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Reglas de escritura
Introducción
Bienvenido (a) al módulo 3, aquí vas a obtener conocimientos específicos sobre las reglas de
escritura. Debes saber que cotidianamente, nos enfrentamos a actividades que involucran
saber expresarnos, tanto verbalmente, así como en la redacción. Para lo anterior, es
necesario conocer, como ya se dijo, las reglas de escritura, entre las que se encuentran la
puntuación, la acentuación, la gramática, concordancia y discordancia en las oraciones, las
palabras homófonas, así como el vocabulario. Todo esto hará de ti un profesional. Recuerda
que el nivel cultural de una persona se mide por su forma de expresarse y plasmar
correctamente sus ideas en la escritura.
Objetivos particulares:
• Conocer las reglas de acentuación y puntuación a través de ejercicios para
aplicarlas en palabras, oraciones, párrafos y textos completos.
• Conocer la forma correcta de escribir con las debidas reglas gramaticales,
reconociendo la concordancia o discordancia a través de la redacción de
textos escritos.
• Conocer e incrementar el vocabulario, a través del uso de homófonos,
sinónimos y antónimos; y la lectura de textos para tener los conocimientos
necesarios y aplicarlos en la vida profesional y cotidiana.
En este módulo adquirirás los conocimientos necesarios sobre las diversas reglas de escritura,
mismos que pondrás en práctica en la redacción de textos
En castellano, todas las palabras van acentuadas, sin embargo, algunas llevan acento
ortográfico y otras, prosódico
Al decir que todas las palabras llevan acento hacemos referencia a otro tipo de acento, el
prosódico. Este acento prosódico es un rasgo del lenguaje oral que hace que podamos
diferenciar, al oírlas, las palabras cántara, cantara y cantará o ejército, ejercito y ejercitó.
Se trata, pues, de un elemento relacionado con la pronunciación, independiente de la
escritura, y que consiste en la elevación del tono de voz (no su intensidad) al pronunciar una
sílaba determinada.
En arcabuz, reloj, almacén, marroquí, administrar, impidió decimos que tienen acentuada la
última sílaba todas ellas, independientemente de que lleven tilde o no. Los hispanohablantes
somos capaces de captar sin problemas la diferencia entre una sílaba acentuada y otra que no
lo está, y por ello, al oír la palabra hablo entendemos una cosa distinta de lo que
entenderíamos al oír habló. Llamamos tónica a la única sílaba de cada palabra que cuenta con
acento prosódico (-buz en arcabuz, p. ej.) y átonas a las demás (ar- y -ca-).
Podemos clasificar las palabras dependiendo del lugar que ocupe en ellas la sílaba tónica:
• Son agudas las palabras que tienen el acento prosódico en la última sílaba: pared,
reloj, saber, baúl, etc.
• Llanas o graves son las palabras cuya sílaba tónica es la penúltima: ramaje, perdonan,
sabiduría, crecen, etcétera. La gran mayoría de las palabras españolas es llana o
grave.
• Las palabras que llevan el acento prosódico sobre la antepenúltima sílaba reciben el
nombre de esdrújulas: cámara, rápido, ráfaga, cáustico, Penélope.
Hay pocas palabras sobreesdrújulas en español. Se llama así a las palabras cuyo acento
prosódico recae sobre una sílaba anterior a la antepenúltima: devuélvemelo, rompiéndosela,
piénseselo, etc.
Atendiendo a que una palabra sea aguda, llana, esdrújula o sobreesdrújula, las reglas de
colocación de la tilde son diferentes.
La tilde es un elemento muy útil: conociendo sus reglas de colocación sabemos en todo
momento si una palabra es aguda, llana, esdrújula o sobreesdrújula. Así, por ejemplo, si
vemos que una palabra no lleva tilde y no acaba ni en vocal, ni en -n ni en -s, sabremos
automáticamente que es aguda:reloj, Javier, arcabuz, perder.
Si, por el contrario, acaba en una vocal, en una -n o en una -s, sólo puede ser llana: sabes,
cama, relojes, arcabuces, pelo, tienen, panoli, tribu... y no puede ser ni esdrújula ni
sobreesdrújula, porque éstas se acentúan siempre: ábrete, sésamo; piérdete, estúpido;
llévaselos, Penélope...
Como se ve, la mayor parte de las palabras del español no llevan tilde: las reglas, que para
algunos son complicadas, se hicieron después de hacer un estudio profundo de qué tipos de
palabras son los más habituales en español.
Las conclusiones a las que se llegaron fueron que la gran mayoría de las palabras españolas
son llanas terminadas en vocal, en -n o en -s, seguidas por un grupo algo menos numeroso
de palabras agudas que no terminan ni en vocal, ni en -n ni en -s
Las palabras llanas terminadas en -ps, se acentúan: bíceps, fórceps.
