Estudio del Código Civil: 
 
● ¿Qué es el derecho? 
Conjunto de principios y normas, todos ellos expresivos de una idea de justicia y de 
orden, que regulan las relaciones humanas en toda la sociedad y cuya observancia 
(cuyo cumplimiento) puede ser impuesto de manera coactiva (se pueden imponer a 
la fuerza en caso de que se incumplan). 
 
Muchas veces los juristas utilizan 
como sinónimo al derecho, el 
ordenamiento jurídico (hace 
alusión a la intención que tiene el 
derecho de ordenar la 
convivencia de la sociedad) 
 
● ¿Qué es el derecho Civil? 
Se denomina como aquella rama del derecho en donde se regulan todas las 
relaciones más habituales de las personas en la vida privada, de forma 
completamente independiente de su concreta condición o de su profesión. 
El jurista Callaghan dice: “El Derecho civil regula las condiciones de la vida humana”.  
 
El referente normativo esencial básico del derecho civil 
 
 
● Contenido 
El contenido del Derecho Civil por tanto, gravita alrededor de tres conceptos 
fundamentales:  
 
PERSONA ​ ​ FAMILIA ​ ​ PATRIMONIO 
 
➷    
El contenido del Derecho civil puede ser determinado desde varias perspectivas (legal, doctrinal y 
académico). 

En principio el contenido del derecho civil son las materias e instituciones contenidas y reguladas 
en el Código Civil. Además, será contenido el derecho civil lo establecido en otras leyes que están 
fuera del código civil (leyes extracodiciales) que son reconducibles directa o indirectamente a 
materias e instituciones que están contenidas en el código civil.  

 
 
MATIZACIONES  
 
Las normas y artículos contenidos en el título preliminar del Código Civil son aplicables 
no sólo al derecho civil, sino al resto del ordenamiento jurídico, con lo cual no es propio 
del derecho civil sino que por el contrario tiene una vocación de universalidad, es decir, es 
un contenido que va a afectar y aplicar a todas las ramas del ordenamiento jurídico 
 
 
● Derecho público y Derecho privado  
 
Tal y como dijo Ulpiano:​ “​Es derecho público el que respecta al Estado de la República. Privado el 
que respecta a la utilidad de los particulares, pues hay cosas de utilidad pública y otras de utilidad 
privada”  
 

Doctrina:​campo de estudio/conjunto de 


argumentaciones que los juristas emiten a 
la hora de interpretar el derecho, o 
también las interpretaciones de 
determinados órganos con cierta 
potestad. La Doctrina debate una división 
de dos ámbitos de la vida social.  

 
 
República hace referencia a 
la cosa pública, a la cosa de 
todos  
 
 
El derecho público​ regula la organización de la sociedad y la actuación de los poderes públicos, en 
interés y bene cio de todos en cambio, en contraposición, el derecho privado​ regula las relaciones 
jurídicas más habituales de los particulares y lo hace para gestionar y satisfacer sus intereses más 
estrictamente personales y en su propio beneficio.  
 
● CRITERIOS PARA DISTINGUIRLOS: 
 

CRITERIOS   DERECHO PRIVADO  DERECHO PÚBLICO  

Objeto de estudio  Sociedad civil y los sujetos  Poder público 


privados 

Normas   Dispositivas   Imperativas (Prohibitivas)  


   
-Es aquella que establece  Significa que la norma se va 
una regla de conducta que  a aplicar 
puede ser modificada o  independientemente de la 
alterada por las partes que  voluntad del sujeto que está 
están afectadas por la  afectado por la aplicación 
aplicación de dicha  de la norma  
imposición  
- También contiene normas 
imperativas  

Bien jurídicamente protegido   Interés particular   Interés general  

Sujetos que se relacionan   Particulares, en plano de  Entes públicos, revestidos de 
igualdad   imperium ( de cierto poder 
para imponer coactivamente 
el cumplimiento de la 
normativa)  
Relación desigual 
 
 
 
 
 
 
● RAMAS 

La adscripción a una concreta rama del Derecho es importante por dos motivos: 

1. Cada rama del Derecho responde a principios inspiradores propios, que determinan en 
gran medida su aplicación, integración e interpretación. 
■ (p.ej., en relación con el sistema de fuentes del Derecho, la costumbre no es fuente del 
Derecho para el Derecho Penal y para el Derecho Tributario; sí lo es para el Derecho Civil y 
el Derecho Mercantil). 
2. Determina el orden jurisdiccional ante el que deben plantearse y resolverse los conflictos 
que eventualmente surjan: civil, penal, administrativo y social (laboral). 

● DERECHO CIVIL COMO DERECHO PRIVADO GENERAL 


Derecho Privado General:​​Sus normas regulan con carácter general las instituciones y materias 
que contempla. La regulación genérica más habitual entre las personas, de universalidad. Que se 
pueda aplicar en todas las personas sin tener que cumplir una cualidad especial.  

Derecho Privado Especial:​R ​ egulan determinadas relaciones jurídico-privadas conforme a sus 


principios propios y concretos, particulares y más limitado (D. Mercantil, D. del Trabajo, D. 
Internacional Privado). 

➔ La existencia de un Derecho especial no excluye la vigencia del Derecho general, aunque 


condiciona su aplicación efectiva.  
➔ Aplicación supletoria del Derecho Civil. Art. 4.3 CC: “ Las disposiciones de este Código se 
aplicarán como supletorias en las materias reguladas por otras leyes”.  
 

¿SUPLETORIO? 
Dicho de una norma que se aplica en 
defecto de otra. El Código Civil es 
suplementario en algunas materias.  

ADEMÁS​ Algunos autores como LACRUZ BERDEJO, defienden que e​ l Derecho civil​ se puede 
aplicar de ​forma supletoria​ en aquellas zonas ​del Derecho público (Derecho administrativo, 
tributario) en donde ​se manejen conceptos e instituciones propia del Derecho civil común 
(propiedad, contrato, declaración de voluntad, responsabilidad, servidumbre, etc.), que sin ser 
excluidos del Derecho privado, proceden de él y pueden hallar en sus cuerpos especí cos criterios 
válidos para su aplicación al Derecho Público. 

● DERECHO CIVIL COMO DERECHO PRIVADO COMÚN 

-​Relación de especialidad por razón del ámbito territorial de aplicación: 

Derechos civiles forales/especiales/propios:​a​plicables únicamente en determinados 


territorios españoles (Aragón, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, Navarra y País Vasco).  

EJ: Extremadura: Fuero de Baylío. Situación especial del Derecho Civil Valenciano. Sentencias 
del Tribunal Constitucional. 
 

● ​Derecho civil común: a​plicable a todo el territorio nacional, aunque en algunos 


territorios sólo con carácter supletorio (​arts. 13.2 CC y art. 149.8 CE).Es decir, su 
aplicación va a diferir según nos encontremos en una comunidad autónoma que no tiene 
derecho civil foral, en comparación a otras que sí lo tienen. En las primeras en donde no 
hay un derecho foral propio, el derecho civil se aplicará siempre directamente el código civil 
y va a la regulación civil estatal, mientras que en las comunidades que sí tienen un derecho 
civil foral, el derecho civil y las leyes civiles estatales se aplicarán con carácter supletorio (si 
existen lagunas por ejemplo).  

 
 
 
 

-En el ordenamiento jurídico español coexisten estos dos bloques normativos  

Cada comunidad autónoma tiene la competencia derivada de la constitución que le 


permite desarrollar, conservar y modificar el contenido de las materias o instituciones que 
regulan su derecho civil.  

 
Tema 2 

Artículo 1 del Código civil  

1​. ​La norma jurídica 

De nición:​ regla que regula el comportamiento de los individuos en la sociedad y cuyo 


incumplimiento se encuentra sancionado por el propio ordenamiento. 

➔ Es la​ ​unidad mínima q


​ ue integra el ordenamiento jurídico. 

Caracteres: 

1. Abstracción y generalidad. 

Las normas jurídicas contienen mandatos o prohibiciones (juicios) hipotéticos (se plantean 
cuestiones que pueden suceder o no en la vida real y que merecen una regla de conducta) dirigidos 
al conjunto indeterminado de sujetos. 

2. Coercibilidad 

Las normas pueden ser impuestas por la fuerza institucionalizado si no se cumplen 


voluntariamente. Las normas pueden ser impuestas por la fuerza institucionalizada si no se cumple 
(su incumplimiento tiene sanción) 

Ej. Artículo 1902 CC: “El que por acción u omisión cause daño a otro, interviniendo culpa o 
negligencia, está obligado a reparar el daño causado”. 

*Al hablar de juicios hipotéticos se habla con el modo subjuntivo* 

CLASIFICACIÓN 

En función de la autonomía de la voluntad 

● Normas ​im​perativas​​(ius cogens): Imponen una conducta (activa o pasiva) de modo 


absoluto, sin que los obligados por la norma puedan eliminarla, sustituirla o alterarla. Es 
decir, la norma se va a aplicar independientemente de la voluntad del sujeto que está 
afectado por la aplicación de la norma. 
Ej. Artículo 199 CC: “Nadie puede ser declarado incapaz sino por sentencia judicial en virtud de 
las causas establecidas en la Ley”. 

● Normas dispositivas​:.​ Son aquellas que establecen una regla de conducta que puede ser 
modificada o alterada por la voluntad de las partes que están afectadas por la aplicación de 
dicha imposición, por tanto, rigen sólo si los interesados no disponen otra cosa. Son, por 
consiguiente, supletorias respecto a la voluntad de los implicados. 

Ej. Artículo 1455 CC: “Los gastos de otorgamiento de escrituras serán de cuenta del vendedor, y 
los de la primera copia y los demás posteriores a la venta serán de cuenta del comprador, salvo 
pacto en contrario​”. 

En función de la estructura 

● Normas sobre hechos:​Establecen un supuesto de hecho que, de producirse, llevan 


aparejada una determinada consecuencia jurídica. 

Artículo 30 CC: “La personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con vida, una vez 
producido el entero desprendimiento del seno materno”. 

● Normas sobre normas: ​Establecen cómo deben ser seleccionadas, interpretadas o 


integradas otras normas. (Título preliminar que tiene una aplicación a todas las ramas del 
derecho) 

​Artículo 3.1 “Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con 
el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de 
ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y nalidad de aquéllas”. 

 
2 -Fuentes del derecho 
 

● Concepto:​Los modos o formas posibles de manifestación externa (y abstracta) de las 


normas jurídicas que forman parte del Derecho positivo, cada uno de los cuales se 
corresponde con los distintos órganos políticos o fuerzas sociales que tienen reconocida la 
potestad de crearlas (DE PABLOCONTRERAS). 

Ar t. 1. 1: “Las f uentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los 
principios generales del Derecho” 

 
Estas tres fuentes diferenciadas e independientes mantienen entre ellas un orden de prelación, es 
decir, se le da prioridad, tiene primacía, la ley en sentido amplio, al derecho escrito, frente a la 
costumbre y frente a los PGD. El juez a la hora de resolver un determinado conflicto, tiene que 
ajustarse a este sistema de fuentes. 

Debemos señalar que esta enumeración de fuentes del artículo 1.1 no rige en todos los sectores del 
ordenamiento jurídico por igual. Por ejemplo, la costumbre no tiene cabida en el derecho penal. 
Asimismo podemos destacar que faltan algunas fuentes del derecho propios de determinadas ramas 
del ordenamiento jurídico.  
Este sistema de fuentes que recoge el art. 1.1 del código civil, se refiere a las fuentes del derecho civil 
común y de carácter esencial. Los derechos civiles forales, pueden contar con su propio sistema de 
fuentes, por lo que algunas comunidades autónomas con derecho civil foral cuentan con un 
sistema de fuentes propio.  

1ª FUENTE: LA LEY 

La ley en sentido amplio: se dice en sentido amplio porque se está haciendo referencia a todas las 
normas escritas que emanan de los diferentes o diversos órganos políticos con capacidad para crear 
normas jurídicas, es decir, a todo el derecho escrito y vigente.  

Dentro de ese derecho decidido y legislado por tanto se denomina derecho positivo, nos vamos a 
encontrar distintas normas jurídicas que se relacionan entre sí de acuerdo a un principio de 
jerarquía normativa, expresado en el art 1.2.  

Art.1.2​: “Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior”. 

En el ordenamiento jurídico español, la Constitución ocupa el papel de norma jurídica suprema, 


con un valor jerárquico superior a las demás. Es la única ley que parte de la voluntad de los 
ciudadanos, es la que está directamente aprobada por los ciudadanos a través de un referéndum. 

LEYES EN SENTIDO ESTRICTO: se hace referencia a las leyes orgánicas, leyes ordinarias que 
provienen del poder legislativo. El poder ejecutivo también tienen la posibilidad de crear leyes, 
decretos legislativos y decretos-leyes  

REGLAMENTOS: Norma jurídica general y abstracta emanada del poder ejecutivo en virtud de 
su potestad reglamentaria (art. 97 CE). 

● Características:  
- Jerárquicamente subordinados a la CE y a la Ley (no pueden contradecirla) 
- Jerárquicamente ordenados entre sí (jerarquía del 
órgano administrativo). 
- Condicionado por materias reservadas a la Ley. 
 
Tratados internacionales:​una vez publicados en el B.O.E: forman parte del Ordenamiento 
interno y sólo podrán ser derogados, modi cados o suspendidos en la forma prevista en los mismos 
o de acuerdo con el Derecho internacional. 

Derecho europeo:​España forma parte de la UE, los Estados le trans eren poder normativo para 
crear Derecho. 
2ª FUENTE COSTUMBRE 

CONCEPTO:​“La costumbre consiste en la existencia de situaciones fácticas constantes 


dimanantes de actos uniformes a través de un período de tiempo su ciente para cali car su 
permanencia, con convicción de que la observancia reiterada de una determinada norma en esos 
actos obedece a una razón de derecho” (STS 4 de octubre 1982). 

Esta fuente del derecho ha perdido protagonismo ya que prácticamente en la realidad no hay sector 
en la sociedad que no esté regulado por una norma escrita.  

Concepto doctrinal:​​Norma jurídica creada por la conducta social uniforme, y observada 


como tal. 

La costumbre realmente es un hecho que se convierte en norma jurídica desde que se den 
los siguientes elementos:  

Elemento externo o material 

● Repetición continuada y constante de actos uniformes a lo largo del tiempo. 


