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FALACIAS

Definición

La falacia no formal es un razonamiento inválido que pretende su validez a partir de


elementos psicológicos y no lógicos; esto es, a través de la intimidación, la amenaza, el
insulto, la apelación a los sentimientos humanos, a la retórica.

Son, además, falacias no formales, porque:


constituyen razonamientos no formales;
no faltan a las leyes formales, sino a contenidos.

Lo anterior quiere decir que, en lógica, falacia es un razonamiento y no tiene la connotación


de mentira o engaño que a veces se le da. Esto es, falacia es una operación mental, que
consiste en aducir elementos ajenos a lógica y sustituirlos por elementos psicológicos.

Además, también se pueden dar elementos gramaticales, que al ser usados


inapropiadamente, nos llevan a cometer errores en argumentación.

Su división
Falacias de atingencia
Falacias no formales

Falacias de ambigüedad

Falacias de atingencia
Estas falacias se cometen cuando no existe ninguna atingencia lógica,
aunque si psicológica, entre las premisas y la conclusión

La verdad o falsedad de las premisas no tiene ninguna relación lógica con la verdad o
falsedad de la conclusión; pero, sí existe un nexo entre premisas y conclusión, aunque es de
carácter psicológico. En otras palabras, la conclusión no tiene nada que ver con lo que se
dice en las premisas, en términos lógicos.

Las falacias no formales de atingencia más comunes son:

Ofensivo
Argumentum ad hominen
Circunstancial
Argumentum ad baculum
Argumentum ad ignorantiam
Argumentum ad misericordiam
Las que se explican a continuación:
Argumentum Ad Baculum (de la intimidación o de la fuerza):
Este tipo de falacias se comete cuando se recurre a la fuerza o la intimidación con el fin de
hacer valer o de provocar la aceptación de un argumento o de una conclusión.

Ejemplos:
Señor Presidente, la partida presupuestaria destinada al ejército debe ser aumentada, de lo
contrario el golpe de estado sería inminente.
Si quieres evitar que Pedro sea tu enemigo debes ayudarlo en lo que te pide.

Argumentum Ad Hominem (en contra de la persona):


En términos generales, esta falacia se comete cuando la refutación lógica de las ideas o
razones cede su lugar al insulto y a la calumnia, dirigidos a la persona que expone
argumentos
Se dan dos casos:

Ofensivo: se comete cuando en vez de combatir las ideas o argumentos de otra persona se
le ofende o se ataca a la persona.
Ejemplos:
El proyecto de ley que presentaron los diputados de la oposición no es justo, porque todos
los conocemos por su negligencia y apatía.
Las recomendaciones que el señor Blanco sugiera para evitar el alcoholismo no deben ser
tomadas en cuenta, porque él es un mentiroso y además borracho.

Circunstancial: se comete cuando se alude a una situación particular de la persona que


argumenta en vez de refutar las razones o fundamentos de su argumentación.

Ejemplo:
Ningún sacerdote católico puede decir cómo educar a los niños porque nunca han sido
padres de familia.
Argumentun Ad Ignorantiam (de la ignorancia):
Se comete cuando se afirma la falsedad de una proposición por el hecho de no haber sido
probada su veracidad, o al contrario, se afirma que una proposición es verdadera porque su
falsedad no ha sido verificada.
Ejemplos: Los fantasmas no existen, porque nadie ha probado que existan.

La señora de Antonio no lo quiere, porque hasta la fecha no ha podido demostrarlo.

La enseñanza práctica del estudio de esta falacia reside en que debemos emitir juicios,
siempre y cuando conozcamos de lo que estamos hablando; no podemos emitir juicios
acerca de cosas que no conocemos.

Argumentum Ad Misericordiam (llamado a la piedad):


Se comete cuando se recurre a los sentimientos piadosos de las personas para que acepten
un argumento o conclusión.

Ejemplos:
Señor juez, este hombre no deber ser sentenciado a una larga pena, pues tiene una esposa
muy enferma y seis hijos que necesitan de la protección de un padre.
Profesor, no cree usted que merezco un mejor punteo, pues usted sabrá que para venir a
la facultad tengo que viajar todos los días hacia la Antigua Guatemala, con lo peligroso que
esta la situación, trabajo todo el día y a veces horas extras, no tengo las mismas
oportunidades de mis compañeros que tienen todo su tiempo para estudiar y además tengo
a mi mujer enferma.

