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Universidad Nacional Experimental de los Llanos

Occidentales “Ezequiel Zamora”


Vicerrectorado de Producción Agrícola
Programa de Ciencias Jurídicas
Sub-programa Derecho
Guanare- Portuguesa

Vicios de la argumentación:

Bachilleres:

Alfonzo Maryerin 30.812.269


Bastidas María 31.584.509
Colmenares Roger 26.077.229
Díaz Michel 30.856.767
Montes Raydelis 31.144.808
Montilla José 31.412.146

Julio, 2023.
Introducción:

Los vicios de la argumentación son errores o malas prácticas que se cometen al


intentar persuadir o convencer a través de un discurso o debate. Estos vicios
distorsionan la lógica y la racionalidad, y pueden hacer que una argumentación
sea inválida o poco confiable.

Existen varios tipos de vicios de la argumentación, entre los más comunes se


encuentran:

Falacias, sesgos cognitivos, manipulación emocional, estadísticas y datos


incorrectos

En resumen, los vicios de la argumentación son prácticas incorrectas o


malintencionadas que deforman el razonamiento lógico y racional. Estos vicios
pueden dificultar la búsqueda de la verdad y debilitar la calidad de los debates y
discursos. Es importante estar consciente de ellos y evitar caer en sus trampas.
Vicios de la Argumentación:

Concepto:

También llamados “falsos razonamientos”, son deficiencias o fallas que las


respectivos argumentos presentados puedan contener, ya sea deliberada y/o
accidental, que buscan conseguir que sus tesis sean aceptadas o acogidas.

Existen ciertas dificultades para lograr una clasificación en lo que a los vicios de la
argumentación se refiere, debido a la gran cantidad que puede presentarse y a los
distintos ámbitos en los cuales puede introducirse. Los fallos argumentales son
escurridizos y ubicuos: un mismo error puede constituir varios sofismas a la vez.
“Autor Anthony Weston”.

Clasificación De Los Vicios De La Argumentación:

 Falacia

Una falacia es un argumento lógicamente inválido, pero psicológicamente


convincente. Así, aunque estas falacias incluyan diversos tipos de pseudo-
argumentos, todas poseen la cualidad de parecer convincentes.

Cuando una persona discute con otra sobre un determinado tema, a falta de
razones, puede pretender descalificar la opinión del otro sólo porque es negro o
comunista, eludir el tema discutido, deformar lo que alguien ha dicho, o
simplemente ser muy ambiguo en lo que dice. Todas esas son falacias.

En general, estas falacias ocurren porque la persona se distrae y deja de lado lo


que propone, o por descuido, por mala intención o porque abandona la
racionalidad y se deja llevar por sus emociones.

 Sofismo

El sofisma es cualquier declaración falsa que aparenta haber sido obtenido


mediante una metodología sistemática.
Al sofismo se le conoce como falacia de argumento o razonamiento falso,
formulado con el objetivo de engañar al adversario. En cuanto a su etimología,
sofismo o sofisma deriva de la palabra sofista, de origen griego sophía que
significa «sabiduría» y sophos que expresa «sabio». El sofismo puede designar
todo razonamiento incorrecto, sin embargo, en lógica, los sofismos se refieren
específicamente al razonamiento que parece ser correcto, pero no lo es.

Los sofismos también pueden identificarse con todos aquellos sinónimos


correspondientes al engaño, como pueden ser: apariencia, engaño, falsedad, y
muchos más. Por lo que, es importante que siempre se esté al tanto de lo que usa
el interlocutor para razonar sobre sus argumentos.
“Autor Gustavo Escobar Valenzuela”.

Ejemplo: “La ciencia no puede explicarlo todo por ser humano. La religión es
divina e infalible. Por lo tanto, todo lo que no es descifrado por la ciencia, lo
descifra la religión”.

Este es un sofisma empleado ampliamente por predicadores cuando tratan de


demostrar la validez de la religión como método para explicar los fenómenos del
Universo y la existencia misma del Universo. La mecánica de este razonamiento
es la siguiente:

Premisa 1. La ciencia es una creación humana.

Premisa 2. La religión, por el contrario, es una creación divina.

Premisa 3. Todo lo humano es falible.

Premisa 4. La ciencia es falible.

Premisa 5. Todo lo divino es infalible.

Premisa 6. Luego pues, la religión es infalible.


Tipos De Sofismas:

Al existir tantas formas de confundir a una persona según el contexto y demás


variables, es normal pensar que existen una gran variedad de sofismas. Uno de
ellos.

- El sofisma de accidente: Este ocurre cuando una persona intenta


confundir o apuntar acciones accidentales con las esenciales, por ejemplo:
“Si ayer me fue bien, hoy también”.
- El sofisma de ignorancia de la causa: Que plantea que la verdadera
causa de algo, no es definida como tal, y se reemplaza por otra causa
totalmente distinta, por ejemplo: “Su accidente fue castigo divino”.

Paralogismo:

Un paralogismo es un argumento o razonamiento falso que se plantea sin


una voluntad de engaño. El paralogismo no depende de una confusión
malintencionada en los términos, sino de un error de razonamiento.

Silogismo:

En lógica, un silogismo es un método de razonamiento, tanto inductivo


como deductivo. Su nombre proviene del griego syllogismós y fue estudiado por la
filosofía de la antigüedad griega, especialmente por Aristóteles (384-322 a. C.),
quien fuera el primero en formularlo. Se trata de un método fijo de razonamiento
lógico que consta de tres partes: dos premisas y una conclusión, esta última
obtenida a raíz de las dos primeras.

Todo silogismo pone en relación dos partes mediante juicios, o sea, de su


comparación. Al primero, Aristóteles llamaba premisa mayor, al segundo premisa
menor y a la conclusión consecuente. Dichas partes suelen ser entendidas como
proposiciones, susceptibles de tener un valor verdadero (V) o falso (F).
La lógica silogística o de silogismos es abundantemente practicada en la lógica
proposicional, dentro de estudios matemáticos o informáticos, y también dentro del
estudio de la filosofía.

Puede servirte: Argumentos deductivos e inductivos.

Estructura Del Silogismo:

Como dijimos antes, la estructura del silogismo es fija, sin importar el


asunto que abordan o la naturaleza de sus premisas, y consta de tres elementos:

- Una premisa mayor, equivalente a un predicado de la conclusión (P).


- Una premisa menor, equivalente a un sujeto de la conclusión (S).
- Un término medio, con el que P y S se comparan.
- Un consecuente o conclusión, al que se llega afirmando o negando la
relación entre P y S.

Estos términos se relacionan entre sí por juicios, que pueden ser de una
naturaleza determinada, dependiendo del tipo de afirmaciones o negaciones que
hagan:

- Universales: sostienen que una propiedad atañe a la totalidad de los


elementos, es decir: todo S es P.
- Particulares: por el contrario, extienden una propiedad sobre algunos
elementos de una totalidad mayor, es decir: algunos S son P.
- Afirmativos: también llamados de unión, proponen una relación de
equivalencia entre los términos: S es P.
- Negativos: también llamados de separación, proponen todo lo contrario a
los anteriores: S no es P.

Así, existen cuatro tipos de argumentos posibles a partir de un silogismo:

(A) Universales afirmativos: Todo S es P (donde S es universal y P es


particular). Por ejemplo: “Todos los humanos deben respirar”.
(E) Universales negativos: Ningún S es P (donde S es universal y P es
universal). “Ningún humano respira bajo el agua”.

(I) Particulares afirmativas: Algún S es P (donde S es particular y P es


particular). “Algunos humanos nacen en Egipto”.

(O) Particulares negativos: Algún S no es P (donde S es particular y P es


universal). “Algunos humanos no nacen en Egipto”.

Tipos De Silogismo

Dependiendo de cómo se relacionen las premisas de un silogismo, podemos


distinguir algunas de sus clases, como son:

- Categórico.
- Clásico.

Se trata del tipo usual y simple de silogismo, en el que las premisas y la


conclusión son proposiciones simples.

Por ejemplo: Todas las semanas comienzan un lunes.


- Hoy es lunes.
- Entonces hoy comienza una semana.

Silogismo Condicional:

En este tipo la premisa mayor establece una relación de dependencia


respecto a dos proposiciones categóricas. Por ende, la premisa menor o afirma o
niega alguno de los términos, y la conclusión afirma o niega el término contrario.

Por ejemplo: - Si es de día, entonces el sol brilla.

- Ahora no es de día.
- Entonces el sol no brilla.
Silogismo Disyuntivo: En él la premisa mayor propone una disyunción, o sea, la
elección entre dos términos que se oponen, de modo que no pueden ser
simultáneamente verdaderos o falsos.

Por ejemplo:

- Un animal nace siendo macho o siendo hembra.


- Un animal nace siendo macho.
- Entonces no es hembra.

Reglas De Los Silogismos

Los silogismos se rigen por un conjunto de reglas inquebrantables, como son:

Regla 1: Un silogismo categórico de forma estándar válido debe contener


exactamente tres términos, cada uno de los cuales se usa en el mismo sentido en
todo el argumento.

Regla 2: En un silogismo categórico de forma estándar válido, el término medio


debe estar distribuido por lo menos en una de las premisas.

Regla 3: En un silogismo categórico de forma estándar válido, si cualquier término


está distribuido en la conclusión, entonces debe estar distribuido en las premisas.

Regla 4: Ningún silogismo categórico de forma estándar que tiene dos premisas
negativas es válido.

Regla 5: Si cualquier premisa de un silogismo categórico de forma estándar es


negativa, la conclusión debe ser negativa.

Regla 6: Ningún silogismo categórico de forma estándar con una conclusión


particular puede tener dos premisas universales. Recordemos que una proposición
distribuye un término (bien sea el término sujeto o predicado), si éste se refiere a
todos los miembros de la clase designada por él, es decir, cuando ese mismo
término está tomado en su máxima extensión dentro de la oración, cuando la
proposición hace referencia a todos los individuos designados por ese término.
Así las proposiciones universales sólo distribuyen el término sujeto y las
proposiciones negativas el predicado. Nosotros estamos usando una definición de
silogismo categórico de forma estándar que incluye a la Regla 1, entonces para
evaluar un silogismo categórico de forma estándar, carece de utilidad tal regla y la
vamos a omitir.

Es decir, de ahora en adelante cuando digamos las reglas de Copi-Cohen,


nos referimos a las reglas 2,3,4,5 y 6 para trabajar sin compromiso existencial, y
2,3,4 y 5 para trabajar con compromiso existencial.

El objetivo de este artículo es demostrar que las reglas de Copi-Cohen son


una condición necesaria y suficiente de la validez de un silogismo categórico de
forma estándar, donde un silogismo categórico de forma estándar es válido si su
forma lógica correspondiente es válida. Esto lo haremos usando la noción de
conjunto (o clase) y la técnica de los diagramas de Venn. Interpretamos lo que
vamos a hacer como una fundamentación de tales reglas y que es original, pues
no la hemos visto en ningún texto o artículo que conozcamos. Específicamente
vamos a probar la siguiente proposición:

Proposición: Un silogismo categórico de forma estándar es válido si y sólo si


satisface las reglas 2-6 de Copi-Cohen.

Es decir, vamos a demostrar que dado un silogismo categórico de forma


estándar cualquiera, si él cumple con las reglas, entonces él es válido (condición
suficiente de las reglas). Y que si él es válido, entonces cumple con las reglas
(condición necesaria de las reglas).

Prueba de la proposición:

Para hacer la prueba de la proposición anterior vamos a fijar un silogismo


categórico de forma estándar cualquiera q; Y entonces verificaremos que se
cumple la equivalencia:

q es válido si y sólo si q satisface las reglas 2 al 6 de Copi-Cohen, donde las


reglas 2 al 6 de Copi-Cohen las expresamos así:
Regla 2: El término medio de q está distribuido por lo menos en una de las
premisas.

Regla 3: Si un término de q está distribuido en la conclusión, entonces está


también distribuido en las premisas.

Regla 4: q no tiene dos premisas negativas.

Regla 5: Si alguna premisa de q es negativa, entonces la conclusión es negativa.

Regla 6: Si las dos premisas de q son universales, entonces su conclusión no es


particular (es también universal).