El tribunal supremo dice que el tiempo que sea suficiente para calificar su permanencia, es 
decir, se ha de valorar si ese acto se ha repetido suficiente para considerarlo hábito. 
B) Elemento interno o espiritual (​opinio iuris seu necessitatis​) 
● Es la convicción de que el acto reiterado tiene que cumplirse de forma preceptiva y 
necesaria. 

De alguna manera se repite la conducta porque los sujetos que están afectados por la misma, creen 
que repitiendola están cumpliendo una norma jurídica.   

Art. 1.3 CC: “La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable (1), siempre que no 
sea contraria a la moral o al orden público (2) y que resulte probada (3)”. 

CARÁCTER SUBSIDIARIO 

La costumbre tiene un carácter subsidiario es decir solo se va a aplicar en defecto de ley.La 


preferencia de la ley a la costumbre no es, realmente, por razones de jerarquía, pues son fuentes del 
derecho de distinta naturaleza, una independiente de la otra, pero este carácter subsidiario deriva 
que la costumbre contraria a la ley no es inexistente o nula sino que no es aplicable por el operador 
jurídico 

NO CONTRARIA A LA MORAL O AL ORDEN PÚBLICO  

​ oral (​estándar ético de lo que resulta socialmente reprobable en cada momento). 


Ni a la m
Ni al o
​ rden público (principios, ideas y valores que deben ser respetados para el mantenimiento 
del orden social). 
 
CLASES DE COSTUMBRE 
 
● Costumbre praeter legem: 
Regula una materia no contemplada por la norma escrita 
● Costumbre contra legem: 
Regula una materia de forma distinta o contraria a como lo hace alguna norma escrita.  
● Costumbre secundum legem: 
Interpreta de una cierta manera una determinada regulación legal. 

Dada la primacía de la ley, la costumbre contra legem no es aplicable. Sí es aplicable la 


costumbre que gobierna las materias no reguladas por la ley (praeter legem) y vincula 
cuando elige cuál es la interpretación por la que hay que optar (secundum legem). 

REQUISITO DE LA PRUEBA  

Exigencia que solo afecta a la posibilidad de aplicación de la misma por los Tribunales. 
El OJ no presume que el juez conoce la costumbre.  
Al contrario de lo que ocurre con la ley: rige el principio de i​ ura novit curia ​( Principio que 
le exige al juez que conozca el derecho escrito y en el caso de que se le plantee una 
determinada cuestión debe aplicar el derecho que corresponde)​ ​(art. 218.1, párrafo 2o 
LEC). 
En la costumbre la parte interesadas que se amparan en ella deberá alegarla y probar la 
existencia de la misma: la conducta reiterada. 
Probada, el Juez valorará si la misma constituye una costumbre y como se formula la norma 
jurídica que de ella deriva. 

3a Fuente: Los principios generales del Derecho 

Art. 1.4 CC: “Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o costumbre sin 
perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico”. 

Concepto​:​ Valores o criterios informadores de carácter normalmente extralegal que re ejan las 
creencias y convicciones sociales. 

¿Cómo se determinan?​S​ eguimos una visión positivista, es decir, para extraer los principios 
generales del derecho se realiza un proceso de abstracción del ordenamiento jurídico, es 
decir de inducción, de lo particular a lo general. (imagina que hay una cuestión que no esté 
expresamente regulada en la ley, pero de la interpretación de las disposiciones se puede 
extraer un principio general que sirva para solucionar ese conflicto, tengo una serie de 
preceptos de los que extraigo un principio general)  

El principio general del derecho tiene que tener un enlace con el resto del ordenamiento 
jurídico, con su contexto ideológico, cultural, con la tradición histórica a la que responde 
etc... 

● Por tanto cumplen una doble función:  


A) Fuente del Derecho: cierran ​el sistema de 
fuentes. 
B) Informan ​el ordenamiento jurídico. 

4.- Doctrina 

● Doctrina​:​ Argumentaciones conclusivas de los juristas al interpretar una norma. 


No es fuente del Derecho, no crea normas jurídicas. 
 
Jurista à Auctoritas: saber socialmente reconocido; prestigio, se utiliza como argumento de 
autoridad. A veces emana de ciertos órganos que tienen potestas, que tienen la posibilidad 
de decidir sobre un determinado asunto y a la hora de decidir están interpretando la 
legislación y por lo tanto esas argumentaciones se llaman doctrinas. 
El poder de decidir sobre determinados asuntos. 
Cuando además es capaz de incidir en la potestad de otros operadores no sólo participa del 
prestigio sino que puede acabar vinculándoles. 
 

5.- Jurisprudencia 
Jurisprudencia​Doctrina contenida en las resoluciones judiciales y en las que se 
fundamenta su fallo. 
No es fuente del Derecho  

● Requisitos 

1)​ 2 o más sentencias que sean expresivas de un criterio uniformemente reiterado. 


2)​ Las sentencias deben resolver recursos de casación interpuestos ante el TS (tienen que ser 
del tribunal supremo). 
3)​ Debe emanar de la r​ atio decidendi ​de la sentencia (es la fundamentación jurídica que 
sostiene el fallo judicial). 
Lo que ha tenido que hacer el juez para llegar a la resolución 
Toda la argumentación, todo el derecho aplicable y la interpretación que ha hecho en sus 
fundamentos de derecho para llegar a su fallo  
 
Tema 3 
Persona física: comienzo y fin de la personalidad 
 
Todo ser humano es por naturaleza, el protagonista de la vida social y, con ella, del 
Derecho. Todo hombre, por el hecho de serlo, es además titular de unos derechos y deberes 
fundamentales, derivados de su dignidad humana, frente a los demás seres humanos con 
que se relaciona.  
Lo primero permite afirmar que el ser humano es por naturaleza s​ ujeto del derecho 
(objetivo) ​y lo segundo conduce a la afirmación de que el ser humano ​es sujeto de derechos 
(subjetivos) 
 

Personalidad jurídica: se re ere a la doble condición delser humano como sujeto del 
Derecho y sujeto de derechos 

Así pues, la personalidad jurídica del ser humano no depende de que sea reconocida por el 
Derecho positivo, sino que le es innata, es decir, deriva de su propia naturaleza y de la 
dignidad que le es inherente. 
Este planteamiento cuenta con el importante respaldo normativo que supone la 
DUDDHH​ “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su 
personalidad jurídica”. 

Por lo que se refiere a nuestro derecho, los artículos citados, sirven para interpretar las 
normas constitucionales relativas a los derechos fundamentales:  

Art.10 de la Constitución Española (1978): “La dignidad de la personas, los derechos 


inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a 
los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social” 

2.- Concepto jurídico de persona 

En el lenguaje común,​ la persona e​ s sinónimo de ser humano. Entonces, cabe afirmar que la 
persona es, ​por su propia naturaleza, sujeto de derechos y del Derecho.  

Sin embargo, la identificación no es completa. Junto al ser humano, el Derecho conoce, 


desde hace siglos, ​otros sujetos de derecho distintos: se trata de organizaciones sociales a las 
que el ordenamiento jurídico concede un protagonismo en las relaciones jurídicas similar al 
que corresponde al ser humano​. De forma que se produce una importante modificación del 
concepto de persona, así pues, la persona ya no es tanto el ser humano, como el sujeto de 
derechos y son sujetos de derecho es tanto el ser humano como algunas organizaciones 
sociales a las que el ordenamiento atribuye esa cualidad.  

Solo las personas físicas pueden decir que gozan de una 


dignidad inherente a su propia naturaleza humana, es 
decir, el Derecho no puede atribuir o negar la 
condición de persona al ser humano 

● Se distingue por tanto, la persona física y la persona jurídica 

3.- Capacidad jurídica y capacidad de obrar 

La aptitud genérica para ser titular de derechos y obligaciones es la​ llamada capacidad 
jurídica.​ Esta, no quiere decir que quien la tiene tenga también algún derecho o se 
encuentre vinculado por alguna obligación: la capacidad jurídica es la mera posibilidad de 
tener derechos y obligaciones. 

La capacidad jurídica se muestra como pura potencialidad de ser sujeto de derechos y 


obligaciones: por sí sola, como concepto abstracto, no supone atribución afectiva de 
ningún derecho u obligación.  

● Es, además, ​igual p


​ara todos los seres humanos, por lo que aparece como la 
plasmación más radical del principio de igualdad, consagrado constitucionalmente. 
En consecuencia, n
​ o es graduable.   
● La capacidad jurídica no es disponible por un acto de autonomía de la voluntad. 
Tampoco se encuentra sometida, a la eventual aplicación en España de una ley 
extranjera 

A la tenencia efectiva de un determinado derecho u obligación ​se le denomina titularidad, 


que es, por tanto, la situación de pertenencia de un derecho o una obligación a un concreto 
sujeto de derechos. 

La capacidad jurídica permite ser titular de derechos y obligaciones mientras que 


la titularidad supone que se es sujeto, activo o pasivo, de un concreto derecho o 
de una obligación determinada 

Sin embargo, estas no son suficientes para que quien las posee pueda ejercitar los derechos 
o cumplir los deberes de que es titular.  

Esa aptitud concreta de ejercitar los derechos y obligaciones de que una persona es titular 
constituye l​ a capacidad de obrar, ​es decir, la capacidad de desarrollar una actuación válida y 
eficaz desde el punto de vista jurídico.  

La capacidad de obrar, está relacionada si bien de forma indirecta, con la llamada ​capacidad 
natural de conocer y querer, ​es decir, con la aptitud natural para tender alguien por sí 
mismo al cuidado de su persona y bienes. La posibilidad de que quien es naturalmente 
capaz de atender a sus propias necesidades patrimoniales y personales y de gobernar sus 
asuntos, pueda hacerlo con plena eficacia jurídica, aparece como consecuencia del​ principio 
constitucional de libre desarrollo de la personalidad. 

● Nuestro derecho, como otros de su entorno, ha optado por establecer una 


capacidad general de obrar (que permite realizar todos los actos de la vida jurídica 
que no exijan una capacidad distinta) y por vincular esta capacidad general de obrar 
a la concurrencia de circunstancias objetivas y fácilmente comprobables:​ la edad y la 
ausencia de incapacitación judicia​l.  

SITUACIONES DE CAPACIDAD LIMITADA 

Son aquellas en las que se reconoce a un sujeto la posibilidad de obrar por sí mismo, pero no 
por sí solo: precisa de un complemento de capacidad, que le es prestado por otra persona 

EJEMPLO:Art. 323 CC à menor emancipado, que necesita el consentimiento de sus 


padres o curador, para “tomar dinero a préstamo, gravar o enajenar bienes inmuebles y 
establecimientos mercantiles o industriales u objetos de extraordinario valor” (art. 323 
CC). 
 

El derecho atiende al cuidado de la persona y bienes de quien carece de capacidad de obrar, 


por medio del establecimiento de instituciones dirigidas a sustituir y complementar, según 
los casos, la falta o limitación de la capacidad de obra​r. De esta manera se suple dicha falta 
de la capacidad de obrar. 

● Capacidad de obrar especial: 

En ocasiones, el derecho exige, para la realización de un tipo de actos en concreto, una 


capacidad​ d
​e obrar distinta de la general​ que corresponde al mayor de edad emancipado. En 
otras ocasiones, por el contrario,​ se faculta a quien no tiene capacidad general de obrar para 
la realización de un acto en concreto. 

● Prohibiciones legales: 

Son la inhabilitación para realizar ciertos actos, en general o respecto de ciertas personas 
impuesta por un veto legal. 

● Interpretación restrictiva 
● No son susceptibles de aplicación analógica 

1.- El nacimiento: comienzo de la personalidad 

● Art. 29 CC : ​“El nacimiento determina la personalidad;...”​. 

Con el nacimiento, se adquiere la capacidad jurídica. 


El vigente art. 30 Cc. exige para el reconocimiento de la personalidad, simplemente, el 
nacimiento con vida y el entero desprendimiento del seno materno. E
​ n relación con este 
último requisito, parece razonable seguir entendiendo que tal desprendimiento se produce 
con el corte del cordón umbilical, esto quiere decir, que si el nacido está vivo en el 
momento en el que se produce dicho corte, adquiere de inmediato la personalidad jurídica 

● Nacimientos múltiples 

Art. 31 CC: “La prioridad del nacimiento, en el caso de partos dobles, da al p


​ rimer 
nacido ​los derechos que la ley reconozca al primogénito”. 

El precepto establece el criterio conforme al cual se rigen las eventuales preferencias ligadas 
a la primogenitura, en caso de partos dobles, que es el de prioridad en el nacimiento. 

● No contiene una atribución de derechos al primogénito. Simplemente determina 


quién es el primogénito. 
● Sirve para resolver l​ os casos​ en que la​ ley establece la edad como criterio de elección 
entre hermanos:​ n Ej. Art. 184 CC Ausencia. 

● Inscripción del nacimiento en el registro civil 


1. Inscribilidad inmediata del recién nacido: L
​ ​a inscripción del nacimiento en el 
Registro Civil ​es la prueba habitual del nacimiento. N
​ o es sin embargo, requisito 
para la adquisición de la personalidad​, de manera que la no inscripción no priva de 
la personalidad a quien la tiene conforme al Código Civil, ni la inscripción otorga 
personalidad a quien carece de ella.   

Tema 3 (II) 

El Nasciturus 

 
● La situación del concebido: 

Art. 29 CC: “​El nacimiento determina la personalidad; pero el concebido se tiene por nacido para 
todos los efectos que le sean favorables, siempre que nazca con las condiciones que expresa el 
artículo siguiente”. 

Esto quiere decir:  

● El concebido no nacido c​ arece de personalidad jurídica plena, la cual se adquiere con el 
nacimiento con vida y con el entero desprendimiento del seno materno (art. 30 CC) 
● La existencia del concebido no es indiferente para el Código Civil, ya que el art. 29 le 
atribuye consecuencias jurídicas importantes, en bene cio del propio concebido. 
●  

Esta regla contenida en el Art. 29 t​ iene su origen en el Derecho Romano, ​que consideró injusto que 
el hijo póstumo no pudiese heredar a su progenitor, la cuestión se soluciona entendiendo que el 
póstumo puede también concurrir en la herencia como si ya hubiera nacido. 

● Alcance y contenido de la protección otorgada al concebido por el Artículo 29 Cc. 