Las letras mayúsculas deben ser acentuadas exactamente igual que las minúsculas. Es falsa
la creencia de que no se deben acentuar las mayúsculas.
Una última observación que hay que tener en cuenta es que las palabras monosílabas no se
acentúan, salvo por lo que diremos a propósito de la tilde diacrítica*
(http://www.asmadrid.org/spanish/gram/acento.htm#tdiacrítica#tdiacrítica). No hay motivo,
entonces, para acentuar palabras como fue, vio, vi o dio, como se venía haciendo hasta 1959.
Tampoco se acentúan ni la palabra fe ni la preposición a. En cuanto a la conjunción o, sólo se
acentuará cuando vaya entre cifras, para distinguirla de la cifra cero.
Para acentuar correctamente estas palabras, hay que tener en cuenta que:
Las palabras que tienen un diptongo, un triptongo o un hiato formado por dos vocales
"fuertes", siguen en todo las reglas generales, por lo que no se diferencian en nada del resto
de las palabras.
Las palabras en las que aparece un hiato formado por una i o una u y cualquier otra vocal
deberán llevar tilde sobre la i o la u, incluso en contra de las reglas generales. Por eso
llevaban tilde las vocales débiles en río, García, actúa, Raúl, fríen, a pesar de que todas ellas
son llanas terminadas en vocal, n o s.
*Fuente http://www.asmadrid.org
La tilde diacrítica
Diacrítico quiere decir díferenciador. Así pues, tilde diacrítica es aquélla cuya función es
exclusivamente diferenciadora entre dos palabras que sin ella se escribirían de igual forma, lo
que podría dar lugar a confusiones o ambigüedades. He aquí algunos pares de palabras
homónimas cuyo significado se diferencia en la escritura gracias a la tilde diacrítica:
Aún y aun no son realmente palabras homónimas: aún es bisílaba, por ser un hiato la
combinación a-u. Por ello es una palabra aguda terminada en -n, y en consecuencia debe
llevar tilde por las reglas generales. En aun la combinación a-u es un diptongo.
Hay toda una serie de palabras (pronombres, adjetivos y adverbios) que pueden ser usadas
tanto en función de elementos de enlace de oraciones (conjunciones y relativos) como
interrogativos o exclamativos.
Cuando van en una oración interrogativa o exclamativa, estas palabras llevan la carga de la
entonación interrogativa o exclamativa, lo que les da una intensidad especial que señalamos
por medio de la tilde. Esto puede resultar menos evidente en las llamadas interrogativas
indirectas, en las cuales la pregunta queda envuelta dentro de una expresión no
interrogativa:
Dime qué hora es, no sé quién habrá llamado, me pregunto por qué lo haría.
Pero la parte de tales expresiones encabezada por la palabra interrogativa sigue siendo una
pregunta, por más que lo sea de forma indirecta. Un truco un tanto burdo -pero útil- que
puede servir para descubrirlas, consiste en añadir tras el primer verbo esto: (ej. la palabra
esto seguida de una pausa que representamos por los dos puntos), como en dime esto: ¿qué
hora es?, con lo que la interrogativa se convierte en una oración plena con su entonación
característica.
Obsérvese que en los ejemplos anteriores los primeros demostrativos van acompañando a un
sustantivo explícito (según la gramática tradicional, son adjetivos demostrativos), mientras
que los segundos "acompañan" (o van en lugar de) un sustantivo sobreentendido
(pronombres demostrativos). Estos últimos pueden aparecer con tilde cuando sea necesario
para evitar ambigüedades. Es decir, que no es nunca obligatorio poner tilde sobre los
demostrativos.
Además hay que tener en cuenta que los demostrativos neutros esto, eso, aquello no pueden
acompañar nunca a un sustantivo porque no hay sustantivos neutros en español. Por ello no
hay ambigüedad posible y, en consecuencia, nunca se deben acentuar. Es, pues, incorrecto
escribir ésto, éso, aquéllo.
-Las terminaciones aba, abas, aba, ábamos, aban de todos los verbos de la primera conjugación (en
infinitivo terminados en ar)
Ejemplos: entraba, levantaba, charlaba, etc.
Uso de la v
-En las palabras que empiezan con eva, eve, evi y evo
Ejemplos: evadir, evocar, evitar, evolución, evacuar, evaporación, etc.
Excepciones: ébano, ebanista, ebenáceo, ebionita, eborario, ebonita
Uso de la g
Uso de la j
Uso de la c
Uso de la h
Uso de la z
-Antes de c en algunas formas verbales (primera persona del singular del presente de indicativo y todo el
presente del subjuntivo, cuyo infinitivo termina en hacer, ecer, ocer, ucir-nacer, crecer, lucir, etc.)
