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investigaciór
psicologica

del delito

El método VERAc"

Juan Enrique Soto Castro


JUAN ENRIQUE SOTO CASTRO es inspector jefe del Cuer-
po Nacional de Policía, con una experiencia de veinte
años en la investigación de delitos y en la aplicación de.
los principios propios de la psicología a la investigación
criminal. Actualmente es jefe de la Sección de Análisis
de Conducta de la Unidad Central de Inteligencia Cri-
minal.
Es doctor en Psicología por la Universidad Camilo
José Cela y miembro de diferentes instituciones, entre
ellas: el Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguri-
dad (ICFS) de la Universidad Autónoma de Madrid, la
Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses
(SECCIF) y NonVerbal, Grupo de Análisis del Com-
portamiento No Verbal, de la Universidad Camilo José
Cela de Madrid. También imparte docencia en diversas
universidades españolas, como la Universidad Interna-
cional de La Rioja (UNIR), la Universidad Autónoma
de Madrid, la Universidad de Alcalá y la Universidad
Camilo José Cela, sobre temas relacionados con la ela-
boración de perfiles psicológicos de delincuentes y el
JUAN ENRIQUE SOTO CASTRO
INSPECTOR JEFE DEL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA. DIRECTOR DE LA SECCIÓN DE ANÁLISIS DE CONDUCTA.
COMISARÍA GENERAL DE POLICÍA JUDICIAL

Manual de
investigación
psicológica
del delito
El método VERA®

EDICIONES PIRÁMIDE
COLECCIÓN «PSICOLOGÍA»

Director:
Francisco J. Labrador
Catedrático de Modificación de Conducta
de la Universidad Complutense de Madrid

Diseño de cubierta: Anaí Miguel

Reservados todos los derechos. El contenido de


esta obra está protegido por la Ley, que establece
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parte, una obra literaria, artística o científica, o su
transformación, interpretación o ejecución artísti-
ca fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada
a través de cualquier otro medio, sin la preceptiva
autorización.

© Juan Enrique Soto Castro


© Ediciones Pirámide (Grupo Anaya, S. A.), 2014
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid
Teléfono: 91 393 89 89
www.edicionespiramide.es
Depósito legal: M. 302-2014
ISBN: 978-84-368-3127-6
Printed in Spain
A Agustina, mi esposa.

A Ángeles, que no nos descuida


ni un instante desde el Cielo.
Índice

Agradecimientos 13

Prólogo ............................................................................................... . ............ . 15

Prefacio ... ................. .......... ... ......... .... ... ......... .... .............................................19

Notasdel autor .................................................... ... ....................................... 21

1. Introducción a la investigación psicológica del delito ................... 25

1. Por qué investigar el delito desde el punto de vista psicológico 25


2. El delito desde la perspectiva psicológica.... ...................................... 28
3. La observación policial .....................................................................31
4. Concepto de evidencia psicológica.. .................................................. 36

2. La investigación psicológica del delito y el método científico 41

1. Justificación de los estudios de caso ........ . ......................................... 41


2. Tipos de razonamiento lógico aplicados a la investigación psicológi-
cadel delito ............................................................. . ......................... 47

3. El comportamiento criminal................................................................ 57

1. El comportamiento criminal ............................................................. 57


2. Modus operandi ................................................... .. .......... ................. 58
3. Rituales .............................................................................................62
4. Escenificación....................................................................................64
5. Sello personal ....................................................................................66

4. El método VERA ................................................................................... 69

1. Características del modelo y aplicaciones .........................................69


1.1. Origen del método VERA .......................................................69

© Ediciones Pirámide
10 / Índice

1.2. El método VERA: aplicación en la investigación del delito 71


1.3. Fases del método VERA.. .... . .................................................. 73
1.3.1. Recopilación de datos ............ . ............. . ...... . ...... . ... . ..... 73
1.3.2. Realización de inferencias ............ . ............................... 77
1.3.3. Elaboración de hipótesis ............................... ....... ........ 81
1.3.4. El perfil psicológico y las sugerencias operativas.........83

5. Análisis de la víctima ........................................................................... 89

1. El análisis de la víctima según el método VERA..............................89


2. Análisis del patrón de heridas de la víctima......................................94
3. Autopsia psicológica .........................................................................96
3.1. Análisis del patrón de heridas..................................................96
3.2. Análisis del estado mental de la víctima..................................97
3.3. Historial de salud mental de la víctima ..................................99

6. Análisis de la escena del delito.......... . .................................. . ............ 105

1. El análisis de la escena del delito según el método VERA................ 105


2. Tipos de escena del delito ................................................................. 108
2.1. Escena de abordaje .................................................................. 109
2.2. Escena de consumación ........................................................... 110
2.3. Escena de abandono de la víctima........................................... 112
2.4. Escenas intermedias................................................................. 113
2.5. El cuerpo de la víctima como escena del delito ....................... 115
2.6. Las escenas simuladas.............................................................. 116
3. Método de análisis de las diferentes escenas del delito ..................... 117

7. Análisis de la reconstrucción del delito ........................................... . 123

1. El análisis de la reconstrucción del delito según el método VERA 123


2. La «teoría del puzle» ................................... . ........... . ......................... 127

8. Análisis del autor del delito ................................................................ 129

1. El análisis del autor del delito según el método VERA ....................129

9. El analista de conducta........... . ........... . ............................................... 135

1. El proceso de trabajo del analista de conducta .................................135


2. Repercusiones psicológicas del trabajo de analista de conducta cri-
minal.................................................................................................141

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Índice / 11

10. Otras herramientas de investigación psicológica del delito .........143

1. El Impacto Emocional de Sucesos y su influencia en la toma de de-


cisiones criminales ............................................................................. 143
1.1. El Impacto Emocional de Sucesos: fundamentos ....................143
1.2. El Impacto Emocional de Sucesos: método........ .......... ... ........ 146
1.3. Aplicaciones de la técnica .................. . .... ... ... . ..... . .................... 149

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Agradecimientos

A Florencio Burillo, mi primer director de haciendo frente a las incertidumbres, el estrés y


tesis doctoral, que me mostró el apasionante los prejuicios, pero también por disfrutar de
camino de la lógica aplicada a la investigación nuestros éxitos y mirar siempre hacia delante.
psicológica del delito. A los compañeros de profesión que confia-
A Héctor González Hordi, que tomó el re- ron en mi ciencia y me cedieron los datos de
levo del profesor Burillo y convirtió una tesis sus investigaciones para, juntos, tratar de resol-
desordenada y abstracta en la sólida estructu- ver los misterios que los delitos suponen. Mi
ra que supone hoy el método VERA, y todo insistencia y su generosidad han sido una parte
ello además desde el trabajo duro que nada muy importante de este trabajo.
pide a cambio y con la generosidad de un buen A todos mis alumnos, que durante estos
amigo. años me han transmitido un entusiasmo y una
A Manuel de Juan Espinosa, por ser un ilusión por los que merece la pena tanto esfuer-
ejemplo constante de iniciativa, entusiasmo y zo. Ellos son el futuro y son ellos quienes al fi-
sabiduría. nal darán valor, si realmente lo tiene, a este tra-
A Antonia Mena, por convertir un sueño en bajo.
realidad con la creación de la Sección de Aná- Pero sobre todo tengo que dar las gracias a
lisis de Conducta y elegirme a mí para ponerla Agustina, mi esposa, por ser quien me sostiene
en marcha, y a Francisco Gil, por darle el im- en los momentos duros y se enorgullece en los
pulso y el respaldo necesarios en los inciertos gozosos. Sin sus consejos, sin su modo de ver
momentos iniciales. la realidad, como yo soy incapaz de hacer,
A mis compañeros de aventura en la Sección nada de esto habría sido posible. Si hay mo-
de Análisis de Conducta, Belén Ruano y César mentos en los que consigo poner los pies en el
Martín, por su pasión y su dedicación a una suelo es porque ella me sujeta por los hom-
disciplina que está dando sus primeros pasos, bros.

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Prólogo

—Y ahora decidme —pregunté sin poderme El mundo nos habla, como en un gran libro,
contener—, ¿cómo habéis podido saber? a través de sus improntas, que no son más que
—Mi querido Adso —dijo mi maestro—, du- signos, y signos de signos que, poco a poco, nos
rante todo el viaje he estado enseñándote a reco- permiten su lectura y alcanzar su comprensión.
nocer las huellas por las que el mundo nos habla
Una huella, restos de sangre, un cigarrillo,
como por medio de un gran libro. [ ... ]
—Sin embargo —dije—, cuando leísteis las
una mesita volcada, las fibras de un tejido...,
huellas en la nieve y en las ramas, aún no cono- no son más que lo que son. Comienzan a ser
cíais a Brunello. En cierto modo, esas huellas algo distinto cuando se encuentran juntos en
nos hablaban de todos los caballos [ ... ] una habitación; como palabras encerradas en
—[...] No exactamente, querido Adso [...] la un párrafo. Cuando estos elementos se locali-
impronta en aquel lugar y en aquel momento del zan en lugares determinados de la habitación,
día me decía que al menos uno de todos los ca- con una posición, dirección y secuencia especí-
ballos posibles había pasado por allí. [ ... ] Si ves ficas, empiezan a adquirir una lógica, como
algo de lejos, sin comprender de qué se trata, te una especie de sintaxis. Empezamos a escenifi-
contentarás con definirlo como un cuerpo exten-
car las relaciones que existen entre estos ele-
so. Cuando estés un poco más cerca, lo definirás
como un animal, aunque todavía no sepas si se mentos, qué las ha provocado, cómo se han
trata de un caballo o de un asno. Si te sigues sucedido los acontecimientos. Emerge una se-
acercando, podrás decir que es un caballo, aun- mántica de los elementos, y estos empiezan a
que no sepas si se trata de Brunello o de Favello. ser signos y, por tanto, a cobrar significación.
Por último, solo cuando estés a- la distancia ade- Damos un paso más hacia la comprensión. Sin
cuada verás que es Brunello E... ] De modo que embargo, los silencios a veces son tan impor-
las ideas, que antes había utilizado para imagi- tantes como las palabras; ni el arma, ni la víc-
nar un caballo que aún no había visto, eran pu- tima ni el agresor están. Lo ocurrido comienza
ros signos, como eran signos de la idea de caba- a tomar forma. Las huellas, la sangre, las fi-
llo las huellas sobre la nieve: Cuando no
poseemos las cosas, usamos signos y signos de
bras, el arma ausente..., ya se configuran como
signos. signos, y signos de signos. Empezamos a ima-
ginar. Comienzan las preguntas. ¿Qué ha ocu-
UMBERTO Ecco, El nombre de la rosa' rrido?, ¿dónde empezó todo?, ¿dónde puede
estar el arma?
Editorial Lumen (3.'ed.), 1990 (traducción: Ricardo La inteligencia no se muestra solo en nues-
Pochtar), pp. 30-38. tra capacidad para resolver problemas, sino

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16 / Prólogo

también —y sobre todo— en nuestra capaci- posición de una persona, es una evidencia con-
dad para formular los problemas, hacernos las ductual. Las gotas de semen sobre la ropa de
preguntas correctas. Responderlas requiere que un cadáver pueden permitir extraer el ADN del
encontremos y «leamos» otros párrafos, otros agresor..., si tenemos con qué cotejarlas. Mien-
capítulos, que nos formulemos otras preguntas, tras tanto, el hecho de que dichas gotas estén
que nos planteemos nuevos problemas cuyas sobre la ropa de la víctima, que esta fuera ca-
respuestas habremos de buscar. A todo ello dáver antes de que cayeran, nos hablan del
tendremos que aplicar seriamente la lógica, ela- agresor. Son evidencias, además de físicas, psi-
borar hipótesis, resaltar unas líneas de trabajo cológicas. Las heridas infligidas en un cuerpo
y descartar otras. no nos permiten identificar a la persona, pero
Como podrá entender quien lee estas líneas, sí nos indican una acción, un comportamiento:
todo ello nos habla del comportamiento huma- ¿Son demasiadas?, ¿más de las necesarias para
no. Y esto es psicología criminalista y su base: acabar con la vida de la víctima?, ¿siguen un
las evidencias conductuales o psicológicas. El patrón?, ¿cuál es el motivo de hacerlas?, ¿qué
mismo principio de Locard que rige las eviden- necesidades psicológicas del agresor satisfa-
cias físicas rige las evidencias psicológicas. Allá cían?, ¿cómo se relacionan con el resto de evi-
por donde pasamos, en el lugar donde vivimos, dencias físicas que tenemos?, ¿qué patrón de
en la gente a la que conocemos y con la que conducta general nos indican?
nos relacionamos y, por supuesto, en los actos Sí. Las evidencias psicológicas son sutiles.
que realizamos dejamos huella de cómo somos. Incluso muy sutiles. No pocas veces endiabla-
Dejamos vestigios psicológicos de nosotros damente dificiles de detectar, documentar, cla-
mismos. Aunque estos vestigios sean más o me- sificar, relacionar... Las evidencias psicológicas,
nos sutiles. Porque cuando nos tomamos la cuando se establecen a partir de bases firmes,
molestia de eliminar nuestras huellas físicas, de nos permiten elaborar hipótesis probables y
borrar cualquier vestigio físico que pueda; en comprobables. No son especulaciones vanas
definitiva, cuando nos encontramos ante la au- sacadas de recortes de prensa, sino hipótesis
sencia de evidencias de este tipo, esto es, de por firmes que orienten la investigación.
sí, una evidencia conductual, una evidencia Justo de todo esto va la temática de este
psicológica. Justo por esto los indicios, las evi- magnífico libro, Manual de investigación psi-
dencias psicológicas son clave para la investiga- cológica, cuya piedra angular son las eviden-
ción criminal: las evidencias físicas pueden bo- cias psicológicas. Quien esté dispuesto a leerlo
rrarse de forma intencionada o accidental; las no espere encontrar la espectacularidad de
psicológicas no. una serie o de un debate televisivo. Su autor,
Una huella física puede permitirnos saber a Juan Enrique Soto, es un policía de los pies a
quién pertenece..., si tenemos la suerte de que la cabeza, además de doctor en Psicología.
esté lo suficientemente íntegra como para con- Sabe de lo que habla. Su apuesta es firme: tra-
trastarla. Pero mientras esto sucede, la orienta- bajo duro, método, orden..., y la aplicación de
ción de esta huella, su emplazamiento, su si- la lógica'. Se trata de la visión del delito desde
tuación en el entorno, en el contexto, son
indicios de una posición de su poseedor —sea 2
En resumen, como diría Hércules Poirot en El asesi-
este quien sea— e incluso de la trayectoria de nato de Roger Ackroyd. «Método, orden..., y pequeñas
un movimiento del agresor. El movimiento, la células grises».

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Prólogo / 17

una perspectiva psicológica que, entrelazada nas que viven, aman, odian y en ocasiones rea-
con otras disciplinas, aplica el método cientí- lizan actos a veces horribles, o son víctimas de
fico a la investigación policial. No es fácil. No ellos...; sistemas abiertos que, por el momento,
tiene por qué serlo. Nada que merezca la pena presentan resquicios que se escapan a una lógi-
lo es. Pero para ayudar en esta labor se propo- ca mecanicista. El razonamiento, la lógica ar-
ne, entre otros procedimientos, el método gumental, son imprescindibles para la investi-
VERA (por ejemplo, Víctima, Escena, Re- gación, pero ¿es eso todo...?
construcción, Autor), en el que la recopilación
de datos, la realización de inferencias y el es- Me quedé confundido. Siempre había creído
tablecimiento de hipótesis nos conducen a la que la lógica era un arma universal, pero enton-
ces descubrí que su validez dependía del modo
elaboración del perfil y a hacer recomendacio-
en que se utilizaba. Por otra parte, al lado de mi
nes operativas. ¿Nada nuevo? Lean y verán... maestro había podido descubrir, y con el correr
Muchos teóricos afirman que la labor de de los días habría de verlo cada vez más claro,
perfilado no es del todo científica; que, por que la lógica puede ser muy útil si se sabe entrar
muy perfecto que sea el método, siempre hay en ella para después salir.
un espacio que queda en manos de la intuición
del investigador. ¿Y eso es malo? Con demasia- UMBERTO Ecco, El nombre de la rosa'
da facilidad pretendemos equiparar lo científi-
co, el procedimiento metódico y riguroso de Y Juan Enrique sabe hacer justo esto: apli-
contrastación de hipótesis (y el VERA lo es), a car la inteligencia, la lógica, para en ocasiones
un proceso mecánico, donde es deseable que el ir más allá. A partir de su visión de la investi-
resultado apenas dependa de quien lo lleva a gación del delito, el autor ha plagado este libro
cabo. Se diría que el sueño final sería poder no solo de rigor, inteligencia y experiencia sino
sustituir al investigador policial por un progra- también de un innegable saber hacer literario'.
ma de inteligencia artificial. Todo aquí sería El libro es inteligente, erudito, útil, necesario;
objetivo, mensurable... ¿Es esto posible? No lo pero también interesante, divertido y lleno de
tengo claro. Lo cierto es que, aquí y ahora, ejemplos y anécdotas. Que disfruten de la lec-
cuando investigamos lo hacemos sobre perso- tura...

Véase nota 1.
Tenía que ser así. No se pierdan su novela El silencio
entre las palabras (2012), de Editorial Baile del Sol.

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Prefacio

El análisis de conducta en el Cuerpo Nacio- cos de agresores desconocidos, ya sea en casos


nal de Policía es una actividad que se desarro- seriales o de episodio único, hasta la confec-
lla desde mediados del año 2010, en que se creó ción de perfiles estadísticos por tipologías, pa-
y puso en práctica la Sección de Análisis de sando por el análisis de aparentes suicidios me-
Conducta, incardinada en la Comisaría Gene- diante la realización de autopsias psicológicas,
ral de Policía Judicial. la vinculación de casos presuntamente cometi-
Creada con la intención de colaborar en la dos por el mismo o los mismos autores en mo-
investigación de los delitos violentos graves, mentos y lugares distintos, el análisis del testi-
como homicidios, agresiones sexuales, atra- monio aportado a las instancias policiales y
cos, etcétera, asesorando a los policías encar- judiciales tanto por víctimas como por testigos,
gados de su esclarecimiento y ofreciendo su- sospechosos o detenidos, el asesoramiento en
gerencias de investigación desde un punto de interrogatorios de presuntos autores de hechos
vista no contemplado hasta esos momentos, delictivos, la valoración del riesgo de compor-
el psicológico, en la actualidad se emplea en tamiento violento ante amenazas proferidas
todos aquellos casos delictivos cuya compleji- tanto de forma anónima como de autoría iden-
dad trasciende la metodología tradicional, tificada, el descarte de sospechosos identifica-
aportando una visión complementaria al res- dos de un mismo hecho, etc. Estas son algunas
to de herramientas a disposición de los inves- de las posibilidades reales en las que ya se es-
tigadores. tán aplicando los principios propios de la psi-
Llevado a cabo por funcionarios del Cuerpo cología a la investigación policial y que confor-
Nacional de Policía, todos ellos psicólogos y man el día a día de la labor del analista de
con experiencia en la investigación de delitos conducta criminal.
violentos y en el análisis de la información, el El Cuerpo Nacional de Policía en España se
papel del análisis psicológico de los delitos une así al grupo de países de nuestro entorno
como una herramienta de investigación policial que emplean este tipo de variables psicológicas
cobra cada día mayor protagonismo en la ac- en la investigación de los delitos en la creencia
tuación policial y, lenta pero firmemente, se de que toda institución policial debe adaptar
inserta en la metodología habitual de la inves- sus métodos de trabajo a los retos que la socie-
tigación criminal. dad, siempre cambiante, le plantea, siendo los
Diversas son las posibilidades contempla- servicios de su Sección de Análisis de Conduc-
das, desde la elaboración de perfiles psicológi- ta requeridos actualmente no solo por unas
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20 / Prefacio

unidades operativas encargadas de la investiga- métodos de la psicología hasta el manejo efi-


ción de los delitos sino también por jueces y ciente de las herramientas y la experiencia de la
fiscales que asumen su instrucción. investigación policial de alto nivel.
Es indudable que estamos al inicio de una Este manual pretende asentar los cimientos
disciplina con enormes retos que superar en el de una actividad prometedora pero al mismo
futuro pero que goza al mismo tiempo de un tiempo muy exigente con el rigor metodológico
sólido cuerpo de conocimientos que sustentan y la profesionalidad que la responsabilidad de
su trabajo, desde el dominio de los conceptos y su realización requiere.

© Ediciones Pirámide
Notas del autor

Este manual nace de varias preocupaciones. Mentes criminales, pero también, en parte, por
En primer lugar, de aquella que pretende apli- la necesidad de convencer a los estamentos su-
car la psicología a la función policial. Cuando periores de la organización policial de la con-
entré a formar parte del Cuerpo Nacional de veniencia y la efectividad de emplear este tipo
Policía —se cumplen dentro de pocas fechas de enfoque como una herramienta más en la
veinte años—, ya era licenciado en psicología, función de investigar los delitos. Fruto de esta
y desde entonces asumía como una posibilidad preocupación por asumir el método científico
factible de realizarse esa aplicación concreta. y su instauración en las instituciones dedica-
El hecho de que mi primer destino fuese el das a la investigación de los delitos fueron la
Grupo de Homicidios de una Jefatura Superior elaboración del método VERA como una tesis
de Policía vino a reafirmar mis intenciones, ya doctoral que terminó defendiéndose, con la
que desde el primer día tuve la oportunidad de calificación de apto cum laude, en 2012 en la
poner a prueba mis conocimientos psicológicos Universidad Camilo José Cela, de Madrid, y
desde un punto de vista policial en la investiga- la creación de la Sección de Análisis de Con-
ción de delitos violentos, como homicidios y ducta en el Cuerpo Nacional de Policía en el
agresiones sexuales. año 2010, respectivamente.
A raíz de estos comienzos, y viendo que la Durante todos estos años, el método VERA
aplicación práctica de los fundamentos de la fue aplicándose de un modo supletorio en aque-
ciencia de la psicología a la función policial llos casos en los que, gracias a la disposición de
era no solo posible sino incluso muy interesan- algunos compañeros investigadores, estos tuvie-
te desde el punto de vista de los resultados ob- ron a bien cederme sus datos y poner a prueba
tenidos en la investigación de los delitos, sur- mis hipótesis, hasta que a mediados de 2010
gió una nueva preocupación. Los métodos de tuve el honor y el privilegio de poner en mar-
aplicación de la psicología a la función policial cha, gracias a la visión y las gestiones para
debían estar sujetos al mayor rigor científico crearla de la entonces comisaria jefe de la Uni-
posible, en parte para eliminar las connotacio- dad Central de Inteligencia Criminal, la sección
nes digamos cinematográficas que el tema de de Análisis de Conducta, sección que ya emplea
los perfiles psicológicos arrastraba, quizá des- el método de un modo sistemático en aquellos
de el estreno de la película El silencio de los casos en los que es requerida.
corderos, dirigida por Jonathan Demme en Han sido años difíciles, de mucho estudio,
1991, y otras famosas series televisivas como muchas horas restadas a la familia y al ocio, de
© Ediciones Pirámide
22 / Notas del autor

mucho esfuerzo por convencer y por demostrar Este manual es la configuración práctica de
que la psicología tiene un papel innegable en la un método de trabajo aplicado a la investiga-
actividad policial, y que no bastaba que se em- ción de casos delictivos concretos, ya sean se-
please de un modo intuitivo, como de hecho se riales o de episodio único. Un método de tra-
venía haciendo, sino que merecía establecerse bajo que nació de la práctica más que de la
metodológicamente, al igual que lo han hecho teoría pero que tuvo que fundamentarse en
otras disciplinas científicas. esta para lograr una fiabilidad y validez exigi-
Mirando hacia atrás, queda el buen sabor de bles a todo método que pretende ser riguroso
boca de saber que no solo los sueños se cum- con los preceptos científicos.
plen a veces, sino que hay ocasiones en las que Surge de una necesidad práctica, de un va-
la realidad supera lo soñado. Doy fe de ello. cío concreto que habría de llenarse con un tra-
Fruto de esa superación es en gran parte este bajo exhaustivo que partía con dos condiciones
manual que tiene el lector entre sus manos. muy concretas: que fuera útil y que fuera rigu-
Mirando hacia delante, queda mucho por roso y, por tanto, transmisible y replicable. Los
hacer. En España hay ya profesionales dedica- resultados prácticos me demostraron que es un
dos a la investigación psicológica del delito que método efectivamente útil, que sirve a su pro-
generan investigación y conocimientos de gran pósito al lograr que las unidades operativas
calidad, que hacen ciencia y cuyo trabajo em- encargadas de la investigación de los delitos
pieza a tener repercusión en el entorno científi- puedan emplear los análisis de conducta crimi-
co, nacional e internacional, de esta apasionan- nal para mejorar sus tasas de esclarecimiento
te actividad. El futuro se vislumbra difícil, de hechos. Por otro lado, el establecimiento de
lleno de retos, pero también apasionante, pues una metodología rigurosa con los principios
no hay mayor pasión que ir superando esos re- del método científico permite actualmente la
tos y abrir camino. instrucción de otros analistas y la expansión de
Por otro lado, este manual no pretende ha- un uso por toda una organización policial, que
cer un recorrido teórico por el estado de la asienta el método como una de sus herramien-
cuestión del denominado criminal profiling, tas de investigación.
por sus diferentes metodologías, ya sean las Para este autor, los dos objetivos han sido
clásicas del FBI estadounidense o las variacio- cumplidos. Este manual da fe de ello. El méto-
nes a nivel europeo empleadas en Reino Uni- do VERA se emplea con normalidad en la in-
do, Francia o Alemania, por poner solo unos vestigación criminal en el ámbito del Cuerpo
ejemplos. Tampoco pretende cuestionar el Nacional de Policía, a través de su estructura
cuerpo de conceptos que maneja esta discipli- de análisis de inteligencia, y sus resultados es-
na, ni entrar en tipologías delictivas o estadís- tán siendo muy positivos.
ticas, ni su homologación entre países o cultu- Por delante queda mucho trabajo por hacer
ras. y mucha ilusión para llevarlo a cabo.

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Existen mil rendijas invisibles, prosiguió mi padre, por las que una mirada
penetrante puede al instante atisbar al alma de un hombre, y sostengo, añadió,
que un hombre sensato no cuelga el sombrero al entrar en una habitación, o lo
descuelga al salir de ella, sin que algo que revele su carácter se desprenda de ese
gesto.

Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy


LAURENCE STERNE

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Introducción a la investigación
psicológica del delito

1. POR QUÉ INVESTIGAR EL DELITO para dar cumplimiento al imperativo legal, que
DESDE UN PUNTO DE VISTA no es otro que capturar a los delincuentes que
PSICOLÓGICO cometen los delitos y aportar a la autoridad
judicial competente cuantos elementos sean
La Constitución Española de 1978 atribuye posibles para probar que fueron ellos quienes
a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su los cometieron y proceder así al reproche penal
artículo 104, la misión de proteger el libre ejer- correspondiente, teniendo en cuenta que la de-
cicio de los derechos y libertades y garantizar lincuencia, como la sociedad en que está ins-
la seguridad ciudadana, misión que es desarro- taurada, evoluciona con el paso del tiempo.
llada a su vez por la Ley Orgánica 2/1986, de Sin entrar, porque no es el caso, en un reco-
13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguri- rrido de la evolución de los diferentes cuerpos
dad, en la que, en su apartado g, del artículo policiales en sus modos de encarar la investiga-
11, se les encomienda investigar los delitos ción del delito, es necesario señalar que en las
para descubrir y detener a los presuntos culpa- últimas décadas está adquiriendo cierta impor-
bles, asegurar los instrumentos, efectos y prue- tancia la implantación en esas organizaciones
bas del delito, poniéndolos a disposición del de equipos de investigación que están com-
juez o tribunal competente, y elaborar los in- puestos por psicólogos y cuya función funda-
formes técnicos y periciales procedentes. mental es asistir a los policías encargados de la
Ya que la prevención total del delito es una investigación del delito, proporcionándoles una
utopía, pues por muchos medios materiales y serie de sugerencias sobre posibles vías a seguir
humanos que se inviertan en ella no se conse- que están basadas en el análisis psicológico del
guirá impedir la comisión de todos los delitos, delito y que suponen una herramienta más que
no queda más remedio que asumir que las vio- sumar a las existentes para investigar los ilíci-
laciones de la ley se seguirán cometiendo, por- tos penales.
que seguirá habiendo individuos que pretendan Este nuevo modo de encarar la investigación
conseguir por vía ilícita lo que no pueden con- policial de los delitos supone una evidente re-
seguir por medios legales. Esta realidad, pre- volución en los métodos de investigación delic-
sente y futura, no por obvia menos impactante, tiva, al asumir que no en todos los casos se
obliga a las organizaciones policiales encarga- hallan las suficientes evidencias físicas, como
das de hacer cumplir la ley a adaptar continua- huellas dactilares, elementos balísticos o perfi-
mente sus estructuras y sus métodos de trabajo les de ADN, por poner algunos ejemplos, o

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26 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

que cuando se hallan no son suficientemente ción originales necesarias para la investigación
válidos como para enervar la presunción de de un delito.
inocencia y convertirse en pruebas durante la Además, y no menos importante, gran parte
fase procesal del juicio oral. Por ello, se hacen del trabajo del psicólogo analista de conducta
necesarias otras herramientas de investigación criminal será asesorar a los investigadores po-
que, complementando la batería de herramien- liciales sobre vías de investigación y actuacio-
tas policiales de investigación ya existentes, nes concretas policiales que podrían llevar a
permitan a los investigadores llegar a obtener cabo para lograr el esclarecimiento del delito, y
esas evidencias físicas siguiendo otras rutas, en resulta fundamental que el analista de conduc-
este caso, las propuestas por el análisis psicoló- ta sepa qué actuaciones pueden o no pueden
gico del delito. efectuar los investigadores, conocimiento ad-
Esta novedosa herramienta de investigación, quirido a ser posible mediante su experiencia
basada en los principios y conceptos de la psi- previa en la investigación policial de delitos.
cología, permite, en un sentido amplio, la ela- Además, el investigador psicológico también
boración de hipótesis a partir del análisis de las debe ser psicólogo, porque su función es apli-
evidencias de tipo psicológico que se pueden car los conocimientos y conceptos propios de
inferir del hecho delictivo investigado, susten- la ciencia de la psicología a la realidad criminal
tándose, si es el caso, en los indicios físicos que está estudiando. Como se verá a lo largo
existentes. Esa elaboración de hipótesis ha de de este manual, la investigación psicológica del
partir inexorablemente de un procedimiento ri- delito va mucho más allá del análisis del com-
guroso, metódico, basado en la pericia, en la portamiento criminal. Se dirige al análisis de
experiencia y en un campo de conocimientos todo tipo de comportamiento, delictivo o no,
respetuosos con el método científico, toda vez porque no solo se analizan los actos cometidos
que los resultados que se esperan de su aplica- o la omisiones realizadas por el presunto autor
ción han de tener un reflejo en la actuación de los hechos, sino también por las víctimas,
policial que da lugar a la elaboración de los por los testigos, por los sospechosos, por todos
atestados policiales. los actores que intervienen en el hecho a inves-
Para poder elaborar estas hipótesis basadas tigar, y eso únicamente puede afrontarse desde
en el análisis psicológico del delito, el analista el dominio profundo y generoso del amplio sa-
debe tener acceso directo e inmediato a toda la ber de la psicología como ciencia, y no de algu-
información existente sobre el delito investiga- nas de sus áreas, como pudiera ser la psicología
do, sin filtros previos que la condicionen o con- criminal, que, aunque necesaria, no es suficien-
taminen. El acceso tanto a la escena o escenas te. Así, además del conocimiento y manejo de
del delito, hoy por hoy, y salvo contadas excep- los conceptos de la psicología forense, el psicó-
ciones, como al resto de fuentes de informacio- logo que forma parte del equipo investigador
nes relevantes a cada caso investigado, policia- tiene que dominar, entre otras áreas, aquellas
les o no, solo está franco al policía investigador, que estudian los fundamentos básicos de la
salvaguardando en todo caso los requerimien- conducta, como la atención, la motivación, la
tos legales. De ahí lo conveniente de que estos percepción o la memoria, por mencionar algu-
equipos de psicólogos estén incardinados en la nos ejemplos, porque serán las conductas hu-
organización policial, porque solo así se garan- manas en su más amplio sentido su objeto de
tiza un acceso a todas las fuentes de informa- estudio, además de otras ramas relacionadas,

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Introducción a la investigación psicológica del delito / 27

como la psicopatología, la estadística o la psi- gado), ser psicólogo y ser analista de informa-
cología del testimonio. ción. La suma de estas tres facetas configura,
Pero, sobre todo, el investigador psicológico de un modo muy general, la descripción de un
es, ante todo, analista. Y lo es porque su traba- investigador psicológico del delito.
jo es detectar, recoger, evaluar, tratar y analizar Son posibles, naturalmente, afrontamientos
datos, extraídos todos ellos en el ámbito de una psicológicos del delito sin que el analista de
investigación policial del delito, para con ellos conducta forme parte de las Fuerzas y Cuerpos
elaborar conjeturas que devolver, conveniente- de Seguridad del Estado, siempre y cuando
mente analizadas, a los investigadores policia- tenga un acceso directo y real a la información
les para hacerles a estos más fácil su labor de disponible para cada caso. Un ejemplo serían
esclarecimiento del delito en cuestión. los equipos forenses que asisten a los jueces de
Aunque resumida su función en apenas unas Instrucción, que cuentan entre sus miembros
líneas, la labor del investigador psicológico del con psicólogos perfectamente capacitados. Sin
delito es realmente compleja, porque, al igual embargo, hacer este tipo de análisis recurrien-
que otras especialidades dentro del campo de do a información sesgada o conseguida única-
la investigación policial, como pudiera ser la mente a través de los diferentes medios de co-
policía científica, la investigación psicológica municación puede no ser aconsejable, ya que
abarca varias ramas de conocimiento. Siguien- no se tiene la garantía de que los datos dispo-
do con el ejemplo de la policía científica, que nibles hayan sido debidamente depurados, con
distribuye su trabajo según especialidades, lo que las hipótesis que de ellos se deriven ado-
como la documentoscopia, la acústica forense, lecerán de importantes debilidades metodoló-
la dactiloscopia, la balística, etc., fundamenta- gicas.
das todas ellas en ramas de la ciencia como la En cualquier caso, la labor del analista de
física, la química, la medicina, entre otras, la conducta criminal debe ser realizada siguiendo
investigación psicológica del delito ha de distri- los más exigentes estándares de calidad y rigor
buir su dominio de trabajo en diversas especia- científico, toda vez que su ámbito de aplicación
lidades, como el análisis de testimonio verbal, profesional va dirigido, en última instancia, a
no verbal o escrito, la elaboración de perfiles la aplicación de severas consecuencias legales
individuales de agresores desconocidos, perfiles para los intervinientes en un proceso penal.
generales o estadísticos de delincuentes conoci- Esta exigente condición opera asimismo como
dos, la vinculación de casos o el asesoramiento un control de calidad de la actividad del analis-
en manejo de interrogatorios, por poner algu- ta, al igual que lo hace con la del investigador
nos ejemplos, y su estudio ha de estar necesa- policial.
riamente amparado en el amplio saber de la Consciente de que los conceptos y métodos
psicología. manejados por el investigador psicológico del
Se infiere de ello que el investigador psicoló- delito para los análisis propios de su labor pue-
gico del delito ha de cumplir tres facetas: ser den resultar confusos, difusos o vagos para los
miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguri- interesados en la investigación de los delitos,
dad (o, en caso de no serlo, al menos haber sus- surge la necesidad de aclararlos al objeto de
crito con tales fuerzas un acuerdo de colabora- proporcionar una base sólida sobre la que sus-
ción que le permita un acceso libre a toda la tentar la divulgación de una actividad profesio-
información pertinente sobre el delito investi- nal de evidente utilidad para la investigación

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28 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

policial del delito, corno es el análisis psicológi- sis de conducta se realizará no solo de los indi-
co del delito. viduos que presuntamente o no han cometido
El primer punto a tratar a mi juicio es la de- los delitos, es decir, los delincuentes, sino tam-
nominación de la actividad a la que va dirigida bién de otras personas, no delincuentes, que
este manual, puesto que la designación de in- han sido afectadas por la acción de estos, como
vestigación psicológica del delito no aporta in- las víctimas y los testigos.
formación concreta sobre su materia de estu- Este manual pretende mostrar en qué con-
dio. Si partimos de la base de que el objetivo de siste exactamente la labor del analista de con-
la actividad es investigar el delito desde el pun- ducta, cuáles son las materias primas que pro-
to de vista psicológico, la materia prima sobre cesará en su análisis, qué procesos mentales
la que va a enfocar su labor el investigador psi- empleará para ello y cuál ha de ser el producto
cológico policial son los denominados indicios final de su labor.
psicológicos, entendidos los indicios como los
fenómenos que permiten conocer o inferir la
existencia de otros no percibidos', y psicológi- 2. EL DELITO DESDE LA PERSPECTIVA
cos, como pertenecientes a la psicología, que no PSICOLÓGICA
es sino la ciencia que estudia los procesos men-
tales2, que, a su vez, solo pueden ser inferidos a La comisión de cualquier delito supone por
partir de la conducta. El objetivo es convertir su propia definición la realización de actos u
esos indicios en evidencias, entendidas estas omisiones cuando estas deberían haberse ejecu-
como la certeza clara y manifiesta de la que no tado. Así, el Código Penal (1995) considera en
se puede dudar' mediante un proceso lógico su artículo 10 que son delitos o faltas las accio-
que se detallará a lo largo de este manual. nes y omisiones dolosas o imprudentes pena-
Si, como se ha señalado, la cualidad princi- das por la ley. La doctrina penal, a su vez, nos
pal que debe calificar la labor del investigador dice que el delito es toda acción típica, antiju-
psicológico del delito es la de analista y su ob- rídica, culpable y punible, y aquí «acción» se
jeto de trabajo es estudiar los procesos menta- refiere a movimiento corporal de carácter vo-
les del delincuente a partir de la realización de luntario, «antijuridicidad» significa que esa
conjeturas sobre su conducta, la conclusión conducta debe ser objetivamente contraria a la
obvia del razonamiento ha de ser que la deno- ley penal, «culpable» hace referencia al repro-
minación de la actividad debe ser la de analista che que se dirige al individuo que ejecuta la
de conducta, término con el que nombraremos acción y «punible» alude a que la acción ha de
en adelante al investigador psicológico del de- estar penada por la ley.
lito. Si hablamos de analista de conducta cri- No es objeto de este manual entrar a re-
minal, lo haremos únicamente porque «crimi- flexionar sobre doctrina penal. Nos ajustare-
nal» hace referencia al ámbito de aplicación, mos exclusivamente al centro de atención de
aunque hemos de tener en cuenta que el análi- las definiciones anteriores, que no es otro que
la acción (o la omisión), es decir, la conducta
(o la ausencia de conducta, que es a su vez con-
Definición extraída del Diccionario de la Real A ca-
demia de la Lengua Española.
ducta).
2
Ibíd. La Real Academia de la Lengua define la
Ibíd. conducta como la manera con que los seres hu-

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Introducción a la investigación psicológica del delito / 29

manos se comportan en su vida y acciones, cho, siempre y cuando las circunstancias se lo


aunque ofrece otra definición desde el punto hayan permitido. Eso sí, una vez el delito se
de vista psicológico según lo cual la conducta manifiesta, es imperativo legal que la sociedad
es el conjunto de acciones con que un ser vivo movilice sus recursos para que no quede impu-
responde a una situación. ne, para que la responsabilidad del acto sea
La psicología, como ciencia aludida, aunque dirigida sin lugar a dudas contra quien lo eje-
en sus inicios contemplaba como objeto de es- cutó. Si el reproche no se produce porque las
tudio el alma, actualmente es considerada la instituciones no logran relacionar a un autor
ciencia que estudia los procesos psíquicos de la con el hecho delictivo por él realizado, se re-
persona a partir de su manifestación externa, siente la confianza del ciudadano en el Estado
es decir, la conducta. La conducta es lo visible, que debe protegerlo, lo que supone un serio
y a partir de ella se analiza la experiencia sub- quebranto de nuestra organización en socie-
jetiva, la actividad psíquica. Para ello, el psicó- dad.
logo recoge esa manifestación externa, la orga- Uno de esos recursos es, evidentemente, el
niza sistemáticamente y elabora teorías que policial, que movilizará todo su bagaje de re-
tratan de explicarla para referirse a la experien- cursos y conocimientos para lograr el esclareci-
cia íntima de la psique. miento de los delitos mediante la realización de
En realidad, el objeto final del estudio de la actividades de investigación policial. Como se
psicología no es por tanto la conducta, sino los detallará posteriormente, esas actividades irán
procesos psicológicos que dan lugar a ella. dirigidas necesariamente a conocer qué actos
Analizando aquella se pretende llegar a estos. se llevaron a cabo para ejecutar el delito, reali-
El matiz es significativo por cuanto, como se zando un proceso complejo de inferencias a
señaló anteriormente, lo relevante desde el partir de los indicios físicos que los investiga-
punto de vista penal es la acción, la conducta, dores sean capaces de detectar en esa realidad
y solo son considerados los procesos psicológi- que supone cada delito concreto.
cos en la medida en que afectan o pueden afec- Cada investigador en su especialidad, policía
tar a la culpabilidad, que no es sino una actitud científica y policía judicial, fundamentalmente,
interior disconforme con las exigencias de la tratará según su pericia de averiguar cada uno
norma. La culpabilidad le reprocha no haberse de los actos que dan lugar al delito investigado,
comportado conforme la norma imponía. El teniendo en mente constantemente cuáles han
individuo que actúa con conciencia de querer y debido de ser los procesos psicológicos que
conciencia de obrar traduce esa conciencia en guiaban la conducta del delincuente en cada
una conducta externa dirigida a la perpetración momento. Es decir, el investigador policial tie-
de un acto que es contrario a la ley. ne en cuenta, y de un modo relevante, los pro-
Así pues, supongamos que el delito es come- cesos psíquicos del delincuente, pero solo en la
tido. El delincuente era consciente de que era medida en que se relacionan de un modo direc-
un acto injusto el que tenía en mente y aun así to con la ejecución delictiva, que de algún
quiso cometerlo. Lo habitual es que el delin- modo se plasma en un indicio físico que detec-
cuente no desee que la acción judicial se dirija tar, recoger y analizar.
contra él y le reproche su acción, por lo que En la medida en que el investigador estudia
realizará o habrá realizado cuantas acciones en profundidad las circunstancias del delito,
considere necesarias para desvincularse del he- las circunstancias observables, infiere qué posi-

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30 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

bilidades tiene de encontrar algún indicio físi- delinquir, su capacidad para superar los obs-
co que confirme sus hipótesis. Así, buscará, táculos que pudieran entorpecer el éxito de sus
por ejemplo, impresiones dactilares del delin- propósitos, etc., hasta la ejecución misma del
cuente en aquellos lugares, superficies u obje- hecho, el modo en que resuelve las posibles di-
tos donde infiere que este puede haber realiza- ficultades con las que puede haberse encontra-
do algún tipo de manipulación en función de do y el modo en que finaliza su ejecución y
los objetivos que en cada momento se haya abandona el lugar del delito, así como sus con-
propuesto, como la vía de entrada en la escena ductas posteriores.
del delito o el lugar concreto donde se guarda- Es más, el análisis pretende llegar incluso a
ra el objeto de su interés. Tendrá igualmente en aquellos aspectos del delito que tienen lugar en
cuenta cuál puede haber sido el móvil o causa momentos más o menos alejados de aquel en
por el que puede haberse cometido el delito que fue cometido, como por ejemplo el com-
para buscar qué persona o personas podrían portamiento de los actores implicados en él,
estar motivadas por ello y, si alguien es relacio- como víctimas, testigos, sospechosos o incul-
nado, investigar en su entorno al objeto de lo- pados cuando prestan declaración ante los in-
calizar esos indicios físicos que confirmen el vestigadores o el modo en que determinadas
vínculo. personas reaccionan ante la investigación, por
El objetivo pues de la investigación policial poner algunos ejemplos.
del delito es siempre identificar a su autor y Por otro lado, el investigador policial, sobre
encontrar los indicios físicos que le relacionen todo si tiene experiencia profesional, ya utiliza
de modo inequívoco con el hecho investigado. el análisis de conducta desde un punto de vista
Se centrará por tanto en la detección de los in- psicológico para elaborar sus propias hipótesis
dicios físicos, lo que, por desgracia, no siempre de investigación. Sin embargo, suele centrar su
es posible, al margen de que, incluso en caso de escrutinio en las conductas orientadas a la co-
hallarlos, no siempre son suficientes como para misión del delito, mientras que el analista de
enervar la presunción de inocencia. conducta tratará de estudiar todos los compor-
El análisis psicológico del delito permite un tamientos que sea capaz de inferir a partir de
estudio de los comportamientos que le dieron los datos existentes en la investigación, sean o
lugar de un modo mucho más exhaustivo y mi- no orientados a la comisión del hecho. Este en-
nucioso, ya que se centra no solo en aquellas foque psicológico más amplio permite la for-
conductas concretas que pueden deriva en la mulación de nuevos interrogantes que, al tratar
detección de indicios físicos sino que analiza de ser contestados, sugieren vías adicionales de
todos aquellos comportamientos que, de algún investigación a las ya consideradas por el inves-
modo, han formado parte del razonamiento, tigador policial en su habitual modo de proce-
en primer lugar, y de la ejecución física, en se- der.
gundo, del agresor en todo lo relacionado di- El analista de conducta no es solo un analis-
recta o indirectamente con la materialización ta de conducta criminal, sino un analista de
del delito. conducta en general, y eso únicamente puede
Ese análisis de la conducta criminal abarca- hacerse teniendo una amplia visión práctica de
rá todo el proceso de toma de decisiones del la ciencia psicológica. Tanto es así que abarca-
agresor en relación con el delito, desde la elec- rá aspectos referidos a la motivación, la aten-
ción de la víctima, el lugar y momento para ción, la percepción, la toma de decisiones, el

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Introducción a la investigación psicológica del delito / 31

aprendizaje, la emoción, la psicopatología, las Tanto es así que el concepto de observa-


habilidades sociales, el lenguaje, la personali- ción, que no el de ver, ha sido incluido en el
dad..., es decir, todo el campo de estudio de método científico como una de sus partes fun-
esta gran ciencia, pero con la finalidad última damentales, complementada con la experimen-
de comprender los actos que componen la to- tación, para la verificación empírica de los fe-
talidad de la ejecución de un delito. Y eso sin nómenos.
olvidar el manejo de otras disciplinas como la De hecho, el término «observación» tam-
sociología, la lógica, la estadística, la medicina bién hace referencia al registro de hechos utili-
legal, el derecho, etc., que hacen del trabajo del zando los instrumentos apropiados, lo que, a
analista de conducta criminal una especialidad su vez, nos lleva a introducir otros conceptos,
multidisciplinar. como la medición o los registros de los hechos
La investigación psicológica del delito, como observables, lo que se denomina «observación
se mostrará a lo largo de este manual, pretende científica».
un nuevo enfoque de la investigación policial, La observación, así considerada, consiste en
un enfoque que no sustituye, por supuesto, al obtener información partiendo de una selec-
tradicional, sino que supone una herramienta ción de la realidad a observar y aportando al
más que sumar al amplio espectro de posibili- proceso nuestras expectativas y conocimientos
dades humanas y técnicas que se aplican ac- previos o, lo que es lo mismo: lo que observa-
tualmente, con la única finalidad de hacer mos depende de lo que ya sabemos y de lo que
cumplir el mandato legal de investigar los deli- esperamos observar.
tos y poner a disposición judicial a sus autores, La idea la ilustra perfectamente sir Arthur
junto con los indicios: físicos suficientes para Conan Doyle al poner en boca de Sherlock
lograr una condena. Holmes, dirigiéndose al doctor Watson, en la
obra Un caso de identidad (1891), la frase: «Us-
ted no supo dónde mirar; por eso se le pasó
3. LA OBSERVACIÓN POLICIAL por alto lo importante», mostrándole que el
conocimiento futuro depende en gran medida
El término «observación», según nos dice la del conocimiento pasado, pues condiciona el
Real Academia de la Lengua Española, provie- acto de observar en busca de la información
ne del latín observatio y significa «acción y pertinente. Del mismo modo, un investigador
efecto de observar», que a su vez hace referen- policial buscará indicios que conoce solo allá
cia a cuatro acepciones, según la misma fuente, donde cree que pueden ser hallados, permane-
de las que nos interesan la primera, examinar ciendo ocultos para él aquellos que no conoce,
atentamente, y la cuarta, mirar con atención y aunque pudieran estar ante sus ojos.
recato, atisbar. Es por ello por lo que un mortal como el
Mientras que ver se refiere al proceso de que suscribe conoce, por ejemplo, apenas una
percibir los objetos por los ojos mediante la decena de tipos de nieve, que, por otro lado,
acción de la luz, la observación pretende ir más difícilmente podría reconocer y diferenciar,
lejos, al involucrar en el proceso de la percep- mientras que un experto montañero distingui-
ción el acto consciente de utilizar los sentidos rá varias docenas de tipos y un habitante de
para obtener una información que estimamos las zonas árticas seguramente unos cuantos
nos será pertinente. más.
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32 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Si a ello añadimos que los humanos pone- ciente, atenta y sostenida, los datos que espe-
mos en el sentido de la vista toda nuestra con- ran encontrar sabedores de cuáles son y dónde
fianza, a pesar de que no siempre es de fiar, a pueden ser localizados.
la hora de captar información pertinente de El fin último de la observación, así conside-
nuestro entorno, la observación se convierte en rada, no es la mera recolección de datos, pues
una acción de primer orden para nuestra acti- estos en bruto son de poca utilidad. Los datos
vidad diaria. Incluso cuando nuestros órganos han de ser procesados de algún modo conve-
de los sentidos se ven afectados por un estímu- niente y puestos a prueba. El verdadero fin de
lo no visual, son los ojos los que orientamos la observación en general, y de la policial en
hacia el origen del estímulo, aunque este sea un particular, es que el observador se haga pre-
sonido, por ejemplo. guntas acerca de aquello que observa. Una
La actividad policial encaja plenamente en vez formulada la pregunta, es inevitable buscar
la idea que sostiene este apartado acerca de la la respuesta, lo que requiere de otras habilida-
observación, pues es mediante esta como ob- des, para comprobar si lo observado es real-
tenemos la mayor cantidad de datos relevan- mente pertinente o no. Esta comprobación se
tes para la función encomendada a cada poli- ejecuta inicialmente mediante la elaboración de
cía: velar porque se cumpla la ley. De ahí que inferencias, que pretenden, mediante un proce-
la observación aplicada a la función policial so lógico, explicar lo observado. La investiga-
se denomine «observación policial», que po- ción policial pone a prueba las inferencias me-
dríamos definir como el proceso consciente diante la obtención de indicios, pero esta es ya
por el que los miembros de las fuerzas de se- otra historia.
guridad hacen uso de sus sentidos para adqui- La investigación psicológica del delito asu-
rir información pertinente para su actividad me completamente lo hasta aquí comentado,
profesional. pues si la consideramos una herramienta útil y
Es indiscutible que un buen observador poderosa para elaborar inferencias acerca de la
policial requiere de la habilidad de manejar realidad del delito observado, ninguna inferen-
esta destreza, así como de los conocimientos cia podrá ser elaborada sin datos de los que,
profesionales precisos para dotarla de conte- evidentemente, debe provenir. Un investigador
nido y significado (recuerden la cita de Co- psicológico del delito, lo que denominamos un
nan Doyle). analista de conducta criminal, debe se entrena-
Del mismo modo que un patrullero debe do para detectar evidencias psicológicas del
movilizarse y disponer su cuerpo al objeto de mismo modo que un miembro del gabinete de
observar la matrícula de un vehículo en mar- policía científica lo será para detectar eviden-
cha que es de su interés, o un miembro de la cias físicas.
policía científica trata de detectar huellas dac- El analista de conducta escruta la realidad
tilares en una caja registradora manipulada del delito, es decir, lo referido a la víctima, a la
por un ladrón, o un investigador escruta el ros- escena del delito, a lo conocido acerca del au-
tro de un sospechoso al que interroga para des- tor, a los indicios hallados, etc., con el entrena-
cubrir señales de engaño, todos ellos emplean miento observacional adecuado para detectar
una observación entrenada y dirigida pues to- comportamientos a partir de los cuales inferir
dos ellos han sido, o deberían serlo, formados explicaciones de lo ocurrido, que analizará se-
para detectar, gracias a una observación cons- gún su ciencia al objeto de emitir conclusiones,

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Introducción a la investigación psicológica del delito / 33

que son las que devolverá a los investigadores diante una observación inquisitiva, los sufi-
policiales del mismo modo que un perito en cientes datos de índole psicológica como para
balística, por ejemplo, entrega sus conclusiones realizar inferencias pertinentes con las que
en un informe. elaborar hipótesis potentes. Nos referimos
Así, el analista de conducta advertirá en el aquí al perfil que debe poseer un analista de
rostro del sospechoso un apenas apreciable ges- conducta criminal, que trataremos en otro
to ante una pregunta crucial del interrogatorio, momento.
o percibirá en una escena del delito la ausencia
de unos daños que quizá deberían haberse pro-
ducido a tenor de la motivación del agresor y Ejemplo de observación
el arma contundente del que iba provisto, o
percibirá un comportamiento concreto durante El analista de conducta debe ser un buen
la reconstrucción de un delito que le sugiera observador, lo que implica que constantemente
una hipótesis no planteada anteriormente por se debe estar haciendo preguntas sobre lo que
los investigadores, o..., pero siempre porque sa- ve y también sobre lo que no se ve pero que
bía dónde observar, se preguntaba qué es lo quizá debería verse. El analista es pues un es-
que estaba observando y trataba de conjeturar crutador, es decir, debe indagar, examinar cui-
la respuesta más coherente con el conjunto de dadosamente aquello que observa para plan-
datos que ya obraban en su poder. tearse las preguntas precisas que le permitan
Lo afirmado implica que el área de conoci- avanzar en el análisis.
mientos del analista de conducta debe ser lo Para ilustrar a qué nos referimos cuando ha-
suficientemente amplio como para encarar el blamos de esta habilidad, mostraremos un
delito con la confianza de extraer de él, me- ejemplo de observación de una fotografía.

