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Desarrollo físico:
Desarrollo cognitivo:
Desarrollo emocional:
Los bebés nacen con la capacidad innata de experimentar emociones básicas como
la alegría, el miedo, la tristeza y la ira. A medida que crecen, desarrollan la capacidad
de reconocer y distinguir diferentes emociones en sí mismos y en los demás. A través
de la observación de las expresiones faciales y las respuestas emocionales de sus
cuidadores, los bebés aprenden a asociar ciertos estímulos con emociones específicas.
Desarrollo social:
Desde el nacimiento, los bebés muestran una inclinación innata hacia las
interacciones sociales. A medida que crecen, comienzan a reconocer y responder a las
voces, las caras y las expresiones faciales de las personas que los rodean,
especialmente sus cuidadores principales. Estas interacciones iniciales sientan las
bases para el desarrollo de relaciones sociales más complejas en el futuro.
Segunda infancia:
Durante la segunda infancia, que abarca aproximadamente desde los 6 a los 12 años
de edad, los niños experimentan importantes cambios físicos y un continuo crecimiento
en diversas áreas de su desarrollo.
Habilidades motoras gruesas: Durante esta etapa, los niños mejoran su coordinación
y equilibrio. Pueden correr, saltar, trepar y realizar actividades físicas más complejas,
como montar en bicicleta. Además, su capacidad para controlar y coordinar los
movimientos de su cuerpo mejora significativamente, lo que les permite participar en
juegos deportivos y actividades físicas más estructuradas.
Habilidades motoras finas: Los niños también desarrollan habilidades motoras finas
más precisas. Pueden utilizar utensilios de escritura, como lápices y crayones, con
mayor destreza y control. Además, adquieren habilidades de manipulación más
precisas, como atarse los zapatos, abrochar botones y manipular objetos pequeños con
mayor precisión.
Además del desarrollo motor, la segunda infancia también es una etapa en la que
los niños adquieren una mayor conciencia de su cuerpo y su imagen corporal. Pueden
desarrollar una mayor coordinación de los movimientos, lo que les permite participar en
actividades físicas más complejas y disfrutar de una mayor independencia en su
movimiento.
Desarrollo físico:
Durante la segunda infancia, que abarca aproximadamente desde los 6 a los 12 años
de edad, los niños experimentan importantes cambios físicos y un continuo crecimiento
en diversas áreas de su desarrollo.
Habilidades motoras gruesas: Durante esta etapa, los niños mejoran su coordinación
y equilibrio. Pueden correr, saltar, trepar y realizar actividades físicas más complejas,
como montar en bicicleta. Además, su capacidad para controlar y coordinar los
movimientos de su cuerpo mejora significativamente, lo que les permite participar en
juegos deportivos y actividades físicas más estructuradas.
Habilidades motoras finas: Los niños también desarrollan habilidades motoras finas
más precisas. Pueden utilizar utensilios de escritura, como lápices y crayones, con
mayor destreza y control. Además, adquieren habilidades de manipulación más
precisas, como atarse los zapatos, abrochar botones y manipular objetos pequeños con
mayor precisión.
Además del desarrollo motor, la segunda infancia también es una etapa en la que
los niños adquieren una mayor conciencia de su cuerpo y su imagen corporal. Pueden
desarrollar una mayor coordinación de los movimientos, lo que les permite participar en
actividades físicas más complejas y disfrutar de una mayor independencia en su
movimiento.
Desarrollo cognitivo:
Además, la segunda infancia es una etapa en la que los niños muestran un interés
creciente por explorar el mundo que los rodea. Son curiosos y ávidos de aprender, lo
que los impulsa a buscar información, hacer preguntas y participar en actividades que
estimulan su desarrollo cognitivo.
Desarrollo emocional:
Control emocional: Durante esta etapa, los niños comienzan a aprender estrategias
para regular y controlar sus emociones. Adquieren habilidades para expresar sus
sentimientos de manera apropiada y gestionar la frustración, el enojo o la tristeza de
manera más efectiva. Aprenden a tolerar la frustración y a diferir la gratificación, lo que
les ayuda a desarrollar una mayor resiliencia emocional.
