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Ny miUNIDAD III: VICIOS DE LA ARGUMENTACIÓN (20%) Análisis tipo examen...

Generalidades de los vicios de la argumentación


• Qué se entiende por vicios de la argumentación xx
• Qué es la falacia xx
• Qué es sofismo xx
• Qué es paralogismo xx
• Tipos de Falacia: formales y no formales xx
Generalidades sobre las Falacias Formales
• Reglas para la validez del silogismo categórico xx
• Silogismo y sus premisas xx
• El silogismo y sus términos xx
Generalidades sobre las falacias no formales
• Falacias in voce (vicios de la palabra) xx
• Sofismos verbales: equívocos, anfibología, énfasis (prosodia), combinación o composición (falsa
composición) y división. xx
• Falacias in re (en la cosa). sofismas de contenido:
-ad baculum xx
-ad hominen xx
-ad hominin circunstancial xx
-ad agnoratiam xx
-ad populum xx
-ad verecumdiam xx
-ad misericordiam x
-falsa causa xx
-petición de principio xx
-pregunta compleja xx
-accidente xx
-accidente inverso xx

Introducción

Mediante la presente investigación conoceremos cuales son las generalidades de los vicios
de la argumentación, entre las que se pueden destacar la falacia, el sofismo y el
paralogismo. No obstante, indagaremos sobre cuáles son las reglas que debe contener un
silogismo categórico para su validez. Del mismo modo, observaremos los tipos de falacias
que hay entre las que se encuentran las falacias formales y las falacias no formales, a su vez
cuales son las premisas y términos que contiene el silogismo. En concordancia, sabremos
que son los sofismos verbales entre los que están los sofismos equívocos y los sofismos de
énfasis. Así mismo, se subrayara lo que son las Falacias In Voce (vicios de la palabra)
como también las Falacias In Re (en la cosa), en donde se pueden nombrar las siguientes,
Ad Baculum, Ad Populum, Ad Hominen y Ad Hominin.

¿Qué se entiende sobre los vicios de la argumentación?

Cuando hacemos referencia a los vicios en la argumentación en general nos referimos a las
deficiencias o fallas que los respectivos argumentos presentados pueden contener, ya sea de
forma deliberada o accidental, que buscan obtener que sus tesis o discursos argumentales
sean aceptados y acogidos. Dentro de la forma de presentación de los vicios argumentales,
diferencian su presentación en tres formas distintas, esto es falacias, paralogismos
y sofismas. Existen ciertas dificultades para lograr una clasificación en lo que a los vicios
dela argumentación se refiere, debido a la gran cantidad que puede presentarse y a
losdistintos ámbitos en los cuales pueden introducirse; los fallos argumentales sonescurridiz
os y ubicuos: un mismo error puede constituir varios sofismas a la vez.

¿Qué es Falacia?

En lógica, una falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se


cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se
cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser
muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas.

Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean falsas ni que
sean verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun así ser
falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí. De hecho,
inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la contiene por conclusión es
falaz es en sí una falacia conocida como argumento ad logicam.

Las falacias son de interés no solo para la lógica, sino también para la política, la retórica,
el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y, en general,
cualquier área en la cual la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia.

¿Qué es Sofismo?

Se conoce como sofismo al argumento o raciocinio falso, formulado con la finalidad de


inducir al adversario en error. En cuanto a su etimología, sofisma proviene de la palabra
sofista, de origen griego sophía que significa “sabiduría” y sophos que expresa “sabios”.

Sofisma puede designar a todo razonamiento erróneo pero en lógica, un sofisma se refiere
específicamente a los razonamientos que aparentan ser correctos pero no lo son. Un
ejemplo bastante común de sofisma es el argumento: “Todas las mujeres conducen mal”.

El sofisma puede ser visto como un silogismo viciado, o sea, una exposición de premisas
falsas o verdaderas cuya conclusión no es adecuado que tiene la finalidad de defender algo
y confundir al interlocutor. Por ejemplo: Todos los hombres son mortales / el gato es mortal
/ los hombres son gatos.

