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Derecho
Primer
parcial
TEMA 1: EL CONTEXTO DE LA DEFINICIÓN DEL DERECHO.
1. LA PRESENCIA DEL DERECHO.
La vida del hombre discurre en continuo contacto con el derecho, a través de los actos que
realiza.
a) Actos de la vida diaria. Ejemplo: comprar un billete de autobús, pudiendo exigir el
transporte a un determinado lugar.
b) Actuaciones revestidas de solemnidad y con relevancia jurídica. Ejemplo: comprar un
piso, otorgar testamento, etc.
KANT, en su libro “La Crítica de la Razón Pura” advierte que todavía los juristas buscan
una definición de Derecho.
Los estudiosos del Derecho y las personas ajenas a este mundo, disponen de un concepto
aproximativo del derecho, pues perciben la existencias de leyes, tribunales, contratos, etc...; sin
embargo no se ponen de acuerdo a la hora de definirlo.
Algunos teóricos del derecho reducen el ámbito de los jurídico indistintamente a:
El derecho es una creación humana dirigida a desarrollar una serie de funciones en la vida
social, tienen también un carácter convencional. Los usos corrientes que adquiere la palabra
derecho pueden dar cuenta de los caracteres, límites y funciones del derecho.
1. El derecho español establece la mayoría de edad a los 18 años. Aquí el término derecho es
sinónimo de norma, pero no de cualquier norma sino de la norma o conjunto de normas dictadas
con arreglo a un procedimiento determinado para regir en un determinado ámbito. La palabra
derecho se la reconoce normalmente con la denominación Derecho Objetivo.
2. La obtención del permiso de conducir me da derecho a circular por la vía pública guiando
un vehículo de motor. En esta frase utilizamos el vocablo derecho como sinónimo de poder; pero no
se trata de cualquier facultad o poder, sino sólo del que es atribuido por normas jurídicas. Esta
acepción de la palabra derecho se le designa como Derecho Subjetivo.
3. No hay derecho a que haya tantas diferencias entre los seres humanos. La palabra derecho
es utilizada como sinónimo de justicia.
4. El derecho es una disciplina teórica muy interesante. En esta expresión la palabra derecho
es sinónimo de ciencia del derecho.
Esta ambigüedad de la palabra derecho no se da en todos los idiomas, pues existen lenguas
que han tecnificado su vocabulario. Ejemplo: Inglaterra:
Normativistas: entienden la acepción del derecho como derecho objetivo, esto es, como
norma o sistema de normas dictadas con arreglo a un determinado procedimiento para regir en un
determinado ámbito.
Personalistas: opinan que la acepción derecho coincide con el derecho subjetivo.
Eticistas: ven el derecho como justicia.
Sin embargo la conexión entre los diferentes significados anteriormente señalados nos sitúa
en la acepción del término derecho como norma o sistema de normas, es decir derecho objetivo. Y
ello es así porque resulta imposible detectar derechos subjetivos sin imaginar una norma jurídica
que los reconozca.
Por otra parte la palabra derecho como sinónimo de justicia presupone la existencia de
normas jurídicas que se legitiman por ser justas o se critican por ser, en su caso, injustas.
Finalmente, no se podría hablar de ciencia del derecho si no se dispone de normas jurídicas
que en definitiva son las que constituyen el derecho y a su vez reconocen los derechos subjetivos.
En definitiva, hemos optado por la consideración normativa del derecho, para poder explicar
la consistencia del mismo.
El término derecho está afectado de una dosis de vaguedad. Es difícil localizar atributos que
puedan considerarse como definitorios del derecho, existiendo un desacuerdo respecto a las
características o atributos del derecho:
Coactividad: es utilizada como nota característica del derecho y sirve para diferenciarlo de
otras ordenes normativas, por ejemplo la moral, el trato social. No obstante existen sectores del
ordenamiento jurídico en los que no hay coactividad, por ejemplo el derecho internacional, pues no
existen organismos que puedan imponer por la fuerza el respeto a estas disposiciones
internacionales hayan sido incorporadas al derecho interno de un determinado país.
Imperatividad: no nos permite distinguir al derecho de otras ordenes normativas diferentes
como por ejemplo la moral, ya que sus reglas de conducta son también imperativas.
Por otra parte, no todas las normas jurídicas son imperativas, por ejemplo muchas normas
constitucionales no tienen carácter imperativo.
Generalidad: es la característica identificadora del derecho (de las normas que integran el
derecho), pero esta idea tampoco es aceptada pues se excluiría del mundo jurídico las sentencias
judiciales.
Procedimiento Formal: por el que se aprueba y entra en vigor la norma jurídica, pero
aceptar esta tesis significaría dejar fuera del mundo del derecho a la “costumbre jurídica” que
indudablemente forma parte del mundo jurídico.
La palabra derecho tiene una carga emotiva y ello constituye un obstáculo a la hora de
definir el derecho. Hay palabras que conjugan un significado descriptivo con un significado
emotivo. Ejemplo:
Desde determinadas posiciones teóricas se ha optado por remitir la solución del problema a
la tradición. Derecho sería lo que, tradicionalmente viene siendo entendido, como derecho.
Esta afirmación se basa en el consenso de identificar el derecho como las pautas de
conductas de los miembros de la comunidad sobre la que el derecho ejerce su influencia, por tanto
en el acuerdo de voluntades sobre la consistencia del derecho encontramos la clave para obtener la
definición aproximada del derecho.
La remisión del problema de la definición del derecho a la tradición presenta también
problemas. En el mundo de los juristas existen diversas tradiciones que difieren en la concepción de
lo jurídico. Por ejemplo: la tradición iusnaturalista, positivismo jurídico, realismo jurídico.
Por todo ello, la función de la tradición será solo para plantear el problema de la definición
del derecho. TEMA 2: EL IUSNATURALISMO.
El dualismo jurídico.
El significado del término naturaleza.
ARISTÓTELES distingue:
También diferencia:
1. La ley eterna: el universo cristiano es una creación de Dios que lo gobierna por medio de
la ley eterna, esta ley es, por tanto, el principio ordenador del universo.
2. Ley natural: los animales se someten a la ley eterna de forma ciega, pero el hombre al
tener razón le es posible conocer la ley eterna y participar de ella.
En la natural existen principios primarios y secundarios según estén más próximos o no a la
prescripción de hacer el bien y evitar el mal. Las notas de universalidad e inmutabilidad rigen para
los principios primarios, y en cambio pueden ceder para los secundarios ya que estos pueden
resultar afectados en su veracidad y evidencia.
3. Ley humana: solo será obligatoria en cuanto no contradiga la ley natural.
Las tesis tomistas continuaron en la llamada Escuela Española de Derecho Natural, autores
de ella son:
LOCKE se refiere al estado natural como aquel en el que los hombres se guían por la razón
y dispone de unos derecho innatos (vida, libertad, propiedad privada) que nadie debe violar. En
cuanto al estado civil indica que debe ser un pacto social que instaure una Autoridad que garantice
los derechos naturales. Pero justifica la resistencia a la autoridad cuando esta no garantice los
derecho naturales o los vulnere.
ROUSSEAU reconoce la bondad natural del hombre, esta le permite vivir en armonía
preservando su igualdad y libertad natural. Si la propiedad privada general desigualdades es
necesario un contrato social que establezca el equilibrio. Se pasa de los derechos naturales a los
derechos civiles.
KANT busca los principios racionales que integran el derecho natural. Concede gran
importancia al principio de libertad y a la coexistencia de libertades.
El estado civil ha de garantizar la libertad incluso acudiendo a la coacción como elemento
inherente al orden jurídico.
Conclusión:
Formada por autores franceses y belgas que, siguiendo las líneas del Código francés de 1804
(Código de Napoleón) desarrollaron su actividad en el siglo XIX.
Durante el periodo de “fundación de la escuela” todos sus autores se centran en comentar el
código francés. Durante el “periodo de consolidación”, la exposición de los autores era conforme al
código civil.
Esta escuela se dedica al análisis del derecho civil, que aparece redimensionado y adaptado
a las exigencias de una sociedad liberal burguesa. Y es que, lejos de explicar el derecho a través de
conceptos abstractos, los que hacen es simplemente describir el texto de la ley. Hay una
sacralización de este código y todo el derecho lo reducen a este código y a la ley, aunque no se
enfrente al derecho natural, pues consideran que de éste procede el código.
La escuela de la Exégesis supone un puente entre el iusnaturalismo y el positivismo jurídico.
En Inglaterra no se produjo una codificación del derecho. Su derecho era y todavía sigue
siendo jurisprudencial. En este país también se llegó a una conclusión positivista al concebir el
derecho como una manifestación del poder político, es decir, como la voluntad de quien de hecho
detenta el poder.
a) Rechaza el derecho natural y los derechos del individuo en favor de la felicidad colectiva.
b) El derecho lo concibe como mandato, y este mandato proviene de la voluntad del
soberano.
AUSTIN defiende la codificación, para dar una estructura unitaria al derecho. Establece que
el ámbito de la ciencia jurídica es el derecho positivo entendido como el conjunto de mandaros
dictados por el soberano que son obedecidos bajo pena de sanción. Para hacer compatible su tesis
con el derecho inglés, expone que las sentencias judiciales son mandatos indirectos del soberano,
dictadas por personas a las que el soberano les ha dado competencia.
Uno de los aspectos más relevantes de su teoría es su configuración del derecho positivo
como una filosofía, elaborando conceptos jurídicos fundamentales como derecho, obligación,
sanción.
1. El derecho es un producto espontáneo que varía a medida que cambian los sentimientos
del pueblo.
2. La ley no es la expresión de derecho porque es estática.
3. La primera manifestación del derecho es la costumbre.
4. Defiende el derecho científico que ha de elaborarse sobre supuestos históricos.
5. El derecho científico es el propio de las sociedades jurídicamente desarrolladas.
6. El derecho legislativo es el propio de las sociedades decadentes que no aprecian el
carácter dinámico del derecho.
7. Rechaza la postura de que el derecho es la voluntad del soberano, considerándolo como
una creación del espíritu del pueblo.
PUCHTA introduce el concepto de “espíritu del pueblo” que después utilizaría Savigny y
consumaba que el derecho romano es el modelo de sistema jurídico unitario y lógico.
La vertiente formalista del positivismo jurídico tuvo lugar en Alemania a mediados del siglo
XIX.
MERKEL elaboró la “teoría general del derecho” mediante el análisis de los conceptos
jurídicos fundamentales obtenidos de los datos normativos contenidos en las diversas ramas del
ordenamiento jurídico.
IHERING, que reniega del derecho natural y dice que el único derecho existente es el
derecho positivo. Piensa que la función de la ciencia del derecho es la sistematización lógica de sus
normas y manifiesta que el derecho es una realidad compleja que no puede ser analizada en
términos matemáticos.
Escuela De La Jurisprudencia.
HECK que sigue la línea antiformalistas de Ihering y manifiesta que la realidad no siempre
puede ser prevista por el legislador.
“El movimiento del derecho libre, que sigue también la línea antiformalista y hay que
destacar las figuras de:
EHRLICH consolida la teoría del pluralismo jurídico, al admitir junto al derecho estatal la
existencia del derecho social.
La corriente antiformalista fue bien acogida por los teóricos franceses que abandonaron el
encorsetamiento de la escuela de la exégesis. Se afanan en el análisis de la realidad del derecho
operante vivo y mantienen que el formalismo solo debe ser una ayuda para el verdadero estudio de
la realidad del derecho.
La crisis del formalismo jurídico motivó que los “ensayos formalistas” apuntalaran sus bases
señalando un principio de juricidad que no fuera el derecho estatal.
KELSEN, sus obras más importantes son “La teoría pura del derecho” y “La teoría general
del derecho y el Estado”. Pretende una teoría pura del derecho sin elementos éticos, políticos,
sociales el históricos.
Hace una distinción entre el “mundo del ser”, que lo identifica con la naturaleza, incluso
fenómenos físicos, psíquicos y sociales que se guían por el principio de causalidad y de finalidad, y
el “mundo del deber ser”, que lo identifica con el mundo de las normas.
El derecho se rige por el principio de “imputación”: imputación de un hecho (consecuencia
jurídica) a otro hecho (supuesto de hecho) o de un hecho a una persona. La teoría de Kelsen
distingue la forma y el contenido del derecho. La sanción constituye el elemento calificante de la
juricidad y todo el derecho apare reducido a normas dirigidas a los órganos encargados de la
aplicación de las sanciones, en cambio a los ciudadanos sólo se dirige uno de los elementos que es
el presupuesto de hecho de la norma.
Kelsen establece la jerarquización del sistema normativo donde ninguna norma de rango
inferior puede derogar a otra de rango superior. En la cúspide de la cadena esta la norma
fundamental o Constitución. Y es defensor del método jurídico formal.
Se han incluido dentro del positivismo jurídico diversas doctrinas que no tienen que ver las
unas con las otras, no presentando incluso caracteres comunes. Ejemplo: la escuela de la exégesis
nada tiene que ver con la escuela histórica.
Por otra parte autores positivistas aluden al derecho natural, así Savigny emplea la expresión
derecho natural para referirse al derecho consuetudinario.
De otro lado, existen doctrinas partidarias de la codificación y otras que se oponen a ella;
doctrinas identificadas con el formalismo jurídico y otras de antiformalismo jurídico.
Una distinción importante sería la dicotomía de positivismo filosófico y positivismo
jurídico. En el siglo XVIII se adoptó el método de conocimiento de las ciencias sociales a través de
la observación y de la experiencia de los hecho tal y como se presentan en la realidad. Este método
se extendió también al derecho, así aparece el positivismo filosófico y el positivismo jurídico. En
ambos casos se parte de la observación de los datos que nos suministra la experiencia, pero la
diferencia es la siguiente:
a) Los antiformalistas iusnaturalistas valoran el derecho natural como un dato empírico, real.
b) Los formalistas iusnaturalistas mantienen que las normas de derecho natural solo sirven
para elaborar conceptos jurídicos naturales.
Positivismo: es una doctrina monista, solo hay in derecho que es el derecho positivo. Niega
el carácter jurídico del derecho natural.
Iusnaturalismo: es una doctrina dualista, existen dos derecho, el positivo y el natural.
BOBBIO dice que el positivismo jurídico puede presentarse en 3 niveles:
4. POSPOSITIVISMO JURÍDICO.
IHERING fue el primer autor importante que habló de realismo jurídico, para calificar sus
tesis.
LEON DUGUIT proclamó la existencia de una doctrina realista que coincidió en su
significado con el antiformalismo jurídico.
KELSEN afirmó lo mismo que Duguit, pero en las filas del formalismo jurídico.
El equívoco surge a la hora de determinar que es realidad. Por ejemplo: unos defenderían
como realidad la aplicación judicial del derecho, otros identificarían la realidad con el sentimiento
de deber de acatar los mandatos de las normas jurídicas, etc.
Todas las doctrinas jurídicas por diferentes que sean tienen alguna acepción del realismo
jurídico.
En sentido amplio el realismo jurídico americano designa a los autores americanos que
protagonizaron una revuelta contra el formalismo jurídico.
En sentido preciso, este movimiento está integrado por una serie de juristas que mantuvieron
una actitud agresiva y critica los valores del sistema jurídico “common law”.
1. En Estados Unidos, a principios de siglo, la situación jurídica era muy diferente a la de
Europa, donde regía el formalismo jurídico. En USA había un régimen judicialista.
2. Por medio de la “judicial review”, el juez invalidaba las leyes que consideraba
inconstitucionales.
3. El derecho legislativo tuvo escasa relevancia.
4. El juez es visto como un órgano de producción de derecho, pero no era absolutamente
libre cuando dictaba las sentencias, pues se encontraba vinculado por las decisiones que con
anterioridad hubieran dictado otros jueces en supuestos análogos (doctrina del precedente judicial).
DEWEY predicó el carácter social del derecho. El cuerpo social en su conjunto es el que
determina las reglas que siguen los jueces.
CARDOZO remitirá al juez a la vida social para que pueda determinar los intereses que
deben considerar en las sentencias. Para ello pueden utilizar 4 métodos:
Estas posiciones antiformalistas forman el antecedente del realismo jurídico americano junto
a la de POUND, que mantiene actitudes críticas hacia algunas tesis realistas. Esto se explicaría por
su evolución.
a) En una primera etapa presenta una concepción del derecho relativista e historicista pues
presenta al derecho como un producto en continua evolución.
b) En una segunda etapa presenta un historicismo con valores inmutables criticando al
relativismo extremo del movimiento realista americano.
El hecho de fijar los caracteres de la doctrina del realismo jurídico americano encuentra su
primer obstáculo en la ausencia del espíritu del grupo, puesto que sus representantes buscaban la
originalidad de sus tesis criticándose entre ellas.
En esta doctrina existe un marcado individualismo, sin embargo, una serie de autores
presentan ciertos criterio homogéneos, por ejemplo GREEN, BINGHAM.
En cierto modo el realismo jurídico americano consiste en un grupo teórico que aparece a
finales de los años 20, comenzando su decadencia a principio de los años 40. Esta última fecha
(1940) marca el final de la creatividad de los realistas, quedando algunas de sus propuestas
incorporadas a la cultura jurídica americana.
La tesis del realismo jurídico americano estuvieron condicionadas por una serie de
circunstancias ambientales, tales como el rápido desarrollo de la sociedad americana, la crisis de
1929 y el posterior esfuerzo reconstructor en base a la política de Keynes.
La inestabilidad social conducía también a una inestabilidad jurídica, la cual se acentuaba
por el uso de conceptos jurídicos tradicionales.
Los jueces actuaban de dos maneras:
Todo esto daba lugar a una inadaptación de la vida jurídica a la vida social. A todos estos
factores hay que añadir la dificultad que suponía la búsqueda del precedente. Toda esta situación
provocó el análisis sociológico del derecho con las consiguientes teorías realistas incomodas para
los juristas tradicionales.
a) Escepticismo de las reglas: las reglas jurídicas no son determinantes en las sentencias,
destacando la necesidad de un análisis sociológico para concretar los elementos constitutivos de la
solución jurídica.
b) Escepticismo de los hechos: fija su atención en los factores que influyen sobre el juez a la
hora de determinar no sólo la regla aplicable al caso, sino también los hechos sucedidos. Estos
factores de influencia serían, por ejemplo: la brillantez de los abogados, la verosimilitud de las
declaraciones de los testigos.
Bajo el nombre de realismo jurídico escandinavo se recogen las teorías de unos autores
vinculados a las enseñanzas de su fundador: AXEL HÄGERSTRÖM; y que desarrollaron su
actividad durante el siglo XIX en Suecia y Dinamarca.
Mantuvieron una actitud crítica contra el iusnaturalismo y el positivismo, acusándoles de
elaborar nociones sin significado en el mundo de la realidad.
*Esta tesis entenderá el acto del conocimiento como una relación sujeto-objeto en un mundo
real de experiencia sensible, limitado por el espacio y el tiempo.
* De este modo el ámbito del conocimiento real queda limitado a los objetos físicos, no
siendo posible el conocimiento real de entidades como la amistad, el rencor, el entusiasmo: las
normas jurídicas o el derecho subjetivo.
* Esto no significa que las entidades antes señaladas no tengan eficacia en la vida cotidiana,
considerándolas instrumentos para poner en marcha sentimientos y comportamientos humanos. Se
constituyen como nociones ideales.
LUNDSTEDT fue quien llegó más lejos en sus planteamientos realistas hasta el punto de:
DUGUIT entiende que el hombre vive inevitablemente en sociedad, y que cuanto más
acentúa sus relaciones de interdependencia con los demás, más se perfecciona su propia condición
humana. De ahí la necesidad de cooperar solidariamente al mejor desarrollo de la vida social
mediante la realización de acciones y abstenciones que le son inherentes.
Hay que hacer constar, en cualquier caso, que la regla jurídica no requiere, en opinión de
Duguit, la presencia de hecho de una sanción definitivamente institucionalizada. Basta que los
individuos tomen conciencia de la necesidad de su institucionalización, lo que en el último término
supone atribuirle a la regla jurídica un fundamento inequívocamente psicológico, desvinculado por
completo de la organización del Estado. Este viene, sin más, comprendido en clave de
diferenciación política.
TEMA 5: DERECHO NATURAL, DERECHO POSITIVO, DERECHO REAL.
Un análisis crítico de tales doctrinas nos permitirá encontrar argumentos para identificar el
concepto de derecho.
2. EL DERECHO NATURAL.
Esta es la teoría teológico racional del derecho natural, que busca el equilibrio entre las 2
posturas anteriores. Esta teoría es racionalista y confesional.
Conclusión: en estas tres últimas posturas hay un elemento común que es su operatividad
para determinar la legitimidad o ilegitimidad de los ordenamientos jurídicos positivos.
4. La noción naturaleza es tan equívoca que derechos opuestos son considerados como
derechos naturales.
5. Un acuerdo sobre lo que es natural no sería la solución para establecer lo que es justo o
injusto.
6. Un acuerdo de lo justo por ser natural no supone que sea válido en la actualidad.
3. DERECHO POSITIVO.
La locución legem ponere (dictar una ley) tiene su origen en la legislación de Justiniano del
siglo VI. De ella derivará la expresión ius positivum propias del siglo XII.
En un principio constituía un concepto muy amplio, ya que englobaba la costumbre como a
los textos de las autoridades. Más tarde se identificaba con el derecho establecido por una voluntad.
Así se hablaba de:
Los teóricos disponen de otra expresión de significados del derecho positivo que vendría
apoyar la firmeza del derecho positivo en términos jurídicos.
Conclusión: sin embargo, el derecho positivo mantiene intacto su prestigio, siendo asumido
por un sector muy amplio de la doctrina jurídica.
4. DERECHO REAL.
Los teóricos del derecho real sostiene que un mismo enunciado normativo puede asumir
diferentes significados en función de quien sea en cada caso el receptor del mensaje.
De ahí que los analistas fijen su atención en la asimilación que el receptor del mensaje (juez
o ciudadano) pueda hacer de la intención del legislador y del documento legislativo.
De este modo no hay unidad de criterios a la hora de definir el derecho real.
Esta disparidad de criterios obedece a que los teóricos del derecho real se ha preocupado
más por rebatir los dogmas de las doctrinas tradicionales que de elaborar una teoría constructiva.
Los teóricos, sin embargo, ha coincidido en que factores psicológicos y sociológicos han
influido en el proceso de formación del derecho real.
Para los teóricos del derecho real, el primer elemento a considerar es el enunciado
lingüístico contenido en el documento normativo, hasta tal punto es importante que en el supuesto
de que el juez dictara sentencia movido por consideraciones ajenas a ese elemento (enunciado
lingüístico de la norma) tendría que efectuar una serie de argumentos dirigidos a mostrar que, en
alguna medida, su sentencia se fundamenta en la letra de la ley, es decir, en el derecho positivo.
En definitiva, el derecho real no establece una identificación completa debido a la
ambigüedad de su terminología semántica.
No existe un criterio uniforme de identificación de lo que se quiere decir con la expresión
derecho real. De todas formas es una alternativa a considerar a la hora de definir el derecho.
TEMA 6: EL CONCEPTO DE DERECHO.
El derecho es un fenómeno complejo que puede ser analizado desde distintas perspectivas.
La Teoría Tridimensional constituye una herramienta metodológica para la adecuada
comprensión de la realidad jurídica-
Esta teoría analiza el derecho desde tres puntos de vista:
El origen de esta tesis se remonta a los primero años del siglo XX y los autores más
importantes son: EMIL LASK y su obra Filosofía del Derecho; ELIAS DÍAZ, LUIS PRIETO
SANCHIS.
Hay diferentes opiniones sobre esta teoría: La mayoría, y entre ellos ELIAS DÍAZ piensan
que las 3 perspectivas deben estar bajo la comprensión totalizadora de la realidad jurídica. La
minoría, que puede representarse con GARCÍA MAYNEZ, insiste en el carácter independiente y
autónomo en cada una de ellas.
b) Una minoría, como FERNÁNDEZ GALIANO, opina que tanto el estudio del derecho
como norma, como hecho social y como valor le pertenecen a la filosofía del derecho.
Todas estas perspectivas desde las que puede ser contemplado el derecho hace que nos
demos cuenta de la complejidad del fenómeno jurídico, que debe también ser contemplado con
otras aportaciones teóricas tales como:
JOSE DELGADO PINTO: los problemas que hacen necesaria la existencia de reglas son
aquellos que plantean las relaciones entre los hombres, pues éstos aunque capaces de reconocer
reglas comunes en beneficio de todos, actúan procurando su interés particular.
GREGORIO PECES BARBA: el poder es el hecho fundante básico de cualquier realidad
jurídica, es decir, es el hecho fundamental para que el derecho surja y se establezca.
3. DERECHO Y PODER.
Los teóricos del derecho dan diferentes significados a al expresión fundamento del derecho,
ya que la misma puede ser utilizada como:
a) Idea de justificación del derecho: así al decir que el derecho natural, el consenso social y
los valores morales integran el fundamento del derecho. La palabra fundamento equivale a
justificación.
b) Idea del origen del derecho: cuando se designa al poder como fundamento del derecho, la
citada expresión se utiliza como sinónimo de origen del derecho.
El poder debe poseer los medios adecuados para hacer eficaz el derecho, así aparece la
coactividad como nota definitoria del fenómeno jurídico.
OLIVERCRONA: el derecho es un conjunto de normas que versan sobre la organización y
regulación del uso de la fuerza.
En cuanto a la relación poder-derecho cabe decir que: el poder produce y asegura la eficacia
del derecho, mientras que el derecho ha de determinar que órganos están capacitados para producir
derecho y asegurar su eficacia. Esto lleva la distinción entre:
Las constituciones de los diferentes estados son las que regulan la organización, el
funcionamiento y las competencias de los diferentes poderes habilitados para producir y garantizar
el cumplimiento del derecho.
La instauración de los nuevos órdenes jurídicos está determinado por la existencia de
voluntades aunadas con poder necesario para dictar y asegurar la eficacia de las normas.
Una definición provisional de derecho sería la que se concibe como conjunto de reglas que
el hombre impone para la regulación de la vida social a través de:
Esta definición, sin embargo, no toma en consideración la eficacia de las normas jurídicas,
ni la relación del derecho con la justicia.
Respecto a los valores, a todo derecho le es inherente la realización de la seguridad jurídica,
pero ésta es diferente en cada ordenamiento.
De este modo la definición que buscamos ha de reflejar no sólo las realidades jurídicas
históricas, sino también potenciales, rechazando cualquier intento definitorio que considere al
derecho como realización de valores e incluso la realización de la justicia.