Argumentum Ad Populum (llamado al pueblo):


Cuando recurrimos a las pasiones y al entusiasmo de las masas para que sea aceptada
nuestra conclusión, cometemos esta falacia. Es el recurso del demagogo, del político y del
propagandista comercial.
Se trata de lograr el asentimiento popular mediante llamados emocionales a la masa y no a
través de razones lógicas.
Ejemplos:

El ron Venenón es el Ron del pueblo, es el mejor Ron, porque el pueblo nunca se equivoca.
La libertad de prensa se respeta en Guatemala, gracias a que somos un pueblo
tradicionalmente democrático, respetuoso de los derechos humanos y amantes de la paz.
Argumentum Ad Verecundian (Apoyarse en la autoridad):
Se da cuando se pretende darle validez a un argumento o conclusión recurriendo a una
autoridad que no lo es dentro del campo que se discute.

Ejemplos:
Tomemos café Royal, porque es el café más fino del mundo, según Pepino Toledo, y este es
una gloria del deporte en el país.
El sistema democrático imperante en América latina, es digno de imitarse por otras
latitudes del mundo, pues así lo ha sostenido en más de una oportunidad y constantemente
el Rey Pelé.

Causa Falsa:

Se comete cuando se le atribuye a un fenómeno una causa que no le corresponde,


basándose únicamente en la relación anterior-posterior o de simultaneidad temporal.
Ejemplos:

Siempre que el tren camina echa humo; las causas de que el tren camine ha de ser el humo.
La causa principal del terremoto del ´76 fueron las manchas rojas que aparecieron en el
cielo al atardecer, por eso cada vez que salgan estas manchas hay que tomar las
precauciones del caso.
Pregunta Compleja:

Se comete cuando se pide una respuesta única a una pregunta que implica dos o más
respuestas. Esto sucede porque la pregunta que se está formulando es compleja –supone
otras preguntas anteriores- y se toma como simple.
Ejemplos:
¿Ha dejado de traicionar a su esposa?

¿Desde cuándo dejó de pegarle a su esposo con el bate de béisbol?

Falacias de ambigüedad.

Definición.
En general, las falacias de ambigüedad se cometen cuando los términos, frases o
construcciones gramaticales, cambian de significado o posición en el transcurso del
razonamiento, volviéndose ambiguo y poco claro; pero que, sin embargo, de alguna manera
encuentran una cierta relación psicológica que los hace persuasivos.

Clasificación:
Las falacias de ambigüedad se clasifican en:

El equívoco.
La anfibología.
El énfasis
La composición
La división

El equívoco
Esta falacia se comete en varias instancias; una, cuando un término que tiene dos
acepciones se le usa en una sola acepción; otra, cuando se usan términos que son relativos
al contexto en que se están usando y se les toma en forma absoluta. En ambos casos, la
confusión de los términos le da una significación especial al razonamiento, haciéndolo falaz.

Ejemplo 1: El pez martillo debe ser muy industrioso, pues sabe usar herramientas.

Ejemplo 2: Aristóteles fue un filósofo genial; por tanto, pudo haber sido un gobernante
igualmente genial.

El término martillo, en el primer caso, está siendo usado en una sola acepción: como
herramienta, cuando, realmente, tiene dos; ya que, el pez martillo se le designa así por la
forma que tiene la cabeza y no porque utilice la herramienta martillo.
Aunque Aristóteles haya sido un filósofo genial no quiere decir que hubiera tenido que ser
un gobernante genial. La genialidad de Aristóteles es relativa estrictamente a su profesión
y no a otra.

En ambos casos, los términos martillo y filósofo genial, están siendo utilizados en diferentes
contextos y acepciones, lo cual genera un razonamiento ambiguo y poco claro. Se han
equivocado los términos
Según Copi, esta falacia sucede cuando presentamos la posición del oponente de una
manera distorsionada, para que sea más fácil refutarla. En otras palabras, no atacamos
realmente el argumento de nuestro oponente. Dicho de una forma cómica, atacamos a un
hombre de paja, que se ve como nuestro opositor, pero realmente no lo es. El canal
Wireless Philosophy, pone el siguiente ejemplo.
Es interesante notar que, si la primera premisa de este argumento fuese verdadera,
efectivamente sería un buen argumento contra la teoría de la evolución. Sin embargo, la
teoría de la evolución no dice que no seamos diferentes de los simios, sino que únicamente
postula que somos parientes. Esta postura está refutando a un hombre de paja, es decir,
una versión distorsionada de la teoría de la evolución. Y, de hecho, no es poco común
escuchar argumentos como estos en personas que no están de acuerdo con esta teoría.

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