¿Qué es Paralogismo?

Un paralogismo (del latín paralogismus), es un argumento o razonamiento inválido, que se


plantea sin una voluntad de engaño.1 Tiene la forma de un silogismo o más frecuentemente
de un entimema.

A diferencia de la otra clase de falacia que es el sofisma (un argumento falso o erróneo,


pero aparentemente correcto), el paralogismo no depende de una confusión
malintencionada en los términos, sino de un error de razonamiento.

Tipos de Falacias
El listado de falacias es muy largo y posiblemente haya algunas de ellas que aún no se han
descubierto por existir en culturas muy minoritarias o poco estudiadas. Sin embargo, hay
algunas más comunes que otras, así que conocer los principales tipos de falacias puede
servir como referencia para poder detectar vulneraciones en la línea de razonamiento allí
donde se den.

Como no existe una sola manera de clasificarlas para crear un sistema de tipos de falacias,
en este caso se clasifican según su pertenencia a dos categorías relativamente fáciles de
entender: las no formales y las formales.

1. Falacias no formales

Las falacias no formales son aquellas en las que el error del razonamiento tiene que ver con
en el contenido de las premisas. En este tipo de falacias lo que se expresa en las premisas
no permite llegar a la conclusión a la que se ha llegado, independientemente de si las
premisas son ciertas o no.

Es decir, que se apela a ideas irracionales sobre el funcionamiento del mundo para dar la
sensación de que lo que se dice es cierto.

Falacia ad ignorantiam

En la falacia ad ignorantiam se intenta dar por hecha la veracidad de una idea por el simple
hecho de que no se puede demostrar que es falsa.

El famoso meme del Monstruo Espagueti Volador se basa en este tipo de falacia: como no
se puede demostrar que no existe un ente invisible formado de espaguetis y albóndigas que
además es el creador del mundo y sus habitantes, debe de ser real.

Falacia ad verecundiam

La falacia ad verecundiam, o falacia de autoridad, vincula la veracidad de una proposición a


la autoridad de quien la defiende, como si eso proporcionase una garantía absoluta.

Por ejemplo, es corriente argumentar que las teorías de Sigmund Freud sobre los procesos
mentales son válidas porque su autor era neurólogo.

Argumento ad consequentiam

En este tipo de falacia se intenta hacer ver que la validez o no de una idea depende de si
aquello que se puede inferir a partir de ella resulta deseable o indeseable.

Por ejemplo, un argumento ad consequentiam sería dar por hecho que las posibilidades de
que el ejército dé un golpe de estado en un país son muy bajas porque el escenario contrario
supondría un duro golpe para la ciudadanía.
Generalización apresurada

Esta falacia es una generalización no fundamentada en datos suficientes.

El ejemplo clásico lo encontramos en los estereotipos acerca de los habitantes de ciertos


países, que pueden llevar a pensar falazmente, por ejemplo, que si alguien es escocés debe
de caracterizarse por su tacañería.

Falacia anecdótica

Tal y como su nombre indica, en la falacia anecdótica el problema está en que partimos de
observaciones anecdóticas para llegar a conclusiones. Aquí el problema no es tanto la falta
de información, tal y como ocurre en la generalización apresurada, sino más bien la mala
calidad de la información de la que se parte.

Por ejemplo, cuando intentamos estimar la eficacia de un tipo de psicoterapia basándonos


en nuestra experiencia personal, estamos cayendo en este tipo de falacia, ya que ni siquiera
hemos adoptado una metodología científica para extraer información de manera
sistematizada acerca de la eficacia de ese procedimiento, ni hemos tenido en cuenta
nuestros sesgos.

Falacia ad hominem

Por medio de esta falacia se niega la veracidad de ciertas ideas o conclusiones resaltando
las características negativas (más o menos distorsionadas y exageradas) de quien las
defiende, en vez de criticar la idea en sí o el razonamiento que ha llevado a ella.

