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2023

Universidad Nacional Autónoma de México


Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Licenciatura en Sociología

Sociología Interpretativa (Schüitz,


Mead, Goffman, Garfinkel)

Alumno:
Jacobo Verduzco
Luis Gerardo

Asesora:
Dra. Bass Zavala Sonia

Tema:
Interaccionismo simbólico

19 de abril del 2023


Interaccionismo simbólico

En el presente escrito hablaremos acerca de las aportaciones del sociólogo


estadounidense Herbert Blumer (1900-1987), iniciaremos exponiendo algunos datos
biográficos, en especial los que refieren a su relación con el reconocido psicólogo social
George Herbert Mead (1863-1931); seguidamente, abarcaremos las tres premisas de
análisis en las que se basa el enfoque sociológico del interaccionismo simbólico en los
que identificaremos la interacción desde el punto de vista del otro; describiremos en qué
consiste y cómo actúa el “sí mismo” que posee cada ser humano; y finalmente;
nombraremos la sociedad humana desde el interaccionismo simbólico según nuestra
propia “interpretación”.

Herbert Blumer asistió a la Universidad de Missouri a la edad de dieciocho años;


en 1922 se graduó de la carrera de sociología y pudo integrarse como profesor en la
misma universidad en la que se formó profesionalmente. Más tarde obtuvo el grado de
doctor en sociología e ingresó al campo de la investigación y docencia en la Universidad
de Chicago, donde fue aprendiente y colaborador de George Herbert Mead en los
estudios sobre análisis de interacciones entre seres humanos y el mundo. En 1592,
Blumer se inscribe a la Universidad de California como titular del primer Departamento
de Sociología en América. Retomó las aportaciones de Mead para desarrollar el
interaccionismo simbólico (contributors, 2022).

En los enfoques clásicos de sociología se hartan de repetir que el comportamiento


de la persona siempre se relaciona con la externalización de factores y elementos de
una estructura, sistema o función; por tanto, Blumer retomando a Mead reconoce que la
conducta social de la persona es elaborada por el mismo individuo a partir de un proceso
de interpretación. Para ello, el interaccionismo simbólico se basa en el análisis de tres
premisas producidas por su maestro Mead:

1) El individuo orienta sus actos hacia cosas (objetos físicos, categorías de seres
humanos, instituciones, otras personas, situaciones cotidianas, actividades ajenas,

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ideales importantes) en función de lo que éstas significan para él (Blumer, 1982, pág.
167).

2) El significado que conferimos a las cosas es producto de las diferentes maneras


en que las gentes actúan en relación de ellas, de este modo, la alteridad nos define las
cosas al momento de interactuar (Blumer, 1982, pág. 198). Por mencionar, en la
categoría de cosas “otras personas” hemos aprendido y desaprendido a estigmatizar a
las personas por su color de piel; esto ocurre debido a que socialmente se han insertado
con normalidad los diferentes actos y palabras de discriminación hacia las personas.

3) Las gentes se apropian y aplican los significados por intermedio de un proceso


de interpretación que consta de dos etapas: la primera, refiere a un mecanismo social de
interiorización en el que el ser humano se indica a sí mismo sobre las cosas con las que
se encaminan sus actos; en la segunda, la persona tiene margen de maniobra para
manipular significados acordes a distintas situaciones y direcciones de sus actos
(Blumer, 1982, págs. 168-169).

Según nuestro caricaturesco punto de vista, el “sí mismo” se puede dibujar como
el angelito y el diablito postrados en los hombros de cada persona persuadiendo la toma
decisiones (metáfora imaginativa usada para representar el concepto intangible del
pensamiento y los conflictos internos de la persona); pero desde la óptica de Blumer,
cada persona posee un “sí mismo” que puede ser objeto de sus propias acciones
autoformulándose indicaciones y advirtiendo consecuencias de ellas, ya sea respecto a
la persona como singular, o con respecto hacia los demás (Blumer, 1982, pág. 169).
Claros ejemplos del acompañamiento que hace el sí mismo a la materia biológica son
cuando la persona habla consigo misma, se motiva, regaña, consuela o dicta tareas.

Entonces, los sujetos actúan respecto de sí mismos, esto es, indicándose


(conscientemente) toda vez que interpreta las acciones de los otros y sus significados,
hecho que no fuera posible si las personas se encontraran aisladas, por el contrario, es
requisito la situación cara a cara (o pantalla a pantalla como en este momento), el

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diálogo, el intercambio de ideas y la retroalimentación activa, solo de esta manera
entendemos a la otredad (y el significado de sus actos), y ellos nos entienden a nosotros,
siendo la fórmula que abona a la comprensión de nuestro mundo natural y social. De
modo, que es importante el papel que juega la comunicación-interacción para la
existencia de la sociedad, las cosas y sus significados.

En definitiva, el plano sociológico del interaccionismo simbólico dista mucho de


las direcciones clásicas sobre la acción social y sus factores, debido a que reconoce la
función individual de la prescripción de indicaciones para la acción unipersonal y de
impacto social mediante interpretación, como eje peculiar para desarrollar teórica y
metodológicamente otros procesos sociales.

Referencias
Blumer, H. (1982). El interaccionismo simbólico. Barcelona: Clásicos de la sociología.
contributors, E. (14 de Abril de 2022). Herbert Blumer. Recuperado el Abril de 2023, de
https://www.ecured.cu/Herbert_Blumer
Infoamérica. (s.f.). Herbert Blumer. Recuperado el Abril de 2023, de Observatorio de la Libertad
de Prensa en América Latina: https://www.infoamerica.org/teoria/blumer1.htm

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