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34 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

Esta imagen está extraída del primer vídeo y los tonos de la ropa que viste son
en el que el entonces presidente de Estados exactamente los mismos. Por tanto, des-
Unidos, George Bush, se dirigía por televisión cribiríamos este último dato como que
a sus ciudadanos después de los atentados del «se viste con los colores de su bandera».
11 de septiembre de 2001. Esa es la tonalidad de sus ropas y no
Teniendo en cuenta que se trata de un foto- otra. Por tanto, esa era la decisión que
grama, no entraremos a valorar el contenido se tomó en cuanto al color de sus ropas.
de las palabras que George Bush utilizó por- ¿Por qué esos colores y no otros? Valo-
que no viene al caso. Nos interesa más anali- ramos que la intención era dar una ima-
zar aquellos elementos que aparecen en la gen de patriotismo y lo interpretamos
imagen y que pensamos que de un modo u en el sentido de que, independientemen-
otro forman parte, intencionadamente o no, te de que se sepa que la persona que ve-
del mensaje que dirigía a los telespectadores, mos es el presidente de Estados Unidos,
aunque solo ilustraremos algunos en este se le otorga además el valor simbólico
ejemplo, de representar al país. El individuo se
Podemos convenir también que en la pre- convierte en emblema de la nación. Lo
paración de dicha alocución los asesores del que él dice lo dice el país entero; lo que
político trataron de no dejar ni un solo ele- él siente lo siente todo el país. Es la exa-
mento al azar, es decir, todo, absolutamente cerbación del patriotismo, que lleva al
todo lo que vemos en la imagen tiene una in- individuo a vestirse con los colores de la
tención clara: mandar mensajes al margen de bandera, del mismo modo que a los mi-
las palabras de George Bush o amparándose litares o a los policías caídos en acto de
en ellas. servicio les envuelven en ella, demos-
Pues bien, en este ejemplo mostraremos solo trando así el valor de la entrega por el
algunos de esos elementos procurando para propio país. Por tanto, la elección del
ello realizar un análisis sistemático, en el que color de sus ropas no está hecha al azar,
en primer lugar describiremos el dato en cues- sino con toda la intención por parte de
tión, después haremos su valoración y termina- quienes organizaron el mensaje televi-
remos con su interpretación general, es decir, sado.
qué es lo que pretende la inclusión de ese dato - Manos y rostro. ¿Qué podríamos decir
en el mensaje total. de sus manos? ¿Qué pretenden inspirar?
Analizaremos los siguientes datos de la foto- ¿Qué inspiran realmente? ¿Tranquilidad,
grafia. quizá? Es posible que esa sea la inten-
ción de George Bush. Sin embargo, si
- Banderas. ¿Cuántas banderas se obser- pensamos en la posición de unas manos
van? En sentido estricto, a la derecha de que realmente inspiran tranquilidad o
Bush hay una gran bandera. Sin embar- calma, las veríamos situadas una enci-
go, una mirada atenta descubrirá en la ma de la otra, con los dedos de ambas
solapa de su traje una insignia también manos posados, no entrecruzados. El
con forma de bandera. Y con una ob- dato que vemos en la imagen se descri-
servación aún más profunda se aprecia- biría así: «dedos de las manos entrecru-
ría que los tonos de color de la bandera zados». Cuando se cruzan así los dedos,
© Ediciones Pirámide
Introducción a la investigación psicológica del delito / 35

en realidad se los está sujetando para municativas de George Bush, que ade-
que las manos no denoten mediante ac- más vemos que no está tranquilo, habría
tos involuntarios una intranquilidad sido, quizá, muy imprudente. ¿De qué
que se desea ocultar. Si no se está tran- modo se podría transmitir un mensaje
quilo, los movimientos inquietos de las de tranquilidad al margen de lo que el
manos o de los dedos nos pueden dela- presidente dijera verbalmente y, por
tar, de modo que lo más sencillo para tanto, sujeto a contradicción por su
evitarlo es sujetar las manos entrecru- comportamiento no verbal? Pues dejan-
zando los dedos. Realmente, por tanto, do que los hechos hablen por sí solos.
valoramos la posición de las manos no Al dejar la cortina abierta, los teles-
como tranquilidad sino como control, e pectadores, además de escuchar a su
interpretamos que George Bush se en- presidente, estarían observando lo que
contraba nervioso. Apoyan esta hipóte- ocurría más allá de la ventana, es decir,
sis las arrugas de su frente. Aunque la verían la circulación de los coches, los
mirada es directa, aparentemente relaja- paseantes en el parque, los niños jugan-
da, es dificil interpretar la posición de do, a quienes hacían deporte, etc. En
su boca, en una línea que no es exacta- una palabra, verían «normalidad». De
mente una sonrisa. ¿Es, por tanto, pre- ese modo, el mensaje calaría en quienes
ocupación disimulada lo que denota el vieran las imágenes sin necesidad de
presidente? que se lo estuvieran diciendo. Ver la
Fondo. He de reconocer que me cuesta normalidad llevaría a suponer normali-
recordar una ocasión en la que haya dad, y esa era la verdadera intención de
visto al presidente de Estados Unidos descorrer las cortinas. No trataban de
dirigiéndose a la población dándole la tranquilizar con palabras a los ciudada-
espalda a una ventana abierta. Tenien- nos estadounidenses; las imágenes les
do en cuenta las exigentes medidas de convencerían de ello, sobre todo en
seguridad que rodean a este cargo polí- unos momentos críticos en los que era
tico, sorprende verle de este modo. El fundamental que la ciudadanía respon-
dato lo describiríamos así: «El presiden- diera con calma.
te de Estados Unidos se dirige a la cá-
mara dándole la espalda a una ventana Quizá este ejercicio sea ingenuo. Sin embar-
con las cortinas descorridas». Valora- go, este modo de cuestionarse aquello que se
mos que en esos momentos había algo observa sirve para formular preguntas acerca
más importante que la seguridad del de lo que se ve y por tanto a analizar crítica-
presidente, y era que se viera lo que su- mente lo observado para detectar sus verda-
cedía detrás de él. Sin duda, sus aseso- deras claves. De ese modo, la necesidad de
res y el discurso preparado trataban de encontrar respuestas obliga a generar hipóte-
enviar un mensaje de tranquilidad a la sis y a movilizarse para obtener argumentos
población, aún bajo estado de choque que las contrasten o falseen. La observación
tras el brutal atentado sufrido. Pero deviene pues una de las principales, si no la
confiar la responsabilidad de ese men- más importante, herramientas del analista de
saje únicamente a las capacidades co- conducta.

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36 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

4. CONCEPTO DE EVIDENCIA Es evidente que esta situación planteada en


PSICOLÓGICA el ejemplo es ideal. Los hechos reales no siem-
pre se dan en estos términos. Sin embargo, el
Supongamos el caso de un múltiple homici- enfoque tradicional de la investigación policial
dio. Dos personas apareces muertas en su domi- tratará de seguir el citado esquema para inten-
cilio, cada una de ellas en una habitación dife- tar esclarecer cualquier delito, puesto que el
rente y con una cantidad y calidad de heridas método se ha declarado válido en la mayoría
diferentes. La investigación policial buscará en de los casos.
un primer momento averiguar la identidad de No obstante, siempre habrá delitos en los
las víctimas e indagará en su entorno para infe- que el método tradicional de investigación po-
rir el posible móvil de la agresión con el que licial se mostrará insuficiente para llegar al es-
elaborar hipótesis sobre los principales sospe- clarecimiento total de lo ocurrido. Ante las
chosos. Al mismo tiempo, especialistas forenses dificultades, los investigadores redoblarán los
tratarán de dar respuesta a las causas de la esfuerzos en la realización de diligencias de in-
muerte de ambas víctimas, analizando sus heri- vestigación sobre las víctimas y su entorno,
das, datando en la medida de lo posible el mo- mientras que los especialistas forenses harán
mento en que se produjo el fallecimiento, bus- lo propio dentro de su campo de actuación en
cando indicios, vestigios o huellas que puedan busca de un indicio que arroje algo de luz a lo
haber sido dejados por el agresor o los agresores ocurrido. El tiempo transcurre, y, si no es ha-
en la escena, etc., mientras se toma declaración llada nueva información que sugiera vías alter-
a testigos o a personas relacionadas con las víc- nativas de investigación, el caso quedará posi-
timas al objeto de proporcionar a los investiga- blemente sin esclarecer. En previsión de que
dores policiales datos concretos sobre lo que puedan producirse estas situaciones, es perti-
sucedió en el domicilio en cuestión, datos que nente considerar otro tipo de métodos de in-
serán utilizados para elaborar una teoría plausi- vestigación policial, en concreto, y como el
ble, que, acompañada de indicios sólidos, podrá que proponemos, un método enfocado hacia
convertirse en una reconstrucción coherente del la detección de otros tipos de evidencias, como
delito que desemboque en la identificación y de- pudieran ser las conductuales o psicológicas.
tención del presunto autor de los hechos para En realidad, las evidencias psicológicas o con-
ponerlo a disposición de la autoridad judicial. ductuales deberían ser consideradas inmedia-
Si los especialistas obtuvieran de la escena tamente al inicio de cada investigación, del
del delito huellas dactilares o perfiles de ADN mismo modo que las físicas, puesto que son
que llevaran a los investigadores a identificar a complementarias.
un sospechoso al que le incautaran un arma Actualmente, la conciencia del valor de las
que conserva indicios biológicos de las vícti- evidencias conductuales no es la misma que
mas, así como otros efectos pertenecientes a para las evidencias fisicas. Se piensa que estas
estas, además de vinculaciones directas en son suficientes para el esclarecimiento de los
cuanto al móvil supuesto en la investigación, delitos, y eso es cierto en un altísimo porcenta-
sustentado además todo el progreso de la in- je de casos investigados; sin embargo, en mu-
vestigación por la confesión del sospechoso al chos otros no bastan, teniendo en cuenta que
ser enfrentado a los indicios, el caso sería escla- los delincuentes perfeccionan cada vez más sus
recido plenamente. actuaciones y toman más medidas para evitar

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Introducción a la investigación psicológica del delito / 37

dejar muestras de sus actos. Conscientes del puede usar guantes para evitar dejar huellas,
valor probatorio de las evidencias físicas, los indicios de tipo físico, pero el mero hecho de
delincuentes perfeccionan sus métodos al obje- ponerse guantes, ese comportamiento concre-
to de evitar dejar estos indicios en las escenas to, ya suscita una serie de inferencias lógicas
de los delitos. Sin embargo, para conseguirlo, acerca de quién o por qué usa guantes que nos
deberán realizar determinados comportamien- pueden llevar a pensar que si recurre a ellos es
tos que un analista de conducta podrá detectar porque sabe que sus impresiones dactilares
y cuestionar hasta el punto de elaborar hipóte- pueden quedar plasmadas en la escena del de-
sis al efecto. lito y, por ello, llegar a ser identificado. Sus
Las evidencias conductuales o psicológicas acciones habrán provocado unas consecuen-
son, en definitiva, vestigios psicológicos que cias a partir de las cuales inferir qué compor-
quedan reflejados en el modo en que el agresor tamientos realizó y qué pudo motivar esas ac-
cometió sus delitos, considerada esta comisión ciones. Ello permite aventurar características
en su aspecto más general. Esos vestigios abar- de ese agresor, aunque sea en forma de meras
can el tipo de víctima seleccionada, la elección hipótesis. Como desventaja está el hecho de
de los lugares donde abordarla y consumar la que el peso probatorio de las evidencias físicas
agresión, el tipo y orden de heridas infligidas o frente a las conductuales es, sustancialmente,
el modo verbal y no verbal en que declara ante mucho mayor, de tal modo que podemos lle-
los investigadores, el arma empleada, por po- gar a considerar las evidencias físicas un me-
ner solo unos ejemplos. dio de prueba, mientras que las conductuales
La evidencia conductual es más sutil que el serán, fundamentalmente, una herramienta de
indicio físico y fundamentalmente se detecta investigación.
mediante la observación y la inferencia a partir Siguiendo el ejemplo del múltiple homicidio
de otras evidencias fisicas. La evidencia física, planteado al inicio de este epígrafe, serían evi-
por su obvia naturaleza, requiere de procedi- dencias conductuales el tipo, el número y el or-
mientos físicos de detección, recogida y análi- den de las heridas infligidas a las víctimas o las
sis. Mientras que una puerta forzada con pa- diferencias entre esos patrones de heridas en
lanca permite a los investigadores obtener cada una de ellas, de las que inferir, por ejem-
muestras de los daños causados en ella para plo, a cuál pretendía el autor causar un mayor
compararlos con la palanca incautada a un sufrimiento, a quién atacó en primer lugar y a
sospechoso, si fuese el caso, el uso, como con- quién en último, lo que, a su vez, puede llevar
ducta, de una palanca sugiere un tipo de agre- a elaborar determinadas deducciones acerca de
sor u otro. Las marcas dejadas en la puerta por qué a una la agredió en primer lugar o en
serán evidencias físicas; el uso de esa herra- último, por qué asestó heridas de un tipo a una
mienta será la evidencia psicológica. y no a otra, etc., lo que, progresivamente, nos
Como concepto, la evidencia conductual es permite elaborar hipótesis dirigidas a un tipo
cualquier acto u omisión indicativo de un pa- de agresor especialmente motivado.
trón de conductas del autor del delito. La Indudablemente, y al igual que las eviden-
principal ventaja de este concepto frente al de cias físicas, ninguna evidencia conductual pue-
indicio físico es que mientras que este puede de analizarse aisladamente, puesto que todas
eliminarse o contaminarse, intencional o acci- ellas conforman un relato en el que cada varia-
dentalmente, las conductuales, no. El agresor ble depende de e influye en todas las demás, de

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tal modo que ese relato adquiere cierta cohe- de tal modo que le permita realizar inferencias
rencia. Pongamos por caso que en el citado válidas que sustenten teorías fuertes acerca de
domicilio se encuentran huellas de pisadas en- los hechos investigados.
sangrentadas atribuidas al autor de las muer- Las fuentes de evidencia conductual más co-
tes pero no se halla ninguna en el exterior del munes son:
domicilio. Podemos inferir, al menos, tres evi-
dencias conductuales a partir de ese dato: pri- Las que se extraen de las declaraciones
mero, que se cambió de calzado antes de salir de víctimas, testigos y sospechosos, que
del domicilio utilizando algún calzado presen- se recomienda que sean grabadas en so-
te en el domicilio, lo que nos indicaría qué porte audiovisual para su análisis repeti-
posibles números calzaría y su estatura con- do y exhaustivo.
siguiente; segundo, que llevó su calzado La inspección ocular realizada en la es-
protegido por algún tipo de funda que retiró al cena o escenas del delito.
salir del domicilio, o, tercero, que portó un se- La información derivada de la documen-
gundo calzado consigo que sustituyó antes de tación recogida acerca de la escena del
marcharse, infiriéndose en estos dos últimos delito, como mapas, croquis, fotos, vi-
casos que el autor iba provisto de un equipo deo.
adecuado a las acciones previstas, es decir, que La información conductual derivada de
había preparado meticulosamente su actua- las evidencias físicas existentes y su do-
ción para evitar dejar huellas, lo que resulta cumentación en foto y vídeo.
un indicador de su experiencia, de su inteligen- Las heridas de la víctima y su documen-
cia y de sus conocimientos en investigación tación.
forense. Informes periciales tanto de policía cien-
Evidentemente, en estos ejemplos se simpli- tífica como de otros departamentos.
fica mucho, ya que se muestran evidencias con- La victimología, es decir, todo aquello
ductuales concretas y las inferencias que de que caracteriza a la víctima o víctimas
ellas pueden derivarse. En la investigación de del hecho investigado.
un caso real, cada inferencia debe ser contras-
tada con el resto de evidencias, ya sean físicas Además, las evidencias conductuales se pue-
o psicológicas, de tal modo que se maneje lógi- den clasificar en función de hacia qué tipo de
camente el conjunto de la información dispo- actividad están orientadas, lo que resulta fun-
nible. damental en los delitos violentos. Así, encon-
Exactamente igual que la evidencia física, la tramos las evidencias conductuales orientadas
evidencia conductual debe ser reconocida, iden- a satisfacer fantasías o motivaciones persona-
tificada, recogida, documentada, individualiza- les y las orientadas a la ejecución exitosa del
da, comparada y reconstruida para un trata- delito, es decir, dependientes del ritual y del
miento adecuado y conforme al método modus operandi, respectivamente, que conjun-
científico. Del mismo modo, todo investigador tamente darán lugar al denominado «sello per-
policial, independientemente de su especiali- sonal» del agresor, conceptos estos que se desa-
dad, debe ser entrenado en la observación enca- rrollarán posteriormente.
minada a la detección de evidencia conductual, Dentro de las evidencias conductuales orien-
al objeto de, una vez detectada, documentarla tadas a la satisfacción de fantasías tenemos:

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- Generales: datos sobre la víctima, si es el caso, suponiendo que todas estas


como su edad, historia, etc.; el lenguaje escenas sean diferentes, lo que no siem-
empleado por el agresor durante el he- pre sucede, ni mucho menos.
cho; los datos tomados de la escena Control de la víctima: tipo de ataque
que implican interacción entre huma- empleado (sorpresivo, con engaño...), ar-
nos y que nos llevan a inferir qué as- mas utilizadas, disfraces, conductas de
pectos tienen un significado especial disminución del riesgo de ser identifica-
para el agresor, etc. do (cubrir los ojos de la víctima, uso de
Sexuales: golpes o caricias, actos sexuales preservativo...).
en general, el orden en el que se llevaron
a cabo, si hubo o no eyaculación, etc., lo Toda esta información es necesaria para rea-
que nos lleva a inferir qué comporta- lizar la reconstrucción del hecho delictivo in-
mientos de índole sexual son más rele- vestigado. La documentación completa, ex-
vantes, y de qué modo, para el agresor. haustiva y adecuada acerca de la escena del
Físicas: heridas a la víctima, naturaleza delito es fundamental para ello.
de la fuerza empleada, respuesta del Los pasos a seguir para realizar la recons-
agresor a la resistencia de la víctima, trucción del hecho delictivo serían:
cautiverio e interacción durante este, etc.
Reconocer la evidencia. Cualquier evi-
Dentro de las evidencias conductuales orien- dencia presente que no es reconocida
tadas al modus operandi tenemos: supone una pieza del puzle que no se re-
coge y sin la cual no es posible elaborar
Localización: métodos de entrada, reco- una imagen coherente y completa del
rrido efectuado por el delincuente, lugar hecho que se investiga. Además, la au-
de salida, variables temporales del delito, sencia de determinados datos puede lle-
como la hora o el día, si se trata de una var fácilmente a elaborar hipótesis equi-
escena de abordaje o donde se comete el vocadas.
hecho o donde simplemente se abandona 2. Documentar la evidencia. Es necesario
a la víctima, la secuencia de los hechos para realizar los análisis pertinentes de
acaecidos, el tipo de lugar (edificio, so- las evidencias reconocidas en otros mo-
lar, vehículo, etc.), riesgo para la víctima mentos y lugares adecuados y como so-
de llegar a serlo o para el agresor de ser porte a emplear durante el proceso judi-
detenido o identificado, objetos adquiri- cial.
dos en la escena del delito o materiales 3. Recoger la evidencia. Para su estudio y
dejados en ella. análisis mediante las técnicas adecua-
Transporte: vehículos utilizados o la no das.
utilización teniendo en cuenta si el hecho 4. Evaluar la evidencia. La evidencia es
delictivo podría haberse cometido con o examinada para extraer de ella toda la
sin vehículo, la ruta tomada, la distancia información posible.
recorrida, en su caso, desde el lugar de 5. Elaborar la hipótesis. Se formula un re-
abordaje hasta el de la comisión efectiva lato sobre cómo pueden haber ocurrido
del delito y el de abandono de la víctima, los hechos.

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Es importante tener en cuenta la sutileza de elaborar una hipótesis en el sentido de que


las evidencias psicológicas y que, en ocasiones, quizá el asalto haya sido simulado por alguien
su relevancia estriba no tanto en lo que se ob- del entorno familiar que sabía de la existencia
serva sino, precisamente, en lo que no. Ponga- de ese dinero únicamente para sustraerlo, con
mos por caso un asaltante a un domicilio ar- lo que las pesquisas policiales se dirigen hacia
mado con un martillo que amordaza a uno de ese entorno en particular y no hacia el entorno
los moradores mostrando una actitud iracun- personal, social o laboral de la persona ame-
da y amenazando con destruirle la vida pero nazada, lo que restringe bastante el campo de
que se marcha del lugar habiendo sustraído búsqueda.
únicamente cierta cantidad de dinero en efec- En cualquier caso, y como se ha señalado
tivo, que se encontraba en la casa momentá- anteriormente, la detección de las evidencias
neamente para efectuar un pago, y sin haber conductuales requiere un adecuado entrena-
cometido ningún daño en el resto de propieda- miento y teniendo siempre en cuenta que estas
des y enseres del lugar. Si asociamos la ira, la funcionan esencialmente como generadoras de
motivación de venganza y el ir armado con un hipótesis acerca de lo ocurrido. Son una herra-
martillo, lo esperable sería hallar destrozos mienta de investigación que proporciona suge-
provocados por el agresor. Sin embargo, al no rencias que los propios investigadores deberán
producirse ningún daño, la conducta manifes- comprobar. Son, en definitiva, un complemen-
tada no parece coherente con la conducta es- to a los métodos tradicionales de investigación
perada. El investigador podría en este caso policial.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Conan Doyle, sir A. (1891). A case of identity. George Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código
Newman (The Strand Magazine). Penal.
Constitución Española de 27 de diciembre de 1978. Real Academia Española (2009). Diccionario de la Len-
Consultado en http://www.congreso.es/consti/cons- gua Española, 23.a ed. Consultado en http://www.
titucionlindice/index.htm. rae.es/drae/.

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La investigación psicológica del delito
y el método científico

1. JUSTIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS lo que es lo mismo, pretende realizar inferen-


DE CASO cias. Partiendo de la información obtenida en
torno a un delito, se tratará de inferir caracte-
La elección del método de investigación a rísticas de su posible perpetrador, de tal modo
emplear depende del problema que se vaya a que esas conclusiones obtenidas permitan a los
estudiar y de las características que lo definan. investigadores policiales restringir el conjunto
Si entendemos por método el conjunto de pa- de individuos sospechosos para proceder auna
sos que se dan en una investigación concreta más pronta identificación y posterior deten-
para llegar a obtener una conclusión, ciertas ción del autor o autores del delito en cuestión.
investigaciones requerirán métodos concretos La lógica del método será la inferencia, y el
determinados por sus especiales características. objeto de estudio, el caso delictivo. El modelo
Será una investigación científica si los pasos abductivo, y, por ende, el método VERA, enca-
que dan para cumplir sus objetivos son lógicos ja en el modo de efectuar la investigación psi-
y sistemáticos y se encaminan a la comproba- cológica del delito amparándose en las caracte-
ción de la verdad de sus afirmaciones acerca de rísticas de los casos investigados, todos ellos
la realidad investigada. únicos. Como veremos posteriormente en este
La comunidad científica asume que el méto- manual, todas las inferencias que se realicen
do científico es el más adecuado para conocer sobre cada uno de los casos se ceñirán única y
la realidad; es decir, para comprobar una hipó- exclusivamente a los datos existentes en su in-
tesis referida a una parcela de la realidad estu- vestigación correspondiente, no acudiendo al
diada, se han de cumplir determinadas reglas, empleo de datos ajenos a ella, en cuyo caso ya
de tal modo que pueda establecerse una rela- estaríamos hablando de otro modelo lógico.
ción entre dos o más variables observadas. Por ello, para el método VERA lo esencial es
Hay tres modelos de investigación: deducti- el estudio de los casos, lo que se fundamenta
vo, inductivo y abductivo. El método propues- en las siguientes razones:
to por este manual descansa en el tercero de los
mencionados, el abductivo, pero en ningún Las situaciones estudiadas son reales, lo
caso dejará de utilizar los otros dos, el deducti- que nos permitirá desarrollar una visión
vo y el inductivo. La investigación psicológica de esa realidad, matizada, eso si, por el
del delito pretende extraer conclusiones sobre contexto en el que tiene lugar y que la
algo desconocido a partir de algo conocido, o, condiciona especialmente. El contexto

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en el caso de los actos delictivos deviene Son relevantes por la gravedad de los actos
fundamental debido a que no se delin- que se contemplan y por las consecuencias que
que cuando se quiere sino cuando se de ellos se derivan. En general, son delitos vio-
puede, cuando las circunstancias que ro- lentos, fundamentalmente homicidios y agre-
dean a los personajes que lo ejecutan y siones sexuales. La experiencia vivida por las
sufren, agresor y víctima respectivamen- víctimas y sus familiares ha sido traumática y,
te, se componen de tal modo que lo per- en unos casos más que en otros, de un modo
miten. que marcará sus respectivas biografías y desa-
2. El proceso de aprendizaje que generan rrollo como personas autónomas y con expec-
estas investigaciones permitirá el desa- tativas sociales. Es más, algunas de las víc-
rrollo de una técnica cuyas conclusiones timas son menores de edad, por lo que su
se irán perfeccionando a medida que se desarrollo personal óptimo se ve ciertamente
obtengan experiencias concretas y reales amenazado por haber sido objeto de una agre-
gracias a la retroalimentación que pro- sión sexual.
porcionan los investigadores policiales Los casos muestran variedad de agresores
encargados de llevar a buen término que eligen diferentes tipos de víctimas y que las
cada uno de los casos policiales investi- agreden utilizando distintos estilos para las
gados. mismas conductas, de tal modo que evidencian
ser diferentes personalidades que llevan a cabo
El método VERA no pretende elaborar teo- comportamientos agresivos muy similares para
rías predictivas. Prétende generar conocimiento satisfacer necesidades muy parecidas. Precisa-
a partir del estudio de casos inmersos en su mente, sus diferentes estilos de comportamien-
propio contexto. No persigue realizar generali- to para satisfacer objetivos similares, como el
zaciones, sino colaborar en el proceso de acu- homicidio o la agresión sexual, constituirán
mulación de conocimiento en el campo de la uno de los fundamentos esenciales del método
investigación policial de los delitos denomina- VERA a la hora de afrontar sus análisis.
dos violentos. Son relevantes también porque aquellos ca-
Nos encontramos ante el estudio de com- sos investigados que finalmente han sido escla-
portamientos humanos muy concretos en los recidos, es decir, se ha llegado a conocer la
que el análisis del contexto en el que tienen lu- identidad del agresor que los cometió y se ha
gar se convierte en una de sus herramientas probado su incriminación en los hechos, per-
más valiosas. No se pretende extraer de cada miten contrastar las hipótesis planteadas con
uno de los casos ninguna hipótesis general que los datos reales, lo que puede ser utilizado
pueda comprobarse en los casos venideros, como un control de calidad del método.
sino elaborar una serie de condiciones específi- La segunda característica mencionada es la
cas para cada caso particular a partir de unas naturaleza de los casos. Nos encontramos ante
cuestiones muy concretas sobre el contexto en individuos que cometen agresiones en las que
el que el hecho delictivo tuvo lugar. Cada caso es posible distinguir aspectos fundamentales
delictivo es único. del campo del profiling delictivo, como el mo-
Los casos a los que se aplica comparten dus operandi, los rituales y el sello personal.
unas características muy concretas: su relevan- Como se explicará posteriormente, el modus
cia y su naturaleza. operandi es aquello estrictamente necesario

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para cometer el delito y obtener éxito en su El estudio de casos es útil porque sirve tanto
comisión. El ritual es todo aquello que no es para generar como para comprobar hipótesis.
necesario llevar a cabo para la comisión del Son casos que cumplen la doble condición de
delito con éxito pero que cumple alguna fun- ser genéricos e instrumentales. Genéricos por-
ción de satisfacción de pulsiones o motivos del que ilustran acerca de una característica que se
perpetrador. La conjunción del modus ope- encuentra en otros casos similares y que, desde
randi y los rituales de cada agresor conforma- el punto de vista de esta metodología, es fun-
rán su sello personal, o su firma. El modus damental, como el que todos los casos estudia-
operandi es un factor que evoluciona según dos muestren el sello personal de los agresores,
aumenta la experiencia del delincuente y este único para cada uno de ellos. Instrumental
perfecciona su método de actuación. El ritual porque a través de ellos se ilustra una teoría o
es un factor que evoluciona al ritmo en que lo conjunto de proposiciones sobre el funciona-
hacen las motivaciones y necesidades del agre- miento de un fenómeno, como es la comisión
sor. Por tanto, el sello personal evolucionará de delitos violentos y los métodos policiales
en tanto lo hagan su modus operandi y sus ri- empleados en su investigación.
tuales. De todas formas, el estudio pormenorizado
Cualquier delincuente, para cometer un de- de casos permitirá a este analista de conduc-
lito y tener éxito en su acción, debe repetir el ta, y al resto de investigadores policiales, gra-
modus operandi exitoso cada vez, por lo que cias al alto valor en aprendizaje del método,
teóricamente un modus operandi efectivo no compararlos con otros similares y que com-
diferenciará a los delincuentes que actúan en el partan características tales como la diferen-
mismo campo delictivo; sin embargo, el ritual ciación entre modus operandi, rituales y sello
es propio e identificativo de cada agresor; ya personal.
que satisface motivaciones íntimas personales Los casos investigados no siguen la lógica
de cada individuo. Un ejemplo de modus ope- de la representatividad estadística. No son una
randi invariable porque cumple bien su propó- muestra cuyo análisis permita extraer unas
sito es el empleado por el agresor sexual que conclusiones generalizables a la población de la
sorprende a las víctimas que se encuentran so- que fueron extraídos; su representatividad es
las a altas horas de la madrugada por la espal- analítica porque representan situaciones idea-
da, las amenaza verbalmente y con una navaja les en las que comprobar una serie de proposi-
pequeña y las obliga a acompañarle hasta un ciones, como son que del análisis psicológico
lugar resguardado de posibles testigos donde de los datos extraídos de la investigación de un
consuma la agresión. Un ejemplo de ritual es el caso de agresión violenta se puedan obtener
de aquel agresor que unta la zona genital de las características acerca de su supuesto autor que
víctimas menores a las que aborda con una cre- permiten identificarle lo antes posible para evi-
ma que él mismo porta o el de quien obliga a tar que corneta nuevos delitos y para esclarecer
sus víctimas a anotar en un papel, que lleva los ya cometidos por él.
consigo entre sus enseres, sus datos personales. La generalización de estos casos no va diri-
La conjunción del modus operandi y el ritual, gida a una población o universo, sino a la teo-
es decir, el sello personal, permite la elabora- ría que postula que de las características que
ción del perfil psicológico de aquel que lo definen una agresión cometida por uno o va-
muestra y que lo caracteriza. rios agresores se pueden inferir otras que de
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algún modo permiten delimitar el tipo de indi- Los casos pretenden ser ilustrativos de la hi-
viduo que pudo haberlo cometido para que, a pótesis que este método defiende. No se compa-
partir de ahí, los policías identifiquen al agre- ran unos con otros salvo en la estructura deri-
sor para poder detenerle y ponerle en manos vada de la diferenciación entre modus operandi,
de la autoridad judicial. rituales y sello personal, porque, aunque los
Cada caso elegido se convierte así en un ex- modus operandi sean similares, y aun siéndolo
perimento que permite afianzar la teoría que también los rituales, la conjunción de ambas
sustenta su investigación. Del estudio de las ca- características en el denominado sello personal
racterísticas de los delitos se derivan hipótesis, hace de este algo absolutamente exclusivo, úni-
generalmente con el formato de un perfil psico- co para cada agresor.
lógico, que los investigadores policiales com- La recopilación del material de cada caso es
prueban y cuyas afirmaciones son devueltas al exhaustiva. Tanto es así que todo el material es
investigador psicológico para una redefinición sometido a un arduo control de calidad. Tén-
de ese perfil, suponiendo que aún no se haya gase en cuenta que el material, o sea, el atesta-
identificado al autor, de tal modo que el perfil do policial o diligencias policiales, se elabora
psicológico se va refinando progresivamente siempre bajo supervisión judicial, ya que será
hasta que permite esa identificación. utilizado en el acto del juicio oral, donde puede
Como caso analítico que es, no se trata de llegar (lo hace normalmente) a adquirir la ca-
detectar el caso. De hecho, el caso viene siem- tegoría de prueba judicial, de cuya bonanza se
pre dado, pero sí se buscan sus causas y sus puede derivar una condena para el individuo
efectos. procesado. Hablamos de material obtenido de
Estos casos permiten la comprobación de la las actas de declaración de las víctimas, de los
teoría de la investigación psicológica de los de- testigos, de los propios detenidos, de los análi-
litos violentos, también denominada criminal sis de ADN y otros tipos de vestigios biológi-
profiling, confrontándola directamente con la cos, etc., que cumplen con todas las garantías
realidad más cruda a la que pretende hacer procesales imprescindibles para que el proceso
frente. Facilita la repetición del método en to- penal llegue a buen término sin vulnerar ni uno
dos los casos de agresión violenta que se pro- solo de los derechos que asisten a los partici-
duzcan, incluso en aquellos que sean de episo- pantes en dicho proceso y que están recogidos
dio único, en los que el agresor no reincide, por en el ordenamiento jurídico.
los motivos que sean. El método VERA ha sido diseñado tenien-
Los casos son similares y es posible la obser- do en cuenta una base teórica sólida relativa a
vación y el análisis del mismo fenómeno en di- los diferentes métodos de profiuing que se utili-
ferentes casos, aunque parecidos. Podrían ser zan actualmente. El presente método pretende
denominados casos paralelos porque se aseme- utilizar de ellos lo mejor y mejorar lo mejora-
jan en una característica principal, la clave de ble con la idea de conseguir elaborar un méto-
la investigación psicológica del delito: que en do que sea a la vez riguroso, efectivo y fácil de
todos ellos es posible distinguir entre modus aplicar.
operandi, rituales y sello personal, que, como Es evidente que se produce un sesgo hacia
se indicó anteriormente, son factores con im- la verificación, basado en que el estudio de ca-
plicaciones investigadoras diferentes pero com- sos deja más espacio para juicios subjetivos del
plementarias. observador. Es por eso por lo que cada infe-

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refleja realizada debe ser mostrada, como vere- fuerzo por obtener rigor científico, deje de lado
mos posteriormente, junto al dato o datos de nociones preconcebidas y prejuicios. Señálese
los que se deriva, de tal modo que cualquier de nuevo el control de calidad de todo este pro-
investigador pueda realizar la misma inferen- ceso investigador cuando el fin del mismo y,
cia una vez conocido el dato o datos antece- logrados sus objetivos, el resultado obtenido,
dentes, tanto desde el dato al resultado de la es decir, la identificación de un sospechoso, su
inferencia como en sentido inverso, desde el detención y puesta a disposición judicial, cul-
resultado de la inferencia hacia el dato. La lu- mine en una condena. Para llegar a ese objeti-
cha constante por el rigor metodológico de vo final, solo hay un camino y es el del rigor y
este analista de conducta está presente en cada la profesionalidad.
paso dado. Durante el proceso de análisis se elaboran
Cada hipótesis elaborada es falsada, más inferencias e hipótesis, la mayoría de ellas cau-
que verificada, método este de comprobación sales, de tal modo que se trata de producir ex-
de hipótesis que caracteriza a los estudios de plicaciones a los fenómenos observados; de esa
caso. En cualquier caso, los sesgos hacia la manera, se incluyen las causas que los provoca-
subjetividad y la verificación afectan a todos ron. Esa producción de explicaciones es uno de
los métodos científicos. los objetivos de las ciencias sociales.
Durante todo el proceso de investigación, y Cada relación causal percibida o sospecha-
a medida que se contrastan las hipótesis elabo- da es puesta a prueba mediante un análisis
radas, descartando unas y asumiendo otras, se contextual que busca otros factores que expli-
produce un evidente proceso de aprendizaje quen el fenómeno estudiado, como se verá al
por parte del analista acerca del fenómeno ob- analizar el método propuesto. Además, se trata
servado. Esta avanzada comprensión del fenó- de repetir la observación en circunstancias di-
meno se produce en parte gracias a la inclusión ferentes para saber si es posible la misma rela-
del analista en el contexto en el que el fenóme- ción en condiciones distintas.
no tiene lugar, de tal modo que consigue perci- Como integrado en las ciencias sociales, el
bir y entender los puntos de vista y las conduc- método VERA está guiado por el problema y,
tas de aquellos actores que desempeñan un en función de este, elige la metodología que
papel en el fenómeno estudiado. Es un requisi- contribuye de una manera más eficiente a re-
to importante en las ciencias sociales que el solverlo. Así, el método propuesto, nominado
investigador posea las habilidades necesarias por el acrónimo de los cuatro pilares que lo
para participar en las tareas que describe. Ello sustentan, Víctima, Escena del delito, Recons-
se refleja en la experiencia del investigador trucción del delito y Autor, VERA, pretende
para tomar declaración a las víctimas de los llegar donde la investigación policial tradicio-
delitos y a los testigos; interrogar a los sospe- nal no llega para cubrir la carencia que se ob-
chosos; tomar parte activa en las inspecciones serva al comparar los casos delictivos esclareci-
oculares técnico-policiales, y realizar labores dos con los casos delictivos cometidos.
propias de investigación policial operativa de Este método pretende ser el punto de inicio
los delitos violentos. Es esa proximidad del in- de una disciplina llevada a cabo mediante estu-
vestigador con la realidad que investiga una de dios de caso concienzudamente realizados para
las más claras ventajas a la hora de compren- producir ejemplares que hagan de esta una dis-
derla, lo que, a su vez, permite que, en su es- ciplina eficaz. Solo en la medida en que se apli-

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46 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

que a nuevos casos, se probará su bonanza la identificación y puesta a disposición judicial


como método no ya de investigación policial de los presuntos agresores con las suficientes ga-
sino científico. rantías como para lograr una condena.
En cuanto al elemento analizador, es decir; Al hablar de motivos que impulsan a algu-
el analista de conducta, este ha de poseer y nos seres humanos a provocar sufrimiento a
mostrar una mentalidad abierta hacia los mo- otras personas, el analista ha de estar prepara-
tivos para la acción de los actores de sus casos, do para encontrarse con algunos inesperados,
sin prejuicios ni ideas preconcebidas, toda vez extraños y sorprendentes. Esto no solo no debe
que los casos investigados consisten general- ser una desventaja sino que debe ser realmente
mente en la comisión de delitos violentos, es aprovechado, pues cuanto más original o dife-
decir, toman por la fuerza lo que satisface sus renciador sea el motivo que impulsa al agresor,
motivos (impulsos). Los motivos que impulsan más posibilidades tiene de distinguirse del resto
al agresor son únicos y diferenciadores con re- de agresores, lo que, a la postre, supone una
lación a los de otros agresores, inescrutables a mayor oportunidad para identificarle entre los
no ser que el propio delincuente los comunique demás. Cuanto más idiosincrásicos sean sus
sinceramente. El analista podrá únicamente motivos para agredir, más personal será su
elaborar hipótesis acerca de cuál o cuáles pue- modo de llevar a cabo su ataque y cuanto más
den ser esos motivos pero nunca podrá tener la personal sea este, más posibilidades habrá de
certeza de cuáles son en realidad. De no tener obtener inferencias diferenciadoras correctas
una mente abierta, el analista elaboraría hipó- acerca de su personalidad. Cuanto más defini-
tesis viciadas, sesgadas, que, sin duda, llevarían do es el sello personal del agresor, menos dificil
a conclusiones erróneas. resulta establecer su perfil, lo que conducirá
En la medida en que el investigador domine probablemente a una más pronta identifica-
las teorías predominantes relativas a los casos ción.
investigados, tendrá más capacidad para reali- El analista tiene muy claro qué va a investi-
zar preguntas significativas y relevantes. De gar. Conoce la polémica existente acerca del.
hecho, las preguntas surgen de un modo casi denominado criminal profiling, del que se suele
automático conforme se avanza en el análisis decir que es más un arte que un método cientí-
de cada caso, debido a su familiaridad con los fico. Este método pretende arrojar luz sobre ese
métodos y teorías implicados en el estudio. La debate y demostrar que se puede realizar una
experiencia investigadora aporta mayor rapi- investigación psicológica sobre la personalidad
dez a la hora de hacer inferencias, mayor cali- de un delincuente violento con el suficiente ri-
dad en la identificación de datos relevantes e gor como para que su método y sus resultados
irrelevantes, mayor capacidad para contrastar sean aceptados por la comunidad científica.
las hipótesis elaboradas y una mayor capaci- La hipótesis que fundamenta la afirmación
dad para ejercer labores formativas y de aseso- anterior es que del análisis psicológico de las
ramiento a otros investigadores policiales. características de los delitos, fundamentalmente
El hecho de que, tras todo su trabajo, exista los violentos, es posible extraer hipótesis acerca
la posibilidad de poner los resultados a disposi- de los rasgos del autor que lo cometió que pue-
ción de los jueces garantiza la neutralidad y la den ser utilizadas, como sugerencias, para que
objetividad del investigador, ya que, de no ser los investigadores policiales lo identifiquen y
así, la tarea realizada se torna estéril e impediría detengan.

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La investigación psicológica del delito y el método científico / 47

Ya que se asume que en las ciencias sociales que investigan. El relato elaborado, junto con
un fenómeno ocurre porque se producen deter- las pruebas obtenidas que lo sustentan, es ele-
minadas condiciones que lo hacen posible, los vado a la autoridad judicial y, aunque formal-
fenómenos sociales no suelen tener una causa mente no ha sido concebido como tal, es una
única. En el caso de la comisión de un delito, hipótesis que finalmente ha de ser comprobada
en concreto de agresiones sexuales, en él concu- en el acto del juicio oral, donde la información
rren una serie de factores, tales como el mo- recogida, ordenada, analizada y valorada aca-
mento, el lugar, la selección de la víctima, la ba por transformarse en prueba, convirtiendo
propia oportunidad para actuar, la ausencia de así la hipótesis en certeza, sin que quede lugar
testigos, etc. Es decir, un solo delito no podrá para la duda, puesto que esta actúa en benefi-
ser explicado si no es acudiendo a múltiples cio del acusado y desvirtúa la hipótesis mante-
causas que producen un efecto determinado en nida por los investigadores. El proceso culmina
función del contexto en el que tiene lugar. En con la aplicación de una condena por parte de
el caso de la comisión de un delito, ninguna la autoridad judicial, que impone una pena al
causa opera de forma aislada, tenga éxito el ahora sí considerado absolutamente autor del
perpetrador o no en sus intenciones delictivas. delito, si todo el proceso anterior ha sido lleva-
De ahí que cada caso deba ser analizado como do correctamente y sin dar margen al error o a
si fuera único, de un modo riguroso y exhaus- la incertidumbre.
tivoy teniendo en mente en todo momento los ¿Qué es lo que en realidad han hecho los
más altos estándares de calidad científica. Solo investigadores policiales? Han tratado de re-
así un método, como el propuesto, puede pre- construir un hecho que ya ha sucedido, que
tender llegar a formar parte del arsenal de he- forma parte del pasado y que, como tal, es
rramientas de investigación de cualquier insti- irrepetible'. Sin embargo, su reconstrucción,
tución dedicada a velar por el cumplimiento de con la forma de un relato, es posible gracias a
la ley. que todo hecho acaecido, sea del tipo que sea,
deja restos, vestigios, según el principio de in-
tercambio propuesto por Edmon Locard
2. TIPOS DE RAZONAMIENTO LÓGICO (1877-1966) en 1928: «siempre que dos objetos
APLICADOS A LA INVESTIGACIÓN entran en contacto transfieren parte del mate-
PSICOLÓGICA DEL DELITO rial que incorporan al otro objeto» (Morrish,
1940), o provoca consecuencias que un inves-
El punto ineludible con el que debe comen- tigador policial, con la debida instrucción y
zar esta exposición es aquel que considera la capacidad, es capaz de detectar, recoger y
investigación de cualquier delito como un pro- otorgarles significado, hasta el punto de que
ceso lógico según el cual, en el momento en puede, en cierto modo, elaborar una imagen
que un hecho delictivo es conocido por las mental de lo ocurrido en el pasado que inves-
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los agentes
que lo han de esclarecer movilizan todos sus Como señala Charles S. Peirce: «Un objeto determi-
recursos personales y los de la organización nado presenta una extraordinaria combinación de carac-
terísticas de las que deberíamos obtener una explicación.
policial disponibles para recoger toda aquella El que exista una explicación sobre ellas es pura suposi-
información que consideran relevante, con el ción; y si existe, no es sino un hecho oculto» (Sebeok,
objeto de elaborar un relato acerca del delito 1994).