Un ejemplo de esta falacia lo encontraríamos en un caso en el que alguien desprecie las


ideas de un pensador argumentando que este no cuida su imagen personal.

Sin embargo, hay que saber distinguir este tipo de falacia de argumentos legítimos referidos
a las características de una persona en concreto. Por ejemplo, apelar a la falta de estudios
universitarios de una persona que habla sobre conceptos avanzados de física cuántica puede
considerarse una argumentación válida, ya que la información que se da guarda relación
con la temática del diálogo.

Falacia de punto medio

En la falacia de punto medio, se adopta una posición pretendidamente equidistante sin tener
en cuenta si toda la información considerada es igualmente válida y consistente.

Por ejemplo, si somos informados que una persona se ha inventado un nuevo tipo de
pseudoterapia y nos preguntan si esa práctica debería ser incluida en el sistema de salud
pública, estaríamos cayendo en la falacia del punto medio si asumiésemos que los servicios
sanitarios deben darle la misma importancia que a las formas de terapia ya ofrecidas y que
han demostrado su efectividad.
Falacia tu quoque

En este tipo de falacia informal, secrea la ilusión de refutar un argumento señalando que la


persona que lo propone no actuá de manera consecuente con esa idea.

Puede ser entendido como una variante de la falacia ad hominem, ya que se intenta
disfrazar la crítica a la persona de crítica a su razonamiento.

Falacia de composición

Este error a la hora de razonar ocurre cuando intentamos llegar a conclusiones acerca de un


elemento partiendo de apreciaciones acerca de una de sus partes. Por ejemplo:

El sodio explota en contacto con el agua.

La sal contiene sodio.

La sal explota en contacto con el agua.

2. Falacias formales

Las falacias formales lo son no porque el contenido de la premisa no permita llegar a la


conclusión a la que se ha llegado, sino porque la relación entre las premisas hace que la
inferencia no sea válida.

Por eso sus fallos no dependen del contenido, sino del modo en el que están vinculadas las
premisas, y no son falsas porque hayamos introducido en nuestro razonamiento ideas
irrelevantes e innecesarias, sino porque no hay coherencia en los argumentos que usamos.

La falacia formal puede ser detectada sustituyendo todos los elementos de las premisas por
símbolos y viendo si el razonamiento se ajusta a las reglas lógicas.

Negación del antecedente

Este tipo de falacia parte de un condicional del tipo "si le doy un regalo, será mi amigo", y
cuando se niega el primer elemento, se infiere incorrectamente que el segundo también
queda negado: "si no le doy un regalo, no será mi amigo".

Afirmación del consecuente

En este tipo de falacia también se parte de un condicional, pero en este caso se afirma el
segundo elemento y se infiere incorrectamente que el antecedente es verdadero:

"Si apruebo, descorcho el champán".

"Descorcho el champán, así que apruebo".


Término medio no distribuido

En esta falacia el término medio de un silogismo, que es el que conecta dos proposiciones y
no aparece en la conclusión, no cubre en las premisas a todos los elementos del conjunto.
Ejemplo:

"Todo francés es europeo".

"Algún ruso es europeo".

"Por lo tanto, algún ruso es francés".

Reglas para la Validez del Silogismo Categórico

Las reglas del silogismo son ocho, y se enuncian en el mismo orden lógico que son
aplicadas para determinar los modos válidos de las cuatro fi guras del silogismo. Las ocho
reglas del silogismo categórico son las siguientes:

1ª Por lo menos una premisa debe ser universal.

2ª Por lo menos una premisa debe ser afirmativa.

3ª Si la premisa mayor es particular, la menor no puede ser negativa.

4ª El término medio debe estar distribuido por lo menos en una de las premisas.

5ª De dos premisas afirmativas no se puede inferir una conclusión negativa.

6ª Si una de las premisas es negativa, la conclusión será negativa.

7ª Si una de las premisas es particular, la conclusión será particular.