Esto lo haremos en tres pasos:

a) En primer lugar se procede a determinar mediante los diagramas de Venn


cuáles de las 256 formas de silogismos categóricos de forma estándar posibles
son válidas y cuáles no.

b) Usando (a) se demostrará que: Si q es válido entonces q cumple con las reglas.

c) Finalmente, usando otra vez (a), se demostrará que: Si q cumple con las reglas
entonces q es válido.

(a) Análisis de las 256 formas de silogismos categóricos de forma estándar


usando Diagramas de Venn:

A continuación se presentan cada una de las 256 formas posibles (64 de


cada figura) de silogismos categóricos de forma estándar, con su respectivo
Diagrama de Venn. Es pertinente resaltar que los silogismos están presentados en
grupos de 4, todos ellos con un mismo diagrama, ya que a pesar de que difieren
en la conclusión, tienen exactamente las mismas premisas, y por ende la misma
representación gráfica. Sólo en los silogismos que han resultado válidos en este
análisis exhaustivo, se ha resaltado su modo y el resultado (que indica válido) con
negrilla. Para indicar la existencia de un individuo como lo refieren las
proposiciones particulares, se ha usado un cuadradito gris en lugar de la “ x” , y
las zonas sombreadas en gris sugieren que son zonas vacías donde no existen
individuos.

Tipos de Falacia:

Argumentum ad Populum: Son argumentos dirigidos al pueblo. Se atribuye esta


designación a todos los recursos retóricos que buscan ganar el consenso popular
a favor o en contra de cierta conclusión por medio de la exaltación de los
sentimientos que predominan en esa multitud y que no se encuentra sustentada
en pruebas valederas, sino él en hecho de que un determinado número de
personas así lo cree.

Argumentum ad Baculum: También es llamado Apelación a la Fuerza. En este


caso, para dar validez a una idea, se apela a la amenaza de la fuerza o el poder
en lugar de razones (sea violencia física o de otro tipo).

Puede ser utilizada por cualquiera que tenga algún tipo de poder o atribuciones
sobre otros, desde un padre o un profesor, hasta un teniente o un político. Su uso
es muy frecuente.

Ejemplo: Un jefe: “Mira Laura, yo sé que necesitas este trabajo, y yo necesito una
secretaria cariñosa, así que será mejor que nos vayamos entendiendo”.

Alguien influyente: “Mire mi cabo, yo sé que me pasé la luz roja, pero usted no
sabe con quién está hablando. Yo me imagino que a usted le gusta su trabajo, o
por último, piense en su familia. Lo siento mucho, pero si me pone la multa, tendré
que hablar alguna gente y no será para su bien”.

La apelación a la fuerza no es siempre explícita. Es más efectiva cuando se usa


veladamente. El que así argumenta, puede incluso encubrir su pretensión.

Ejemplo: -“Usted está en todo su derecho de hacer lo que quiera”

-“Nadie te está obligando”

De esta forma, da la impresión falsa de que se puede elegir.


Argumentum ad Hominem: Se llama así a un tipo de argumento frecuente en
que, en lugar de atacar a las ideas sostenidas por alguien, se ataca y descalifica a
la persona. En sí, se trata de una agresión, y por lo tanto, es el abandono de todo
diálogo.

Tenemos dos tipos de Argumentos contra la persona:

Directo: Se trata de una descalificación explícita a la persona.

Ejemplo: “No puedo seguir escuchando lo que dices, porque sencillamente me


molesta la gente estúpida, que se cree gran cosa y no tiene idea de nada” .

Indirecto: Descalifica a la persona por su pertenencia a alguna tendencia, por


sostener alguna creencia, por su raza o clase social, o en general, por las
circunstancias en que está involucrada la persona.

Ejemplo: -“¿Y tú pretendes que yo le crea a un fascista?”

-“No me extraña que sea ladrón, al fin y al cabo es un simple chileno”.

-“Pero obvio que piensas así, si tu papi es dueño de la media empresa”.

Argumentum ad Ignoramtiam: En este tipo de argumento, el que lo usa pretende


probar su argumento sobre la base de que no hay pruebas que lo desmientan.
Tienen la siguiente forma: Usted no puede probar que A sea falso. Luego, es
verdadero.

Ejemplo:

Scully: ¿Que tú hermana fue abducida por alienígenas? Eso es ridículo.

Mulder: Bueno, mientras no puedas probar lo contrario, tendrás que aceptar que
es cierto.