1. El Art. 29 Cc. se refiere principalmente a los efectos favorables de carácter patrimonial: 
destacan entre ellos los derechos sucesorios y las donaciones al concebido. Pero no son estos 
los únicos efectos favorables a que alcanza el precepto, que extiende su eficacia también al 
ámbito personal (reconocimiento de filiación, adquisición de la nacionalidad española iure 
sanguinis RDGRN de 12 de junio 1993) 
2. Los efectos favorables para los que se considera nacido al concebido son los que le sean 
favorables. Esto no quiere decir que en cada situación que afecte a un concebido deban 
separarse los efectos favorables y los efectos desfavorables, para atribuirles aquellos y no 
estos sino que​ el carácter favorable o no de una situación es general y de carácter abstracto. 
3. El efecto ha de ser favorable precisamente para el concebido (directamente) y no para 
terceros.  
● Casos más importantes de actuación del artículo 29 del C.c 
● La atribución de derechos sucesorios al concebido 

Los arts. 959 a 967 CC contienen una regulación detallada de las consecuencias que tiene en el 
ámbito sucesorio la presencia de un concebido con eventuales derechos sobre una herencia. 

Precauciones que deben tomarse cuando la viuda queda en cinta tienen un doble objeto (DE 
CASTRO): 

a) proteger a las personas que tengan en la herencia un derecho de tal naturaleza que pueda 
desaparecer o disminuir por el nacimiento del póstumo. Por un lado, se suspende la 
división de la herencia (art 966) que queda sometida a administración (art 965) en tanto se 
verifica el nacimiento en las condiciones del art 30. No hay pues, atribución de la renta al 
concebido sino paralización del fenómeno sucesorio hasta que por el nacimiento o por ser 
este ya imposible, quede claro quién o quiénes van a ser herederos. 

b) Proteger al mismo póstumo. 

Cautelas​: S​ uspensión de la división de la herencia(paralización del fenómeno sucesorio hasta 


que se produzca el nacimiento, el aborto o se descubra que la viuda no estaba encinta). 

● Las donaciones a favor del concebido 

De acuerdo con el Art. 627 CC, las donaciones hechas a concebidos y no nacidos podrán ser 
aceptadas por la persona que legítimamente los representan si se hubiera verificado ya el 
nacimiento. 

➔ Las donaciones producen efectos y obligan desde la aceptación (art. 629 CC). 
➔ ¿Quién puede aceptar la donación?: Las personas que legítimamente lo representarían si se 
hubiera producido el nacimiento (normalmente, sus padres). 
➔ Aceptada la donación irrevocable durante el periodo de gestación. 

Cautelas: El donante no está obligado a entregar los bienes donados a quien ha aceptado la 
donación en nombre del concebido (situación de pendencia). Otra cosa distinta es que quiera 
voluntariamente entregarlos y si el nacimiento no tiene lugar, habrá que proceder a la devolución 
de los bienes, salvo que ambas partes acuerden otra cosa.  

La extinción de la personalidad jurídica 

El fallecimiento como única causa de extinción de la personalidad de las personas físicas. 

En Art. 32 CC à “la personalidad civil se extingue por la muerte de las personas”. 

Si el ser humano es, por propia naturaleza, sujeto de derechos y obligaciones, lo será mientras viva: 
sólo la muerte puede privarle de dicha subjetividad jurídica. No existe, por tanto, otra forma de 
perder la personalidad jurídica.  

Constatación y momento de la muerte. 

El concepto muerte no es propiamente un concepto jurídico, sino médico. 

n Art. 10 RD 2070/1999, de 30 de diciembre, se regulan las actividades de obtención y utilización 


clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de 
órganos y tejidos . 
“La muerte del individuo podrá certi carse tras la con rmación del cese irreversible de las 
funciones cardiorrespiratorias o del cese irreversible de las funciones encefálicas”. 

Efectos jurídicos del fallecimiento 

Planteamiento general: El fallecimiento de la persona física desaparece de la persona en 


cuanto tal, con sus atributos y cualidades, cesando de ser el centro de poder y de 
responsabilidad. Se extinguen los derechos y relaciones personalísimos o vitalicios que le 
competían y se abre la sucesión de los restantes, transformándose el patrimonio en herencia 
y el cuerpo de la persona en una cosa. 

● Fenómeno hereditario: 

Se abre la sucesión de los bienes, derechos y obligaciones que no extinguen por la muerte (como los 
vitalicios o personalísimos), pasan a tener la consideración de herencia y se transmiten a los 
herederos (Título III. De las sucesiones, del Libro Tercero. De los diferentes modos de adquirir la 
propiedad del CC). 

● Régimen jurídico del cadáver: 

-El cadáver tiene la consideración jurídica de cosa, pero con un régimen peculiar: 
extrapatrimonialidad del cadáver. 

- Si existe una voluntad conocida del propio difunto acerca del destino de su cuerpo tras el 
fallecimiento, en términos generales ha de ser atendida. 

Defensa de los derechos de la personalidad vinculados a la estimación personal y social del fallecido, 
protección del honor, a la intimidad personal y a la propia imagen.(arts. 4 y 5 LO 1/1982, de 5 de 
mayo). 

● Premoriencia y conmoriencia 

En ocasiones, dos personas implicadas en una eventual atribución de derechos han fallecido, y no es 
posible probar cuál de ellas falleció primero o si fallecieron simultáneamente. Surge entonces el 
problema de determinar si se ha producido transmisión de derechos entre ellas, en este caso en 
favor de cual de los dos.   

Art. 33 CC: “Si se duda, entre dos o más personas llamadas a sucederse, quién de ellas ha muerto 
primero, el que sostenga la muerte anterior de una o de otra, debe probarla; a falta de prueba, se 
presumen muertas al mismo tiempo y no tiene lugar la transmisión de derechos de uno a otro”. 
Requisitos y ámbito de aplicación: 

El que alegue que una de ellas murió primero, debe probarlo (premoriencia). 

Si no se puede probar quién murió primero, se presume iuris tantum que lo hicieron 
simultáneamente en el tiempo (conmoriencia). 

En ese caso, no se produce la transmisión de derechos entre los fallecidos (consecuencia jurídica). 

Prueba del fallecimiento 

Igual que sucede con el nacimiento, el fallecimiento se prueba mediante su inscripción en el 
Registro Civil. 

Arts. 81 y ss. LRC 1957. 

En Arts. 62 a 67 LRC 2011 à 15 de octubre de 2015 entraron en vigor los 

arts. 64, 66 y 67.3. 

¿De qué da fe? 

Muerte de una persona. 

En fecha, hora y lugar en que se produjo. 

Tema 4 
1.- La identi cación de la persona: el nombre 

● Concepto y significado 

Conjunto de palabras (comprensivo también de los apellidos) con las que jurídica y o cialmente se 
individualiza, identifica y designa a cada persona (DE CASTRO). 

➔ “Toda persona tiene derecho a un nombre desde su nacimiento” (art. 50.1 Ley 20/2011, de 
21 de julio, del Registro Civil –en adelante, LRC). 
➔ “Las personas son identificadas por su nombre y apellidos” (art. 50.2 LRC). 

Al hablar del nombre nos referimos al conjunto formado por el nombre propio y apellidos.  

Al mismo tiempo, y sin negar la trascendencia pública del nombre, la doctrina viene reconociendo 
la existencia de un derecho al nombre,​ en cuanto que este constituye un medio de individualización 
de la persona a través del cual se proyecta socialmente su personalidad. M
​ ediante la tutela del 
nombre, se dice, el ordenamiento jurídico tutela la identidad personal.   
● 2.- La regulación legal actual   

En el ordenamiento español se encuentra en la ​Ley del Registro Civil de 1957 ( del art. 53 a 62)​ y 
preceptos correspondientes de su reglamento ( art. 192 a 219) c​ uya regulación, preocupada 
fundamentalmente de dotar de certidumbre y seguridad a la identificación de las personas, 
establece límites a la imposición de nombres, así como a la posibilidad de cambiar nombres y 
apellidos.  

Reglamento del Registro Civil (Decreto de 14 de noviembre de 1958 por el que se aprueba el 
Reglamento de la Ley del Registro Civil). 

● Ley 20/2011 de 21 de julio del Registro Civil. 

La LRC/2011 ( que prevé un extenso plazo vacatio legis de 3 años desde su ​publicación en el BOE, 
que tuvo lugar el 22 de Julio de 2011​, y c​ uya plena entrada en vigor ​está prevista, de acuerdo con su 
disposición final décima, ​el 30 de abril de 2021​.)​ prescinde de la histórica prevalencia del apellido 
paterno frente al materno, y permite que ambos padres sean los que decidan el orden de los 
apellidos. Si hay desacuerdo, el encargado del Registro Civil “​ acordaba el orden de los apellidos 
atendiendo al interés superior del menor” ( Art. 49).  

La LRC/2011 igualmente sistematiza y agiliza el procedimiento de cambio de nombre y apellidos 


que se someten como regla general, a la competencia del encargado del Registro Civil.  

➔ Respecto al régimen jurídico del nombre: el art. 49 (apartados 1, 2 y 4) y el art. 53 ESTÁN 


EN VIGOR. 

2.1.- Reformas de la LRC 1957 en relación con el nombre 

● Ley 4 enero 1977 

- Elimina la necesaria concordancia entre el nombre civil y el impuesto en el bautismo. 


- Elimina la exigencia de que los nombres propios españoles se consignen en castellano, 
permitiéndolos en cualquiera de las lenguas españolas. 

● Ley 6 julio 1994 

- Admitir nombres extranjeros para españoles. Ley de 5 de noviembre de 1999 


- Permite sustituir el nombre por su equivalente onomástico en cualquiera de las lenguas 
españolas. 
- Permite que los padres fijen el orden de los apellidos del hijo de mutuo acuerdo. 
● LO 1/2004 de 28 de diciembre 

- Facilita los cambios de apellidos a las víctimas de violencia de género. 

● Ley 13/2005, de 1 de julio 

- Establecer que los apellidos del hijo se corresponden con los de “ambos progenitores” (al 
ser posible que no sean “padre” y “madre”). 

● Ley 3/2007, de 15 de marzo 

- Se suprime la prohibición de imponer como nombre los diminutivos o variantes familiares 


y coloquiales de los nombres (Maite, Marian, Pepe, Lola...). 

● ​Ley 20/2011, de 21 de julio 

- Se prescinde de nitivamente de la histórica prevalencia del apellido paterno frente al 


materno, determinando que ambos progenitores sean los que decidan el orden. 
- Se agiliza el procedimiento de cambio de nombres y apellidos y se somete, como regla 
general, a la competencia del Encargado del RC. 

3.- El nombre  
En la inscripción del nacimiento en el Registro Civil​ se expresa el nombre que se da al nacido ( Art. 
54 LRC). ​Su elección corresponde a los padres conjuntamente,​ si bien la Dirección General de los 
Registros y el Notariado ha entendido que por aplicación del artículo. 156. VCC, en caso de 
discrepancia corresponde a aquel progenitor con quien conviva el hijo (​ Doctrina de la Dirección 
General de los Registros y el Notariado (DGRN)) al amparo del art. 156.5 CC.  

Solo para suplir a los padres o guardadores puede e​ l encargado del Registro imponer al nacido un 
nombre, en términos del art 193. II Rc​. “No expresándose nombre o siendo éste inadmisible, el 
Encargado requerirá a las personas mencionadas en el párrafo anterior para que den nombre al 
nacido, con apercibimiento de que pasados tres días sin haberlo hecho, se procederá a la inscripción 
de nacimiento, imponiéndose el nombre por el Encargado” 

Limitaciones:  

No puede imponerse al nacido (arts. 54 LRC 1957 y 192 RRC). 

➔ Más de dos nombres simples o más de un nombre compuesto. 


➔ Cuando se impongan dos nombres simples, estos se unirán por un guion y ambos se 
escribirán en mayúscula inicial (José- María). 
➔ El mismo nombre que ostente alguno de sus hermanos (salvo que haya fallecido), ni su 
traducción usual a otra lengua. 
➔ Nombres que sean contrarios a la dignidad de la persona (“Caín”, “Judas”) ni los que hagan 
confusa la identi cación. Ej. Resolución DGRN núm. 1/2016 de 22 agosto 2016 
[JUR\2018\85177]. 

Dentro de ese margen, el nombre puede elegirse libremente:  

➔ Nombres de fantasía, extranjeros, mitológicos, legendarios, geográ cos, valores 


constitucionales (Circular DGRN 2 de julio 1980) 

Requisitos comunes para el cambio del nombre 

La Ley permite el cambio de nombre, p ​ revia autorización del juez encargado del Registro​ o de la 
Dirección general de los Registros y del Notariado ( por Delegación del Ministerio de Justicia) s​ i 
media justa causa y no hay perjuicios para terceros ( Art. 60 RLC). 

No es necesario el expediente gubernativo, sino que simplemente​ basta con la petición del 
interesado o de su representante legal,​ cuando el cambio consista en sustituir el nombre propio por 
el equivalente onomástico en cualquiera de las lenguas españolas. 

El cambio de nombre propio no surte efectos mientras no se inscriba al margen de la inscripción 


del nacimiento.​ Dicha inscripción es constitutiva (art. 62 LRC 1957 y 218 RRC). 

Cambio de nombre 

Es posible: 

➔ Cuando lo solicite el interesado por usar habitualmente un nombre distinto del que consta 
en la inscripción de nacimiento o por otra justa causa. 

➔ Cuando el nombre se hubiese impuesto con infracción de las normas establecidas. 

➔ Cuando se trate de la traducción de un nombre extranjero.  

➔ Cuando se trate de la traducción o adaptación grá ca o fonética a las lenguas españolas. 

➔ Cuando se recti que la mención registral del sexo. 

➔ No procede el cambio de nombre propio, por falta de justa causa, cuando se pretenden 
cambios insigni cantes de nombre propio (Esther por Ester, Débora por Deborah, Cristina 
por Kristina, o a la inversa). 
➔ Sólo son admisibles estos cambios cuando tienen como n corregir ortográ camente el 
nombre propio incorrectamente escrito. 

En los casos de cambio de sexo ​que conlleva la lógica modi cación del nombre propio de la 
persona, a efectos de que no resulte discordante con su sexo registral (Ley 3/2017, de 15 de marzo). 

No es preciso para el cambio de nombre que la persona transexual se haya sometido a intervención 
quirúrgica. Basta con un informe médico o psicológico clínico que diagnostique disforia de género 
y que ha sido tratada al menos durante dos años para acomodar sus características físicas a las 
correspondientes al sexo reclamado​. 

4.- Los apellidos 

Determinación de los apellidos 

Establece el Artículo. 109 Cc. y 55 LRC 1957 que l​ a filiación determinará los apellidos con arreglo 
a lo dispuesto en la Ley​. Los españoles t​ienen dos apellidos y, tradicionalmente, primero era el 
primero del padre y luego el primero de la madre, por este orden.  

