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( UTESA)
Epidemiológica
La hemofilia se presenta en 1 de cada 5000 bebés varones. La hemofilia A
es casi cuatro veces más común que la hemofilia B y aproximadamente la
mitad de las personas afectadas tienen la forma grave de la enfermedad.
La hemofilia afecta a las personas de todos los grupos raciales y étnicos.
La hemofilia B se presenta en 1 de cada 30 000 hombres recién nacidos
vivos, y la mitad de ellos pueden presentar severidad en el transcurso de
la patología. La hemofilia adquirida secundaria a un proceso auto
inmunitario posterior al nacimiento tiene lugar cuando se producen
anticuerpos contra el factor VIII de la coagulación.
Su frecuencia es baja, aproximadamente de 1-1,5 casos por millón de
personas cada año. Su incidencia aumenta conforme incrementa la edad
del paciente y la edad de diagnóstico usual es entre los 20- 40 años,
principalmente en mujeres posparto o pacientes con enfermedades
autoinmunes.
Clasificación
Hemofilia A y factor VIH
La hemofilia A se caracteriza por una deficiencia de la actividad coagulante
del factor VIII (FVIIIC) en el plasma, siendo normal el factor Von
Willebrand (FVW). Los factores VIII y FVW son dos proteínas distintas, con
estructura, función biológica, expresión antigénica y control genético
diferente, pero que circulan conjuntamente en el plasma constituyendo
un complejo biomolecular: factor VIII-FVW.
El factor VIII posee una actividad coagulante y una capacidad antigénica
propia (FVIIl: C: Ag) capaz de estimular la síntesis de anticuerpos
específicos que la inactivan y que permiten su valoración mediante
técnicas de inmunoanálisis. La otra proteína del complejo, el FVW,
interviene en la interacción de las plaquetas con el subiéndotelo vascular,
contribuyendo de este modo al primer eslabón de la hemostasia; el déficit
de su síntesis constituye la enfermedad de Von Willebrand.
En la actualidad, no se conocen con exactitud todos los órganos y tejidos
responsables de la síntesis del factor VIII. Los trasplantes de hígado en
seres humanos y en animales afectados de déficit de este factor
evidencian que el hígado sintetiza el factor VIII, habiéndose detectado
RNA mensajero en los hepatocitos, pero no en la fracción sinusoidal. La
longitud de este RNA es de 9.029 pares de bases.
Hemofilia B y factor IX
El déficit congénito del factor IX o enfermedad de Christmas se conoce
como hemofilia B. El gen que codifica la síntesis del factor IX se halla, al
igual que el gen del factor VIII, en el extremo del brazo largo del
cromosoma X, en la posición q27.
Su longitud es de 34 kb y está constituido por 8 exones y 7 intrones de
longitudes variables. El factor IX es una glucoproteína de 415 aminoácidos
y de un peso molecular aproximado de 55 kDa. Es sintetizado en el hígado
en forma de una única cadena polipeptídica (pre pro-factor IX),
requiriendo varias modificaciones postranslacionales (proteólisis del
péptido señal y del propéptido, glucosilación y carboxilación vitamina K-
dependiente), probablemente en el retículo endoplásmico, para la
expresión final de la proteína madura, que es excretado a través del
aparato de Golgi a la circulación como un polipéptido monocatenario,
donde tiene una vida media de 18- 24 horas.
Su concentración plasmática es de 4-5 ng/mL en su forma de cimógeno.
Cuando éste es activado, libera un péptido de activación de 35
aminoácidos y 10 kDa de peso molecular, y se convierte en una proteína
bicatenaria, formada por una cadena ligera y otra pesada unidas por
puentes disulfuro.
En la hemofilia B se han detectado casos con niveles normales del factor IX
antigénico, denominados CRM+ (crossreacting material), otros con muy
bajo a indetectable factorIX antigénico llamados CRM-, y un grupo con
cantidades intermedias de factor IX antigénico, considerados como CRM
reducido (CRMr). Existe heterogeneidad en las manifestaciones clínicas de
estas distintas formas.
Se ha descrito un gran número de alteraciones moleculares que han dado
origen a hemofilia B (Bm, Chapel Hill, Oxford 3, HiLo, Cambridge, etc.).
Enalgunas de ellas, el defecto específico ha ocasionado un fenotipo de
hemofilia B con determinadas características diferenciales. La hemofilia
Bm constituye un grupo heterogéneo que se caracteriza por un
alargamiento del tiempo de coagulación en presencia de tromboplastina
bovina, pero no en la de tromboplastina humana. Las variantes de
hemofilia Bm se hallan en alrededor del 5% de la población con hemofilia
B.