Como es visible, este argumento se utiliza sobre todo en ámbitos en que algo no
puede ser ni probado ni refutado.
Por ejemplo: Religión, esoterismo, fenómenos paranormales, o cosas que existen
sólo hipotéticamente (como avances tecnológicos o cambios políticos que aún no
han ocurrido).

En ámbitos científicos y legales, esta falacia está prohibida: lo que se afirme


debe probarse y mostrarse con evidencias concretas y sin especulaciones. Si no
se puede probar, la cuestión queda abierta.

Argumentum ad Misericordiam: Consiste en apelar a la piedad del interlocutor


para lograr el asentimiento, usado cuando se carece de argumentos razonables.
Trata de forzar al adversario jugando con su compasión, no para complementar
las razones de una opinión, sino para sustituirlas.

Ejemplo:

-“Hazlo por mi amor”.

-“Puedes hacer lo que plazca, desde luego no te importan mis sentimientos”.

-“Sólo un gobierno sin entrañas puede echar a la calle a los trabajadores del
astillero”.

Uno apela a las emociones cuando piensa que serán favorables a su causa,
lo cual es legítimo, pero comete una falacia cuando lo hace por carecer de
argumentos. La apelación a las emociones puede ser un complemento para las
razones, pero nunca su sustituto.

Argumentum ad Verecumdiam: También llamado Apelación a la Autoridad. En


esta falacia para intimidar al adversario o quedarse con la razón, se apela a una
autoridad que no está bien visto discutir. Se trata de un uso dogmático de la
referencia a la autoridad, sin aducir ningún argumento que haga razonable su
mención en la discusión.

Ejemplo: -“El Papa, el propio Padre Santo ha bendecido hoy al Sr. Corleone. ¿Es
usted más listo que el Papa?” (De la película El Padrino III).
-“Hacer eso está muy mal, mi mamá lo dijo”.

Esta falacia explota las emociones del contrincante, sea utilizando una
veneración que él puede sentir hacia alguien, o utilizando su temor a contradecir a
alguien que estima muy importante.

Es importante observar que no siempre citar a una autoridad es una falacia.


Es razonable hacerlo siempre y cuando lo que se pretenda sea invocar las
razones sostenidas por esa persona, y no sólo utilizar su título de autoridad como
prueba.

Falacia de Ambigüedad: En este caso se trata de una falacia que ocurre por una
utilización inapropiada del lenguaje.

Ejemplo: Ocurre cuando se utiliza una misma palabra con más de un


sentido en un mismo argumento: “Los sexos no son iguales, por lo que no
tienen por qué tener iguales derechos” (donde en el primer caso es
igualdad biológica, y en el segundo caso, moral o jurídica).
- También ocurre cuando no se utilizan bien signos de puntuación o la
expresión no tiene una estructura gramatical clara.
- Por ejemplo, cuando un soldado fue a preguntarle a la Pitonisa del Oráculo
de Delfos cuál sería su destino si iba a la guerra, la Pitonisa le entregó una
enigmática sentencia:

“Irás volverás nunca en la guerra perecerás”.

Falacia de Composición: Esta falacia ocurre cuando se atribuye a un conjunto de


cosas características que sólo corresponden a sus partes.

Ejemplo: -“Conozco a algunos de los músicos de esa orquesta y son excelentes,


de modo que sin duda es una excelente orquesta”.

-“La Iglesia es de los pobres y para los pobres. De modo que la Iglesia es pobre”.

-“No sé por qué no me quedo bien la torta, si todos sus ingredientes son
riquísimos”.
Falacia de División: Es la contraparte de la falacia de composición. Consiste en
atribuir a las partes una característica que corresponde al conjunto.

Ejemplo: -“Debe ser un excelente estudiante, pues está en una magnífica


universidad”.

-“Las piezas de ese automóvil deben ser muy grandes y pesadas, pues el
automóvil lo es”.

Pregunta Compleja: Esta Falacia consiste en que se formula una pregunta que
presupone otra pregunta que no ha sido abordada explícitamente. El propósito de
esta falacia es forzar a la persona a formular una sola respuesta, cuando en
realidad cada pregunta debería ser abordada separadamente.

Ejemplo: -“¿Por qué me engañas con mi primo?”

-“¿Ha dejado usted de golpear a su esposa?”

-“Señora Presidenta, ¿está usted de acuerdo con las reformas de su inepta


ministra?”

Falacia del Muñeco de Paja: Esta falacia consiste en distorsionar las tesis del
contrincante, poniéndola en términos que hagan más fácil rebatirla. Está
emparentada con el ataque personal del Argumentum ad Hominem, pero en este
caso se centra en la tesis, aunque primero la disfraza tendenciosamente del modo
que más le convenga.

Aquí no se trata de deformar los hechos, sino que de utilizar un lenguaje


más favorable para los propios propósitos, sea exagerando, ridiculizando,
simplificando, complicando o sugiriendo cosas que no necesariamente se
desprenden de la postura original.

Ejemplo: -“Señor, yo sé que a usted le gusta ese cuentito de la reencarnación,


pero ¿de verdad pretende que yo crea que cuando me muera voy a volver como
una cebolla? Y si soy una mala cebolla, ¿en qué me reencarno después?”
-“El partido morado no ha apoyado la reforma de la salud, no permite que
avancemos, y nos estanca en condiciones retrógradas y anticuadas”.

-“Yo sé que usted no se ha casado por la Iglesia, pero no debe por eso imponer
sus herejes y libertinos principios a nuestros hijos”.

Falacia del Embudo:: También llamada Falacia del Caso Especial. Consiste en
rechazar la aplicación de una regla apelando a excepciones injustificadas o que no
vienen al caso.

Ejemplo: Juan: -“Señora, ¿por qué no ha respetado la fila para pagar en la caja?”

Sra. Gómez: -“Porque voy muy apurada”

Juan: “Yo sé que todos tienen que pagar las cuotas pero a mí se me ocurrió la
idea”.

Petitio Principii: También llamado Petición de Principio o Círculo Vicioso.


Consiste en un argumento irracional, en el cual se utiliza como evidencia de
demostración aquello que está en discusión. Pero una cosa no puede usarse
como prueba para ella misma.

Ejemplo: Hugo: -“¿Cómo puede afirmar que la Biblia dice la verdad?”

Predicador: -“Porque Dios lo dice.”

Kevin: -“¿Por qué tanta gente mayor muere de infarto?

Sin embargo, es necesario mencionar que no todos los argumentos


circulares son falaces, pues hay determinados fenómenos en los cuales se da
retroalimentación.

Ejemplo: -“La hipertensión arterial lesiona el riñón y la lesión renal produce


hipertensión arterial”.

-“Baja la bolsa porque se asustan los inversores, y se asustan los inversores


porque baja la bolsa”.
Conclusión:

En conclusión, los vicios de la argumentación representan una serie de


errores y prácticas engañosas que afectan la validez y confiabilidad de una
argumentación. Estos vicios incluyen falacias lógicas, sesgos cognitivos,
manipulación emocional y el uso de datos incorrectos.

Es importante reconocer y evitar estos vicios, ya que distorsionan el


razonamiento lógico y pueden conducir a decisiones irracionales o poco
fundamentadas. Al utilizar una argumentación basada en premisas sólidas,
información precisa y un análisis objetivo, podemos mejorar la calidad de nuestros
debates y contribuir a un proceso de toma de decisiones más informado y justo.

Es fundamental cultivar el pensamiento crítico y la habilidad de detectar


estos vicios en los discursos y debates, tanto en nuestra propia comunicación
como en la evaluación de las argumentaciones de los demás. Al hacerlo,
promovemos una cultura de debate basada en la lógica, la racionalidad y la
honestidad intelectual.
Referencias bibliográficas:

https://www.studocu.com/latam/document/universidad-nacional-experimental-de-
los-llanos-occidentales-ezequiel-zamora/logica-juridica/generalidades-de-los-
vicios-de-la-argumentacion-modulo-iv-de-logica-juridica-unellez/14848288

https://prezi.com/zlkeebmaoufx/vicios-de-la-argumentacion/

https://prezi.com/d2k1gesinmgc/vicios-de-la-argumentacion/

https://www.buenastareas.com/materias/generalidades-de-los-vicios-de-la-
argumentacion/0

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