Ejemplos: nazco, crezco, luzco, etc.
Examen: pág. 8
3.1 Puntuación
El punto (.), la coma(,), el punto y coma (;), los dos puntos (:) y los puntos
suspensivos (…) se escriben siempre sin dejar un espacio de separación con
respecto a la palabra o el signo que precede, y separados por un espacio de la
palabra o el signo que sigue, a no ser que este sea de cierre.
Los signos dobles, como los de interrogación (¿?) y exclamación (¡!), los
paréntesis (), los corchetes [ ], las comillas (“”) y las rayas que encierran (-)
aclaraciones e incisos, todos ellos compuestos por un signo de apertura y uno de
cierre, se escriben de la manera siguiente:
a) Los de apertura se separan por medio de un espacio de palabra o signo al que
siguen, y se escriben sin espacio de separación con respecto a la palabra a la que
Aspectos importantes
anteceden (sin embargo, la raya que introduce la intervención de un personaje en
un diálogo se escribe sin espacio de separación de la palabra que sigue), con
excepción de la raya que introduce la intervención de un personaje en un diálogo
se escribe también sin espacio de separación de la palabra que sigue.
b) Por el contrario, los signos de cierre se escriben sin espacio de separación con
respecto a la palabra o signo al que siguen, separados por un espacio de la
palabra a la que preceden y sin este espacio si lo que sigue es un signo de
puntuación.
Ejemplos:
¿Se trató el asunto en la reunión?; ¿concretaron algo?
El punto (.) señala la pausa que se da al final de un enunciado. Después de punto
-salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas- siempre se escribe mayúscula.
Uso del punto
Hay tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y el punto final.
a) El punto y seguido
a) El punto y seguido separa enunciados que integran un párrafo. Después de un
b) El punto y aparte
punto y seguido se continúa escribiendo en la misma línea. Si el punto está al fin
c) El punto final
de renglón, se empieza en el siguiente sin dejar margen. Por ejemplo:
d) Otro uso del punto
Salieron a dar un breve paseo. La mañana era espléndida.
b) El punto y aparte separa dos párrafos distintos, que suelen desarrollar, dentro
de la unidad del texto, contenidos diferentes. Después de punto y aparte se
escribe en una línea distinta. La primera línea del nuevo párrafo debe tener un
margen mayor que el resto de las líneas que lo componen, es decir, ha de quedar
sangrada. Por ejemplo:
El mar estaba embravecido aquel día. Los barcos bailaban sobre el agua
sorteando las olas con dificultad.
Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre. Atisbaba el
horizonte buscando ansioso su barco con la mirada.
c) El punto final es el que cierra un texto.
Bibliografía:
Ortografía de la Lengua Española - Real Academia Española, Madrid, España 1999.
Diccionario de la Lengua Española - Real Academia Española, 21 edición, Madrid, España 1992.
Gramática
Es el estudio de las reglas y principios que regulan el uso del lenguaje*
(http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguaje). También se denomina así al conjunto de reglas y
principios que gobiernan el uso de un lenguaje determinado, por lo que puede decirse que
cada lenguaje tiene su propia gramática.
La gramática es parte del estudio general del lenguaje denominado lingüística*
(http://es.wikipedia.org/wiki/Lingüística). Clásicamente el estudio de la lengua se divide en
cuatro niveles:
*Fuente http://es.wikipedia.org
*Fuente http://es.wikipedia.org
Clases de pronombres
Por su acento se clasifican los pronombres en tónicos, si lo llevan, o átonos, si no lo llevan. Estos últimos
son los llamados clíticos. Otra clasificación, que divide a los pronombres en razón a su significado,
establece las clases de los pronombres personales, demostrativos, posesivos, relativos, interrogativo-
exclamativos e indefinidos.
Cuando el pronombre hace referencia a una persona, al pronombre se le denomina pronombre personal*.
Cuando el pronombre indica posesión, se denomina pronombre posesivo*. Cuando introduce una
proposición adjetiva se denomina pronombre relativo*. Cuándo pregunta o expresa una emoción, se le
denomina interrogativo o exclamativo. Cuando su significado es indeterminado o impreciso, se denomina
indefinido. Ahora conoce los tipos de pronombres.
Tipos de adverbios
De tiempo* tenemos: ahora, ayer, anteayer, hoy, mañana, antes, anoche, aún, cuando, después, entonces,
jamás, luego, mientras, nunca, primero, siempre, tarde, todavía, ya, etc.
De lugar* tenemos: aquí, allí, allá, acá, fuera, abajo, delante, adelante, alrededor, arriba, atrás, cerca,
debajo, donde, encima, enfrente, fuera, lejos, etc.
De modo* tenemos: así, bien, mal, casi, como, despacio, rápido, lento, deprisa, etc.
