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SÍNTESIS

La infancia y niñez temprana son etapas fundamentales en el desarrollo humano. En este período,
los niños pasan por diversas etapas de crecimiento y experimentan una amplia gama de cambios
físicos y emocionales.

La infancia se divide en tres etapas principales: la primera infancia (desde el primer año del niño,
hasta aproximadamente los 6 años de edad), la segunda infancia (de 6 a 12 años) y, posterior a
ésta, la adolescencia. Cada una de estas etapas presenta características y desarrollos específicos.

De 1 a 3 años, los niños asisten a la escuela y presentan evolución en diferentes áreas, como por
ejemplo:

Dentro del área cognitiva, el pensamiento propio es la única razón de ser dificultándose así
imaginarse lo que piensan y creen las demás personas de su alrededor. Y, en el área del lenguaje,
este es ttelegráfico0

De los 3 a 6 años, el niño desarrolla la habilidad de relacionar intenciones, creencias y


motivaciones de las personas de su entorno; lo que facilita su comunicación.

Durante la primera infancia, los bebés experimentan un rápido crecimiento físico. Sus cuerpos se
desarrollan rápidamente y adquieren habilidades motoras básicas, como levantar la cabeza, rodar
y gatear. También comienzan a desarrollar habilidades de manipulación, como agarrar objetos y
llevarlos a la boca. La nutrición juega un papel fundamental en esta etapa, ya que los bebés
dependen completamente de la leche materna o de una fórmula adecuada para su crecimiento.

A medida que los niños ingresan en la segunda infancia, experimentan un crecimiento constante y
un desarrollo motor más refinado. Aprenden a caminar, correr, saltar y realizar movimientos más
complejos. También comienzan a desarrollar habilidades cognitivas, como el lenguaje y la
resolución de problemas simples. La nutrición continua siendo esencial para su crecimiento, y se
introduce una mayor variedad de alimentos en su dieta.

La infancia tardía es una etapa de consolidación y desarrollo de habilidades. Los niños mejoran su
coordinación motora, refinando sus habilidades deportivas y de juego. Además, su desarrollo
cognitivo se acelera, adquiriendo habilidades lingüísticas más avanzadas y desarrollando un
pensamiento más complejo y abstracto. La nutrición también sigue siendo esencial, ya que su
crecimiento físico aún no ha finalizado.

El desarrollo motor en la infancia y niñez temprana es crucial para el crecimiento y la adquisición


de habilidades físicas. A medida que los niños crecen, van mejorando su coordinación, equilibrio y
fuerza muscular. A través del juego y la exploración, los niños desarrollan habilidades motoras
gruesas y finas, lo que les permite realizar actividades físicas cada vez más complejas.
El desarrollo socioemocional en la infancia y niñez temprana se centra en la adquisición de
habilidades sociales y emocionales. Los niños aprenden a interactuar con los demás, a compartir, a
tomar turnos y a desarrollar amistades. También comienzan a comprender y a regular sus
emociones, así como a mostrar empatía hacia los demás. A través de estas interacciones sociales,
los niños desarrollan habilidades sociales y aprenden a manejar y expresar sus emociones de
manera saludable.

En resumen, la infancia y niñez temprana son etapas de rápido desarrollo y crecimiento humano.
Durante esta época, los niños experimentan cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales
significativos. El crecimiento y la nutrición adecuada son esenciales para un desarrollo saludable, y
a medida que los niños se desarrollan, adquieren habilidades motoras, cognitivas y
socioemocionales cada vez más complejas. El cuidado y la estimulación adecuada en estas áreas
son fundamentales para el desarrollo integral de los niños en sus primeros años de vida.

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