Causas
La hemofilia es causada por una mutación o cambio en uno de los genes
que da las instrucciones para producir las proteínas del factor de la
coagulación necesarias para formar un coágulo de sangre. Este cambio o
mutación puede hacer que las proteínas de la coagulación no funcionen
correctamente o que directamente no estén presentes. Estos genes se
localizan en el cromosoma X. Los hombres tienen un cromosoma X y un
cromosoma Y (XY) y las mujeres tienen dos cromosomas X (XX). Los
hombres heredan el cromosoma X de sus madres y los cromosomas Y de
sus padres. Las mujeres heredan un cromosoma X de sus madres y un
cromosoma X de sus padres.
Manifestaciones clínicas
Diagnostico
Se basa en la dosificación de la actividad procoagulante correspondiente,
bien sea del factor VIII o del IX, que se halla disminuida. De entre las
pruebas llamadas globales o rutinarias de la coagulación, el aPTT (tiempo
de tromboplastina parcial activada) se halla muy prolongado,
dependiendo de la importancia del déficit, mientras que el tiempo de
protrombina es normal.
En el caso de déficit de FVII1C, la dosificación concomitante de la actividad
del FVW es normal y descarta que dicho déficit sea secundario a una
enfermedad de Von Willebrand. Finalmente, deberá descartarse la
enfermedad de Von Willebrand tipo 2N (antes llamada seudohemofilia o
WD tipo Normandy). La dosificación de los factores VIII y IX se lleva a cabo,
generalmente, observando la corrección del tiempo de cefalina de
plasmas carentes de estos factores por el plasma problema y plasma
normal a distintas diluciones (método en un tiempo).
Tratamiento
El tratamiento propio de la hemofilia se reduce, prácticamente, a la
profilaxis y a la cohibición de las hemorragias, en el que ocupa el primer
lugar la terapéutica sustitutiva. El tratamiento farmacológico
antihemorrágico consiste en antifibrinolíticos sintéticos y un derivado de
la vasopresina (desmopresina, o DDAVP), que se utilizan cuando las
manifestaciones hemorrágicas son leves, sobre todo en pacientes con
hemofilia moderada.
Antifibrinolíticos sintéticos
Se emplean el ácido épsilon-aminocaproico (EACA) y el ácido tranexámico,
1 -aminoetil-ciclohexano-4-carboxílico (AMCHA). Ambos pueden
emplearse por vía oral, intravenosa y tópicamente. Estos fármacos saturan
los lugares de fijación del plasminógeno al activador tisular, interfiriendo
en la disolución de la fibrina. El EACA puede administrarse por vía oral o
intravenosa en dosis diaria de 300 mg/kg de peso, repartido cada 4-6 h. En
el caso del AMCHA son suficientes 30 mg/kg de peso distribuidos en 2 o 3
dosis diarias.
Desmopresina
Se trata de un análogo sintético de la vasopresina (1-deamino-8-D-
arginina vasopresina, DDAVP), desprovisto de efectos vasoactivos en las
dosis comúnmente utilizadas. El efecto terapéutico se atribuye a un
incremento del factor VIII y del FVW, principalmente del primero, que
puede alcanzar hasta 4 y 5 veces los valores basales.
El aumento de estos parámetros plasmáticos es de corta duración (6-8 h, e
incluso menos), volviendo rápidamente a los niveles previos a la infusión
del fármaco. Se administra en dosis de 0,3-0,4 |Jg/kg de peso, que suele
ser bien tolerada, y que sólo ocasionalmente produce un ligero aumento
en la frecuencia del pulso y un moderado enrojecimiento facial, sin
apreciarse cambios significativos en los valores de tensión arterial.
Pronostico
Con tratamiento, el pronóstico es bueno y las mayorías de las personas
con hemofilia son capaces de llevar vida relativamente normal. Sin
embargo, un pequeño porcentaje de ellos desarrollan inhibidores del
factor VIII y puede morir por pérdida de sangre.
Conclusión
La hemofilia en todos sus subtipos, debe ser considerada una entidad
potencialmente mortal, que afecta la calidad de vida de los pacientes y de
aquellos que lo rodean.
Es un reto diagnóstico que requiere constante indagación y actualización,
para que pueda ser tratada de manera efectiva. Después de haber leído de
diferentes fuentes sobre la hemofilia hemos podido notar que es una
enfermedad autosómica recesiva muy desapercibida por lo que muchas
veces causa complicaciones que peligran la vida, es vital tener un
diagnóstico temprano.
Sin dejar de mencionar que se puede diagnosticar en la etapa prenatal, se
sospecha por la prolongación del APTT (que corrige con el agregado de
plasma normal)y es necesaria la determinación del nivel de FVIII/FIX dicho
diagnóstico, afecta de forma autosómica recesiva por lo que podemos
designar a quienes en a familia son más propensos a desarrollarse
Bibliográfica
Hematología clínica J. Sans- sabrafen C. Basses Raebel J.L vives corrons
quinta edición
https://rochepacientes.es/hemofilia/tipos.html
https://www.studocu.com/latam/document/universidad-bicentenaria-
de aragua/introduccion-a-la-criminologia/hemofilia-apuntes-
79/15694518
Guías para el Tratamiento de la Hemofilia. 2° edición. Federación Mundial
de Hemofilia.