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48 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

tiga, estableciendo relaciones de causa-efecto gación, el beneficiado es el individuo juzgado y


entre los elementos observados y los inferidos. significa que si no se puede probar su culpabi-
Esa imagen mental, construida a partir de los lidad en todos los extremos, puede que haya
datos recogidos en la escena del crimen, los dudas suficientes para pensar que quizá no
datos obtenidos acerca de la víctima y los que haya sido él el autor del delito juzgado, por
se han podido lograr del autor, entre otras mucho que otros elementos le señalen.
fuentes de información, se convierte en una El razonamiento que pretende llegar al jui-
hipótesis que relaciona todos los datos vincu- cio de verdad, así considerado, comienza con
lantes y que desecha los que considera erró- las premisas, que, a su vez, están formadas
neos o no pertinentes. Para llegar a la elabora- por datos. Por ejemplo, informaciones verba-
ción de esa hipótesis, solo ha podido ser les proporcionadas por la víctima acerca de
recorrido el camino investigador siguiendo un las características físicas del autor, tales como
razonamiento lógico. la edad y estatura aproximadas, su vestimen-
Los datos pertinentes recogidos por los in- ta, sus manifestaciones o sus actos durante el
vestigadores policiales se convierten en premi- hecho delictivo; características del arma em-
sas que, de acuerdo con un hábito de pensa- pleada en su caso, bien porque haya sido
miento reglado o establecido, dan lugar a un abandonada en el lugar de los hechos, bien
juicio. Este juicio a su vez lleva a la formación porque se deduzca de qué tipo es a partir de
de un juicio de rango superior: la conclusión. las lesiones producidas, o los vestigios bioló-
El investigador, es decir, aquel que razona, es gicos recogidos en las diferentes escenas del
consciente, o debe serlo si desea obtener una delito, como cabellos, sangre o muestras de
sentencia condenatoria final, de que a ese jui- fluido seminal.
cio final o conclusión debe darle valor de ver- Esas premisas representan en primer lugar
dad y solo espera que, durante la celebración percepciones, que solo un sistema sensorial en-
del juicio oral, la autoridad judicial llegue a la trenado puede detectar. Si no hay conocimien-
misma valoración de verdad, a la misma imagen to sobre lo que se busca, no se puede percibir
mental que elaboró el investigador policial, a su manifestación. Si un investigador no sabe
partir de los juicios que se reproducen ante ella lo que es una huella lofoscópica, es decir, la
en la vista formal que a tal efecto dispone el impresión que en determinadas superficies
sistema judicial para la valoración y sanción, plasma la piel de los dedos, pongamos por
en su caso, de un ilícito penal. caso, será ciego ante tal manifestación y pasa-
Ese conocimiento último, al cual se refiere el ría por alto un dato fundamental para llegar
juicio de verdad al que tienen que llegar en pri- al esclarecimiento del delito. Cada premisa
mer lugar el investigador policial y posterior- elaborada, por tanto, se refiere a esas percep-
mente la autoridad judicial, ha de ser demos- ciones. Existen protocolos de actuación esta-
trado cierto más allá de toda duda, pues la blecidos para recoger esas percepciones y
existencia de la misma obra en beneficio del transformarlas en diversos tipos de documen-
individuo investigado como supuesto autor del tación susceptibles de ser reproducidas duran-
delito que se pretende esclarecer. Esto se debe te la vista oral, de tal modo que permitan al
al principio in dubio pro reo, que sostiene que, juzgador ser sujeto activo en una nueva diga-
en caso de que se dude de algún elemento sus- mos repercepción de lo obtenido durante la
tancial de la acusación, producto de la investi- investigación del delito.

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La investigación psicológica del delito y el método científico / 49

Centrándonos en el método de investigación neral. Se infiere la regla general a partir del


policial entendido como un proceso lógico, el caso particular y del resultado. Se generaliza a
razonamiento empleado por el investigador partir de un número de casos de los que algo es
será de tres clases: deductivo, inductivo y ab- verdad y se infiere que eso mismo es verdad de
ductivo. una clase entera de casos de los que aquellos
En el razonamiento deductivo se parte de un formaban parte. También hablamos de induc-
estado hipotético de cosas que ha sido definido ción cuando nos referimos a algo que es cierto
previamente en las denominadas premisas. en una proporción de casos e inferimos que es
Posteriormente, se infiere una conclusión, que verdadero en la misma proporción en la clase
será válida únicamente si hay una relación entera de casos.
igualmente válida entre el estado de cosas defi-
nido en las premisas y el estado de cosas defi-
Ejemplo:
nido en la conclusión.
Deducir, por tanto, consiste en aplicar una Caso: en el suceso investigado número
regla general a un caso particular. La llamada 14 del caso denominado Y el agresor
premisa mayor formula la regla general; la pre- sexual exigió a la víctima que esperase
misa menor enuncia un caso particular someti- cinco minutos antes de marcharse des-
do a la regla general; la conclusión aplica la pués de cometida la agresión.
regla general al caso particular y proporciona Resultado: en los hechos investigados
el résultado. números 1 al 13 del caso denominado Y
el agresor exigió a la víctima que espera-
Ejemplo: se unos minutos antes de marcharse.
Regla: posiblemente, los casos 1 a 14 ha-
- Premisa mayor (regla general): todas las yan sido cometidos por el mismo autor,
agresiones sexuales cometidas por el sos- que exigirá a las víctimas que esperen
pechoso del caso denominado X mues- unos minutos antes de marcharse.
tran un perfil genético coincidente con el
obtenido en su muestra de semen. Y, por último, hablamos de abducción cuan-
- Premisa menor (caso particular). en la do se infiere un caso a partir de la regla general
agresión sexual cometida con fecha 30 de y del resultado. La abducción relaciona causal-
abril de 2006, de las muestras de semen mente dos planos, el del efecto que se muestra,
recogidas de las ropas de la víctima se ha accesible a nuestra percepción y que se obtiene
obtenido un perfil genético coincidente mediante observación, y el de la causa que per-
con el del sospechoso del caso denomi- manece oculta. En nuestro caso hablaríamos
nado X. de los planos de las agresiones sexuales come-
Conclusión (resultado): la agresión tidas y de la identidad de su autor, respectiva-
sexual perpetrada con fecha 30 de abril mente.
de 2006 ha sido cometida por el sospe-
choso del denominado caso X.
Ejemplo:
En el razonamiento inductivo el caso es el - Regla: las agresiones sexuales cometidas
punto de partida y la conclusión es la regla ge- por el sospechoso del caso denominado
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50 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Z cumplen ciertas características obser- valorar directamente, mientras que la induc-


vables, como el hecho de que el agresor ción infiere la existencia de fenómenos iguales
no se cubre el rostro, sino el de la vícti- a los ya observados en casos similares.
ma, con diferentes elementos disponibles La inducción concluye que hechos similares
en la escena del delito. a los observados serán verdaderos en casos no
Resultado: en el caso de agresión sexual examinados. A partir de los casos particulares,
de fecha 7 de diciembre de 2003 el agresor y mediante el razonamiento, llega a la elabora-
no oculta su rostro, sino que tapa el ros- ción de una ley general que los clasifica, aun-
tro de la víctima con una bufanda de esta. que no se tenga acceso a todos los casos ocu-
Caso: el caso de agresión sexual de fecha rridos en el pasado o por ocurrir en el futuro.
7 de diciembre de 2003 puede haber sido Con la abducción se concluye la existencia de
cometido por el sospechoso del caso de- un hecho diferente de lo observado, del que,
nominado Z. desde el conocimiento de leyes establecidas, re-
sulta necesariamente algo observado. Parte del
La estructura del silogismo de la abducción efecto para establecer la causa, es decir, explica
pone de relieve más claramente que ningún otro lo observado.
proceso de razonamiento el carácter probable En la inducción el caso es el punto de parti-
de la conclusión, conclusión que la policía judi- da y la conclusión es la regla, regla que se ob-
cial, es decir, los investigadores policiales, deben tiene después de observar un mismo resultado
poner a prueba, para aceptarla o rechazarla, en momentos diferentes. Sin embargo, si esta-
antes de elevarla a la autoridad judicial para su mos en presencia de unos elementos directa-
enjuiciamiento si ha sido aceptada. mente observables que forman parte de un fe-
La deducción prueba la necesidad de algo; nómeno que no está manifiesto en todas sus
la inducción muestra que algo es actualmente dimensiones y del que solo tenemos un conoci-
activo; la abducción simplemente sugiere que miento parcial, tendremos que aplicar el razo-
algo puede ser2 . namiento abductivo para concluir que esos ele-
La abducción elabora una hipótesis explica- mentos observados de una realidad incompleta
tiva, introduce una idea novedosa; la inducción pertenecen a una determinada clase de objetos,
solo introduce un valor, y la deducción desa- es decir, inferimos un caso particular a partir
rrolla consecuencias necesarias a partir de sus de la regla general y del resultado observado.
premisas. Para poder llegar a esa conclusión, es im-
Abducción e inducción se diferencian, por prescindible reconstruir el caso, es decir, tratar
tanto, en que la abducción (también denomi- de obtener mediante la investigación policial la
nada hipótesis) supone algo distinto a lo que se mayor cantidad, y de la mejor calidad posible,
ha observado y que propone un argumento de fragmentos de la realidad investigada, que,
original, algo que con frecuencia no es posible en sí, y por pertenecer al pasado, no es directa-
mente observable.
2
Según Peirce, el camino por el que son trazados los Tomemos, por ejemplo, una agresión sexual
resultados experimentales de las hipótesis es lo que cons- cometida. Una mujer de diecinueve años es
tituye la deducción; la prueba experimental es a lo que
llama inducción, y la abducción la reserva a la adopción abordada de madrugada por la calle después
de una hipótesis que puede llevar a una predicción de lo de bajarse del autobús nocturno. Un agresor le
que parecen ser hechos sorprendentes (Sebeok, 1994). tapa la boca y a la fuerza la traslada hasta un

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La investigación psicológica del delito y el método científico / 51

parque donde consuma la agresión sexual. De ción de la víctima y de otros testigos, si los hu-
todo el acto conocemos muchos datos: sobre la biere, mediante la inspección ocular técnico-
víctima, sobre el agresor, sobre lo que se dijo policial y mediante todas aquellas actividades
durante la agresión, sobre lo que se hizo, sobre propias de la policía judicial y de la policía
las muestras biológicas recogidas, sobre el mo- científica, establecen la conclusión que afirma
dus operandi y sobre el ritual y, por tanto, so- que se ha producido una agresión sexual (deja
bre el sello personal del agresor. por tanto de ser presunta), y además esa agre-
Es evidentemente un fenómeno no manifies- sión sexual es incluida dentro de una clase par-
to en todas sus dimensiones. Desconocemos la ticular de agresiones sexuales, las cometidas
identidad de quien lo cometió o por qué lo por el sospechoso del caso denominado X. In-
hizo, por qué eligió a esa víctima y no a otra, ferimos un caso, la agresión sexual ha sido co-
por qué en ese momento y en ese lugar y por metida por el sospechoso de ese caso, a partir
qué no en otros, qué pensaba el autor antes, de una regla que nos dice que las agresiones
durante y después del cometerlo, etc. La agre- sexuales perpretadas por él muestran unas ca-
sión sexual en cuestión muestra elementos ob- racterísticas particulares que las diferencian de
servables, como son las declaraciones de la víc- las de otros agresores, y de un resultado, la
tima acerca de la cronología de los hechos, de agresión sexual en cuestión.
sus actos anteriores a ser abordada; las heridas La abducción es un término que fue intro-
que le ocasionó el autor o las muestras biológi- ducido por Aristóteles en la obra Primeros
cas que se recogieron de sus ropas. Estos ele- analíticos y que él definía como la inferencia
mentos observados y recogidos son del todo que se realiza cuando es evidente que entre tres
insuficientes para poder describir todo el suce- términos el término medio se predique del pri-
so investigado, y como es de ley que se han de mer término, pero no resulta tan evidente que
establecer las responsabilidades penales que de el término medio se derive del último, por muy
la agresión sexual se derivan, es imprescindible, probable que sea la conclusión. Este razona-
para llegar a la verdad que se esconde detrás miento fue retomado por Charles S. Peirce, a
del suceso, reconstruir el caso en todos los ex- finales del siglo XIX, lógico para el que la prin-
tremos que sean posibles. Es obvio que la agre- cipal labor de su disciplina era clasificar argu-
sión sexual ya no es accesible directamente al mentos.
observador, el investigador policial, porque el La idea de Peirce con respecto a la abduc-
hecho forma parte del pasado. Por tanto, la ción fue la de otorgar un instrumento a la lógi-
agresión debe de ser reconstruida, vuelta a ca aplicada a la conducta inventiva del ser hu-
construir en un momento temporal diferente mano. La idea principal del creador del método
con la intención de hacer visibles de nuevo las VERA es proporcionar un instrumento a la ló-
circunstancias que en el pasado tuvieron lugar gica de la investigación policial de los delitos
para, como se estableció anteriormente, formar violentos, como son las agresiones sexuales y
una imagen mental en el investigador que dé los homicidios, que podría ser extensible a la
sentido total a lo ocurrido, imagen que, real- investigación de otro tipo de delitos, como ro-
mente, funciona como una hipótesis. bos, secuestros o incendios; un instrumento
Así, los investigadores policiales, utilizando que permitiría elaborar hipótesis sobre qué
la información que la investigación del hecho tipo de persona pudo haber cometido el delito
aporta, recogida mediante la toma de declara- investigado para, de ese modo, restringir el

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abanico de sospechosos, con lo que se reduci- gica de cada delito se pueden extraer una serie
rían seguramente el tiempo y los recursos nece- de características de tipo psicológico y con-
sarios para su identificación, lo que, a su vez, ductual que pueden ayudar a establecer un
permitiría prevenir aquellos delitos que se ha- perfil de personalidad del individuo que lo
brían cometido de no haber detenido antes al pudo haber cometido, lo que a su vez puede
autor perseguido. ayudar a los investigadores policiales a una
Al contrario que la inducción, como decía- más rápida identificación y detención del mis-
mos, que parte de lo observable, la abducción mo, plantea la abducción como un proceso
se refiere a algo que no es posible observar di- que, frente a los datos particulares que presen-
rectamente. La inducción recurre a las similitu- ta cada delito, los llamados indicios del delito,
des entre lo observado y lo que se observará en se propone una hipótesis explicativa con la
el futuro, mientras que la abducción relaciona forma de perfil psicológico del autor, que trata
lo observable, es decir, los indicios conseguidos de encontrar conexiones que se alimenten mu-
durante la investigación del crimen, con algo tuamente mediante la investigación psicológi-
distinto de ello, su presunto autor. Como ya se ca y la investigación policial entre las distintas
dijo anteriormente, cuando empleamos la ab- agresiones sexuales cometidas y que permitan
ducción en la investigación lógica de un delito, obtener ese perfil psicológico. Se trata, en de-
tratamos de conectar dos planos de un modo finitiva, del conocimiento que lleva del efecto
causal: el plano del efecto que se muestra en la producido, o sea, el delito, a su causa, es decir,
observación, la agresión sexual cometida, con el autor que lo cometió.
el plano de la causa que permanece oculta, la Este analista asume que la abducción se pre-
identidad del autor que la cometió. senta como un argumento débil que inclina
nuestras creencias hacia una determinada con-
La abducción parte de los hechos sin, al prin- clusión. Pero también asume que opera como
cipio, tener ninguna teoría particular a la vista, un esquema propicio para dar cuenta de situa-
aunque está motivada por la idea de que se nece- ciones o hechos insuficientemente explicados.
sita una teoría para explicar los hechos sorpren- Puede ser un argumento débil por cuanto la
dentes. La inducción parte de una hipótesis que
parece aconsejarse sin, al principio, tener ningún posibilidad de falsar la teoría es elevada, pero
hecho particular a la vista, aunque necesita de los es un esquema válido para sustentar la investi-
hechos para sostener la teoría. La abducción per- gación de delitos, en general, y de los violentos,
sigue una teoría. La inducción anda buscando los en particular, toda vez que la economía de me-
hechos. En la abducción la consideración de los dios y tiempo que obtiene hacen de ella una
hechos sugiere la hipótesis. En la inducción el es- herramienta efectiva para su resolución y la
tudio de la hipótesis sugiere los experimentos que prevención de otros por cometerse.
sacarán a la luz los verdaderos hechos a los que La abducción nos permite identificar me-
la hipótesis ha apuntado'. diante ciertos rasgos, los llamados indicios del
delito, la esencia o el tipo al que pertenece algo,
Cuando este analista de conducta establece es decir, si es obra del autor sospechoso, así
la hipótesis de que de la investigación psicoló- como la razón por la cual algo tiene la aparien-
cia que tiene, o, lo que es lo mismo, por qué se
Peirce (1994). Collected Papers 7218. Citado en Se- incluye un determinado delito entre los come-
beok, p. 51. tidos anteriormente por el mismo agresor.
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La investigación psicológica del delito y el método científico / 53

Identifica la especie a la que algo pertenece. iguales, ni actúan siguiendo un patrón común,
Identifica una agresión concreta cuyo autor ya aunque los hechos que cometen sean similares
ha cometido otras en el pasado. Y una vez que en sus aspectos básicos. Incluso un mismo agre-
sabemos que algo es de cierta especie, como in- sor puede variar sustancialmente su actuación
cluir una agresión entre las cometidas por un de una agresión a otra. Como se verá, una de-
mismo agresor, podemos extraer un gran nú- terminada ejecución de un delito no depende
mero de consecuencias acerca de lo que se pue- enteramente de la voluntad y la habilidad del
de esperar de la inclusión de un hecho en una agresor, puesto que es un fenómeno afectado
especie de hechos, como puede ser la elabora- por circunstancias espacio-temporales, por las
ción de un perfil psicológico que permita la diferentes reacciones de las víctimas, la existen-
identificación del autor de todas esas agresio- cia o no de testigos y sus diferentes grados de
nes sexuales relacionadas e introducidas en esa participación, etc. Por ello son tan importantes
misma especie o categoría. las analogías que se puedan encontrar como las
El resultado, tal y como lo denomina Peirce, diferencias que se puedan detectar.
son los elementos sustanciales de la cosa y no La abducción, así, se convierte en el modo o
meros accidentes. Es muy importante señalar proceso en que, frente a los datos particulares,
que el ejercicio más complejo de todo el proce- los indicios del delito, se plantea una hipótesis
so de razonamiento descrito hasta ahora con- explicativa, el perfil del delincuente. Se trata de
siste en discriminar lo sustancial de lo acciden- encontrar conexiones entre las cosas, los deli-
tal. Es objeto de este analista encontrar un tos, por sus semejanzas y por sus diferencias,
método lo más fiable posible con el fin de que que puedan llevar a una ley general, el perfil
los investigadores policiales sepan precisamente del delincuente. Se trata del conocimiento que
discriminar lo accesorio de lo relevante e inter- pasa de los efectos, el delito, a la causa, su au-
pretarlo correctamente para establecer en la tor.
medida de lo posible un perfil del supuesto au- Esa ley general, o perfil del supuesto autor
tor que les ayude a su identificación y posterior del delito, no deja de ser una explicación provi-
detención. El investigador policial, como sujeto sional. Cuando los hechos, a través de la inves-
del conocimiento, realiza una selección no arbi- tigación policial, dan cuenta de lo explicado
traria de posibles factores determinantes del provisionalmente, la explicación deja de ser
fenómeno mediante una correcta inspección provisional para convertirse en verdadera, defi-
ocular y demás actividades investigadoras y nida por la identidad del autor del delito, y eso
mediante una correcta interpretación de la in- solo ocurre definitivamente durante el juicio
formación recogida. Cuanto más familiarizado oral, cuando se contrastan ante la autoridad
esté el investigador con la herramienta descrita, judicial todos los elementos recogidos durante
más capacidad tendrá para percibir elementos la investigación, que pasan a ser de ese modo
que de otro modo le pasarían desapercibidos y pruebas de cargo.
más fácil le resultará distinguir los elementos Para dar lo que podríamos llamar el «salto
relevantes de los superfluos. abductivo», es decir, a partir de los indicios es-
La abducción, como hemos visto, maneja se- tablecer la causa que los produce, el razonador
mejanzas, pero sin olvidar las diferencias, que debe añadir información ajena a las descripcio-
devienen necesarias para captar lo esencial de nes de los hechos conocidos. Con esa nueva in-
los fenómenos. No todos los agresores son formación se da sentido a las descripciones, que

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54 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

son parciales al comienzo de la investigación, delimiten lo más posible al presunto autor de


transformándolas en explicación, objetivo que los hechos.
pretende cumplir el perfil psicológico que se El pensamiento abductivo supone el primer
elabora del agresor. También podríamos decir paso de la interpretación, y abarca dos opera-
que, al tratarse de un proceso de descubrimien- ciones distintas: la selección de información y
to, el esfuerzo por llegar a averiguar las carac- la elaboración de la hipótesis. La selección lo
terísticas psicológicas de un individuo autor de será de la información pertinente encontrada
una serie de delitos es un ejemplo de abducción en la escena del crimen, o la facilitada por las
creativa, donde se «inventa» la regla, siguiendo manifestaciones de víctimas y testigos, o la ob-
siempre un razonamiento lógico. tenida mediante los actos propios de la investi-
En definitiva, para Peirce la abducción es gación policial, información que ha de ser con-
un proceso mediante el cual se elabora una venientemente tratada y analizada para ser útil
hipótesis explicativa. Es una operación de en la confección del perfil. La interpretación,
tipo lógico que introduce una idea nueva en así, se constituye en argumentación. Los argu-
su intento por explicar unos hechos imposi- mentos elaborados han de ser claros, probables
bles de observar directamente. Ese proceso, en pero sólidos.
el caso de esta tesis, será la elaboración del El proceso de argumentación consiste en ra-
perfil del autor de las agresiones sexuales in- zonar a partir de inferencias que buscan esta-
vestigadas, y la hipótesis explicativa sería di- blecer regularidades, hábitos o creencias. Si
cho perfil ya elaborado. nos referimos al sospechoso, tratamos de esta-
Siguiendo con Peirce, por abducción en- blecer patrones de conducta que procuren di-
tiende el examen de los hechos mediante el ferenciar los conceptos de modus operandi,
cual se elabora una teoría, el perfil del agre- ritual y sello personal. A medida que se obtie-
sor, que los explica. Descubre en el proceso de ne más información y esta es analizada y valo-
la abducción dos tipos de conducta por parte rada como pertinente, el proceso de interpreta-
del investigador. Una sería «adivinar», algo ción se torna más preciso y se forman nuevos
así como un «poder instintivo», lo que en el juicios mediante inferencias. Un juicio antece-
argot policial se denomina olfato policial y dente es denominado premisa; un juicio conse-
cuyo sustento es la experiencia personal y pro- cuente se denomina conclusión. La suposición
fesional del investigador y sus capacidades o de que el juicio antecedente puede llevar a la
habilidades como observador. La segunda conclusión es solo una sospecha que debe ser
conducta consiste en interpretar los datos que contrastada por la policía judicial y cuyo re-
el investigador ha recogido sobre los delitos sultado debe ser comunicado al encargado de
investigados. elaborar el perfil para irlo refinando progresi-
A la hipótesis explicativa se llega a través de vamente.
inferencias. Por tanto, una inferencia abductiva Por ejemplo, una víctima que fue agredida
es la adopción provisional de una hipótesis ex- un día de lluvia afirmó que el agresor al abor-
plicativa. Serán los investigadores policiales darla en la calle mostraba sus ropas secas. La
quienes adopten esa hipótesis sobre qué tipo de sequedad de la ropa se constituye en juicio an-
persona puede haber cometido los delitos que tecedente. Inferimos que la sequedad de su ves-
investigan, no la identidad concreta, por su- timenta es debida a que estuvo esperando
puesto, sino una serie de características que abordar a la víctima en un lugar seco, proba-

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La Investigación psicológica del delito y el método científico / 55

blemente en su coche (juicio conclusión), ya Caso: la agresión de fecha X ha sido co-


que permanecer en la calle, bajo una cornisa o metida por el sospechoso A.
en un portal, por ejemplo, habría sido llamati-
vo y podría haber prevenido a la víctima al ver- El caso es efectivamente la agresión que in-
le acechar. vestigamos; el resultado es el análisis de los in-
Peirce introduce también en su teoría el dicios del caso, y la regla es producto del aná-
principio de economía de la investigación, de lisis de casos anteriores.
inmediata y ventajosa aplicación en el trabajo Los tres tipos de razonamiento son las tres
policial. Sin la abducción, la interpretación de etapas que hay que recorrer en el proceso de
cualquier indicio se convertiría en un proceso indagación lógica necesario para el esclareci-
infinito o, cuando menos, excesivamente largo. miento de un delito. La primera etapa la cubre
El hecho de que mediante la abducción se pue- la abducción al proporcionar una sugerencia
dan elaborar hipótesis explicativas, por muy que adquiere la forma de perfil psicológico del
provisionales que sean, permite que la policía supuesto autor del delito; la deducción inferirá
judicial tome atajos lógicos para lograr la iden- una predicción que será puesta a prueba me-
tificación total del autor de un crimen, evitan- diante la inducción.
do indagaciones inútiles y pérdida de recursos La principal propuesta de la abducción es
humanos, materiales y temporales, sin contar generar una explicación, el perfil psicológico
que cuanto antes es identificado y detenido un del autor de un delito, contra un trasfondo de
delincuente, más casos se previenen de los que teorías acerca de la delincuencia violenta. La
ese individuo podía haber cometido de no ha- hipótesis se obtiene al descubrir, o reconocer,
ber sido puesto a disposición judicial. un cierto patrón o pauta, observable a partir de
Como ya hemos visto, y a modo de resu- los hechos investigados. Mediante el método
men, la lógica de la indagación se compone de VERA (Víctima, Escena, Reconstrucción, Au-
tres tipos de razonamiento: deducción, induc- tor) se tratará de reconocer pautas o patrones
ción y abducción. La deducción es el único de de conducta a partir de la información obteni-
los tres tipos de razonamiento completamente da durante la investigación de un delito violen-
certero, ya que infiere un resultado como una to, análogo a un patrón general, típico de los
conclusión necesaria a partir de unas premisas delincuentes violentos reincidentes, también
dadas. La inducción proporciona una regla que denominados «en serie», aunque el método
se valida solo a la larga. La abducción, el tipo también es aplicable a los casos únicos, aunque
menos certero de los tres métodos, solo sugiere aquí el establecimiento de patrones de conduc-
que algo puede ser el caso y quedaría del si- ta, es decir, de regularidades, no es posible, al
guiente modo: menos, no entre casos.
La hipótesis se elabora cuando damos con
Regla: las agresiones cometidas por el una circunstancia novedosa, que sería explica-
sospechoso A cumplen ciertas caracterís- da si suponemos que dicha circunstancia es un
ticas. caso aplicable a cierta teoría general y, a partir
Resultado: la agresión de fecha X cum- de ahí, adoptamos la suposición. O también,
ple ciertas características similares a las cuando descubrimos que dos hechos presentan
que presentan las agresiones cometidas una gran semejanza mutua e inferimos que
por el sospechoso A. también se asemejarán en otros aspectos aún

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56 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

no descubiertos, como puede ser la identidad probables mediante deducciones. Mediante las
del autor de ambos hechos. actividades investigadoras de la policía judicial,
El perfil psicológico del sospechoso se da utilizando como base el perfil elaborado por el
cuando interpretamos el patrón de conducta investigador psicológico, se procede a la verifi-
(con sus componentes más importantes, el mo- cación de la hipótesis propuesta. A medida que
dus operandi, el ritual y el sello personal) que se obtienen datos que confirman la hipótesis, es
explicamos por la suposición de que se trata de decir, a medida que se comprueban las predic-
un agresor de un tipo concreto. O cuando des- ciones basadas en ella, mediante la inducción,
cubrimos que varias agresiones presentan se- la hipótesis adquiere valor de verdad. El punto
mejanzas en algún aspecto, como las verbaliza- culminante de ese valor lo otorga la realización
ciones del autor, o el modo de abordaje a la del juicio oral, en concreto, la sentencia conde-
víctima, e inferimos que se parecen mucho en natoria que da a la hipótesis el carácter de cer-
otros aspectos, como sea que el autor de las teza total.
agresiones sea la misma persona. La abducción empleada en la investigación
Un delito violento, como cualquier otro de- de delitos violentos señala un camino a seguir,
lito, es un hecho sorprendente del que se busca y ese camino es el más probable entre otros po-
explicación (por qué ocurrió, quién lo come- sibles. El método investigador que propone
tió...). La explicación que se obtiene debe ser tal este analista de conducta tratará de establecer
que lleve a una consecuencia necesaria o, al me- un perfil psicológico del autor de un delito que
nos, la más probable en esas circunstancias. Esa permita a los encargados de la investigación
explicación adopta la forma de una hipótesis, el policial restringir las áreas de búsqueda de sos-
perfil psicológico, que es en sí misma estimable. pechosos para una más pronta, en todos los
Peirce llamó abducción a la adopción de una aspectos, identificación y detención del delin-
hipótesis como sugerida por los hechos y dijo cuente violento, lo que aumenta la eficacia po-
de ella que era el primer estadio de una investi- licial en sus dos vertientes más importantes: la
gación. En cuanto la hipótesis ha sido adopta- prevención de delitos y el esclarecimiento de
da, se extraen sus consecuencias necesarias o los delitos ya cometidos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aristóteles (2004). Organon. Primeros analíticos. Méxi- Peirce, C. S. (1968). Escritos lógicos. Madrid: Alianza
co: Porrúa. Universidad.
Morrish, R. (1940). The Police and Crime-Detection Sebeok, T. A. y Umiker-Sebeok, J. (1994). Sherlock
Today. Londres: Oxford University Press. Holmes y Charles S. Peirce. El método de la investi-
gación. Barcelona: Paidós Comunicación.

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El comportamiento criminal

1. EL COMPORTAMIENTO CRIMINAL mos a continuación. Los rituales son más fre-


cuentes cuanta mayor interacción hay entre los
La comisión de cualquier delito supone la individuos implicados en el delito, fundamen-
realización de conductas (o la omisión de aque- talmente autor y víctima. La escenificación,
llas que se deberían haber realizado) con el ob- por el contrario, es la conducta menos fre-
jetivo último de obtener un beneficio, sea este cuente de las tres. Es decir, el modus operandi
del tipo que sea. Pero siempre se tratará de aparecerá siempre; los rituales suelen acompa-
conductas. Estas serán la materia prima de tra- ñar al modus operandi pero es posible que no
bajo para el analista de conducta, partiendo de siempre se den, mientras que la escenificación,
la premisa de que detrás de todo acto hay una que acompañaría a los otros dos elementos en
motivación. el caso de que apareciera, como se ha mencio-
Veremos a continuación que, para un ade- nado, es el menos frecuente, aunque también
cuado manejo de los datos referidos a con- se da.
ductas, es conveniente algún tipo de clasifica- La suma de todos los elementos presentes,
ción, fundamentalmente en torno a lo que las ya sean del modus operandi, de los rituales o
motiva. De ese modo, las conductas clasifica- de la escenificación, dará lugar al denominado
das nos posibilitarán la elaboración de hipó- sello personal, que será la conjunción de todas
tesis acerca del porqué de cada acto, lo que aquellas características que definen a un per-
nos permitirá, a su vez, realizar conjeturas so- petrador concreto teniendo como base de su
bre el perpetrador. En función del objetivo de análisis la realidad del delito cometido a partir
la conducta, inferiremos el objetivo u objeti- de sus conductas manifestadas durante su co-
vos del perpetrador al llevarlas a cabo o, lo misión.
que es lo mismo, al manifestar la conducta de- A continuación veremos cada una de estas
lictiva. categorías por separado, teniendo en cuenta
Así distinguiremos tres grandes grupos de que en ocasiones los límites entre ellas son di-
conductas en función de su motivación: el mo- fusos, cuando no comunes. La ambigüedad de
dus operandi, los rituales y la escenificación. sus fronteras no será, en cualquier caso, un
Hay que tener en cuenta que no siempre se problema para el análisis, pues la distribución
dan los tres conjuntamente, aunque el modus en categorías implica una organización de los
operandi siempre estará presente, como vere- datos y debe ser considerada flexiblemente.

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58 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

2 MODUS OPERANDI tica y reiterada, al objeto de conseguir un fin.


Desde el punto de vista de la criminalística, e]
El modus operandi consiste en el conjunto modus operandi será la manera especial de ac-
de actos estrictamente necesarios para perpe- tuar de un delincuente para conseguir consu-
trar el delito y obtener éxito en su comisión. mar el delito con éxito.
Por ejemplo, forzar la cerradura para acceder El modus operandi estudia cuatro factores:
al interior de un vehículo, amordazar a la víc- el modo de acometer a la víctima o al objetc
tima para que no grite o empotrar un coche de principal de su delito, las acciones propias para
gran cilindrada contra un escaparate para ac- cometerlo, el modo en que abandona a la víc-
ceder a un comercio mientras se mantiene otro tima, en su caso, y el método de huida del lu-
en marcha para proceder a la huida con el bo- gar del crimen. Todos ellos, como vemos, ac-
tín del robo. Profundizando aún más en estos ciones, actos, conductas.
ejemplos, acechar el vehículo a altas horas de Todos ellos en realidad le plantean al perpe-
la noche para no ser descubierto, forzar sigilo- trador una serie de obstáculos o dificultades
samente su cerradura para abrirlo y sustraer que debe superar en cada fase del delito para
los elementos de su interior y marcharse rápida- consumarlo con éxito y escapar a la acción de
mente al amparo de las sombras, para el primer la justicia, es decir, para evitar que se le relacio-
ejemplo, de robo en el interior de un vehículo; ne a él en concreto con el delito. Dependiendo
intimidar a una víctima con un arma blanca de la naturaleza del delito a cometer, es decir, de
mientras se la amordaza e inmoviliza en un lu- su complejidad, del objeto deseado, de la canti-
gar de la casa mientras se registra el resto de la dad y calidad de obstáculos que deba superar,
vivienda y dejarla en esa situación una vez con- etc., el perpetrador se verá obligado a realizai
sumado el delito para tener tiempo de escapar comportamientos más o menos complejos que
lo más lejos posible, para el segundo ejemplo, den solución a los problemas previstos o no, lo
de robo en una vivienda con moradores en su que permitirá a los analistas inferir característi-
interior, o robar un vehículo de gama alta que cas sobre él, tales como el grado de planifica-
se colisiona directamente contra el escaparate ción, la habilidad demostrada para cometerlo,
de un comercio, entrar por el orificio causado, la cantidad de tiempo que emplea en ello, la ca-
sustraer rápidamente todos los artículos posi- pacidad para superar impedimentos imprevis-
ble introducirlos en otro vehículo, también ro- tos, para amoldarse a situaciones muy cam-
bado, con el que darse a la fuga, para el tercer biantes en muy poco tiempo, y otros muchos
ejemplo, de los llamados alunizajes, son con- factores que, a su vez, pueden dar al analista de
ductas necesarias para consumar el delito con conducta pie para elaborar hipótesis sobre cier-
éxito, es decir, sin que este sea impedido por tos rasgos que caractericen al autor en cuestión.
cualquier circunstancia ajena a la voluntad de Sin embargo, el modus operandi tiene un
quien lo perpetra, que permita a este huir del valor relativo a la hora de relacionar casos co-
lugar y aprovecharse del bien obtenido con la metidos por un mismo autor diferenciándolos
realización del hecho criminal. Por tanto, esta- de los cometidos por otros autores que se dedi-
mos hablando de modus operandi. can al mismo tipo de delito, ya que la variabi-
Literalmente modus operandi significa lidad que presentan tanto aquel como estos es
«modo de operar» y se refiere a la manera de debida en gran parte al aprendizaje que todos
obrar, de hacer las cosas, cuando es caracterís- ellos han recibido para perfeccionar su técnica

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El comportamiento criminal / 59

delictiva con el objeto de maximizar los bene- ticamente todas las bandas de delincuentes que
ficios y minimizar el riesgo de ser detenidos. se dedican a estos hechos emplean este modus
Teóricamente, todos los autores de un mismo operandi. Es muy difícil, por tanto, diferenciar
tipo delictivo deberían emplear idéntico modus a un grupo de delincuentes de otro para el mis-
operandi si este es exitoso, con lo que apenas se mo tipo de hecho. Sin embargo, como ya se ha
podría distinguir a unos de otros si ejecutaran señalado, un modus operandi muy particular o
el mismo tipo de delito, sobre todo si la inves- característico puede llegar a convertirse en sello
tigación no es capaz de descender a un grado personal, si se le añaden elementos ajenos a este
de detalle que marque la diferencia y permita tipo de conducta; por ejemplo, la predilección
contrastar diferentes modos de actuar. La ex- de un determinado grupo de aluniceros por em-
cepción se encuentra en modus operandi que prender la huida con el botín empleando nor-
son muy específicos y que se dan en tipologías malmente un vehículo concreto, de cierta mar-
delictivas muy especializadas, cuyos conoci- ca, modelo e incluso color, características que
mientos no estén al alcance de cualquier delin- en principio deberían ser irrelevantes para co-
cuente, sino solo de aquellos que tienen acceso meter el delito con éxito, pues lo realmente ne-
a modos muy concretos de cometerlos. cesario es que el coche sustraído sea rápido.
Por ello, y para vincular con mayor efectivi- Algo muy parecido sucede con determina-
dad casos cometidos por un mismo autor o das agresiones sexuales. Encontramos que una
autores, es preciso recurrir a otros aspectos de gran parte de este tipo de agresiones es cometi-
comportamiento, como los rituales y la esceni- da por los denominados portaleros y que bási-
ficación, si es que se producen, lo que en defi- camente utilizan el mismo modus operandi.
nitiva supondrá su sello personal, su modo es- Acechan escondidos en la oscuridad de la no-
pecial e idiosincrásico de actuar. che en las inmediaciones del portal en el que
Una muestra de perfeccionamiento mediante vive la víctima, esperan a que abra la puerta y,
aprendizaje de la técnica para cometer un deli- justo antes de que termine de cerrarse, entran
to, es decir, del modus operandi, sería la exhibi- con rapidez, sorprenden a la víctima y la apre-
da en el tercer ejemplo antes mencionado, el del san con un fulminante ataque.
delito denominado en el argot policial alunizaje. Es una técnica muy corriente, como se ha
Los delincuentes de este tipo de hechos inicial- señalado, entre los agresores sexuales e impide,
mente robaban un vehículo de gran potencia y si nos ceñimos a la única variable del modus
tamaño cuya parte trasera empotraban contra operandi, distinguir un agresor de otro o rela-
el escaparate del comercio. Después llenaban cionar varias agresiones cometidas por un mis-
ese mismo vehículo con los objetos robados y mo autor en momentos diferentes. Es preciso,
emprendían la huida. Sin embargo, muchos de por tanto, acudir a otros factores que permitan
los coches, al estrellarse contra el escaparate, individualizar las señas de identidad de los de-
que, además, podía contar con medidas de segu- lincuentes. En este tipo de casos, el agresor se
ridad antialunizajes, quedaban tan deteriorados vale de la sorpresa para neutralizar la posible
por el impacto que no permitían su uso poste- defensa que pudiera plantear la potencial vícti-
rior, con lo que esta técnica resultaba ineficaz en ma si de algún modo percibiera la presencia de
muchos casos. Así que los delincuentes apren- una amenaza y se dispusiera para afrontarla o
dieron que era más efectivo robar dos vehículos, huir de ella. El comportamiento de abordaje
uno para el impacto y otro para la huida. Prác- mediante sorpresa ya da ciertas indicaciones

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60 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

sobre el nivel de seguridad o de fortaleza física a esta o a los testigos, inutilizar sistemas
del agresor en relación con la víctima. Por cier- de alarma para que no dé aviso a seguri-
to que este método de abordaje y, por tanto, dad, usar armas para intimidar, emplear
este tipo de agresiones sexuales se pueden evi- herramientas adaptadas al hecho, etc.
tar fácilmente evitando que las víctimas entren 3. Facilitar su huida del lugar del delito.
solas en sus portales y, si no hay posibilidad de Consiste en aquellos comportamientos
que estén acompañadas, cerrando inmediata- cuyo fin es salvar los obstáculos que le
mente la puerta del portal una vez abierto, sin impiden salir de la escena del delito y
esperar a que se cierre sola, no dando tiempo aprovecharse de los objetos del mismo.
de ese modo al agresor a traspasarla y acceder Ejemplos serían dejar a las víctimas y a
al interior del inmueble. los testigos atados, tener preparado un
El modus operandi presenta, por tanto, y al vehículo para la fuga, etc.
igual que el resto de comportamientos implica-
dos en el delito, una naturaleza puramente ins- En general, las posibilidades son infinitas.
trumental, es decir, su ejecución está encamina- Hay conductas más o menos comunes, más o
da a obtener los siguientes objetivos, que, en el menos complejas, más o menos sofisticadas.
caso del modus operandi, son: En función de sus características, serán más o
menos diferenciadoras en unos casos o en
1. Proteger la identidad del agresor. Todos otros. Puede darse también la circunstancia de
los actos que el perpetrador realice con que una conducta sirva para más de un fin,
la intención de proteger su identidad, como por ejemplo atar a la víctima y a los tes-
tales como ocultar el rostro o impedir tigos, que, por un lado, asegura la comisión del
que otros lo vean, son conductas pro- hecho y por otro permite la huida del agresor
pias de modus operandi. Dentro de esta del lugar. Pero, en definitiva, serán conductas
categoría se engloban conductas básicas de modus operandi las que cumplan alguna de
como usar un pasamontañas y otras estas tres funciones, y aquí entran tanto con-
mucho más complejas como desactiva- ductas muy básicas como muy sofisticadas
ción de cámaras de grabación que impi- Todas las acciones serán, pues, conductas, y
den recoger imágenes, incluidas algunas como tal han de ser analizadas desde el punto
no relacionadas precisamente con la ac- de vista psicológico. Ellas nos darán pistas so-
ción delictiva en sí, como por ejemplo bre la cantidad y calidad de la planificación, si
matar a una víctima para evitar que re- la hubo, la habilidad del agresor para adaptar-
conozca a su agresor. se a las situaciones cambiantes, su pericia a la
2. Asegurar el éxito de la agresión. Se refie- hora de realizar determinados actos e interpre-
re a todos esos comportamientos enca- tar los actos de otros intervinientes, su capaci-
minados a superar los obstáculos que dad para tomar decisiones. A su vez, estas in-
pudieran impedir al agresor llegar a su terpretaciones nos permitirán hacer conjeturas
objeto del deseo, como por ejemplo la sobre la experiencia del delincuente, su nivel de
reacción de la víctima o los testigos, la inteligencia, su bagaje de conocimientos espe-
intervención de las fuerzas de seguridad, cíficos, etc., lo que ya nos informa de alguna de
etc. Ejemplos de estas conductas serían las características del tipo de individuo que
abordar por sorpresa a la víctima, atarla pudo haber cometido el delito.

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El comportamiento criminal / 61

El hecho de que el modus operandi sea de El aumento de la autoconfianza, que


naturaleza instrumental, unido a que es un lleva al agresor a asumir mayores ries-
comportamiento de origen aprendido, supone gos y a cometer errores.
que es un concepto dinámico, es decir, que pue- El uso de sustancias como el alcohol o
de cambiar con el paso del tiempo. Y puede las drogas, que, si bien por un lado pue-
modificarse tanto hacia su perfeccionamiento den disponerle física y mentalmente a la
como hacia su deterioro. hora de decidir realizar el delito, tam-
Así, puede mostrar un cambio puntual debi- bién pueden mermar sus habilidades
do a la adaptación a las circunstancias concre- cognitivas y motoras.
tas del caso, como la actitud de la víctima ante La disminución de las habilidades cog-
el asalto, las condiciones climatológicas o la nitivas o motoras del agresor por cues-
presencia imprevista de testigos, por poner al- tiones de salud.
gunos ejemplos, pero también evidenciar un El deterioro mental y físico debido al
cambio progresivo debido al paso del tiempo y natural paso del tiempo.
la acumulación de experiencia. - La incapacidad de actuar eficazmente
En este sentido, el cambio progresivo puede ante la presión policial, que le lleva a
suponer un perfeccionamiento del método em- tomar malas decisiones en momentos
pleado para la agresión, que conlleva una ma- críticos que en situación de menor pre-
yor eficacia y rapidez en la ejecución delictiva, sión no habría tomado.
o traducirse en un deterioro de la ejecución, ya
sea por exceso de confianza o por deterioro de En cualquier caso, aunque la utilidad del
las habilidades cognitivas o motoras del perpe- análisis del modus operandi es esencial para la
trador. elaboración del perfil psicológico del autor de
Son muchos los factores que influyen en el un delito por cuanto permite inferir muchas ca-
perfeccionamiento de la ejecución delictiva: racterísticas de él, no es del todo suficiente para
diferenciarle de una manera más o menos preci-
El empleo de mejores herramientas. sa del resto de individuos que se dedican a la
La adquisición de nuevos conocimientos misma actividad delictiva y comparten el mismo
a partir del contacto con el sistema pe- o similar modus operandi, salvo que este se haga
nal y penitenciario, con otros delincuen- tan específico y diferenciado que le distinga del
tes o a través del cine, la televisión, In- resto. Se necesita averiguar una serie de rasgos
ternet. que hagan único al agresor y, por ende, diferen-
La experiencia profesional del autor, ciable, por lo que es preciso un nuevo concepto,
que le permite aplicar sus conocimien- en este caso no tanto de naturaleza instrumental
tos profesionales a la actividad delic- sino psicológica, aunque, como veremos a conti-
tiva. nuación, también cumple sus propios objetivos.
Una actitud más precavida por parte del
agresor al saberse perseguido por las Funciones del modus operandi
fuerzas de seguridad.
1. Proteger la identidad del agresor.
2. Asegurar el éxito de la agresión.
También es variada la serie de factores que 3. Facilitar la huida del agresor del lugar del delito.
influyen en el deterioro del modus operandi:

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62 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

3. RITUALES tivas o rituales, proferir determinadas


expresiones u obligar a la víctima a rea-
El ritual es el patrón distintivo de conductas lizarlas.
del agresor que le son características y que sa-
tisfacen sus necesidades psicológicas y emocio- El ritual personal suele permanecer estable
nales, por lo que va más allá de las conductas en una misma serie de agresiones, aunque pue-
de modus operandi, que cumplen otro tipo de de, como todo comportamiento, evolucionar
funciones, digamos más de tipo práctico. Son con el paso del tiempo, acentuándose alguno de
conductas que añaden matices a las ejecutadas sus componentes o diluyéndose otros, ya que
como parte del modus operandi y, precisamen- las emociones o el deseo de experimentarlas
te por satisfacer necesidades íntimas del agre- también evolucionan según van cambiando las
sor, pueden resultar tan peculiares que le dife- necesidades del individuo. Sin embargo, si las
rencien del resto de delincuentes. alteraciones en el ritual son tales que parecen
El ritual, como conjunto de conductas que indicar un cambio en las necesidades que satis-
reflejan aspectos emocionales del delincuente, face, es fácil suponer que las características de
se compone de dos factores: sus agresiones se modifiquen ostensiblemente.
Por ejemplo, un agresor sexual cuya necesidad
Un aspecto general, representado por la de satisfacer sensaciones de poder sobre meno-
temática emocional que satisface o pre- res de edad varíe por haberse saturado cam-
tende satisfacer el agresor con sus con- biaría de tipo de víctima y probaría con otras
ductas delictivas. Ejemplos serían sacar mayores de edad, con lo cual su serie de nue-
un provecho emocional de la situación, vas agresiones podría ser muy diferente de la
como descargar su ira, reafirmar su au- anterior.
toestima, llamar la atención, experimen- Es el ritual una parte única, integral y dife-
tar nuevas sensaciones o disfrutar del rencial de la conducta criminal de un agresor y
dolor ajeno. es precisamente el concepto que permite en
Un patrón específico de conductas del mayor grado distinguirle del resto de delin-
agresor que resultan innecesarios para la cuentes aunque su tipología delictiva sea la
comisión del hecho delictivo pero que misma. Es precisamente distintivo porque sa-
satisfacen o pretenden satisfacer sus ne- tisface necesidades psicológicas o emocionales
cesidades emocionales y psicológicas. propias del individuo, íntimas y personales; de
Precisamente esos comportamientos ahí que su expresión sea única, a pesar de que
pueden indicar a los investigadores poli- pueda presentar similitudes con las de otros
ciales cuáles son sus necesidades de tipo agresores. Cuantos más detalles podamos ave-
psicológico y emocional. Ejemplos de riguar sobre su conducta durante el delito, me-
conductas de ritual serían realizar deter- nos dificil resultará otorgar una motivación a
minados actos sexuales, o ejecutarlos en su comportamiento y, gracias a ello, teñir de
un orden concreto, controlar a la víctima emoción sus necesidades a satisfacer por la co-
con un tipo especial de ataduras, infligir- misión delictiva. Si los detalles generalmente
le determinadas heridas, disponer la es- dan valor a una investigación criminal, en el
cena del delito de un determinado modo, caso de los rituales constituyen su verdadera
ejecutar determinadas conductas repeti- razón de ser.