GREGORIO PECES BARBA opta por una definición normativa del derecho, matizando
que ésta debe tomar también en consideración a la realidad social y a los valores jurídicos. Propone,
así, una visión integral del derecho. También toma en consideración el ordenamiento jurídico
español que identifica a nivel normativo como valores propugnados a la libertad, la igualdad, la
justicia y el pluralismo político, pero de ello no puede inferirse la extensividad de esta definición al
derecho en general, ya que incorpora un elemento axiológico y valores, y cada ordenamiento
incorpora sus propios valores.
Una primera definición del derecho es: conjunto de instituciones reguladoras de
determinados aspectos de la vida social y les es ajena cualquier consideración de valor.
TEMA 7: LAS DIVISIONES DEL DERECHO.
4. En el Estado Liberal:
Conclusión: esta distinción ha servido para reflejar la evolución histórica del fenómeno
jurídico, así que se nos muestra como una útil herramienta para el análisis del derecho
KELSEN en su Teoría pura del derecho le niega a la distinción todo su sentido y le confiere
un carácter ideológico.
- Derecho público: esta compuesto por las normas que regulan las relaciones en las
que interviene el Estado u organismos dependientes de éste.
- Derecho privado: está formado por las normas que regulan las relaciones en las que
el Estado no interviene.
Crítica: esta tesis olvida que existen ocasiones en las que el Estado y el ciudadano
intervienen al mismo nivel.
Crítica: en realidad no es fácil deducir cuando los poderes públicos actúan en posición
equitativa o de supremacía. Además no prevé una relación entre organismos públicos iguales entre
sí y con supremacía respecto a un tercer particular.
Crítica: no considera que el organismo público puede tener una legislación especial que le
atribuya una posición idéntica a la del particular.
Crítica: toda relación jurídica tiene su origen en la voluntad de las partes que intervienen.
El fenómeno jurídico suele presentarse fragmentado en una división más compleja que la de
derecho público y derecho privado. Se divide en sectores jurídicos independientes (derecho civil,
financiero, internacional) cuyo análisis es objeto de disciplinas jurídicas parciales (disciplina de
derecho civil, financiero, etc).
Inconvenientes.
1. Son muy pocas las controversias jurídicas que pueden ser resueltas con solo los elementos
de alguno de esos sectores, supuestamente autónomos.
2. División de la representación de la realidad jurídica.
3. Aunque parece que garantiza más seguridad jurídica, por la mayor accesibilidad al
materia normativo y la profundización en determinados aspectos. La división sectorial genera una
división del fenómeno jurídico en parcelas incomunicadas que se afanan en ser autónomas.
4. Además van surgiendo nuevos sectores jurídicos que pretenden adjudicarse principios
específicos con vistas a la justificación de su autonomía.
Conclusión: la división sectorial del derecho se presenta como una operación jurídica
caprichosa e innecesaria que complica el panorama jurídico. Y es que no obedece a criterios
teóricos racionales, sino que es la consecuencia de un proceso histórico en el que influyen
exigencias políticas y pretensiones de diversa índole.
La individualización de los sectores jurídicos no guarda correspondencia con cada una de las
funciones del derecho. Sin embargo, no se puede despreciar su papel relevante en la realidad
jurídica, ya que los propios órganos de la Administración de Justicia suelen venir estructurados
conforme a esta división del derecho y además contribuye a la aproximación del conocimiento del
derecho.
1. EVOLUCIÓN HITÓRICA.
La distinción entre derecho y moral, con la consiguiente diferencia entre normas jurídicas y
normas morales, es más reciente de lo que a primera vista parece.
Evolución.
TOMASIUS:
Conclusión: la distinción moral y derecho es una constante en los 2 últimos siglos, y no han
faltado posturas confusionistas. Para el positivismo jurídico la distinción moral y derecho es una de
sus claves.
Crítica: no existen los actos puro externos, pues en todos los actos interviene un proceso
interno, por lo tanto la moral regula lo interno y lo externo. Ademas el derecho tiene en cuenta
aspectos internos, tales como el arrepentimiento y la buena o mala fe.
Crítica: existen también derechos morales del individuo tal como el derecho a no ser
torturado, sin que estén reconocidos en normas jurídicas.
5. La forma de imposición de las normas:
Normas morales: son autónomas, pues el propio sujeto es el autor.
Normas jurídicas: son heterónomas, es decir, son impuestas por personas ajenas.
Críticas: la moral también tiene un tipo de sanción a veces más fuerte que la jurídica. De
este modo matizamos:
8. La diversificación normativa.
Las normas morales nos dicen como debemos comportarnos, incluyen reglas de
conducta.
Las normas jurídicas prescriben comportamientos, espacios de vigencia, poderes
actuantes, órganos para resolver controversias, hay más amplitud, pues incluyen reglas de conducta,
de procedimiento de organización.
La variedad de morales individuales hace imposible que todas ellas pueden coincidir con las
previsiones del ordenamiento jurídico, por ello la relación entre derecho y moral en ocasiones se
presenta como una “relación de tensión”
Por el contrario, la relación entre la moral social y el derecho se presenta normalmente como
una “relación de coherencia”.
En el iusnaturalismo se pensaba que derecho era solo el derecho legítimo, el cual estaba
integrado por un conjunto de normas coincidentes con la moral social. Si partimos del
iusnaturalismo siempre habrá coherencia entre el derecho y la moral porque la moral es igual al
derecho natural.
Con el positivismo jurídico se produce la separación entre derecho y moral. Las normas
adquieren la condición jurídica por haber sido dictadas con arreglo al procedimiento que establece
el derecho y no por una consideración moral. Lo que significa que el ordenamiento jurídico no vaya
a ser criticado por su carácter inmoral.
Resulta conveniente que el derecho y la moral social coincidan.
En definitiva, el derecho debe responder en la medida de lo posible a los designios de la
moral social.
TEMA 9: DERECHO Y USOS SOCIALES.
1. Usos individuales: que reflejan la idea de que es el propio individuo quien reitera los
comportamientos hasta convertirlos en usos.
2. Usos sociales: que reflejan la existencia de una determinada voluntad colectiva. A su vez,
esta expresión puede ser atendida en una doble acepción:
a) Usos sociales con carácter normativo: que hacen referencia a los hábitos que la
voluntad colectiva impone al individuo.
b) Usos sociales con carácter no normativo: aquellos hábitos que el individuo realiza
en su entorno o esfera social, es decir, en sus relaciones sociales.
Todos los usos sociales presentan una indiscutible dimensión social. Es mejor decir “usos
sociales normativos” que:
1. Las unilaterales o subjetivas: que derivan del individuo mismo. Obligación moral.
2. Las bilaterales u objetivas: relación del sujeto con al menos otro individuo. Obligación.
De este modo los usos sociales carecen de autonomía propia, pero el hecho de que se le
atribuya se debe a la dificultad que plantea adscribirlas a uno u otro sector.
Así los usos sociales se presentan como normas (morales o jurídicas según los casos)
efectivamente acatados por sus destinatarios.
RADBRUCH a partir del análisis de los valores que subyacen a los diferentes tipos de
normas. En este sentido, identificará tres valores fundamentales (la bondad, la justicia y la belleza)
que constituirán el punto de referencia respectivo de la moral, el derecho y el arte, sin que se pueda
reconocer un valor independiente que constituyen convenciones sociales de la época y son
conductas puramente externas que no ofrecen ninguna garantía de su conformidad con el
sentimiento interior del sujeto.
LACAMBRA afirma que la obligación sólo puede ser entendida como obligación moral o
jurídica, de tal manera que “un acto no podrá nunca escapar o a una valoración de justicia o a una
valoración moral”.
GALIANO dice que la normatividad de los usos sociales se disuelve en el marco más
general de la normatividad moral. No quiere con ello decir que todos los usos sociales representen
la traducción directa de las más elevadas exigencias éticas, pues hay conductas reiteradas en la
convivencia social que no responden a ningún valor esencial.
LACAMBRA, que una hipotética coincidencia en este punto con las obligaciones jurídicas
eliminara, sin más, la posibilidad de identificar una valoración social independiente de la valoración
jurídica.
Tampoco se pueden reducir las obligaciones derivadas de los usos o convencionalismos
sociales al género de los deberes morales con GALIANO, que explicita la exigencia del respeto de
cada uno de sus integrantes merece, porque esta misma argumentación sería también aplicable, en
los mismo términos, a la obligación de obedecer a las normas jurídicas, sin que ello supusiera, en
ningún caso, la desvirtuación del derecho como sector normativo autónomo.
Esta distinción siempre ha resultado controvertida ya que la moral y los usos sociales
carecen de base institucional como también del recurso a la fuerza para obligar su cumplimiento.
De este modo los usos sociales son como la moral “pautas de comportamiento convenientes
para la colectividad.
1. Sin embargo, los usos sociales no manifiestan una vinculación tan directa a la idea del
bien.
2. Los usos sociales, al contrario que la moral, no requieren de la conformidad interna del
sujeto.
3. Los usos sociales se presentan como exigencias condicionadas por el contexto mientras
que la moral se presenta con validez absoluta, para todo tiempo y lugar.
4. La sanción en la moral es aplicada por el propio sujeto mientras que en los usos sociales
es decretada y ejecutada por la colectividad.
- Algunos piensan que los usos sociales no tienen sanción, pero la vulneración de un uso
social si genera una sanción, el rechazo social que a veces es más grave que la sanción.
- Otros piensan que la distinción radica en el grado de determinación de la sanción a
imponer al transgresor. Mientras que el derecho defiende el principio de seguridad jurídica para
aplicar sanciones; en los usos sociales las sanciones suelen ser menos predecibles, según el
momento.
Desde otra perspectiva, RECASÉNS mantiene que lo específico de la sanción jurídica es
que se pueda imponer forzosamente la conducta prescrita y en los usos sociales no.
Esto es aplicable debido a que el derecho tiene instituciones con órganos. El aparato del
derecho impone la conducta.
Son embargo, habría que hablar de la imposición forzada de unos comportamientos por
medio de determinados mecanismos sociológicos.
Aunque parece preferible la primera opción, tampoco hay que rechazar cualquier conflicto
normativo, porque muchas veces el sistema jurídico ha avanzado fundamentándose en los cambios
sociales.
Prueba la interrelación que se da entre el derecho y los usos sociales son las continuas
remisiones que realiza el derecho a los usos sociales:
El máximo representante de esta tesis es AUGUST THON, el cual indica que el imperativo
no está acompañado siempre de una sanción.
a) Las Leyes: detrás de ellas no se encuentra la voluntad del parlamento porque éste
no es un órgano personal. Por otra parte, durante el proceso legislativo tienen lugar las enmiendas,
discusiones, etc.
en definitiva los parlamentarios tienen una idea vaga de la ley y de las consecuencias
sociales que pueden generar su aplicación.
De ahí que no pueda decirse que un proyecto legislativo que ha pasado a convertirse en ley
por haber sido votado por la mayoría de los parlamentarios responda a la voluntad de los
parlamentarios que lo han votado.
b) Orden Ministerial: la apariencia es que refleja la voluntad del ministro que la
dicta, pero esto no es real. Pues esa aparente voluntad unipersonal oculta las reflexiones realizadas
por los asesores del ministerio correspondiente.
Conclusión: la voluntad que subyace en los imperativos normativos se diluye de tal forma
que resulta indescifrable.
1. Norma jurídica en el mundo del deber ser, en el que rige el principio de imputación.
2. Imperativo en el mundo del ser, regulado por el principio de causalidad.
LUIS GARCIA SAN MIGUEL indica que la norma jurídica no incorpora un juicio
hipotético, sino dos. La sanción está condicionada por la acción del particular (por ejemplo el que
matare será castigado), pero a su vez la acción del particular esta condicionada por el supuesto de
hecho (el que en ciertas condiciones matare a otro).
Así pues el que mata será castigado cuando se den ciertas circunstancias (que mate con dolo,
premeditación, etc), pero en cambio el que mata en legítima defensa realiza un acto lícito.
Este criterio esta representado por los realistas jurídicos americanos, estos teóricos tienen en
común que plantean la vinculación entre la norma jurídica y la decisión del juez.
1. Las normas del papel contenidas en los textos de las leyes, y en los comentarios
que los analistas del derecho realizan sobre las mismas.
2. Las normas efectivas: que se identificarán con el contenido de las sentencias
judiciales.
TARELLO opina lo siguiente: una cosa es un enunciado normativo, esto es, una expresión
lingüística para desarrollar una función normativa y otra cosa es una norma, esto es, el concreto
significado normativo que en cada caso se atribuye al enunciado lingüístico.
En definitiva, la norma sería el resultado de la interpretación.
La tesis de TARELLO no ha gozado de gran aceptación.
2.2.3. LA NORMA JURÍDICA COMO SENTIMIENTO COLECTIVO.
Este criterio es el defendido por los representantes del realismo sicologista, que manifiestan
la relevancia que toma la conciencia jurídica popular con vistas a la determinación de la vigencia
real de las normas jurídicas.
PATTARO propone una teoría que se separa de las tesis imperativistas, formalistas y
judicialistas.
Para PATTARO el meollo del fenómeno jurídico radica en las actitudes de obediencia,
respeto y veneración que provoca en los miembros de la comunidad jurídica la norma jurídica. Así
la norma sería una noción ideal consistente en la convicción socialmente difundida de que ciertos
comportamientos son debidos.
Conclusión: las normas jurídicas no son expresiones lingüísticas, sino entidades
pertenecientes a un mundo ideal.
ROSS pretende una síntesis del realismo jurídico sicologista y del realismo jurídico
conductista (esta última es la de predicción de la decisión).
a) Limita la vigencia de la norma que sea aceptada por los tribunales de justicia como
fundamento de sus decisiones.
b) Identifica al juez como miembro de una comunidad jurídica en la que predomina una
determinada ideología normativa de la que sus sentencias constituirían la manifestación específica
de tal ideología.
BOBBIO, al igual que HART concibe el ordenamiento jurídico integrado por normas
primarias que prescriben modelos de comportamiento y en normas secundarias cuyo objetivo no es
el comportamiento, sino precisamente las normas.
Así serán normas secundarias:
a) Las normas sobre las fuentes jurídicas que nos expresan cuales son los
hechos o los actos a los que se les reconoce el poder de producir normas jurídicas.
b) Normas que delimitan la validez de las normas en el espacio y en el
tiempo.
c) Normas relativas a la interpretación y aplicación de las normas integrantes
del ordenamiento jurídico.
GREGORIO ROBLES realiza una estructura formal del derecho mediante 3 reglas:
2. Las reglas procedimentales: determinan los cauces procedimentales que tiene que seguir
el sujeto de derecho para que su acción pueda considerarse jurídica.
3. Las reglas deónticas: son la expresión lingüística del deber, existiendo diversas reglas
deónticas, por ejemplo:
El hecho de que un orden jurídico se proponga la regulación de la vida social lleva implícita
una serie de condiciones dirigidas a que la vida se desarrolla de un modo determinado. Así podemos
hablar de una naturaleza directiva de la norma jurídica que resultaría directamente detectable en las
normas de conducta e indirectamente en los demás tipos de normas jurídicas.
La naturaleza de la norma jurídica de conducta dependerá de la perspectiva en la que se
efectúe el análisis:
Los análisis que los juristas dedican a la estructura de la norma jurídica no hacen caso de
estas opciones, explicándole mediante el desarrollo de 2 operaciones:
1. Aun reconociendo que el ordenamiento jurídico está compuesto por diferentes tipos de
normas, solo se contempla en relación al tema de la estructura de la norma jurídica a las normas de
conducta, como si las demás normas jurídicas no tuvieran estructura.
2. Se examina la estructura de la norma jurídica de conducta desde la perspectiva de quien
contempla el enunciado lingüístico que se refiere la norma jurídica.
1. En la actualidad los estudiosos del Derecho admiten que el ordenamiento jurídico no está
compuesto exclusivamente por normas de conducta, pero ello no implica que éstas pierdan el papel
estelar que les corresponde en el firmamento de las normas jurídicas.
2. El análisis que KELSEN dedica a la estructura de la norma jurídica constituye el
problema cardinal de su teoría, la cual ha influido y seducido a los teóricos del derecho habituados a
formarse en el estudio de la obra de KELSEN.
Por ello, es muy común, que los análisis dirigidos a desentrañar la estructura de la norma
jurídica contemplen en exclusiva a la norma jurídica de conducta, identificando en la misma una
condición que se denomina presupuesto de hecho y una consecuencia jurídica para el caso en que
dicho presupuesto de hecho se dé. Se reconoce así, a la manera de KELSEN, el acto ilícito como
presupuesto de la aplicación de la sanción.
La singularidad de la tesis kelsiniana consiste en que pone el acento sobre la sanción y no
sobre el acto ilícito, es decir, sobre la consecuencia y no sobre su presupuesto fáctico. De esta
manera la sanción es elevada a la calidad de clave de la propia noción de norma jurídica.
Sin embargo, KELSEN es consciente de la existencia de normas jurídicas que no
contemplan la imposición de una sanción para el supuesto de incumplimiento del modelo de
conducta prescrito. Por ello, para salvaguardar su teoría elabora la distinción entre normas jurídicas
independientes (las que contemplan la aplicación de sanciones) y dependientes (las que no
contemplan la imposición de sanciones) localizando en la conexión que se da entre ellas el elemento
determinante del carácter coactivo del derecho. Así pues recuperado el sentido coactivo del orden
jurídico podemos concluir diciendo: en cuanto un orden jurídico es coactivo, puede ser descrito en
enunciado que declaren que, bajo determinadas condiciones (es decir determinadas por el orden
jurídico) deben ejecutarse determinados actos coactivos (y ello quiere decir: determinados por el
orden jurídico).
La relevancia que concede KELSEN a la sanción como centro neurálgico de la noción de la
norma jurídica nos da idea de su distinción entre normas primarias y normas secundarias. Así pues,
KELSEN entiende que el enunciado normativo puede ser descompuesto en 2 enunciados
normativos diferentes:
Ejemplo: la norma indica que: el que matare a otro será castigado con la pena de reclusión
menor, puede ser descompuesta en 2 partes: una que nos diga que queda prohibido matar y otra que
prescribe la imposición de la sanción para quien vulnere la norma anterior.
La novedad de la tesis de KELSEN radica en que reconoce como norma primaria a la que
prescribe la imposición de la sanción, quedando la norma que prescribe el modelo de conducta
reducida a la condición de norma secundaria, en la medida de que se limita a especificar las
condiciones para que la auténtica norma jurídica pueda entrar en funcionamiento.
Frente a la opinión de KELSEN, la doctrina jurídica dominante ha venido entendiendo a las
normas jurídicas que prescriben modelos de conducta como auténticas normas jurídicas, y a las que
prescriben la imposición de sanciones para el caso de incumplimiento de los mandatos contenidos
en aquellos como normas que sin perder su calidad de normas jurídicas, permiten asegurar la
efectividad de las primeras, resultan, en cierto modo, instrumentales a ellas.
Se reconoce habitualmente que las normas jurídicas tienen un origen social y unos efectos
sociales. Lo ideal es que el propósito con que fue dictada la norma coincida con los efectos que ésta
realiza sobre sus destinatarios, pero no siempre sucede así. Hay ocasiones en que el enunciado
normativo es entendido y obedecido, en un sentido muy distinto al que inspiró su incorporación al
conjunto de enunciados normativos de un determinado sistema jurídico. Y ello es debido a que la
respuesta del receptor o destinatario del mensaje normativo resulta imprevisible.
BOBBIO: para realizar su análisis, asume la perspectiva del emisor, por ello considera el
tipo de lenguaje que exprese la norma jurídica distinguiendo 3 funciones fundamentales del
lenguaje:
Conclusión: las normas jurídicas refieren de una parte de enunciados lingüísticos realizados
en forma prescriptiva, que actúan sobre la voluntad de los ciudadanos impulsándoles a acomodar
sus comportamientos al modelo de conducta que prescriben.
Por otra parte, las normas jurídicas refieren también enunciados lingüísticos realizados en
forma descriptiva, y que son recibidos por los ciudadanos en clave sintomática, es decir, como
síntomas de que la voluntad del legislador es que sirvan como referencia a la realización de nuestro
comportamiento a esos límites. Ambos enunciados resultan idóneos para ser asumidos por el
receptor en función preceptiva.
Resumiendo:
b) Las normas jurídicas que no son de conducta comprende los siguientes elementos:
Resulta evidente decir que estos dos modelos no comparecen siempre en los textos jurídicos
en su versión pura.
Hay 7 clases:
1. Por su estructura:
Este criterio diferenciador no es acertado, más apropiado nos parece la distinción kelsiniana
en:
2. Por su contenido:
- Derecho constitucional.
- Derecho administrativo.
- Derecho Financiero.
b) Normas de Derecho privado:
- Derecho civil.
- Derecho mercantil.
a) Normas de derecho escrito, por ejemplo: ley, decreto, orden ministerial, etc.
b) Normas consuetudinarias: que se producen cuando la continuada reiteración de
ciertas formas de conducta les data de significado directivo de conductas futuras.
c) Normas jurisprudenciales: que dictan los tribunales de justicia en sus resoluciones.
d) Normas de derecho científico: integradas por los distintos significados que los
analistas del derecho atribuyen a los textos jurídicos.
6. Por su extensión:
El derecho no es solo norma sino una ordenación de las normas que lo integran, las cuales
guardan entre si una serie de relaciones de distinto tipo. Por eso, se dice que el derecho se
manifiesta como sistema.
Hay una pluralidad de acepciones de la expresión sistema jurídico:
1. Atendiendo a la persona del emisor, el sistema jurídico sería el conjunto de normas que
derivan de una misma fuente de producción. Ejemplo: normas producidas por el Estado español, o
bien producidas por las Comunidades Autónomas.
2. Atendiendo a la persona del receptor, el sistema jurídico sería el conjunto de normas
jurídicas que un determinado individuo estima obligatorias para si mismo, a las que entiende que
debe acomodar su conducta.
3. Integrarían un sistema jurídico las normas que resultan formalmente derivables de una
determinada norma que se considera superior. Ejemplo: normas producidas con arreglo al
procedimiento establecido por la norma de rango más elevado.
4. Integrarían un sistema jurídico las normas que resultan materialmente derivables de una
determinada norma que se considera superior.
1. En los países que siguen el sistema del civil law la educación jurídica se basa en
un conceptualismo abstracto.
2. En los países que siguen el sistema del common law la educación jurídica se basa
en la atención a las decisiones judiciales.
En las últimas décadas se ha producido una convergencia entre ambos sistemas jurídicos,
pues en los países que siguen el modelo continental o civil law, se ha dado más relevancia al juez
como fuente directa del derecho. Las causas de esta convergencia son:
Conclusión: lo que da sentido propio a un ordenamiento jurídico y hace que el mismo exista
como tal, es la presencia de una norma superior que determina el procedimiento de entrada en vigor
de todas las normas que aspiran incorporarse al sistema.
Finalmente cabe destacar la existencia de dos tesis: la formalista y la integradora (véase en
el siguiente epígrafe).
* Cuando una norma ha superado todos los trámites procedimentales que señale la
Constitución para su entrada en vigor se la puede considerar integrada en el sistema jurídico.
* La vulneración de valores o principios de la Constitución no basta por si sola para
desencadenar la expulsión de la norma jurídica del sistema, es necesario que se ponga en marcha un
mecanismo procedimental que concluya con la separación de la norma del ordenamiento jurídico.
Ante esta situación se da la razón tanto a la tesis formalista como a la tesis integradora.
Tesis Formalista: el procedimiento forma que fija la Constitución es el que determina la
entrada en vigor y la eliminación de las normas del sistema.
Tesis Integradora: la consonancia o disconformidad de la norma con los valores y
principios constitucionales cumplen una función, con vistas a la integración o separación de la
citada norma del sistema jurídico.
1. La norma que ocupa el vértice de la pirámide, es decir, la Constitución, que sólo sería
productiva, pues por encima de ella no existe otra norma para poder ser ejecutiva.
2. Las normas que se encuentran en la base de la pirámide que sólo tendrían una función
ejecutiva, pues por debajo de ella no existen más normas.
Esta tesis hay que matizarla, pues no todas las normas incorporan criterios de producción de
las normas inferiores aunque también debe quedar claro que estas normas inferiores no pueden
vulnerar el contenido de la norma superior.
Ejemplo: los reglamentos constituyen una aplicación directa de la Constitución, pero éstos
no pueden transgredir el contenido de las normas de rango superior.
Ejemplo: A veces los jueces resuelven las controversias aplicando directamente la
Constitución , y en este caso resultaría difícil interpretar que la sentencia judicial constituya un acto
de ejecución de la norma inmediatamente superior. Es usual que el juez invoque la Constitución,
cuando encuentra discordancia entre normas de distinto rango, sin que ninguna de ellas haya
resultado formalmente eliminada del ordenamiento jurídico.
1. La recepción de normas: esta técnica es utilizada por los ordenamientos jurídicos para dar
acogida a normas provenientes de otros ordenamientos diferentes, o, como sucede en el caso de la
costumbre, para elevar a la categoría de norma jurídica a una pauta uniforme de comportamiento
existente.
2. La delegación del poder de producir normas jurídicas: esta técnica pretende paliar la
imposibilidad de la norma superior de prever la solución adecuada a todos los supuestos que pueden
producir, confiriendo capacidad de producción de normas a otros poderes diferentes del poder
supremo que instituye el sistema jurídico.
En definitiva es una cuestión de oportunidad la que provoca que la norma superior se limite
a acoger en el sistema a una norma de índole no jurídica
Nos encontramos ante un sistema u ordenamiento jurídico cuando podemos identificar una
norma superior que delimite los poderes de producción normativa del sistema, que constituya (es
decir la norma superior que sería la Constitución), el punto de referencia de las diversas normas que
lo integran.
Puede presentarse el caso de una instauración de normas constitucionales que no provoquen
la desaparición absoluta del orden jurídico precedente, esto es, la eliminación de las normas que
regulaban la vida social con anterioridad a la entrada en vigor del nuevo texto constitucional. Esto
fue lo que sucedió en España con la aprobación de la Constitución Española, que acogió, al menos
en un primer momento, un buen número de normas que pertenecían al anterior sistema.
La explicación de este fenómeno hay que buscarla en la necesidad que tiene la sociedad de
disponer de un conjunto de normas para la regulación de sus conflictos e intereses.
En estas situaciones el ordenamiento jurídico actúa conforme a la técnica constitucional de
la recepción de normas, así se entiende que las normas del viejo orden jurídico son aceptadas por el
nuevo mientras no se deroguen expresamente o se proceda a la declaración de su
inconstitucionalidad. Puede incluso suceder que haya normas que sean asumidas sin problemas por
el nuevo sistema jurídico.