8ª Si un término está distribuido en la conclusión, debe estar distribuido en la premisa


correspondiente.

Como ya se dijo, el orden en que están enunciadas las ocho reglas es el orden lógico en que
se aplican a las 4 figuras del silogismo para obtener los modos válidos, asimismo para
probar la validez de un silogismo considerado, cuya validez depende del cumplimiento
estricto de cada regla, siendo inválido si viola una sola de ellas.

Por ello, en la sucesiva revisión de las reglas al encontrar por primera vez una regla violada,
se suspende la revisión de las faltantes y se declara el silogismo como no válido. El
procedimiento para la aplicación de las reglas es el siguiente: desde la 1ª regla hasta la 3ª,
se aplican solamente a las premisas; la 4ª regla solamente para el término medio, y de la 5ª
a la 8ª se aplican solamente a la conclusión.

Silogismo y sus Premisas


El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que forma parte de la lógica. Consta
de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última
una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. 

Un silogismo categórico está en forma estándar cuando sus premisas y su conclusión están
arregladas en cierto orden específico. Un ejemplo sería:

PREMISA MAYOR: Ningún héroe es cobarde


Término mayor (P) Término medio (M)
PREMISA MENOR: Algunos soldados son cobardes
Término menor (S) Término medio (M)
CONCLUSIÓN: Algunos soldados no son héroes
Término menor (S) Término mayor (P)

A partir de este momento, trabajaremos con las letras: P = Predicado S = Sujeto M


=Termino Medio

El Silogismo y sus Términos

Todo silogismo categórico tiene tres términos, y cada uno de ellos se usa dos veces en las
tres proposiciones que componen el silogismo. El predicado se usa en la premisa mayor y
en la conclusión. El sujeto, en la premisa menor y en la conclusión. El término medio se usa
en las dos premisas. Dependiendo de la clase de proposiciones (A, E, I, O) de que conste el
silogismo, así será el modo. Un silogismo que conste sólo de proposiciones universales
afirmativas, por ejemplo, será del modo AAA. Uno con proposiciones de clase E como
premisas, y conclusión de clase I, será del modo EEI.

El silogismo no puede tener más de tres términos. Los términos no deben tener mayor
extensión en la conclusión que en las premisas. El término medio no puede entrar en la
conclusión. El término medio ha de tomarse en su extensión universal por lo menos en una
de las premisas.

Falacia in voce (vicios de la palabra)

La característica de las falacias in voce, es que aparecen en razonamientos cuya formación


contiene palabras o frases, cuyos significados oscilan y cambian de manera más o menos
sutil en el curso del razonamiento.

Falacias Verbales
Equívoco

Esta falacia utiliza tanto en las premisas como en la conclusión algunos términos del
lenguaje que tienen dos o más significados, sin especificar cuál significado se está usando;
lo que lleva a errores de sentido y confunde al interlocutor. Por ejemplo:

Anfibología
Es una ambiguedad sintáctica. Aquí no se trata de un doble sentido de una palabra, si no de
toda la frase debido a una sintaxis inadecuada. El orden en que se colocan ciertos términos
pueden dar lugar a una imprecisión en el significado. Por ejemplo: “El padre ama a su hijo
por ser bueno” o “Los alumnos de primero consursaron con los de segundo, fueron los
ganadores del año anterior”.

Énfasis o acento

Esta se comete cuando, a partir del énfasis o acento que se ponga en la expresión, se
obtienen interpretaciones diferentes dejando en la ambigüedad lo que verdaderamente se
quiso decir. Por ejemplo:

No es tan fácil vivir como morir sin dolor.


No, es tan fácil vivir como morir sin dolor.
No es tan fácil, vivir como morir sin dolor.
No es tan fácil vivir. como morir sin dolor.

Composición

En esta argumentación falaz se atribuyen las cualidades de las partes de un todo, al todo en
su conjunto; se trata de una falsa generalización de las cualidades de los casos particulares
al caso general. El error consiste en que el sentido atribuido o encontrado en algunos, se
pasa al conjunto. Por ejemplo:

Toda acción bélica es racional, entonces la guerra es racional.


Todo franciscano es pobre, por tanto la orden Franciscana es pobre.
Si una copa de vino es provechosa, una botella aún mejor.

División

Es la contraparte de la falacia de composición, en ésta se aplican las cualidades del todo a


cada una de las partes; se considera que si el conjunto al que pertenece algo tiene ciertas
características, igualmente las tendrán sus partes. Lo cual es falso. Por ejemplo:

- La Cámara de Diputados es Honorable, luego cualquier diputado es honorable.


- La selección de Fútbol de Brasil es la mejor del mundo, por lo que su portero es el mejor
del mundo.

Falacias in re

1. Ad Baculum: En realidad no es un argumento pues no busca convencer ni persuadir,


sino que es lisa y llanamente una amenaza más o menos disimulada de hacer uso de
la fuerza en el caso de que el receptor no realice lo que se le pide.

2. Ad hominen: Consiste en dirigir la discusión, no sobre la cosa en cuestión sino


sobre el hombre que la sostiene.
3. Ad hominin: Es un tipo de razonamiento que se construye a medida de la persona a
quien se dirige, apoyándose en las convicciones del interlocutor.

4. Ad agnoratiam: Es una falacia que se comete al inferir la verdad de una proposición


a partir de que no se haya podido probar su falsedad.

5. Ad populum: Estos son argumentos dirigidos al pueblo.

6. Ad veracumdiam: Esta argumentación viciosa reside en defender una opinión sin


presentar pruebas, sólo apelando a una autoridad que la defiende o la ha defendido.

7. Ad misericordiam: Se apela al sentimiento de misericordia.

8. Falsa causa: Utilizamos el término genérico de Falacia de la falsa causa para


referirnos a todos los errores en la argumentación causal.

9. Petición de principio, que consiste en suponer la verdad de algo sin argumentarlo


debidamente.

10. pregunta compleja, que consiste en preguntas que son formuladas presuponiendo la
verdad de alguna conclusión implícita en ella. Esta pregunta es tramposa, porque la
persona increpada para disentir de esa

11. Accidente: Se define como accidente a cualquier suceso que es provocado por una
acción violenta y repentina ocasionada por un agente externo involuntario, da lugar
a una lesión corporal.

12. accidente inverso, que consiste en aplicar un principio que es verdadero para un
caso particular como si fuera una regla general.

Conclusión

Cuando hacemos referencia a los vicios en la argumentación en general nos referimos a las
deficiencias o fallas que los respectivos argumentos presentados pueden contener. Así
mismo, una falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es, algunas falacias se
cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, por otro lado se conoce
como sofismo al argumento o raciocinio falso, formulado con la finalidad de inducir al
adversario en error. No obstante, el paralogismo es un argumento o razonamiento inválido,
que se plantea sin una voluntad de engaño. Del mismo modo, el listado de falacias es muy
largo y posiblemente haya algunas de ellas que aún no se han descubierto por existir en
culturas muy minoritarias o poco estudiadas, en este caso se clasifican según su pertenencia
a dos categorías relativamente fáciles de entender, formales y las no formales las falacias
formales lo son no porque el contenido de la premisa no permita llegar a la conclusión a la
que se ha llegado, las falacias no formales son aquellas en las que el error del razonamiento
tiene que ver con en el contenido de las premisas. Asimismo, las reglas del silogismo son
ocho, y se enuncian en el mismo orden lógico que son aplicadas para determinar los modos
válidos de las cuatro fi guras del silogismo. En concordancia, el silogismo es una forma de
razonamiento deductivo que forma parte de la lógica consta de
dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, Todo silogismo categórico tiene
tres términos, y cada uno de ellos se usa dos veces en las tres proposiciones que componen
el silogismo. El predicado se usa en la premisa mayor y en la conclusión. El sujeto, en la
premisa menor y en la conclusión.

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