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El comportamiento criminal / 63

Fundamentalmente, el objetivo del ritual terminan, el curso de los acontecimientos e im-


personal es plasmar en la realidad una fantasía piden que la ejecución real se corresponda no
previa que el agresor ha madurado en su men- ya fielmente sino simplemente de un modo pa-
te mediante su imaginación. Por tratarse de recido a la fantasía tal como se generó en las
una imagen creada en la imaginación del indi- condiciones ideales de su mente.
viduo recreando una serie de situaciones para De ahí que en el ánimo del agresor se dis-
él relevantes, el ritual se compone de: pongan planes alternativos para reproducir
nuevas agresiones tendentes a perfeccionar esa
Unos procesos cognitivos que dan lugar ejecución real en un intento de lograr alcanzar
a la ideación más o menos concreta de el nivel de satisfacción obtenido con la fanta-
una fantasía. sía. Si el agresor tiene oportunidad, y si sus
Unos procesos emocionales, el color circunstancias, tanto personales como de con-
emocional que tiñe la ideación fantástica texto, se lo permiten, habrá aprendido a llevar
y que es el que se pretende reproducir con a la práctica su fantasía con métodos más ade-
la materialización del hecho delictivo. cuados para obtener mejores resultados. Se
Y unos procesos motivacionales, los im- parte de la suposición de que difícilmente la
pulsos que llevan al agresor a movilizar- fantasía logrará una reproducción fiel en la
se para convertir su fantasía en realidad, realidad; de ahí que, salvo que el agresor desis-
reproduciendo lo ideado gracias a los ta, por las causas que sean, o que la sociedad,
procesos cognitivos con la intención de con sus diferentes tipos de control, consiga de-
experimentar las emociones asociadas a tenerle, seguirá cometiendo agresiones en ese
la fantasía imaginada. intento por reproducir las emociones logradas
en su íntima fantasía y obtener grados de satis-
Todo ello con el objetivo último de experi- facción similares en la realidad a los experi-
mentar en la realidad una satisfacción psicológi- mentados en su imaginación.
ca y emocional igual o superior a la anticipada También resulta esencial indicar que si bien
en la íntima fantasía, en la creencia de que las los modus operandi están determinados por el
circunstancias que separan la imaginación de la delito a cometer y por la experiencia que tenga
realidad serán equiparadas y salvadas gracias a el delincuente, lo que restringe bastante sus mo-
su habilidad para manejarlas en la práctica. dalidades, el ritual, al reflejar aspectos tan ínti-
Es de señalar que, sin embargo, la materiali- mos y personales del autor, puede expresarse de
zación de la fantasía difícilmente puede lograr un modo tan variado como variadas son las
el nivel de realización, tanto práctico como fantasías del ser humano, y, por tanto, sus sig-
emocional, alcanzado por la ideación fantásti- nificados son más misteriosos y suponen todo
ca, ya que esta suele ejecutarse en el entorno un reto intelectual para el investigador y para el
ideal de la mente del agresor, donde los obs- analista de conducta. Podríamos decir que las
táculos son superados sin esfuerzo o simple- posibilidades prácticas para cometer un delito,
mente no contemplados, desvirtuando la reali- es decir, todo aquello que debe ser capaz de ges-
dad, conformándola a la medida de los deseos tionar y superar el modus operandi, son limita-
fantásticos del agresor, mientras que en el mun- das, mientras que las fantasías que los potencia-
do real multitud de factores, unos previsibles les delincuentes son capaces de generar y
en mayor grado que otros, afectan, incluso de- pretender expresar en la realidad son infinitas.

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64 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Para la investigación psicológica del delito, de edad y presuntamente atraídas por el recla-
el ritual es una variable fundamental, ya que mo, de tal manera que conseguía tener acceso a
este concepto es propio y característico de cada ellas con la confianza suficiente como para ob-
delincuente y normalmente no varía, o su va- tener buenas posibilidades de controlarlas. Este
riación es mínima, en función de la satisfacción comportamiento era necesario para lograr el
de sus motivos o fantasías y de la variación de acceso suficiente a las víctimas menores de edad
estas. Por ello permite diferenciar mucho más sin que desconfiaran y alertaran de su presen-
que el modus operandi a un agresor del resto. cia, para así lograr el control de los niños. Por
Cuanto más se individualice a un tipo concreto tanto, ofrecer la videoconsola se convertía en
de agresor, más cerca se estará de su identifica- una conducta propia de modus operandi que
ción por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Se- cumplía la función de asegurar la comisión del
guridad, lo que puede permitir una detención hecho con éxito, pero al mismo tiempo era tan
más pronta y la prevención de más delitos co- idiosincrática que incluso como permitía su dis-
metidos por ese mismo individuo. tinción de otros. Unificar todas estas conductas
Retomando los ejemplos anteriores sobre el del mismo agresor, tanto de su modus operandi
modus operandi, podríamos señalar como ejem- como de su ritual, como veremos, derivará en la
plos de ritual para el caso de los «alunizajes» el conformación de su sello personal.
hecho de que un grupo de este tipo de delin-
cuentes elija siempre para actuar el mismo mo-
delo y marca y color de vehículo para la huida, 4. ESCENIFICACIÓN
o, en el caso del agresor «portalero», el incitar
a la víctima a proferir un determinado tipo de La escenificación se produce cuando el agre-
frases como si estuviesen teniendo una relación sor, una vez cometido el delito, altera la escena
consensuada mientras procede a consumar la donde este tuvo lugar antes de la llegada de las
agresión sexual violenta. Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por diferen-
En un caso investigado por el autor de este tes razones: para dirigir la investigación lejos
libro, un agresor sexual, mayor de edad, que co- del sospechoso más lógico, es decir, él mismo;
metía sus agresiones a menores, imprimía su para proteger la reputación de la víctima o de
ritual, entre otros comportamientos, cuando su familia; porque la disposición que realiza de
empleaba una crema que untaba en los genita- la escena tiene un especial significado para él,
les de sus víctimas o cuando las obligaba a es decir, para dejar un mensaje para sí mismo,
escribir sus datos personales en un papel que para la policía o para terceros; para incriminar
posteriormente se llevaba consigo. Estos com- a otras personas ajenas a la ejecución delictiva;
portamientos podrían considerarse innecesarios para estafar a las compañías aseguradoras;
a la hora de cometer una agresión sexual y, por simplemente para llamar la atención, etc.
tanto, serían conceptualizados como parte de Si la escenificación se lleva a cabo para diri-
su ritual. Por otro lado, como método de acer- gir la investigación lejos del sospechoso más
camiento a sus víctimas empleaba un engaño, al lógico, lo que pretende es evitar que los inves-
ofrecerles la posibilidad de ganar una consola tigadores policiales encuentren la evidente rela-
de videojuegos muy popular entre los niños, lo ción entre agresor y víctima, para lo cual intro-
que quedaría marcado como su modus operan- ducirá o alterará elementos que produzcan
di, su modo de abordar a las víctimas, menores confusión, de tal modo que, al no apreciarse

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El comportamiento criminal / 65

esa relación, el autor del hecho pueda eludir la cumplen una función más allá de las necesarias
acción de la justicia. como modus operandi para cometer el hecho.
Un ejemplo sería cuando un individuo gol- Si un homicida, además de acabar con la vida
pea hasta la muerte a su pareja habitual en el de su víctima, deja un mensaje escrito en la pa-
domicilio y, para evitar la acusación de homi- red con el pintalabios de esta en el que se lee
cida, provoca destrozos en la vivienda y oculta «Deténganme porque yo no puedo parar», el
determinados objetos de valor para simular un mensaje es innecesario para cometer el homici-
robo con homicidio en el que el ladrón fue sor- dio, pero se convierte en una conducta de ritual
prendido por la mujer y decidió matarla para que refleja perfectamente una necesidad emo-
evitar ser reconocido por ella, que alertara de cional en el agresor, como pudiera ser el sufri-
su presencia o le impidiera huir del lugar con el miento que padece al verse impelido a cometer
botín. este tipo de hechos.
Si la escenificación se lleva a cabo para sal- En cualquier caso, los investigadores poli-
vaguardar la reputación de la víctima o de su ciales deben analizar los mensajes que la esce-
familia, normalmente se producen manipula- na del delito emite e interpretar la dinámica de
ciones de la víctima por parte de sus propios la conducta humana en ella desarrollada, tra-
familiares para evitar situaciones desagradables tando de reconocer los distintos comporta-
o denigrantes relacionadas con la imagen públi- mientos ejecutados para realizar las preguntas
ca del cuerpo y de su apellido al ser expuesto a adecuadas y obtener las respuestas correctas.
los investigadores policiales o la prensa. Hay que tener en cuenta que cuando un in-
El ejemplo más habitual de este tipo de he- dividuo altera una escena para que parezca
chos se produce en casos de agresión sexual o algo diferente de lo que es, puede que su idea
de accidentes trágicos de contenido erótico, en de lo que debería disponerse en la escena simu-
los que se altera la escena del delito situando a lada no corresponda realmente con lo que una
la víctima en posiciones normales, ocultando escena de ese tipo pero real debería mostrar,
desnudos y eliminando los artilugios o acceso- sobre todo si no tiene experiencia en el ámbito
rios que podrían afectar a la reputación. delincuencial. En este caso, serán los detalles
Un tercer tipo especial de escenificación su- reflejados en la escena del delito los que den
pone aquel en el que la escena del delito es dis- valor a la hipótesis de la simulación, y solo en
puesta por el agresor de determinado modo la medida en que son detectados pueden ser
porque desempeña un papel concreto en sus empleados por los investigadores para susten-
intenciones, dibujando una imagen que le re- tar su hipótesis. En caso contrario, las fuerzas
sulta especialmente significativa desde un pla- de seguridad van a emplear una importante
no psicológico o emocional. Por ejemplo, dis- cantidad de recursos humanos, materiales y
poner a la víctima de un modo denigrante o temporales en seguir vías de investigación que
aparentando la ejecución de un determinado no conducen a ninguna parte por la sencilla
comportamiento o utilizar la escena a modo de razón de que son falsas.
mensaje concreto dirigido a alguien en particu- Por ejemplo, cuando se quiere realizar una
lar o las fuerzas de seguridad. En este caso, la estafa al seguro de hogar simulando daños co-
escenificación cobra el valor de ritual y como metidos por un asaltante al domicilio, resulta
tal debe ser tratada, puesto que todas las con- curioso comprobar que los objetos de más va-
ductas necesarias para elaborar el mensaje lor de la vivienda en cuestión para las personas

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66 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

afectadas no han resultado dañados; o en el je no siempre es interpretable por los investiga-


caso de un robo simulado, los indicios encon- dores y por el analista de conducta debido
trados sobre el modo de entrada o salida en la fundamentalmente a que, cuando se tiene acce-
escena por el propio agresor no corresponden so al mensaje, no aparecen simultáneamente el
con los lógicos y coherentes esperables referidos resto de datos que permiten descifrarlo. En es-
a forzamientos de cerraduras o daños en venta- tos casos, la carga especulativa del análisis es
nas u otros accesos. mucho mayor, y metodológicamente eso ha de
Estas contradicciones deben ser detectadas tenerse en cuenta.
por los investigadores a partir de una adecuada
observación crítica, producto de la experiencia
5. SELLO PERSONAL
y del entrenamiento, y su análisis debe ser tan
concienzudo como el análisis del modus ope- La conjunción del modus operandi, del ri-
randi, el ritual o el sello personal, toda vez que tual y, en su caso, de la escenificación configu-
su descubrimiento generalmente lleva al escla- ra lo que se ha venido en denominar el sello
recimiento del hecho investigado. personal o firma del autor del hecho delictivo.
Una escena simulada está llena de claves Estos elementos no pueden ser considerados
para el analista de conducta, pues todo lo que individualmente para la categorización de un
se ha realizado en ella va dirigido al engaño, a determinado tipo de agresor, toda vez que los
hacer parecer lo que no es. En realidad el delito actos realizados por las personas configuran su
que se trata de simular no existe, pero se han idiosincrasia, y esta es concebida como una
dejado en la escena una cantidad de datos; se unidad. Si bien es útil diferenciar los diferentes
han puesto en práctica pues diferentes conduc- elementos en orden a realizar un minucioso
tas para aparentar ser otra cosa. Detectar esas análisis, el comportamiento ha de considerarse
claves es el elemento esencial de este tipo de en su conjunto para de ese modo definir mejor
investigaciones. Elaborar hipótesis sobre la co- al agresor en cuestión. La interpretación de to-
herencia o incoherencia de los datos en rela- dos y cada uno de los datos debe hacerse no
ción con el supuesto objetivo que la materiali- solo en conjunto, sino además en su contexto
zación delictiva debería haber logrado será apropiado, pues únicamente así se les puede
labor del analista de conducta en este tipo de atribuir un sentido. Interpretar los datos de
casos tan complejos. modo aislado seguramente lleve a hipótesis
Los casos en los que la escenificación ha parciales y erróneas, lejos de la realidad a la
sido realizada como medio para mandar un que se trata de acceder.
mensaje o porque esa disposición tiene un sen- Ya hemos visto que el modus operandi es
tido especial para el agresor resultan los más más diferenciador cuanto más específico resul-
dificiles de interpretar puesto que, para enten- ta para la modalidad delictiva investigada, lo
der un mensaje, ambos intervinientes, el emi- que no ocurre para la mayoría de tipologías de-
sor, es decir, el agresor, y el receptor, aquellos lictivas. Por tanto, por sí solo no suele tener el
que tienen acceso a la escena del delito, deben suficiente valor como para encasillar a un agre-
compartir el mismo código de información, lo sor en una determinada tipología lo suficiente-
que no siempre va a suceder, sobre todo si el mente pequeña, lo que resultaría especialmente
mensaje obedece a cuestiones íntimas o priva- útil a los investigadores como medio de cribar
das del agresor. La clave emocional del mensa- sospechosos.
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El comportamiento criminal / 67

El ritual sí que resulta diferenciador, pero ha go, aunque seamos capaces de identificar un
de tenerse en cuenta que, al realizarse en el elemento especialmente peculiar al que pudié-
contexto de un delito, los elementos propios ramos calificar como firma del agresor, este
del modus operandi han debido realizarse inex- siempre aparece acompañado del resto de ele-
cusablemente, lo que aporta no poca informa- mentos que permiten al individuo cometer el
ción para una categorización más fina del tipo delito, pues de algún modo ha de acceder a la
de agresor investigado. Los rituales en sí son víctima, consumar el delito y abandonar el
ricos en información, pero aún más en coordi- cuerpo, vivo o muerto. No hay que olvidar que
nación con los actos propios del modus ope- la comisión de un delito es la concatenación de
randi con lo que interactúan necesariamente. actos, en un momento y en un lugar concretos,
Por último, si además existen sospechas de por medio de los cuales el perpetrador trata de
que la escena del delito ha sido dispuesta por el salvar los obstáculos que potencialmente le im-
agresor de un determinado modo, concebirla pedirían cometerlo. La suma de todos esos ac-
teniendo en cuenta los factores de modus ope- tos crea un estilo propio, un sello personal,
randi y de ritual permitirá al analista de con- aunque alguno de los comportamientos sea tan
ducta definir de una manera más precisa el tipo peculiar que le atribuyamos el carácter de fir-
de agresor perseguido. Indudablemente, cuan- ma específica para ese individuo concreto.
tas más evidencias psicológicas y de mejor cali- Por tanto, cuando hablamos de sello perso-
dad considere el analista de conducta, más ca- nal, nos referimos al modo en que el autor de
racterísticas contendrá el perfil psicológico del un delito actuó conjugando sus comportamien-
agresor que proponga, partiéndose de la premi- tos de modus operandi y sus rituales y, en su
sa, como se verá posteriormente, de que cada caso, de escenificación. Ningún acto se realiza
una de las características del perfil psicológico de un modo autónomo. Todos los comporta-
es susceptible de convertirse en una sugerencia mientos, y los delictivos entre ellos, están inte-
de investigación para que los investigadores rrelacionados necesariamente, son anteceden-
puedan comprobar el perfil propuesto y, gra- tes y consecuentes unos de otros. Clasificarlos
cias a ello, lograr una más rápida identificación dentro de una tipología es labor del analista;
y detención del presunto culpable del delito. analizarlos individualmente es prescriptivo,
Por tanto, aunque al hablar de sello perso- pero su interpretación ha de ser global. Por
nal pensamos en un aspecto diferenciador del ello el sello personal es la suma de los demás
agresor que, en cierto modo, le hace único, ese elementos.
aspecto ha de estar integrado en toda una di- En general, si el investigador policial se
námica de actos, algunos de los cuales corres- aproxima a las escenas de los delitos teniendo
ponden al modus operandi, otros a los rituales en cuenta los factores del modus operandi, del
y otros, si es el caso, a la escenificación, lo que ritual y de la escenificación con el objetivo de
no quita para que alguno de los elementos sea, detectar el sello personal del agresor, estará su-
por sí solo, plenamente identificativo, como ficientemente habilitado para leer la verdadera
una firma dejada en la escena del delito por la historia que narra la escena del delito. Solo de
que la atribución a un determinado agresor es ese modo tendrá la suficiente capacidad para
clara, aunque en muchos casos no seamos ca- generar preguntas cuya respuesta permita iden-
paces de interpretar su significado. Sin embar- tificar y detener al delincuente.

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El método VERA 4
1. CARACTERÍSTICAS DEL MODELO elección o las manifestaciones realizadas por el
Y APLICACIONES agresor, por poner algún ejemplo.
De ese modo, este autor se planteó la posi-
1.1. Origen del método VERA bilidad de integrar los conceptos psicológicos,
fundamentalmente los derivados del análisis de
Para detallar el proceso de creación del mé- los comportamientos de agresor y víctima, en
todo VERA es necesario retroceder unos die- la investigación de los delitos, aunque para
ciocho años, hasta el momento en que el autor ello, y previamente, debía elaborar una herra-
de este manual, como inspector de policía y li- mienta que permitiera acumular los datos exis-
cenciado en psicología, se vio enfrentado al tentes en la investigación facilitados por los
deber de investigar delitos violentos, funda- investigadores policiales, detectar y seleccionar
mentalmente homicidios y agresiones sexuales. entre ellos los de contenido psicológico y orga-
Ya desde esos primeros momentos intuyó las nizarlos, junto con el resto, de tal modo que se
posibilidades de aplicación que los conceptos permitiera un uso lógico de los mismos para
propios de la psicología podían tener en la in- que así, amparado en las evidencias e indicios
vestigación policial de delitos, fundamental- existentes, se pudieran elaborar hipótesis que
mente los violentos. Sin embargo, aún se en- sugirieran nuevas vías de investigación para los
contraba muy lejos de ensamblar ambos investigadores policiales diferentes de las que
campos, el de la psicología y el de la investiga- ellos pudieran haber contemplado hasta esos
ción policial, en su labor cotidiana de un modo momentos.
ordenado, más allá de lo que le aportaba la in- El primer paso, pues, fue iniciar un proceso
tuición. según el cual se crearía un sistema a partir de
Hasta el momento, cada caso investigado un resumen, una idea general del procedimien-
policialmente aglutinaba una gran cantidad de to a llevar a cabo, que incluso apenas estaba
información que encajaba en el modo tradicio- definida en sus orígenes, en la que apenas se
nal de investigar los delitos. Sin embargo, en especifican detalles y en la que se iban defi-
ese montante de datos, aquellos que podían ser niendo cada una de sus partes más bien de un
estudiados desde un prisma psicológico no modo intuitivo. Cada una de esas partes se fue
eran detectados o no se les daba el valor que su diseñando poco a poco con mayor detalle y
potencial podía aportar, como las característi- progresivamente se redefinieron sus términos,
cas de la víctima que hubieran determinado su hasta que llegó un momento en el que el siste-
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70 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

ma estaba tan definido que podía llegar a vali- neraban una serie de obstáculos que el agresor
darse como modelo. debía salvar para acceder a la víctima en cues-
Al mismo tiempo que se realizaba ese proce- tión. El modo en que ese agresor se comporta-
so de definición de los elementos que compon- ba para superarlos sugería características pro-
drían el procedimiento a seguir, se acudió a los pias, como su nivel de inteligencia o pericia, así
métodos de elaboración de perfiles psicológicos como su motivación o grado de prudencia. En
empleados en otras organizaciones policiales, definitiva, al grupo de datos relativo a la vícti-
fundamentalmente los derivados del método ma y a la escena del delito se unió el grupo
creado por la Unidad de Ciencias del Compor- dedicado a los datos del autor existentes en
tamiento del FBI, por ser el de más amplia cada caso. El análisis de la vulnerabilidad y la
aplicación y aceptación, para conocer cómo se disponibilidad de la víctima se relacionaba por
aplicaban esos métodos y ver en qué medida tanto con el nivel de riesgo que el agresor debía
podrían ser adaptados a la realidad policial a asumir para cometer el delito, y cómo se orga-
la que el entonces inspector de policía tenía nizaba para manejar ese riesgo, ya que ambas
que hacer frente a diario. características de la víctima condicionaban, en-
Así, el modelo heurístico que tenía en mente tre otros aspectos, el modo de abordaje del
fue tomando cuerpo en un sistema que preten- agresor y el modo en que controlaría a la vícti-
día llegar a ser estandarizado, de tal modo que ma, en su caso.
cualquier investigador, debidamente entrena- Y aun así se detectó que en toda investiga-
do, pudiera aplicarlo. ción de un delito, fundamentalmente en el caso
El primer objetivo de elaboración de la he- de los delitos violentos, se procedía siempre a
rramienta resultó ser la organización de la can- realizar hipótesis sobre el relato de hechos su-
tidad de datos existentes. Partiendo de la base puestamente cometido, una especie de recons-
de que las principales fuentes de origen de los trucción cronológica que diera sentido a las
datos relevantes para la investigación policial evidencias e indicios existentes. Se intuía en-
procedían del análisis de la escena del delito y tonces que ese nuevo apartado debía tener una
de las características de la víctima, se procedió considerable importancia en el análisis psicoló-
a establecer qué clusters o grupos permitirían gico dado que estaba compuesto de comporta-
aglutinar de un modo ordenado toda esa canti- mientos, los realizados por el agresor y los rea-
dad de información en principio desordenada. lizados por la víctima como consecuencia de
Según se investigaban los delitos, se fue ob- serlo, y que las inferencias a partir de compor-
servando que las interacciones entre agresor y tamientos se configuraban como la más poten-
víctima se componían, evidentemente, de con- te herramienta de la investigación psicológica
ductas. Estas podían ser analizadas desde un del delito.
punto de vista psicológico para elaborar hipó- El trabajo de campo avanzó intentando,
tesis que permitieran explicar por qué se ha- pues, reunir las evidencias e indicios existentes
bían producido esos comportamientos y no en toda investigación policial de un delito vio-
otros y cómo estos dependían de la fase del de- lento en cuatro grandes grupos de datos que,
lito en la que tenían lugar. en base a la experiencia, este analista iba con-
Así, se detectó que características de la víc- siderando como aquellos que permitían agru-
tima como su disponibilidad para el autor y su par toda la información existente de un hecho
vulnerabilidad para ser víctima de un delito ge- delictivo concreto; en definitiva, los referidos a

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El método VERA / 71

la víctima, a la escena del delito, al autor y a la Por último, en cuanto a la reconstrucción de


reconstrucción de los hechos. los hechos, se consideraron aquellos comporta-
El siguiente paso fue organizar cada uno de mientos ocurridos durante la comisión del de-
los clusters y definir las variables que los com- lito, condicionados además por la fase de co-
ponían, intentando establecer cuáles de estos misión del hecho según cada escena, como el
podrían aportar valor al ser analizados desde momento del abordaje, de consumación del he-
el punto de vista psicológico y cuáles no lo cho y de abandono de la víctima.
aportarían. Una vez diseñados los cuatro grupos, se pro-
En cuanto a la víctima, aun resultando evi- cedió a ordenarlos de tal modo que la victimo-
dente que la victimología debería aportar in- logía quedara en primer lugar, seguido de la es-
formación valiosa que permitiera lanzar hipó- cena del delito, la cronología de los hechos
tesis sobre qué características de esta habían investigados y finalmente el autor, partiendo de
resultado ser determinantes en su elección, la consideración de que la víctima debía figurar
procedía sistematizar la gran cantidad de datos siempre en primer lugar porque es la figura so-
que sobre ella podrían ser recogidos. bre la que recae el hecho y ello le da la máxima
En cuanto a la escena del delito, se la conci- relevancia. Se seguiría por la escena como aquel
bió desde un doble plano, temporal y espacial, elemento de la investigación que más datos so-
ya que la experiencia demostraba que un mis- bre el delito puede aportar. Teniendo en cuenta
mo lugar presentaba diferentes características que el objetivo final de la investigación es iden-
dependiendo de un momento u otro del día o tificar al autor del hecho, el apartado sobre este
de la semana o incluso del año y que esas dife- debía quedar en último lugar, por lo que el
rencias incidían en su caracterización como es- puesto para la reconstrucción quedaba estable-
cena del delito. cido en tercera posición. Así, se pudo compro-
Igualmente, y atendiendo al delito contem- bar que el acrónimo de los cuatro clusters orde-
plado como un proceso con diversas fases, si- nados formaba la nomenclatura VERA, que se
milares a las de planificación, ejecución y hui- asumió como denominación del método.
da clásicas del ¡ter criminis, se consideró que
podrían diferenciarse tantas escenas del delito
como lugares hubiera en que el agresor y la 1.2. El método VERA: aplicación
víctima hubieran desarrollado algún tipo de en la investigación del delito
comportamiento y que, además, podían coinci-
dir o no. Como ya se ha indicado anteriormente, el
En cuanto al autor, el problema estribaba método VERA es una técnica de elaboración
en que en presencia de víctimas y testigos que de perfiles psicológicos de agresores desconoci-
pudieran ofrecer detalles de él, elaborar un dos que aúna los conocimientos actuales sobre
listado de características no conllevaba dema- el criminal profiling y que pretende ser un mé-
siada dificultad, más allá de depurar las infor- todo objetivo de elaboración de este tipo de
maciones que aportaban, pero que en ausen- perfiles, objetividad que procura mantener du-
cia de víctimas o testigos que pudieran rante todo el proceso, tanto en la recopilación
informar sobre el agresor, había de recurrirse de los datos como en la realización de inferen-
necesariamente a las evidencias físicas dispo- cias a partir de ellos o en el establecimiento de
nibles. las hipótesis que den lugar al perfil final.

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72 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

La denominación VERA proviene del acró- dremos obtener más indicios que en otras, pero
nimo de los cuatro pilares en los que descansa eso no resta importancia a ninguno de los da-
la técnica: Víctima, Escena del delito, Recons- tos obtenidos en escenas más parcas en infor-
trucción del delito y Autor, referida respectiva- mación. En cualquier caso, del estudio espacio-
mente a la recopilación de todos los datos po- temporal de cada lugar pertinente en relación
sibles acerca de la víctima o víctimas, al análisis con el hecho delictivo se derivarán todos aque-
pormenorizado de la escena o escenas del deli- llos datos que permitan responder a las pre-
to, a la reconstrucción posible del hecho a par- guntas: ¿por qué en ese lugar y no en otro?,
tir de la información disponible y a los datos ¿por qué en ese momento y no en otro? Preten-
existentes acerca del autor o autores de los he- de comprender qué factores de espacio y tiem-
chos, para su tratamiento posterior en las se- po caracterizan a esos lugares para que hayan
cuencias que se detallarán más adelante. llevado al autor a elegirlos.
El primer pilar es el dedicado a la Víctima. La Reconstrucción del delito pretende reco-
Sobre esta figura el método recogerá toda la rrer todo el ¡ter criminis con intención de poder
información disponible acerca de ella y que responder a la pregunta: ¿cómo ha sucedido?,
permita responder a la pregunta: ¿por qué de tal modo que se tratan de analizar las inte-
fue elegida esta víctima y no otra? Incluye to- racciones producidas entre el autor y la vícti-
dos aquellos datos de la víctima que la indi- ma, ordenándolas cronológicamente como si
vidualicen y permitan comprender por qué de un relato de hechos se tratara. Así, los com-
fue ella la elegida, es decir, identificar qué as- portamientos adquieren coherencia en su con-
pectos la han caracterizado para que final- texto y permiten al analista enfrentarse a las
mente recayera sobre ella la acción delictiva, posibles motivaciones inherentes a los actos.
aunque la elección haya sido debida única- Por ello se analizarán las conductas del autor y
mente al azar. de la víctima previas a la comisión del hecho,
La Escena del delito se refiere al análisis las realizadas durante este y las posteriores. Se
espacio-temporal de todos aquellos lugares que diferenciarán los distintos tipos de abordaje, de
de algún modo estén relacionados con el hecho comisión y de abandono de la víctima, las dis-
investigado. Se tendrán en cuenta las diferentes tintas reacciones de los actores, las verbaliza-
escenas del delito que en una misma ejecución ciones textuales de unos y otros, etc., escribién-
pueden encontrarse, como el lugar de abordaje dose un guión de sucesos, un relato de lo
del autor a la víctima, el lugar donde finalmen- ocurrido que le da sentido. Es en este pilar
te se consumó el hecho y lugar de abandono de donde cobran especial relevancia los conceptos
la víctima, así como todas aquellas escenas de de modus operandi, ritual, escenificación y se-
transición, si las hubiera, de una escena a otra. llo personal, conceptos fundamentales a la
El método VERA no ordena las posibles esce- hora de analizar los comportamientos delicti-
nas de un mismo hecho en función de su su- vos desde el punto de vista psicológico.
puesta importancia, toda vez que en cualquiera Por último, en cuanto al Autor, se tratará
de ellas se pueden detectar y obtener datos de recoger cuantos datos sobre él sean posi-
igualmente valiosos para la investigación. Por bles para describirlo tanto física como con-
ello en ningún lugar hablaremos de escenas pri- ductualmente, para recabar información que
marias, secundarias o con denominaciones si- permita responder a la pregunta: ¿qué sabe-
milares. Es evidente que en unas escenas po- mos del autor?

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El método VERA / 73

Dado que se trata de una investigación de duos intervinientes, por lo que es más dificil
tipo psicológico fundamentada en el análisis interpretar que las conductas del agresor que
de comportamientos humanos, el método se analizan suponen cierta estabilidad en cuan-
VERA está especialmente indicado para aque- to a su modo habitual de obrar, aunque sea
llos casos concretos en los que se ha produci- para cometer delitos. Sin embargo, en las agre-
do una intensa interacción entre seres huma- siones seriales cometidas por un mismo indivi-
nos, es decir, aquellos hechos especialmente duo, esa regularidad comportamental es más
graves en los que el estudio de las conductas fácil de detectar a pesar de las circunstancias
de los actores implicados puede arrojar infor- siempre únicas de cada agresión.
mación sobre motivaciones, emociones, tomas En cualquier caso, tanto si es único como si
de decisión y otros procesos cognitivos con los es serial, el análisis de cada caso se hace indi-
que elaborar un perfil tipo de individuo, en vidual y exhaustivamente, aunque, en el caso
este caso el agresor, que la investigación no ha de los casos seriales, después del análisis con-
conseguido identificar en sus primeros mo- creto de cada caso procederá un análisis en
mentos. común de todos ellos, como veremos en su
Así, es una técnica útil en delitos de homici- momento.
dio, agresión sexual, secuestros, atracos y des-
apariciones de alto riesgo. En definitiva, es
aplicable en delitos violentos graves. 1.3. Fases del método VERA
El método VERA se puede aplicar tanto a
casos únicos, en los que un único hecho perma- El método VERA para la elaboración de
nece sin esclarecer, y no se espera que se repita perfiles psicológicos de agresores desconocidos,
la agresión en otro momento o lugar, como a al ser un procedimiento acumulativo y progre-
casos seriales, en los que se considera que un sivo, consta de cuatro fases bien diferenciadas
mismo autor o autores ha cometido dos o más y con modos de desarrollo diferentes:
hechos presuntamente relacionados o puede
seguir cometiéndolos en el futuro. Indudable- 1. Recopilación de datos.
mente, los casos seriados conllevan un acopio 2. Realización de inferencias.
de más información, ya que encontramos en 3. Elaboración de hipótesis.
ellos más conductas, más escenas del delito, 4. Redacción y entrega del informe.
etc., lo que supone la posibilidad de detectar
patrones regulares de comportamiento que
pueden resultar muy útiles al analista para es- 1.3.1. Recopilación de datos
tablecer el perfil de agresor o agresores en serie.
A más casos, más posibilidades de detectar; si La primera fase del método consiste en la
es posible, patrones, que por sí mismos supon- recopilación de todos los datos posibles sobre
drán una ventaja para el analista a la hora de el hecho investigado, categorizándolos en sus
inferir a partir de ellos características peculia- cuatro pilares o apartados ya señalados y te-
res del agresor, lo que redundará en una más niendo en mente siempre la diferenciación en-
rápida identificación. En el análisis del caso tre modus operandi, ritual, escenificación y
único las circunstancias del mismo pueden ha- sello personal. Es condición necesaria del mé-
ber modulado el comportamiento de los indivi- todo que los datos recogidos sean lo más obje-
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74 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

tivos posible, de tal modo que en esta primera sea un dato referido a la víctima, a la escena, a
fase se eludan las valoraciones e interpretacio- la reconstrucción o al autor, respectivamente,
nes, que siempre serán discutibles, mientras seguida de un número ordinal, de tal modo que
que los datos no lo son o no deberían serlo. cada dato sea plenamente identificado y locali-
Los datos se irán incluyendo en tablas específi- zado. El listado podrá conformarse en una ta-
cas para las víctimas, para las escenas del deli- bla al estilo de las propuestas, para un mejor
to, para la reconstrucción y para el autor, como manejo de la información.
se verá posteriormente.
La ausencia de valoraciones en esta fase de Dato Víctimas
recogida de datos requiere un entrenamiento
específico en observación, reconocimiento y re- DV1
cogida por parte de aquellos encargados de uti-
D V2
lizar el método VERA. Como ya se comentó
anteriormente, la materia prima del análisis D Vn
psicológico del delito es la evidencia psicológi-
ca, aunque no será, por supuesto, la única
fuente de datos que han de recogerse para rea- Dato Escena del delito
lizar la investigación. Todos, absolutamente
todos los datos relativos al hecho que puedan DEI
ser detectados y reconocidos han de recogerse
y procesarse para su posterior valoración. El D E2
proceso lógico del análisis irá dando a cada
D En
uno de ellos el valor que merece, aunque es ne-
cesario destacar que la recogida de datos será
una actividad que no cesará mientras el caso
Dato Reconstrucción del delito
esté sin esclarecer, pues la investigación policial
seguirá su curso en tanto se realiza el análisis, D Rl
y nuevos datos podrán surgir y dar un giro a
las hipótesis provisionales que se vayan elabo- D R2
rando. D Rn
En cualquier caso, la idea es que la recopila-
ción de datos, de cada uno de los cuatro pilares
ya mencionados, sea un listado, una descrip-
Dato Autor
ción aséptica, libre de valoraciones, para que
las inferencias que se hagan a partir de ellos D Al
carezcan de ideas preconcebidas o estén condi-
cionadas o contaminadas por los diferentes D A2
sesgos que pueden afectar a una investigación D An
y a quienes la llevan a cabo.
A cada dato recogido se le otorga una codi-
ficación, una letra D, inicial de la palabra dato, Ejemplos en cada uno de los grupos de in-
y las iniciales Y, E, R o A, en función de que formación serían:

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El método VERA / 75

Víctimas
tima, de la escena del delito y del autor, y es que,
Dato
al contrario que estos, se trata de conductas.
D Vi Mujer. Cuando en el delito que se investiga existen víc-
timas o testigos que nos pueden informar sobre
D V2 32 años.
cómo se han producido los hechos, no hay ma-
D Vn Vivía sola. yor problema a la hora de discriminar los datos
[~ de reconstrucción, que serían un listado de actos,
de conductas. Cada conducta concreta supon-
Dato Escena del delito
dría un dato, como los mencionados en los ejem-
plos anteriores. Sin embargo, en otros casos no
DEI Domicilio particular. existe la posibilidad de que algún testigo nos in-
forme de los actos que los participantes en el de-
D E2 30 de abril de 2008.
lito han realizado. Serán, pues, las evidencias fi-
D En Lunes. sicas las que nos indiquen qué actos pueden
haber ocurrido, aunque en este caso los datos
llevan cierta carga de especulación y habrá que
Dato Reconstrucción del delito ser escrupuloso en su elección para no abusar de
ella.
La víctima cruza la calle desde su domicilio Ayuda a la concreción de los datos de recons-
D Rl
hasta su vehículo.
trucción el hecho de consignar dentro de este
La víctima abre la puerta delantera derecha apartado solo acciones, es decir, emplear verbos,
D R2 mientras que los otros tres apartados, víctima,
de su vehículo para dejar su abrigo y el bolso.
escena y autor, serían algo así como caracteriza-
El agresor aborda a la víctima después de ciones, empleando sustantivos y adjetivos, por
D Rn que abra la puerta del vehículo pero antes
de que se quite el abrigo y el bolso.
intentar introducir una regla nemotécnica. Si-
guiendo con los ejemplos anteriores, quedaría
del siguiente modo, recalcándose la acción:
Dato Autor
Dato Reconstrucción del delito
DA1 Varón.
La víctima cruza la calle desde su domicilio
D Rl
D A2 25-35 años. hasta su vehículo.

D An 1,70-1,75 de estatura. La víctima abre la puerta delantera derecha


D Rl
de su vehículo para dejar su abrigo y el bolso.

Es muy importante que cada casilla conten- El agresor aborda a la víctima después de
D Rn que abra la puerta del vehículo pero antes
ga un único dato, de tal manera que al realizar de que se quite el abrigo y el bolso.
las inferencias se identifique el dato o los datos
de los que proviene para no crear así confusión
sobre el origen de las mismas. Por ejemplo, si en una escena de homicidio en
Los datos de reconstrucción tienen una pecu- la que no tenemos víctimas o testigos que nos
liaridad que les diferencia de los datos de la víc- informen de los hechos ocurridos encontramos

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76 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

una huella de pisada sobre un rastro de sangre, Lo primero que hacía al despertar era le-
podemos inferir que el paso que dejó la huella es D V8
yantar la persiana del salón.
posterior a la mancha de sangre. No deja de ser
una inferencia, pero con un potente respaldo ob- Escuchaba la televisión desde !ás 22:30 has-
jetivo detrás. Si no fuera el caso, es decir, si no ta la 1 o las 2 de la noche con el volumen
D V9
muy alto. La noche de su muerte ningún
existiera ese respaldo, el dato-inferencia no debe- vecino escuchó la televisión.
ría recogerse porque su carga especulativa iría
aumentando según se realizaran inferencias pos- D VIO
Por las tardes se iba a casa de una hija que
teriores hasta un punto en que perderíamos el vive cerca para ducharse.
control sobre el proceso lógico y las conclusiones
que obtendríamos carecerían de rigor.
Dato Escenas del delito
Una regla que puede ayudar a la distinción
entre datos e inferencias en esta fase del análi- D El Localidad X.
sis es la referida a que, en general, los datos no
son discutibles, mientras que las inferencias sí D E2 Fecha: 25 de junio de 2011.
lo son. Que los hechos ocurran el 20 de abril de Noche del viernes al sábado.
D E3
2009 no es discutible y, por tanto, es un dato;
que establezcamos como dato del autor que es Hecho ocurrido entre las 00 horas y las 2 de
D E4
zurdo es discutible si no es algo que hayamos la noche.
podido comprobar fehacientemente, por lo que
D E5 Domicilio particular.
será una inferencia.
Se muestran a continuación unos ejemplos, D E6 Es una casa baja con porche a la vía pública.
extraídos de un mismo caso, un asalto a un do-
micilio en el que una mujer de avanzada edad ha D E7 Calle Z, 8.
sido encontrada sin vida y no hay testigos que
La puerta de !a verja siempre estaba abierta
puedan informar sobre el agresor o agresores. D E8 porque no encajaba, hacía mucho ruido y la
víctima no podía abrirla sola.
Dato Víctimas
Las llaves estaban puestas por dentro de la
D E9
DV! Es mujer. puerta.

D V2 Tenía 80 años. La víctima aparece en un patio, entre la co-


D E 10
cina y el baño.
D V3 Vivía sola.

D V4 Era viuda. Dato Reconstrucción del delito

D V5 Sufría sordera. Utilizaba audífono. El agresor tapó la boca de la víctima com-


D R!
primiendo fuertemente. -
Tenía tres hijas, !as tres casadas, y siete nie-
D V6
tos, cinco mujeres y dos varones. Golpea a !a víctima en la cabeza y en el bra-
D R2
zo derecho.
Se despertaba cada día entre las 10 y la 1 de
D V7
la mañana. D R3 Registra cajones y armarios de !a vivienda.

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El método VERA / 77

datos existentes. Pueden realizarse de un solo


D R4 Sustrae joyas que la víctima llevaba puestas.
dato o de varios de ellos a la vez. Ha de tener-
Sustrae, al menos, dinero, un reloj y joyas se en cuenta que las circunstancias de un deli-
D R5 que la víctima guardaba en diferentes pun- to, con toda su complejidad, son un entramado
tos de la casa. en el que cada elemento influye y es influido
No sustraen una cadenita de plata ni un
por otros, por lo que, aunque cada dato ha de
D R6 ser analizado individualmente, al mismo tiem-
pendiente que llevaba puestos la víctima.
po ha de tenerse en mente el conjunto de la
A las 11:30 su vecina M vio a la víctima información disponible, pues no pueden reali-
D R7
desayunando en el porche. zarse inferencias a partir de datos incompati-
A las 13:00 su vecina M vio a la víctima bles entre sí.
D R8 Cada una de las inferencias irá codificada
tendiendo ropa.
con la letra 1, inicial de la palabra inferencia, y
A las 20:30 la víctima le preguntó a M dón- las iniciales Y, E, R o A, en función de que sea
D R9
de podía comprar caracoles para cenar.
una inferencia referida a la víctima, a la esce-
A las 22:00 la víctima le pidió a su vecina M na, a la reconstrucción o al autor, respectiva-
D RiO mente, seguida de un número ordinal, y aña-
unos palillos para comer los caracoles.
diendo al código los códigos de los datos de los
que cada inferencia proviene, de tal modo que
Dato Autor cada inferencia sea plenamente identificada y
se permita su seguimiento y comprobación
D Al Emplea violencia física. acudiendo a sus datos de origen.
Pueden emplearse tablas como las siguientes
Sustrae joyas, dinero y otros objetos de va-
D A2 para su recogida.
lor de la víctima.

Obsérvese que la tabla de datos es muy infe- Procede


Inferencia Víctimas
de
rior en cantidad a la de las demás categorías,
significándose además que las tablas de vícti- 1 Vl
mas y escena suponían varias docenas de datos,
mientras que la de reconstrucción superaba 1 V2

por poco la docena de datos. Es una tendencia 1 Vn


habitual en la recogida de datos, sobre todo si
no se cuenta con víctimas y testigos que pue-
dan informar de las características del autor o
autores. Procede
Inferencia Escena del delito
de

1 El
1.3.2. Realización de inferencias
1 E2

La segunda fase del método consiste en la ¡ En


realización de inferencias lógicas a partir de los

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78 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Reconstrucción del hecho Procede de


discutibles. Por ello mismo es tan importante
Inferencia
señalar los datos de los que cada inferencia
1 Rl proviene, de tal modo que el analista pueda
fundar sus razones para elaborar cada inferen-
1 R2
cia en los datos ya codificados y no en su expe-
1 Rn riencia obtenida en el análisis de otros casos o
en sus conocimientos previos.
Como se recalcará constantemente, los datos
Autor Procede de
provienen del caso investigado y las inferencias
Inferencia
de esos datos, con lo que toda la información
1 Al que se analiza pertenece exclusivamente al he-
cho objeto de estudio. Incluir datos que no per-
1 A2
tenecen a esta investigación sino a la experien-
cia o los conocimientos del analista, o a datos
---r
1 An
estadísticos de casos similares, no se considera
pertinente en el método VERA. Para emplear
Las posibilidades de generación de inferen- información ajena al caso, se utilizan otros mé-
cias son enormes, pero siempre se parte de la todos que no son objeto de este manual.
condición de que cada una de ellas debe sopor- Aunque lo habitual es realizar las inferencias
tar un examen riguroso en función de los datos a partir de los datos, es también posible reali-
existentes, de tal modo que cualquiera de ellas zarlas a partir de otras inferencias. En estos ca-
será eliminada en cuando algún dato compro- sos, en la columna «procede de» no solo se ano-
bado como cierto la refute. Permanecerán solo tará un dato o datos, si es el caso, sino el código
aquellas inferencias que, aunque no se hayan de la inferencia de la que procede. No obstante,
podido comprobar aún, no sean refutadas por ha de tenerse muy claro que si las inferencias
los datos existentes. Se mantiene la idea de que son cuestionables, en el sentido de que aún no
cualquier inferencia, por extraña, contraria a la se han comprobado y de que forman parte de
intuición y al sentido común o a la experiencia un proceso lógico de elaboración de conjeturas,
de los investigadores que parezca, ha de perma- realizar una inferencia a partir de otra acentúa
necer activa mientras no pueda ser refutada por su cuestionabilidad y, por ello, debe ser tratada
información comprobada. De ese modo se eli- con mayor cautela si cabe. No podrá mantener-
minan sesgos que pudieran interferir con el cur- se ninguna inferencia, por coherente que parez-
so efectivo del método. Mientras una teoría no ca, si no está fundamentada en datos o en infe-
pueda ser fehacientemente descartada, ha de rencias previas, y estas últimas, a su vez, en
mantenerse como posible, aunque evidentemen- datos comprobados.
te puedan manejarse varias teorías simultánea- Por ejemplo, partimos del dato facilitado
mente y entre ellas hacer una ordenación por su por una víctima de agresión sexual en un domi-
plausibilidad en función de los datos existentes. cilio según el cual el agresor entró en la habita-
Al contrario que los datos, las inferencias ción en la que ella estaba amarrada a una silla
conllevan una carga importante de especula- desde otra habitación con los pantalones y la
ción y su esencia como inferencia es que pue- ropa interior ligeramente bajados y el miembro
den ser discutidas porque son, efectivamente, erecto. Inferimos que el agresor se excitó en la

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El método VERA / 79

habitación contigua para proceder a la agre- No habrán de considerarse inferencias que no


sión sexual. Esta sería la inferencia que codifi- provengan de datos conocidos del propio caso.
caríamos en función del número que hayamos Podría darse el caso de que la intuición y la
dado al dato anterior. A partir de esta inferen- experiencia del analista le llevaran a elaborar
cia, podríamos hacer otra que conjeturara que alguna o algunas inferencias que no provengan
el agresor puede presentar algún problema de directamente de datos existentes. En este caso,
erección ante personas de otro sexo y necesita esas inferencias solo habrán de ser mantenidas
realizar algún tipo de actividad autoerótica con en la mente del analista o en notas indepen-
ideación fantástica antes del contacto físico dientes del análisis en cuestión porque, para
para prepararse fisiológicamente para practi- que el método no pierda rigor, todas las infe-
car el acto sexual. Esta nueva inferencia sería rencias han de revelar cuál es su origen. Ningu-
codificada como procedente de la inferencia na inferencia ha de quedar sin una respuesta
anterior. Es esta nueva inferencia, evidente- objetiva cuando se pregunte por su origen.
mente, más débil que la anterior, que, a su vez, Ejemplos de inferencia ordenados según su
provenía de un dato, por cuanto, para ser vali- grupo de información serían:
dada, primero habría de darse por válida la
inferencia anterior.
Procede
Quedaría el ejemplo reflejado en las siguien- Inferencia Víctimas
de
tes tablas:
DV2
Aparentaba ser una víctima fis!-
1 vi
Dato Reconstrucción del delito
camente vulnerable.

El agresor entró en el salón con los pantalo- DV11,


D Rx nes y la ropa interior ligeramente bajados y 1 V2 Opondría resistencia a un atraco.
V15
el miembro erecto.
Venía de su casa, no de una su-
cursal bancaria o cajero próxi-
D V21
1 Vn mos, con lo que el agresor no te-
Procede D E7
Inferencia Reconstrucción del hecho nía modo de saber qué cantidad
de de dinero llevaba en el bolso.
El agresor se autoexcitó en la ha-
1 Rx bitación contigua para proceder a D Rx
la agresión sexual.
Procede
Inferencia Escena del delito
de
El agresor realizó actividades au-
Inferen-
toeróticas con ideación de fanta- En el lugar existían muchas vícti-
1 Rx cia ante-
sías antes del contacto para pre- mas potenciales para un atraco
rior
pararse para efectuarlo. 1 El por la presencia de numerosos ca- D E7
jeros automáticos y entidades
bancarias.
El analista ha de ser plenamente consciente
del valor que da a cada producto lógico de su Hay una elevada posibilidad de
D E4,
1 E2 que existen de testigos en ese lu-
análisis, al objeto de no elaborar hipótesis que gar a esa hora.
E5, E6
no se sostengan desde un punto de vista lógico.