La Constitución desempeña una doble función en relación al principio de la unidad del
ordenamiento jurídico:
1. Permite reducir a un único punto de referencia a todas las normas que componen el
ordenamiento jurídico.
2. Criterio para la identificación del sistema jurídico como unidad diferenciada del resto de
los sistemas jurídicos.
Segundo
Parcial
Resulta más adecuado asumir esta definición en sentido estricto. Conforme a ella, la
antinomia jurídica requiere los siguientes requisitos:
- En la perspectiva temporal.
- En la perspectiva espacial.
- En la perspectiva personal.
- En la perspectiva material.
3. Un conflicto entre las normas: las características que pueda tener el conflicto darán lugar
a las diferentes especies de antinomias.
Esta coincidencia puntual de los ejemplos no significa que exista una vinculación necesaria
entre los caracteres de los conflictos normativos pudiendo éstos configurarse en diferentes fórmulas
combinadas.
Tienen lugar los conflictos entre criterios de solución de normas antinómicas cuando la
incompatibilidad que presentan 2 normas pueda resolverse aplicando 2 o más criterios de solución y
la hipotética aplicación de los mismo lleva a resultados de signo distinto.
Los jueces son los que, en última instancia, determinan la prioridad de un criterio de
solución de normas antinómicas de otro. La respuesta a tal problema no es uniforme, no obstante se
pueden señalar algunas tendencias generales:
El principio de plenitud del ordenamiento jurídico significa que éste no tiene lagunas, es
decir, que dispone de una respuesta precisa para cada uno de los problemas jurídicos que se
presentan en la realidad social.
Por el contrario, diremos que el derecho es incompleto o lagunoso cuando se destacan
supuestos de hecho con relevancia jurídica no contempladas en el ordenamiento jurídico.
Los elementos de las lagunas jurídicas son:
1. Podemos Diferenciar:
2. Distinguimos:
a) Lagunas praeter legem o fuerza de ley: tienen lugar cuando se trata de normas tan
particulares que no pueden adaptarse a todos los supuestos que se pueden producir, es decir, hay
supuestos fuera de la norma que hubieran debido ser contemplados por ésta.
b) Lagunas intra legem o dentro de la ley: derivan del carácter inespecífico y general
de la norma jurídica que no suministra una solución adecuada a algunos de los supuestos que
pueden ser considerados englobados en sus márgenes de regulación.
a) Teoría del espacio jurídico vacío: la actividad del hombre está dividida en 2
esferas diferentes, una regulada por el derecho (el espacio jurídico lleno), y otra que al orden
jurídico le resulta indiferente (el espacio jurídico vacío).
b) Teoría de la norma general exclusiva: no hay ninguna acción del hombre que
escape a la regulación jurídica. Todas las conductas humanas están previstas o bien en normas
jurídicas específicas que les atribuyen su correspondiente regulación o bien en una norma general
exclusiva.
La imposibilidad de imaginar un sistema jurídico que pudiera prever de una vez todos los
supuestos que se dan en la realidad nos obliga a asumir la existencia de lagunas jurídicas,
emplazando al juez que con sus decisiones va conformado día a día el orden jurídico que las
disposiciones legales no han llegado a completar.
El juez no se deja llevar por su propio arbitrio y fundamenta sus sentencias con
argumentaciones jurídicas. Ante la presencia de una laguna jurídica, el juez acude a algún método
de integración de la misma. Tales métodos son de 2 clases:
1. Si queremos referir la idea de que el sistema jurídico suministra en todo caso una
respuesta específica para cada supuesto que plantea la realidad social, el principio de plenitud del
ordenamiento jurídico cae por su propia base, entre la percepción de las lagunas del ordenamiento.
2. Si, por el contrario, queremos indicar que el propio sistema jurídico le proporciona
los instrumentos suficientes para colmar las lagunas jurídicas, el principio de plenitud recobra su
sentido.
TEMA 15: LAS FUENTES DEL DERECHO.
La expresión fuentes del derecho nos remite a la idea de origen del orden jurídico. Se
distingue entre fuentes de producción y fuentes de conocimiento del derecho.
1. Fuentes de producción del derecho: a los acontecimientos a los que se reconoce capacidad
para producir derecho.
2. Fuentes de conocimiento del derecho: alude a los documentos que permiten conocer el
contenido del orden jurídico.
El análisis de las fuentes del derecho se realizará desde la perspectiva de las denominadas
fuentes de producción:
A. Así, en un sentido lato o impropio, la idea de fuente del derecho hace referencia a las
circunstancias que dan lugar a la producción del derecho. Estas pueden ser de muy diversa índole:
Ejemplo: los desperfecto que pudiera ocasionar una catástrofe natural (terremotos,
inundaciones, etc) serían fuente de las disposiciones jurídicas que se dictaran para la reparación de
los citados desperfectos.
B. La expresión fuentes del derecho serviría para aludir a las hipotéticas entidades externas
al orden jurídico que lo constituyen como tal. Así se señala al poder político o desde la perspectiva
iusnaturalista, a la razón humana o a Dios como fuente del derecho.
C. En un sentido técnico-jurídico se identifica como fuente del derecho a las entidades a las
que el propio orden jurídico atribuye la capacidad de innovar por medio de la producción de normas
el derecho vigente. Esta acepción de fuente del derecho presupone la existencia de un ordenamiento
jurídico que las determina.
En el proceso de producción normativa cabe distinguir:
1. Las técnicas de la delegación del poder de producir normas jurídicas: que consta de 4
elementos:
D. Los teóricos del derecho suelen oscilar entre la consideración como fuentes de
producción del derecho:
1. A los hechos o actos generadores de normas jurídicas como fuentes de producción del
derecho: llevaría a interpretar como tales al acto del sujeto encaminado a la creación, modificación
o eliminación de normas jurídicas, en los casos que ya hemos visto anteriormente. Ejemplo:
delegación del poder de producir normas.
2. A los modos de expresión de la normatividad jurídica: cabe mencionar a la ley, el
reglamento, la costumbre, los principios generales del derecho, la jurisprudencia, la doctrina
científica, los contratos, los convenios colectivos y las sentencias judiciales.
2.1. LA LEY.
2.1.1. LAS VICISITUDES HISTÓRICAS DE LA LEY COMO FUENTE DEL DERECHO.
La ley constituye el instrumento más genuino de que dispone el poder político para dirigir el
sentido de la conducta de los individuos. Su carácter de derecho escrito le hace fácilmente
cognoscible por sus destinatarios, lo que redunda en la mejor realización del ideal que representa la
seguridad jurídica, en la medida en que les permite saber a que atenerse, es decir, conocer el modelo
de conducta que se les propone seguir y las consecuencias desagradables que para ellos mismo
acarrearía su inobservancia.
En razón a lo anteriormente expuesto, continua el prestigio de la ley como fuente del
derecho.
La ley, ve redimensionada su función como fuente del derecho, como consecuencia del
triunfo político de las aspiraciones e ideales mantenidas por los representantes del iusnaturalismo
racionalista (s. XVIII).
Por ello, nada era mejor que terminar con la desconcertante situación de dispersión jurídica
que asolaba a las comunidades políticas de la época imponiendo una regulación unitaria en la que
encontraron acomodo los principios naturales.
Así la ley, no dejaba espacio alguno a la operatividad de otras fuentes del derecho.
El reconocimiento del carácter intemporal e inmutable del principio de justicia derivaba
lógicamente en la estabilidad y firmeza del contenido legal, que no requería otros cambios que no
fueran los estrictamente resultantes de su adaptación a las nuevas circunstancias históricas que
puedan surgir.
Esta conceptualización de la ley, sirvió a la burguesía dominante, la cual necesitaba que la
sociedad estuviese regulada por un principio unitario que garantizase la paz y la seguridad para así
obtener el máximo provecho de sus actividades profesionales.
Años más tarde, con los movimientos proletarios, se desencadenó una interpretación de la
ley al servicio de la instauración de una sociedad más igualitaria en la que disminuyeran las
diferencias sociales.
Se abre así paso a una concepción dinámica, cambiante de la ley.
El legislador se ve obligado a modificar la regulación de la vida social en un intento de
adaptar el contenido de los textos legales a las exigencias siempre diferentes de cada momento
histórico.
La motorización legislativa que vive nuestra sociedad se manifiesta en una multiplicación de
textos legales que regulan aspectos cada vez más concretos de la vida social, y en ciertas ocasiones
ni si quiera entran en vigor por quedar derogados antes de la fecha que la propia ley preveía para su
incorporación al ordenamiento jurídico.
La autoconciencia social acerca de las limitaciones de la ley como medio para la realización
adecuada del ideal de seguridad jurídica ha convulsionado los cimientos sobre los que se asienta la
consideración de la ley como fuente primaria del derecho, pero no ha conseguido derruirlos. Y ello
por los siguientes motivos:
1. El interés que mantienen los juristas en preservar su peso específico en la toma de las
diversas decisiones.
2. Por la efectividad que demuestra la ley en la regulación de comportamientos ya que
transcribe modelos de conducta e inspira el sentimiento de obligación en el destinatario de la norma,
que sigue el citado modelo de conducta.
3. El carácter escrito y público de la ley asegura una cierta realización del principio de
seguridad jurídica, por lo menos en una dosis mucho mayor que la que pudiera garantizar otra
fuente del derecho.
4. Finalmente, porque es precisamente una ley (la ley constitucional) la que fundamenta la
organización de las fuentes de cada ordenamiento jurídico.
a) La Constitución:
b) Leyes Ordinarias:
Son 2:
1. Decretos legislativos:
2. Decretos-Leyes:
- Son disposiciones que dicta el Gobierno sin mediar una expresa delegación
para ello por parte del poder legislativo.
- Se efectúan por razones de urgencia que desaconsejan cumplir los plazos
que comportaría su tramitación parlamentaria.
- Quedando condicionada su fuerza legal a la convalidación que en este
sentido realizará el Parlamento en el plano previsto al efecto.
d) Leyes Orgánicas:
1. Una figura original prevista por algunos ordenamientos jurídicos (el francés y el
español).
2. Regulan determinadas materias que se consideran de una especial importancia.
3. Su aprobación requiere unos requisitos formales diferentes a los que se exigen
para la entrada en vigor de las leyes ordinarias.
4. Algún sector doctrinal considera a estas leyes orgánicas que son de un rango
superior jerárquico al del resto de las disposiciones con fuerza de ley. No obstante esta posición no
es asumida con carácter general.
2.2. EL REGLAMENTO.
1. Es una disposición normativa de carácter general que dicta el poder ejecutivo sobre la
base de la competencia que a este efecto se le reconoce.
2. Su carácter escrito y público, le dota de relevancia en el conjunto de las fuentes del
derecho.
3. Le corresponde un rango inferior jerárquico a la ley, por tanto seria inaplicable cuando su
contenido contradiga una ley.
4. Se suelen distinguir diferentes tipos de reglamentos en función de la autoridad concreta
que los emana así, por ejemplo:
- Consejo de Ministros
- Comisiones delegadas del gobierno.
- Ministros.
2.3. LA COSTUMBRE.
A lo largo de la historia la costumbre ha gozado de una gran relevancia como fuente del
derecho habiendo declinado su prestigio con el movimiento codificador.
En la actualidad se han esgrimido argumentos en su favor y en su contra.
Clases de costumbres:
Es muy común que los ordenamientos jurídicos consideren a los principios generales del
derecho como fuentes del derecho.
Así, se intenta ofrecer al juez una salida jurídica al problema que se le plantea cuando no
encuentra una ley o una costumbra directamente aplicable al caso concreto que se le presenta para
su resolución.
La expresión principios generales del derecho no siempre es entendida del mismo modo.
Podemos distinguir:
2.5. LA JURISPRUDENCIA.
Es común a las fuentes jurídicas que hemos visto, la pretensión de generalidad de sus
efectos, esto es, la extensión de su eficacia al conjunto de los miembros de la comunidad jurídica en
cuestión.
No sucede lo mismo con otras fuentes del derecho, cuya especial configuración hace que
desarrollen sus efectos normativos en un ámbito personal limitado. Entre ellas distinguimos:
1. El contrato:
2. El convenio colectivo:
3. La sentencia judicial:
La primera realidad que incide en la producción del derecho es el sujeto que lo produce.
Conforme a este criterio sería fuente material el legislador en la medida en que dicta leyes;
la autoridad administrativa en la medida en que dictan reglamentos; y los individuos que repiten
comportamientos que configuran las costumbres jurídicas.
En este sentido podemos hablar de fuentes materiales mediatas e inmediatas.
a) Fuentes materiales mediatas: se utiliza esta expresión para aludir a los sujetos cuya
intervención se requiere para la propia configuración del hecho normativo que se reconoce como
derecho. Así serían fuente material mediata del derecho:
- Los sujetos que reiteran los comportamientos que configuran la costumbre jurídica.
- Los jueces que con su doctrina jurisprudencial continuada delimitan un
determinado precedente judicial.
b) Fuentes materiales inmediatas: serían los sujetos que integran al hecho normativo en
cuestión en el universo jurídico.
Se entenderá como fuente material inmediata a la figura del juez encargado de resolver la
controversia en cuestión por cuanto será el mismo el que reconocerá al comportamiento reiterado de
los individuos en general como costumbre jurídica, o en su caso también reconocería el precedente
judicial.
La denominación de fuentes materiales del derecho es utilizada para designar otras
realidades que no participan tan directamente en la producción del derecho, pero que en alguna
medida dotan al orden jurídico de un determinado contenido.