De negación* tenemos: no, nunca, tampoco, jamás, etc.
De afirmación* tenemos: sí, claro, exacto, efectivamente, ciertamente, seguramente, justo, ya, etc.
De cantidad* tenemos: algo, nada, apenas, bastante, casi, cuanto, demasiado, más, menos, mucho, poco,
todo, sólo, mitad, tan, tanto, etc.
De duda* tenemos: quizá, acaso, probable, tal vez, etc.
Preposiciones en español
En la lengua precursora de las lenguas románicas*, el latín*, las preposiciones un procedimiento que junto
con el morfema* de caso* lográndose así precisar más el significado y evitar ambigüedades. Con los
cambios fonéticos* que arruinaron el sistema de flexión nominal latino, por la pérdida de ciertas
consonantes finales, el uso de las preposiciones se hizo tan extensivo que en las lenguas románicas*
finalmente reemplazó totalmente al caso.
La lista de preposiciones del idioma español*, muy incompleta y tradicional y mecánicamente aprendida en
la escuela es: A, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre,
tras.
A esta lista algunos añaden durante y mediante.
Tipos de conjunción
Conjunciones copulativas
Las conjunciones copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos
homogéneos e indican su adición. Son: y, e, ni, que. Y es la conjunción más usada en la lengua coloquial.
Conjunciones adversativas
Las conjunciones adversativas son las que contraponen dos oraciones o términos sintácticos. La
contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una corrección o restricción en el juicio de la
primera oración, de modo que la coordinación es restrictiva: mas, pero, aunque.
Conjunciones disyuntivas
Las conjunciones disyuntivas indican alternancia exclusiva o excluyente: o, u, se coloca entre los términos
que indican la alternancia o antepuesta a cada uno de ellos: Llamó Pedro o Juan. Se emplea u cuando
precede a una palabra iniciada por o u ho: Lo hará uno ‘u’ otro, también para evitar la cacofonía. Otras
veces, o indica que los términos unidos son equivalentes y sirven para designar una misma realidad: Todo
ocurrió ‘o’ sucedió en un momento.
Conjunciones explicativas
Son aquellas que unen proposiciones que expresan lo mismo, pero de distinta forma, a fin de explicarse
mutuamente. Son por lo general giros aislados entre comas como o sea, esto es, es decir, mejor dicho, id
est, es más: Se fue al otro mundo, es decir, se murió.
Conjunciones distributivas
Las conjunciones distributivas indican distribución o alternancia; repiten los términos: o... o; se emplean a
veces unidades.
*Fuente http://es.wikipedia.org
Vocabulario
El vocabulario es muy importante en el haber de una persona, éste ayuda a entender más los
textos leídos y a expresarse mejor. Cuando alguien no posee un léxico completo, se dice que
tiene pobreza de vocabulario. Tres de los componentes que ayudan a incrementar el
vocabulario son las palabras: Homónimas, los Sinónimos y los Antónimos.
Homónimas
Sinónimos
Los sinónimos son palabras que tienen igual significado o que aunque compartan el
significado en forma exacta, su reemplazo dentro de la oración no ocasiona modificaciones en
el significado completo de la misma.
Muchas veces, la diferencia se debe al nivel de la lengua que corresponde a cada una de las
palabras.
Ejemplos:
1.- Casa-Hogar
2.- Preocupado-Acongojado
Su uso es sumamente útil para evitar la repetición de ciertas palabras dentro de un texto.
Antónimos
Los antónimos son palabras que tienen significado opuesto respecto de un eje de sentido. Se
debe tener cuidado ya que algunas palabras tienen varios significados y el antónimo
correspondiente a cada uno de ellos es diferente.
Ejemplos:
1.- Feo-Bonito
2.- Triste-Feliz
Para que una oración o frase tenga sentido, debe tener ésta concordancia, es decir, que el
género (femenino o masculino), el número y el tiempo CONCUERDEN.
Ejemplo 2
“El ramo de flores no eran para mi tía”
El ramo es singular, por lo tanto, el verbo en pasado eran está mal aplicado porque debió usarse en
singular ya que el ramo es un solo elemento, a pesar de estar formado por varias flores.
Forma correcta:
“El ramo de flores no era para mi tía”
Si se está refiriendo como idea final al regalo (aunque sea la cámara), lo que no le cumplió fue el regalo,
ya que es la última idea expresada.
Forma correcta:
“Juan le prometió a Sofía una cámara fotográfica como regalo en su cumpleaños, pero no se lo cumplió”
Ejemplo 2
“Tiene mucho tiempo que no salimos”
El verbo tener, está mal empleado en el tiempo, ya que debe utilizarse con un auxiliar.
Forma correcta:
“hace mucho tiempo que no salimos”