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80 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

También nos informarán de los posibles obs-


Hay una elevada posibilidad de
D E4, táculos de la escena que el agresor ha debido
1 En intervención de los posibles testi-
E5, E6 considerar o superar para hacer efectiva su eje-
gos para frustrar la agresión.
cución del delito.
Las inferencias sobre la reconstrucción se-
Procede de
rán todas conductas, ya que, como sucesión
Inferencia Reconstrucción del hecho
cronológica, la reconstrucción es un listado de
El agresor elige a la víctima por
DV2, actos, ordenado temporalmente, realizados
1 Rl \[3 V4 por los actores intervinientes en el hecho delic-
su aparente vulnerabilidad.
18
tivo.
Para elegir a sus posibles vícti- Por último, las inferencias sobre el autor
mas, el agresor debería esperar empiezan a caracterizarle aunque aún no pode-
1R D E7
- mostrando el rostro y no desper- mos decir que configuren un perfil del mismo,
tar sospechas. es decir, aún no le califican dentro de una tipo-
Cuando elige a la víctima y se di-
logía de individuos aunque ya nos van dando
1 Rn rige hacia ella, es cuando el agre- D R4 pistas acerca de cómo puede ser.
sor se cubre el rostro. Siguiendo con el ejemplo señalado en la re-
cogida de datos sobre el asalto a un domicilio
con resultado de una persona fallecida, un ex-
Procede
tracto de las inferencias sería el siguiente:
Inferencia Autor
de

D E4, Procede
Inferencia Víctima
E5 E7 del dato
1 Al Ha planificado la agresión.
D Al2
A14 La víctima estaba disponible a D V3,
1 Vl
partir de las doce de la noche. V9, V12
Su elección del lugar de la agre- D E6,
1 A2 La víctima era especialmente vul-
Sión flO ha sido muy efectiva. ElO D VI,
nerable por razón de sexo, edad,
1 V2 V2, V3,
Su elección de la víctima no ha D V17, condiciones fisicas y característi-
1 An V5
sido muy efectiva. D R5 cas de la vivienda.

La víctima mostraba públicamen- D VII,


¡ V3
te poseer joyas. V13
Las inferencias sobre la víctima pretenden
avanzar un paso en su proceso de caracteriza- 1 V4 Era una mujer confiada. D V12
ción orientado a inferir por qué fue elegida por
el agresor.
Las inferencias sobre la escena del delito Procede
van en el mismo sentido. Su objetivo es discri- Inferencia Escenas del delito
del dato
minar las características concretas que esa es-
cena tiene y que han sido elegidas por el autor El acceso ala vivienda de la vícti- D V12, D
1 El ma por alguien ajeno a la familia E6, E8,
del hecho, aunque no las haya considerado era sencillo. E13
conscientemente o sean producto del azar.

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El método VERA / 81

Era posible para cualquiera que El agresor no sabía cuánto dinero


1A DV14
pasara por la calle ver a la vícti- podría tener la víctima en casa.
¡E2 D V13
ma sentada sola y con las joyas
puestas.
A estas alturas del proceso, las tablas de in-
La vivienda está en un lugar de
1 E3 paso a pie, no así en vehículo, ya D E6, E7
ferencias sobre la víctima y sobre las escenas
que acaba en un callejón si salida. no superaban el total de cuatro, mientras que
las inferencias sobre la reconstrucción y sobre
Hay una única escena del delito, el autor superaban la docena y media, en un
en la que se producen el abordaje, D E34,
E4 progreso habitual lógico teniendo en cuenta
la consumación y el abandono de E36, E37
la víctima. que el objetivo final siempre va a ser describir
al autor.

Procede
Inferencia Reconstrucción del hecho
del dato 1.3.3. Elaboración de hipótesis
El asaltante sorprendió a la vícti-
1 Rl ma dentro de la vivienda porque D V5 La tercera fase del método consiste en la
no podía oírle entrar. elaboración de hipótesis a partir de las infe-
rencias realizadas. Lo dicho hasta ahora sobre
DEll, las inferencias es válido para las hipótesis.
La víctima fue sorprendida en el
R2 E12, E34.
patio.
E36 Cada hipótesis generada será codificada de tal
modo que permita identificar de qué inferen-
R3
La víctima fue torturada en el pa- D E34, cias proviene, con la letra H, inicial de la pala-
tio. E35, E36 bra hipótesis, y un número ordinal, seguido del
código de inferencia o inferencias de las que
Toda la interacción entre agresor D E34,
R4 surge. Igual que sucedió en el caso de las infe-
y víctima se produjo en el patio. E36
rencias, de una hipótesis o varias pueden deri-
varse otra u otras, pero, igual que se señaló
Procede anteriormente, ha de explicitarse la o las hipó-
Inferencia Autor
del dato tesis de las que deriva y no olvidar que, por
supuesto, tendrá una debilidad mayor pues es
D Vll,
DE14, mayor su carga especulativa.
Su objetivo era el robo, hacerse También habrá hipótesis que deriven direc-
E16, El7,
1 Al con los objetos de valor de la víc-
tima.
E25, E26, tamente de datos y que, aunque en sentido es-
E27, E29, tricto no son tales hipótesis, sí se consignarán
D R4, R5
como tales. Tal es el caso, por ejemplo, del
El asaltante desconocía dónde se D El4, dato que nos dice que el agresor es hombre o
¡A2 guardaban los objetos de valor ni E16, E37, mujer. Naturalmente, es un dato y lo manten-
cuántos había. D R2 dremos como tal hasta la tabla final de hipó-
tesis.
El agresor sabía que la víctima
A3
tenía joyas.
D Vll Cada hipótesis se consignará en su celda de
una tabla como la propuesta.

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82 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Procede
concreto?, se pueda dar una respuesta vacía,
Hipótesis sin fundamento o no basada en datos compro-
de
bables pertenecientes al caso investigado.
Hl Supone pues el método un proceso lógico en
H2
el que desde una serie de datos se infieren unas
particularidades y termina conformándose una
H especie de solución al enigma de la autoría de
la agresión que tendrá la forma de un listado
de características.
Este listado de hipótesis será el que dé forma Un ejemplo del proceso lógico sobre una se-
final al perfil psicológico del posible autor de rie de agresiones sexuales cometidas presunta-
los hechos investigados, que será entregado a mente por el mismo individuo sería el siguien-
las unidades solicitantes de la asistencia especia- te. Del listado de datos de las víctimas primero
lizada del analista de conducta. extraeríamos una tabla para cada una de ellas,
Ejemplos de hipótesis en su correspondiente aunque posteriormente podrían consignarse en
tabla serían los siguientes: una sola que incluyera los datos comunes de
todas ellas y los propios diferenciadores de
cada una.
Hipótesis Procede de

H1 Complexión fuerte por sobrepeso. D A4 Dato Víctima del delito

Conoce la zona de la ciudad que La víctima 1 tiene 6 años, la víctima 2 tiene


1 Al
FI 2 ha escogido para cometer el deli- D Vx 9 años, la víctima 3 tiene 11 años, la víctima
IR 12
to. 4 tiene 10 años.

No vive en la zona donde ha co- 1A9,


H"
metido el delito. AlO
De la comparación de las edades de las víc-
1R9 timas podríamos extraer la siguiente inferencia
La dirección de huida es hacia un
AlO, que caracterizaría la preferencia del autor a la
entorno en el que se siente seguro.
A 11 hora de elegir a sus víctimas:

Procede
Así, todo el proceso lógico que va desde la Inferencia Autor
de
recogida de los datos hasta la elaboración de
las hipótesis, que conforman el perfil psicológi- Elige víctimas menores de edad
co, es un proceso controlado y riguroso que aún no configuradas fisiológica-
lAx DYx
mente para tener relaciones
permite a los expertos seguir el camino que lle- sexuales plenas.
vó de los datos a las hipótesis pero también el
inverso, de las hipótesis a los datos, lo que per-
mite, a su vez, la replicación por diversos espe- Finalmente se elaborará la hipótesis que
cialistas, una de las exigencias fundamentales describiría al presunto autor de los hechos
del método científico. No es posible que, ante (esta sería solo una de las características, claro,
la pregunta: ¿de dónde surge una hipótesis en acompañada del resto en su caso):

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El método VERA / 83

1 Procede 1 cidimos, orientados por la inferencia, que el


Hipótesis
de 1 agresor en cuestión es pederasta.
Culminando el análisis del asalto al domici-
H1 El autor es pederasta. 1 Ax lio antes mostrado, se ofrece abajo un extracto
del listado de hipótesis finales.
Nótese que se comienza por los datos obje- Como se puede observar, todas las hipótesis
tivos, las edades; se sigue por una especulación están referidas al agresor, culminando el proce-
que como tal podría ser discutible, ya que estas so lógico en el que partíamos de escasa infor-
son las víctimas conocidas pero nada nos impi- mación acerca de él para, realizando una serie
de pensar que pudiera haber habido otras víc- de inferencias controladas por sus datos, llegar
timas del mismo agresor que fueran de más a describir de un modo más o menos completo
edad pero de las que no hemos tenido conoci- según los casos y la información disponible. To-
miento, bien porque la agresión no se consu- das y cada una de las hipótesis son discutibles
mó, bien porque, consumada, no fue denuncia- por sí mismas y, por tanto, pueden no ajustarse
da, bien porque los investigadores no hemos a la realidad del asunto. Sin embargo, en la me-
sido capaces de relacionar esas agresiones dida en que el análisis es realizado correcta-
sexuales cometidas a víctimas de mayor edad mente y se parte de datos de calidad, las hipó-
con el agresor en serie al que atribuimos las tesis cobran un valor predictor que puede
agresiones sexuales a menores; finalmente, de- resultar muy útil a los investigadores.

Hipótesis Procede de

H1 El asalto se ha producido por uno o dos autores. 1 R13, R14

H 2 Al menos el que comete el homicidio es varón. 1 A6

H3 El móvil es económico: hacerse con los objetos de valor que posee la víctima. 1 Al, A2, A3, A5

H4 Ha estudiado a la víctima lo suficiente como saber que vive sola y que posee joyas. 1 Al, A3

H5 El asaltante sabe dónde canjear las joyas (peristas). 1 A5

Tiene antecedentes penales por delitos contra la propiedad y contra las personas y
H6 .. Hi potesis anteriores
posiblemente ha estado en prisión.

H7 Está inmerso en el ambiente delincuencial común. Hipótesis anterior

H8 Puede haber cometido hechos similares. Hipótesis anterior

H9 Es violento. 1 All

Ha llegado al lugar a pie y a pie se ha marchado sin llevarse objetos de gran tama-
H 10 fío (como las llantas de automóvil) que podrían haber despertado sospechas de 1 R14
haber sido observado en la vía pública.

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84 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

El proceso no culmina con la elaboración de investigadores policiales dónde y cuándo bus-


las hipótesis porque estas han de ser explicita- car al tipo de personas que podrían correspon-
das a aquellos que solicitaron la colaboración derse con el autor de los hechos. De poco ser-
del analista de conducta, que además, como virá a un policía que le indiquemos los rasgos
veremos a continuación, no ha de conformarse de personalidad del presunto agresor si no le
con entregar ese listado de características del indicamos dónde puede encontrarlo, siquiera
agresor sino que tiene que ofrecer una serie de de modo aproximado. La idea más optimista
sugerencias de actuación para que los investi- nos dice que el analista de conducta no solo
gadores policiales puedan poner en práctica las sugiere al investigador policial a quién debe
hipótesis propuestas. buscar, sino también dónde y cuándo puede
encontrarlo, de tal modo que, además de darle
una información lo más precisa posible sobre
1.3.4. El perfil psicológico y las sugerencias un individuo, le indica cómo puede explotarla,
operativas lo que, al fin y al cabo, demanda al analista de
conducta el investigador policial.
A las tres fases del método lógico, como ve- Esta necesidad operativa implica que el ana-
mos, se añade una cuarta en la cual el conjunto lista en cierto modo ha de arriesgar al realizar
de hipótesis que dan lugar al perfil psicológico sus hipótesis, siempre dentro del rigor y de las
del autor más probable es plasmado en un in- posibilidades que le ofrecen los datos disponi-
forme que es entregado a los investigadores bles, en la certeza de que un listado de caracte-
policiales para su explotación y que, además de rísticas que no definen a nadie, por ser dema-
las hipótesis, incluye una serie de sugerencias siado generales y ambiguas, es inútil. Ha de
de actuación operativa a realizar, silo estiman asumir que las vías de investigación que sugie-
conveniente, por los investigadores del caso en ra deben ser lo más concretas y prácticas posi-
cuestión, para falsar o confirmar las hipótesis ble con el fin de que los investigadores puedan
dadas, con el objetivo último de identificar, lo- organizar y planificar sus gestiones para llevar-
calizar y detener al presunto autor del delito. las a efecto y con el objetivo de contrastar la
El método VERA parte de la asunción de hipótesis.
que el perfil psicológico, como listado de ca- Terminando con el ejemplo del asalto al do-
racterísticas del autor que posiblemente come- micilio antes mostrado, se ofrece un extracto de
tió el delito, por sí solo suele ser insuficiente las sugerencias operativas que acompañaban al
para llegar a identificar a un sospechoso si no perfil psicológico del agresor desconocido.
va acompañado de sugerencias de tipo operati-
vo que permitan al investigador policial reali- Seguir el rastro de las joyas sustraídas, al-
zar actuaciones concretas dirigidas a objetivos guna de ellas muy característica e identi-
concretos, proponiendo vías de investigación ficable, entre las casas de compraventa de
para lograr el total esclarecimiento de los he- joyas, así como de los peristas conocidos.
chos. Es decir, el perfil psicológico funcionaría Activar a los posibles informadores poli-
como una especie de retrato del supuesto agre- ciales porque este tipo de hechos y sus
sor, más definido cuanta más información y de autorías suelen ser conocidos entre los
mejor calidad haya podido ser analizada. Las delincuentes comunes que se mueven en
sugerencias operativas vendrían a indicar a los los mismos ambientes.

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El método VERA / 85

Revisar la base de datos en busca de he- mento que se indicará expresamente en el in-
chos similares para localizar posibles re- forme, toda vez que la aparición de un nuevo
laciones con individuos concretos. dato después de su entrega puede falsar por
Comprobar permisos carcelarios de fin completo las hipótesis planteadas o parte de
de semana correspondientes a la fecha ellas. La aparición de nuevos datos que dan al
de los hechos de individuos con antece- traste con las hipótesis anteriores no indica que
dentes por robo con violencia e intimi- el análisis previo fuese erróneo. Lo que indica
dación. es que con la información disponible hasta ese
momento, el análisis señalaba en una dirección
El informe que formaliza la relación de co- concreta, dirección que puede variar, incluso
laboración entre los investigadores y al analista ser opuesta, después de analizar los nuevos da-
de conducta es entregado por escrito, aunque tos obtenidos. El analista debe asumir que su
se recomienda su exposición verbal a los encar- opinión inicial, por muy riguroso que haya
gados de la investigación para reforzar los sido el proceso analítico que le ha llevado a
mensajes y resolver cuantas cuestiones surjan. ella, puede no encajar en absoluto con la reali-
La presentación ha de realizarla el analista que dad buscada y que la aparición de nuevos da-
elaboró el informe, ya que es el que está fami- tos parece denotar. Debe tener las suficientes
liarizado con todos sus extremos. Explicará el entereza metodológica y flexibilidad para
porqué de sus hipótesis y lo que se pretende adaptarse a la nueva información e incorporar-
conseguir con cada una de las sugerencias de la al nuevo análisis que debe realizar sin prejui-
vías de investigación que propone. cios ni autovaloraciones. Es así que el perfil va
Una vez puestas en práctica las sugerencias definiendo cada vez con mayor precisión las
operativas por los investigadores, silo estiman características del posible autor del hecho in-
conveniente, claro está, ya que ellos son los ti- vestigado, lo que al fin y al cabo es el objetivo
tulares de la investigación y el analista es solo final que persiguen tanto los investigadores
un colaborador, se validan o refutan las hipó- como el analista de conducta.
tesis, que, a su vez, son devueltas, junto con los El informe ha de ir firmado, con fecha de
nuevos datos averiguados, si es el caso, al espe- elaboración e incluso con la hora en que se dio
cialista en la técnica psicológica para ir afinan- por terminado, por el analista que lo realizó,
do progresivamente el perfil del autor del he- que es el que se responsabiliza de su trabajo y
cho. Lo habitual es que gracias a las vías de ha de explicar sus conclusiones.
investigación propuestas se obtengan nuevos Si el autor de los hechos fuese finalmente
datos, si no se ha llegado a esclarecer comple- identificado, sería altamente deseable compro-
tamente el hecho. La nueva información obte- bar si el perfil psicológico realizado correspon-
nida debe ser enviada al analista para que la de con el perfil real del sujeto en cuestión, al
incorpore a su análisis con el fin de reforzar objeto de afinar el método e ir perfeccionándo-
aspectos que se habían conjeturado acertada- lo con el uso para que llegue a convertirse en
mente o corregir otros que no encajaban en el una herramienta de investigación estandariza-
perfil propuesto. da y de calidad. La posibilidad de contar con
Es muy importante señalar que la validez el individuo concreto hacia el que se dirige el
del informe se aplica al momento temporal perfil aporta la ocasión propicia para compro-
concreto en que es elaborado y entregado, mo- bar si lo conjeturado se ajusta a la realidad.

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86 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERAS

Nuevos Contrastacíón
datos <

Investigadores

Redefinir

PERFIL
Datos
Víctima

Escena —1-ZZ> Datos


n eILnclas
Reconstrul
ccioón]-_-_-,:> Datos
hecho HIPÓTESIS

Autor
:1_~i:> < S Datos

Esta posibilidad aporta rigor al método, a la forme y posteriores redefiniciones para llegar
vez que afianza la seguridad personal de los hasta el momento en que el caso se da por ce-
analistas y la de los investigadores que pueden rrado por la puesta a disposición judicial del
solicitar su colaboración. presunto autor del delito, en el que recabará
Sin embargo, se plantea la dificultad de ac- igualmente toda la información sobre el pre-
ceder al individuo en cuestión, así como la rea- sunto autor de los hechos que los investigado-
lización de un estudio sobre su persona, acti- res hayan sido capaces de obtener.
vidad que escapa a las posibilidades de los En definitiva, el método VERA descansa en
investigadores policiales. No obstante, estos la premisa de que no hay acto del agresor que
tienen acceso, fruto de la actividad investigado- no esté motivado; que cada acto por sí solo ha
ra y del hecho concreto de proceder a la deten- de ser investigado; que diferentes agresores
ción del individuo, a muchos datos del mismo muestran conductas similares pero que están
que pudieron haber sido señalados en el perfil, motivadas por razones diferentes; que, debido
por lo que el contacto con los investigadores a la complejidad de la conducta humana, a la
del caso debe ir más allá de la entrega del in- interacción de unos individuos con otros y a

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El método VERA / 87

las influencias ambientales, no habrá jamás dos entre diferentes agresores, pero el método
casos iguales. Un mismo autor puede presentar VERA pretende destacar, a partir no solo de
diferentes motivos para cometer diferentes ac- las analogías sino también de las diferencias, el
tos o en un mismo acto presentar diversas mo- significado criminal de cada una de las con-
tivaciones. Por tanto, no hay dos delincuentes ductas de los delincuentes que es capaz de
iguales. Cada uno es producto de su propia his- identificar y analizar.
toria personal, de sus experiencias y emocio- Así, el método VERA establece un perfil
nes, de su biología y su psicología, del azar que psicológico del autor del delito violento que
configuró sus vicisitudes, las decisiones que permite a los policías encargados de la investi-
tomó, etc. Cada delincuente tiene el potencial gación restringir las alternativas de búsqueda
para crear escenas del delito a su modo, así de sospechosos para una más pronta identifi-
como para satisfacer sus propias necesidades cación y detención, con la consiguiente preven-
emocionales. Hay, indudablemente, similitudes ción de delitos y sus correspondientes víctimas.

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Análisis de la víctima

1. EL ANÁLISIS DE LA VÍCTIMA que aquellos objetos que pudiera poseer, por lo


SEGÚN EL MÉTODO VERA que su participación en el hecho tiene unas ca-
racterísticas muy diferentes de las que pode-
El primer pilar de análisis de un delito según mos encontrar en los delitos contra la propie-
lo plantea el método VERA es la víctima. So- dad, por ejemplo.
bre ella descarga su acción el delincuente, por De cualquier forma, toda víctima cumple
lo cual las circunstancias relativas a la víctima con una característica común: ha sido elegida
devienen fundamentales para todo análisis de por el agresor porque satisface alguna o algu-
conducta que se realice de un delito. En algu- nas de sus necesidades. Puede que esas necesi-
nos casos, su actuación se limitará a la de ser dades en unos casos estén muy claras, como en
la poseedora de los efectos deseados por el de- los delitos contra la propiedad la posesión de
lincuente, como en los delitos contra la propie- efectos valiosos, pero en otros casos no lo están
dad, y su intervención será más o menos evi- tanto, como en determinados homicidios o
dente en el hecho dependiendo del tipo agresiones sexuales. Por eso resulta absoluta-
delictivo. No requiere la misma participación mente ineludible, con esta rotundidad, analizar
ser víctima de una estafa cometida a través de pormenorizada y exhaustivamente a la víctima
medios telemáticos que sufrir un robo con vio- del delito, máxime si el hecho que pretendemos
lencia. Aunque en ambos casos no hay diferen- analizar es grave y han requerido nuestra cola-
cias en cuanto a la esencia del concepto de víc- boración como analista de conducta criminal.
tima, la participación sí es muy diferente, pues Así pues, nuestra primera pregunta es: ¿cuá-
en este último caso hay una interacción directa les son las necesidades del agresor que satisface
con el agresor. En cualquier caso, el análisis de la elección de una víctima concreta? Para po-
sus características será fundamental para ela- der responderla, se ha de proceder a un análisis
borar hipótesis acerca del tipo de agresor. En el meticuloso y hasta donde sea posible de las ca-
primer caso, para proceder al robo telemático racterísticas de la víctima, siguiendo, como no
el agresor ha de tener una serie de conocimien- pude ser de otro modo en todo análisis, un mé-
tos y habilidades que, en cierto modo, le iden- todo riguroso que permita su control y valora-
tifican. Algo parecido sucede en el caso del ción. Este análisis deberá contener todos los
robo con violencia. En los casos de agresión datos sobre la víctima que se consideren perti-
sexual, la víctima, generalmente una mujer, se nentes para el esclarecimiento del delito inves-
convierte en el objeto de deseo del agresor, más tigado.

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90 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Según el método planteado en este manual, Nos referimos en concreto, y por poner algu-
la primera fase del método VERA consiste en nos ejemplos, a la realización de una recons-
la obtención de todos los datos posible del he- trucción de todos sus actos anteriores a la comi-
cho investigado organizados en función de los sión del hecho: actividades realizadas, personas
que se consideran los cuatro pilares en los que con las que estuvo, habló, antecedentes policia-
descansa la realidad total de un delito: la vícti- les, situación personal, social, económica, con-
ma, la escena del delito, la reconstrucción de tactos telefónicos, actividad en redes sociales,
este y su autor. etcétera.
En cuanto a la víctima, por tanto, la técnica Se reúne cuanto se conozca de ella al obje-
recogerá toda la información disponible acerca to de determinar qué datos pudieron determi-
de ella que permita responder a la pregunta: nar su elección como víctima por parte del
¿por qué fue elegida esta víctima y no otra?, es autor del delito, tanto si esta elección ha sido
decir, qué características posee esta víctima en voluntaria o producto del azar. Hay que te-
concreto que han provocado su elección por el ner en cuenta que la actividad previa de las
agresor, incluso cuando la elección haya sido víctimas supone una mayor o menor vulnera-
realizada, aparentemente, al azar. bilidad y disponibilidad para convertirse en
Esta información incluye sus datos persona- tales. La idea es establecer un perfil conocido
les, su descripción fisica y psicológica, sus hábi- de la víctima que nos permita conectarlo con
tos, sus actos previos al hecho, etc., todo aque- el perfil por conocer del agresor no identifi-
llo que la individualice y permita comprender cado.
por qué fue ella la elegida. En la medida en que Se anotarán sus características básicas,
el analista profundiza en el conocimiento de la como su identificación, su descripción física,
víctima, puede hacerse una idea clara de su en- sus rasgos peculiares, cicatrices, marcas de na-
torno, sus actos, sus motivaciones, su historial, cimiento, tatuajes, su vestimenta habitual y la
etcétera, lo que en definitiva puede terminar co- que llevaba en el momento de convertirse en
nectándola con el agresor; si es el caso. La co- víctima. En no pocos casos, serán sus caracte-
nexión previa al hecho entre víctima y agresor rísticas físicas los criterios de selección por
es una ecuación fundamental para investigar el parte del agresor, aunque al analista no le in-
caso. En la medida en que no se consigue elabo- teresan estos datos únicamente en la creencia
rar una hipótesis sobre esa conexión, el esclare- de que existan esos criterios de elección por el
cimiento del hecho delictivo se complica. agresor, como que prefiera víctimas de cabello
Según el método descrito, todos los datos se- rubio o de complexión atlética o con un de-
rán plasmados en una tabla como la propuesta terminado color de ojos. Como veremos pos-
para su mejor acceso y manejo posterior. teriormente, las características físicas de la
víctima condicionan en gran medida el tipo
de abordaje que ha de realizar el agresor para
Dato Víctimas
acceder a ellas, lo que, a su vez, nos permitirá
DVI elaborar un gran número de inferencias acer-
ca de los obstáculos que debe superar el de-
D V2
lincuente para hacerse con ella, lo que, conti-
D Vn
nuando con el proceso lógico, hará posible
aventurar características del agresor sobre sus

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Análisis de la víctima / 91

niveles de habilidad, de inteligencia o de im- agresor de acceder a ella. La vulnerabilidad se


pulsividad, por poner algunos ejemplos, aun- refiere al grado en que la víctima es susceptible
que de esto hablaremos posteriormente. de serlo.
Averiguaremos también sus características Ambas dimensiones pueden graduarse en
psicológicas, su personalidad y los rasgos psi- alta, media o baja, de tal modo que los gra-
copatológicos, silos hubiera. La forma de ser dos resultantes de estas dos dimensiones se
de la víctima nos indicará su modo de actuar, crucen entre sí para inferir los obstáculos que
y el modo de actuar de la víctima nos remitirá el agresor ha de superar para atacar a la víc-
al análisis de sus comportamientos de riesgo, tima y que en definitiva aluden al nivel de
ya sean estos elevados o mínimos, porque a tra- riesgo que aquel está dispuesto a asumir para
vés de ellos podremos realizar inferencias acer- consumar el delito. Esta gradación no preten-
ca de los obstáculos que el agresor ha debido der ser taxativa, sino meramente orientativa a
superar para acceder a ella, como ya habíamos la hora de realizar inferencias sobre ambas
señalado anteriormente. dimensiones. No es necesario establecer unos
Se puede comprobar que la idea es analizar valores numéricos estadísticamente significa-
a la víctima, como haremos con el resto de tivos, sino tan solo tener una idea de su ma-
aspectos, siempre orientados a tratar de des- yor o menor presencia en el análisis de un
cribir, a partir de ella, lo más posible al agre- hecho, por lo que tampoco perderemos dema-
sor, el objetivo final de nuestro trabajo. He- siado tiempo en discutir los intervalos por los
mos de llegar a este por diferentes caminos y que la distinta gradación se considera baja,
a ser posible con datos convergentes, de tal media o alta.
modo que nuestra hipótesis del tipo de agre- Pongamos por ejemplo tres casos diferentes,
sor buscado resulte coherente con el hecho que llamaremos A, B y C. En el caso A encon-
investigado. tramos que las víctimas son niñas menores de
Pero no adelantemos acontecimientos, que edad, que regresan a casa andando desde el co-
aún queda mucho que investigar acerca de la legio, en unos casos solas y en otros acompa-
víctima. El escrutinio que se ha de realizar so- ñadas de otras niñas. Ello supone que realizan
bre ella y sus circunstancias adquiere un valor esta actividad, regresar a casa andando desde
capital en el análisis de conducta del agresor, el colegio, a unas horas del día en que hay mu-
por cuanto sus datos derivan hacia unas infe- cha actividad en las calles y presencia de mu-
rencias en detrimento de otras. chas personas, potenciales testigos, lo que su-
En ese examen de la víctima cobran especial pone en definitiva numerosos obstáculos que el
relevancia dos dimensiones de estudio: agresor debería considerar si quiere acceder a
las menores. Diríamos, por tanto, que su acce-
1. La accesibilidad o disponibilidad de la sibilidad o disponibilidad para el agresor es
víctima que tiene esta para el agresor. BAJA en función del riesgo que ha de correr el
2. La vulnerabilidad de la víctima, es decir, delincuente; son poco accesibles para él o lo
en qué grado es susceptible la víctima de son difícilmente.
serlo. En el caso B, las víctimas son mujeres mayo-
res de edad, entre 18 y 20 años, pero van an-
La accesibilidad o disponibilidad de la vícti- dando solas a casa a altas horas de la noche
ma se refiere a las posibilidades que tiene el por calles en las que hay poca actividad y poca

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92 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

presencia de otras personas, por lo que el acce- Accesibilidad Vulnerabilidad


so del agresor a las víctimas en cuando menos
MEDIO, si no ALTO. Son accesibles para el Víctimas caso A Baja Alta
agresor, que cuenta con la potencial ausencia
Víctimas caso B Media/Alta Media/Alta
de testigos y la soledad de las mujeres.
En el caso C, las víctimas son mujeres que Víctimas caso C Alta Alta
ejercen la prostitución de noche en zonas como
polígonos industriales. Su accesibilidad a po-
tenciales agresores no solo es alta por su pre- En el primer caso, el riesgo que debe correr
sencia a altas horas de la noche en zonas con el agresor para agredir a las víctimas es alto,
poca actividad, sino que además estas mujeres pues debe superar la presencia de numerosos
favorecen los encuentros con sus clientes ha- potenciales testigos que pudieran intervenir du-
ciéndose especialmente visibles para ellos. Por rante su agresión o, al menos, ser testigos de los
tanto su nivel de accesibilidad o disponibilidad hechos, lo que ayudaría a su identificación,
es ALTO. aunque, una vez hubiera logrado el acceso a la
En cuanto a la dimensión vulnerabilidad, víctima, esta tendría menos posibilidades de re-
debe analizarse para cada uno de los tipos de chazar la agresión, ya que su vulnerabilidad es
víctimas propuestos. Las víctimas menores de alta. En cualquier caso, este cruce de valoracio-
edad del caso A son más vulnerables que las nes permite hacer inferencias sobre el agresor
mayores de edad de los dos casos restantes, ya en cuanto a su nivel de riesgo asumible, su pre-
que tienen menos capacidad de defensa ante la sencia más o menos disimulada en el entorno
acción del agresor. Por tanto, la vulnerabilidad de las víctimas, su nivel de planificación de los
de las víctimas del caso A, una vez que el agre- hechos, su nivel de inteligencia, etc.
sor ha tenido acceso a ellas, es ALTA. En el segundo caso, el riesgo para cometer
En el caso B, las víctimas, además de cami- la agresión es menor, ya que potencialmente
nar solas por calles desiertas, son en todos los hay menos testigos o personas que puedan
casos jóvenes de escasa complexión y altura, auxiliar a las víctimas, que además tienen poca
por lo que su vulnerabilidad, aun siendo me- corpulencia y son asaltadas por sorpresa para
nor que la apreciada en las menores de edad anular cualquier respuesta defensiva. Ello per-
porque sí pueden realizar alguna conducta de mite realizar inferencias sobre el agresor, del
lucha o huida, es cuando menos MEDIA, si no mismo modo que en el caso anterior, pero
ALTA, ante un agresor con la fuerza y la mo- adaptándolas a sus propias acciones y a las ca-
tivación suficientes para la agresión. racterísticas de las víctimas por él elegidas.
En el caso C, las mujeres que ejercen la En el tercer caso, el riesgo del agresor es mu-
prostitución no solo favorecen el acceso a los cho menor todavía, ya que a la discreción pro-
clientes, entre quienes puede camuflarse un pia del lugar donde accede a la víctima poten-
agresor, sino que además, una vez que el acceso cial se une el hecho de buscar un lugar para
se ha producido, buscan ambientes aún más realizar la actividad sexual que es aún más dis-
discretos para el contacto sexual, lo cual, uni- creto que el de contacto, con lo que las posibi-
do a su disposición al contacto, hace que su lidades de ser víctima son mucho mayores, al
vulnerabilidad sea ALTA. ser más vulnerable a una agresión y contar con
La tabla quedaría del siguiente modo: menos factores de protección.

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Análisis de la víctima / 93

En todos los casos, como ya se ha podido lidad), su biografía (historial familiar, senti-
ver, las dimensiones de accesibilidad y vulnera- mental, laboral...), su estilo de vida, etc., así
bilidad condicionan una tercera dimensión, la como, en caso de que la víctima apareciese
del riesgo que debe asumir el agresor para ac- muerta, se realizaría una autopsia psicológica,
ceder a las víctimas que desea elegir. El modo en Ja que, además del estudio de las lesiones
en que el agresor maneja los niveles de riesgo recibidas, si las hubiese, se analizaría su estado
que asume permite hacer inferencias sobre sus de salud mental antes del suceso, su historial
posibles características de comportamiento y de salud mental y una reconstrucción de sus
personales. Así, la conexión entre las tres di- últimas horas o días.
mensiones condiciona el tipo de abordaje que Analizaremos sus rasgos de riesgo, es decir,
debe realizar el agresor y los métodos de con- la congruencia entre su forma de ser y su estilo
trol que ha de emplear para manejar a la vícti- de vida. Los comportamientos no son los mis-
ma y tener éxito en su agresión, lo que, a su mos si, por ejemplo, distinguimos entre perso-
vez, permite la generación de inferencias sobre nalidades introvertidas o extrovertidas, cuyos
él mismo en un proceso lógico sucesivo y acu- intereses no son coincidentes, como tampoco
mulativo. lo es la forma de lograrlos. Cada estilo de per-
sonalidad en principio es congruente con un
tipo de comportamiento, con el entorno en el
Riesgo
Accesibilidad Vulnerabilidad
autor
que tiene Jugar y con las decisiones que cada
individuo toma al respecto. Estas cuestiones
Víctimas caso A Baja Alta Alto han de ser muy tenidas en cuenta.
Del mismo modo, averiguaremos lo necesa-
Víctimas caso B Media/Alta Media/Alta Bajo
rio acerca de su estado marital, su área afecti-
Víctimas caso C Alta Alta Bajo va, incluso sexual, pasando por el académico,
financiero o religioso, así como el ámbito so-
cial o el criminológico, todo con la misma idea
El análisis de la víctima no se agota con sus ya repetida: en la medida en que conozcamos
dimensiones de accesibilidad o disponibilidad mejor a la víctima, podremos llegar a estable-
y vulnerabilidad, ya que deben considerarse to- cer una posible conexión con el agresor, lo que
das aquellas informaciones sobre ella a las que puede condicionar la investigación policial.
se tenga acceso. No debe haber ningún aspecto En definitiva, han de considerarse inicial-
sobre la víctima que no sea considerado, aun- mente todas las características que afecten a su
que evidentemente no todos los datos permiti- esfera vital, pues cualquiera de ellas puede re-
rán inferencias pertinentes al análisis criminal sultar fundamental para responder a las pre-
del caso. Se parte de la premisa de que debe- guntas planteadas: ¿por qué esta víctima y no
mos tratar de responder a la siguiente cuestión: otra?, ¿qué características presenta esta víctima
¿qué necesidades del agresor satisface la elec- que han permitido su elección por parte del au-
ción de su víctima? tor de la agresión?
Se tratará de hacer un perfil de la víctima en En otros textos de este campo victimológico
cada caso concreto, recogiendo datos sobre sus se ha contemplado también la dimensión de-
características básicas (edad, descripción físi- seabilidad de la víctima para el agresor. En
ca ... ), sus características psicológicas (persona- definitiva, cuando tratamos de responder a las

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94 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

preguntas planteadas sobre la víctima, en rea- vacional puede ser accidental o intencionado.
lidad lo que buscamos es dar respuesta a esas No entraremos aquí a valorar si la motivación
cuestiones, pero desde un punto de vista lógi- intencionada es más o menos consciente, más o
co, incluso sistemático. La dimensión deseabi- menos expresa. La idea central es que cual-
lidad es altamente subjetiva, propia y personal quier conducta que no es accidental conlleva
del agresor, que le otorga un significado que una intención. Esto es aún más evidente en el
solo él podría, si puede hacerlo, explicar. El caso de las heridas infligidas a las víctimas por
acercamiento que el analista de conducta hace un agresor.
de esta dimensión no deja de ser inferencial a Existen múltiples modos de agredir y existen,
partir de los datos de los que dispone, pero, en por tanto, múltiples tipos de lesiones. Es labor
sí, de eso trata todo el proceso de análisis, de del analista de conducta saber con qué tipo de
analizar unos datos y a partir de ellos estable- herida se enfrenta para inferir de su análisis,
cer una serie de hipótesis que traten de dar con la ayuda inexcusable de los informes foren-
respuesta a los interrogantes que todo delito ses, el modo en que se produjo y en su caso
supone. también con qué instrumento, para dilucidar
cuál fue la motivación subyacente. Es decir,
analizando el patrón de heridas se puede inferir
2. ANÁLISIS DEL PATRÓN DE HERIDAS el objetivo del delincuente con cada agresión
DE LA VÍCTIMA concreta, lo que nos puede dar una idea de sus
intenciones generales y, por ende, de la necesi-
Hay que realizar un par de consideraciones dad que satisfacía en general el ataque, que no
antes de introducirnos en el análisis del patrón es sino un motivo, un móvil para actuar. Una
de heridas. En primer lugar, el análisis del pa- vez este es establecido, pueden generarse co-
trón de heridas sufridas por la víctima como nexiones con potenciales sospechosos de la
producto de la agresión debería ser considera- agresión que los investigadores operativos se
do dentro del pilar escena del delito si partimos encargarán de averiguar y comprobar.
del concepto según el cual una escena del deli- Las heridas son el resultado de la conducta
to sería toda aquella localización espacial en la de herir y pueden tener una etiología acciden-
que tienen lugar comportamientos del agresor. tal o intencionada. Las heridas son la manifes-
Según este punto de vista, el cuerpo de la víc- tación física de un comportamiento y, por tan-
tima debería ser considerado un lugar, un espa- to, pueden ser conceptuadas como evidencias
cio físico en el que el agresor llevó a cabo una psicológicas a partir de las cuales realizar infe-
serie de conductas que forman parte del acto rencias acerca de las intenciones o los motivos
delictivo en sí. No obstante, esta apreciación es del agresor para llevarlas a cabo.
útil a efectos de organización del material em- Las heridas pueden variar según:
pleado para la realización de un análisis crimi-
nal. A los efectos de exposición de este manual, - Su gravedad: desde leves hasta graves.
lo incluimos dentro del pilar víctima para con- - Su extensión: desde mínima hasta extensa.
servar la unidad temática. - Su apariencia en función de:
En segundo lugar, para realizar el análisis
conductual, se parte de la premisa de que cada • La cantidad de fuerza empleada para
acto (u omisión) desde un punto de vista moti- producirlas.

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Análisis de la víctima / 95

El tiempo transcurrido empleando di- tusión o abrasión. Pueden llegar a


cha fuerza. verse huesos o tendones a través de
El área del cuerpo afectado por la ellas.
fuerza. Fracturas: las roturas del sistema es-
Las características del objeto o arma quelético, que, a su vez, podemos des-
empleado para aplicarla. glosar en:

El analista de conducta estudiará las heridas - Focales, como resultado de la apli-


a partir de diferentes momentos o herramien- cación de una cantidad de fuerza li-
tas, como en la propia escena del delito, anali- mitada en un área determinada.
zando in situ a la víctima, o durante la realiza- - Aplastamiento, como resultado de
ción de la autopsia, si es el caso de una víctima la aplicación de mucha fuerza sobre
fallecida, y normalmente a través de la docu- un área extensa.
mentación forense existente, que ha sido elabo- - Penetrantes, como resultado, al con-
rada por expertos en la materia. trario que el aplastamiento, de apli-
El análisis en sí de las heridas es realizado car gran cantidad de fuerza sobre un
en dos procesos. Primero, el realizado por el área pequeña.
médico forense, el verdadero experto en el aná-
lisis de las heridas, que será quien realice el re- Las quemaduras, producidas por la ac-
conocimiento, la preservación y documenta- ción de fuentes de calor.
ción de las mismas antes de elaborar sus Cortes e incisiones, producidas por ele-
hipótesis. Segundo, el realizado por el analista mentos cortantes.
de conducta a partir de la información anterior Por fuerza sostenida, producidas por la
sobre la naturaleza y origen de las heridas y presión mantenida en un área determi-
con el cual tratará de inferir las intenciones y nada del cuerpo.
motivaciones del perpetrador. Por disparo. Podemos distinguir entre:
Podemos encontrar los siguientes tipos de
heridas: Penetrante, en la que solo se aprecia
herida de entrada.
Las realizadas por fuerza bruta, que. Perforante, en la que se produce herida
pueden a su vez ser: de entrada y también de salida.
Según la distancia del disparo, pode-
• Abrasivas: las producidas por escoria- mos encontrar heridas:
ción o desaparición de la capa superfi-
cial de la piel de una determinada - Por contacto.
zona. - Disparo cercano.
• Contusiones: producidas por la rotura - Disparo intermedio.
de vasos sanguíneos, pero no de la piel - Disparo distante.
que los recubre, por lo que no hay ro-
tura exterior. Las terapéuticas y diagnósticas.
• Laceraciones: o roturas de la piel que Ambientales, producidas por la exposi-
tienden a tener bordes propios de con- ción a agentes ambientales o animales.

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96 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

El analista de conducta considerará muy conducta, su personalidad o su estado emocio-


importante el análisis de las heridas presentes nal previo a la muerte. Se realiza de un modo
en el cuerpo de la víctima, ya que dan una indirecto, ya que, al no tenerse un acceso direc-
idea muy concreta de las acciones ejecutadas to a la víctima, obviamente por su fallecimien-
por el agresor contra ella. Cada herida se con- to, se recurre a otras fuentes para determinar
vierte así en una evidencia conductual a ana- tales circunstancias.
lizar porque detrás de cada una de esas accio- Está especialmente indicado su empleo
nes hay una motivación, y ya hemos visto que cuando existan dudas sobre la etiología de la
conseguir elaborar hipótesis sobre la motiva- muerte, es decir, no pueda establecerse en prin-
ción del agresor nos puede acercar mucho al cipio si la causa de la muerte fue natural, acci-
descubrimiento de un vínculo entre ambos dental, suicida u homicida.
personajes, fundamental en toda investigación Para realizar la autopsia psicológica realiza-
criminal. remos un exhaustivo análisis victimológico,
Por poner un ejemplo, un disparo a quema- con especial énfasis en tres áreas:
rropa supone cercanía máxima entre el agresor
y la víctima, lo que implica que de algún modo 1. Análisis del patrón de heridas.
se tuvo que salvar esa distancia entre ambos. 2. Análisis del estado mental de la víctima.
Ya sea porque era alguien conocido o porque 3. Revisión de su historial de salud.
la víctima permitió acercarse al agresor desco-
nocido lo suficiente como para permitirle tal
acción sin considerar las intenciones de este, 3.1. Análisis del patrón de heridas
ambas circunstancias permiten al analista de
conducta aventurar hipótesis sobre los actos El análisis del patrón de heridas se realizará
realizados por ambos y que han dado lugar al en caso que sea posible en la propia escena del
resultado final de muerte por disparo a quema- delito, donde todos los elementos detectados
rropa. Además, y como se ha de hacer con ayudarán a dar sentido a las lesiones presentes.
toda la información disponible, cada evidencia En esos momentos, el trabajo del analista no es
conductual será relacionada con el resto de da- elaborar hipótesis sobre la producción de los
tos. Así, si al disparo a quemarropa le pode- hechos, ya que es posible que las heridas no se
mos unir heridas de defensa o de control por el -puedan apreciar debidamente porque estén
agresor en la víctima, como contusiones, heri- ocultas por ropas, sangre u otros elementos.
das de agarre, arañazos, etc., ello nos permitirá Aunque los investigadores puede que comien-
elaborar hipótesis sobre la reconstrucción del cen a elaborar unas primeras hipótesis para
episodio agresivo que la consideración de cada dirigir sus pasos iniciales en la investigación, el
dato por separado no nos permitiría. analista es consciente de que en esta fase solo
cabe la recopilación de información.
Es fundamental en estos momentos que la
3. AUTOPSIA PSICOLÓGICA escena del delito haya sido protegida por los
primeros miembros de las Fuerzas y Cuerpos
Denominaremos autopsia psicológica a de Seguridad que hayan acudido al lugar, de
aquel análisis retrospectivo de una víctima fa- tal modo que haya sufrido las menos altera-
llecida que trata de determinar cuáles eran su ciones posibles y la información permanezca

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Análisis de la víctima / 97

en el estado más parecido posible a aquel en la muerte de la víctima, preguntándose si el


que fue abandonado por el agresor. Parte análisis permite dar respuesta a la pregunta:
esencial de la escena del delito es el cuerpo de ¿ha podido la víctima causarse a sí misma las
la víctima, y como tal también ha de ser pro- heridas y la muerte? Eso implica determinar si
tegido. la víctima era capaz fisicamente de infligirse las
Si la víctima hubiese sido manipulada por heridas o si el lugar donde se han producido
los servicios sanitarios de urgencia o por otras era accesible para ella. Por ello es tan impor-
personas o profesionales que hayan intentado tante comprobar la naturaleza, la posición y la
atenderla, todos ellos serán interrogados por trayectoria de las lesiones, así como si hay sig-
los investigadores acerca del modo en que fue nos de indecisión o no. Nuevamente volvemos
hallada originalmente, tratando de señalar de- a recalcar que cada una de estas circunstancias
talladamente todos los elementos que se en- se convierte para el analista en evidencias psi-
contraron al llegar a la escena de la agresión. cológicas o conductuales por cuanto reflejan
Cuando un elemento es alterado, las especula- actos ejecutados ya sea por la víctima o por el
ciones que se pueden derivar de él son muy di- agresor. Por ejemplo, si estamos ante una con-
ferentes de las que se hacen cuando se detecta ducta suicida, la presencia o no de heridas o
en su estado original. Teniendo en cuenta que cortes de indecisión nos permite elaborar hipó-
algunas especulaciones derivarán de especula- tesis sobre el grado de seguridad y motivación
ciones previas, cuanto mayor sea el grado de que presentaba el sujeto a la hora de cometer
manipulación inicial, mayor será el grado de el acto autolesivo. Es decir, partiendo de un in-
desviación de las especulaciones consecutivas. dicio físico, por ejemplo las heridas cortantes
Posteriormente, sería deseable estar presente superficiales y paralelas en las muñecas de la
durante la realización de la autopsia, donde el víctima nos sugieren una conducta, hacerse
médico forense examinará las lesiones, debida- esos cortes, y el análisis de esa conducta nos
mente lavadas y preparadas para la explora- lleva a inferir un estado emocional y motiva-
ción, con su pericia y conocimientos. En caso cional concreto en el individuo, tanteando sus
de que la autopsia haya sido realizada cuando sensaciones y sus intenciones mientras realiza-
el analista de conducta se haga cargo del caso, ba esos actos.
se apoyará en el informe forense de la diligen-
cia y las conclusiones definitivas del experto
serán consideradas datos para el análisis de 3.2. Análisis del estado mental
conducta. de la víctima
En cualquier caso, el analista de conducta
necesitará para su análisis toda la documenta- Para realizar una autopsia psicológica es
ción visual realizada de las heridas y tendrá preciso recabar toda la información posible que
especialmente en cuenta las conclusiones a las nos permita inferir cuál era el estado mental de
que haya llegado el médico forense encargado la víctima en los momentos previos a la muerte
de la autopsia, aunque aportando a su dicta- al objeto de establecer posibles hipótesis sobre
men, como en el caso de otras especialidades, lo ocurrido. Para ello recurriremos a las fuentes
su propio punto de vista psicológico. de información disponibles, y, para este tipo de
El propósito del análisis del patrón de heri- datos, resulta especialmente indicado acudir a
das es el de determinar su origen y la causa de la familia, compañeros de trabajo y amigos. Es

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98 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

importante en esta fase contrastar la informa- dicando en todo momento lo importante de


ción que se obtiene, pues es bastante usual que una información veraz y completa para conse-
los individuos se comporten de modo diferente guir realizar un buen análisis. Si el analista, por
en función de la situación. La familia puede cuestiones morales, dejara de indagar en deter-
desconocer información que sus amigos más minadas esferas personales de la víctima, po-
íntimos sí conocen o viceversa. Aunque, como dría estar eliminando datos esenciales para la
siempre, todo dato obtenido deberá ser com- investigación.
probado, ya que las inferencias que se basan en Partimos de la idea de que si la víctima te-
datos por comprobar, datos que pueden ser po- nía pensado algún tipo de comportamiento
sibles pero no están contrastados, serán mucho autolesivo, podría haber dejado alguna señal
más especulativas que aquellas que se basan en a sus familiares o amigos o, en el caso de no
datos comprobados. hacerlo, de que las peculiaridades de su com-
Tras preguntar a todas aquellas personas portamiento antes de la acción autolítica, si
que han tenido contacto con la víctima y la estuviéramos en un caso de suicidio, podrían
conocen, elaboraremos el historial personal ser analizadas al objeto de detectar esas seña-
de la víctima y trataremos de obtener infor- les e interpretarlas.
mación que nos permita detectar, si es el caso, Podremos llegar a distinguir dos tipos de
señales de alarma que pudieran explicar la señales de alarma en función de su gravedad y
conducta que la llevó a su desenlace fatal. Va- que nos alertan de la mayor o menor posibili-
loraremos si hay acontecimientos recientes de dad de que se haya producido una acción sui-
tipo estresante, si hubo discusiones de algún cida. Así, podemos encontrar señales prima-
tipo con personas relevantes de su entorno, rias y secundarias, en el sentido de que las
rupturas de relaciones sentimentales, consu- primeras indican una posibilidad de compor-
mo de drogas u otras sustancias, si en ocasio- tamiento lesivo más inminente que las segun-
nes anteriores se produjeron conductas de das, que pueden haberse diferido más en el
riesgo como fugas, si dejó la víctima alguna tiempo.
nota, etc. En general, este tipo de señales tienen un
Al recabar los datos de diversas fuentes, y denominador común, y es el del cambio. La
referidos todos a la misma persona, se obtiene palabra cambio tiene una importancia capital
un retrato psicológico de la misma bastante a la hora de realizar este tipo de análisis de
completo, en ocasiones contradictorio, lo que conducta, pues es su presencia la que denota
explica la importancia de validar la informa- la señal de alarma. Si lo que caracteriza fun-
ción conseguida. Se ha de hacer conscientes a damentalmente a la personalidad es la estabi-
las fuentes de información de la relevancia de lidad, también es posible encontrar estabilidad
su disposición a informar, pues solo en la me- en los estados de ánimo asociados a ella o
dida en que se consiguen datos de la esfera más como resultado de determinadas situaciones
personal de la víctima, se pueden elaborar hi- temporales. La presencia de cambio en el
pótesis más correctas sobre los hechos. comportamiento suele ser un buen indicador
El analista de conducta no eludirá por tanto de cambio en el estado de ánimo. Que una
realizar preguntas sobre la intimidad de la per- persona que está pasando por un mal momen-
sona investigada, aunque evidentemente las to, y como consecuencia de ello se muestra
realizará con la mayor corrección y respeto, in- abatida, pesimista o con un nivel elevado de

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Análisis de la víctima / 99

Señales primarias Señales secundarias

Súbito cambio de humor hacia la alegría después de epi- Cambios de hábitos de sueño seguidos de tristeza.
sodios de tristeza (pueden indicar resolución de un con-
flicto interno hacia la determinación suicida).