Ejemplo: serían fuentes materiales del derecho en este sentido: la disminución de la
natalidad, las catástrofes naturales por cuanto que contribuyen a la producción de un orden jurídico
dirigido a la estimulación de la elevación del índice de natalidad, o a la disposición de los medios
humanos y materiales necesarios para restituir la situación de normalidad en las zonas afectadas por
las catástrofes.
a) Fuentes innovadoras: que tendrían capacidad para modificar una situación de hecho que
se considerase insatisfactoria.
b) Fuentes declarativas: reflejarían un determinado estado de las cosas que serviría a su vez
de módulo de valoración de los problemas que se presentaran ante la autoridad judicial.
5. En la teoría del derecho español PÉREZ LUÑO ha elaborado una original tipología de las
fuentes jurídicas que las contempla como las causas que producen el derecho. Así distingue:
Es curioso que una ley de rango jerárquico inferior a la Constitución, el Código Civil el que
en su artículo 1 parece presentar una descripción completa de las fuentes del derecho disponiendo:
1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los principios
generales del derecho.
2. Carecen de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior.
3. La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no sea contraria a la
moral y al orden público y que resulte probada.
4. Los principios generales del derecho se aplicaran en defecto de ley o costumbre, sin
perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
5. Las normas contenidas en los tratados internacionales no serán de aplicación directa en
España en tanto no hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno mediante su publicación
íntegra en el BOE.
6. La jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina, que de modo
reiterado establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley, la costumbre y los principios
generales del Derecho.
7. Los jueces y tribunales tiene el deber inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de
que conozcan ateniéndose al sistema de fuentes establecido.
- Principio de legalidad.
- Principio de seguridad jurídica.
- Principio de jerarquía normativa.
- Principio de publicidad de las normas.
La primacía de la ley sobre el resto de las fuentes del derecho hay que entenderla extendida
al conjunto de disposiciones jurídicas con fuerza de ley que contempla la Constitución (leyes
estatales y autonómicas; leyes orgánicas y ordinarias, decretos legislativos y decretos-leyes) y a los
tratados internacionales. Debiendo tener también en cuenta el contenido normativo de las sentencias
del Tribunal Constitucional que declaran la inconstitucionalidad de una norma legal, y salvo que en
el fallo se disponga otra cosa, subsistirá la vigencia de la ley en la parte no afectada por la
inconstitucionalidad. Cabe también destacar al reglamento, que aún disponiendo de un rango
jerárquico inferior a la ley, se impone al resto de las fuentes jurídicas precisamente por su condición
de disposición dependiente de la ley.
De otro lado, se reconoce a los tratados internacionales que se incorporan al ordenamiento
jurídico español, un rango jerárquico supralegal, aunque infraconstitucional, argumentando la
imposibilidad de proceder a la derogación, modificación o suspensión por medio de una ley
ordinaria, pues solo podrán ser derogados, modificados o suspendidos en la forma prevista en los
propios tratados o de acuerdo con las normas generales del derecho internacional.
La actividad legislativa del Tribunal Constitucional da lugar a 2 tipos de sentencias,
interpretativas y aditivas, entendiéndose ambas como declaraciones de la inconstitucionalidad de
normas con fuerza de ley. El artículo 164.1 de la Constitución restringe la función legislativa del
Tribunal Constitucional a su actividad como legislador negativo.
En lo que respecta a los reglamentos hay que saber que no todos tiene la misma fuerza
normativa. Existiendo un rango jerárquico, según sea autoridad administrativa que lo dicte. Este
orden jerárquico es:
La costumbre como fuente jurídica jerárquicamente subordinada al derecho escrito debe ser
matizada.
El ordenamiento jurídico español excluye la costumbre contra legem. La costumbre
secundum legem no plantea ningún problema de ilegalidad, pero en la medida en que su poder
normativo se hace depender de la ley que la hace entrar en escena, parece quedar excluida como
fuente del derecho autónomo.
La costumbre praeter legem, encuentra en principio acomodo en el sistema de fuentes
operando en defecto de ley aplicable, si bien en la práctica queda reducida a la nada por el carácter
excluyente que en nuestro derecho corresponde a la ley.
Se echa en falta, el reconocimiento formal del contrato como fuente del derecho, aunque sea
una fuente del derecho de ámbito personal, lo que no obsta a la operatividad que como tal le
corresponde, lo que se infiere de la plasmación constitucional del principio de libertad y de la
regulación del propio Código Civil.
Otro tanto sucede con los Convenios Colectivos a los que la Constitución reconoce
expresamente fuerza vinculante.
En la regulación general de las fuentes contenidas en el Código Civil, sorprende la
minusvaloración que se le atribuye a la jurisprudencia y el olvido en que queda sumida la doctrina
científica.
No se acierta a comprender como puede limitarse el alcance de la jurisprudencia como
fuente del derecho a una hipotética complementación de un ordenamiento jurídico en el que tienen
presencia viva los principios generales del derecho, ya que éstos son precisamente elaborados por la
jurisprudencia y la doctrina científica.
TEMA 16: LA VIGENCIA DE LAS NORMAS JURÍDICAS EN EL ESPACIO Y EN EL
TIEMPO.
Tal diversidad de elementos dificulta una solución unitaria al problema de la vigencia de las
normas jurídicas.
1. Principio de personalidad: supondría la aplicación del derecho personal a las acciones que
realiza y a las relaciones que establece el individuo. Este derecho personal coincidiría con la ley de
su nacionalidad o con la ley de su lugar de residencia habitual.
La aplicación de este derecho personal correrá por cuenta del juez al que la ley personal le
atribuye la competencia correspondiente.
2. Principio de territorialidad: comportaría la aplicación inmediata de la ley del lugar en que
se producen los acontecimientos que se someten a la valoración jurídica, quedando encomendada al
juez del lugar la competencia para dirimir la cuestión.
La preferencia por uno u otro criterio sería un problema de decisión que no tendría
importancia sino fuera porque la solución suele ser distinta en los diferentes ordenamientos
jurídicos.
Así podemos hablar de concurrencia legislativa y concurrencia jurisdiccional.
Así la vida jurídica de nuestros días ofrece ejemplos de conflictos entre muchas
legislaciones y jurisdicciones diferentes.
De la resolución de este tipo de problemas se ocupan las normas de derecho internacional
privado cuando se general un conflicto entre leyes de distintos países soberanos e independientes, y
las de derecho interterritorial cuando tiene lugar entre leyes de territorios sometidos a la soberanía
del mismo Estado.
En lo que respecta al Derecho Internacional Privado se entiende que el mismo es parte
integrante del derecho interno, en el sentido de que es éste último el que delimita en última instancia
la competencia en cada caso del derecho nacional o del derecho extranjero, no obstante al derecho
internacional privado se le admite también el carácter internacional de un buen número de sus
normas, fundamentalmente las que provienen de derecho consuetudinario común de las naciones o
las que resultan de los acuerdos internacionales sobre determinadas materias.
1. Principio de territorialidad para las leyes penales de policía y de seguridad pública, que
obligarían a todos los individuos que se encuentran en el territorio español.
2. Principio de personalidad para la regulación del estado civil, de la capacidad, derecho y
deberes familiares, sucesión por mortis causa.
3. Del de la ubicación del objeto para los derechos sobre bienes inmuebles y bienes muebles.
4. Del de la autonomía de la voluntad de las partes para las obligaciones contractuales en
general.
5. Del principio del país en que se otorgaron para la regulación de las formas y
solemnidades de los contratos, testamentos y demás actos jurídicos.
En el derecho moderno, la entrada en vigor de las normas jurídicas toma como punto de
referencia inexcusable su publicación.
La Constitución española proclama el principio general de publicidad de las normas
jurídicas. Esta publicidad puede ser analizada desde una doble perspectiva:
El tiempo que media entre la publicación y la entrada en vigor de una norma jurídica se
denomina periodo de vacatio legis, que es un requisito eventual y aleatorio de la vigencia temporal
de las normas.
En ambos casos se requiere que la disposición derogante sea posterior en el tiempo y tenga
un rango jerárquico igual o superior al de la disposición derogada.
En cuanto a la derogación expresa hay que decir que hay dos modalidades según de donde
proceda la norma derogante a delimitar cual o cuales son las normas que quedan derogadas, así por
ejemplo:
Expresa: viene reconocida por la propia norma, o en caso excepcional por otra norma
diferente.
Tácita: cuando se deduzca el carácter retroactivo de la norma en cuestión de su propia
estructura o naturaleza.
El Código Civil en el artículo 2.3 dispone que las leyes no tendrán efecto retroactivo si no
dispusieren lo contrario. Por ello en un primer análisis procedería entender que en el derecho
español sólo se admite la retroactividad expresa.
Sin embargo, no parece razonable sostener en nuestro ordenamiento jurídico la prohibición
de la retroactividad tácita. En esta cuestión ha habido vaivenes en la jurisprudencia al admitir y
excluir alternativamente la aplicación de la retroactividad tácita de las normas jurídicas.
Por otra parte, dentro de los márgenes habilitados por la Constitución, cabe la posibilidad
del reconocimiento de la retroactividad en sus diferentes versiones, es decir, expresa o tácita.
La retroacción de la aplicación de la nueva norma jurídica en supuestos producidos con
anterioridad a su entrada en vigor ofrece 3 opciones:
No está claro que todas las circunstancias que generan consecuencias jurídicas tengan su
origen en un hecho jurídico. Por ejemplo, es difícil colocar la premeditación y la alevosía en el
mundo de la tangibilidad física, su existencia se limita al universo intelectual o mental, no obstante
son reconocidas como acontecimientos relevantes por el derecho y se les atribuye consecuencias
jurídicas.
Por ello el hecho jurídico debe ser definido como: cualquier acontecimiento que se produce
en el universo, interior o exterior al individuo, al que el derecho atribuye consecuencias jurídicas.
Hecho jurídico en sentido estricto: eventos naturales que se producen sin que medie
ningún tipo de voluntad humana al respecto. Ejemplo: la muerte de una persona, ésta ocurre sin
mediación de la voluntad humana y el derecho le atribuye efectos jurídicos.
Actos jurídicos: acontecimientos que tienen lugar como resultado de una intervención
voluntaria por parte del individuo.
Al respecto podemos distinguir actos ilícitos, es decir, prohibidos y reprimidos por el
ordenamiento jurídico, ya que el derecho les atribuye efectos negativos. Ejemplo: robar. Y actos
lícitos cuyos efectos jurídicos no son negativos y son permitidos por el derecho. Ejemplo: la
apertura de una cuenta corriente en un banco.
1. Los actos ilícitos: son actos jurídicos en el sentido de que constituyen hechos que el
hombre realiza libremente siendo contemplados por el derecho, y por otra parte resultaran también
actos antijurídicos en el sentido de constituir hechos que el hombre lleva a cabo voluntariamente,
cuya realización es contemplada por el derecho en términos prohibitivos.
2. Los actos lícitos: son actos jurídicos en el sentido de constituir hechos que el hombre
lleva a cabo voluntariamente cuya realización es contemplada por el derecho en términos
permisivos. Los actos lícitos se clasifican en:
a) Actos lícitos debidos: son los actos cuya realización es exigida por el
ordenamiento jurídico, aun cuando queda a la libre voluntad del individuo la decisión de llevarlos o
no a efecto, arriesgándose en su caso a sufrir las consecuencias que el derecho prevé para su
incumplimiento. Ejemplo: presentación anual de la declaración de renta de las personas físicas.
b) Actos lícitos libres: que admiten a su vez 2 modalidades en función de que sus
efectos estén o no determinados por el ordenamiento jurídico:
Negocio Jurídico: es el acto jurídico por el cual una o más personas instauran, mediante la
declaración de voluntad, una relación jurídica cuyos efectos se subordinan a la voluntad declarada,
dentro de los límites permitidos por el derecho.
1. Actos jurídicos positivos: acciones propiamente dichas (hechos voluntarios del individuo
a los que el derecho reconoce determinados efectos).
2. Actos jurídicos negativos: consistirían en omisiones por parte del sujeto de quien cabría
esperar, porque así lo estipulara el ordenamiento jurídico, la realización de una actuación positiva.
Todo ello hace que el ordenamiento jurídico los considere válidos hasta el momento en que
sea denunciada su invalidez, dando lugar a la producción circunstancial de efectos jurídicos. Por
otra parte, aparece limitada las posibilidades de denunciar la invalidez al restringirla a un grupo
determinado de personas o bien circunscribiéndola a un plano temporal preciso.
Al mismo tiempo, el carácter accesorio del requisito que se considera inobservado conduce a
que en algunas ocasiones se posibilite la subsanación de los vicios advertidos, convalidando en
definitiva el acto jurídico.
TEMA 18: LA RELACIÓN JURÍDICA.
Teorías Factualistas.
1. Hay relaciones jurídicas sobre las que la norma jurídica desarrolla una simple función de
reconocimiento, resultando más relevante el elemento fáctico o material en el contexto de la
relación jurídica.
2. En otras ocasiones, es la propia norma jurídica la que da a la relación jurídica, que sin ella
no podría bajo ningún concepto, considerarse existente.
Crítica: el gran acierto de las teorías eclécticas consiste, en haber sabido diferenciar con
nitidez los casos en que los órganos que tienen encomendada la producción del derecho toman la
decisión de regular jurídicamente una relación social preexistente de aquellos otros en que estos
mismos órganos deciden configurar una relación jurídica ex novo sin que exista una preliminar
relación social que sirva de base para su constitución.
Lo cierto es que, en todo caso, tanto si se trata de una relación jurídica establecida sobre la
base de una relación social preexistente como de una relación jurídica creada ex novo, es la norma
jurídica la que da vida y define la existencia de la relación jurídica.
Ejemplo: si nos encontramos ante una relación jurídica de filiación no es porque preexista
una relación natural de filiación a la que el derecho decide atribuirle efectos jurídicos, sino porque
el orden jurídico ha determinado la instauración de una relación jurídica de filiación.
En nuestros días, se observa un apreciable incremento de relaciones jurídicas creadas ex
novo por el derecho, tal como la relación jurídica tributaria, y ello no es más que la consecuencia
directa de la función que asume el derecho como instrumento redefinidor del espacio social y de las
relaciones personales que caen bajo su jurisdicción.
* Motivo o la causa de la relación jurídica: son las razones que impulsan a su instauración.
Se trata de una noción indeterminada. Ejemplo: el motivo de la compraventa será normalmente por
parte del comprador de adquirir la propiedad y por parte del vendedor obtener una suma de dinero.
No obstante pudiera ser también que el vendedor quisiera desprenderse de algo que le trae malos
recuerdos.
* La cosa sobre la que recae la relación jurídica: es en realidad lo que sirve de referencia al
interés de los sujetos que la instituyen. Con la expresión cosa se alude a cualquier bien, material o
inmaterial, que se pueda identificar como expresión de valor. Ejemplo: en la compraventa la cosa
seria el bien (coche, piso, etc).
* Por el contrario, el objeto de la relación jurídica viene representado por las diferentes
prestaciones a cuya realización quedan obligados, y tienen respectivamente la facultad de exigir, el
sujeto activo y el sujeto pasivo. Ejemplo: en la compraventa el objeto de la relación jurídica será la
obligación de entregar la cosa (vendedor), a cambio del pago del precio por el comprador, quien
tiene, a su vez, el derecho a recibir la cosa.
3. El Vínculo de Atribución: es necesario que ese derecho del sujeto activo y esa obligación
del sujeto pasivo resulten correlativos, es decir, que exista un vínculo o nexo de atribución entre
ambos, de tal manera que al derecho del sujeto activo le corresponda como la otra vertiente de la
relación, la obligación del sujeto pasivo, y viceversa.
El vínculo de atribución se presenta como el elemento identificatorio de la estructura formal
de la relación jurídica.
Son 2:
1. El Hecho Generador: toda relación jurídica precisa de un hecho que genere su existencia.
Este hecho puede ser un simple hecho natural. Ejemplo: nacimiento de un niño que da origen a una
relación jurídica de filiación. O un acto voluntario del hombre. Ejemplo: contrato de compraventa.
Puede también reconocerse a determinados actos humanos involuntarios la capacidad de
generar relaciones jurídicas. Ejemplo: el choque de vehículos de motor, en tal caso la parte inocente
asume el derecho de ver resarcido el daño causado a su vehículo.
2. La Norma Reguladora: constituye el elemento fundamental de la relación jurídica, en la
medida en que define la propia existencia de la misma.
Corresponde, en todo caso, a la norma jurídica la función de determinar la propia presencia
y el contenido de la relación jurídica en cuestión, especificando la identidad de cada uno de los
demás elementos referidos.
La diferencia principal entre las relaciones jurídicas derivadas de un acto lícito y las
derivadas de un acto ilícito estriba en que las primeras concuerdan con la voluntad directamente
inferida de la actuación del sujeto, mientras que las segundas constituyen una consecuencia cuya
voluntariedad no puede deducirse automáticamente de su conducta.
1. Por su parte las relaciones jurídicas derivadas de actos humanos lícitos reciben la
denominación de “negocios jurídicos”, y se clasifican en:
a) Relaciones jurídicas inter vivos: sus efectos se producen en vida de los sujetos
intervinientes. Ejemplo: los contratos.
b) Relaciones jurídicas mortis causa: los efectos tienen lugar a la muerte de la
persona, tal como sucede con el testamento.
2. Las relaciones generadas por actos lícitos también se han clasificado en función de la
posibilidad de valoración económica de su contenido, resultando la división en:
b) No patrimoniales.
3. Otra clasificación de relaciones jurídicas generadas por actos humano lícitos sería:
Se podría discutir esta clasificación, pues el hecho de que solo medie una declaración de
voluntad en las relaciones jurídicas unilaterales da a entender que no se produce la vinculación entre
personas que caracteriza a las relaciones jurídicas.
No obstante resulta razonable mantener la posibilidad de relaciones jurídicas de carácter
unilateral, pues en realidad generan derechos y obligaciones en las partes.
TEMA 19: EL SUJETO DE DERECHO.
1. Perspectiva de la creación de la norma jurídica: sujeto de derecho son los agentes que
originan la existencia de las normas jurídicas. A su vez podemos distinguir:
3. Perspectiva del contenido de las normas jurídicas: conduce a considerar como sujetos de
derecho a los protagonistas de las relaciones jurídicas en tanto que titulares de derechos subjetivos y
obligaciones.
Nuestra postura en relación a la personalidad jurídica es que ésta es una condición que el
derecho atribuye a determinadas entidades, individuales o colectivas, permitiéndoles protagonizar la
vida jurídica. En el caso de las personas jurídicas colectivas el derecho atribuye personalidad
jurídica a determinados entes que si disponen de una base humana que se presenta bajo la forma de
asociaciones de individuos o de agrupaciones de bienes que realizan los individuos. En definitiva
las personas jurídicas colectivas, la igual que las individuales constituyen una creación discrecional
del derecho. Los poderes del Estado producen derecho estatal y éste a su vez instituye al Estado
como persona jurídica puesto que en la actualidad el derecho se diversifica en dos manifestaciones:
como escenario de la vida jurídica y como sujetos de la propia vida jurídica.
1. Las personas jurídicas colectivas se han solido clasificar en personas jurídicas colectivas y
públicas y privadas en función de diferentes criterios entre los que destacan las siguientes:
2. Desde otro punto de vista, se han dividido las personas jurídicas colectivas en:
Así entiende que el ius poli o derecho de uso de los bienes por parte de los franciscanos,
resultaba compatible con el voto de pobreza que éstos habían asumido, en la medida en que les era
ajeno el ius fori, que correspondía a la condición de propietario.
OCKAM identifica la noción de derecho subjetivo como la potestad humana de reivindicar
en juicio un bien temporal y de trabajo de cualquier modo que no esté vetado por el derecho natural.
Teoría de la voluntad.
Esta teoría constituye una conjugación de los elementos valiosos que las teorías anteriores
podían contener.
Su máximo representante fue JELLINEK, quien define al derecho subjetivo como el poder
de la voluntad humana que recae sobre un bien o un interés, y que el orden jurídico reconoce y
protege.
Sin embargo, se pudo comprobar que la síntesis que propugnaba esta teoría distaba mucho
de proporcionar una solución al problema que planteaba la noción de derecho subjetivo.
1. KELSEN: la idea del derecho subjetivo alude a la circunstancia de que una determinada
norma jurídica atribuye a un sujeto la posibilidad de hacer valer ante la justicia el incumplimiento
de la obligación poniendo en marcha, en definitiva, el mecanismo de la sanción.
El derecho subjetivo no se presenta como una entidad independiente y desvinculada de la
norma jurídica.
La teoría de KELSEN constituye una tesis negadora de la existencia del derecho subjetivo
en su configuración tradicional como poder de decisión del individuo reconocido y garantizado por
la norma jurídica.
1. Sujeto Activo.
2. Sujeto Pasivo.
3. La demanda del sujeto activo.
4. La obligación del sujeto pasivo.
5. La correlación entre la demanda del sujeto activo y la obligación del sujeto pasivo.
*Ver Nota:
7. La acción de tutela.
8. Los medios coercitivos de la acción de tutela.
9. El sujeto titular de la acción de tutela o del uso de los medios coercitivos.
Nota: no todos los elementos reseñados resultan necesarios en la estructura del derecho
subjetivo, de ellos podemos eliminar los señalados en el 7, 8 y 9 (elementos accidentales) los cuales
van referidos a la protección de la estructura del derecho subjetivo entendida ésta en su sentido más
amplio.
Sujeto activo: no plantea problemas, pues todo derecho debe ser titularizado por alguien.
Sujeto pasivo: y la consiguiente obligación de éste, plantea más problemas en el elenco de
los elementos necesarios del derecho subjetivo.
Conclusión:
Primera Clasificación:
Segunda Clasificación:
Tercera Clasificación:
Cuarta Clasificación:
- El deber.
- El no derecho.
- La sujeción.
- La incompetencia.
Quinta Clasificación:
Sexta Clasificación:
1. Derechos Fundamentales: los poderes o facultades que se considera que deben ser
reconocidos a todos los individuos por su propia condición de seres humanos.
Los derechos de este tipo son reconocidos habitualmente a nivel constitucional, esto es, se
identifican con los derechos constitucionales.
2. Derechos Ordinarios: que vendrían reconocidos en las leyes ordinarias y en las
disposiciones jurídicas de rango inferior.
La circunstancia de que no siempre sean reconocidos a nivel constitucional ha hecho que se
hable de derechos humanos como categoria diferenciada de la de los derechos fundamentales.
Sólo serían derechos fundamentales los derechos humanos que se reconocen jurídicamente.
Sólo podrá reconocerse a los derechos humanos el estatuto teórico de derechos subjetivos,
en la medida en que se nos permita la extensión de esta categoría jurídica a otros ámbitos
normativos (derechos morales, etc).
La figura jurídica no es igual al derecho subjetivo ni a la norma jurídico sino que representa
la otra cara del derecho subjetivo, si se nos reconoce la titularidad de un derecho subjetivo habrá
que reconocer paralelamente una obligación de alguien de realizar un comportamiento requerido
por nuestro derecho.
La obligación jurídica comporta la exigencia lógica de una norma jurídica que la atribuya.
La relación entre la obligación jurídica y norma jurídica KELSEN las ha analizado de otro modo,
señalando que el concepto de obligación jurídica esta en relación con el de sanción. Así la
obligación sería la norma jurídica positiva que ordena la conducta de un individuo, llevando el
comportamiento contrario una sanción.
El deber jurídico es la obligación general que vincula a todos los miembros de la comunidad
con el ordenamiento jurídico.
1.1. TESIS DEL IUSNATURALISMO ONTOLÓGICO.
El fundamento del deber jurídico no puede ser otro que la norma jurídica (no la moral)
KELSEN: en su elaboración de la teoría de la “norma fundante” determina la obligación
general de obligación general de obedecer a las prescripciones de la Constitución; en cuanto norma
jerárquica superior, lo que constituye el presupuesto lógico de la validez del derecho. KELSEN no
se detuvo particularmente en el análisis del fundamento general de la obediencia al derecho, pero si
lo hizo de forma implícita al expresar que todo debe ser jurídico tiene un fundamento
necesariamente normativo.
Los representantes del realismo jurídico psicologista entienden que el funcionamiento del
deber jurídico tiene naturaleza psicológica.
El deber general de obediencia al ordenamiento jurídico constituye en opinión de los
representantes de la escuela Upsala un entidad metafísica.
Los ciudadanos experimentan un sentimiento general de indiferencia con relación al
mandato contenido en un proyecto de ley, se experimenta un sentimiento de sometimiento con
respecto a las prescripciones contenidas en la ley formalmente vigente, que está rodeada de una
serie de solemnidades inexistentes en el proyecto de ley. Estas solemnidades terminan saturando la
mente de los individuos que asumen sin mayor reparo su deber de obediencia a la norma.
Los realistas admiten que la creencia en la obligación objetiva de obedecer al derecho
constituye una de las piedras angulares sobre las que se sustenta el edificio jurídico. El fundamento
psicológico se refiere a cual es el proceder en virtud del que surge el deber jurídico.
3. Tesis del compromiso justo: cualquiera que sea el contenido de la norma existe el
compromiso de asumir su obligatoriedad, dada la existencia de un consenso social acerca de las
reglas que regulan el procedimiento para la forma de decisiones jurídicas. También mantiene la idea
de un elemento corrector que evite las injusticias que pudiera provocar la aplicación de este
mecanismo procedimental.
7. ARA PINILLA argumenta que la motivación política también tiene una motivación moral.
Conclusión:
4. EL FRAUDE DE LEY.
Se trata del método indirecto del incumplimiento o desobediencia del derecho, en el sentido
de que supone la obtención de un resultado contrario al conjunto del ordenamiento jurídico, tal
obtención se alcanza a través de la puntual observancia de lo dispuesto en una determinada norma
jurídica. El fraude del ley requiere de dos elementos:
El código civil contempla la figura del fraude de ley en su artículo 6.4. Esta regulación ha
sido criticada ya que podría entenderse que sólo son actos considerados en fraude de ley las
conductas que tiene conexión con el derecho civil. De ahí que los analistas del fraude le atribuyan
un alcance general como vulneración del ordenamiento considerado en su globalidad. La regulación
del fraude de ley en el código civil y no en la constitución es debido a circunstancias históricas.
TEMA 24: INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN DEL DERECHO.
1. EL SENTIDO GENERAL DE LA APLICACIÓN DEL DERECHO.
El juez al aplicar el derecho ofrece una respuesta oficial a una situación jurídicamente
relevante. En ocasiones se ha distinguido entre:
1. Supuestos de aplicación regular del derecho: se desarrolla conforme a los cauces que el
propio ordenamiento previene al efecto.