➔ Esta cuestión fue reformada atendiendo al principio de igualdad reconocido en el art. 14 de 
la CE. 

-Ley 5 de noviembre de 1999: modifica los arts. 109 CC y 55 LRC: ​regla supletoria​ a 1a primero 
del padre y 2a primero de la madre. 

-Art. 49.2 LRC 2011 (que está en vigor desde el 30 de junio de 2017). 

En Art. 109 CC: “(...) Si la liación está determinada por ambas líneas, el padre y la madre de 
común acuerdo podrán decidir el orden de transmisión de su respectivo primer apellido, antes de la 
inscripción registral. Si no se ejercita esta opción, regirá lo dispuesto en la ley.” 

● En Art.49.2 de la LRC 2011: “(...) Si la liación está determinada por ambas líneas, los 
progenitores acordarán el orden de transmisión de su respectivo primer apellido, antes de la 
inscripción registral. 

En caso de desacuerdo o cuando no se hayan hecho constar los apellidos en la solicitud de 
inscripción, el Encargado del Registro Civil requerirá a los progenitores, o a quienes ostenten la 
representación legal del menor, para que en el plazo máximo de tres días comuniquen el orden de 
apellidos. T
​ ranscurrido dicho plazo sin comunicación expresa, el Encargado acordará el orden de 
los apellidos atendiendo al interés superior del menor” . 

   
La nueva regulación garantiza la equiparación del hombre y la mujer en la transmisión de apellidos, 
al prescindir de esa prevalencia del apellido paterno y haciendo desaparecer la imposición de éste en 
caso de falta de acuerdo. 

¿Problema? 

Que NO EXISTEN REGLAS PARA resolver en los casos de DESACUERDO (solo se apela al 
interés superior del menor). 

   

● Una vez establecido el orden, rige para todos los demás hijos con idéntica liación. 

● Sea cual sea el orden de los apellidos, al alcanzar la mayoría de edad el hijo siempre puede 
solicitar la alteración de dicho orden. 

● Sólo se puede ejercitar el cambio de orden de apellidos una vez. 

● LRC 2011àart. 57.3 (que aún no está en vigor): Puede solicitarlo el propio interesado si es 
mayor de 16 años. 

​ Otros supuestos 

Única liación reconocida: es la que determina los apellidos, pero el progenitor podrá elegir el 
orden (art. 49.2 III LRC 2011). 

Otros hijos: q​ ue posteriormente tengan el progenitor o los progenitores regirá el mismo orden de 
apellidos que para el hijo/a mayor (arts. 109 III Cc y 49.2 IV LRC 2011). 

Filiación desconocida:​ El Encargado del Registro Civil impondrá un nombre y unos apellidos de 
uso corriente(art. 55.5 LRC 1957). 

- Rige la prohibición de imponer el apellido EXPÓSITO u otros indicadores de origen 


desconocido (art. 196 I RRC). 

Hijos adoptivos​:​ no hay reglas especí cas (rigen las anteriores: art. 108 y 109 Cc). 

Cambio de apellidos 

Los cambios de apellidos alcanzan a los sujetos a la patria potestad y a los descendientes que así lo 
consientan (art. 61 LRC 1957). 
Para que el cambio de apellidos de una persona alcance a sus descendientes no sujetos a la patria 
potestad se requiere la prestación del consentimiento de éstos. Se inscribirá al margen de la 
inscripción de nacimiento en el Registro Civil. Dicha inscripción tiene carácter constitutivo (art. 62 
LRC 1957). 

Con la LRC 2011 se simpli can los trámites para el cambio de apellidos a dos modalidades. 

A) Mediante declaración de voluntad (art. 53 LRC 2011 –entró en vigor el 30 de junio 2017-): 

Siempre ante el Encargado del Registro Civil.  

● Supuestos: 
1. Inversión del orden de apellidos. 
2. Anteposición de la preposición “de” al primer apellido que fuera 
nombre propio / adición de las conjunciones “y” o “i” entre apellidos. 
3. Acomodación de los apellidos de los hijos mayores de edad o emancipados al cambio de 
apellidos de los padres, cuando lo consientan. 
4. Regularización ortográ ca de los apellidos a la lengua española correspondiente y la 
adecuación grá ca al español de la fonética de apellidos también extranjeros. 
5. Cuando sobre la base de una liación recti cada con posterioridad el hijo o descendientes 
pretendan conservar los apellidos que vinieran usando con anterioridad (cfr. 111 Cc). 

Para los demás cambios de apellidos: expediente gubernativo 

● Órganos competentes para otorgar el cambio de apellidos: 


1. Encargado del Registro Civil (art. 59 LRC 1957) 
2. Ministerio de Justicia, por delegación lo puede hacer la DGRN (art. 57 LRC 1957). 
3. Gobierno por Decreto (art. 58 LRC 1957). 

● Supuestos excepcionales:​ arts. 58 LRC 1957 –modificado en 2004-: “Cuando se den 


circunstancias excepcionales (...) podrá accederse al cambio por Real Decreto a propuesta 
del Ministerio de Justicia, con audiencia del Consejo de Estado. E
​ n caso de que el 
solicitante de la autorización del cambio de sus apellidos sea objeto de violencia de género y 
en cualquier otro supuesto en que la urgencia de la situación así lo requiriera podrá 
accederse al cambio por Orden del Ministerio de Justicia, en los términos jados por el 
Reglamento”. 

 
TEMA 6  
LA EDAD  

1.- NOCIONES GENERALES 

■ La edad es el ​periodo de tiempo que ha vivido una persona d


​esde su nacimiento hasta el 
momento en que se computa. En nuestro ordenamiento, como en otros cercanos, la edad se utiliza 
para determinar la capacidad de obrar. 

■ General ( se obtiene a los 18 años art. 315 Cc) ( y, complementariamente, el sometimiento 


del menor a un régimen especial de protección) 
■ Capacidades especiales: 
■ (​v. gr.​: 14 años para otorgar testamento no ológrafo). 
■ (​v. gr.​: 25 años para adoptar). 

El ordenamiento común español ha optado por un sistema que combina el establecimiento de una 
edad general para la atribución de la plena capacidad de obrar, y la salida de las instrucciones de 
guarda a las que estuvieran sometido el menor. 

Esa edad general se encuentra situada a los 18 años ( art. 12 Ce y del 315 Cc), cuyo cumplimiento 
determina la mayoría de edad. A esta, la acompañan otras edades fijadas por el legislador para la 
adquisición de capacidades de obrar especiales.   

Minoría de edad (Nacimiento - 17 años) existencia de importantes limitaciones a la capacidad de 


obrar. 

Mayoría de edad (18 años) Edad que sirve de frontera entre la mayor y menor edad, es decir, entre la 
capacidad general de obrar ( propia del mayor de edad)  

Emancipación o bene cio de la mayor edad (De 16 -17 años) Existe, además una situación 
intermedia que permite atribuir a quien ya ha cumplido 16 años, una capacidad de obrar casi 
general: La emancipación. 

2.- EL MAYOR DE EDAD 

■ La mayoría de edad se alcanza alcanzar los 18 años según lo establece el artículo 12 de nuestra 
Constitución ( los españoles son mayores de edad a los 18 años). A​ rt. 12 CE:​“Los españoles son 
mayores de edad a los 18 años” y lo recoge después el artículo 315. 1 Cc ​“La mayor edad empieza a 
los 1
​ 8 años cumplidos”​.  
El A
​ rt. 315 (2a párrafo) CC (cómputo) dispone que “​ para el cómputo de los años de la mayoría 
de edad s​ e incluirá completo el día del nacimiento”​. Aunque el precepto se refiera a la edad de 
la mayoría, parece razonable entender que el cómputo de cualquier otra edad legal habrá de hacerse 
siguiendo el mismo criterio.  

■ Efectos: 

La mayoría de edad atribuye a quien la ha alcanzado capacidad de obrar general.  

Paralelamente, desaparece también la sujeción a la institución de guarda (Patria potestad, asistencia 


paterna, tutela, curatela) es a lo que se refiere, con alguna impropiedad de explicación histórica, el 
art 314. 1 Cc cuando dispone que : “​La e​ mancipación tiene lugar...por la mayor edad​”. 

Conviene advertir que la mayoría se produce de un modo automático como toda la capacidad: No 
depende de la voluntad del mayor o de quienes tenían hasta entonces la potestad sobre él, ni puede 
cambiarse la fecha.  

La única excepción aparente es la del menor que ha sido incapacitado antes de llegar a la mayoría de 
edad ( art. 201 Cc) y que una vez cumplido los 18 años continúa bajo la potestad de sus padres ( 
patria potestad prorrogada: 171 Cc) o tutor (276. 1 Cc) sin incapacitación judicial, y no a razones 
de edad.  

Hay que entender que el mayor de edad no incapacitado puede celebrar cualquier acto o contratos, 
a menos que la ley exija para hacerlo una capacidad especial. Pero es una presunción iuris tantum, 
lo que quiere decir que puede ser desvirtuada, en relación con actos concretos, mediante la prueba 
de que en el momento de realizarlo el mayor de edad careciera de capacidad natural 
suficientemente.  

El cumplimiento de los 18 años no implica que quien los cumplió haya llegado a la madurez para 
ocuparse de sus propios asuntos e insertarse así adecuadamente en la vida social: tampoco que 
tengan autonomía económica, o la formación profesional que le permita acceder a ella; tampoco, 
por último que cese todas las responsabilidades de los padres ( o de otros parientes) en relación con 
ellos. Para dar solución a estos problemas algunos ordenamientos han dispuestos sistemas especiales 
de protección en favor de quien acaba de entrar en la mayoría de edad, orientados a solucionar las 
dificultades de inserción social del menor.  

En relación con esta cuestión el Cc prevee que Por eso el CC tiene en cuenta todos estos aspectos 
en materia de a​ limentos ​entre familiares. 

■ Arts. 142.2 y 149 CC. 

  
 

   

+ 3.- EL MENOR DE EDAD 

■ El OJ ​no determina ​con carácter general cuál es la capacidad de obrar de un menor de edad​. 
Para conocerla, debe inferirse del ​análisis conjunto de muchos preceptos. 

■ I​ nterpretación sistemática de las normas. 

■ No hay dudas acerca de que el menor de edad ​no es ​un i​ ncapaz de obrar absoluto​, sino que 
tiene limitada su capacidad de obrar.  

Cabe indicar que esta limitación de la capacidad de obrar del menor tiene dos causas: La falta de 
autonomía del menor, y su sometimiento a una institución de guarda.  

● La falta de autonomía del menor 

Por un lado, la capacidad general de obrar del menor está limitada por lo que cabría denominar la 
falta de autonomía, es decir, de la posibilidad de actuar con eficacia jurídica respecto a la propia 
esfera jurídica. Esta falta de autonomía obedece, a su vez, a dos razones:  

La carencia de capacidad natural de autogobierno en el menor, principalmente en los primeros 


años de su vida: Esa falta de capacidad natural hace que no pueda prestar consentimiento válido, y 
por tanto, que los actos o contratos que precisan el consentimiento del menor sean nulos. 

Por la falta de capacidad legal para contratar mientras sea menor de edad, aunque tengan capacidad 
natural, que deriva el art. 1263. 1 Cc. Los contratos celebrados por los menores no emancipados, 
aunque tengan capacidad natural, son anulables.  

La limitación a la capacidad de obrar del menor, por falta de autonomía, se organiza, pues, en dos 
fases. La primera el menor no tiene capacidad natural para conocer y querer. La segunda fase es 
aquella con la que el menor ya tiene un mínimo de capacidad natural pero carece de la experiencia y 
formación suficiente, lo que puede acarrear prejuicios.  

● El sometimiento del menor a un régimen de representación legal  

El menor ( no emancipado) ve limitada su capacidad de obrar por el hecho de estar sometido a un 
régimen de representación legal, en cuya virtud sus representantes legales pueden actuar con plena 
eficacia respecto a la esfera jurídica de dicho menor. Por tanto, no es solo que el menor no pueda 
actuar sino que es otro quien actúa en su nombre.  
En efecto, la patria potestad comprende el deber y la facultad de representar a los hijos menores y 
administrar sus bienes (art 154.2.2 y 162.1 Cc). Del mismo modo, el tutor es el representante legal 
del menor ( art 267 Cc) y su administración de su patrimonio.  

Patria potestad 

Los h​ ijos no emancipados ​están bajo la patria potestad de sus progenitores (art. 154 I Cc) 
Se trata de un ​responsabilidad parental​que se ejercerá: 
● En interés de los hijos; 
● De Acuerdo Con Personalidad; 
● Con respeto a sus derechos, su integridad física y mental. 

Para los Actos patrimoniales especial trascendencia se necesita una autorización​ judicial (​art. 166 
Cc) 
● En ella tienen a​ udiencia los hijos​. 
● Excepción: 16 años cumplidos y consentimiento en documento público. 

Tutela 

Institución de guarda y defensa d


​e los menores e incapacitados (mismo papel que la patria 
potestad). Art. 222 Cc 

Al tutor le incumbe: 

● El cuidado directo del menor o incapaz. 


● La gestión y administración de sus bienes y su representación. 

El tutor es nombrado por el J​ uez​, normalmente de entre los parientes más próximos (art. 234 Cc).  
La progresiva ampliación de la capacidad de obrar del menor 

■ Tanto CC como numerosas leyes especiales (civiles o no) establecen ​capacidades especiales ​de 
obrar que producen una notable y progresiva ampliación de las posibilidades de actuación eficaz 
del menor. Estas capacidades especiales están vinculadas directa o indirectamente al proceso de 
progresiva adquisición de capacidad natural del menor, como consecuencia de su desarrollo, de 
modo que a medida que el menor va adquiriendo un mayor grado de capacidad natural, el Derecho 
le va reconociendo ámbitos de autonomía cada vez más amplios.  

 
A) Edad 

Consentir su ​adopción (12 años)  Art. 177.1 CC 

Optar por ​nacionalidad española/solicitarla (14 años)  Art. 20.2 b y 21.3 b Cc 

Otorgar testamento ​(salvo el ológrafo) (14 años)  Art. 663.1 y 688 Cc 

Contrato de trabajo  Art. 6.1 ET, 

(16 años)  contrario sensu 

Administrar los bienes ​que haya adquirido ​con su trabajo o  Art.164.3 CC 
industria 

(16 años) 

Emancipación (solicitarla o vida independiente) (16 años)  Arts. 317, 318 y 320 
CC. 