Súbito cambio hacia la tranquilidad después de episo- Cambios en los hábitos de alimentación.
dios de ansiedad elevada (pueden indicar resolución de
un conflicto interno hacia la determinación suicida).

Regalo a determinadas personas de posesiones senti- Desaparición de apetencia sexual.


mentales valiosas.

Disposición de cuestiones administrativas de un modo Pérdida de interés por actividades anteriormente placen-
firme y anticipado, como elaboración de testamentos y teras sin motivo aparente.
similares.

Redacción de notas de suicidio o de despedida. Absentismo laboral o escolar, según el caso, sin motivo
aparente.

Comportamiento cariñosos o de afecto inusuales a las Aislamiento progresivo de las redes sociales, etc.
personas de sus círculos familiares o amistosos más cer-
canos, etc.

ansiedad, sin motivo aparente, es decir, sin 3.3. Historial de salud mental
que sea evidente que la situación por la que de la víctima
atraviesa se ha solucionado o está en vías de
hacerlo, de pronto se muestre tranquila o in- Si previamente analizábamos el comporta-
cluso alegre puede indicar que mentalmente miento de la víctima inmediatamente anterior
ha resuelto el conflicto interior que le provo- a los hechos, período que puede oscilar entre
caba sufrimiento tras decidir que el único unas horas o unos días o semanas, también ha-
modo de superarlo es suicidarse. bremos de recopilar información sobre su bio-
Son los cambios en el comportamiento los grafía al objeto de averiguar qué antecedentes,
que nos avisan, por tanto, de cambios emocio- tanto personales como familiares, pueden ras-
nales o de pensamiento de las personas, sobre trearse y que den razón de lo ocurrido.
todo si pasan por momentos conflictivos o de En este caso, trataremos de averiguar si exis-
gran exigencia emocional. Aunque en muchas ten antecedentes de conducta suicida en la fa-
ocasiones los cambios son muy sutiles, hasta el milia de la víctima, así como si por parte de
punto de que solo adquieren su verdadero sen- ella ha habido intentos previos de tal compor-
tido cuando se analizan a posteriori, una vez tamiento. Interesa saber si ha estado en trata-
que la conducta lesiva se ha producido, mo- miento psicológico y psiquiátrico y por qué, si
mento en el que las personas de los círculos tomaba algún tipo de medicación o, debiendo
más cercanos a la víctima pueden llegar a de- tomarla, no lo hacía, o lo hacía de un modo
tectarlos e informar de ellos. desordenado que facilitara desequilibrios bio-

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100 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

lógicos y emocionales, si consumía algún tipo con una cantidad importante de información
de drogas o alcohol o si había sido víctima en de calidad y convenientemente comprobada se
el pasado de abusos sexuales, físicos o psicoló- pueden elaborar hipótesis consistentes.
gicos, circunstancias todas ellas que podrían También habremos de relacionar esta infor-
arrojar algo de luz al comportamiento lesivo mación con la que abordaremos en los sucesi-
analizado. vos capítulos de análisis de escena del delito,
El objetivo en este caso es inferir si la su- de reconstrucción del delito y del autor, para
puesta conducta suicida tenía algún sentido así configurar una imagen lo más completa
dado el momento vital de la víctima o ha re- posible del enigma que supone la investigación
sultado tan sorprendente que, analizados to- de los hechos supuestamente de etiología cri-
dos los aspectos de su esfera personal, no es minal.
posible aventurar ninguna causa que la expli- La conclusión de este apartado referido al
que. análisis de la víctima no puede ser otra que
Llegados a este punto, es importante realizar tratar de averiguar qué factores individuales
una serie de matizaciones. El hecho de que no incidieron en que fuese ella la elegida para con-
existan señales de alarma, ni primarias ni secun- vertirse precisamente en víctima, pues, aunque
darias, o el hecho de que no conste ningún an- la conclusión final fuese que el factor clave re-
tecedente que pudiera explicar el comporta- sultó ser el azar, incluso de este se pueden ex-
miento suicida no quiere decir sistemáticamente traer datos que permitan inferir argumentos
que el supuesto suicidio sea sospechoso de con- que deriven en hipótesis. No hay que olvidar
vertirse en otra cosa, un homicidio, por ejem- que el método VERA ha de considerarse como
plo, porque puede darse el caso de que la deci- un todo en el que sus partes interaccionan en-
sión suicida haya sido tan personal y meditada, tre sí y se condicionan, de tal modo que los
e incluso precipitada, que la víctima haya sido datos de cualquiera de los cuatro pilares serán
capaz de evitar dar señales. También puede dar- de gran ayuda para realizar inferencias en
se el caso, simplemente, de que el entorno al que cualquiera de los otros pilares, sosteniéndose
preguntamos haya sido totalmente incapaz de mutuamente y avanzando así hacia la solución
detectar esas señales, o, aún más sencillo, que final del enigma que la investigación trata de
no existan fuentes a las que recurrir dado el ais- resolver.
lamiento social de la víctima.
En cualquier caso, las señales presentes no
tienen que ser necesariamente la explicación a Análisis motivacional de las heridas
un supuesto suicidio de la víctima, sino ele-
mentos que debemos valorar como propios de Cuando hablamos del análisis motivacio-
la investigación y que, aunque señalen en la di- nal de las heridas, nos referimos al análisis
rección del suicidio, han de ser fehacientemente psicológico de las conductas que las han pro-
comprobadas. ducido para inferir a partir de él la motiva-
Toda la información obtenida, tanto de sus ción que podía impulsar al agresor a llevar a
antecedentes inmediatos como pasados, habrá cabo el comportamiento lesivo. Descartare-
de ser relacionada con el análisis del patrón de mos las heridas producidas accidentalmente o
heridas y con el resto de datos existentes en el como resultado de la acción de elementos am-
caso sobre la víctima, de tal manera que solo bientales o animales, ya que en ellas no se

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Análisis de la víctima / 101

percibe una intencionalidad delictiva, obvia-


mente.
Por tanto, las heridas intencionadas son
aquellas producidas por el agresor con una in-
tención, ya sea planificada o no, en el uso de la
fuerza. Del análisis del patrón de las heridas
trataremos de inferir cuál ha sido esa intención.
Podemos encontrar las siguientes categorías
motivacionales:
Defensivas, en las que la lesión la produ-
ce una conducta físicamente agresiva
que intenta proteger el cuerpo de un pe- Figura 5.2.—Motivación precautoria por calcinación.
ligro, daño o ataque. Por ejemplo, cortes
por arma blanca producidos en los ante- Correctivas, producidas mediante con-
brazos o en las palmas de las manos al ductas fisicamente agresivas en las que el
interponerlas ante el arma y ella. agresor corrige lesivamente a la víctima
para que deje de comportarse de-un
modo no deseado por él. Son heridas de
naturaleza reactiva, ya que se ha produ-
cido una acción de la víctima que motiva
a su vez la acción lesiva del agresor. Por
ejemplo, golpear a la víctima en la boca
para que deje de gritar.

Figura 5.1.—Motivación defensiva por arma blanca.

Precautorias, producidas por el agresor


mediante conductas físicamente agresi-
vas cuyo objetivo es obstaculizar, frus-
trar o impedir los esfuerzos de los inves-
tigadores policiales por vincularle con Figura 5.3.—Motivación correctiva por contusión.
los hechos. Por ejemplo, amputar la ca-
beza, los pies o las manos de la víctima Coercitiva, producidas por el agresor
o calcinar el cuerpo para que la víctima mediante conductas físicamente agresi-
no sea identificada. vas con las que fuerza a la víctima a ex-
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102 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

hibir el comportamiento deseado por él. no es el daño que pueda causar a la vícti-
Estas heridas, al contrario que las co- ma sino la experimentación como acto
rrectivas, son de naturaleza proactiva, ya tentativo, exploratorio. La víctima así es
que se producen para forzar a la víctima convertida en un mero instrumento para
a realizar una conducta que no desea lle- realizar esa exploración. No requiere nece-
var a cabo. Por ejemplo, determinados sariamente una víctima consciente o vícti-
agarres y sujeciones para que la víctima ma. Por ejemplo, extirpación de partes del
mire en una determinada dirección o cuerpo para realizar actos de canibalismo.
adopte determinadas posturas. Sexuales, producidas por el agresor me-
Punitivas, producidas por el agresor me- diante conductas físicamente agresivas
diante conductas físicamente agresivas que implican su satisfacción sexual. Re-
cuya intención es castigar a la víctima y quieren un análisis sutil ya que podemos
obtener satisfacción con ella. Se diferen- encontrar heridas más punitivas que
cia de la intención correctiva en que en sexuales, o incluso experimentales, aun-
aquella el castigo es un fin en sí mismo y que aparenten estar motivadas sexual-
se orienta a la satisfacción de una nece- mente. Por ejemplo, heridas de desgarro
sidad de manifestar poder y no tanto a en órganos genitales.
modificar la conducta previa de la vícti- Fuerza letal, producidas por el agresor
ma. Implicará normalmente una violen- mediante conductas físicamente agresi-
cia mayor de la necesaria para lograr la vas que dan como resultado la muerte de
sumisión de la víctima. la víctima, que era la intención del perpe-
Experimentales, producidas por el agre- trador. Se distingue de la conducta moti-
sor mediante conductas físicamente vada por castigo porque en la fuerza letal
agresivas cuya intención es satisfacer ne- se aplica solo la fuerza necesaria para
cesidades de tipo psicológico experimen- causar la muerte, aunque las conductas
tando nuevas sensaciones. Su motivación punitivas pueden implicar aspectos leta-
les. Ambas conductas no son mutuamen-
te excluyentes. Ejemplo, degollar a

Figura 5.4.—Motivación experimental por mordedura. Figura 5.5—Motivación letal por apuñalamiento.

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Análisis de la víctima / 103

la víctima. La fuerza letal también ha de


diferenciarse de las conductas lesivas de
carácter letal producidas por ensaña-
miento, que deben ser estudiadas con
detenimiento pues pueden ser un modo
de castigar a la víctima que desembocan
en un resultado final de muerte.

Figura 5.7—Motivación letal por estrangulamiento.

También podemos encontrar heridas produ-


cidas con toda la intención, pero en este caso
no ejecutadas por un hipotético agresor sino
por la propia víctima. Hablamos de los com-
portamientos suicidas o de automutilación o
autolesión. Requieren un especial análisis para
Figura 5.6.—Motivación letal por disparo de arma de valorar la capacidad física de la víctima para
fuego. haberse producido ella misma las lesiones.

Figura 5.8—Motivación tanteo suicida.

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104 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

En general, podemos afirmar que aquellas cumple con alguna de las tres funciones ya
conductas lesivas intencionadas que satisfacen mencionadas anteriormente, como el proteger
necesidades funcionales, como las precauto- la identidad del agresor, asegurar el éxito de la
rias, por ejemplo, reflejan actos propios del comisión delictiva y facilitar la huida del per-
modus operandi, mientras que aquellas con- petrador, será una conducta lesiva propia del
ductas lesivas intencionadas que satisfacen ne- modus operandi, mientras que todas aquellas
cesidades psicológicas, como las experimenta- lesiones que vayan más allá de estos tres obje-
les, reflejan actos de ritual. La conjunción de tivos funcionales serán propias del ritual del
ambas satisfacciones, funcionales y psicológi- agresor. La conjunción de ambas, modus ope-
cas, nos informaría del sello personal del autor. randi y rituales, formará su sello personal o
Es decir, aquel comportamiento lesivo que firma.

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Análisis de la escena del delito

1. EL ANÁLISIS DE LA ESCENA Para empezar, debemos entender la escena


DEL DELITO SEGÚN EL MÉTODO del delito como un concepto multidimensional.
VERA Si pensamos en cualquier escena del delito, nos
imaginamos un espacio físico, un lugar concre-
El segundo pilar de información que emplea to, más o menos definido y extenso según el
el método VERA para analizar los hechos de- caso, con sus características espaciales: su ubi-
lictivos es la escena en la que han tenido lugar. cación, los elementos que la integran, su rela-
Podría ser considerado este escenario el factor ción con el entorno, la actividad que en él se
más decisivo para toda investigación criminal, realiza, etc. Sin embargo, este punto de vista es
ya que en la escena del delito es donde los in- incompleto si no añadimos la dimensión tem-
vestigadores van a encontrar, generalmente, los poral a ese espacio. Una misma escena no pre-
indicios físicos que posteriormente se convier- senta las mismas características en todo mo-
ten en elementos de prueba durante el juicio mento. No es lo mismo de día que de noche,
oral. Esto es un hecho. En la escena del delito, por la mañana que por la tarde, en día labora-
sea del tipo que sea, y aún más en los delitos ble o en fin de semana, etc. La totalidad de una
violentos, es donde se ha producido la máxima escena, y fundamentalmente la escena de un
interacción entre el autor del hecho y su vícti- delito, debe abordarse teniendo en cuenta esta
ma, y esa interacción deja sus restos y sus ras- doble dimensionalidad espacio-temporal. Su
tros, elementos que, con la debida técnica y los ubicación es la misma, y puede que los elemen-
conocimientos necesarios, pueden ser detecta- tos que la integran también, pero su relación
dos, recogidos y analizados para su puesta a con el entorno puede ser diferente. Una calle,
disposición final de la autoridad judicial encar- aun siendo la misma, no presenta idénticas ca-
gada de su valoración procesal. racterísticas de día que de noche; en una facul-
Sin embargo, toda la importancia del factor tad universitaria, las relaciones y las acciones
escena del delito va acorde con la complejidad que se realizan varían dependiendo de la pre-
que su abordaje requiere, ya que todos los pro- sencia de alumnos y profesores o de su ausen-
cedimientos de investigación que en ella se em- cia; un polígono industrial varía notablemente
pleen deben respetar una serie de reglas, cientí- de un día laborable a un día festivo, y así suce-
ficas y legales, que hacen que su análisis se sivamente.
tenga que realizar de un modo profesional, ri- Veremos que en la medida en que las carac-
guroso y meticuloso. terísticas de una escena del delito están condi-

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106 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

cionadas no solo por su disposición espacial Podemos encontrar escenas en las que solo se
sino también por el momento en el que el he- detecte un dato pero que este resulte fundamen-
cho tuvo lugar, el análisis del delito deberá cen- tal. De ahí que a este analista no les satisfaga
trar su interés en esas características propias del todo la distinción entre escenas primarias y
del lugar para ese momento concreto, caracte- secundarias, pues ello lleva a considerar un cier-
rísticas que pueden ser muy diferentes de las to orden entre ellas en función de su importan-
que presenta el mismo lugar en otro momento. cia, y eso no deja de ser una distinción en no
Precisamente esas diferentes características pocos casos subjetiva, cuando no arbitraria. En
pueden ser las claves que nos permitan enten- definitiva, todas las escenas son relevantes para
der y averiguar la sucesión de hechos que tu- la investigación criminal y el analista no las juz-
vieron lugar en esa escena en ese momento y gará según su potencial importancia. Si encara
no en otro. el análisis de todas las escenas con el rigor me-
Esta manera de entender la escena del delito todológico que su especialidad requiere, podrá
también va a influir notablemente en el modo ser capaz de detectar, recoger y analizar esos da-
en que los investigadores deben abordar su tos que, en conjunción con los demás, le permi-
análisis, puesto que, en la medida en que este tirán arrojar luz sobre el enigma que investiga.
concepto está claro en sus mentes, deben adap- Por tanto, para el método VERA el análisis
tar su forma de realizar sus pesquisas a ese co- de la escena del delito se refiere al análisis es-
nocimiento, como veremos posteriormente. pacio-temporal de todos aquellos lugares que
Por otro lado, el concepto de escena del de- de algún modo estén relacionados con el hecho
lito que maneje el analista no debe estar ceñido investigado y en los que se ha llevado a cabo
a un único espacio físico, puesto que en un he- algún tipo de interacción entre el agresor y la
cho criminal pueden darse diversas localizacio- víctima o los testigos, si los hubiera. Si consi-
nes en función de la interacción conductual deramos esta técnica un método para analizar
entre agresor y víctima durante la realización desde el punto de vista psicológico las conduc-
del hecho. Así, puede que el primer contacto tas que muestran los denominados actores del
entre un agresor y su víctima se produzca en delito, el análisis se ceñirá especialmente a los
un lugar, que la consumación del hecho se lleve lugares donde tales actos tienen lugar.
a cabo en otro distinto y que el último lugar de Independientemente del tipo de escena que
contacto entre agresor y víctima sea también consideremos y que abordaremos posterior-
diferente, además de que los desplazamientos mente, el método distingue entre lugar de abor-
entre escenas pueden generar otras nuevas en daje del autor a la víctima, lugar de comisión
las que se detecten datos de gran relevancia. del hecho y lugar de abandono de la víctima,
El procedimiento de investigación y análisis así como aquellas escenas de transición entre
para cada una de las escenas localizadas debe unas y otras, lugares que pueden o no coincidir,
ser el mismo y caracterizarse por el rigor meto- con una especial consideración al cuerpo de la
dológico, pues no hay unas más importantes víctima, cuyo concepto en relación con la esce-
que otras. Todas las escenas son potencialmente na del delito desarrollaremos en otro apartado.
igual de relevantes. Sí nos vamos a encontrar Para cada una de las escenas del delito con-
escenas en las que somos capaces de detectar y sideradas se analizarán todas las variables que
recoger un mayor número de posibles indicios, permitan responder a las preguntas: ¿por qué
pero la cantidad no es lo mismo que la calidad. en ese lugar y no en otro?, ¿por qué en ese mo-

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Análisis de la escena del delito / 107

mento y no en otro? El objetivo es llegar a gar, es decir, un mismo lugar deviene diferente,
comprender qué factores de espacio y de tiem- desde el punto de vista de la investigación psi-
po caracterizan a esos lugares y que han permi- cológica, en función del momento en que es
tido al autor elegirlos. utilizada.
Tratar de responder a estas preguntas impli- En cualquier lugar se producen actividades
ca analizar todos los pormenores de las esce- diferentes según el momento, lo que implica
nas: su ubicación, características, tipo de lugar, condiciones diferentes en cuanto a afluencia de
accesos, frecuencias de paso, la hora, el día, el personas, niveles de acceso, posibilidades de
mes, el momento del día, etc.; la descripción ha movimiento, etc. No es lo mismo una calle
de ser exhaustiva, pues sus características han cualquiera a las doce de la mañana que a las
sido contempladas por el agresor, aunque su doce de la noche, ni un colegio, ni un parque
elección haya sido oportunista o no planeada. infantil. Aun permaneciendo inalterable el es-
El caso es que el delincuente ha actuado en ese pacio físico, los individuos que hacen uso de él
lugar y no otro, por lo que sus características son diferentes a unas horas que a otras; las
en cierto modo han contribuido a que el hecho condiciones físicas del lugar también difieren;
pudiera llevarse a cabo. los supuestos obstáculos que les afectan igual-
Igual que en el caso de las víctimas, se trata mente son otros dependiendo del momento,
de extraer de cada escena del delito todos etc. Y todas esas modificaciones condicionan
aquellos datos que la han hecho única, diferen- en mayor o menor grado la actuación de los
ciándola del resto y permitiendo que en ella actores del delito, el autor, la víctima y los po-
haya tenido lugar una agresión, una comisión sibles testigos.
delictiva. Cada dato se plasmará en la corres- Es fundamental, por tanto, proceder al aná-
pondiente tabla de modo que ocupe una sola lisis de la escena del delito acotándola desde el
casilla. punto de vista espacial y temporal, siendo lo
más precisos que el análisis de las circunstan-
cias permita.
Dato Escena del delito
Se tratará de averiguar el momento exacto o
DEI el intervalo más preciso en el que tuvo lugar el
hecho y analizar qué actos concretos se realiza-
D E2 ron en qué momentos y en qué lugares. Nos
rD En referimos a la hora, día y mes en que el hecho
ocurrió; qué día de la semana era, etc., cual-
quier dato temporal que caracterice lo ocurri-
El de escena del delito es un concepto com- do. Y, utilizando esa referencia temporal, se
plejo por cuanto, tal como es considerado por procederá al análisis físico de la escena o esce-
este método de elaboración de perfiles psicoló- nas del delito.
gicos, resulta ser multivariante. Tiene en cuenta
variables de tiempo y de espacio, cada una con
sus propias peculiaridades, pero que no pueden 2. TIPOS DE ESCENA DEL DELITO
entenderse disociadas. Se parte de la asunción
de que cada escena del delito es única por la Tratándose de delitos violentos en los que se
suma de sus características de momento y lu- produce una interacción compleja entre agresor

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108 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

y víctima, se tendrán en cuenta las diversas po- que, conociendo su modo de pensar y actuar,
sibilidades de escena. El método VERA parte podemos conocer su modo de ser.
de la consideración de que no hay unas escenas En general, se considerará escena del delito
más importantes que otras porque todos los ac- toda aquella superficie espacial donde se haya
tos, preparatorios, consumatorios o de huida, producido algún comportamiento por parte
conforman la totalidad del delito y, psicológica- del agresor interactuando con la víctima en re-
mente, cada uno de ellos arroja una informa- lación con el delito. Es una definición definiti-
ción que deviene fundamental para obtener el vamente amplia pero ha de tenerse en cuenta
retrato más completo posible del agresor, por- que la posibilidad de generar escenas del delito
que su actuación en cada uno de los lugares y por los delincuentes es tan variada como lo son
momentos le obligó a tomar unas decisiones u ellos. Un ejemplo que ilustra verdaderamente
otras en función de las características particula- esta amplitud es el de considerar el propio
res de esos espacios en cada momento. cuerpo de la víctima de una agresión una esce-
El método VERA distingue entre varias es- na del delito. Las lesiones practicadas en ella
cenas del delito dependiendo de las acciones por el agresor, el tipo de heridas y el orden en
que en ellas se realicen. Así, encontramos lugar que fueron infligidas, la forma en que es depo-
de abordaje, lugar de consumación y lugar de sitado el cuerpo, etc., son reflejo de los com-
abandono de la víctima, además de escenas portamientos del delincuente y, como tales ac-
de transición entre las anteriores. Cada una de tos, han sido generados por motivaciones
ellas presenta diferentes posibilidades, y pueden concretas. Su análisis permite realizar inferen-
coincidir o no entre sí en función de las caracte- cias sobre esas motivaciones y, por ende, sobre
rísticas del hecho delictivo concreto. Lo impor- el autor en particular.
tante de la distinción es que en todas estas esce- Imaginemos por caso un triple homicidio en
nas hay algún tipo de interacción entre el el que tres miembros de una misma familia, el
agresor y la víctima, interacción que está condi- matrimonio y uno de sus hijos, menor de edad,
cionada por las especiales características espa- han sido hallados muertos en su domicilio,
cio-temporales del lugar. En todas ellas, por cada uno de ellos en una habitación diferente.
tanto, es factible el reconocimiento, y posterior Todos presentan múltiples heridas contusas e
análisis, de evidencias conductuales. incisas y los tres han sido degollados. Sin em-
Cada escena tiene su papel en el delito por- bargo, las heridas y el orden en que han sido
que en cada una se realizan una serie de actos. infligidas difieren en cada víctima, pues el pa-
Cada conducta exhibida será resultado de una dre ha sido objeto de mayor ensañamiento,
serie de decisiones tomadas por aquella persona con más de cincuenta heridas, mientras que la
que la ha realizado, fundamentalmente el agre- madre, la menos afectada, presenta alrededor
sor. En la medida en que detectamos la conduc- de una docena. El mero hecho de que resalten
ta e inferimos la decisión que tomó para llevar- las diferencias en el incuestionable ensaña-
la a cabo, podemos establecer hipótesis sobre su miento producido con las víctimas resulta sig-
modo de realizar el hecho, sobre su modo de nificativo para el análisis psicológico. Por otro
planearlo, de ejecutarlo, sobre su modo de re- lado, cada una de las víctimas ha sido encon-
solver problemas, sobre su modo de pensar, en trada en una habitación diferente de la casa.
definitiva. Seguir este proceso nos puede llevar Cada uno de los tres cuerpos es, por tanto,
a establecer hipótesis sobre el agresor puesto analizado como una escena particular del deli-

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Análisis de la escena del delito / 109

to, por cuanto los diferentes comportamientos Deviene fundamental por tanto averiguar
sugieren motivaciones distintas. Aunque la cuál ha sido el modo de abordaje porque, en
motivación final en los tres casos es la de aca- función de cómo se haya realizado, podemos
bar con sus vidas, pues el acto de degollar tiene realizar inferencias acerca de las diferentes de-
una intención inequívocamente mortal, la can- cisiones que ha tomado el agresor y los moti-
tidad de sufrimiento que se aplicó a cada una vos que le han llevado a ella. Por ejemplo, si el
de las víctimas sugiere una diferenciación en la abordaje se realiza por sorpresa, podemos infe-
mente del asesino. Si no se ha comportado rir que el agresor se vale de ese ataque impre-
igual con cada miembro de la familia es que ha visto para tomar una posición de superioridad,
tomado decisiones diferentes para cada uno de pues tal vez, de no ser así, la víctima puede te-
ellos. Y esas decisiones diferentes pueden venir ner medios suficientes para repeler la agresión
derivadas de una vinculación distinta con cada o huir del lugar. Podríamos inferir que el agre-
uno de ellos, en el caso de que exista alguna sor en este caso o no es una persona corpulen-
relación entre el agresor y las víctimas, o estas ta, fisicamente fuerte, o carece de seguridad en
no tienen el mismo significado para el agresor sí misma, etc. Igualmente, si el agresor utiliza
en el caso de que no sea tan evidente el víncu- el engaño para ganar esa posición de superio-
lo. Es mediante el análisis psicológico de las ridad sobre la víctima, tendrá que lograr un
heridas realizadas a cada uno de los indivi- acercamiento tal a esta que, sin que ella sospe-
duos, a partir de la información forense, como che nada, permita al delincuente establecer esa
se pueden inferir claves que permitan aventu- interacción que facilita el engaño y, por ende,
rar el porqué de esa diferencia de trato, lo que, el posterior ataque, con lo que podríamos infe-
a su vez, permitirá, aventurando el móvil de la rir que el aspecto inicial del agresor, al acercar-
agresión, hacer inferencias sobre quién puede se a la víctima, inspira confianza o, al menos,
haberla cometido. no inspira desconfianza. El engaño, a su vez, es
una conducta compleja que requiere una ela-
boración previa más o menos sofisticada en
2.1. Escena de abordaje función de la habilidad del agresor y de sus co-
nocimientos, lo que también nos proporciona
La denominada escena de abordaje nos per- algún tipo de información sobre él. Y así suce-
mitirá obtener datos sobre las posibilidades de sivamente haremos con las diferentes modali-
contacto inicial entre agresor y víctima. En dades de abordaje.
esta escena el agresor contacta con la víctima Cada tipo de abordaje supone pues una es-
que ha elegido como objetivo de su acción de- trategia de acercamiento, primero, y de contac-
lictiva. Es una decisión fundamental la que ha to, después, entre agresor y víctima y que en
de tomar el agresor en este punto, pues en prin- definitiva supone la superación de potenciales
cipio asumimos que elegirá aquella escena que obstáculos por parte de ese agresor gracias a la
le garantice de algún modo ese contacto y que toma de decisiones que supone tratar de ven-
le permita alguna superioridad sobre la vícti- cerlos. La mayor habilidad o capacidad del
ma, salvo que el ataque sea fruto de un impul- agresor para superar esos obstáculos nos infor-
so, en cuyo caso al delincuente le ha bastado la mará de su nivel de inteligencia, de su expe-
mera presencia de la víctima, que ha funciona- riencia en casos similares, de su habilidad, de
do como un desencadenante de ese impulso. su aspecto físico, etc.

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110 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Una vez que el agresor ha entablado contac- A los efectos del análisis de conducta, tanto
to con la víctima, ya sea por sorpresa, por en- el método de abordaje como el método de con-
gaño, violentamente, etc., necesita mantenerla trol a la víctima subsiguiente se componen de
controlada para asegurar el éxito de su ataque. conductas más o menos complejas que se pue-
Cada modalidad de abordaje conllevará dife- den detectar, descomponer en sus mínimos ele-
rentes medios de control. Así, el abordaje por mentos y analizar para comprender el tipo de
sorpresa tenderá a aprovechar la circunstancia estrategias de que dispone el agresor para ac-
para, gracias al acceso logrado, emplear algún ceder a la víctima, es decir, para iniciar esta
tipo de arma y contención fisica o intimidante primera fase del delito con las mayores garan-
para controlar a la víctima. El abordaje por en- tías de éxito.
gaño se valdrá de la confianza ganada para Es en esta escena de abordaje donde se ma-
situar a la víctima en una posición vulnerable. terializa especialmente la conducta del agresor
El abordaje violento se valdrá de la agresión a la hora de seleccionar a su víctima, indepen-
fisica para neutralizar la posible resistencia de dientemente de que haya sido conscientemente
la víctima, etc. elegida porque cumple con una serie de condi-
Los métodos de control son tan variados ciones relevantes para él o haya sido seleccio-
como las situaciones: las amenazas, tanto a la nada al azar, simplemente por encontrarse en
propia víctima como a terceros, la contención ese lugar y en ese momento concretos. Es por
fisica con diferentes métodos de atadura, inclu- ello por lo que se recalca una vez más la impor-
so causar la muerte de la víctima, etc. Cada una tancia de analizar todos los datos disponibles
de estas situaciones de control tendrá sus pro- en relación unos con otros. Todo lo visto ante-
pias características en función de la propia víc- riormente sobre el análisis de la víctima tiene
tima, del tipo de autor y de la situación desen- su relevancia en esta escena puesto que las ac-
cadenada, además del tipo de agresión que se ciones ejecutadas por el agresor para seleccio-
va a producir, que será diferente por ejemplo si nar a una víctima se han materializado en la
se trata de un delito contra la propiedad, un de- escena de abordaje.
lito contra la libertad sexual o un delito contra
la vida, por mencionar algunas posibilidades.
En algunos casos los métodos de control 2.2. Escena de consumación
empleados en esta fase tienen como único ob-
jetivo mantener neutralizada a la víctima en el La escena de consumación será aquel lugar
desplazamiento hacia el lugar donde se consu- donde el agresor efectivamente perpetra el de-
mará el hecho; en otros, el método de control a lito. Ya ha abordado a la víctima y, en su caso,
emplear en esta fase de abordaje, si no hay un se han desplazado al lugar donde consumará
desplazamiento a otra escena, será el necesario su agresión. Tanto si hay desplazamiento de la
para consumar la agresión. Por tanto, siempre escena de abordaje a la de consumación como
habrá matices en la conducta que el analista si no, siempre habrá una determinada cantidad
deberá ser capaz de detectar e interpretar, man- de interacción entre agresor y víctima. No toda
teniendo eso sí una visión global del hecho de esa interacción será propiamente la ejecución
tal modo que los datos siempre sean analiza- delictiva, sino que habrá otros elementos cuya
dos en conjunto y no aisladamente. Los datos única misión sea facilitarla. Si por ejemplo, el
adquieren valor al situarlos en su contexto. agresor pretende cometer una agresión sexual,

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Análisis de la escena del delito / 111

se entablará algún tipo de intercambio verbal, objetivo nos habla de esas pulsiones íntimas
tan diferente como diferentes son los agresores del agresor a las que solo tenemos acceso rea-
y que puede ir desde las órdenes taxativas em- lizando inferencias acerca de su conducta.
pleando violencia o intimidación hasta ciertas Hay que tener en cuenta que todos los actos
frases de cortejo, viciadas por supuesto por la anteriores ejecutados en el transcurso de la ac-
superioridad ganada por el agresor con su inti- ción delictiva tienen como objetivo llegar hasta
midación o violencia, pasando por todo tipo este punto. Ello implica haber corrido un de-
de conductas idiosincrásicas del perpetrador y terminado nivel de riesgo, riesgo que aumenta
que conformarán su estilo de agresión. conforme la interacción entre agresor y víctima
Lo lógico es que sea en esta escena donde se se prolongue en el tiempo. El tiempo será una
produzca una mayor interacción entre el agre- variable fundamental en el análisis por este
sor y la víctima y también que el resultado de mismo motivo. Cuanto más tiempo pase el
ella produzca los efectos más graves. Por ello, la agresor con la víctima, más se incrementan las
detección de cualquier conducta en esta escena posibilidades no solo de un mayor intercambio
resulta fundamental para entender la sucesión conductual y físico, lo que puede suponer la
de actos que suponen el delito en cuestión. En generación de indicios de tipo físico que pue-
esta escena se materializa el objetivo último de den permitir identificar e incriminar al agresor,
la agresión, de tal manera que su verdadera sino también de que las circunstancias varíen
motivación se expresa en sus conductas: la mo- significativamente y, por ejemplo, aparezcan
tivación sexual, si es el caso, o la homicida. Y otros testigos o actores que frustren la comi-
todo ello con los matices y las particularidades sión del hecho. El analista de conducta deberá
que esa motivación, íntima y personal del agre- tener muy en cuenta esta variable temporal,
sor, ha puesto en juego para impulsar al delin- porque más interacción supone más conducta,
cuente a cometer un delito con el fin de obtener es decir, más unidades de análisis, y, por tanto,
la satisfacción de su deseo. más datos a partir de los cuales hacer inferen-
Igual que en el caso de la escena de aborda- cias.
je, en la escena de consumación el agresor pre- Si ya es importante el análisis de la escena de
cisará tener controlada a la víctima para poder consumación en el sentido de detectar, recoger
consumar la agresión. Este método puede o no y analizar indicios de tipo fisico, como huellas
coincidir con el empleado en el abordaje, pero dactilares, restos biológicos, el arma empleada,
en cualquier caso ha de ser explicitado por el etc., para el analista de conducta esta escena
análisis porque informará al analista de ciertas será importante por cuanto en ella se materiali-
características del agresor, como su nivel de in- zan todas esas conductas que sugieren la moti-
teligencia, de pericia, de experiencia, su capaci- vación del agresor para cometer el hecho, así
dad de organización, de adaptación a las situa- como el modo en que ha ido modificando su
ciones cambiantes, etc. comportamiento en función de que haya resuel-
También nos proporcionará información to o no las decisiones que tomaba para superar
que interpretar el uso de herramientas por par- los obstáculos propios de la comisión delictiva.
te del agresor, ya sea para controlar a la vícti- Por ejemplo, cómo manejó el agresor la posible
ma o para agredirla. El uso de armas también defensa de la víctima, qué expresiones empleó
tiene su traducción en la motivación de sus ac- para doblegar su voluntad, con qué pericia em-
tos, pues la idoneidad de cada medio para cada pleaba las herramientas de las que disponía y si

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112 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

estas las llevaba consigo o las consiguió en la agresor dispone el cuerpo de la víctima en fun-
misma escena, etc. Aunque finalmente haya ción de sus intereses, fundamentalmente impe-
una clasificación del tipo de delito investigado, dir cualquier relación entre esta y él para que
cada escena de consumación será única en sí y no le identifiquen, pero también porque la dis-
estará formada por esas características espacio- posición puede ser realizada por algún interés
temporales de las que ya hemos hablado, más la personal que él conoce. En este último caso, la
variedad de conductas que la interacción entre disposición de la víctima supone un mensaje
agresor y víctima pone en juego en cada caso. para un tercero desconocido o para él mismo.
Por último, significar que la escena de consu- Analizaremos pues, al igual que en las esce-
mación puede coincidir o no con la escena de nas anteriores, todos los actos que tuvieron lu-
abordaje, pues no tiene que haber en todos los gar y que se hayan podido detectar. Indudable-
casos un desplazamiento entre estas dos esce- mente, no se pueden detectar igual las conductas
nas, como tampoco tiene que haberlo entre la si contamos con una víctima o un testigo vivos
escena de consumación y la escena de abando- que si no lo tenemos. En el primer caso, será la
no de la víctima que veremos posteriormente. víctima normalmente quien informe a los inves-
tigadores de cuáles fueron las conductas del
agresor, qué hizo, qué dijo, cómo lo hizo y dijo,
2.3. Escena de abandono de la víctima etc. En el caso de que la víctima esté muerta y
no haya otros testigos, será el análisis de la es-
La escena de abandono de la víctima es cena el que nos sugiera cuáles han sido las con-
aquella en la que se produce el último contacto ductas. La disposición del cuerpo, los elemen-
entre agresor y víctima. Marca el punto tempo- tos que constituyen esa disposición, el lugar
ral y espacial en que ambos actores del delito elegido, el momento, todo nos dará informa-
se separan una vez este ha sido consumado o ción que habremos de analizar. En el caso de
quede frustrado, independientemente de que se una víctima muerta, el nivel de inferencia será
hayan completado o no todos los extremos o mucho mayor, por supuesto, pero ello no es
solo algunos de la agresión que el delincuente óbice para extraer información valiosa para el
inicialmente pretendía. análisis.
Las diferentes situaciones pueden agruparse Tanto en uno como en otro caso, la elección
en dos grandes categorías. Primero, aquella en del agresor de esta escena obedece a algún mo-
la que la víctima sigue viva. En estas situacio- tivo, y ese motivo es relevante para él. En la
nes, es conveniente analizar el modo en que el medida en que detectamos las conductas que
agresor rompe el contacto con la víctima. Se realizó, inferiremos el motivo, y al dar respues-
analizará, por tanto, el estado físico y mental ta al motivo seremos capaces de inferir circuns-
de esta y los actos del agresor para dar por con- tancias del agresor que pueden ser útiles al in-
cluida la relación. Ya sea porque ha culminado vestigador.
el plan o porque algo le ha impedido llevarlo Por ejemplo, en los casos de agresión sexual,
totalmente a término, es el agresor el que toma lo más habitual es que el agresor abandone a la
la decisión, fundamentalmente por la sencilla víctima en el mismo lugar donde la consumó,
razón de que pretende eludir la acción de la jus- conminando a la víctima a no moverse del lu-
ticia y abandona la escena. Segundo, aquella en gar en un tiempo o amenazándola con que, si
la que la víctima está muerta. En este caso el denuncia, volverá para agredirla o matarla.

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Análisis de la escena del delito / 113

Será relevante en estos casos recoger textual- mación y escena de abandono de la víctima,
mente las palabras del agresor y el modo en que pueden o no coincidir entre sí, deberán ser
que fueron pronunciadas. Se analizarán tam- consideradas todas aquellas escenas que sirvan
bién los métodos de control del agresor sobre de transición entre unas y otras en los casos en
la víctima en estos momentos de abandono que haya habido un desplazamiento del agre-
para evitar que esta reaccione y pueda dificul- sor y la víctima. Los desplazamientos implican
tar su huida, etc. recorrer un territorio, más o menos extenso, y
En casos de homicidio, la disposición del diferentes posibilidades de traslado, ya sea an-
cuerpo nos informará de la mayor o menor ha- dando o empleando vehículos. También impli-
bilidad del agresor para ocultarlo, si es que de- can un tiempo, mayor o menor en función de
sea ocultarlo, o el modo en que lo coloca para la distancia y los obstáculos que tengan que
que sea localizado si es eso lo que quiere, etc. salvar. Pero también, y esto es tremendamente
En los casos en los que la víctima es encon- útil para el análisis psicológico propuesto por
trada con vida pero en un estado físico y men- el método VERA, implican la realización de
tal que le impide informar de lo sucedido o le más conductas que pueden ser analizadas.
lleva a hacerlo de forma parcial y confusa, es- Es habitual en los casos de agresión sexual
taremos prácticamente en el mismo supuesto que el delincuente aborde a la víctima en un
que en el caso de que aparezca sin vida, pues lugar, como el portal de su domicilio, y la obli-
careceremos de un testigo que nos informe de gue a desplazarse a una zona discreta más o
las circunstancias de la agresión. menos próxima, generalmente andando, lo que
Las variaciones indudablemente son infini- implica recorrer una distancia y durante un
tas. Pero, en todo caso, una vez que es localiza- tiempo que exponen al perpetrador a riesgos y
do el cuerpo o el lugar donde, según el testimo- le obligan a superar obstáculos que pueden
nio de la víctima o los testigos, se produjo la frustrar su ataque. Será relevante saber cómo
separación definitiva entre el agresor y los afec- ha forzado a la víctima durante ese recorrido,
tados, se analizará exhaustivamente porque qué herramientas empleó, qué expresiones dijo,
tendremos que saber por qué el delincuente eli- cuál fue su comportamiento, en definitiva, lo
gió ese lugar y ese momento para disponer a la que puede arrojar luz sobre su nivel de pericia,
víctima o romper el contacto con ella. En la su seguridad, su inteligencia, su experiencia, su
medida en que somos capaces de responder a grado de conocimiento del lugar, etc.; el reco-
esta pregunta, obtenemos claves que nos per- rrido completo se convierte en una escena del
miten hacer una completa reconstrucción de delito pues durante él se produjo interacción
los hechos y a partir de ella inferir aquellas ca- entre agresor y víctima, y eso es un cúmulo de
racterísticas del agresor que a la postre podrían evidencias psicológicas que no podemos igno-
ser suficientes para identificarle y ponerle a rar.
disposición de la justicia. En otros casos, el desplazamiento se realiza
en vehículo. La distancia a recorrer será mayor
generalmente, y el mismo vehículo se convierte
2.4. Escenas intermedias en una escena del delito igualmente. Ese vehícu-
lo, su propia identificación, es muy relevante
Independientemente de las tres escenas men- para la investigación al convertirse en una po-
cionadas, escena de abordaje, escena de consu- tencial evidencia física de incuestionable valor

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114 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

para identificar al agresor. Pero también el in- dosamente analizadas como las relacionadas
terior del vehículo es relevante. Una descrip- directamente con el hecho delictivo. Una sola
ción detallada de él por parte de la víctima nos conducta realizada en una escena de transición
informará del modo habitual de ser del agresor. puede ser de tal valor que suponga el esclareci-
Los elementos interiores del coche, el nivel de miento del hecho, por muchas evidencias con-
limpieza o suciedad, los adornos, la presencia ductuales que logremos detectar en las escenas
de elementos identificativos, etc., son muy im- ya analizadas del delito. Por ello, no se trata de
portantes, pero también la interacción que se establecer un rango de importancia entre esce-
ha producido dentro del vehículo durante el nas, sino de investigarlas todas, pues la suma
trayecto, si hablaron o no, si hubo agresiones o de las evidencias es la que puede acabar convir-
todo lo contrario, los métodos de control em- tiendo los indicios en convicción.
pleados con la víctima, si fueron físicos o inti- Asumiendo esta definición de escena del de-
midatorios, y así sucesivamente. lito, quedarían fuera de ella otros lugares que,
Si la víctima que ha sido desplazada en aun siendo muy importantes para el esclareci-
vehículo está muerta o inconsciente, evidente- miento de los hechos, no presentan la funda-
mente no podrá informar de las características mental característica de la interacción compor-
mencionadas, pero el mero hecho, la simple tamental entre los actores. Por ejemplo, el
conducta de haber empleado un vehículo para domicilio del autor del delito u otro lugar de
realizar el traslado, ya nos informa de las nece- especial significación para él no entraría dentro
sidades del agresor para llevarlo a cabo. Si ana- de este concepto si allí no han estado jamás
lizamos el itinerario y sus características, podre- presentes las víctimas o los testigos, aunque
mos obtener nuevas preguntas cuya resolución debe ser perfectamente analizado como un lu-
puede ser relevante para el caso. Siempre habrá gar potencialmente interesante puesto que en
comportamientos que analizar. él se pueden recabar datos que resulten defini-
En cualquier caso, el uso de un vehículo por tivos para el esclarecimiento de los hechos, ya
el agresor para transportar a la víctima supone sea porque se encuentren indicios de la prepa-
una asunción de riesgo importante ya que los ración del delito o se localicen efectos utiliza-
vehículos están registrados administrativamen- dos durante este, como el arma u objetos sus-
te y suponen una fuente de identificación im- traídos a la víctima. En este caso, el domicilio
portante de individuos. Por ello, cualquier dato actuaría como un lugar que meramente, y nada
acerca de las características del vehículo, ya menos, contiene información potencialmente
sean físicas o conductuales, puede llegar a ser relevante, pero teniendo en cuenta que este mé-
fundamental como vía de investigación, por lo todo se centra en el análisis conductual de los
que las preguntas que se les formulen a los tes- actos realizados en la interacción entre agresor
tigos o víctimas al respecto deben ser muy pre- y víctima y que en ese espacio no se producen,
cisas. no será contemplado dentro de la definición de
Todo el tiempo que transcurre en estas esce- escena del delito.
nas de transición supone un añadido de con- En cualquier caso, el hecho de no incluirlo
ductas entre agresor y víctima, y ya sabemos dentro del concepto de escena del delito pro-
que la expresión conductual es el mejor modo puesto solo tiene efecto en cuanto a la organi-
que tenemos de inferir motivaciones entre los zación del método de análisis, puesto que en la
seres humanos. Por tanto, han de ser tan cuida- práctica de la investigación criminal un espacio

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Análisis de la escena del delito / 115

tan relevante para el esclarecimiento de los he- ción, decidió agredir con un arma determinada,
chos como es el domicilio del autor del delito incluidas sus propias manos, y cada herida
deberá ser investigado con la máxima exhaus- tuvo su propia motivación. Castigar, obligar,
tividad y rigor. Para el analista de conducta infligir dolor, matar, todas ellas conductas que
será también muy importante la información llevan implícita una motivación. Castigó a la
que se encuentre en el domicilio del autor, pero víctima con puñetazos, la obligó luxando su
no la incluirá en el apartado de escena del de- brazo, infligió dolor apuñalándola, la mató de
lito, sino en el apartado de autor, pues los da- un disparo. Las conductas expresan una inten-
tos que se consigan le caracterizan a él. ción, y en una misma víctima podemos encon-
trar muchas conductas, cada una con su moti-
vación subyacente. Por eso cada herida, cada
2.5. El cuerpo de la víctima como escena señal, cada rastro encontrado en el cuerpo de
del delito la víctima es susceptible de ser analizado psico-
lógicamente. Cada evidencia conductual detec-
En un apartado anterior analizamos a la tada puede ser una pieza más en el puzie que la
víctima. Tratábamos de extraer de ella todas investigación criminal pretende resolver. El
esas características que nos permitían tratar de agresor actuó con respecto al cuerpo de la víc-
responder a las preguntas: ¿por qué fue ella la tima del mismo modo que se desplazó por la
elegida?, ¿qué aspectos de ella han determina- escena del delito. Sus movimientos respondían
do su elección por parte del agresor? Así, bus- a intenciones. Si detecto cuál fue el movimien-
cábamos todos aquellos datos que la indivi- to, puedo inferir cuál fue la intención. Si creo
dualizaban del modo más amplio posible hasta saber cuál fue la intención, puedo llegar a esta-
que prácticamente supiéramos de ella hasta lo blecer un vínculo entre quien realizó la conduc-
más personal, en nuestro intento por compren- ta y quien la recibió, debe pensar el analista de
der las razones que la llevaron a ella y no a conducta.
otra persona a convertirse en víctima del delito En definitiva, el espacio físico que supone el
que investigamos. cuerpo humano, sus límites y su configuración
Sin embargo, incluimos en este apartado re- pueden ser analizados desde el punto de vista
ferido a la escena del delito el cuerpo de la víc- psicológico lo mismo que cualquier espacio fí-
tima porque lo consideramos, además de todo sico relacionado con el delito, con sus límites y
lo anterior, un espacio físico en el que el agre- su configuración. Del mismo modo que el agre-
sor exhibió una serie de conductas guiadas por sor dispone la escena física, dispone el cuerpo
sus motivos, por sus intenciones. En este senti- del delito. Igual que la disposición del cuerpo
do el cuerpo no es un concepto diferente del en la escena es la disposición de un elemento
lugar donde se consumó el delito, por ejemplo. dentro del contexto total que supone esa esce-
Es ese espacio físico, ese lugar en el que el agre- na, cada elemento del cuerpo en el que el agre-
sor actuó y, como tal, susceptible de análisis. sor expresó alguna conducta se convierte en un
Es aquí y en relación con este concepto don- elemento de la escena total que supone el cuer-
de cobran relevancia por ejemplo las heridas po del delito en sí. El esquema es el mismo, y el
infligidas a la víctima. El agresor, por los mo- modo de enfrentarse a su análisis, también.
tivos que sean, porque así lo ha querido o por- En los casos en los que la víctima aparece
que las circunstancias le han llevado a esa elec- sin vida, la autopsia informará al analista de