2. Supuestos de aplicación irregular del derecho: cuando la conducta en cuestión no
respondería plenamente al modelo establecido.
1. Según la teoría subjetiva: la labor del intérprete es averiguar la voluntad del legislador.
Así salvaguardaría el principio de seguridad jurídica.
2. Según la teoría objetiva: debe aspirar a desentramar el sentido inmanente al texto que se
interpreta. De ahí que se hable de una “voluntad de la ley” no necesariamente coincidente con la
del legislador debiendo centrar su atención estrictamente en aquélla.
La defensa de esta tesis se fundamenta en:
3. Nuestra opinión: la interpretación jurídica debe resultar de la conjugación entre las dos
posturas anteriores. Voluntad del legislador en cuanto se dicta la ley y que si sé desea que esta
resulte aplicable en el futuro debe entendérsela dotada de un significado propio independiente de la
voluntad de un legislador. Se impone así una interpretación evolutiva.
Criterio gramatical: encuentra dificultades por el uso de términos del lenguaje común y
técnico. La adopción de términos del lenguaje común por el lenguaje técnico adquiere una
connotación especial dando lugar a complicaciones, pues si bien posibilitan precisión, pueden
también conducir a una comprensión inadecuada.
Criterio lógico: la imputación del significado que se pueda realizar a una disposición
jurídica es necesario seguir unas reglas que son as siguientes:
Un vistazo superficial a los enunciados lingüísticos que integran los ordenamientos jurídicos
contemporáneos nos permitirá apreciar en ellos la presencia relevante de conceptos jurídicos
indeterminados que requieren en cada caso la concreción de su contenido por parte del sujeto
llamado a interpretar la disposición jurídica que los contiene. Con ellos se consigue dotar a los
sistemas jurídicos de la suficiente elasticidad para acomodar la regulación jurídica a las diversas
circunstancias ambientales que definen el contexto de su aplicación.
Esto supone un elevado coste en seguridad jurídica, puesto que el juez queda no sólo
habilitado, sino que directamente obligado por la propias lógica del discurso legal a intervenir
activamente y precisando en cada caso singular el significado de nociones que resultan
intrínsecamente variables e indeterminadas.
Esto puede identificarse en 3 posturas:
Se desestiman las tres opciones, pues para dar la solución al problema que nos ocupa no es
suficiente con una de ellas, sería necesario la conjugación de todas ellas.
TEMA 25: LAS FUNCIONES DEL DERECHO.
Triple perspectiva:
Funciones del derecho: efectos típicos del orden social que proyectan de hecho la existencia
y el funcionamiento de los ordenamientos jurídicos con arreglo a los criterios comunes establecidos.
Las funciones del derecho se caracterizan por una cierta heterogeneidad de la evolución
jurídica marcada por la consolidación del modelo jurídico político del Estado social que ha
conducido a una apreciable intensidad de las funciones del derecho debiéndose dar el carácter
universal de las mismas.
El fundamento de que con la crisis del Estado social tendrían que haber funciones del
derecho nuevas por:
a) Lo que está en crisis no es el Estado social, sino la capacidad de las comunidades
de nuestro tiempo para hacerlo realizable.
b) La metamorfosis ante esta crisis de las funciones del derecho no comportaría la
sustitución de unas por otras, sino la alteración de su intensidad, la modificación del peso específico
de cada una de ellas y de sus formas de realización.
Desarrollan por sí solas la existencia y el funcionamiento del derecho, sin necesidad de tener
en cuenta el tipo y el nivel de interiorización que puedan experimentar los sujetos de las normas que
integran el ordenamiento.
1. LA VALIDEZ JURÍDICA
Que una norma valga jurídicamente significa que tiene la consideración de norma
perteneciente al ordenamiento jurídico. No hay un criterio único de validez jurídica:
1. Criterio axiológico o valorativo: son válidas en función de su conformidad con
determinados valores que residen el ordenamiento jurídico. La tesis del iusnaturalismo ontológico
se presenta como el ejemplo del criterio axiológico, pues el iusnaturalismo al ser la doctrina del
dualismo jurídico estima que las normas que integran el Derecho positivo pierden su condición de
jurídicas si resultan disconformes con el Derecho natural.
2. Criterio sociológico de validez: normas que son jurídicamente válidas en cuanto resultan
efectivamente aplicadas en la sociedad.
3. Criterio de validez formal: exige que la norma haya sido dictada por el órgano
competente con arreglo al procedimiento específico habilitado para ello. La circunstancia de que la
competencia del órgano y la habilitación del procedimiento de producción normativa resulten
determinadas por otra norma del sistema ha provocado que este criterio sea también llamado criterio
de validez normativa. La teoría pura del Derecho de KELSEN constituye el prototipo de validez
formal. La teoría kelseniana sostiene que las normas son jurídicamente validas cuando, reuniendo
las condiciones susceptibilidad, de observancia de inobservancia y la correlativa de acatamiento o
aplicación por parte de sus destinatarios, han sido dictadas por el órgano competente con arreglo a
procedimiento establecido en otra norma de rango jerárquicamente superior hasta llegar a la norma
fundamental, cuyo carácter de presupuesto lógico del sistema jurídico se disminuye en cierto modo
en el concepto de eficacia general del ordenamiento jurídico.
4. Nuestra opinión: el problema de validez jurídica tiene dos aspectos, el primero, la
validez de las normas inferiores a las normas fundamentales del sistema que resuelve con el único
requisito para Que una norma pueda estimarse válida es su proclamación por el órgano competente
con arreglo al procedimiento establecido en una norma jurídica de rango superior. En segundo
lugar, la validez del propio sistema jurídico o de la norma fundamental que resulta de imposible
solución ya que el cuestionamiento de la validez de la norma fundamental carece por completo
sentido, La validez es un atributo de las normas jurídicas que presupone la existencia de un
ordenamiento jurídico perfectamente identificado con una norma fundamenta que constituye el
punto de referencia de las diferentes formas que lo integran. De un modo podemos decir que es
eficaz o menos eficaz, legítimo o ilegitimo, pero nunca podremos decir que es inválido.
5. Distinguiremos: válido en sentido estricto, que se identifica con validez formal o
normativa, eficacia jurídica, que se identifica con validez sociológica , y legitimidad del Derecho,
que es la validez axiológica o valorativa. Tales conceptos pueden operar conjuntamente a la hora de
valorar una norma jurídica, pero estos conceptos deben de quedar diferenciados.
2. LA EFICACIA JURÍDICA
La teoría tridimensional del Derecho distingue tres aspectos del fenómeno jurídico:
normativo, que lo analiza la Ciencia del Derecho, fáctico, que lo estudia la sociología jurídica,
valorativo, lo estudia la Filosofía del Derecho.
Estos saberes jurídicos no solo se diferencian en su método sino también en s en su objeto
de estudio, aunque todos ellos versan sobre el Derecho se refieren a aspectos distintos. Ninguno de
estos saberes se basta por si solo para discernir e1 fenómeno jurídico, encontrándose íntimamente
relacionados se complementan.
Analiza el aspecto normativo, es decir, el Derecho como norma: el científico del Derecho es
un interprete del mismo que tiene que determinar el significado de los enunciados jurídicos
imputándoles un contenido normativo. Puede decirse que innova la realidad jurídica, pero sin
carácter oficial. La labor del científico comporta tres funciones:
1. Función descriptiva del Derecho, explicarlo.
2. Función prescriptiva, definir el modo concreto en que han de entender los
destinatarios el conjunto de normas que lo integran. Esta función se hace patente, ya los Jueces
toman en cuenta al dictar sus resoluciones las indicaciones de los estudiosos del Derecho.
3. Función critica descubre supuestos de incoherencia normativa que aconsejan la
modificación de alguna o algunas del sistema.
3. LA SOCIOLOGÍA JURÍDICA
Atiende a la consideración del derecho como hecho social, se ocupa de las relaciones que
median entre el derecho y la sociedad. Precursor Montesquieu, con su libro, “El espiritu de las
leyes”, en el que manifiesta las relaciones existentes entre el derecho y los fenómenos sociales así
como las circunstancias demográficas y las condiciones culturales y físicas.
EHRLICH dice que la evolución del derecho no se encuentra en la legislación, ni en las
decisiones judiciales, ni en la dogmática jurídica, sino en la propia sociedad.
En la actualidad la sociología jurídica se preocupa de problemas tales como las funciones o
fines del derecho. El sociólogo analiza los hechos y circunstancias sociales que hacen aconsejable
introducir determinadas normas en el ordenamiento jurídico, o modificar o derogar algunas de las
ya existentes. Para realizar este cometido tiene muy en cuenta la evolución social.
EI sociólogo del derecho proporciona observaciones útiles al legislador para producir un
derecho mas adecuado a las necesidades sociales, eliminando o corrigiendo normas jurídicas
inoperantes o inaplicables. Se reivindica así su carácter de conocimiento científico o también de
ciencia del derecho con un título mas legítimo que el que al respecto enarbola la jurisprudencia.
En relación al concepto de los derechos humanos hay que decir que en principio surge una
pluralidad de términos para identificar lo que pudieran ser los derechos humanos, todos están
relacionados con la problemática de los derechos humanos.
1. El término de Derechos naturales del hombre
El término está relacionado con la concepción iusnaturalista (dualidad jurídica) y
sigue vinculado a esa concepción del derecho. La idea básica es que se trata de unos derechos que
tienen todos los humanos. Esto lo reconocen autores como LOCKE, PUFENDORF, o incluso
aparecen claramente en las declaraciones del derecho del hombre a finales del S.XIX (en la
francesa, y en la de Virginia.) En primer lugar se hace referencia al derecho que el hombre tiene
antes de entrar en la organización política, éstos se caracterizan en primer lugar porque la existencia
de estos derechos existe aunque no sean regulados por el propio Estado. En segundo lugar son
derechos previos a los derechos ciudadanos (derecho de participación política), por otro lado habría
que decir que están fuera del ámbito de aceptación que podría tener el estado, y por último son
derechos innatos, es decir, son derechos que tienen que ser reconocidos por el Estado, no los crea
éste, son anteriores, el Estado lo que tiene que hacer es reconocerlo, ese término de ‘’reconocerlo’’
es propio de los iusnaturalistas.
Los derechos humanos en principio y en cuanto los derecho naturales del hombre tienen una
función de cambiar (revolucionar) las estructuras jurídicas del Antiguo Régimen, es decir, los
derechos naturales del hombre van aparecer como unos derechos que tienen todos los humanos y
que marcan una estructura jurídica diferente a la existente hasta el momento. No obstante hay que
señalar que en la medida en que los derechos naturales del hombre van a configurar esta estructura
política nueva con el paso del tiempo se van a consolidar y éstos derecho humanos van a tener
carácter conservador. El término derecho natural hoy en día prácticamente no es utilizado por la
doctrina salvo en casos muy puntuales, donde incluso autores iusnaturalistas prefieren utilizar otros
términos.
2. El término de Derechos públicos subjetivos
Esta terminología tiene un origen en la doctrina alemana y es un término que se
utiliza en el S.XIX en concreto en JENIMEK. Lo que se quiere identificar, a lo que se alude,
básicamente es al derecho que el Estado concede a sus súbditos y que encuentran una regulación en
el sistema jurídico se encargan de derechos íntimamente ligados a la idea de libertad del hombre, se
distinguen del derecho natural porque éstos se presentan como una auto limitación de estado y
porque éstos encuentran una configuración en el sistema jurídico, aquí no existe el reconocimiento,
sino la Creación.
3. El término de Libertades públicas
El término proviene de la doctrina jurídica francesa y también es utilizada a partir del
S.XIX con ella se pretende identificar aquellos derechos que se inspiran en el principio de libertad y
encuentran una protección jurídica. Lo que se ha de entender cuando se habla de inspirarse en la
libertad, cuando se trata de situaciones en las que el estado únicamente garantiza la libertad de los
sujetos (Derecho a la vida, derecho a la libertad, derecho a la propiedad, derecho a la intimidad)
todos aquellos derecho en los que el estado no interviene en la creación.
4. El término de Derecho fundamental
Aparecen en la declaración de derecho del hombre, sin embargo su utilización por
los teóricos del derecho es muy posterior, el término de derechos fundamentales se generaliza
básicamente en el S.XX y se suele entender el término derecho fundamental, en dos contenidos
concretos:
Aquellos derechos básicos que el hombre tiene por ostentar una divinidad especial
En un sentido más estricto se suele entender que los derechos fundamentales del hombre
serían aquellos que el hombre tiene en una determinada comunidad y que tienen una protección
jurídica normalmente en los textos constitucionales (protección constitucional)
Básicamente con la idea de derecho fundamental lo que se quiere es que exista una
protección jurídica y desde ese punto de vista se podría afirmar que existen derechos fundamentales
que no son derechos humanos, y derechos humanos que no son derechos fundamentales, es decir
existen por un lado supuestos en los que el derecho que no pertenece al ámbito de los derechos
humanos reciben una protección por parte de la constitución y serían derechos fundamentales. En
cambio por otro lado, existen derechos humanos que no tienen protección jurídica y por lo tanto no
es un derecho fundamental.
<<Derechos humanos con protección jurídica nos encontramos con un derecho
fundamental>> se definen los derechos fundamentales con aquellos que tienen protección de
Amparo, tienen que ser regulados por la ley orgánica.
CONCLUSIÓN: Para hablar de derechos fundamentales tiene que haber protección jurídica
(Calero) que es lo que se llamaría, una tendencia jurisprudencial secundaria.