Matrimonio  Art.46.1 CC 

(menor de 16 años emancipado) 

B) Madurez 

■ Otras veces, se amplían las posibilidades de que el menor actúe eficazmente respecto a su esfera 
jurídica, en atención directa a su madurez de juicio(capacidad natural de autogobierno). Según 
esto el menor podrá realizar actos que la ley le autorice cuando tenga la capacidad natural bastante, 
suficiente juicio, para realizar el acto de que se trata. En estos casos por tanto, se opta por vincular 
directamente una capacidad especial de obrar a la capacidad natural de conocer y querer , sin 
recurrir para ello a la fijación de una edad a partir de la que se presuma dicha capacidad natural. 

■ Obliga, eso sí, a examinar caso por caso para determinar si cada uno de ellos tiene o no la 
capacidad natural suficiente como para realizar el acto del que se trate. 

Derechos de la personalidad  Art. 162.1 CC: “de acuerdo con su 


madurez” 

Consentimiento en las actuaciones en el ámbito de la  Art. 9.3 c) contrario sensuL.Aut.Pac 


salud 

C) Habitualidad y normalidad del acto 

Art. 1263.1 CC: “No pueden prestar consentimiento: 

1a Los menores no emancipados, salvo en aquellos contratos ... relativos a bienes y servicios de la 
vida corriente propios de su edad de conformidad con los usos sociales” 

D) Vinculación a otras situaciones jurídicas 

En ocasiones nuestro derecho reconoce al menor la posibilidad de ejercitar los derechos o facultades 
derivados de algunas situaciones jurídicas en que el menor puede encontrarse. Se trataría de una 
capacidad especial que derivaría de la caoacidad jurídica en la que se encuentre el menor 

■ Art. 157 Cc: Menor con hijos (ejercicio de la patria potestad). 

■ Art. 7.2 LOPJM: Menores promover asociaciones infantiles y juveniles. 

LA AUDIENCIA DEL MENOR (Derecho del menor a ser oído) 

En los últimos años se ha popularizado un mecanismo adicional: la audiencia al menor, que 


permite al menor intervenir en las cuestiones que le afectan. Se trata de la audiencia, es decir, de la 
posibilidad o necesidad, según los casos, de que el menor sea oído por aquellas personas que van a 
adoptar una decisión que le pudiera afectar. Aunque su opinión no sea vinculante. 
■ Por ejemplo, arts. 154.3 y 159 Cc. 
Actualmente, la audiencia del menor está prevista con carácter general en el Art. 9.1 LOPJM, lo 
regula como una posibilidad general, previa solicitud del menor. Señala la doctrina, con 
fundamento en tal artículo, que lo que este precepto concede al menor es la mera posibilidad de ser 
oído si lo solicita , y ni siquiera en caso de solicitud por el menor la audiencia es obligatoria, puesto 
que cabe denegarla motivadamente ( cuya denegación debe darse a conocer por el MF). En algunos 
casos contemplados en el Cc la audiencia del menor es obligatoria aunque el menor no lo solicite.  

TEMA 7 
Resoluciones que modifican la capacidad de obrar 

1. La incapacitación 

Es la ​limitación de la c​ apacidad ​de ​obrar ​mediante sentencia​ judicial c​uando en una persona 
concurre alguna de las causas previstas en la ley (​art. 200 Cc​) que obedecen a la ​incapacidad de 
gobernarse por sí misma (actuar y decidir libremente y de forma responsable en el ámbito 
personal y patrimonial). 

1.1.- Notas esenciales 

La incapacitación supone la constatación oficial, a través de un proceso judicial, de que la persona 


tiene su capacidad de obrar limitada. Pero puede haber personas que no estén en condiciones de 
autogobernarse y que, sin embargo, no estén incapacitadas porque no se ha seguido el 
procedimiento judicial para ello son incapaces naturales o de hecho, a los que oficialmente hay que 
considerar como plenamente capaces de obrar.  

La incapacitación no es uniforme, sino que la sentencia que limita la capacidad de la persona debe 
atender a su grado de dicernimiento, y establecer a que régimen de protección queda sometido el 
incapacitado. Por tanto, la incapacitación supone una limitación a la capacidad de obrar, 
gradualmente en la propia sentencia (art 760.1 LEC), de tal manera a partir de ella el incapacitado 
carece de la plenitud necesaria para realizar de manera válida y eficaz los actos referidos de la 
sentencia. La limitación que sufre el incapacitado necesariamente ha de ser sustituida o completada 
por otra persona. Por eso la sentencia somete al incapacitado al ámbito de poder de otra persona: 
tutor que le representa (art 267 Cc), o curador, que le asiste y complementa su capacidad limitada 
(Art 287 y 289 Cc), o patria potestad (en función de prorroga o rehabilitación 171 Cc) con 
contenido de tutela o curatela. 

El paso del tiempo ha puesto de relieve como el sistema institucional de la incapacitación y el 
consiguiente sometimiento del incapacitado a un sistema de guarda (tutela, curatela) adolece de 
una rigidez y de una falta de flexibilidad que lo hace insuficiente para proteger a las personas que 
necesitan protección.  
En 2013 se empieza a observar una pequeña evolución a un sistema más flexible de protección de 
las personas con discapacidad. Por un lado, mediante la introducción en el Código civil de la 
autotutela y de los poderes preventivos por la Ley 41-2003 18 de noviembre. 

La autotutela es la facultad que se reconoce a una persona para que, en previsión de su futura 
incapacitación designe al tutor que ha de guardar su persona y bienes o, de una manera más amplia, 
la facultad de configurar un régimen tutelar como considere oportuno para el caso de ser 
incapacitada (art.223 Cc).  

El poder preventivo o mandato de protección es aquel poder que no se extingue con la 
incapacitación o para el caso de incapacidad (art 1732 Cc y 296 V II de este curso)  

2.- Requisitos para la incapacitación 

Artículo 200 CC 

Son​ causas de incapacitación las enfermedades o deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico 
que impidan a la persona gobernarse por sí misma. 

​1) Existencia de una enfermedad o de ciencia de carácter físico o psíquico. Los autores del 
texto legal pretendieron abarcar todos los supuestos, con independencia de su origen, en los que de 
forma persistente la persona no pudiera gobernarse por sí misma (parkinson, alcoholismo). Por eso, 
el Art 200 del Cc alude a enfermedades o deficiencias de carácter físico o psíquico  

Desde un punto de vista médico: 

“​enfermedad​”: conjunto de signos y síntomas que tiene la misma evolución y 

proceden de la misma causa. 

“​deficiencia​”: defecto o imperfección de algún órgano, aparato o tejido. 

El legislador ha optado por establecer una ​fórmula abierta, con una sola cláusula general. 

Pluralidad​ de supuestos: l​ocura, demencia, de ciencia mental, trastornos físicos que impiden 
completamente la comunicación o el desarrollo de la personalidad (prolongado coma profundo, 
hemiplejía, etc.). 

2) La enfermedad habrá de tener carácter persistente.​La doctrina advierte de carácter 


uniforme que con el requisito de la persistencia de la enfermedad se exige que se trate de una 
situación que tienda a prolongarse en el tiempo, durante un periodo con entidad suficiente para 
justificar la adopción de medidas tan graves como la incapacitación de una persona y sus 
sometimiento a institución de guarda.  
El concepto no exige desde luego, que se trate de enfermedades o deficiencias incurables, como lo 
demuestra que en Art. 761 LEC se permita m ​ odificar ​la sentencia de incapacitación según como 
vaya ​evolucionando ​la enfermedad, siendo posible recuperar de nuevo la capacidad de obrar. N
​ o 
es necesario q​ ue sea c​ onstante y permanente​(p.ej., enfermedades con fases cíclicas à la 
frecuencia e intensidad de las crisis agudas de la enfermedad.) Lo que se pretende es excluir del 
ámbito del artículo 200 cc como causas de incapacitación las situaciones transitorias de trastorno 
mental, o pérdida de la capacidad de autogobierno.  

En la sentencia del 10 de febrero de 1986 se ha declarado que las enfermedades mentales crónicas y 
de carácter cíclico puede tener el carácter de persistente a que se refiere el art 200 del Cc, sin que 
para ello sea obstáculo que la situación de incapacidad no sea constante o permanente, sino 
esporádica, cuando las fases cíclicas o críticas de la enfermedad se produzcan, ya que lo que el 
referido precepto está considerando es únicamente la existencia de enfermedad o deficiencia 
persistente de carácter físico o psíquico que impida a la persona gobernarse por sí misma, y no la 
fase temporal en que esta consecuencia de no posibilidad de gobierno personal se produzca. Lo que 
sí que deberá valorarse entonces es la frecuencia e intensidad de las crisis agudas de la enfermedad 
para determinar la incapacitación.   

3) La enfermedad debe impedir a la persona gobernarse por sí misma. Todos aquellos 


supuestos que produzcan el resultado de la falta de autogobierno. Ha de afectar a su ​capacidad de 
discernimiento​, es decir, la persona no se halla en condiciones de regir su persona, administrar sus 
bienes y cumplir con sus obligaciones. 

Se considera indiferente que la causa sea congénita o adquirida, por enfermedad, traumatismo, 
vejez o producida por un acto voluntario o involuntario del sujeto  

STS (Sala de los Civil, Sección 1a) Sentencia núm. 781/2004, de 14 de julio [RJ 
2004/5204​], en su fundamento jurídico tercero (FJ 3): “...el autogobierno se concibe como la 
idoneidad de la persona para administrar sus intereses​, intereses que comprenden ​no sólo los 
materiales, sino también los morales y, por ende, la guarda de la propia persona, o, como dice un 
autor, «​el gobierno de sí mismo por sí mismo significa la adopción de decisiones y la 
realización de actos concernientes a su propia esfera jurídica tanto en el plano estricto de 
la personalidad como en el plano económico o patrimonial (...)​Desde el punto de vista 
médico se dice que el ​autogobierno t​iene ​tres dimensiones o intensidades​, la ​patrimonial 
(autonomía e independencia en la actividad socio-económica), la adaptativa e interpersonal 
(entendiendo por tal la capacidad de afrontar los problemas de la vida diaria en la forma y manera 
que sería de esperar para su edad y contexto sociocultural) y la personal (​en el sentido de desplazarse 
eficazmente dentro de su entorno, mantener una existencia independiente en relación con las 
necesidades físicas más inmediatas, incluyendo alimentación, higiene y autocuidado”. 
4. No deben confundirse las causas de incapacitación con las enfermedades o minusvalías que 
permiten considerar a la persona como “personas con discapacidad”, a efectos de la Constitución 
de un patrimonio protegido, esto es un patrimonio dirigido a satisfacer las necesidades vitales de sus 
titulares. A estos efectos, tienen la consideración de personas con discapacidad ( art 2 de la Ley 
41/2003):  

A) (las afectadas por una minusvalía psíquica igual o superior al 33% 


B) Las afectadas a una minusvalía físicas o sensorial igual o superior al 65%  

Una persona con discapacidad por ser incapacitada solo cuando la minusvalía que padezca cumpla 
los presupuestos 1, 2 y 3 descritos anteriormente como causas de incapacitación.  

5. Deben distinguirse también las causas de incapacitación del concepto de persona en situación de 
dependencia (art 2 de la Ley 9/2006)   

3.- Proceso judicial de incapacitación 

​1) ¿Quién lo puede promover? (art. 757 LEC) 

Legitimación activa: El artículo 757. 1 delimita la legitimación activa para promover la declaración 
de incapacitación. En particular: “La declaración de incapacidad pueden promoverla el presunto 
incapaz (art. 758.1 LEC), el cónyuge o quien se encuentre en una situación de hecho asimilable, los 
descendientes, los ascendientes o los hermanos del presunto incapaz”​ o​ quien se encuentre en una 
situación de hecho asimilable (es decir, la pareja de hecho). ​Fuera del círculo delimitado en el art 
757.1 las demás personas que crean conocer hechos determinantes podrán ponerlos en 
conocimiento del ​Ministerio Fiscal, que también está legitimado para promover la 
declaración de incapacitación art. 757. 2 

Si se trata de un ​menor de edad​, ​sólo podrán iniciar dicho procedimiento los que ejercen la 
patria potestad o, en su caso, la tutela​. Art 757. 4 

2) Sustanciación del procedimiento 

Intervención ​del Ministerio Fiscal: Son varias las funciones que se atribuyen al Ministerio Fiscal en 
los procesos de incapacitación. La regla general es la contenida en (art. 749 LEC). “​velará durante 
todo el proceso por la salvaguarda del interés superior de la persona afectada” Esta intervención se 
concretará como actor promoviendo la incapacitación (art 757.3) otras como defensor del 
presunto incapaz (art 758 LEC) o la intervención del Fiscal será en defensa de la legalidad y los 
intereses públicos (ex art 758). 

P
​ ruebas (art 759.1 lec impone al juez la práctica de tres medios de prueba) 
1) Se oirá a los parientes más próximos del presunto incapaz. 

2) Examen del presunto incapaz. 

3) Dictámenes periciales pertinentes. 

̈ Nunca se decidirá sin previo dictamen pericial médico.  

3) Sentencia 

4.- La sentencia de incapacitación 

Efectos: Si se constata la existencia de las causas a que se refiere el art. 200 Cc. y por tanto, el juez 
llega al convencimiento de que la persona debe ser incapacitada, se ​dictará sentencia en ese 
sentido. La sentencia incapacita a la persona, dando lugar al estado civil del encapacitado, cuya 
capacidad de obrar queda limitada con la extensión y en los términos que se fijen en la propia 
sentencia. Como complemento necesario de esa limitación, la sentencia determina el sistema de 
guarda a que debe quedar sometido el incapacitado (art 760 LEC). Debe ser ​inscrita en el 
Registro Civil​, a los efectos de publicidad frente a terceros. 

La sentencia es ​constitutiva ​de la situación jurídica de incapacitado, lo que signi ca que: 

1. Es la propia sentencia la que priva al incapacitado de la capacidad de obrar necesaria para 


realizar determinados actos. 
2. El representante legal del incapacitado o curador del incapacitado (o él mismo en el caso de 
que otra sentencia posterior deje sin efectos la incapacitación arts 1301. V y 1302 Cc) 
puede ​impugnar cualquier acto celebrado en contraposición con lo que la sentencia 
diga. S​in que pueda alegarse en contra la existencia de un periodo de lucidez en el 
momento de su celebración. 
3. Se establece un sistema que favorece la defensa del incapacitado, es decir, se busca proteger 
lo máximo posible al incapacitado, pues basta declarar su incapacitación para impugnar los 
contratos que haya realizado, permitiendo además jar con claridad y seguridad su 
capacidad. 