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116 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

conducta de todas esas acciones, toda vez que razón por la que se ha cometido el delito. Es el
vienen convertidos en datos gracias a la labor caso, por ejemplo, de quien simula un robo en
de un experto en la materia como es el médico su domicilio durante el cual el asaltante ha sor-
forense. Bien es verdad que en muchas ocasio- prendido a su cónyuge y la ha matado al sen-
nes este no podrá más que establecer hipótesis tirse frustrado, cuando en realidad el simula-
sobre lo ocurrido, pero también lo es que estas dor es quien realmente ha matado a su pareja
han sido elaboradas a partir de conocimientos y ha fingido el robo. El simulador en este caso
científicos contrastados. está vinculado con la escena, ya que vive en ese
Como en tantas otras materias, el analista domicilio, pero rompe la conexión con el delito
de conducta precisa de la colaboración de ex- al atribuírselo, mediante la simulación del robo,
pertos en sus respectivas áreas, y a todos ellos a un ladrón sorprendido por un testigo.
deberá consultar en función de las característi- Otro motivo usual va encaminado a salva-
cas del caso. Así, estudiará los informes de los guardar la reputación y la dignidad de la vícti-
antropólogos forenses cuando analice determi- ma y se da en casos de juegos de tipo sexual
nadas heridas o el empleo de ciertas armas; que acaban en accidente mortal. Aquí el super-
consultará al entomólogo forense, que le infor- viviente altera la escena para que los investiga-
mará de la actividad de los insectos implicados dores y el resto de personas no se encuentren a
en las diversas fases de descomposición de los la víctima en condiciones indignas. En estos ca-
cadáveres con la intención de datar el momen- sos, no suele haber intentos por desvincular al
to de la muerte; a los expertos en balística fo- superviviente del hecho ni por eludir sus posi-
rense, que le informarán de las características bles responsabilidades en el accidente sexual,
del arma y la munición empleadas, de las tra- pero sí manipulan la escena por cuestiones de
yectorias de entrada y en su caso de salida, de decoro o reputación, incluso de vergüenza.
la proximidad o lejanía al agresor, etc. Todo Un tercer motivo para alterar las escenas es
ello en definitiva supone una fuente de infor- el que lleva a un agresor a disponer los elemen-
mación, de datos de primer orden para anali- tos que las componen de tal modo que emiten
zar la escena del delito que supone el cuerpo de un mensaje que él quiere transmitir. Estos ca-
la víctima. sos son menos habituales pero difíciles de inter-
pretar al carecer los investigadores, mientras no
se resuelva el hecho, de las claves que permiten
2.6. Las escenas simuladas entender el mensaje. Y es que el destinatario
del mensaje puede ser cualquiera, no necesaria-
Un tipo especial de escena del delito es mente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El
aquella que el perpetrador del delito ha mani- destinatario del mensaje puede ser el propio
pulado con diversos objetivos que el investiga- autor, que dispone la escena de un modo que
dor habrá de discernir. El objetivo fundamental solo para él tiene sentido porque recrea así una
por el que un perpetrador simula una escena fantasía propia e íntima cuya elaboración su-
del delito es el de dirigir las investigaciones po- pone un plus de satisfacción añadida a la comi-
liciales lejos de su identificación. Tanto si tiene sión del hecho. O es un mensaje a un tercero
relación con la víctima como si no, es decir, que conoce el código presente en la escenifica-
exista vínculo o no, el simulador trata de rom- ción, por ejemplo una amenaza dirigida a al-
per la posible conexión entre su persona y la guien concreto que es capaz de interpretar las

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Análisis de la escena del delito / 117

claves desplegadas en la escena del delito en en nuestra biografía. Ya sea porque en ellos ex-
cuestión. Estas suelen ser las escenas más difí- presamos algún rol o porque contienen algún
ciles de interpretar si se desconoce el código elemento al que hemos otorgado un significa-
empleado en el mensaje. do, fundamentalmente emocional, el vínculo se
En otros casos, el destinatario del mensaje establece, y las conductas que desplegamos in-
puede ser un tercero que ni siquiera es necesa- forman de él. Si es un lugar, por ejemplo, que
rio que sea consciente de que a él va dirigido. conocemos bien, nos desplazaremos por él con
Aquí la casuística es tan variada como pueden seguridad.
serlo los motivos del perpetrador. En otros ca- La elección de la escena por parte del agre-
sos, sí, el destinatario es el grupo investigador sor supone que previamente ha realizado su
del hecho, la propia policía, a la que el autor se estudio si ha habido premeditación, pero tam-
dirige indirectamente mediante la disposición bién sugiere que aprovechó ese lugar por su
de los elementos que considera convenientes en oportunidad si actuó impulsivamente. Tanto
la escena del delito. Igualmente, la manipula- en un caso como en otro, el agresor decidió es-
ción puede ser tan diversa como diversos son tar en ese espacio y en ese momento inmedia-
los delincuentes y sus motivos. tamente anterior a cometer el delito. En la me-
En cualquier caso, y sea cual sea la simula- dida en que el analista es capaz de estudiar y
ción de escena efectuada, esta comprende to- analizar ese espacio-tiempo hasta sus mínimos
dos aquellos actos de manipulación de cada elementos, puede hallar relaciones entre él y el
uno de los elementos de la escena, por lo que agresor, lo que sin duda será muy pertinente
el analista de conducta se enfrentará a estas hi- para lograr su identificación.
potéticas escenas exactamente igual que a las La fuente principal de datos sobre la escena
no simuladas, es decir, tratando de detectar to- del delito proviene de la inspección ocular, tan-
das las conductas involucradas para, a partir to la realizada por los miembros de policía ju-
de ellas, inferir motivaciones y sugerir vías de dicial como los de policía científica, así como
investigación que permitan la consecución de de la efectuada por los propios analistas de
indicios físicos que sustenten la acusación. conducta. Por un lado, los indicios físicos de-
tectados y analizados sustentarán la mayor par-
te de las inferencias que se hagan sobre las dife-
3. MÉTODO DE ANÁLISIS rentes escenas que se analicen; de ahí que sea
DE LAS DIFERENTES ESCENAS imprescindible acceder a los informes periciales
DEL DELITO que obren en la investigación, tanto los de poli-
cía científica como los de los médicos forenses,
En general, cada escena aporta su propia in- en su caso, o los de policía judicial, etc. Todos
formación desde el punto de vista psicológico esos informes son necesarios para el analista de
sobre lo que puede haber considerado o no el conducta. Por otro lado, el analista de conducta
agresor para tomar sus decisiones, información debería realizar su propia inspección ocular
desde la que iniciar una serie de inferencias porque, en la medida en que busca determina-
acerca de las posibilidades del lugar para con- dos datos, su método de escrutar las escenas es
vertirse en escena del delito y su relación con diferente. Si policía científica busca evidencias
su autor. Los seres humanos estamos vincula- físicas y adapta sus métodos, sus herramientas,
dos a aquellos lugares que han significado algo sus conocimientos y su pericia a tal fin, el ana-

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118 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

lista de conducta adapta esos mismos elemen- El analista de conducta durante su inspec-
tos a la búsqueda de evidencias psicológicas. ción ocular asumirá el papel de cada intervi-
Serán factores a investigar en toda escena niente en los hechos y tratará de ver sus actos
del delito todas las circunstancias que la con- desde cada punto de vista. Así obtiene una
forman, tales como tipo de lugar, posibilidades comprensión de los hechos más real y detalla-
de acceso en función del momento, conoci- da, pues, como ya hemos señalado, son los de-
miento del lugar por los vecinos, posibilidad de talles los que proporcionan la mejor informa-
existencia de testigos, rutas de escape, medios ción, la más precisa. Es aconsejable por tanto
de comunicación como carreteras próximas, que la inspección ocular de tipo psicológico sea
transportes públicos, etc., obstáculos físicos, realizada al menos por dos analistas de con-
las condiciones meteorológicas en el momento ducta, que podrán recrear desde su particular
del crimen, en fin, todas aquellos factores que pericia los actos de los involucrados, por lo que
identifican a ese lugar concreto en el momento les resultará mucho más sencillo detectar con-
concreto en que el hecho delictivo tuvo lugar, ductas y sus matices.
de tal modo que, a los ojos del investigador También es muy importante que el analista
psicológico, se reproduzca una imagen lo más de conducta acuda a las diferentes escenas del
parecida posible a la que tenía en mente el delito lo antes posible para tener acceso a los
agresor, para inferir qué aspectos de la escena datos existentes antes de que sean desnaturali-
condicionaron, en mayor o menor grado, su zados por el paso del tiempo o la manipulación
actuación. Todo, como se señaló anteriormen- de otros investigadores o individuos. Detectar
te, con la idea de responder a las preguntas: los datos cuando aún están digamos frescos o
¿por qué en ese lugar y no en otro? y ¿por qué en bruto siempre será mucho más aconsejable
en ese momento y no en otro? En la medida en que analizarlos cuando ya han sido manejados,
que se responde a estas preguntas, se obtienen voluntariamente o no, por otras personas.
claves que permiten obtener una imagen men- Si el analista no ha podido acudir a la esce-
tal sobre lo que ocurrió allí, que será desarro- na del delito en esos primeros momentos o in-
llada en el siguiente pilar del método, el pilar cluso si ha transcurrido un tiempo considera-
de la reconstrucción del delito. ble desde que se cometió el hecho, deberá
Pero también porque la inspección ocular rea- sustentar su análisis en la información disponi-
lizada en las distintas escenas por el analista de ble, que fundamentalmente derivará de los in-
conducta trata de reproducir las conductas que formes existentes, del material videofotográfi-
detecta, de tal manera que al hacerlo obtiene in- co y de las informaciones que aporten los
formación de su viabilidad o no, de su sentido investigadores. No obstante, tratará de com-
con respecto al todo, de su pertinencia, etc. Por probar cada dato y si es posible, en caso de
ejemplo, si una víctima informa de que, cuando duda, acudir a la fuente original de la informa-
el que después resultó ser el agresor llamó al tim- ción. El objetivo es evitar en lo posible el uso
bre de la puerta y ella miró por la mirilla, vio y de datos que pudieran haber sido malinterpre-
fue capaz de describir un paquete a sus pies, el tados o manipulados, perdiendo su valor origi-
analista de conducta, al realizar su inspección nal. Si el analista parte de datos equivocados,
ocular, mirará por la mirilla y tratará de compro- sin duda sus inferencias serán erróneas. De ahí
bar si efectivamente es posible ver algo más que la importancia de obtener datos lo más fiables
a una persona de cintura para arriba. posible.

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Análisis de la escena del delito / 119

En el caso de que se puedan atribuir, aunque pio un patrón temporal elevado; sin embargo,
sea en fase de hipótesis, a un mismo delincuen- nada nos impide comprobar si en esa localidad
te diferentes agresiones, es decir, si estamos se celebra con esa periodicidad algún evento,
ante un caso de agresor en serie, independien- como una feria de atracciones con motivo de
temente de que cada una de las escenas de cada las fiestas del lugar, y que el agresor sea uno de
una de las agresiones sea analizada minuciosa- los operarios que trabaja en ella, lo que expli-
mente como si realmente fuese la única, se tra- caría el transcurso de un año entre agresión y
tarán de localizar patrones espaciales y tempo- agresión.
rales de comportamiento. Estos patrones o En definitiva, en casos de agresiones seria-
regularidades pueden informar al analista de les, el análisis de las escenas del delito se reali-
ciertas características del agresor, como mo- zará tal como lo hemos definido hasta ahora
mentos disponibles para agredir, o días de la para cada una de esas escenas y posteriormen-
semana más propicios, su conocimiento de la te se compararán unas con otras en busca de
zona o zonas donde comete los hechos, lo que regularidades, tanto espaciales, es decir, lugares
nos puede indicar alguna vinculación con ese que compartan algunas características, -como
espacio en concreto, etc. temporales, referidas a momentos similares, ya
Esto implica que no solo debemos entonces sea a lo largo del día, de la semana, del mes o
analizar cada escena del delito por separado y incluso del año. Los patrones los establece el
en rqlación con las otras escenas, en su caso, de agresor, y por ello son tan variadós como agre-
un mismo delito, sino que el analista tendrá sores existen.
que relacionar cada una de las escenas de un Hay que tener en cuenta que, en caso de de-
delito con cada una de las escenas de los demás tectar alguna regularidad, esta puede ser em-
delitos. Si ya al analizar la escena de un delito pleada como sugerencia de tipo operativo para
nos preguntábamos: ¿por qué esa escena y en organizar dispositivos de localización e identifi-
ese momento y no otra?, lo mismo debemos cación del posible agresor ante futuras agresio-
hacer para el conjunto de escenas. Debemos nes, previniendo de ese modo nuevos delitos y
ser capaces de detectar regularidades, si las hu- la generación de nuevas víctimas y sufrimiento.
biere, entre las escenas y tratar de averiguar
qué las ha convertido en tales, analizando las
actividades que se realizan cotidianamente en Ejemplo de análisis de escena de abordaje
cada una de ellas, las vías de acceso y el tipo de
acceso, obstáculos que puede encontrarse el El analista de conducta se enfrenta a las ins-
agresor y que debe superar, tanto si son reales, pecciones oculares con una intención: obtener
como la presencia de seguridad pública o pri- datos sobre el hecho a partir de la detección de
vada, como si son simplemente percibidos psi- conductas. Su objetivo final siempre es que los
cológicamente por el agresor, como la creencia investigadores obtengan indicios físicos que
en la mayor o menor presencia de posibles tes- puedan sustentar la acusación. Para ello acudi-
tigos. rá a las diferentes escenas del delito con su
Puede darse el caso por ejemplo de dos principal herramienta, la observación analítica.
agresiones sexuales cometidas en la misma lo- En el siguiente ejemplo mostraremos un
calidad y exactamente con un año de diferencia proceso de análisis lógico realizado por el ana-
entre ambas. Un año puede resultar en princi- lista de conducta durante una inspección ocu-

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120 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

lar en una escena de abordaje. El ejemplo se que además esa noche cayó una intensa neva-
referirá únicamente a un aspecto de la inspec- da, de pronto esos dos datos, no llevar abrigo
ción, pues resulta mucho más complejo de lo y tener la ropa seca, adquieren un sentido que
que se mostrará, pero la idea es mostrar el pro- antes no éramos capaces de apreciar. De algún
ceso lógico seguido por el analista de conducta modo, sabemos que esos dos datos son impor-
al enfrentarse a una escena del delito. tantes para el análisis conductual.
El caso trata sobre una agresión sexual. El La inspección ocular realizada por el analis-
agresor abordó por la espalda a la víctima ta de conducta requiere acudir al lugar de los
mientras esta acudía a su domicilio andando a hechos procurando que este mantenga en la
altas horas de la noche; le puso una navaja en medida de lo posible las condiciones físicas
el cuello mientras con la otra mano la sujetaba más similares a las existentes cuando la agre-
fuertemente de un brazo. De ese modo la forzó sión tuvo lugar. Por ello, en este caso se acudi-
a introducirse en el interior de un parque, don- rá de madrugada y con la nevada aún presente.
de consumó la agresión. Es necesario partir de ¿Qué busca en el lugar el analista de con-
un mínimo de información que sitúe el hecho ducta? Los miembros de policía judicial y de
en su contexto. policía científica buscan indicios físicos del
La víctima acude a comisaría a denunciar. paso del agresor por el lugar. El analista de
Entre otros muchos datos, informa de que el conducta rastrea sus comportamientos.
agresor llevaba la ropa seca y no vestía abrigo. Una vez allí, el analista se situará en el lugar
Inicialmente así considerados, estos dos datos exacto en que la víctima asegura que fue abor-
apenas informan, pues, al carecer de un con- dada. Puesto que la víctima fue abordada por
texto al que aplicarlos, tienen poco sentido la espalda, el agresor tuvo que venir de esa di-
para la investigación. Sin embargo, si decimos rección. ¿Qué buscaremos entonces? Buscare-
que los hechos tuvieron lugar a las cinco de la mos un, lugar desde donde el agresor acechaba
madrugada, en un parque, en pleno invierno y a sus potenciales víctimas. El analista de con-

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Análisis de la escena del delito / 121

ducta, como ya sabemos, dará prioridad a los que tener en cuenta además que la policía pa-
verbos, a las conductas. En este caso el verbo trulla las calles y que a esas horas de la madru-
clave es acechar, es decir, observar, aguardar gada un individuo sentado en el interior de un
cautelosamente con el objetivo de agredir a coche llama la atención de los patrulleros, que,
una víctima. al menos, tratarán de identificarlo y se interesa-
El lugar desde donde el agresor acecha debe rán por su presencia allí en esos momentos. Al
cumplir unas condiciones porque no puede ha- agresor no le interesa que, aunque sea de un
cerlo desde cualquier sitio. Debe ser un sitio modo rutinario, los patrulleros le identifiquen,
que le permita ver sin ser visto. Al mismo tiem- porque eso supondría que se le podría relacio-
po, y teniendo en cuenta la información que nar con el lugar y la hora concretos en que la
nos dio la víctima sobre sus ropas y su ausen- agresión tuvo lugar. Si el agresor esto lo sabe, es
cia de abrigo, buscamos un lugar que además consciente de que unos cristales normales no le
le resguarde del frío y de la nevada. Igualmen- permiten pasar desapercibido mientras acecha,
te, el lugar debe estar lo suficientemente próxi- por lo que podríamos inferir que el vehículo en
mo a la zona de abordaje como para permitir cuestión podría tener los cristales tintados.
al agresor abalanzarse sobre la víctima de un De esa manera podemos sugerir a los inves-
modo rápido pero sin extenuarse y sin alertar a tigadores que el agresor emplea un vehículo
la víctima de la inminencia del ataque. con los cristales tintados para acechar a las víc-
Con toda esta información, el analista de timas, vehículo desde el que se produce el abor-
conducta observará a su alrededor buscando daje. Esta conclusión proviene de la conjunción
un lugar que reúna todas esas características. lógica de los datos aportados por la víctima y
Mira con atención, se toma el tiempo necesario, de la observación del analista en busca de evi-
pero no encuentra ninguna construcción a su dencias psicológicas, de esos actos que pueden,
alrededor que sirviera como lugar desde donde debidamente considerados, generar preguntas
acechar con las debidas garantías. Así pues, hay cuya respuesta es fuente de información. Es un
que buscar otra alternativa. Podríamos pensar proceso lógico que se sustenta, como ya hemos
en un vehículo, teniendo en cuenta que ya esta- señalado, en la obtención y uso de buenos da-
mos especulando. Un vehículo cumpliría las tos que, individualmente, no tienen excesivo
condiciones de proximidad y resguardo de las valor pero que, puestos en contexto y relacio-
inclemencias del tiempo, pero satisface las de nados con todos los demás, devienen impor-
visibilidad discreta que mencionábamos. Hay tantes.

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Análisis de la reconstrucción del delito

1. EL ANÁLISIS construcción propiamente se hacen más paten-


DE LA RECONSTRUCCIÓN tes esas cualidades de análisis porque se
DEL DELITO SEGÚN EL MÉTODO detectan conductas, esas evidencias psicológi-
VERA cas que son la razón de ser de este método, pu-
ramente psicológico, en el que la materia prima
El concepto de reconstrucción del delito, a del análisis son los comportamientos humanos.
los efectos del método VERA, se define como Bien es verdad que, en cuanto a la recons-
un relato, una sucesión de hechos ordenados trucción del delito, se parte dé dos supuestos
cronológicamente que pretenden reconstruir el diferentes que condicionan la fase de recogida
denominado ¡ter criminis, el camino del delito, de datos en esta fase. En primer lugar, si se
expresado mediante actos, las conductas reali- cuenta con víctimas o testigos que pueden in-
zadas durante la comisión del hecho por el formar de la secuencia de actos, no habrá ma-
agresor y la víctima. yor problema siempre y cuando se pueda obte-
Para un análisis psicológico del delito como ner de ellos una declaración más o menos
el aquí planteado, la reconstrucción del delito coherente y fiable; en segundo lugar, si no se
resulta fundamental. El proceso que lleva a ela- cuenta ni con víctimas ni con testigos que pue-
borar hipótesis sobre la sucesión de acciones dan dar esa información.
que componen un delito se convierte en una de En el caso de que existan víctimas o testigos
las facetas más importantes y, al mismo tiem- que nos informen de lo sucedido, la recogida
po, más delicada de todo el análisis de conduc- de datos se hará a partir de sus declaraciones,
ta criminal, por cuanto trata de establecer la de tal modo que cada una de las acciones des-
cronología de unos actos que forman parte del critas por ellos se convertirá en un dato. Lo
pasado y que, por tanto, son inaccesibles, a ideal es que cada verbo dé lugar a un dato.
partir de las inferencias que se realizan desde Por ejemplo, si una víctima de agresión
una serie de datos que, en todo caso, serán sexual informa de que caminaba a casa andan-
siempre incompletos. do sola, que la abordaron por detrás, que le
Si la recopilación de los datos pertinentes pusieron una navaja en el cuello, que la conmi-
referidos a la víctima y a la escena del delito, naron a ir hasta una zona ajardinada próxima,
ya comentados, requiere grandes dotes de ob- etcétera, cada uno de esos verbos se convertirá
servación y el debido entrenamiento, en la re- en un dato de reconstrucción:

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124 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Dato Reconstrucción del delito


de sangre por la víctima y posteriormente fue
tras ella el agresor.
D Rl La víctima caminaba sola a casa.

D R2 Fue abordada por la espalda. Dato Reconstrucción del delito

D R3 El agresor le puso una navaja en el cuello. La víctima se arrastró ensangrentada por el


1) Rl
pasillo de la casa.
El agresor la conminó a ir a una zona ajar-
D R4 El agresor seguía a la víctima ensangrenta-
dinada... D R2
da por el pasillo de la casa.

Así, podremos reconstruir todos aquellos


actos de los que la víctima o los testigos nos En este último caso, cuando no hay testi-
puedan informar, ordenándolos cronológica- monios que nos informen de la cronología, el
mente para obtener una imagen lo más com- analista de conducta ha de ser, recalcamos, es-
pleta posible de la sucesión de hechos, estable- crupulosamente prudente en sus inferencias y
ciendo también antecedentes y consecuentes, no señalar como datos aquellas inferencias
pues unos comportamientos derivan de otros y que pueden suscitar dudas sobre su objetivi-
están condicionados por ellos. dad. En el caso de que sean claramente discu-
Para aquellos casos en los que no existen de- tibles, deberán ser rechazadas como datos y
claraciones de víctimas o testigos que nos pue- mantenidas como inferencias o hipótesis según
dan informar, el trabajo del analista de con- el caso.
ducta habrá de centrarse fundamentalmente en O más simple pero no por ello menos im-
los indicios de tipo físico que se hayan podido portante, si la víctima, pongamos por caso,
recopilar durante la investigación e inferir a aparece degollada, un dato de la reconstruc-
partir de ellos. Estas inferencias han de ser muy ción será, evidentemente, que el agresor dego-
prudentes, ya que estamos en la fase de recogi- lló a la víctima, siendo el elemento importante
da de datos y, por tanto, se debe huir en lo po- el verbo degollar, que es admitido como una
sible de la especulación, pues es de los datos de evidencia psicológica.
donde partirán las inferencias lógicas del méto- Ya estamos viendo que con los datos de re-
do. Si los datos de origen llevan una carga im- construcción del delito actuaremos del mismo
portante de especulación, las inferencias poste- modo que en el caso de la víctima y de la esce-
riores pueden desviar al analista del camino na. Se procederá a obtener todos aquellos da-
lógico asumible y certero. Habrá que ceñirse tos que nos permitan aventurar qué sucesión
entonces a lo que resulta incuestionable. Por de comportamientos tuvo lugar en el delito in-
ejemplo, si se ha producido un homicidio en vestigado y se plasmarán debidamente codifi-
una vivienda y la víctima, que apareció muerta cados en su correspondiente tabla, teniendo en
por numerosas heridas de arma blanca, en pi- cuenta que en cada celda de la tabla debe con-
jama y descalza, ha dejado un reguero de san- signarse una acción, una unidad de informa-
gre entre las habitaciones y sobre ese reguero ción, un dato sobre comportamiento, que gira-
encontramos huellas de pisada de un calzado rá comúnmente en torno a un verbo. Cada
determinado, podemos establecer una cronolo- dato de reconstrucción del delito irá debida-
gía según la cual primero fue dejado el rastro mente codificado, igual que el resto de datos.

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Análisis de la reconstrucción del delito / 125

Dato Reconstrucción del delito


ella, la víctima, puede realizar el relato de los
hechos de un modo más o menos completo de-
D Rl pendiendo de las circunstancias particulares
del hecho y sus condiciones físicas y mentales
D R2
durante el ataque. Normalmente, suele ser un
D Rn relato bastante pormenorizado en el que, con
la debida ayuda del especialista que le toma de-
claración, puede ofrecer una cronología deta-
Si en los demás pilares del método VERA, llada de lo ocurrido, lo que, evidentemente,
Víctima, Escena del delito y Autor, los datos supone una inestimable ayuda a la hora de re-
hacen alusión principalmente a características cabar datos para la reconstrucción y realizar
que definen a esos tres elementos, los datos re- las inferencias pertinentes.
feridos a la reconstrucción del delito son fun- Por ejemplo, las características de un agre-
damentalmente las conductas ejecutadas tanto sor que aborda mediante engaño no son perci-
por el agresor como por la víctima. Por tanto, bidas por la víctima del mismo modo que las
se tienen en cuenta todas las acciones realiza- de un agresor que aborda violentamente por
das por ambos antes, durante y después de la sorpresa, ya que en el primer caso la víctima
comisión del hecho y estrictamente referidas a interactúa incluso verbalmente con él antes de
este. que este comience realmente el ataque, mien-
Se valorará el modo en que se estableció el tras que en el segundo caso la víctima, despre-
contacto entre ellos, la interacción posterior venida, no ve venir a su asaltante y, por tanto,
entre ambos y el modo en que el contacto se no puede informar, al menos en este momento,
interrumpe. Los indicios fisicos nos podrán in- de sus características. Igual que tampoco son
formar sobre la vía de acceso del agresor a la las mismas características las percibidas en el
escena, sobre la vía de escape o sobre los actos caso de un agresor que oculta su rostro que las
de consumación. de quien agrede a cara descubierta. Sin embar-
Al tratarse de una interacción entre huma- go, en cualquier caso, contamos con alguien
nos, cada acto de una persona viene determi- que puede informar sobre lo sucedido en ma-
nado por los actos de la otra, que, a su vez, yor o menor grado, con mayor o menos cali-
determina los demás comportamientos. Son dad. Existen técnicas psicológicas adecuadas
actos motivados y condicionados sucesivamen- para obtener testimonios con una riqueza de
te. Entender la dinámica de esas motivaciones detalles muy interesante desde el punto de vista
y esos condicionamientos permite aventurar del análisis conductual y que deben formar
conjeturas sobre lo que realmente ocurrió du- parte del arsenal metodológico del analista de
rante la comisión de la agresión. conducta, como puede ser, por ejemplo, la en-
En el caso de las agresiones en las que la trevista cognitiva.
víctima es abandonada con vida, como ya he- Cuestión especial supone lo referido a las
mos visto, realizar la reconstrucción del delito verbalizaciones realizadas durante la comisión
no conlleva excesivas dificultades, más allá de del hecho, especialmente las del autor, ya que se
las capacidades de la víctima para relatar lo parte de la hipótesis de que lo verbalizado es un
ocurrido o la habilidad del entrevistador para potente indicador de motivaciones. Es así que
obtener de ella un testimonio de calidad, pues las palabras del agresor adquieren un gran va-
0 Ediciones Pirámide
126 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

br para el analista de conducta, aunque es muy sus verbalizaciones y las de los demás intervi-
importante que se recojan textualmente, sin nientes en el hecho, su modo de abandonar la
ningún tipo de filtro que las desvirtúe y module. escena, etc., es decir, podremos valorar no solo
En el caso de que no se puedan recoger literal- los comportamientos del agresor sino también
mente, se reflejará esta circunstancia expresa- establecer el modo en que gestionó la situación
mente, y su valor como dato, para la realización delictiva, lo que nos puede aportar informa-
del análisis, será menor. Igualmente es impor- ción sobre el tipo de agresor, sobre esas carac-
tante para el método VERA discriminar las terísticas que le definen y permiten adscribirlo
verbalizaciones realizadas según el momento a una categoría. No cabe duda de que cuanto
delictual en el que se pronuncian, de tal modo más concreta es la reconstrucción del delito
que adquieran su verdadero sentido en el con- descrita, más posibilidades de inferencia tendrá
texto, puesto que no son las mismas las realiza- el analista de conducta.
das en el momento del abordaje, durante la Por ello, se considerarán los datos relativos
consumación o en el momento de abandonar a al modus operandi, como el tipo de abordaje,
la víctima. Las palabras tienen su efecto en el si fue por engaño, por sorpresa, con intimida-
momento en que han sido pronunciadas y la ción con armas o sin ellas, etc.; las verbaliza-
motivación de su autor está vinculada a ese ciones realizadas en ese abordaje o los actos de
momento. ocultación de identidad por parte del autor; los
De los cuatro pilares mencionados en el mé- comportamientos exhibidos para consumar el
todo, el de la reconstrucción es quizá el más delito y las palabras pronunciadas, el uso de
sutil en cuanto a la obtención de datos, ya que armas y los medios de control a la víctima.
estos, referidos a comportamientos, fácilmente Ninguna conducta será descartada, pues todas
pueden ser tomados como conjeturas y ser, por forman parte de un continuo que, aunque no
tanto, discutibles, por lo que se ha de ser muy nos aparezca evidente en todos sus extremos, sí
metódico y responsable en su obtención. En puede resultar lo suficientemente rico como
cualquier caso, siempre se puede considerar para elaborar una reconstrucción más o menos
que determinados comportamientos son pre- completa.
vios o posteriores a otros. No se puede agredir Como ya hemos visto, los actos que compo-
a una víctima si antes no se ha tenido acceso a nen el modus operandi cumplen unas funcio-
ella. Esta es la lógica que debe primar en este nes muy concretas, como impedir la identifica-
pilar del método tan sutil. ción del agresor, asegurar la comisión del hecho
Como ya se señaló anteriormente, las con- y permitir la huida del delincuente del lugar. Al
ductas que puedan deducirse de la observación hacer la reconstrucción, debemos ser capaces
en el pilar de la reconstrucción del delito nos de atribuir las conductas detectadas a cada una
informarán sobre dos de los conceptos esencia- de esas tres funciones, de tal modo que esta-
les de la metodología del perfil psicológico, el blezcamos de la manera más detallada posible
modus operandi y los rituales, para conformar el modus operandi del agresor en concreto que
juntos el sello personal del autor, conceptos investigamos. Identificadas estas conductas, in-
eminentemente de tipo comportamental. Así, cluso las más peculiares, todas aquellas otras
obtendremos información sobre los modos de que la reconstrucción del delito sea capaz de
abordaje, qué conductas realiza para consumar detectar pertenecerán al ritual de este agresor.
el hecho, qué herramientas y cómo las utiliza, Así ordenamos los comportamientos según su

© Ediciones Pirámide
Análisis de la reconstrucción del delito / 127

función. Los datos ordenados nos permiten un fundamentales que dan sentido a la imagen fi-
análisis más correcto y completo. A estas altu- nal son desconocidas. Los investigadores des-
ras ya sabemos que un requisito ineludible de conocen en principio muchas de las claves del
un buen análisis comienza con una buena or- delito, siendo la fundamental la identidad del
denación de los datos que se poseen. autor. Cada interrogante es un espacio en blan-
co que de momento no se puede rellenar con
ninguna pieza del puzle.
2. LA «TEORÍA DEL PUZLE» Las hipótesis funcionan como piezas provi-
sionales del puzle y deben ser elaboradas de tal
Ya hemos visto que la principal función de la modo que encajen todas sus aristas con las de
recogida de datos sobre la reconstrucción del las piezas que ya se han conseguido situar.
delito es realizar una cronología de los hechos, Esto es tanto como decir que cada hipótesis
un relato ordenado y sucesivo de todos los actos debe sustentarse necesariamente con los datos
que finalmente desembocan en la ejecución del disponibles. Si no es el caso, es decir, si las hi-
delito, lo que no siempre será posible si, en prin- pótesis que el analista de conducta elabora no
cipio, no contamos con una víctima o testigo explican la totalidad de los datos existentes, di-
que nos informe de lo experimentado o visto. chas hipótesis no son del todo correctas. Si-
La «teoría del puzle» no es más que un símil guiendo con el símil del puzle, es como si qui-
del proceso de elaboración de la reconstrucción siéramos forzar a una pieza a encajar en un
del delito según el cual cada dato es concebido espacio libre que no es el suyo. Sin duda, esta
como una pieza del puzle que supone el enig- situación es un claro ejemplo de un sesgo de la
ma de un delito sucedido en el pasado, es decir, investigación en el que se fuerzan los datos
cada pieza es una parte del mosaico final que para que encajen con la hipótesis planteada,
da sentido a toda la imagen. cuando en realidad es la hipótesis la que debe
Cada pieza del puzle es un dato que los in- ser formulada de tal modo que encaje con los
vestigadores poseen. Algunas son detectadas al datos existentes.
inicio mismo de la investigación y otras se ob- Normalmente los indicios físicos detectados,
tienen conforme avanzan las pesquisas. Algu- recogidos y analizados son piezas potentes de
nas piezas pueden ser más o menos situadas en la imagen total del delito que pueden ser per-
su lugar en relación con la imagen total y otras fectamente situadas en su lugar apropiado. La
aún tienen un emplazamiento desconocido reconstrucción en muchos casos gracias a este
aunque como dato se las considere pertinentes. tipo de indicios permite elaborar en gran parte
En casos complejos es posible incluso que los esa imagen definitiva, aunque aún estén ausen-
investigadores no tengan clara ni siquiera cuál tes los interrogantes o piezas clave.
es la imagen total, es decir, el delito que inves- Cada hueco del puzle es, pues, una ausencia
tigan, o que, como en los casos de escenifica- de conocimiento, un dato que los investigado-
ción, la imagen sugerida por el agresor gracias res desconocen y que debe ser obtenido para
a su montaje no corresponda a la realidad. darle sentido a la imagen provisional total. El
En ocasiones varias piezas se considerarán relleno se realiza mediante inferencias, posibles
ensambladas porque su contigüidad o relación explicaciones que unen las piezas entre sí, es
ha sido averiguada. Sin embargo, ya que el de- decir, que relacionan unívocamente unos datos
lito es en sí un misterio que desvelar, las piezas con otros.

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128 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

esos interrogantes que, una vez finalizado el aná-


lisis psicológico, quede sin resolver se convertirá
en una sugerencia de investigación, un camino a
seguir por los investigadores para obtener res-
puestas. Cada vez que una nueva pieza es detec-
tada, analizada y ensamblada en su lugar corres-
pondiente, la imagen total adquiere más sentido.
Es importante señalar que no es estricta-
mente necesario que la reconstrucción agote la
totalidad de la imagen, aparte de que además
es imposible, ya que el delito forma parte del
pasado y jamás se van a poder reproducir to-
dos sus detalles. Pero basta con que se consi-
gan los elementos precisos como para que la
imagen tenga sentido y de ese modo los inves-
tigadores puedan obtener los suficientes vesti-
gios físicos como para enervar la presunción de
inocencia del sospechoso y lograr una condena
definitiva.
El mosaico final de la reconstrucción jamás
será completado en todas sus piezas, pero tam-
poco es necesario. Basta con obtener las mejo-
res piezas, que queden emplazadas en sus luga-
Según avanza la investigación, cada espacio en res correspondientes y que en su conjunto
blanco se convierte en un interrogante a resolver. permitan que la autoridad judicial se convenza
Desde el punto de vista operativo, cada uno de de la realidad juzgada.

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Análisis del autor del delito

1. EL ANÁLISIS DEL AUTOR DEL DELITO que no haya testigos, el peso de la obtención de
SEGÚN EL MÉTODO VERA datos sobre el autor descansará, como ya se ha
visto, en las pruebas forenses.
Por último, el cuarto pilar de recogida de Curiosamente, la tabla de datos sobre el au-
información que mantiene el método VERA es tor suele ser la que menos datos contiene de los
el referido al autor del delito. En este apartado cuatro pilares del método en los casos de
se tratarán de recoger cuantos datos sobre el inexistencia de testigos. Al fin y al cabo, es el
agresor sean posibles, ya sea para describirle interrogante principal que la investigación tra-
tanto física como conductualmente, y que per- ta de resolver. La dificultad aumenta conside-
mitan responder a la pregunta: ¿qué sabemos rablemente, como ya hemos visto, si además no
del autor? hay víctimas o testigos que nos informen acer-
Cada dato obtenido será convenientemente ca de las características del autor del hecho.
registrado en la tabla con su correspondiente Sin embargo, conforme el análisis avanza, las
código. inferencias sobre el agresor aumentan hasta el
punto final del proceso lógico, en el que el per-
Dato Autor
fil arroja una serie de características posibles
del autor en un desarrollo siempre de menos a
D Al más, como no puede ser de otro modo, toda
vez que el objetivo último de dicho perfil es
D A2
ofrecer al investigador esa serie de rasgos sobre
D An el probable agresor que le permitan una pronta
identificación. Si bien el tratamiento que se
hace de los datos del autor y sus respectivas
Al igual que ocurre con el pilar de recons- inferencias es equivalente al de los demás pila-
trucción del delito, el pilar dedicado al autor res, al mismo tiempo supone el objetivo de
suele depender inicialmente de la existencia o todo el análisis, pues ya sea porque pensemos
no de testigos, incluida la víctima, quienes se- sobre la víctima, sobre las escenas del delito o
rán los primeros en ofrecer una serie de datos, sobre la reconstrucción del hecho, en la mente
fundamentalmente físicos, así como de las he- del analista está siempre el autor, esa incógnita
rramientas que haya podido emplear, sus com- hacia la que va dirigida todo el proceso analí-
portamientos, etc., del agresor. En el caso de tico e investigador.
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130 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Datos Datos Datos


escena reconstrucción autor

Inferencias Inferencias Inferencias


escena reconstrucción autor

Hipótesis
autor

Una de las primeras cosas que se le pide a su identificación, para valorar su implicación
cualquier víctima o testigo de un hecho delic- en los hechos y, si corresponde, su localización
tivo es que informe en la medida de sus posibi- y detención para ponerle a disposición de la
lidades de las características del autor. Si el autoridad judicial. Por tanto, vemos que el mo-
hecho acaba de ser cometido, las Fuerzas y mento en el que los investigadores comienzan
Cuerpos de Seguridad precisan de esa informa- las pesquisas es fundamental, pues de él se de-
ción para proceder a la localización del indivi- rivan unas acciones u otras.
duo, obtener su identificación y averiguar su Es evidente que la solicitud de la colabora-
relación con los hechos. Cuando una agresión ción del analista de conducta se realiza en la
acaba de ser cometida, los primeros policías fase de investigación del hecho delictivo, por lo
actuantes tratan de obtener de la víctima una que a estas alturas lo que procede es la identifi-
descripción física lo más precisa posible del cación del autor. Cualquier dato aportado so-
agresor para transmitirla cuanto antes al resto bre sus características resulta fundamental, y
de efectivos policiales de servicio, quienes pa- no solo referido a sus rasgos físicos sino tam-
trullarán activamente sus respectivos sectores bién a su modo de obrar durante el hecho, al
en busca de alguien que encaje en dicha des- empleo de herramientas, tanto propias como de
cripción. Sin embargo, si ya ha transcurrido el ocasión, a las expresiones verbales empleadas y
tiempo suficiente desde la comisión del hecho el modo en que fueron proferidas, etc.
como para que la huida del autor sea efectiva, Como ya hemos visto, si existen declaracio-
la información que se solicita a la víctima so- nes que describan al autor, se accederá a mu-
bre el autor va encaminada en primer lugar a chos datos iniciales. Sin embargo, si no existen

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Análisis del autor del delito / 131

esas declaraciones iniciales, puede que consten cuestión informaciones que realmente no co-
muy pocos datos realmente incuestionables rresponden a él. Ya hemos visto que este méto-
acerca del autor del hecho. Puede que no exis- do es muy sensible a la dirección de las inferen-
tan evidencias siquiera para aventurar el núme- cias lógicas que se realizan. Si se parte de un
ro de agresores, ni su sexo, ni por supuesto dato no aplicable al caso o no del todo correc-
otros rasgos, como la descripción física. En es- to, las inferencias que de él se derivan pueden
tos casos, al igual que se hizo con el pilar de la divergir progresivamente de la solución final,
reconstrucción del hecho, se habrá de recurrir lo que resulta un serio contratiempo para el
a los indicios físicos. proceso de la investigación criminal. El analis-
Puede darse el caso de que lo único que se ta de conducta no desdeña en absoluto los mé-
pueda afirmar del agresor es que emplea un tipo todos estadísticos. Es más, los utilizará en
de arma, única y exclusivamente. Sin embargo, aquello que sea posible, pero no mezclará da-
ello no debe en absoluto desanimar al analista tos de diferentes métodos en un mismo proce-
de conducta, pues todo el procedimiento lógico so, pues eso puede contaminar su análisis y,
está orientado a la elaboración de un listado de por ende, la efectividad de su trabajo.
características del autor, de tal modo que en la Supongamos, para ilustrar la necesidad de
medida en que se realizan las inferencias en los emplear en el análisis de un caso mediante el
otros apartados del método, como la víctima, la método VERA únicamente la información
escena del delito y la reconstrucción se va ali- proveniente de él, un doble homicidio. Un ma-
mentando la tabla de inferencias sobre el autor trimonio aparece muerto violentamente en su
y la de hipótesis final, objetivo último del análi- dormitorio. Ambos están en pijama y descal-
sis y que está referida fundamentalmente al in- zos. La mujer aparece muerta por heridas de
dividuo que ha cometido el hecho delictivo. arma blanca fuera de la cama, en un rincón del
Así, se recogerán solo los datos que puedan dormitorio. El marido, un hombre robusto de
afirmarse con seguridad. No se procederá a in- más de cien kilos de peso, aparece muerto,
ferir hasta que no estén recogidos todos los da- también con heridas por arma blanca, en otra
tos de los cuatro pilares, puesto que la apari- habitación de la casa aunque hay restos de san-
ción de nuevos datos puede anular las inferencias gre que el análisis de ADN confirma que son
realizadas. Una vez que ya se cuenta con todos suyos en la almohada donde él duerme y en el
los datos y estos han sido organizados conve- cabecero contiguo a esa almohada, además de
nientemente, se precederá a realizar las inferen- en el recorrido desde el dormitorio hasta el lu-
cias acerca del autor del mismo modo que las gar donde finalmente se haya el cadáver.
de las demás categorías. Podemos preguntarnos quién ha sido el pri-
Es importante señalar que para el método mero en ser atacado por el agresor. Es tentador
VERA, tal como está concebido, solo es perti- tratar de responder a esta pregunta asumiendo
nente la información existente en el caso. No es que lo que un agresor inteligente haría en pri-
posible acudir a información ajena a él para mer lugar sería atacar al individuo que supu-
adelantar posibles características del autor, siera un mayor obstáculo para sus objetivos, en
como por ejemplo conocimientos derivados de este caso el varón, y que la estadística de casos
la estadística de casos similares al investigado. nos dice que en casos similares el obstáculo
Recurrir a ese tipo de datos puede llevar a asu- más complicado de salvar es el primero que se
mir como correctas y aplicables al caso en trata de neutralizar, sobre todo si se le ataca

© Ediciones Pirámide
132 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

estando desprevenido. Utilizar este tipo de hi- mento no son relevantes, por mucho que la hi-
pótesis supone recurrir a argumentos de tipo pótesis sea coincidente empleando el método
estadístico o extraídos de otros casos. Sin em- estadístico y el método VERA
bargo, los datos estadísticos no son aplicables A este respecto es importante señalar que el
directamente a un caso concreto. Sería por tan- método VERA no se ofrece como un modo ex-
to el dato estadístico referido a que el obstácu- clusivo de encarar al análisis psicológico de un
lo más dificil sería el primero en intentar ser delito. De hecho, cualquier herramienta cuya
salvado por el agresor atacando por sorpresa, validez haya sido empíricamente contrastada
esto es, el hombre, un argumento externo a la deberá ser empleada en la investigación, pues no
investigación concreta que llevamos a cabo. se deben escatimar ni esfuerzos ni herramientas
Podemos confiar en los datos estadísticos, pero con tal de llegar al total esclarecimiento de los
no tenemos ninguna certeza a priori de que en delitos. Pero, respetando la no exclusividad,
este caso de vaya a cumplir la mayoría pronos- cada método debe seguir sus propios procedi-
ticada por el análisis matemático. No obstante, mientos, de tal modo que podamos generar evi-
podemos responder igualmente ciñéndonos ex- dencias acerca de sus virtudes o defectos. En la
clusivamente a la información del caso, es de- medida en que se mezclan los procedimientos,
cir, a los datos que ya obran en nuestra investi- se pierde la capacidad de control de la fiabilidad
gación concreta. y la validez de cada uno de ellos. Los diferentes
Vemos que han matado a la mujer fuera de métodos se complementan, no se excluyen, y
la cama en la que dormía y no hay sangre suya eso es algo que el analista de conducta debe te-
ni en las sábanas ni en la almohada. Podríamos ner muy presente en todo momento.
inferir que si ella hubiese sido la primera en ser Y si bien esto es válido para la recogida de
atacada, el marido de algún modo se habría datos sobre el autor del delito, que conforma
despertado, salvo que algo se lo impidiera, uno de los cuatro pilares del método, también
como algún medicamento o similar, cuya con- es válido para el resto de pilares. Tanto los da-
firmación nos la daría el análisis tóxico forense. tos como las inferencias y las hipótesis finales
Si se hubiera despertado, aunque no hubiera extraídas siguiendo la metodología VERA de-
sido del todo, es de suponer que se habría mo- ben ceñirse a este modo de proceder según el
vido lo suficiente como para que los restos de cual solo se empleará la información obrante
sangre hallados en su almohada y en el cabece- en el caso y que ha sido proporcionada por los
ro no presentarán la configuración que se ha investigadores.
observado. Es decir, el hombre fue el primero En cualquier caso, y como en el resto de pila-
en ser atacado y podemos afirmarlo no en fun- res, se consignarán los datos existentes en su ta-
ción del comportamiento habitual de los agre- bla correspondiente como figura en el ejemplo:
sores, que es información ajena al caso, sino en
función de los datos objetivos que hemos detec- Dato Autor
tado en la escena del delito, concretamente en
su almohada y en el cabecero. Nos hemos ceñi- DA! Varón.
do así a la información que obra exclusivamen-
D A2 25-35 años.
te en el caso para realizar nuestras inferencias,
lo que puede concordar o no con los datos es- D An 1,70-1,75 de estatura.
tadísticos, que para este tipo de análisis de mo-

0 Ediciones Pirámide
Análisis del autor del delito / 133

A partir de aquí se realizan las inferencias, (esta sería solo una de las características, claro,
aunque en el caso del autor, según el método acompañada del resto en su caso):
VERA todo el proceso lógico está orientado de
tal modo que las características del agresor su-
ponen una conclusión basada en las caracterís- 1 Procede 1
Hipótesis
1 de 1
ticas de la agresión porque el objetivo final es
configurar un listado de ellas en forma de per- H1 El autor es pederasta. 1 Ax
fil.
Como ya vimos en un capítulo anterior, un
ejemplo del proceso lógico sobre una serie de Nótese que se comienza por los datos obje-
agresiones sexuales cometidas presuntamente tivos, las edades; se sigue por una especulación
por el mismo agresor sería el siguiente. Del lis- que como tal podría ser discutible, ya que estas
tado de datos de las víctimas primero extrae- son las víctimas conocidas pero nada nos impi-
ríamos una tabla para cada una de ellas aun- de pensar que pudiera haber habido otras víc-
que posteriormente podrían consignarse en timas del mismo agresor que fueran de más
una sola que incluyera los datos comunes y los edad pero de las que no hemos tenido conoci-
que las diferencian, más que nada para que el miento, bien porque el ataque no se consumó,
conjunto de datos en sus tablas sea manejable. bien porque, aunque consumado, no fue de-
El dato referido a la edad de las víctimas nunciado, o bien porque los investigadores no
podría quedar así: hemos sido capaces de relacionar esas agresio-
nes sexuales cometidas a víctimas de mayor
edad con el agresor en serie al que atribuimos
Dato Víctima del delito
las agresiones sexuales a menores; finalmente,
La víctima 1 tiene 6 años, la víctima 2 tiene decidimos, orientados por la inferencia, que el
D Vx 9 años, la víctima 3 tiene 11 años, la víctima agresor en cuestión es pederasta. La hipótesis
4 tiene 10 años. actúa a modo de conclusión acerca de una de
las características que atribuimos a este autor
De la valoración de las edades de las vícti- en particular.
mas podríamos extraer la siguiente inferencia En ningún momento se hace referencia a ti-
que señalaría la preferencia del autor para de- pologías de autores ni a clasificaciones de mo-
terminadas víctimas: tivos o de comportamientos o similares catego-
rizaciones. Y ello porque el método VERA no
actúa empleando conocimientos estadísticos, o
Procede
Inferencia Autor datos ajenos a la propia investigación, para
de
materializar su proceso lógico. Otros métodos
Elige víctimas menores de edad emplearán esa información y sacarán sus con-
aún no configuradas fisiológica- clusiones, que, empleadas por los titulares de la
lAx DVx
mente para tener relaciones
investigación policial, sumarán esfuerzos para
sexuales plenas.
lograr el total esclarecimiento de los hechos.
No es el caso del método propuesto, que se cir-
Finalmente elaboraríamos la hipótesis que cunscribe a la información estricta del asunto
describiría al presunto autor de los hechos investigado.