Desarrollo social:
Durante esta etapa, los niños interactúan de manera más compleja con sus pares y
desarrollan habilidades sociales más sofisticadas. El juego y la socialización
desempeñan un papel crucial en este proceso y son fundamentales para su desarrollo
social y emocional.
Interacción con sus pares: En la segunda etapa de la infancia, los niños buscan
activamente la interacción con sus pares y muestran un mayor interés en establecer
amistades. El juego en grupo se vuelve más estructurado y cooperativo, lo que les
brinda la oportunidad de aprender a trabajar en equipo, negociar, resolver conflictos y
tomar decisiones conjuntas. A través de estas interacciones, los niños desarrollan
habilidades de comunicación, empatía y colaboración, que son fundamentales para
establecer y mantener relaciones saludables.
Desarrollo de habilidades sociales más complejas: Durante esta etapa, los niños
desarrollan habilidades sociales más sofisticadas. Aprenden a interpretar señales
sociales más sutiles, como el tono de voz, el lenguaje corporal y las expresiones
faciales, lo que les permite comprender mejor las intenciones y emociones de los
demás. Además, adquieren habilidades de resolución de problemas, asertividad y
negociación, lo que les permite manejar conflictos de manera más efectiva y defender
sus derechos y opiniones.
Tercera infancia:
Desarrollo físico:
Aunque estos cambios no son tan rápidos como en etapas anteriores, aún se producen
importantes desarrollos en el aspecto físico.
Desarrollo cognitivo:
Durante la tercera infancia, los niños experimentan importantes avances cognitivos que
les permiten desarrollar habilidades de pensamiento más complejas, como el
pensamiento abstracto, el razonamiento lógico y la resolución de problemas.
Razonamiento lógico: Durante esta etapa, los niños también desarrollan habilidades
de razonamiento lógico más sofisticadas. Son capaces de utilizar el razonamiento
deductivo e inferencial para llegar a conclusiones lógicas basadas en la información
disponible. Pueden seguir secuencias lógicas, reconocer patrones y establecer
relaciones causa-efecto. Además, comienzan a comprender y aplicar reglas y
conceptos matemáticos más avanzados, como las operaciones aritméticas básicas y la
resolución de problemas numéricos.
Desarrollo emocional:
Durante la tercera infancia, los niños experimentan importantes avances en su
desarrollo emocional. A medida que crecen y maduran, adquieren habilidades
emocionales más complejas que les permiten desarrollar una mayor autoestima,
manejar sus emociones de manera más efectiva y establecer relaciones emocionales
más maduras.
Autoestima: En esta etapa, los niños comienzan a formar una imagen más clara de sí
mismos y a desarrollar una mayor autoestima. Empiezan a evaluarse a sí mismos en
función de sus habilidades, logros y relaciones sociales. También comienzan a
compararse con sus compañeros y a buscar aprobación y aceptación de su entorno.
Una autoestima positiva les proporciona confianza en sí mismos y una base sólida para
enfrentar los desafíos y presiones sociales.
Desarrollo social:
Interacciones con pares: En esta etapa, los niños muestran un mayor interés en
interactuar y socializar con sus pares. Participan en actividades grupales, juegan en
equipo y colaboran en proyectos conjuntos. A través de estas interacciones, los niños
aprenden a negociar, tomar decisiones en grupo, resolver conflictos y adaptarse a
diferentes roles sociales. También desarrollan habilidades de comunicación más
sofisticadas, expresando sus opiniones y mostrando interés por los puntos de vista de
los demás.
Desarrollo de habilidades sociales: A medida que los niños interactúan con sus
pares, desarrollan habilidades sociales más sofisticadas. Aprenden a leer las señales
sociales de manera más precisa, interpretando las expresiones faciales, el lenguaje
corporal y las emociones de los demás. Además, se vuelven más conscientes de las
normas sociales y las expectativas de comportamiento en diferentes situaciones.
Aprenden a adaptarse a diferentes entornos sociales y a utilizar estrategias de
comunicación efectivas para establecer relaciones positivas.
2. Club Familias (2023). Cruz Roja (2023). Segunda Etapa. Páginas en línea,
disponible en: https://www.clubfamilias.com/es/segunda-infancia
https://www2.cruzroja.es/criandoenpositivo/segunda-infancia consultado el 12 de
Junio del 2023.