Quedan al margen de la sentencia de incapacitación determinados actos que no afectan al


ámbito contractual y que por su relevancia y carácter personalísimo, la ley permite realizar a
la persona, aunque esté incapacitada, cuando se encuentre en un intervalo lúcido. Ej: art 56 II
Cc.  

Carece de eficacia retroactiva, la sentencia despliega ​efectos hacia el futuro​, es decir, los efectos de 
la incapacitación comienzan al dictarse la sentencia, no se puede retrotraer al comienzo de la 
enfermedad ni tampoco al tiempo de presentación de la demanda. Por tanto, No s​e podrán 
impugnar ​los actos realizados por el incapacitado c​ on anterioridad a la sentencia alegando su 
incapacitación judicial. Pero No se opone a ello la posibilidad de impugnar con éxito actos 
realizados con anterioridad por el incapacitado por otra vía: p.ej., nulidad por falta de 
consentimiento por carecer de la lucidez mental requerida (​artículo 1261.1 en el Código civil)​. 

El fundamento entonces no será la sentencia de incapacitación, sino la prueba de que en el 


momento de su celebración la persona no tenía lucidez mental requerida para emitir un 
consentimiento válido. Así lo ha entendido la jurisprudencia (STS. 23 de Noviembre 1981)  

El c​ ontenido d
​e la sentencia de incapacitación: 

A) GRADUACIÓN DE LA INCAPACIDAD 

B) DETERMINACIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE GUARDA 

A) Graduación de la incapacidad:  

Art. 760. 1 LEC estable que la sentencia de incapacitación “determinará la extensión y ​límites de 
ésta, así como el régimen de tutela o guarda a que haya de quedar sometido el incapacitado”. La 
extensión y límites de la incapacitación y consecuentemente, el régimen de tutela o guarda al que 
haya de quedar sometido el incapacitado, depende del grado de dicernimiento del mismo (art. 287 
CC). 

En la práctica sin embargo, las incapacitaciones no siempre atienden adecuadamente a la situación 


real del incapacitado y la Instrucción de la Fiscalía General del Estado 3/2010, sobre la necesaria 
fundamentación individualizada de las medidas de protección o apoyo en los procedimientos sobre 
determinación de la capacidad de las personas, pone de relieve la necesidad de que los informes 
médicos forenses y de los servicios sociales hagan referencia a las habilidades de la persona en 
diferentes ámbitos de su vida con el fin de determinar el alcance y extensión de su capacidad 

Ello comporta que el informe pericial deba atender a numerosos parámetros: a) tipo de 
enfermedad, b) pronóstico, c) afección a la persona, d) habilidades del sujeto a las que afecta, etc. 
En relación con los actos personalísimos (contraer matrimonio, nulidad, separación y divorcio, 
reconocimiento de la liación, otorgar testamento, etc.): 

Tradicionalmente, para las cuestiones estrictamente personales sólo el propio sujeto puede 
realizarlas. Se entendía excluida la representación del tutor. 

Sin embargo, dicha doctrina jurisprudencial ha ido variando: 


Admisión de la legitimación del tutor para ejercitar la acción deseparación matrimonial del 
incapacitado (STC de 18 de diciembre de 2000 –RTC 2000\311–). 

Legitimación del tutor para ejercer la acción de divorcio ​del incapacitado (STS de 21 de 
septiembre de 2011) à siempre que se justi que un interés del incapaz de obtener la disolución 
matrimonial. 

B) Determinación de la institución de guarda a que deber quedar sometido el 


incapacitado: 

La sentencia determina las instituciones de tutela o de guarda a que debe quedar sometido el 
incapacitado. En general, si el grado de discernimiento es mínimo procede someter el incapacitado 
aT
​ UTELA. 

El tutor es el representante del incapacitado en todos los actos y negocios jurídicos, salvo ​para 
aquellos que pueda realizar por sí solo, ya sea por disposición expresa de la ley o de la sentencia de 
incapacitación (art. 267 CC). 

Si el grado de discernimiento es mayor procede a C


​ URATELA. ​Que tiene por objeto la asistencia 
del curador para aquellos actos que expresamente se hayan indicado. (art 288 y 289 Cc) Si no se 
indica nada, para los de los arts. 271 y 272 CC (art. 290 CC). 

5.- Incapacitación del menor de edad 

Aunque al menor ya se le dispensa una protección en función de su edad (a través de la patria 


potestad o de la tutela), puede ser conveniente incapacitarle si concurre causa para ello. Así lo 
admite expresamente el A
​ rt. 201 CC​: “​Los menores de edad podrán ser incapacitados cuando 
concurra en ellos c​ ausa de incapacitación y se prevea ​razonablemente q​ue la misma ​persistirá 
después de la mayoría de edad”. 

La incapacidad de un menor en el que concurre una causa de incapacitación que previsiblemente 


persistirá después de llegar después de llegar a la mayoría de edad evita que quede sin protección 
durante el tiempo que transcurre entre el momento que se alcanza la mayoría de edad y el 
momento en el que se dicta la sentencia de incapacitación. 

Efectos: 

Restringe la capacidad de obrar del menor para llevar a cabo determinados actos o negocios 
jurídicos. 

La incapacitación no extingue el sistema de guarda a que estuviera sometido el menor. En el caso 


más frecuente el menor incapacitado seguirá sometido a la p​ atria potestad. ​Su contenido, sin 
embargo, no será el habitual, sino que tendrá una extensión y limites que señale la propia sentencia 
de incapacitación. Pero cuando el menor incapacitado alcance la mayoría de edad, la patria 
potestad se prorrogará automáticamente, porque así lo establece el art 171 Cc. Si el menor 
incapacitado estaba sometido a tutela ésta no se extingue ni por la incapacitación ni después de 
haber alcanzado la mayoría de edad, aunque debe ajustar sus funciones a lo dispuesto en la 
sentencia ​(tutela prorrogada) a​rt 276 CC. 

6.- Reintegración y modi cación de la capacidad 

Art. 761.1 LEC: ​“La sentencia de incapacitación no impedirá que, sobrevenidas nuevas 
circunstancias​, pueda instarse un nuevo proceso que tenga por objeto ​dejar sin efecto o modificar 
el alcance de la incapacitación ya establecida”. 

Puede pedirse: 

A) Extinción de la incapacitación cuando al recuperar el sujeto incapacitado la capacidad de 


autogobierno a que se refiere el art. 200 Cc, desaparece la causa que motivó la incapacitación. El 
principal efecto que se produce al estimar la demanda es la rehabilitación o reintegro de esa 
capacidad pero además se extingue la institución de guarda que hasta entonces estuviera sometido 
el incapacitado. 

B) Modi cación del alcance de la incapacitación ya establecida. Esta modi cación deberá 
producirse valorando, con arreglo a las nuevas circunstancias sobrevenidas que aconsejan valorar 
nuevamente la capacidad del sujeto, la situación actual de la capacidad del incapacitado. Puede ir 
dirigida a ampliar su capacidad, pero también restringirse aún más. En cualquier caso, implica 
establecer de nuevo los límites y la institución de guarda a que queda sometido. (arts 760 LEC y 
215 Cc) 

7.- La prodigalidad 

Se habla de pródigo para hacer referencia a aquella persona que dilapida su patrimonio en 
perjuicio de los intereses familiares​. 

El pródigo no es un incapaz en el sentido del art. 200 CC. El presupuesto de la prodigalidad es el 
“​despilfarro o derroche desmedido del patrimonio​”. 

No se busca proteger al pródigo, sino los intereses patrimoniales de su familia más próxima. 

Siendo irrelevante cuál sea el destino de sus gastos. 

Declarada la prodigalidad, queda la persona sometida a C


​ URATELA​. 
La sentencia deberá indicar qué actos no puede realizar sin la asistencia del curador à art. 
760.3 LEC. 

Las restricciones a su capacidad de obrar s​ olo p


​odrán ser de carácter patrimonial. 

Que se limita en realidad a prestar su ​asentimiento ​a determinados actos. 

Si falta, el acto es a​ nulable (​arts. 1301 y ss. CC) por el curador o por el pródigo. 

La sentencia de prodigalidad debe i​ nscribirse en el Registro Civil. 

Tema 8 
La Nacionalidad 
C​oncepto: La nacionalidad española es la condición o cualidad de las personas que son miembros 
de la comunidad nacional española.  
La determinación de quiénes son sus nacionales corresponde a cada Estado soberano, por lo que la 
Ley Española sólo establece los criterios de atribución de la nacionalidad española (Art 17-26 Cc), y 
quien la ostenta es considerado español. La ley española se ocupa también de aspectos que afectan a 
quienes no son españoles, fundamentalmente en relación con el ejercicio de sus derechos en 
España, pero no determina cuál es su nacionalidad, que en cada caso dependerá de lo dispuesto en 
otros ordenamientos.  
TRASCENDECIA JURÍDICO- PÚBLICA 
● Nacionales y extranjeros: En primer lugar, la nacionalidad delimita uno de los elementos 
constitutivos del Estado, el elemento personal, el pueblo. 
Desde esta vertiente pública la nacionalidad es un vehículo jurídico que une al Estado con 
el individuo, lo que permite identificar a los miembros de la comunidad estatal, a los que se 
reconoce el derecho de participar en la vida política. Se considera como extranjeros a los 
que carezcan de nacionalidad española ( Art 1 LO 4/2000 del 11 de enero sobre derechos y 
libertadwes de los extranjeros en España y de su integración social).  
● La distinción entre nacionales y extranjeros posee trascendecia en la relación con el 
reconocimiento de los derechos reconocidos por nuestros ordenamientos. En particular, el 
Tribunal Constitucional, en STS 107/1984 ha clasificado los derechos y libertades en tres 
grupos:  
1. Según que correspondan igual a españoles y extranjeros, por ser imprescindibles 
para la garantía de la dignidad humana 
2. Derechos que pueden pertenecer a los extranjeros egún dispongan los tratados y las 
leyes, siendo admisible la diferencia de trato con los españoles en cuanto a sus 
ejercicios (Art 131 CE desarrollado por la LO 4/2000, de 11 de enero) 
3. Derechos que se atribuyen únicamente a los nacionales como los derechos políticos 
o el de acceder a cargos políticos.   
● La ciudadanía europea: ​A la nacionalidad se superpone la ciudadanía de la unión, 
consagrada en el Art 20 del Tratado de Funcionamiento de la UE. No se trata de una 
nacionalidad europea, sino del reconocimiento, en virtud de un tratado, de un estatuto 
especial a los extranjeros que ostenten una nacionalidad de un estado miembro. De esta 
forma, no solo los nacionales de los distintos países de la UE son en España extranjeros 
privilegiados, sino que los españoles son considerados igualmente en los demás estados 
miembros según el art 20.1.  

La ciudadanía europea es por tanto una cualidad añadida a la de nacionalidad de un estado 


miembro, y es la legislación de cada uno de esos estados la que determina quienes son sus 
nacionales.  

TRASCENDENCIA JURÍDICO-PRIVADA  

● La nacionalidad determina la capacidad de obrar: La nacionalidad española viene siendo 


considerada el Estado Civil básico de los españoles, detrminante de la aplicación del 
ordenamiento español en ámbitos fundamentales para el DC, como son los de capacidad 
de la persona, otros estados civiles, derechos y deberes de familia y en las sucesiones por 
causa de muerte. En estas materias, los extranjeros se rigen por la ley correspondiente a su 
nacionalidad (art 9.1 del Cc). La ley española, por lo tanto, determina el contenido y 
alcance de la capacidad de los españoles, pero no regula la capacidad de los extranjeros, que 
resultará en cada caso de lo previsto en su ley personal, esto es, en la correspondiente a su 
nacionalidad. 

ADQUISICIÓN DE LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA 

-Clases de adquisición 

● Originaria y derivada: La doctrina tradicional venía distinguiendo entre una adquisición 


originaria y una adquisición derivada (derivativa o sobrevenida) de la nacionalidad, según se 
atribuyera o no desde el nacimiento.  

No es este el sentido recogido en nuestro sistema legal, puesto que puede haber españoles 
de origen que desde su nacimiento vinieran ostentando una nacionalidad distinta a la 
española (extranjero menor de 18 años adoptado por un español art 19.1 Cc, adquisición 
de la nacionalidad española de origen por opción arts. 17.2 y 19.2 Cc).  
La calificación de origen es, por tanto, legal, y corresponde a las personas que determinan 
los Arts 16 y 19 del Cc. Tienen relevancia a los efectos previstos por el propio 
ordenamiento:  

1. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad ( Art 11.2 del CE), lo que 
excluye la privación por sanación judicial o adminitrativa para los españoles que lo sean de 
origen ( Art 25 del cc) 
2. Además, según el art 11.3 del CE, los españoles de origen no pierden la nacionalidad 
aunque adquieran la de alguno de los países iberoamericanos o la de algunos de los países 
que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España ( Andorra, Filipinas, 
Guinea Ecuatorial y Portugal conforme al art 24.1 del Cc).  
● Automática y sujeta a los requisitos del Art 23 del Cc: La producción de alguno de los 
hechos que establece la ley ( Filiación de español, adoptado por español durante la minoría 
de edad) supone de forma automática la adquisición de la nacionalidad, sin necesidad de 
una declaración del interesado, ni de un acto de reconocimiento por la autoridad ni de la 
inscripción de la adquisición el el Registro Civil.  

En otros casos, en cambio, los hechos fijados por la ley son un presupuesto que debe ir 
acompañado, además, de una declaración de voluntad del propio interesado ( adquisición 
por opción) o del otorgamiento o la conseción por parte de la administración, previa la 
solicitud del interesado.  

Además, para la validez de estas adquisiciones no automáticas ( por opción, carta de 
naturaleza o residencia) el art 23 del Cc establece unos requisitos comunes.  

ADQUISICIÓN DE LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA DE ORIGEN  

La nacionalidad española de origen se puede adquirir de forma automática o mediante el ejercicio 


de una opción.  

A. Atribución automática: Adquieren automaticamente la nacionalidad española de origen:  


● Los nacidos de padre o madre españoles: Art 117.1 a) del Cc  

Se recoge aquí como criterio principal de atribución de la nacionalidad el ius sanguinis. Los hijos 
del español son españoles, aunque no nazcan en territorio español. Basta con que sea español el 
padre o la madre (art 14 CE), con independencia de que la ley nacional del progenitor extranjero 
atribuya al hijo también esa nacionalidad. El hijo tendrá entonces dos nacionalidades, y solo 
perderá la española, a partir de la emancipación, en los supuestos a que se refiere el art 24 del Cc. 

Es indiferente que la filiación sea matrimonial o extramatrimonial pero ha de quedar determinada 


antes de los 18 años de edad: Si se determina después del nacimiento y antes de esa edad, 
corresponde la nacionalidad española de origen desde el nacimiento, con efectos retroactivos ( art 
112 del Cc). Por el contrario, si la filiación respecto de español queda determinada después de los 
18 años de edad solo se reconoce el derecho de optar por la nacionalidad española (art 117.2). 

● Los nacidos en España en los que concurran, además, algunas de las siguientes 
circustancias establecidas en la letra B), C), D) del Art 17.1:  

Se recoge aquí el criterio del ius soli. Por nacidos en España se entiende nacidos en territorio 
nacional. 

Son por tanto, españoles de origen de manera automática:  

1. Los nacidos en España cuando al menos uno de los padres hubiera nacido también en 
España ( art17.1. b) del CC). Se sobreentiende que los padres son extranjeros porque si no 
el hijo sería español por aplicación del artículo 17.1 a) Cc. 
2. Los nacidos en España cuyos padres carezcan de nacionalidad o la legislación de ninguno 
de ellos atribuyen al hijo una nacionalidad ( Art 17.1. c) Cc). 

Este supuesto junto al siguiente trata de evitar casos de apatria originaria y de su aplicación, 
subsidiaria, se supedita a que el nacido no le corresponda otra nacionalidad iure sanguiri en 
el momento del nacimiento.  

3. Los nacidos en España cuya filiación no resulte determinada. A estos efectos, se presumen 
de nacidos en territorio español los menores de edad cuyo primer lugar conocido de 
estancia sea territorio español: art. 17.1 d) Cc. 
● Los extranjeros menores de 18 años adoptados por español: art 19.1 Cc. La nacionalidad 
española de origen se atribuye desde la adopción, no tiene efectos retroactivos hasta el 
momento del nacimiento.  

Si el adoptado es mayor de edad, el art. 19.2 Cc solo le atribuye el derecho a optar por la 
nacionalidad española. 

B. Adquisición de la nacionalidad española de origen por ejercicio del derecho de opción. 


Conforme al art 20.1. c) Cc tiene derecho a optar por la nacionalidad española las personas que se 
hayen comprendidas en el segundo apartado de los arts. 17 y 19. Se trata de casos en los que se 
permite optar por la nacionalidad española y el ejercicio de es opción atribuye la nacionalidad 
española de origen.  

Los supuestos previstos son los siguientes:  


1. Determinación de la filiación respecto de español o del nacimiento en España después de 
los 18 años de edad art 17.2 Cc. Esta no supone la atribución automática ya que puede 
afectar entonces a personas cuya vinculación con España sea inexistente o muy escasa.  
2. Extranjero mayor de 18 años adoptado por un español art 19.2 Cc “Si el (extranjero) 
adoptado es mayor de 18 años podrá optar por la nacionalidad española de origen en el 
plazo de 2 años a partir de la constitución de la adopción”. 

ADQUISICIÓN DE LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA NO ORIGINARIA  

Puede adquirirse la nacionalidad española no originaria por el ejercicio del derecho de opción, por 
carta de naturaleza o residencia en España.  

A. Por derecho de opción: Conforme al art. 20.1. a) y b) Cc., modificado por la Ley 36/2002, 
de modificación del Cc en materia de nacionalidad, tienen derecho a optar por la 
nacionalidad española:  
1. Las personas que estén o hayan estado sujetas a la patria potestad de un español: art 
20.1 Cc. 

Serán titulares de la facultad de optar, con arreglo a este precepto, los hijos de padre 
extranjero que adquiera, después, la nacionalidad española. Con independencia de 
que en el momento de ejercer la opción el hijo ya no esté sometido a la patria 
potestad o de que el padre o madre haya dejado de ser español. Lo que importa es 
que lo fuera cuando el hijo estuvo sometido a la patria potestad. 

2. Aquellas cuyo padre o madre hubiera sido originariamente español y nacido en 
España. Se trata de favorecer a los hijos de emigrantes que, al nacer, ya su 
progenitor no era español. 

Para TODOS LOS SUPUESTOS de adquisición de la nacionalidad por opción (tanto si se trata 
denacionalidad de origen [art.17.2 y 19.2 CC], como si se trata de nacionalidad derivativa [art.20.1 
a) y b)]), debe tener en cuenta: 

-La validez de la adquisición de la nacionalidad por opción depende del cumplimiento de los 
requisitos previstos en el art 23 Cc., comúnes también para la adquisición por carta de naturaleza y 
residencia.  

-La declaración de opción se formula (art. 20.2 CC.):  

● Por el representante legal del optante, menor de catorceaños o incapacitado. En este caso la 
opción requiere autorización del encargado del Registro Civil del domicilio del declarante, 
previo dictamen del Ministerio Fiscal. Dicha autorización se concederá en interés del 
menor o incapaz. 
● Por el propio interesado, asistido por su representante legal, cuando aquél sea mayor de 
catorce años o cuando, aun estando incapacitado, así lo permita la sentencia de 
incapacitación. 
● Por el interesado, por sí solo, si está emancipado o es mayor de dieciocho años. La opción 
caducará a los veinte años de edad, pero si el optante no estuviera emancipado según su ley 
personal al llegar a los dieciocho años, el plazo para optar se prolongará hasta que 
transcurran dos años desde la emancipación. 
● Por el interesado, por sí solo, dentro de los dos años siguientes a la recuperación de la plena 
capacidad. Se exceptúa el caso en que haya caducado el derecho de opción conforme al 
párrafo c). 

-Transcurrido el plazo previsto en cada caso (art. 20.2), la facultad de optar caduca, pero el 
interesado puede adquirir la nacionalidad española por residencia abreviada (art.22.2 b) CC). 

3. El ejercicio del derecho de opción previsto para las personas cuyo padre o madre hubiera sido 
originariamente español y nacido en España no estará sujeto a límite de edad alguno (Art 20.3 Cc). 

B) Por naturalización: carta de naturaleza o residencia en España  

1. Supuestos:  

CONSECIÓN POR CARTA DE NATURALEZA: Sirve como válvula de escape del sistema 
para permitir otorgar la nacionalidad a quien no pueda adquirirla por ninguna otra vía (opción, 
residencia). En otras palabras, tiene en el actual sistema de la nacionalidad la función de servir de 
instrumento corrector de las eventuales deficiencias del sistema. 

Por concesión: Consejo de Ministros 

Las “circunstancias excepcionales” que concurran en el interesado son apreciadas 


discrecionalmente por el consejo de ministros y pueden ser de carácter cultural, artístico, militar, 
político, etc. 

Concesiones individuales o por la pertenencia a determinados colectivos 

V. gr.: RD 453/2004, de 18 de marzo, considera que concurren las víctimas del atentado terrorista 
del 11 de marzo de 2004. 

V.gr: los sefardíes originarios de España (Ley 12/2015, de 24 de junio) 

ADQUISICIÓN POR RESIDENCIA EN ESPAÑA: (Art. 21.2 Cc).  


La adquisición de la nacionalidad por residencia se produce también por conseción del órgano 
competente, ( en este caso, el Ministerio de Justicia), si bien, cuando concurran las condiciones que 
se fijan en el art 22 Cc., solo solo podrá denegarla por motivos razonados de orden público o 
denegación de la nacionalidad (art. 21.2 Cc). Según el art 22.5, la conseción o denegación de la 
nacionalidad por residencia deja a salvo la vía judicial contencioso- administrativa.  

Los plazos de residencia, conforme al art. 21.1 y 2, son los siguientes:  

➔ Como regla general son 10 años  


➔ Cinco años para los que hayan obtenido asilo o refugio  
➔ Dos años cuando se trate de nacionalidades de origen de países iberoamericanos, Andorra, 
Filipinas, Guinea Ecuatorial o de Portugal o de sefadíes. 
➔ Basta el tiempo de residencia de un año para: 
- El que haya nacido en territorio español.  
- El que no haya ejercitado oportunamente la facultad de optar  
- El que haya estado sometido legalmente a la tutela , guarda o acogimiento de un 
ciudadano o una institución españoles durante dos años consecutivos, incluso si 
continuare en esa situación en el momento de la solicitud. 
- El que al tiempo de la solicitud llevare casado un año con un español y no estuviese 
separado legalmente o de hecho. 
- El viudo o viuda de español o española si a la muerte del cónyuge no existiera 
separación legal o de hecho. 
- El nacido fuera de España de padre o madre que originariamente hubieran sido 
españoles . 

En todos los casos, el art. 22.3 Cc, exige que la residencia sea legal, continuada e inmediatamente 
anterior a la petición.  

Finalmente en el art 22.4 Cc. impone al interesado el deber de justificar, en el expediente regulado 
por la legislación del Regsitro Civil (arts 220 y ss. y 365 y ss. RRc.) Buena conducta cívica y 
suficiente grado de integración en la sociedad española. 

La buena condicta cívica se vincula a los antecedentes penales 220.3 RRc. y en relación al arraigo 
en la sociedad española, el art 220.5º RRc. menciona el hablar el solicitante castellano u otra lengua 
española, así como cualquier otra circunstancia de adaptación a la cultura y estilo de vida de los 
españoles, como estudios, actividades benéficas o sociales. 

El art 21.3 Cc., regula quién debe presentar la solicitud de adquisición de la nacionalidad española 
por carta de natturaleza o por residencia.  

Según el art 21.4 Cc, las concesiones por carta de naturalezacomo por residencia caducan a los 180 
días siguientes a su noti cación, si en este plazo no comparece el interesado ante el funcionario 
competente para cumplir con los requisitos del artículo 23 CC. 

Requisito del artículo 23 CC 

Son requisitos comunes para la validez de la adquisición de la nacionalidad española por opción, 
carta de naturaleza o residencia: 

a) Que el mayor de catorce años y capaz para prestar una declaración por sí jure o prometa delidad 
al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes. 
b) Que la misma persona declare que renuncia a su anterior nacionalidad. 
Salvo los naturales de países mencionados en el apartado 1 del artículo 24 y los sefardíes originarios 
de España. 
c) Que la adquisición se inscriba en el Registro Civil español. 
Inscripción constitutiva​. 
 
PÉRDIDA DE LA NACIONALIDAD. 
Establece el art 11.2 de la constitución que ningún español de origen puede ser privado de su 
nacionalidad. Pero una cosa es que no pueda ser privado y otra distinta que pueda perder la 
nacionalidad de forma voluntaria.  
El Cc establece en el art 24 supuestos de pérdida de la nacionalidad española, aplicables con 
independencia de que el español lo sea de origen o no. El art 25. 1 establece que para los españoles 
que no sean de origen dos supuestos de pérdida de la nacionalidad.  
Pierden la nacionalidad española, conforme al art. 24:  

● Los emancipados que, residiendo habitualmente en el extranjero, adquieran 


voluntariamente otra nacionalidad o utilicen exclusivamente la nacionalidad extranjera que 
tuvieran atribuida antes de la emancipación. 

La pérdida se producirá transcurridos 3 años a contar, respectivamente, desde la adquisición de la 


nacionalidad extranjera o desde la emancipación. 

No se pierde por esta causa si se trata de la nacionalidad correspondiente a los países 


iberoamericanos, Guinea Ecuatorial, Filipinas, Andorra o Portugal. 

● Los españoles emancipados que renuncien expresamente a la nacionalidad española, 


siempre que tengan otra nacionalidad y residan habitualmente en el extranjero (art 24.3 
Cc) 

La simple voluntad del interesado no es causa suficiente para perder la nacionalidad española. Es 
necesario haber adquirido voluntariamente otra nacionalidad y aún en tal caso, se puede evitar la 
pérdida mediante una declaración.  

Es necesario hallarse emancipado (arts 24.1 y 24.2 Cc) conforme a la ley española art 9.1 Cc dado 
que las declaraciones o actos que conducen a la pérdida de la nacionalidad deben sewguir 
considerándose como personalísimos.  
3) “Los que habiendo nacido y residiendo en el extranjero ostenten la nacionalidad española por ser 
hijos de padre o madre españoles, también nacidos en el extranjero, cuando las leyes del país donde 
residan les atribuyan la nacionalidad del mismo, perderán, en todo caso, la nacionalidad española si 
no declaran su voluntad de conservarla al encargado del RC en el plazo de 3 años, a contar desde la 
mayoría de edad o emancipación” . Art 24.3 Cc 

➔ Español de origen ​(por el criterio de ​ius sanguinis​). 


➔ Nacimiento en el extranjero. 
➔ Padre o madres hayan nacido también en el extranjero. 
➔ Residencia habitual en el extranjero. 
➔ Las leyes del país donde residan les atribuya la nacionalidad del mismo. 

Pérdida de la nacionalidad española (art. 25.1 CC) Los españoles que no lo sean de origen también 
perderán la nacionalidad: 

Pérdida por sanción. 

1) Cuando durante un período de 3 años utilicen exclusivamente la nacionalidad a la que 


declararon renunciar al adquirir la nacionalidad española. 

2) Cuando entren voluntariamente al servicio de las armas o ejerzan cargo político en un Estado 
extranjero contra la prohibición expresa del Gobierno. 

RECUPERACIÓN DE LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA 

Una vez perdida por cualquier causa, puede recuperarse si concurren los requisitos del art. 26. 1 
CC: 

1. Ser residente legal en España. 


2. Declarar ante el encargado del RC su voluntad de recuperarla. 
3. Inscribir la recuperación en el RC. 

Si se perdió por sanción, el art. 26.2 CC exige previa habilitación para recuperarla. 

1.- Concepto 

Es la condición o cualidad de los españoles que determina la aplicabilidad, en cuanto ley personal, 
de uno de los ordenamientos civiles que coexisten en España. 

En este sentido dice el Art. 14.1 CC: “La sujeción al derecho civil común o al especial o foral se 
determina por la vecindad civil”., aún cuando como es sabido no hay un único derecho civil foral, y 
sería más exacto contraponer el derecho civil estatal y los Derechos civiles autonómicos. 

La vecindad civil viene siendo considerada por la doctrina como un estado civil, lo que determina la 
aplicabilidad del régime jurídico propio del estado civil, así como la atribución de la vecindad de los 
carácteres que de este se predican (carácter personalísimo, contemplado como materia de orden 
público y regulado por normas imperativas). 

VECINDAD CIVIL Y VECINDAD ADMINISTRATIVA  

El concepto de vecindad civil no debe confundirse con el de vecindad administrativa. La condición 


de vecino de determinado municipio se adquiere por la inscripción en el Padrón municipal (art. 15 
LBRL). Se trata de la vecindad administrativa cuyo régimen jurídico y efectos son sustancialmente 
distintos de los de la vecindad civil.  

Así, la vecindad administrativa NO afecta a la aplicabilidad de los distintos Derecho civiles 


territoriales, sino que comporta los derechos y obligaciones previstos en la Ley: derecho de sufragio 
en las elecciones locales, participar en la gestión municipal etc. Por otra parte, y a diferencia de lo 
que ocurre con La vecindad civil, solo predicable respeto de los españoles, la vecindad 
administrativa la pueden ostentar los extranjeros que vivan en España (arts. 15 y 18 LBRL). 

ADQUISICIÓN DE LA VECINDAD CIVIL 

La Ley establece causas de adquisición de la vecindad civil atendiendo a distintos criterios. En 
primer lugar, atribuyendo una primera vecindad a quien es español desde el nacimiento 
(originaria). En este ámbito, se da prioridad al ius sanguinis pero, solo en la medida en que sea 
compatible con el principio de igualdad entre progenitores. Cuando no sea posible, la ley señala 
otros criterios subsidiarios (atribución voluntaria por los padres, lugar de nacimiento, vecindad 
común).  
La ley señala también otras causas por las que cambiar la vecindad civil. Así se establecen supuestos 
de OPCIÓN y de cambio de vecindad por residencia.  
A) Por liación 

Art. 14.2 CC: “Tienen vecindad civil en territorio de derecho común, o en uno de los de derecho 
foral o especial, los nacidos de padres que tengan tal vecindad”. 

Este caso es aplicable cuando existe identidad en la vecindad civil de los padres, es decir, ambos 
padres deben poseer la misma vecindad, pero también aparece, en otros casos cuando el otro 
progenitor sea extranjero o haya fallecido con anterioridad al nacimiento (no se considera como un 
efecto favorable en los términos del art 29 Cc). También cuando la filiación quede determinada 
respecto de un progenitor   

¿Qué ocurre cuando los padres tienen distintas vecindad civil? 

Art.14.3 CC: Si al nacer el hijo, o al ser adoptado, los padres tuvieren distinta vecindad civil, el hijo 
tendrá: 

En particular, el art 14.3 establece que si al nacer el hijo la Filiación no está determinada por ambas 
líneas, el hijo tendrá la vecindad civil que le corresponda a aquel respecto del cual la liación haya 
sido determinada antes.  

Sin embargo, cuando la liación queda determinada simultáneamente por ambas líneas y estos no 
tienen la misma vecindad civil, la ley no atribuye al hijo la vecindad civil de ninguno sino que “los 
padres podrán atribuir al hijo la vecindad civil de cualquier de ellos dentro de los 6 meses siguientes 
al nacimiento o a la adopción” (art 14. 3 II Cc) y en su defecto, la del lugar de nacimiento (ius soli). 
En último término, la vecindad civil común.  

¿Y en caso de adopción? 

Para la liación adoptiva, el Art. 14.2, párrafo 2o CC: “Por la adopción, el adoptado no 
emancipado adquiere la vecindad civil de los adoptantes”. 

Para el adoptado no emancipado, el Código establece un criterio semejante de atribución de la 


vecindad de los apdres que para los hijos naturales en aplicación del principio art 180Cc. Pero para 
ello, se debe dar la extinción de los vínculos con la familia de origen, por lo que en los casos en que 
el hijo adoptado conserve dichos vínculos no adquirirá la vecindad del adoptante(art 178. 2 Cc).  

Si los adoptantes tuvieran distinta vecindad civil podrán atribuirles la vecindad civil de cualquiera 
de ellos en el plazo de 6 meses desde la constitución de la adopción. En su defecto, la del lugar de 
nacimiento (ius soli). 

Cuando el nacimiento se ha producido fuera de España, no se podrá aplicar este criterio.  


B) Por el lugar de nacimiento 

Puede adquirirse por esta vía en tres supuestos diferentes: 

➔ Porque teniendo los padres vecindades civiles diferentes, no le atribuye ninguna de ellas al 
hijo en el plazo de 6 meses (art. 14.3.1o CC). 
➔ El nacido en España siendo hijo de padres extranjeros al que con arreglo del art. 17 Cc, le 
corresponde la nacionalidad española. 
➔ Porque la liación no está determinada respecto de ningún progenitor.   

C) Criterio residual: vecindad común 

El Art. 14.3 CC establece “en último término, la vecindad civil de derecho común” es decir, la 
correspondiente al Código Civil y al Derecho civil estatal. 

Se trata de una regla subsidiaria que entra en juego cuando no sea posible aplicar ni el criterio ius 
sanguinis, ni tampoco el del ius soli, lo que sucede si el nacimiento se haya producido fuera de 
España. 

POR OPCIÓN 

Se abandonó el principio de “unidad jurídica de la familia” (reforma 1990), con arreglo al cual la 
mujer casada seguía la condición del marido y los hijos no emancipados la de su padre y en defecto 
de este la de su madre.  
A partir de la reforma de 1990: 

● A rma expresamente que “La privación o suspensión en el ejercicio de la patria potestad, o 


el cambio de vecindad de los padres, no afectarán a la vecindad civil de los hijos” (art. 14.3 
III CC). 
● “El matrimonio no altera la vecindad civil” (art. 14.4 CC). 

Considerando sin embargo, que debe propiciarse la unidad de la ley personal de los distintos 
miembros de la familia, la ley permite: Que el hijo opte por la vecindad civil de cualquiera de sus 
padres (art. 14.3 IV CC), y que en todo momento cualquiera de los cónyuges opte por la vecindad 
civil del otro (art. 14.4 CC). 

A) Opción por el hijo mayor de 14 años: Establece el art 14.3 IV CC que “En todo caso el hijo 
desde que cumpla catorce años y hasta que transcurra un año después de su emancipación podrá 
optar: por la vecindad civil del lugar de su nacimiento o por la última vecindad de cualquiera de sus 
padres. Si no estuviera emancipado, habrá de ser asistido en la opción por el representante legal. 

Aunque no es seguro y puede tener inconvenientes desde el punto de vista de la estabilidad de la 
vecindad, el hijo podrá ejercitar la opción tantas veces como sus padres cambien de vecindad civil. 

B) Opción por el cónyuge no separado: Según el Art. 14.4 CC: “cualquiera de los cónyuges no 
separados, ya sea legalmente o de hecho, podrá, en todo momento, optar por la vecindad civil del 
otro”. 

El precepto presupone la existencia de un matrimonio válido, en el momento en el que se ejerce la 


opción, por lo que esta ya no será posible en los casos de divorcio, muerte o declaración de 
fallecimiento del otro cónyuge (art 85 Cc) 

La opción además está excluida si los cónyuges están separados de hecho, por lo que el optante 
deberá acreditar la convivencia, sin que baste la presunción general del (art 69).  

E) Por residencia: Como ha quedado expuesto, el criterio principal en materia de atribución de la 
vecindad es la filiación. Sin embargo el legislador tiene en cuenta el la movilidad geográfica y la 
emigración, por lo que establece cauces para la adquisición de la vecindad correspondiente al 
territorio de residencia habitual pero también si se desea la posibilidad de conservar la originaria. En 
particular, según el Art. 14.5 CC: “La vecindad civil se adquiere: 

1. Por residencia continuada durante dos años, siempre que el interesado mani este ser esa 
su voluntad. 

2. Por residencia continuada de diez años, sin declaración en contrario durante este plazo” 
Se tarta de una adquisición automática, Adquisición ipso iure que se produce con 
independencia de la voluntad del sujeto y aun sin su conocimiento 

Los dos supuestos de adquisición previstos en el art 14.5 exigen que la residencia debe ser 
continuada en el mismo territorio, por lo que no podrán sumarse residencias espaciadas en el 
tiempo con el fin de cumplimentar los plazos legales.  
Ambas manifestaciones de voluntad de querer o no adquirir la vecindad, deben inscribirse en el 
Registro Civil (art 14.5 II Cc) y no necesitan ser reiteradas. 

VECINDAD Y NACIONALIDAD 

Todo extranjero que adquiere la nacionalidad española, debe adquirir también una vecindad civil. 
Cuando se adquiere por opción o por residencia, podrá optar por cualquiera de las opciones del art. 
15.1 CC.  

- La correspondiente al lugar de residencia 


- La del lugar de nacimiento  
- La última vecindad de cualquiera de sus progenitores o adoptantes 
- La del cónyuge 
La reforma de diciembre de 1990 tuvo como finalidad eliminar la preferencia que en la redacción 
anterior del Cc se adquiría automáticamente la común, e instaurar un trato de igualdad entre los 
distintos derechos vigentes en España. 

En el segundo párrafo del art 15.1Cc establece que esta declaración de opción se formulará, 
atendiendo a la capacidad del interesado para adquirir la nacionalidad, por el propio optante, por sí 
o asistido por su representante legal, o por este último. 

Cuando se adquiere por carta de naturaleza, el propio Real Decreto de concesión indicará cuál es la 
vecindad otorgada, aplicando estos mismos criterios o cualquier otro que estime oportuno à art. 
15.2 CC. 

Según establece el Art. 15.3 Cc, cuando se recupera la nacionalidad perdida, se recupera también la 
vecindad que se tuviera. 

TEMA 5 
Estado Civil 

1. Concepto: Como consecuencia de la ausencia de una definición del legislador , el concepto 


resulta difícil y controvertido. La doctrina civilista mayoritaria conceptúa el estado bajo 
la idea de “​posición del hombre en la sociedad”, de este modo, el estado civil se trata de una situación 
jurídica. Situación jurídica en cuanto que hace referencia a determinado modo de estar de las 
personas en la vida social y que el ordenamiento jurídico considera fundamentales para la 
organización de la comunidad.  

En sentido vulgar, la Ley identi ca “estado civil” sólo con las situaciones relacionadas con el 
matrimonio (soltero o casado), pero la mayoría de las veces contempla un sentido más amplio. El 
problema, es que el legislador español no enumera cuáles son los estados civiles que se admiten en 
nuestro ordenamiento jurídico y es esta una labor que debe realizar el intérprete. 

Desde esta última perspectiva, el estado civil es un “concepto jurídico que engloba situaciones 
personales, dotadas de cierta estabilidad y permanencia, valoradas por el legislador como relevantes y 
significativas para configurar un mismo régimen legal”. 

El estar dentro de alguna de esas situaciones valoradas por el OJ como estado (​status​), imprime a las 
personas una cualidad; las cali ca y de ne su posición jurídica en la sociedad. 

2. ESTADOS CIVILES ADMITIDOS 

¿Qué situaciones son consideradas ESTADO CIVIL? 

Ningún precepto enumera los estados civiles admitidos, pero el art. 1 LRC1957 permite una 
aproximación. La doctrina considera estados civiles los relacionados con: 

● NACIONALIDAD (permite distinguir entre la condición de español o extranjero) 


● VECINDAD CIVIL ( según se tenga la condición de aragonés, navarro...) 
● MATRIMONIO ( al relación al cual se es soltero, casado, viudo, divorciado o separado) 
● FILIACIÓN, o condición del hijo padre, en sus distintas clases (matrimonial, 
extramatrimonial, adoptiva) 
● EDAD (mayor de edad, menor de edad, emancipado) 
● INCAPACITACIÓN Y PRODIGALIDAD. 

CONTENIDO  
A diferencia de lo que ha podido suceder en otros momentos, en nuestro ordenamiento 
actualmente vigente, no existe un contenido común y único para los estados civiles, unos 
atribuyen derechos y deberes mientras que otros además determinan también la capacidad de obrar 
de la persona. 
Cada una de las concretas situaciones cali cadas como estado civil, sintetiza unos efectos jurídicos 
propios. Así por ejemplo, 
   

   
   

4. CARACTERES 

La doctrina al estudiar el concepto y la jurisprudencia al calificar estados civiles a distintas 


relaciones, situaciones o cualidades para aplicarles importantes consecuencias de régimen jurídico, 
han destacado los siguientes caracteres del estado civil.  

● Caracter Personal.- Toda persona tiene un estado civil como cualidad propia, protegida por 
la ley (carácter personalísimo que se traduce en la imposibilidad de ejercicio de las acciones 
de estado por persona distinta de la legitimada por la ley). 
● Orden público.- El estado civil está contemplado como materia de orden público y las 
normas que lo regulan tienen por ello carácter imperativo. Este carácter resulta de que aún 
siendo cualidad personalísima, Interesa a la estructura de la organización de la comunidad. 
● Eficacia e​ rga omnes​.- El Estado civil tiene eficacia frente a todos ( art 222.3 párrafo II Lec) 
● Estabilidad.- Como consecuencia del carácter del orden público se hace referencia a la 
necesidad de la seguridad, estabilidad y cierta permanencia. Esto no significa que sea 
inmodi cable, sino que se exigen ciertas garantías y solemnidades para las declaraciones de 
voluntad que cambian el estado civil. 

5. RÉGIMEN JURÍDICO 

Las reglas especí cas aplicables al estado civil pueden agruparse en torno a dos conceptos: 

1. LAS ACCIONES DE ESTADO 


2. LA PRUEBA DEL ESTADO CIVIL 

a) Las acciones de estado: Son aquellas acciones que buscan obtener un pronunciamiento judicial 
en relación con un determinado estado civil. Ej. Proceso judicial de divorcio, de reclamación de 
paternidad. . . 

Una de las principales características de las acciones de estado es que requieren de la intervención 
del Ministerio Fiscal en los procesos relativos al estado civil en defensa de la legalidad y del interés 
público y social. 

b) La prueba del estado civil: El estado civil y su constancia son de interés general. 

Se distingue entre: 

Título de adquisición: indica la causa por la que se tiene el estado civil (ej. Se está casado por la 
celebración del matrimonio). 

Título de legitimación: no atribuye un estado civil, pero proclama frente a todos la existencia del 
estado civil, y permite al titular el ejercicio de las facultades y derechos propios de ese estado civil (lo 
proporciona el Registro Civil). 

La inscripción en el Registro Civil es el título de legitimación más habitual y notorio del estado 
civil. ̈Es el encargado de hacer constar, de forma o cial, el estado civil de las personas. ̈Su nalidad 
es “​ crear títulos de legitimación del estado civil” (Exposición de Motivos del RRC). 

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