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134 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

Cada caso investigado es único en sí, del mis- y su modo de gestionar cada una de las circuns-
mo modo que lo es el agresor que lo cometió. tancias del delito que comete. Al fin y al cabo,
Todo el proceso lógico seguido desde los datos todo el operativo desplegado en la investigación
hasta las hipótesis se refiere al autor concreto de converge en un solo punto: el autor del delito,
cada caso, a la entidad única que es, con su pro- esa figura a la que se han de exigir responsabili-
pia conducta reflejando su personal idiosincrasia dades por la comisión del hecho delictivo.

0 Ediciones Pirámide
El analista de conducta -9

1. EL PROCESO DE TRABAJO Nos referimos, cuando hablamos de infor-


DEL ANALISTA DE CONDUCTA mación, a las diligencias policiales practicadas
hasta el momento, a todas las declaraciones to-
Generalmente, el trabajo del analista de madas, ya sean a víctimas, testigos, sospecho-
conducta comienza cuando los policías encar- sos o detenidos, a los reportajes videofotográ-
gados de la investigación de un crimen violen- ficos realizados, a los informes forenses, a
to se ponen en contacto con el Servicio de cuantas diligencias de investigación se hayan
Análisis para informar de las características de efectuado independientemente de su resultado,
su caso y dilucidar si es factible su apoyo como incluso a las notas y apreciaciones que los in-
especialista. El caso es evaluado someramente vestigadores hayan o no consignado por escri-
y si el analista considera que puede aportar to, aun las personales, puesto que estas, pese a
valor a la investigación y el investigador así lo que no hayan sido formalmente incluidas en el
considera, se inicia la relación de colabora- atestado policial, son producto de la experien-
ción. cia de los profesionales de la investigación y
Comienza el analista su labor recogiendo vienen derivadas de datos que, de algún modo,
cuanta información sobre el caso obre en po- han captado y les han permitido formarse una
der de los investigadores. En este primer mo- opinión.
mento, apenas se filtra información alguna, es Queda claro, por tanto, que desde el inicio
decir, el analista recoge toda la información de la colaboración entre investigador y analista
disponible, se considere inicialmente relevante ningún dato es prejuzgado previamente a su
o no. Dado que, como se explicará posterior- análisis, por lo que toda la información recaba-
mente, el analista de conducta escruta los datos da es susceptible de tener valor y de aportarlo
existentes desde un punto de vista diferente del al conjunto de la actividad investigadora.
empleado por el investigador, es posible que dé Ya con todos los datos iniciales de la inves-
valor a unos datos que este ha descartado o no tigación en su poder, el analista de conducta se
ha logrado detectar al emplear un método de hace una idea del asunto que se investiga. En
escrutinio distinto. Por eso, y para evitar que se unos casos el montante de información será
pierda información valiosa, los investigadores muy elevado y en otros será escaso, dependien-
entregarán al analista absolutamente toda la do del estadio en que la investigación se en-
información que posean, incluso la que hubie- cuentre y de la complejidad del asunto. Pero
ran, si es el caso, descartado. para todos y cada uno de los datos, el analista
© Ediciones Pirámide
136 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA5

de conducta iniciará su escrutinio desde el pun- habrá de disponer los comportamientos que
to de vista que sus conocimientos especializa- procederá a analizar posteriormente y que han
dos aportan, esto es, desde los principios y sido efectuados por los actores del hecho, agre-
conceptos de la psicología. Aunque es muy sor, víctima y testigo, en el número que corres-
aconsejable que el analista de conducta tenga ponda.
experiencia profesional en la investigación de Al mismo tiempo, al desplazarse a la escena
los delitos, su prisma de observación no puede original, el analista de conducta podrá recoger
ser el mismo que el del investigador a cargo del de propia mano aquellos datos que fruto de su
caso, porque entonces no haría sino reproducir experiencia y conocimientos y de su particular
sus métodos de análisis, cuando lo que el aná- punto de vista aún no hayan sido detectados
lisis psicológico persigue precisamente es un por los demás profesionales, de tal modo que
modo diferente de abordaje de los mismos da- esos datos serán originales y directos, no filtra-
tos, añadiendo valor con su metodología espe- dos por otros intervinientes en la investigación.
cializada. Los datos brutos siempre serán más interesan-
Por eso resulta muy aconsejable, prescripti- tes, ya que no han sido manipulados, que los
yo incluso, que el analista realice su propia ins- datos facilitados y, por tanto, ya cribados por
pección ocular del lugar o lugares donde los terceros.
hechos tuvieron lugar. Siempre que sea posible, Con toda esta información, el analista de
el analista se desplazará a las escenas del delito conducta puede dar comienzo al análisis por-
en compañía de los investigadores, que le expli- menorizado y exhaustivo del caso. Podríamos
carán los detalles conocidos del asunto en su decir que comienza la fase lógica del proceso,
propio escenario para ser ubicados en su entor- una tarea puramente intelectual realizada en la
no real. Como ya se indicó al hablar del análi- soledad del entorno laboral del analista, que
sis de la escena del delito, la inspección ocular tratará en la medida de lo posible de realizar
ha de realizarse en unas condiciones físicas lo sin interrupciones y procurando no simulta-
más similares posible a las que existían durante near con el análisis de otros casos pendientes,
la comisión del hecho, para reproducir una es- circunstancia esta que podría influir negativa-
cena lo más parecida a la original, de tal mane- mente en el análisis de los datos.
ra que puedan apreciarse y valorarse los datos Que esta actividad intelectual se realice en
obtenidos de ella en su relación con el resto de solitario, al menos en esta primera fase del
información. Es decir, si consta que los hechos análisis, no quiere decir que el analista esté in-
tuvieron lugar de noche, se deberá hacer algu- comunicado. Antes al contrario, deben haberse
na inspección ocular en el mismo lugar de no- previamente establecido canales de comunica-
che, independientemente de que sea reconocido ción directos y efectivos entre el analista y los
también con la luz del día. En la medida en titulares operativos de la investigación, al obje-
que se reproduce el contexto en que los hechos to de resolver inmediatamente cuantas dudas
tuvieron lugar, la observación inquisitiva que puedan surgir en cuanto a los datos que se es-
realiza el analista de conducta contará con ele- tán analizando o ante la posibilidad de que,
mentos más valiosos al ser más sensibles al gracias a que las labores de investigación no
contexto original a que se refieren. cesan, aparezcan nuevos datos que incorporar
Con esta primera aproximación, el analista a los ya existentes. De hecho, la comunicación
de conducta interiorizará el escenario en el que entre los investigadores y el analista de conduc-

© Ediciones Pirámide
El analista de conducta / 137

ta debe ser fluida y constante desde el inicio todos los expertos, cada uno en su materia,
mismo de la colaboración. conlleva su tiempo y que la precipitación es
Como ya se ha indicado previamente, la una más que probable fuente de errores, que no
primera fase del análisis que propone el méto- son deseables por nadie en materias tan delica-
do VERA es la detección y recogida de datos das como la investigación criminal, en la que
de una investigación, y dato será toda aquella las consecuencias para las personas involucra-
información que no es discutible o sobre la das pueden ser muy graves.
que existe certeza. Al mismo tiempo que se de- Así, conforme el analista va detectando da-
tectan estos datos, será natural que al analista tos entre todo el cúmulo de información que
le vayan surgiendo dudas acerca de ellos, du- maneja, precisa de un método para organizar-
das que deberá anotar, no confiándolas a la los, de tal manera que el acceso a ellos sea sen-
memoria, porque, por muy buena que sea, en cillo y controlado. Como ya se ha descrito,
un momento dado será tanta la información para la realización de perfiles psicológicos de
acumulada y las relaciones entre los elementos agresores desconocidos en este manual se desa-
disponibles que es conveniente registrarla para rrolla el método VERA, que distribuye los da-
su recuperación en el momento oportuno. En tos de un mismo caso en cuatro grandes áreas
unos casos esas dudas serán despejadas a me- que agrupan toda la información necesaria
dida que se detecten nuevos datos y en otros para el análisis de cualquier hecho delictivo,
quedarán pendientes de resolución posterior, esto es, la víctima, la escena del delito, la re-
si procede. construcción del delito y el autor.
En esta fase resultan fundamentales los in- Acabada esta fase de recopilación de datos,
formes forenses, los informes periciales, el ma- comienza quizá la que podría considerarse la
terial videofotográfico y otras fuentes concre- fase creativa del análisis psicológico. Si la reco-
tas, que pueden revisarse una y otra vez en gida de datos depende de la capacidad de ob-
busca de datos pertinentes. Hay que trabajar servación del analista, una observación pro-
pues con parsimonia y exhaustividad, con con- funda y controlada que le lleva a cuestionarse
centración máxima y dejando de lado ideas todo lo que ve pero también lo que no ve y
preconcebidas y prejuicios. En ningún caso se quizá debería verse, ya que la ausencia de de-
trabajará con prisas o bajo presión, por muy terminados datos también es muy relevante,
importante que sea el caso investigado, puesto qué hacer con todos esos datos depende en
que las precipitaciones, aun las bienintenciona- buena medida de sus habilidades para generar
das, merman la capacidad de atención, y la no preguntas y relaciones a partir de y entre los
detección o la detección errónea de determina- datos de los que dispone. Ahora el analista no
dos datos pueden resultar fatales para el proce- solo maneja información sino que también la
so lógico que se seguirá con los datos que sí se genera. Bien es verdad que la nueva informa-
detectaron convenientemente. Se asume que la ción generada tiene forma de inferencia y pro-
resolución del caso normalmente es perentoria viene de lo que cada dato, en función del con-
y que habrá presiones desde las instancias afec- texto de la investigación y de su relación con el
tadas para la obtención inmediata de resulta- resto de los datos existentes, le sugiere.
dos. Sin embargo, el analista debe hacer com- En este momento, el analista está en pleno
prender a quienes solicitan su colaboración proceso lógico, en el que maneja las partes en
que el análisis de su especialidad, como el de relación con cada una de las demás y con el
0 Ediciones Pirámide
138 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

todo, es decir, tratando de identificar, si se me trabajo tiene que añadir valor a lo que los in-
permite el símil, en qué lugar de la imagen final vestigadores han conseguido por sus propios
del puzle que supone cada delito investigado medios. En realidad, los investigadores policia-
ha de disponerse cada pieza. Dependiendo de les han estado realizando también su análisis
cada caso, se partirá con más o menos piezas porque son expertos en la investigación crimi-
del puzle, y no todas serán muy nítidas. En nal. Por eso el valor añadido que proporciona
ocasiones, algunas piezas estarán perfectamen- el analista de conducta debe suponer que este
te unidas a otras y su posición en la imagen se «arriesgue» en sus conclusiones, es decir, sus
incluso puede tener cierto sentido. Habrá otras hipótesis deben hacer avanzar la investigación
piezas sueltas a las que no se consigue ubicar, al verse los investigadores en la necesidad de
ni siquiera definir del todo. Es posible incluso contrastarlas. De nada le servirá al investiga-
que algunas de las piezas que se manejen, por dor policial que el analista de conducta en sus
muy definidas que sean, ni siquiera sean rele- conclusiones informe de lo que aquel ya sabía
vantes para el caso y que su presencia sea pu- porque había llegado al mismo punto por sus
ramente circunstancial. O todo lo contrario, propios medios. Eso sí, si bien habrá de arries-
que una pieza sea sumamente relevante pero al gar el analista en sus conclusiones, lo hará
no poder relacionarla con otras piezas parezca siempre (recalco la rotundidad del siempre)
no tener valor. Solo la investigación llevada amparándose en los datos existentes en la in-
hasta el final con éxito permitirá comprobar si vestigación. No podrá aventurar nunca en su
el proceso lógico del análisis empleado ha sido informe ninguna hipótesis que no pueda fun-
el correcto. damentar en datos de la propia investigación.
El analista tratará de rellenar todos los Podría darse el caso de que la intuición del
huecos existentes entre las piezas con otras analista, derivada por supuesto de su experien-
piezas que, de momento, no son reales sino cia, le tentara a elaborar determinadas hipóte-
hipotéticas. Los huecos de la imagen total los sis, porque digamos que su «olfato» se lo dice,
rellena con inferencias, de tal modo que, aun- pero si estas no encuentran el mínimo respaldo
que sea con piezas aún no comprobadas, la en algún dato de la investigación, no podrá
imagen completa tenga sentido. plasmarlas por escrito en su informe. Otra cosa
Finalmente, para dar una explicación lógica es que se las comunique verbalmente a los in-
a los hechos que se investigan, el analista ela- vestigadores, pero siempre recalcando que son
borará, a partir de las inferencias que generó fruto de su intuición, no del análisis concreto
gracias a su análisis de los datos, una serie de de los datos existentes, y que, por tanto, no tie-
hipótesis con las que dará razón de todas las nen valor como conclusión.
circunstancias del delito investigado y que en Finalizado pues el análisis, el analista de
principio deberían responder, aunque sea hipo- conducta elaborará un informe escrito en el
téticamente, a las preguntas clave de toda in- que deben constar al menos los siguientes
vestigación: ¿quién, cómo y por qué? apartados:
En este punto del proceso el analista se en-
cuentra en posición delicada. Por un lado, tie- 1. Una introducción en la que brevemente
ne que avanzar una posible respuesta a los in- se describan los hechos que se están in-
terrogantes planteados y por los que fue vestigando, así como la mención del
solicitada su colaboración; por otro lado, su grupo operativo que solicita la colabo-

© Ediciones Pirámide
El analista de conducta / 139

ración, cuándo la ha solicitado y lo que que todo el material proporcionado ha


espera de ella. Es una especie de aparta- sufrido un exhaustivo control y valora-
do contractual en el que figuran las uni- ción, para que asuman que las hipótesis
dades actuantes y la solicitud requerida del analista son producto de ello y no
con el objetivo que se persigue. una mera invención basada en sus su-
2. Una descripción del método de análisis puestos conocimientos. No es infrecuen-
que se va a emplear en función de los te que, cuando el investigador estudia
datos que le han aportado y de los obje- este apartado del informe, todos los da-
tivos de los investigadores al solicitar la tos existentes se le configuren en un or-
colaboración. Será diferente el método den que antes no era capar de ver debi-
de análisis a emplear si solicitan el perfil do a la complejidad de la trama y a que
psicológico de un agresor desconocido él, como investigador, ha ido obtenien-
que si es un descarte entre sospechosos do los datos progresivamente, lo que
identificados o una autopsia psicológica, puede dificultar su ordenación. Al mis-
por poner unos ejemplos. Es importante mo tiempo, este apartado sirve de con-
que figuren los aspectos básicos del mé- trol para la propia actividad del analista
todo de análisis a emplear, en este caso por parte del investigador ya que se re-
el método VERA, para que el investiga- vela el proceso lógico y de trabajo que
dor tenga claro qué se va a hacer con la ha efectuado y que expone sin comple-
información que entrega al analista, en jos y ocultaciones a aquellos que solici-
un ejercicio de transparencia que vela taron su colaboración.
por el rigor de la actuación de los analis- 4. Unas conclusiones en las que se explici-
tas y que genera en el investigador con- tarán de modo claro las hipótesis que
fianza y seguridad al mismo tiempo que sostiene el analista de conducta y cuyo
elimina recelos o prejuicios al ser en origen es la valoración analítica del
principio desconocedor de la actuación apartado anterior, por lo que en este no
concreta del analista de conducta. es necesario repetir por qué se han ela-
Una valoración analítica en la que se borado esas hipótesis y no otras. Este
mostrará pormenorizadamente el análi- suele ser el primer apartado que leen los
sis realizado y en la que constarán refe- investigadores en su afán por encontrar
rencias a todos los datos que se han em- respuestas a sus interrogantes. Por ello
pleado, tanto los que fundamentan las debe estar redactado de una manera cla-
hipótesis finales como los que no, por- ra, concisa y concreta, sin ambigüeda-
que todos ellos han de ser explicados, ya des, y debe figurar resaltada la hipótesis
sea para apoyar la hipótesis final o para final de modo que quede claro su carác-
no hacerlo. Este será sin duda el aparta- ter inequívoco. Se incluirán también en
do más extenso del informe, ya que en él este apartado todas aquellas sugerencias
se mostrará todo el procedimiento ana- operativas que el analista de conducta
lítico realizado con todos y cada uno de considere que deberían realizarse para
los datos existentes en la investigación. comprobar o falsar sus hipótesis. Es im-
Cuando los investigadores lean este portante destacar a este respecto que si
apartado, deberán ser conscientes de el analista de conducta ha tenido pre-

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140 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

viamente a su condición de analista ex- siempre en último extremo el objetivo es la re-


periencia como investigador, le resultará solución del caso investigado, no la satisfacción
más sencillo diseñar qué acciones opera- del ego del analista ni de los investigadores.
tivas podrán llevar a cabo los investiga- Por otro lado, puede darse el caso de que el
dores, de tal modo que esa experiencia informe elaborado por el analista de conducta
se convierte en una característica muy sea incorporado al sumario judicial, bien por-
deseable en todo analista de conducta. que los investigadores lo hayan considerado
Estas sugerencias operativas deben ser necesario para el bien de su investigación, bien
realistas y posibles dentro del marco de porque la solicitud de la participación del ana-
actuación de los investigadores, no idea- lista haya sido realizada por el Ministerio Fis-
lizaciones de irrealizable condición. cal o el juez de instrucción que conoce del
asunto, en cuyo caso ya no hablaríamos de so-
El informe irá firmado por el analista y fe- licitud sino de mandato judicial. En los casos
chado, de tal modo que se le pueda cuestionar en los que la solicitud proviene de una autori-
a su autor cualquier extremo. La inclusión de dad judicial, el analista de conducta debe asu-
una fecha de entrega también es importante mir que tendrá que defender su análisis en el
por cuanto el informe tiene validez hasta en- estrado durante la celebración del juicio oral si
tonces, por lo que, si posteriormente se ave- es citado para ello, en virtud del principio de
riguan nuevos datos, estos deberán ser entre- contradicción que impera en él. Esta defensa
gados al analista de conducta para que los no debe mermar la seguridad del analista sobre
incorpore al informe. Estos nuevos datos pue- su trabajo. Antes al contrario, será ocasión
den desvirtuar por completo el análisis inicial, para mostrar la fuerza de sus argumentos ante
lo que explica que su validez esté vigente úni- la posibilidad de que se le expongan hipótesis
camente hasta el momento previo a la apari- contrarias a las suyas. Ha de asumir el analista
ción de la nueva información. Es habitual que de conducta por tanto que su labor no finaliza
para un mismo caso se presenten varios infor- en el momento en que entrega el informe sino
mes en los que se va acumulando información, en el momento en el que el presidente del tribu-
y el análisis psicológico propuesto avanza pro- nal que preside el juicio oral le indica que pue-
gresivamente a medida que lo va haciendo la de retirarse del estrado, una vez que su prueba
investigación. testifical ha concluido.
Es conveniente entregar el informe en perso- Será obvio decir, por tanto, que durante la
na a los solicitantes para poder explicar verbal- defensa de sus argumentos en el juicio oral el
mente las conclusiones en él redactadas y po- analista de conducta los explicará con la mis-
nerse a disposición de los investigadores para ma claridad y seguridad con que los expuso en
aclarar cualquier extremo y solucionar las du- su informe, por mucho que esta situación pro-
das que pudieran surgirles. Si la comunicación cesal esté teñida de cierta solemnidad. Es decir,
fluida ha caracterizado todo el proceso de cola- la calidad de su trabajo no podrá depender en
boración, esta ha de continuar hasta que el pro- ningún caso del lugar donde se exponga y de
ducto del análisis es entregado y detallado. El las personas ante quienes sea obligado a defen-
analista ha de tener muy claro que del futuro de der el producto de su análisis. Cuando el ana-
sus posibles colaboraciones depende de la satis- lista de conducta genera un producto fruto de
facción de sus digamos «clientes», aunque sus conocimientos y de su pericia, debe ser

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El analista de conducta / 141

consciente de que hace ciencia en el sentido sión de actos que tuvieron lugar sino también
más amplio del término. De ahí que se le exija la repercusión emocional que estos tuvieron
el máximo rigor en sus actuaciones. tanto para la víctima como para el agresor. Y
esa representación mental no ha de ser única-
mente visual, sino completamente sensorial,
2. REPERCUSIONES PSICOLÓGICAS incluyendo por tanto todas esas facetas que
DEL TRABAJO DE ANALISTA hacen de la imagen un todo. Es decir, el analis-
DE CONDUCTA CRIMINAL ta de conducta no solo revivirá en su propia
mente los datos objetivos y las conductas que
Independientemente de que el analista de tuvieron lugar durante la comisión del delito
conducta criminal, como analista que es, em- sino que también experimentará (o lo tratará al
plee métodos y técnicas que velan por la obje- menos) las emociones que se han puesto en
tividad de sus resultados, es inevitable hacer juego en los hechos que analiza y que, como ya
referencia a la naturaleza de su digamos «ma- hemos señalado, suelen tener características ex-
terial de trabajo». Y es que el analista de con- cepcionales, fundamentalmente en lo que res-
ducta criminal trabajará, como su nombre in- pecta al sufrimiento padecido por las víctimas
dica, con crímenes, y no unos cualesquiera de y a las sensaciones manifestadas por el agresor.
los muchos que se producen y la mayoría de los El analista de conducta se verá, pues, ex-
cuales los investigadores policiales esclarecen, puesto a hechos que, así revividos para lograr
sino con aquellos que presentan unas caracte- una mayor efectividad en su análisis, pueden
rísticas que, en cierto modo, les hacen únicos, repercutir en su estado psicológico. Sus senti-
fundamentalmente debido a la complejidad e mientos de compasión hacia la víctima serán
intensidad de los actos humanos involucrados inevitables, del mismo modo que experimentará
en ellos. el impulso de reprochar la conducta del agre-
Así, habrá de enfrentarse a asuntos en los sor. Tendrá que saber manejar ambos impulsos
que, probablemente, del análisis de los hechos no solo por una cuestión de salud mental sino
se desprenda sufrimiento por parte de las vícti- también porque debe velar por la objetividad
mas y no en pocos casos incluso la muerte. El metodológica de su labor, impidiendo que esas
analista estará solo entonces ante el cuerpo de emociones afecten a su modo lógico de analizar
una víctima y tratará de leer en los signos que los hechos.
en él queden marcados, es decir, en las heridas En cuanto a la compasión hacia las víctimas,
que le fueron infligidas, además de otros actos, este analista ha optado por superarlo asumien-
las huellas o, mejor formulado para el propósi- do que, nos guste o no, el sufrimiento y la
to de este texto, las evidencias comportamenta- muerte forman parte indisoluble de la vida tal
les dejadas por agresor y víctima durante la como la vivimos en nuestra sociedad. También
interacción humana que supuso la perpetra- asumiendo que, como parte integrante de una
ción del delito. Tanto es así, que en la mente organización, la policial, cuyo objetivo último
del analista de conducta se habrán de reprodu- es la seguridad de las personas, ya sea a través
cir, fruto del análisis de las evidencias psicoló- de la prevención o de la investigación de los de-
gicas que sea capaz de detectar, los hechos que litos, cuanta mayor calidad tengan sus análisis,
supusieron la comisión del delito, lo que impli- mayor será el índice de esclarecimiento de los
ca visualizar en su imaginación no solo la suce- delitos y, por ende, más posibilidades hay de

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142 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

que se prevengan hechos y de que menos perso- que no afecten a su proceso lógico pero al mis-
nas sufran sus perniciosas consecuencias. Y si el mo tiempo tiñen de emoción el hecho que in-
delito investigado ha sido imposible prevenirlo, vestiga, lo que le permitirá una comprensión
al menos que con su resolución se pueda aplicar mayor de los actos que dieron lugar al delito.
justicia y resarcir, en la medida de lo posible, el De alguna manera, esa emocionalidad es in-
dolor de los afectados. No es poca recompensa corporada al análisis, toda vez que, aunque
para un trabajo bien hecho que las víctimas o este se realiza de un modo metódico y exhaus-
sus allegados sientan que, de un modo u otro, tivo, en definitiva nos estamos refiriendo a
se ha hecho justicia una vez asimilada la inevi- comportamientos humanos y estos general-
tabilidad de la situación sobrevenida. mente, y mucho más en el ámbito delictivo, tie-
En cuanto al impulso de reproche hacia el nen una potente carga emocional. Ha de asu-
comportamiento de los presuntos autores de mir el analista de conducta criminal que la
los hechos delictivos, el mejor modo que ha en- emoción estará siempre presente en todos y
contrado este analista para combatirlo es acu- cada uno de sus análisis y que no debe negarla,
dir a un concepto que debe regir absolutamen- sino incorporarla a su comprensión total del
te toda su labor y que no es otro que el de asunto en cuestión, sin que ello nuble su proce-
profesionalidad, que implica esforzarse cada so racional de análisis.
día por lograr mayores cotas de calidad en su Evidentemente, la posibilidad de que la sa-
trabajo; esforzarse en cada análisis por ser ri- lud mental del analista se vea afectada de al-
guroso científicamente, lo que implica dejar de gún modo por la naturaleza de su trabajo es
lado prejuicios e ideas preconcebidas y no ce- real. Sin embargo, es superable siempre que se
der a las presiones que puedan llevarle a come- den unas mínimas condiciones laborales para
ter errores por precipitación; por mantenerse al la realización de su labor, lo que no deja de ser
día en su formación y en su especialización, un factor externo al analista y cuya satisfac-
abriendo su mente a nuevas técnicas, mejoras o ción generalmente no depende de él. Pero tam-
críticas hacia su modo de obrar; por transmitir bién siempre que el analista sienta hacia su
sus métodos de trabajo a todos aquellos com- profesión la pasión y la ilusión suficientes
pañeros analistas que tenga a su cargo con la como para enfrentarse a cada caso con la in-
visión y la humildad de que pueden y deben ser tención de desentrañar sus incógnitas y superar
mejorados; por tratar en definitiva de ser cada el reto intelectual y profesional que la investi-
día un mejor profesional dedicado al ámbito gación de todo delito supone. No es una labor
de la seguridad desde la investigación de los fácil, y en no pocas ocasiones es sumamente
delitos cometidos. ingrata, pues las emociones involucradas son
Será inevitable una fuerte implicación emo- intensas y desagradables, pero la satisfacción
cional en los casos, por tanto, y deberá saber de haber realizado todo lo que esté en su mano
gestionarla del mismo modo que deben hacerlo para sacar adelante cada asunto debe ser la
los investigadores titulares de cada asunto. motivación que le lleve a ser cada día un mejor
Esas emociones serán manejadas de tal modo profesional.

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Otras herramientas de investigación
psicológica del delito EEc
1. EL IMPACTO EMOCIONAL nientemente tratadas, a los investigadores po-
DE SUCESOS® Y SU INFLUENCIA liciales con el fin de hacerles a estos más fácil
EN LA TOMA DE DECISIONES su labor de esclarecimiento del delito en cues-
CRIMINALES tión.
En este capítulo se mostrará una nueva téc-
La investigación desde el punto de vista psi- nica, englobada igualmente dentro de las he-
cológico, basada en los principios y conceptos rramientas de investigación psicológica, deno-
de la psicología, permite la elaboración de hi- minada Impacto Emocional de Sucesos® (lES),
pótesis proporcionadas por el análisis de las técnica especulativa que trata de averiguar el
evidencias de tipo psicológico que se pueden momento en que un individuo concreto decide
deducir del hecho delictivo investigado. tomar la decisión de cometer un acto delictivo
El investigador psicológico del delito es po- para, una vez establecido ese momento, sugerir
licía, o debe serlo, porque debe tener acceso líneas de investigación de comportamientos
directo a toda la información existente sobre que ha de haber efectuado para poner en prác-
los hechos investigados, sin filtros previos que tica la decisión tomada.
la condicionen o contaminen. En el caso de
que no sea un miembro de las Fuerzas y Cuer-
pos de Seguridad encargado de la investigación 1.1. El Impacto Emocional de Sucesos:
del delito, debe tener suscrito con estos un fundamentos
acuerdo tal que le permita el acceso libre y
completo a toda la información recabada sobre La técnica de investigación psicológica apli-
el caso que se investiga, pues solo así podrá cada a la investigación policial denominada
disponer de los datos necesarios para realizar Impacto Emocional de Sucesos, elaborada por
un análisis correcto y válido. el inspector jefe Juan Enrique Soto, trata de
El investigador psicológico también es psi- vincular los niveles emocionales que los acon-
cólogo porque su función es aplicar los cono- tecimientos vitales provocan en los individuos
cimientos y conceptos propios de la psicología con su toma de decisiones, incluidas las que lle-
a la realidad criminal que está estudiando. van a la comisión de actos delictivos.
Pero, sobre todo, es analista porque su trabajo La toma de decisiones es una actividad in-
es detectar, recoger y analizar datos para con herente al ser humano y pone en juego una se-
ellos elaborar conjeturas que devolver, conve- rie de procesos cognitivos complejos, como el

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144 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

procesamiento de los estímulos presentes en la do y asumido ese momento concreto de idea-


situación sobre la que se ha de decidir, el re- ción delictiva, es de esperar que a partir de
cuerdo de experiencias anteriores y la estima- entonces el individuo haya comenzado a reali-
ción de las posibles consecuencias futuras que zar acciones encaminadas a la comisión del he-
cada opción de las que están en juego puede cho, tanto preparatorias como consumatorias,
acarrear al individuo que decide. No obstante, que serán más o menos elaboradas en función
la toma de decisiones no constituye un mero de la complejidad del delito que se va a come-
proceso de tipo racional en el que se calculan ter y de las habilidades y posibilidades del su-
pérdidas o ganancias en función de las distin- jeto que decide perpetrarlo.
tas alternativas, sino que en ellas influyen de De algún modo, esas acciones necesarias
un modo importante las emociones asociadas para cometer el delito dejan un rastro compor-
a la situación sobre la que se ha de decidir o tamental y material que puede ser detectado,
situaciones similares ocurridas en el pasado, registrado y analizado por los investigadores
tanto al individuo que ha de decidir como a policiales, como un medio para ir acumulando
otros de los que de algún modo aquel tiene co- indicios que permitan posteriormente esclare-
nocimiento. A ello se ha de añadir el papel que cer los hechos perpetrados.
desempeña el contexto en el que la decisión ha Por ejemplo, un individuo que ha tomado
de ser tomada, cuya influencia también es evi- la resolución de cometer un delito puede nave-
dentemente notable. gar por Internet en busca de información so-
El papel que desempeñan las emociones en bre cómo llevarlo a cabo, de tal modo que los
la toma de decisiones es el de guiar el proceso, investigadores, una vez le consideran sospe-
ya que reducen la complejidad de la decisión, choso, pueden rastrear su historial de navega-
por lo que se acelera dicho proceso al tiempo ción en la Red al objeto de obtener indicios
que se atenúa el posible conflicto entre opcio- sobre sus actividades. O puede haber compra-
nes semejantes. do determinado material necesario para ejecu-
Este proceso de toma de decisiones basado tar el delito, quedando tal actividad registrada
en emociones, conjuntamente con los procesos en la facturación de los comercios correspon-
racionales, también tiene, como no puede ser dientes.
de otro modo, su correlato en la toma de deci- La técnica Impacto Emocional de Sucesos
siones para realizar comportamientos delicti- aportaría el momento concreto a partir del
vos, de tal modo que se pueden lanzar hipótesis cual los investigadores policiales escrutarían
que vinculen determinados estados emociona- ese tipo de actividades u otras similares, apor-
les con la toma de ciertas decisiones. tando así nuevas vías de investigación a las ya
La técnica del Impacto Emocional de Suce- iniciadas. Esas actividades o comportamientos
sos trata de asociar determinados estados emo- concebidos aisladamente podrían pasarse por
cionales, derivados de la influencia en el estado alto o ser, de hecho, completamente legales,
de ánimo de los acontecimientos vitales de un como por ejemplo comprar una gran cantidad
individuo, con la toma de decisiones que llevan de combustible, salvo que después se emplee
a la comisión de un hecho delictivo, de tal para cometer un incendio.
modo que se pueden elaborar hipótesis sobre el El fundamento de la técnica parte de la con-
momento y las circunstancias en las que la de- sideración del papel de las emociones en la
cisión de cometerlo ha sido tomada. Estableci- toma de decisiones. El ser humano valora, des-

(D Ediciones Pirámide
Otras herramientas de investigación psicológica del delito / 145

de el punto de vista biológico, el equilibrio, la sea cometiendo un delito. A partir de ese mo-
homeostasis, ya que en este estado el individuo mento, dependiendo de numerosos factores,
está libre de circunstancias que amenacen su como sus posibilidades técnicas y económicas,
integridad. En la medida en que el equilibrio se sus conocimientos y habilidades, el tiempo dis-
rompe, se ponen en marcha procesos mentales ponible o la intensidad de la presión sufrida, el
y conductuales cuyo único objetivo es restau- individuo ha de realizar algún tipo de actividad
rarlo. De ese modo, cuando se tiene sed, es de- para poner en práctica la decisión tomada,
cir, cuando el equilibrio hídrico del organismo para evitar ser identificado, para apoderarse
se ve alterado, el individuo moviliza sus recur- del objeto deseado y para no ser capturado por
sos para obtener líquidos con los que saciar su los encargados de hacer cumplir la ley. En cual-
sed y restaurar los niveles óptimos. quier caso, este tipo de actividades preparato-
Desde un punto de vista no solo biológico rias o consumatorias puede ser rastreado por
sino también social, los seres humanos trata- los investigadores, de tal modo que pueden ob-
mos de construir a nuestro alrededor un siste- tener valiosos indicios que pueden terminar
ma más o menos controlado y ordenado en el fundamentando la acusación.
que desenvolvemos y satisfacer, siempre en La técnica del Impacto Emocional de Suce-
función de cada individuo, nuestras necesida- sos asume que cuando la presión emocional
des de contacto y vida social. Cuando ese sis- alcanza su punto máximo, el individuo se ve
tema pierde su equilibrio, el individuo se movi- forzado a tomar una decisión para restaurar el
liza igualmente para restaurarlo. nivel emocional óptimo. Si con la información
Por ello, se han de tomar decisiones cuyo disponible se puede situar el momento álgido
objetivo es tratar de recuperar la situación pre- de emoción, es posible elaborar la hipótesis
via al conflicto. En determinadas situaciones, que establece ese momento como aquel en el
la decisión a tomar desemboca en la comisión que se toma la decisión de cometer el delito
de un delito. investigado.
La gran crisis económica que actualmente Es importante destacar que no nos referi-
sufrimos ha provocado que muchos individuos mos al momento en que se idea por primera
que han estado viviendo dentro de la más res- vez la comisión del hecho delictivo, sino a
petuosa honestidad lleguen a tomar decisiones aquel en el que el individuo decide ejecutarlo.
delictivas con las que hacer frente a la situa- La diferencia es sutil pero relevante. La idea-
ción personal que viven. Cometen así delitos, ción delictiva puede haberse generado en un
más o menos graves, motivados por una nece- momento dado, que incluso puede trasladarse
sidad de recuperar las condiciones previas a la atrás en el tiempo y estar muy alejado del mo-
crisis o superar circunstancias que les amena- mento de la comisión delictiva. Sin embargo,
zan gravemente. puede haberse quedado como idea durante
En algún momento de su acontecer diario el todo ese tiempo, con lo que no hay modo de
individuo valora su situación desde el punto de acceder a ella mediante inferencias a no ser que
vista racional pero también influido poderosa- el individuo nos informe de ello, porque si no
mente por unas emociones intensas. Sus pro- ha realizado ninguna conducta relacionada
pios sentimientos ante la situación, la presión con la idea, esta solo será accesible para sí mis-
de sus familiares o del medio le impulsan final- mo. Por el contrario, cuando el sujeto decide
mente a ejecutar una decisión tomada, aunque ejecutar la idea delictiva, concreta esa ejecu-

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146 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA

ción con la materialización de comportamien- en un delito que no ha sido premeditado ante-


tos que la llevarán a cabo, en función de su riormente.
mayor o menor complejidad. Para cumplimentar la técnica se ha de obte-
Si, por ejemplo, el individuo ha decidido ner un riguroso registro comprobado y fehacien-
hacer estallar un artefacto explosivo, tendrá te de las actividades y situaciones vitales del in-
que proveerse del material para elaborarlo. Si, dividuo a investigar tan atrás en el tiempo como
además, no tiene los conocimientos y la pericia se considere necesario o como permita la infor-
necesarios para su fabricación, habrá realiza- mación que se tenga disponible, al objeto de rea-
do conductas para obtener esa información. lizar una reconstrucción lo más detallada posible
Tanto la adquisición de conocimientos como de los días considerados como los pertinentes al
del material puede ser rastreada por las unida- caso. Fundamentalmente, el momento de inicio
des policiales encargadas de la investigación, a considerar debería ser establecido en aquellos
lo que redundará en la obtención de indicios instantes en que la situación crítica que pudo
que incriminen al sujeto en la actividad delic- motivar el delito se manifestó por primera vez.
tiva en el caso de que sea considerado sospe- Si, por ejemplo, se investiga a un individuo acu-
choso. sado de asesinar a sus hijos como un modo de
castigar a su cónyuge que quiere disolver la rela-
ción matrimonial, el punto de inicio del registro
1.2. El Impacto Emocional de Sucesos: de eventos debería establecerse en aquel momen-
método to en que el sujeto es consciente del comienzo de
su crisis matrimonial, como por ejemplo cuando
La técnica del Impacto Emocional de Suce- su cónyuge le comunica su deseo de romper la
sos es aplicable en aquellos casos en los que la relación, ya que se asume que será a partir de
investigación cuenta con un sospechoso identi- entonces cuando el individuo se movilice para
ficado y se tienen indicios de que el delito in- superar la crisis que su pareja ha iniciado.
vestigado ha sido planificado previamente a su En ese registro de situaciones vitales se inser-
comisión, es decir, ha sido premeditado. Como tará una valoración sobre el posible nivel de mi-
ya se ha indicado, se parte de la base de que, pacto emocional de cada evento considerado,
una vez que el individuo ha decidido cometer que oscilará en mayor o menor grado en función
el hecho, ha comenzado a realizar una serie de de los hechos que en él se detallan y de cómo
actos que preparan la acción delictiva para reacciona el sujeto ante ellos. Las reacciones del
conseguir el resultado deseado. La detección individuo pueden constar en la investigación,
de estos actos es el verdadero objetivo de la por lo que no es algo que el analista se invente,
técnica, pues en la medida en que se consigue sino que ya figura entre los datos investigados.
los investigadores obtienen indicios objetivos Los eventos y el nivel de impacto emocional
que sumar a los ya existentes a partir de la con- asociado a cada uno de ellos pueden ser plas-
sumación del acto. mados en un gráfico de tal modo que visual-
No es apta la técnica por tanto para aque- mente se asocien los sucesos concretos con sus
llos delitos que se han cometido impulsivamen- niveles emocionales correspondientes, tal como
te puesto que la ejecución delictiva fue inme- se muestra en el ejemplo.
diata a la decisión de cometerla y no se pueden La gradación del nivel de impacto emocional
rastrear unos comportamientos preparatorios se establecerá entre alto, medio y bajo, en fun-

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Otras herramientas de investigación psicológica del delito / 147

Impacto Emocional de Sucesos]


[

Niveles emocionales

Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha
Sospechoso del del del del del del del del del del del de
suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso comisión
deldelito

ción de los hechos concretos a los que se refiere nal, momento que será aceptado como hipóte-
y las reacciones conductuales del individuo sis y entregado a los investigadores policiales
analizado. Ha de significarse que la atribución junto con una serie de sugerencias operativas
del nivel de impacto emocional es siempre una referidas a los posibles comportamientos que el
estimación realizada por el analista, que, para individuo decisor puede haber ejecutado para
efectuarla, debe estar familiarizado con la idio- hacer efectiva la decisión.
sincrasia del individuo en cuestión y con toda la Quedaría el cronograma como sigue:
información disponible del caso, para no caer
en atribuciones prejuiciadas o arbitrarias. A su - Suceso 1: fecha del suceso y breve des-
vez, deben quedar establecidos los datos que cripción que contiene los datos pertinen-
permite cada una de las valoraciones. tes más la valoración de impacto emo-
Así, se listará cada uno de los sucesos vita- cional valorada.
les, con una breve descripción de ellos, desta- - Suceso 2: igual que el anterior.
cando los datos pertinentes que inciden en - Suceso n: igual que el anterior.
cada valoración, seguida del nivel de impacto - Delito investigado: breve descripción
emocional al que se asocia. con su fecha correspondiente.
Una vez registrados todos los eventos, orde-
nados cronológicamente, el analista de conduc- Finalmente, el momento de la decisión puede
ta tratará de establecer en qué momento el im- plasmarse en un gráfico en el que se destaque la
pacto emocional ha alcanzado el instante fecha en que se tomó asociada al suceso precipi-
cumbre que dispara la toma de decisión crimi- tante, tal como se refleja en el gráfico siguiente:
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Impacto Emocional de Sucesosj


E

'\

Niveles emocionales km

Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha
Sospechoso del del del del del del del del del del del de
suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso suceso comisión

Por ejemplo, se investigan los daños graves, Cada uno de los eventos debería ser descri-
incluso personales, ocurridos en una empresa to, fechado y valorado emocionalmente para
debidos a la explosión de un artefacto explosi- lanzar la hipótesis de que en determinado día
vo. Se sospecha de un empleado que fue despe- y debido a cierto evento, como la conclusión
dido de ella tiempo atrás. Serían sucesos a con- definitiva de su despido, se convierte en aquel
siderar la comunicación de su próximo despido, en el que la decisión de vengarse de su anterior
al que se asociaría un impacto emocional alto; jefe se hizo firme, aunque la idea se haya forja-
los intentos por su parte para negociar la situa- do por primera vez mucho antes, y a partir del
ción al objeto de continuar en la empresa, cual se empiezan a ejecutar conductas tenden-
como tratar de convencer a su jefe, pedir a sus tes a la adquisición de los conocimientos y del
compañeros que intercedan por él o buscar el material explosivo para la elaboración del arte-
asesoramiento de sindicatos, con diferentes im- facto y su posterior instalación en la empresa y
pactos emocionales en función de los progresos explosión final.
o no; la propia materialización del despido, El hecho de que el individuo haya visitado
con un impacto asociado alto; los intentos pos- determinadas páginas web que informan de
teriores de revertir la decisión o incluso acudir cómo se preparan los explosivos, haya consulta-
a los tribunales, lo que alargaría los plazos y do material bibliográfico o haya preguntado a
generaría incertidumbre, con sus consiguientes individuos con determinados conocimientos,
valoraciones emocionales relativas; la conclu- haya comprado productos químicos o eléctri-
sión definitiva de su situación de despido, con cos, etc., en sí, y de forma aislada, no representa
su impacto emocional alto. problemas legales, pero en relación con el con-

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Otras herramientas de investigación psicológica del delito / 149

texto y con el resto de indicios, puede permitir a investigación de delitos graves, fundamental-
los investigadores reforzar la acusación e inclu- mente violentos, en los que figura un individuo
so obtener otros indicios que la sustenten, como o varios individuos identificados como sospe-
facturas, registros, movimientos, etc. chosos de haberlo cometido, de tal modo que
Se deben considerar, por tanto, tantos suce- puedan rastrearse sus respectivas biografias.
sos vitales como sean necesarios al objeto de Asimismo, es útil en aquellos casos en los
establecer una línea de niveles emocionales que que se asume que el autor ha ejecutado el deli-
permitan evaluar la oscilación lógica entre to con cierto grado de premeditación o planifi-
ellos, evitando en lo posible dejar vacíos entre cación. Puede aplicarse, por tanto, a aquellos
sucesos que pudieran afectar a las valoraciones casos en los que se asume que hay un espacio
de los siguientes. Una investigación exhaustiva temporal entre el momento en que se toma la
del sospechoso permitirá una valoración más decisión de cometer el delito y cuando efectiva-
precisa. mente se consuma. Los actos cometidos impul-
Las fuentes de información sobre los eventos sivamente en los que no se aprecia un proceso
vitales son tan amplias como las posibilidades previo de planificación quedarían fuera de su
de los investigadores para obtenerlas, pero to- campo de aplicación.
das las informaciones consideradas han de ser Es interesante señalar que la técnica no pre-
comprobadas por diversas vías. No se deben tende establecer el momento en que la ideación
hacer valoraciones si no se dispone de datos. criminal surge en la mente del individuo inves-
El resultado final del análisis se ha de plas- tigado, puesto que esa ideación se refiere a un
mar en un informe que conste, al menos, de la proceso íntimo, poco concreto inicialmente e
siguiente estructura: inaccesible tanto al analista como a los investi-
gadores si no se expresa conductualmente. La
a) Una introducción en la que se describa técnica del Impacto Emocional de Sucesos tra-
el caso investigado. ta de establecer el momento en que se toma la
b) Una breve descripción de la metodolo- decisión de ejecutar la ideación criminal por-
gía empleada. que ese momento puede ser inferido por una
c) La inclusión de los datos considerados serie de comportamientos concretos y más o
y sus valoraciones asociadas. menos visibles, que son, por tanto, accesibles a
d) Unas conclusiones en las que se detallen los investigadores policiales.
todas las consideraciones que han lleva- Por último, es muy importante matizar que
do al analista a elaborar su hipótesis. las hipótesis planteadas son especulaciones de-
e) La hipótesis de trabajo, destacada gráfi- rivadas de un proceso lógico y psicológico de
camente en el informe. análisis y cuyo único objetivo, esto debe que-
f) Sugerencias de tipo operativo para com- dar absolutamente claro, es el de proporcionar
probar la hipótesis planteada. vías de investigación para que los miembros
operativos puedan obtener nuevos indicios.
Además, estas hipóis se derivan única y, ex-
1.3. Aplicaciones de la técnica clusivmente de la información disponible en el
momehto de realizar el análisis. Es posible, que
El Impacto Emocional de Sucesos es una nuevas informaciones, no contempladas en este
técnica de investigación psicológica útil en la análisis, puedan completar o desvirtuar las hi-

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150 / Manual de investigación psicológica del delito. El método VERA®

pótesis planteadas. Esto es así al tratarse de Por eso el análisis del Impacto Emocional
una técnica con una importante carga especu- de Sucesos es exclusivamente una herramienta
lativa, de tal modo que sus hipótesis solo pue- de investigación y no es válida como elemento
den contemplarse como sugerencias de vías de de prueba en sede judicial, por mucho que las
investigación, a través de las cuales pueden lle- hipótesis planteadas en el análisis finalmente
gar a obtenerse otros indicios físicos. encajen con la realidad investigada.

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PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO, A. L. Manzanero Puebla.

Si lo desea, en nuestra página web puede consultar el catálogo completo o descargarlo:

www.edicíonespíramide.es
EN ESTA OBRA se describe la técnica de la investigación
psicológica del delito, también denominada criminal profiling,
especialmente diseñada para la realización de perfiles psi-
cológicos de agresores desconocidos. Bajo la denominación
método VERA se recoge un sistemático modo de análisis de
los delitos graves, ya sean casos únicos o en serie. Este método
ha sido concebido y diseñado desde la práctica profesional de
la investigación psicológica del delito en las fuerzas y cuerpos
de seguridad, pero con el rigor científico que requieren tanto la
psicología como la investigación criminal. En el manual se deta-
lla,de una forma completa y rigurosa, todo el proceso técnico
de análisis de investigación psicológica de un hecho criminal,
desde el modo en que han de recogerse los datos y el proceso
lógico que se ha de seguir con ellos hasta llegar a la elaboración
final del perfil psicológico del autor de un hecho delictivo. En
el texto se recogen tanto los fundamentos lógicos del análisis
psicológico y la estructura que debe seguir todo el proceso de
elaboración del perfil, como la entrega del informe final a los
investigadores. Para facilitar la comprensión del método se han
incluido numerosos ejemplos reales y se propone la realización
de ejercicios específicos.
La obra es un manual práctico dirigido a psi-
cólogos, criminólogos, abogados e investigadores del ámbito
criminal, encargados de la realización de análisis de conductas
criminales en sus diversos ámbitos: policial, forense, legal, aca-
démico, etc. Además, es un texto de interés para la formación
universitaria, de grado y de posgrado, sobre la investigación
psicológica de los delitos para alumnos de criminología, psico-
logía y derecho.

PIRÁMIDE
www.edícionespiramide.es 0262435

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