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POSIBLES CAUSAS:
El niño tiene pobre control de cabeza y cuello para soportar una deglución adecuada.
Descontrol de la saliva durante las actividades motoras que requieren de
desplazamiento y equilibrio
causan sialorrea.
Frecuencia inadecuada de degluciones causa acumulación de saliva y por ende babeo.
Deglución no eficiente puede desencadenar babeo.
Inestabilidad mandibular ocasiona dificultad para deglutir adecuadamente siendo esta
la causa del
babeo.
Tono disminuido o aumentado en mejillas, y labios provoca ineficiencia para deglutir y
sialorrea.
Una boca que constantemente se mantiene abierta no permite juntar saliva para
producir la presión
necesaria para desencadenar la deglución. Esta posición de boca puede deberse tanto
a poco control
muscular de coordinación y a infecciones crónicas de las vías respiratorias que
conviertan al niño en un
respirador bucal..
Una cara húmeda por babeo reduce la información necesaria para disparar el proceso
de deglución.
OPCION 1:
OPCION 2:
OPCION 3: